Miguel es nombrado párroco de un pueblo socialista coincidiendo con la sublevación de 1936. Desde el inicio de la guerra, el bando nacional ocupa el pueblo y pronto se suceden los fusilamientos. En su lucha por defender a los represaliados, Miguel se enfrenta a la jerarquía eclesiástica y militar, poniendo en juego su propia vida.
Basada en una historia real, la película recoge con fidelidad histórica el apoyo de la Iglesia Católica al levantamiento contra la República, bautizado como "Santa Cruzada". A lo largo de tres años de Guerra Civil, Miguel siente como la propia Iglesia se aleja del Evangelio al amparar la represión de los sublevados contra la población civil. El protagonista encarna la fuerza de las propias convicciones y la coherencia personal, en una llamada apasionada y atemporal contra la injusticia.
Miguel encuentra refugio en su amistad con la maestra del pueblo, cuyo marido ha sido asesinado al inicio de la contienda. La relación con Margari supone el contrapunto al desencanto del joven párroco y su único apoyo en un camino que debe recorrer solo.