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  Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1  (Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 1)
  Dirigida por David Yates
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Encabezando el elenco, Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson vuelven a interpretar los papeles de Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger. El reparto de la película también incluye a Helena Bonham Carter, Robbie Coltrane, Ralph Fiennes, Michael Gambon, Brendan Gleeson, Richard Griffiths, John Hurt, Rhys Ifans, Jason Isaacs, Bill Nighy, Alan Rickman, Fiona Shaw, Timothy Spall, Imelda Staunton, David Thewlis, Warwick Davis, Tom Felton, Toby Jones, David Legeno, Simon McBurney, Helen McCrory, Nick Moran, Peter Mullen, David O’Hara, Clémence Poésy, Natalia Tena, Julie Walters, Mark Williams y Bonnie Wright.

Harry Potter y las reliquias de la muerte: parte 1 está dirigida por David Yates, que también estuvo al frente de Harry Potter y la Orden del Fénix y Harry Potter y el misterio del príncipe. David Heyman, productor de todas las películas de la saga Harry Potter, produce también esta entrega junto con David Barron y J.K. Rowling. El guionista Steve Kloves adaptó el guión basado en el libro de J.K. Rowling; y el productor ejecutivo Lionel Wigram trabaja junto a los coproductores John Trehy y Tim Lewis.

A la cabeza del equipo creativo se encuentran el director de fotografía Eduardo Serra, el diseñador de producción Stuart Craig, el editor Mark Day, el compositor Alexandre Desplat, el supervisor de efectos visuales Tim Burke y la diseñadora de vestuario Jany Temime.

Coincidiendo con el estreno de la película en cines a escala nacional, la película se estrenará en cines IMAX®. Harry Potter y las reliquias de la muerte: parte 1 se ha retocado digitalmente para adaptarla a la inigualable calidad de imagen y sonido IMAX Experience®, a través de la tecnología de marca registrada IMAX DMR®. Gracias a sus imágenes cristalinas, sonido digital por láser y campo de visión maximizado, IMAX permite disfrutar de la experiencia cinematográfica más envolvente del mundo.


El principio del fin
Desde el momento de su lanzamiento, personas de todo el mundo se han emocionado con las películas de Harry Potter, el niño mago que cambió la historia de la literatura y el cine. Durante más de una década, David Heyman se ha sumergido en ese mundo mágico como productor de todas las películas, basadas en la exitosa saga de libros de J.K. Rowling, que también participó como productora en la adaptación cinematográfica del séptimo y último libro de la saga, Harry Potter y las reliquias de la muerte.

Pero, al abordar la última entrega de la exitosa franquicia cinematográfica, Heyman comprobó que habría de hacer frente a diversos desafíos únicos, como el de abarcar todas las historias que se entretejen en el argumento a medida que se aproxima la culminación de la película.

Rompiendo con la tradición de la serie cinematográfica, decidió dividir Harry Potter y las reliquias de la muerte en dos largometrajes. "Cuando Steve Kloves comenzó a trabajar en el guión, resultó evidente que tendríamos que omitir demasiado como para hacer justicia al libro de la autora en la película", explica Heyman. "Sencillamente había demasiados detalles que resultaban cruciales para la resolución de la serie".

El productor David Barron añade: "En los libros anteriores, siempre optamos por seguir la trayectoria de Harry, de modo que resultó sencillo descartar ciertas escenas que, aunque aportaban mucho a la lectura del libro, no hacían avanzar su historia necesariamente. No obstante, el séptimo libro es la resolución del argumento, el punto sobre la 'i' y la guinda del pastel de toda la historia".

Daniel Radcliffe, que interpreta el papel protagonista de Harry Potter afirma: "La complejidad del argumento que Jo ideó desde un principio constituye toda una proeza narrativa. La historia presenta giros inesperados e incluye misterio y romance, así como acción y comedia, sin olvidar los aspectos más importantes a los que el público de todo el mundo ha respondido durante estos años. Dividir el libro en dos películas era la única forma de contar la historia de forma completa y fidedigna".

