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  Monstruoso  (Cloverfield)
  Dirigida por Matt Reeves
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Monstruoso es una producción de Bad Robot, protagonizada por Lizzy Caplan, Jessica Lucas, T.J. Miller, Michael Stahl-David, Mike Vogel y Odette Yustman, dirigida por Matt Reeves a partir de un guión de Drew Goddard. Productores, J.J. Abrams y Bryan Burk. Productores ejecutivos, Guy Riedel y Sherryl Clark. Director de fotografía, Michael Bonvillain, ASC. Diseño de producción, Martin Whist. Montador, Kevin Stitt, ACE. Vestuario, Ellen Mirojnick. Efectos visuales, Double Negative y Tippett Studio.


Los principios de Monstruoso
"Vivimos en una época llena de miedos. Ver una película acerca de algo tan inesperado como una criatura desproporcionada atacando una ciudad nos permite procesar y vivir ese miedo sintiéndonos seguros y divirtiéndonos. ¿Quién no quiere ver una película más grande que la vida misma y, a la vez, hiperrealista? Monstruoso es eso". - J.J. Abrams, productor.

La semilla de Monstruoso se plantó en junio de 2006 durante la gira de promoción en Japón de Misión imposible III, en la que participaba J.J. Abrams en calidad de director.

El creador de las exitosas series "Felicity", "Alias" y "Perdidos", que debutó como director de largometrajes con Misión imposible III y pronto se pondrá a la cabeza de una nueva entrega de Star Trek, entró en una tienda de juguetes con su hijo y descubrió una auténtica colección de juguetes relacionados con Godzilla, sus secuelas y remakes. "En ese momento me pregunté qué pasaría si un monstruo del tamaño de un rascacielos se viera desde el punto de vista de alguien diminuto. En otras palabras, si no se enseñase desde una visión omnipotente, sea de Dios o del director".

J.J. Abrams llamó a un colaborador habitual, Drew Goddard, el guionista con el que había trabajado en "Alias" y "Perdidos". "J.J. me llamó y me dijo que quería hablar conmigo acerca de algo enorme", recuerda el guionista. "Al principio sólo tenía la idea de una película acerca de un monstruo gigantesco rodada cámara en mano. Acepté inmediatamente".

"Enseguida pensé en Drew porque sabe combinar espectáculo y monstruos con comedia y humanidad", dice J.J. Abrams.

El productor Bryan Burk añade: "Es una película de género, pero queríamos que se viera más bien el lado humano y emocional de la historia. Para eso no hay nadie como Drew".

J.J. Abrams y Drew Goddard se reunieron una semana después y redactaron un primer tratamiento de cinco páginas, que el guionista transformó en un primer guión de 58 páginas durante las vacaciones de Navidad. Según el productor, la idea era hacer "una película al estilo Cameron Crowe con una mezcla de Godzilla y El proyecto de la bruja de Blair". A continuación se lo ofrecieron a Brad Weston y a Brad Grey, de Paramount, que se entusiasmaron con el concepto y dieron luz verde al proyecto. Drew Goddard dice, riendo: "Ocurrió exactamente lo opuesto de lo que suele pasar en Hollywood. Todos se apuntaron inmediatamente, fue una experiencia increíble".

"Creo que pocas películas están a la altura de las expectativas", dice la productora ejecutiva Sherryl Clark, "pero en este caso sigo tan entusiasmada ahora como cuando leí el tratamiento".

Mientras el guionista desarrollaba el guión, los productores eligieron a Matt Reeves para dirigir la película. J.J. Abrams y el director son amigos y cineastas desde que eran niños. Se conocieron a los 13 años cuando participaron en un festival de cine de Super 8. Ambos crearon la exitosa serie "Felicity" en 1998 y han seguido colaborando desde entonces.