Al ponerse al frente de su tercera película de la saga Harry Potter, David Yates afirma que la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte también rompe con la tradición, al alejar a los principales personajes del entorno de Hogwarts. De hecho, es la primera película de la saga en la que la icónica Escuela de Magia no aparece en absoluto. "En mi opinión, ése es uno de los aspectos más enigmáticos de la primera parte", afirma el director. "Nos alejamos de la atmósfera mágica de Hogwarts, que nos transmitía una gran sensación de seguridad, incluso cuando los personajes corrían un grave peligro. De pronto, Harry, Ron y Hermione deben tratar de sobrevivir en el peligroso lugar en que se ha convertido el mundo, ahora lleno de maldad. Se sienten aislados, solos y vulnerables, y por ello, se trata de una aventura mucho más tensa y adulta que me atrajo desde un primer momento, al igual que a Dan, Rupert y Emma".

Radcliffe afirma: "En mi opinión, todo ello confiere a la película un tono mucho más adulto, porque resulta difícil vernos como alumnos cuando ya no estamos en la escuela".

Al retomar el papel de Ron Weasley, Rupert Grint comenta: "Lejos de la seguridad de Hogwarts y la protección de sus padres y profesores, puede suceder cualquier cosa. Pueden sufrir un ataque en cualquier momento, y este aspecto confiere a la película una energía diferente".

"Harry, Hermione y Ron ya no tienen un hogar", afirma Emma Watson, que regresa en el papel de Hermione Granger. "Siempre están moviéndose y, lo que es peor, están en busca y captura, así que no saben en quién confiar... pero hay mucho en juego y deberán ser valientes".

De hecho, nunca ha habido tanto en juego, ya que el destino tanto del mundo de la Magia como del mundo Muggle está en sus jóvenes manos. Al conocer el secreto del poder y la inmortalidad de Voldemort, Harry emprende la misión de buscar los Horrocruxes, diversos objetos en los que el Señor Oscuro ha ocultado una parte de su alma. Incluso si sólo queda uno de ellos, resultará imposible vencer a Voldemort. Hasta ahora han destruido dos de los Horrocruxes: el diario de Tom Riddle, y el anillo que perteneció a Marvolo Gaunt, el abuelo materno de Riddle. Harry y Dumbledore creían haber localizado el tercer Horrocrux, el relicario de Salazar Slytherin, pero resultó ser falso, ya que alguien con las iniciales R.A.B. robó el verdadero.

Pero... ¿dónde están los demás? El problema es que los Horrocruxes pueden estar en cualquier parte y ser cualquier clase de objeto. "En mi opinión, Harry no es consciente de lo poco que tiene cuando emprende su viaje", afirma Barron. "Tan sólo sabe que tiene una misión que cumplir y que debe continuar adelante. Y Ron y Hermione nunca le abandonarían, así que su misión se convierte en un viaje épico para los tres, tanto física como emocionalmente".

La búsqueda de los Horrocruxes también tiene consecuencias inesperadas para Harry ya que, en su camino, descubre ciertas verdades dolorosas acerca del pasado de Dumbledore. La revelación de que, en cierto momento de su vida, su estimado mentor y profesor tuvo más en común con Voldemort de lo que Harry había imaginado, hace que el joven mago comience a tener dudas acerca de este hombre a quien él respetaba.

"Cuantos más aspectos desconocidos u ocultos descubre Harry acerca de Dumbledore, más se derrumba su confianza en él", relata Radcliffe.

"Harry atraviesa una crisis de fe", confirma Yates. "Además, para complicar aún más las cosas, Dumbledore le asignó esta misión sin tener un plan claro, ni ninguna pista en absoluto sobre cómo abordarla, lo que pone a sus amigos en peligro. Todo ello pone a prueba su relación, que es otro elemento interesante de la historia".

"Siempre he creído que, a pesar de toda la magia, la acción y la aventura que incluye la historia de Harry Potter, en el fondo todo se basa en estos personajes", enfatiza Heyman. "En esta película su relación es más compleja que nunca y, al sumergirse más en profundidad en ella, Dan, Rupert y Emma han actuado mejor que nunca".