Puede que Matt Reeves no pareciera el candidato idóneo a primera vista, dado que carecía de experiencia en el género y en los efectos visuales, pero J.J. Abrams estaba seguro de que era el realizador perfecto para el proyecto. "Esta película no tiene nada que ver con lo que había hecho Matt", explica el productor. "Pero le escogí porque se preocupa sobre todo por los personajes y sabía que aportaría más emoción que ningún otro director comercial o de vídeo. La mayoría de las películas de terror que vemos hoy en día tienen una vertiente sádica, son muy violentas, pero no hay nada con lo que identificarse. Matt conseguiría que los personajes transmitieran emociones".

Efectivamente, la película no se centra tanto en un monstruo gigantesco destruyendo Nueva York, sino en un grupo de jóvenes atrapados en un acontecimiento inesperado. Monstruoso es una película acerca de un grupo de amigos que se reúne para despedir a Rob (Michael Stahl-David) que va a mudarse a Japón. Un miembro de la pandilla, Hud (T.J. Miller), es el encargado de grabar el acontecimiento, a pesar de ser el menos adecuado para ello.

"Lo que más me intrigó del proyecto", dice Matt Reeves, "fue la idea de visualizar algo tan enorme y rodarlo desde un punto de vista mucho más íntimo. El reto residía en encontrar la forma de que algo tan absurdo como el ataque de un monstruo pareciera absolutamente real".

La solución era rodar la película desde la cámara de Hud. Para que fuera factible, el director y el guionista entremezclaron imágenes de la relación de los personajes y de su reacción ante el monstruo.

La primera parte de la película es una secuencia de 20 minutos durante la fiesta, en la que se establece la historia de los personajes. "Si una película se centra en los personajes al principio, el público no sospecha que puede haber otra cosa", dice Matt Reeves. "Pero, de pronto, cuando todo parece ir sobre ruedas, aparece un monstruo de película, y todo el planteamiento se derrumba".

Drew Goddard añade: "Una vez que la cabeza de la estatua de la Libertad sale rodando, no queda mucho tiempo para estudiar a los personajes. Por eso decidimos dejarlo claro antes de que el mundo empezara a desaparecer".

Matt Reeves también entremezcla hábilmente una historia de amor que hubo entre Rob y Beth (Odette Yustman). Sin saberlo, Hud graba sobre unas imágenes de la chica de Rob, que este filmó cuando estaban juntos. "Se me ocurrió que podía haber una historia paralela," dice el director. De hecho, la película empieza con imágenes de Rob y de Beth. Durante el transcurso de la película, se ven más imágenes de los dos, normalmente cuando Hud deja de grabar ante una catástrofe inminente.

"Somos testigos del periodo que sigue a una relación intensa mezclado con otro acontecimiento mucho más terrible", dice Matt Reeves. "Eso nos permitió aumentar el dramatismo. Además, el público empieza a unir las piezas del rompecabezas y entiende por qué Rob quiere rescatarla a toda costa".

Sigue diciendo: "También nos pareció importante en una película tan visual que hubiera momentos para conectar con los personajes. Sin los interludios dramáticos, sería como ver un videojuego".


Un monstruo visto desde abajo
El resultado es como subirse a una montaña rusa. El público mantiene un contacto muy directo con los personajes mediante el rodaje cámara en mano.

"Cuando se me ocurrió la idea para la película, empecé a pensar en el impacto de YouTube", dice J.J. Abrams. "Hoy en día, basta con conectarse a Internet para encontrar un vídeo, sea de Iraq, Londres, España o Manhattan, hecho por alguien escondido en una tienda o debajo de un coche".

El productor Bryan Burk está de acuerdo: "Actualmente se filma todo. Si un monstruo atacase una ciudad, estoy seguro de que alguien lo filmaría".