Yates coincide con él y añade que Radcliffe, Grint y Watson se sentían muy responsables de los papeles que han interpretado durante casi la mitad de sus vidas. "Intuitivamente, sabían como responderían sus personajes a ciertas situaciones, y con frecuencia, su interpretación era mejor que la nuestra. Me encanta ese aspecto de los tres y, como director, resultó magnífico trabajar con ellos ya que, a veces, me sentí como si hablara con el personaje en lugar de hacerlo con el actor".


Reuniones familiares
Al igual que Harry Potter, Lord Voldemort también ha iniciado una misión: acabar con la vida de "el niño que sobrevivió". Yates afirma: "Voldemort se encuentra en la cúspide del poder absoluto. Se ha estado escondiendo en las sombras, aguardando su momento de volver e imponer su voluntad al resto del mundo. Todos los aspectos de su plan maestro han funcionado; tan sólo debe ocuparse de ese pequeño detalle. Voldemort no entiende cómo este "pequeño" se ha podido convertir en su más fuerte adversario, pero sabe que debe ser él quien mate a Harry Potter. En primer lugar, está escrito en el destino y en segundo lugar, al hacerlo, sentirá una gran satisfacción después de haber visto frustrados sus planes tantas veces. En este momento, es algo más que una cuestión personal".

Ralph Fiennes, que está prácticamente irreconocible en el papel de Lord Voldemort, afirma acerca de su personaje: "Está motivado por una profunda ira. Lo único que le impulsa es el poder y más poder, la capacidad de controlar, manipular y destruir personas. Para él es adictivo".

Yates señala: "Ralph es terrorífico cuando interpreta a Voldemort. Tiene la capacidad de conectar con facetas muy oscuras como actor, hasta el punto de que sientes literalmente cómo baja la temperatura de la habitación cuando él se mete en su papel".

Los Mortífagos admiran al Señor Oscuro con una mezcla de veneración y temor, ya que son conscientes de que la más mínima provocación puede hacer que se vuelva en contra incluso de sus más fieles seguidores. Como recordatorio de esta amenaza, la serpiente Nagini (la única criatura viviente a la que Voldemort trata con verdadero cariño) no se separa jamás del Señor Oscuro.

Voldemort ha convocado a sus Mortífagos más destacados en la Mansión Malfoy para planificar cuándo, dónde y cómo tender una emboscada a Harry Potter. El último en llegar es Severus Snape, interpretado por Alan Rickman. "Cada vez que veo a Alan en el papel de Snape, me sorprenden la complejidad y los matices de su interpretación", afirma Heyman. "Puede transmitir humor y ponzoña en un mismo suspiro. En este película, comenzamos a constatar la tremenda carga del secreto que guarda Snape".

Snape informa a los presentes acerca de cuándo abandonará Harry su casa de Privet Drive, advirtiéndoles que la Orden del Fénix le otorgará "toda su protección". No obstante, Fiennes afirma: "Voldemort cree que finalmente derrotará a Harry Potter. Verdaderamente disfruta de su reinado al más puro estilo de un emperador".

No obstante, Voldemort ha descubierto que no puede matar a Harry Potter con su propia varita. El fabricante de varitas Ollivander (John Hurt) le confiesa que su varita y la de Harry están "conectadas", ya que presentan núcleos idénticos y, por lo tanto, cada una absorbe el poder de la contraria. Con una voz cargada de disimulada malicia, Voldemort sugiere a Lucius Malfoy que acepte el "honor" de regalarle su varita.

"Las varitas son una parte importante de la historia de Las reliquias de la muerte, la legislación en materia de varitas y lo personal que las mismas son para los magos", especifica Yates. "Las propiedades de las varitas las convierten prácticamente en personajes de pleno derecho. En el primer libro, Ollivander afirma que: "la varita escoge al mago" y, por eso, para un mago, perder la varita puede ser como perder una parte de sí mismo. Así, cuando Voldemort se apodera de la varita de Lucius Malfoy, es como si le quitase su virilidad, algo vital para su propia existencia".

Cuando conocimos a Lucius Malfoy en Harry Potter y la cámara de los secretos, éste era un presuntuoso mago que no se molestaba en ocultar su desprecio por cualquiera que se encontrase por debajo de él, y que educaba a su hijo, Draco, a su imagen y semejanza. Pero a su vuelta, después de pasar un breve periodo en Azkaban, no es ni la sombra de lo que un día fue. Ahora, debe aceptar con resignación verse sustituido como cabeza de familia, y ser testigo de cómo Voldemort convierte su propio hogar en su cuartel general.

Según Jason Isaacs, que vuelve a interpretar a Lucius Malfoy, puede que la pérdida de su varita sea el último merecido castigo que Lucius recibe, pero es, con diferencia, el peor. "Quitarle a un mago su varita implica debilitarle por completo y Voldemort no sólo se la arrebata, sino que además rompe la cabeza de serpiente (un llamativo adorno familiar) y la arroja a la mesa como un trozo de basura, castrando así a Lucius en presencia del resto de Mortífagos. Lucius siempre ha sido un hombre increíblemente vanidoso y arrogante, y siempre supuso que sería la mano derecha de Voldemort. Pero tras su traumática experiencia en prisión, tras el fracaso de Draco en su misión de matar a Dumbledore, y tras su humillación pública, no tiene ni idea de lo que el futuro le depara... si es que aún tiene un futuro. Al fin y al cabo, recibe su merecido".

Sentado junto a su padre, Draco Malfoy se enfrenta a sus propias preocupaciones. El otro arrogante líder de Slytherin se enfrenta ahora a la cruda realidad de ser un Mortífago. Tom Felton, que interpreta a Draco, afirma: "En la última película observamos que, a pesar de desear ser el protegido de su padre, el malvado "Elegido" si lo prefieres, Draco no es así en absoluto. Se da cuenta de que ésas no son las personas con las que desea relacionarse, pero realmente no tiene elección alguna. No nos engañemos, Draco no es una buena persona en ningún sentido, pero sin duda, se cuestiona la situación de la que es testigo y no tiene la más mínima idea de lo que va a hacer en última instancia. En la historia tenemos la oportunidad de observar este aspecto en diversas ocasiones, lo cual resultó muy interesante para mí como actor".

La tía de Draco, Bellatrix Lestrange, no tiene ningún remordimiento. Helena Bonham Carter, que retoma su papel, afirma que Bellatrix se siente como pez en el agua como la más servicial y sangrienta discípula de Voldemort. "Sencillamente adora su supremacía, su superioridad y, sobre todo, su ausencia de nariz. Resulta muy sexy", afirma entre risas. "Bellatrix es una fanática, por no mencionar que está rematadamente loca. No tiene límites y siempre va a toda máquina, así que me arrebató toda la energía. Podía llegar a ser bastante agotador, pero precisamente por eso es un papel tan divertido de interpretar".

"Helena se lo pasó en grande con su personaje", afirma Barron. "El hecho de que nos haga apreciar a Bellatrix incluso a pesar de lo despreciable que resulta, demuestra el gran talento de esta actriz".

Con Voldemort al mando, el peligro se extiende a cualquier persona que se relacione con Harry Potter, así como a sus familias. Los Weasley, en su condición de magos, pueden combatir la magia con magia, pero las familias Muggle de Harry y Hermione son especialmente vulnerables.

Para salvar a sus padres, Hermione toma una decisión imposible. En una escena a la que tan sólo se hace referencia en el libro, deja su hogar y se lleva con ella los recuerdos que los padres tienen de su única hija. Watson afirma: "Hermione sabe que al aliarse con Harry pone a sus padres en peligro y la única forma de protegerlos es salir de sus vidas por completo, por ello elimina de sus mentes el recuerdo de su hija, lo que resulta trágico porque, de este modo, pierde a su padre y a su madre. Me encanta el estilo con que Steve Kloves escribió esa escena, ya que resultó conmovedora y saca a relucir la magnitud del sacrificio que tanto Hermione como Ron hacen por su amigo Harry".