El guionista Drew Goddard añade: "En la era de YouTube, ver esa clase de vídeo tiene un lado voyeurista, aunque no haya nada raro en lo que se esté viendo. Por alguna razón, cuando la acción es real, es mucho más atractiva, como si uno se metiera dentro de la vida de los demás". Y sigue diciendo: "Para que funcionara la película, debía parecer real, como si observásemos la fiesta sin estar invitados. Así, cuando empieza el caos, esa realidad se transfiere al monstruo".

Pero otro reto era recrear las imágenes necesarias para la película. "Nos preguntamos cómo podía ser la grabación espontánea de un acontecimiento desproporcionado", dice J.J. Abrams. El director Matt Reeves añade: "Tuvimos que ajustarnos a unas condiciones muy drásticas. Por ejemplo, no hay tomas generales, ni contraplanos en los que aparece al otro escuchando. Todo se ve a través de la cámara de Hud y desde su punto de vista".

La limitación en las tomas también fue otro elemento clave. "No podía parecer muy profesional", explica Matt Reeves. "Debían ser las típicas imágenes de alguien atrapado en esa situación".

Otra parte importante de la técnica incrementa el terror y la tensión en numerosas escenas. Nos referimos a los momentos en que el cámara "pierde" parte de la acción, por ejemplo, las imágenes del monstruo. "El sonido ocupa un lugar de importancia en lo que rueda un videoaficionado; no es tanto lo que se ve como el pánico y las reacciones que ocurren fuera de campo, los ruidos de acciones que no vemos", dice J.J. Abrams.

"Lo que no se ve da miedo", dice el director. "Siempre estamos con Hud, pero no hay un contraplano para enseñarnos lo que no ve. Eso aumenta la tensión porque uno se imagina que puede haber algo horrible muy cerca, pero Hud no nos lo enseña, todo depende de la imaginación".

"Todo parece rodado un poco al azar", explica el supervisor de efectos visuales Michael Ellis. "Hud sigue las indicaciones de los otros personajes, pero suelen ver las cosas antes que él, y cuando las enfoca, ellos ya han salido corriendo".

La dificultad de crear esas tomas de aficionado se debía sobre todo a que había un profesional como Chris Hayes detrás de la cámara. "Chris es asombroso", dice Matt Reeves, "pero había momentos en que movía la cámara demasiado bien, tuve que pedirle movimientos más torpes".

Una solución fue entregar la cámara al actor T.J. Miller, que hace el papel de Hud. "T.J. rodó bastante", dice el director de fotografía Michael Bonvillain. "Tanto que llegó a decir que debería ser miembro del sindicato", añade, riendo.

"En esta película he sido más que un actor. En muchas ocasiones he hecho de primer operador y muy a menudo, de comentarista", recuerda T.J. Miller. Reconoce que no fue fácil: "A veces no sabía si debía interpretar o rodar".

Se necesitó mucha planificación y organización para orquestar las complicadas escenas rodadas con una sola cámara. Normalmente cada plano suministra información al espectador y una serie de planos se convierte en un todo en la sala de montaje, pero en este caso no ha sido así. En Monstruoso, el movimiento frenético de la cámara debía ser cuidadosamente estudiado para captar todo lo que el director quería que viera el espectador.

"Ensayamos muchas escenas para asegurarnos de que saldría como estaba planeado, pero todo debía parecer accidental", explica Matt Reeves. El productor J.J. Abrams dice: "Matt hizo cosas complicadísimas, como conseguir que una toma pareciera continua cuando no lo era y organizar movimientos que simularan ser espontáneos a pesar de haber sido planeados al milímetro".

Numerosas tomas se planificaron mediante un proceso de previsualización. Michael Ellis dice: "Fue de gran ayuda para los actores y el cámara para que supieran dónde debían señalar y de qué huían".

Las escenas en las que se entrevé al monstruo requerían una auténtica estrategia. Al principio sólo son atisbos, pero según avanza la película es cada vez más nítido, hasta el momento en que Hud lo tiene delante. En la mayoría de casos sólo se le ve desde abajo, dado que Hud pasa la mayoría de la película en la calle. "Es una perspectiva única", dice el director Matt Reeves.

"Acabamos por darnos cuenta de que el espectador debía ver al monstruo claramente al menos una vez", dice el guionista Drew Goddard. "Por eso, cuando están en la tienda de electrodomésticos viendo las noticias en varios monitores, hay una toma realizada desde un helicóptero mientras el monstruo se lleva parte del puente de Brooklyn con un movimiento de la cola".

Hay otra toma mucho más íntima, cuando Hud, nuestro videoaficionado, es atacado por el monstruo. Se ve el interior de su boca brevemente cuando Hud está en el interior antes de que le escupa al suelo. Matt Reeves recuerda: "Drew me dijo que el colmo para un fan de películas de monstruos es que la criatura se coma a uno de los protagonistas".


El reparto de Monstruoso
Debido al estilo único e íntimo de filmación de Monstruoso, los cineastas se inclinaron por actores cuyas caras no fueran muy conocidas. Matt Reeves y J.J. Abrams escogieron a un grupo de talentosos actores jóvenes compuesto por Lizzy Caplan, Jessica Lucas, T.J. Miller, Michael Stahl-David, Mike Vogel y Odette Yustman.

"La clave del casting para esta película era escoger actores de talento que el público no hubiera visto antes", explica el productor.

El personaje de Rob recayó en Michael Stahl-David, que trabajó en la aclamada serie "The Black Donnellys". "No he trabajado en muchas películas, pero durante la prueba, sentí que Matt era un director al que le importaba el personaje y los matices. Me di cuenta de que le gustaba probar para ver qué ocurría, lo que me dio mucha libertad".

T.J. Miller interpreta a Hud, un personaje al que oímos mucho pero vemos poco. "Me entrevisté con la directora de casting y le dejé muy claro que era un cómico", dice el miembro de la compañía cómica Second City.

Aunque apenas se habló de la película durante las pruebas, le aseguraron que tendría oportunidades para sacar su lado cómico. Sin embargo, hubo un pequeño malentendido. "Me presenté a la prueba y me dieron un monólogo muy serio, muy emotivo, no sabía qué hacer", recuerda. "La directora de casting me interrumpió y me dijo que su ayudante se había equivocado. Menos mal. Al final conseguí el papel del chico divertido y lleno de entusiasmo al que se oye pero no se ve".

"¿Quién no tiene un amigo como Hud?", pregunta el productor Bryan Burk. "Es de los que no sabe callarse ni parar, pero siempre está cuando se le necesita. Es un loco al que todos quieren".

Jessica Lucas describe a Lily, su personaje, como "una marimandona. Es la hermana mayor y quiere controlarlo todo. Es la única del grupo que sabe adónde va. Ella organiza la fiesta".

La actriz, que acaba de unirse al equipo de la serie "CSI", no llegó a Monstruoso por el camino más directo. "Mi agente me dijo que tenía una prueba para una película de J.J. Abrams. Pero no me dieron un guión, no sabía nada del personaje, no tenía nada, no podía prepararla. Me grabaron y no supe nada durante seis semanas. Volvieron a grabarme, y a las dos semanas subí a un avión para reunirme con J.J., Bryan Burk y Matt. Me hicieron otra prueba y me dijeron ahí mismo que tenía el papel, fue genial".

La productora ejecutiva Sherryl Clark está convencida de que a la joven actriz le espera un brillante futuro: "Tiene lo que necesita una estrella, belleza, encanto y mucho sentimiento. Es exactamente lo que buscábamos para interpretar a Lily, el personaje que más sale en toda la película".

Odette Yustman también fue un descubrimiento. "Matt Reeves, Bryan Burk y yo salíamos de una reunión y decidimos pasar por el departamento de casting", recuerda Sherryl Clark. "Odette estaba sentada en la antesala. Allyson, la directora de casting, nos pidió que asistiéramos a la prueba. Nos quedamos boquiabiertos. Odette era Beth. Es preciosa, inteligente y tiene mucho talento".