Aunque se trata de un sacrificio mucho menor, Harry también debe despedirse de su familia Muggle: su insufrible tío Vernon, su tía Petunia y su primo Dudley. A medida que los Dursley se alejan de su ahora vacía casa en Privet Drive, Harry no tiene mucho que recordar acerca de su infancia transcurrida en una alacena bajo las escaleras.

Un ruido en la puerta principal le avisa de la llegada de su escolta: Ron y Hermione; Arthur Weasley; Alastor "Ojoloco" Moody; Tonks y Lupin; los gemelos Fred y George Weasley; su hermano mayor Bill y su prometida Fleur Delacour; Mundungus Fletcher; Kingsley Shacklebolt; y por último pero no por ello menos importante, Rubeus Hagrid. Todos acuden para llevar a Harry a un lugar seguro.

No existen garantías cuando uno se enfrenta a los Mortífagos, por eso Ojoloco ha decidido engañarles con un señuelo. Seis de los miembros del grupo tomarán Poción Multijugos, de forma que siete Harry Potters idénticos partirán en siete direcciones diferentes. "Se llama confusión", afirma Brendan Gleeson, que interpreta a Ojoloco Moody, el líder del grupo. "Ojoloco puede estar un poco chiflado, pero es una fuerza a tener en cuenta. Es un hombre de sentimentalismo limitado, pero no deja de ser conmovedor el hecho de que, debajo de su rudo aspecto exterior, su corazón siempre haya estado del lado correcto".

Esta escena representaba un desafío a nivel tanto cinematográfico como interpretativo. Como Hermione, Ron, Fred, George, Fleur y Mundungus se convierten en seis falsos Harrys, Radcliffe tuvo que interpretar a cada uno de sus personajes. El actor aclara: "La Poción Multijugos los transforma en Harry físicamente, pero no cambia quiénes son en realidad, así que tuve que imitar a los otros personajes".

"Hicimos que cada uno de los actores interpretase la escena para que Dan pudiera observarlos", afirma Yates. "Por ejemplo, descubrimos que Andy Linden, que interpreta a Mundungus, camina como si lo hiciera con esquís, así que le pedí a Dan que exagerase ese aspecto un poco. Normalmente prefiero a los actores que buscan la verdad y procuran ser naturales para que la cámara capte la interpretación, pero en este caso, me pareció que sería más divertido forzarlo un poco, así que la verdad quedó en un segundo plano", sonríe. "No paré de aconsejarle a Dan que se dejase llevar y creo que disfrutó haciéndolo".

Desde un punto de vista técnico, Yates, el supervisor de efectos visuales, Tim Burke y el cámara, Eduardo Serra, utilizaron un dispositivo de control de movimiento para captar los múltiples pases, cada vez que Radcliffe interpretaba a uno de los "dobles" de Harry. Posteriormente se combinaron las tomas para completar la ilusión de que siete Harry Potters ocupaban la misma habitación al mismo tiempo. El director relata: "Fue un arduo trabajo. Tardamos aproximadamente tres días y casi 100 tomas en completar la escena".

En cuanto los señuelos están vestidos de forma idéntica a Harry y se ponen sus gafas, cada uno de ellos se empareja con otro miembro del equipo como protector. Volviendo al punto de partida, el Harry real se empareja con Hagrid, que le dejó en el número 4 de Privet Drive cuando era un bebé. Robbie Coltrane, que vuelve a interpretar al adorable medio-gigante, comenta: "Fue Hagrid quien le trajo hace 16 años, fue Hagrid quien le dijo a Harry que era un mago y quien le informó de su importantísimo lugar en el mundo de la Magia. Siempre han mantenido una relación muy especial, así que parece coherente que sea él quien se lleve a Harry".

Parte de las parejas comienza a alejarse sobre escobas, otros a lomos de criaturas de aspecto equino llamadas thestrales, pero el verdadero Harry se encarama al sidecar de la misma motocicleta en la que Hagrid le trajo a Privet Drive hace años. Casi tan pronto como despegan, los Mortífagos van tras ellos, propiciando una precipitada persecución por el aire y las calles, y a través del tráfico de la ciudad.

Los conductores Muggle ignoran por completo su presencia, de lo contrario, quedarían atónitos al ver una motocicleta desafiando a la gravedad, escalando y recorriendo las paredes de los túneles de tráfico. La sección de la persecución en el túnel se rodó en dos lugares independientes: el túnel Dartford en Londres y el túnel Mersey, en Liverpool. Para la trepidante escena de persecución fue necesaria la estrecha colaboración entre el director, el reparto y el equipo creativo, incluyendo a Tim Burke, el director de segunda unidad, Stephen Woolfenden, el supervisor de efectos especiales John Richardson y el coordinador de acrobacias, Greg Powell.

Powell en persona participó como doble para Hagrid y admitió: "Me presté voluntario para el trabajo porque el resto de acróbatas no eran tan grandes como yo. Pero comencé a arrepentirme cuando me vistieron como al personaje, ya que pasé muchísimo calor. Tuvimos que encender los ventiladores porque las gafas se me empañaban y no podía ver nada".

Richardson y su equipo configuraron diversas motocicletas y réplicas basándose en el modo en que éstas se utilizarían posteriormente, dando prioridad a la comodidad y seguridad de los actores. Nos relata: "Teníamos motocicletas capaces de estremecer las calles con su rugido, otras se ajustaban al dispositivo de control de movimiento, y otra se giraba bocabajo en la escena del túnel, que se manipuló para hacerla girar contra una pantalla verde. También construimos una moto para rodar el aparatoso aterrizaje en el cañaveral de la Madriguera. Varias de las motocicletas tenían asientos acolchados con un arnés montado en el bastidor, lo que nos permitió rodar las escenas sin arriesgar sus vidas ni su integridad física".

Los siete Harrys y sus guardianes se dirigen al hogar de los Weasley, que los Mortífagos quemaron en su última película. Al reconstruir la Madriguera, el diseñador de producción Stuart Craig y su equipo se aseguraron de conservar el ecléctico estilo de la familia. "Se ha construido con nuevas vigas de madera y está recién pintada, así que es menos excéntrica que antes...pero sólo un poco", sonríe Craig.

Al llegar a la Madriguera, Harry se encuentra con la Sra. Weasley, interpretada por Julie Walters, así como con Ginny Weasley, cuya relación con Harry ha florecido hasta convertirse en un sólido romance. Bonnie Wright, que retoma su papel, afirma que, a pesar de sus preocupaciones: "Ginny entiende lo que Harry debe hacer y está dispuesta a dejarle marchar y esperar a su regreso".

Cuando sólo seis de las siete parejas que dejaron Little Whinging llegan a la Madriguera, queda patente que la huída se ha cobrado un alto precio. Dos amigos del grupo caen y George Weasley ha queda malherido por un ataque que le arranca la oreja. No obstante, los gemelos superan la situación gracias a su característico humor. "Siempre tratan de sacar el aspecto positivo a todo", confirma Oliver Phelps, que interpreta a George. "El aspecto positivo es que ahora es posible diferenciarlos".

"Podría ser peor. De hecho, creo que para él es incluso una mejora", bromea James Phelps, que interpreta a Fred.

La familia Weasley y el grupo de amigos no pueden sumirse en la tragedia, ya que se disponen a celebrar la boda del primogénito de los Weasley, Bill, y la adorable Fleur Delacour. Un recién llegado al reparto, Domhnall Gleeson, que interpreta a Bill, ya estaba relacionado con la saga, ya que es el hijo de Brendan Gleeson. Clémence Poésy interpreta a Fleur, que compitió en el Torneo de los Tres Magos en Harry Potter y el cáliz de fuego. Otra pareja de recién casados que asiste a la boda está formada por el hombre-lobo Lupin y su esposa, Tonks, interpretados por David Thewlis y Natalia Tena, respectivamente.