Los dos rostros más reconocibles de Monstruoso pertenecen a Lizzy Caplan (Marlena) y a Mike Vogel (Jason). La actriz, a la que vimos en Chicas malas en el papel de la cínica Janis Ian y en la serie cómica "The Class", no tuvo problemas en meterse en la piel de Marlena. "Quería trabajar en esta película porque la producía J.J. Abrams. La serie ‘Perdidos’ me parece genial", reconoce la actriz, que no se inmutó por el secretismo de la prueba. "No sabíamos nada. No nos dieron a leer escenas de la película, sino de series como ‘Alias’".

"Mike Vogel tiene más experiencia que el resto del reparto", explica Sherryl Clark. "La idea era formar parejas que funcionaran. Interpreta al hermano de Michael y nos dimos cuenta inmediatamente de que había química entre los dos. Le contratamos después de la primera prueba".

Pero había una condición para que los seis jóvenes actores trabajaran en la película: no podían revelar absolutamente nada acerca de la producción.


Como fabricar el mejor Monstruo
Los efectos visuales de Monstruoso corrieron a cargo de los supervisores Kevin Blank y Eric Leven, de Tippett Studio, y Michael Ellis, de la empresa londinense Double Negative. Tippett se encargó de todas las tomas en las que salía el monstruo, mientras que Double Negative creó las escenas de destrucción en las que no aparecía.

El concepto del monstruo es muy simple, según J.J. Abrams: "Es un niño, acaba de llegar al mundo. No entiende nada y eso le pone de mal humor. Lleva ahí abajo miles y miles de años".

Pero, ¿de dónde viene? "No se dice", aclara Drew Goddard. "En la película no hay ningún científico de bata blanca en un laboratorio que lo explique todo. Hemos omitido esa escena".

No sólo está desorientado, también muy enfadado. "Hay un montón de cosas pequeñas (los humanos) que se meten con él y le disparan", dice Matt Reeves. "Nadie puede matar al monstruo, pero le hacen daño y no lo entiende. Es un mundo desconocido que le asusta".

Para diseñar al monstruo, J.J. Abrams contrató a Neville Page, un veterano diseñador de criaturas, que acababa de crear personajes para Avatar, de James Cameron, y que actualmente se ocupa de la próxima entrega de Star Trek, de J.J. Abrams.

"Ha habido muchas películas con criaturas de gran tamaño, pero queríamos algo único", dice el productor. "Me gusta el trabajo de Neville porque diseña criaturas desde un punto de vista realista. Es capaz de explicar cómo funcionan, su musculatura y su estructura ósea".

El productor Bryan Burk añade: "Neville es asombroso. No sólo piensa en el aspecto de la criatura, se preocupa de cómo anda, respira, de cómo es su piel, de qué come, etcétera".

Una vez acabados los diseños de Neville Page, Tippett Studio debió refinar el monstruo para poder incluirlo en las pocas, aunque cruciales tomas en las que aparece. "Hicimos pruebas insertándole en fondos rodados en Los Ángeles", explica Eric Leven. "Probamos con diferentes aspectos de la criatura para ver cómo quedaba con la iluminación".

El director Matt Reeves tenía una sugerencia: "Quería que tuviera aspecto de asustado, un poco como un caballo cuando tiene miedo y empieza a verse el blanco de sus ojos en la parte inferior. Por ejemplo, cuando el ejército le dispara, se pone muy nervioso, no sabe qué hacer".

Como parte del ritual "posnacimiento", tal como lo describe J.J. Abrams, el monstruo se rasca la espalda contra un edificio (al que destruye, de paso) para deshacerse de unos parásitos que, al ser liberados, también causan estragos.