La boda se celebra en una magnífica carpa, erigida por Arthur Weasley mediante magia. El elegante evento, en yuxtaposición con la Madriguera, contrasta con el gusto de los Weasley. Pero, tal y como Craig relata: "Llegamos a la conclusión de que la boda correría por cuenta de la familia de la novia, por eso es más del estilo francés Delacour. Por supuesto, también existen elementos mágicos, como copas de champán que se llenan solas".

Antes de que comience la boda, llega un invitado inesperado, el Ministro de Magia, Rufus Scrimgeour, al que vemos por primera vez dando un discurso relámpago al mundo de la Magia al inicio de la película. Bill Nighy, que interpreta a Scrimgeour, bromea diciendo que tardó bastante en sumarse al reparto. "Durante un tiempo, pensé que sería el único actor inglés de cierta edad que no participase en una película de la saga Harry Potter. Me encantó formar parte del reparto al fin, pero el hecho de que el director fuese David Yates me atrajo doblemente. Es uno de los directores más inteligentes y brillantes del panorama, así que siempre estoy deseando trabajar con él".

Yates se muestra igualmente complacido de dar la bienvenida a Nighy al reparto. "Bill es un actor muy versátil, y siempre quise que formase parte de este mundo. Cuando quedó vacante el papel de Rufus Scrimgeour pensé: "¡Ése es Bill!" Por la forma en que Jo describe al personaje, es un curtido y viejo lobo, un soldado, y sabía que Bill lo interpretaría a las mil maravillas".

"Rufus fue un Auror y, por lo tanto, un soldado, y ahora se le exige que se adapte al mundo de la política", afirma Nighy.

Scrimgeour no acude al hogar de los Weasley por la boda, sino que aparece para entregar regalos de una naturaleza diferente: el legado final de Albus Dumbledore para Harry Potter y, sorprendentemente, para Ron Weasley y Hermione Granger.

Emma Watson afirma: "Resulta un tanto sorprendente, porque la relación de Ron y Hermione con Dumbledore nunca fue demasiado estrecha y se limitó prácticamente a las ocasiones en que alguno de los tres se encontró en peligro. A Hermione le dejó un libro para niños, Los cuentos de Beedle el bardo, un regalo que parece motivado por la afición por Hermione a la lectura".

Para Ron: "Dumbledore deja un artefacto llamado Desiluminador", revela Rupert Grint. "Lo activas y absorbe toda la luz de la habitación y cuando vuelves a pulsar el botón, dispara la luz al exterior. Ron piensa que es genial, pero ninguno de ellos tiene muy claro qué hacer con él".

Finalmente, para Harry, Dumbledore deja el Snitch, la pelotita dorada con alas que cogió en su primer partido de Quidditch en Hogwarts. Pero eso no es todo, el profesor Dumbledore también le deja a Harry la espada de Godric Gryffindor. Desafortunadamente, la espada está en paradero desconocido y parece que el Ministro podría haberse mostrador reticente a entregar tan valioso artefacto a Harry, incluso si la hubiese tenido en su poder.

"Cuando reciben su legado, los tres creen que tiene un significado oculto, algo que será de vital importancia", observa Radcliffe. "Por el momento, se quedan con más preguntas que respuestas, lo que resulta especialmente frustrante para Harry".

Mientras tanto, hay una boda a la que asistir que reúne a viejos amigos y hace surgir nuevas amistades, incluyendo a Xenophilius Lovegood, el padre de Luna y editor de El quisquilloso, "una publicación clandestina que defiende valientemente a Harry Potter y su causa", afirma Rhys Ifans, el actor que interpreta al personaje. "Perdió a su mujer, así que es un padre viudo que se desvive por su hija. Ambos viven en el mismo mundo creativo y chiflado".