"Drew y yo teníamos un problema. Con un monstruo de este tamaño, ¿cómo impedir que los personajes humanos perdieran relevancia?", dice J.J. Abrams. El guionista Drew Goddard añade: "Es tan grande que era imposible que los actores interactuasen con él; no podían luchar contra él, no había forma de hacerle daño".

Fue así como nació la idea de los parásitos. "Son unas criaturas horribles, del tamaño de un perro, que se esparcen por la ciudad y aumentan la pesadilla", dice el productor.

"Los parásitos son voraces y rabiosos, se mueven arrastrándose como cangrejos", explica el director. "Se lanzan sobre las presas y pueden trepar por las paredes y pegarse a las cosas".

Además, los parásitos se mueven mucho más rápidamente que el gigantesco monstruo. "Tippett Studio tiene mucha experiencia con este tipo de criaturas rápidas que destruyen y hacen pedazos a los seres humanos. Lo pasamos muy bien con ellas", dice Eric Leven. "Son como derviches en movimiento que destruyen todo lo que encuentran en su camino. Son letales".


La destrucción de la Gran Manzana
Nos enfrentamos por primera vez al poder destructivo del monstruo encolerizado cuando los seis amigos bajan para ver qué pasa y se encuentran con la cabeza de la estatua de la Libertad rodando en medio de la calle.

Esta toma se incluyó en un tráiler de dos minutos rodado en mayo de 2007 y que llegó unas semanas después a las salas comerciales de la mano de la taquillera Transformers, de Michael Bay. Incluía planos de la fiesta, la cabeza de la Srta. Libertad y otras escenas de destrucción, filmadas antes de que empezara el rodaje propiamente dicho.

"La secuencia de la cabeza de la estatua de la Libertad demostró la fe que el estudio tenía en el proyecto", dice Bryan Burk. Pero el tráiler impactó a los espectadores. "La reacción no pudo ser mejor", explica J.J. Abrams. "Nadie sabía nada de la película, ni siquiera teníamos título, lo nunca visto. Queríamos que todo permaneciera en secreto y que se descubriera poco a poco, como las películas de antes".

La sorprendente toma de la estatua de la Libertad se rodó en los terrenos de Paramount y es una creación de Hammerhead Productions. Posteriormente, para ser usada en la película, Double Negative la amplió y añadió más detalles. J.J. Abrams quería homenajear la película 1997: rescate en Nueva York, que John Carpenter rodó en 1981, donde salía una imagen similar en el póster promocional. "De niño, me encantaba esa película", dice. "Una de las cosas que más me gustaba era la foto de la cabeza de la estatua de la Libertad en medio de una calle de Nueva York, pero no salía en la película. Siempre me pareció una imagen loca, aterradora, por eso quería incluirla".

Además de enfrentarse a la dificultad que representa conferir autenticidad a un monstruo de 25 plantas de altura, algo crucial para el éxito de la película, en opinión del director, Tippett Studio y Double Negative también debieron crear escenas de destrucción que parecieran reales para un público demasiado acostumbrado a ver edificios derrumbándose.

Hace unos cuantos años, nadie sabía muy bien qué aspecto tenía un edificio derrumbándose. "Ahora", dice Michael Ellis, "cuando un edificio cae y se alza una nube de polvo, todos saben lo que es". Eric Leven añade: "YouTube ha cambiado las referencias visuales del público".

Double Negative tenía experiencia con secuencias de destrucción similares. Sin embargo, en este caso, Michael Ellis dice: "El edificio se derrumba por culpa de un monstruo enorme, y debe caerse de una forma específica". La nube de polvo resultante se creó especialmente para cumplir con los requisitos de Matt Reeves y de J.J. Abrams. "Investigamos cómo se comporta una nube de polvo de estas características en una calle", sigue diciendo. "Lo simulamos mediante un programa de dinámica de fluidos, recreando la forma en que reacciona una enorme cantidad de polvo y de escombros avanzando entre dos líneas de edificios".

Para conseguir que los edificios derrumbándose estuvieran a la altura del realismo exigido por el director, los dos equipos trabajaron incansablemente. "Dividimos una estructura en pisos y destruimos el edificio planta por planta", explica Eric Leven. "Empezamos con las ventanas y seguimos con el suelo. Incluso construimos muebles. Nos llevó mucho tiempo, pero todo el equipo se lo pasa bien con este tipo de proyecto. Hacemos realidad nuestros sueños infantiles volándolo todo por los aires".

Otra de las dificultades fue crear efectos visuales "temblorosos" que encajaran con una filmación realizada por un aficionado. Las empresas de efectos usan programas para controlar los saltos de un fotograma a otro para que los personajes generados por ordenador se adapten al movimiento. Pero un rodaje cámara en mano realizado por un aficionado incrementaba el problema.

"Normalmente contamos con programas que resuelven la mayoría de problemas de tracking", dice Michael Ellis. "Pero, en este caso, muchas tomas eran demasiado complejas. Fue un trabajo de locos, hubo que comparar los planos a mano, fotograma a fotograma. Las tomas realizadas con zoom siempre plantean problemas, pero si además se trata de un rodaje de videoaficionado, es mucho peor. No hay movimientos suaves, la cámara está por todas partes".

Uno de los monumentos más emblemáticos que destruye el monstruo es el puente de Brooklyn. El equipo de carpintería construyó una sección del puente de 15 metros de largo en The Downey Stages (Estudios Downey), California, rodeada de una pantalla verde de 360 grados que posteriormente sería sustituida por tomas realizadas desde el puente auténtico. La figuración contratada para hacer las veces de la multitud de neoyorquinos intentando escapar desesperadamente de la criatura entre cientos de coches detenidos, aparcó sus vehículos en el nivel inferior de la estructura recién construida para llenar la toma.

Para reproducir el resto del puente, el equipo de Michael Ellis fotografió y midió el auténtico puente de Brooklyn para edificar un puente generado por ordenador. A continuación estudiaron varios derrumbamientos de puentes colgantes, como el del puente Narrows sobre el río Tacoma que tuvo lugar en 1940 en el estado de Washington. "Estudiamos qué ocurre cuando se rompe un puente colgante e intentamos sacar el máximo partido posible de la imagen", dice el supervisor de efectos visuales.

A pesar de su deseo de realismo, los cineastas eran conscientes de las implicaciones de estas secuencias. "En muchos aspectos", dice Matt Reeves, "el monstruo es una metáfora de la época en que vivimos y del terror al que todos nos enfrentamos. Era importante encontrar una forma de acercarse a esa sensación sin empequeñecerla ni explotarla y, sobre todo, sin faltarle al respeto".

La película nunca cruza la línea divisoria entre el susto cinematográfico y los dolorosos recuerdos de acontecimientos aún muy recientes. El equipo de efectos visuales escogió edificios más antiguos para que no evocaran el estilo de las estructuras destruidas hace seis años.

Sin embargo, el género de monstruos siempre despierta una sensación incómoda, según explica J.J. Abrams: "Godzilla nació en 1954, en el oscuro periodo que siguió a la destrucción de Hiroshima y Nagasaki. Mucha gente que vio la película había conocido ese terror de primera mano y lo tenía otra vez delante, pero bajo una forma absurda y ridícula. Supongo que sirvió para crear una catarsis en Japón".

"En mi opinión es uno de los aspectos potencialmente más impactantes de esta película", sigue diciendo. "Se apropia de imágenes familiares, aterradoras, pero las transporta a un contexto risible y esperpéntico para provocar una catarsis sin necesidad de someterse a una terapia. La gente quiere pasar por esto, quiere procesar el terror con el que vivimos. Puede que no todos se den cuenta, pero la película ofrece una válvula de escape. Y para los jóvenes sólo será una película de monstruos genial".