David Heyman afirma: "Evanna (Lynch) aportó un enfoque tan idiosincrásico y original al personaje de Luna que necesitábamos a alguien igualmente excéntrico para interpretar el papel. En cuanto se mencionó el nombre de Rhys, supimos lo haría de maravilla. "

En la recepción, Harry se ve inmerso en una conversación entre dos coetáneos de Dumbledore: Elphias Doge, que escribió su obituario para el Diario El Profeta, y la tía de los Weasley, Muriel. Pronto, su conversación les lleva a hablar de la descalificadora biografía no autorizada escrita por Rita Skeeter, Vida y mentiras de Albus Dumbledore, que revela a Harry algunos hechos desconocidos y, de algún modo perturbadores, acerca de la historia de Dumbledore, incluyendo el hecho de que éste viviera en el Valle de Godric, el mismo lugar en que nació Harry y en que sus padres fueron asesinados.

Barron señala: "Harry se entera de que hay un aspecto de Dumbledore del que nunca sospechó, que no resulta precisamente agradable y le hace sentir incómodo. Harry sabía que Dumbledore podía fallar, pero empieza a darse cuenta de lo mucho que éste le ocultó y no puede evitar preguntarse por qué".

Antes de que Harry pueda obtener la respuesta a sus muchas preguntas, llegan noticias sorprendentes:

el Ministerio, ha caído... ya vienen.

La referencia a ellos precisa de una aclaración. En unos segundos, los Mortífagos comienzan su ataque y Harry, Ron y Hermione escapan por los pelos.


Nadie está a salvo
El trío aparece en Shaftsbury Avenue, el corazón del bullicioso Piccadilly Circus y del distrito West End de Londres. La escena se rodó en el emplazamiento real y, según afirmaciones de Watson: "Resultó surrealista. Fue increíble ver el tráfico y permanecer quieta en una de las calles más bulliciosas de una de las mayores ciudades del mundo. "

Aunque el rodaje se realizó en horas previas al amanecer, cientos de fans acudieron para ver a los actores. "Los fans se portaron genial", afirma Heyman. "No intervinieron y se metieron en el alma de la escena. Rodar en un lugar tan concurrido no estuvo exento de desafíos, pero nos lo pasamos genial".

Yates coincide. "Fue realmente emocionante ver a tanta gente esperando durante tanto tiempo a esas horas de la noche. Fue realmente maravilloso".

En un guiño al reciente trabajo de Radcliffe en los escenarios, los espectadores más astutos observarán un póster de la obra Equus en la pared de la cafetería en la que los tres amigos entran brevemente para reagruparse. Pero el respiro dura poco tiempo, ya que casi les interceptan. Al estar en busca y captura tanto el mundo de la Magia como en el mundo Muggle, acuden al único refugio que se le ocurre a Harry: el número 12 de Grimmauld Place, el antiguo hogar de la familia Black, así como antiguo cuartel general de la Orden del Fénix.

El decorado de Grimmauld Place que se había construido para la quinta película había sufrido numerosos daños desde entonces, por lo que fue necesario recrearlo, esta vez, de forma que pareciese más antiguo, mohoso y abandonado. La decoradora Stephenie McMillan afirma: "Queríamos mantener el aspecto de una casa muy alta y estrecha, pero también le añadimos algo de espacio, como en el caso de la sala de estar. Todas las habitaciones se han registrado de arriba a abajo y todo está cubierto de polvo porque la casa no tiene una Sra. Weasley que la mantenga limpia".

Bajo las telarañas y el polvo quedan los recuerdos de amigos y familiares, incluyendo el padrino de Harry, Sirius Black, y de su hermano, Regulus Arcturus Black. R.A.B.

Pronto, los tres amigos comienzan a atar cabos cuando descubren que no están solos. Espiando desde las sombras se encuentra el elfo Kreacher, que se ve forzado a divulgar información vital acerca del emplazamiento del verdadero relicario Horrocrux. Además, Kreacher propicia la reunión con un viejo amigo: Dobby, el elfo que debe su libertad a Harry Potter.

Dar vida a los elfos implicaba combinar los efectos visuales con las interpretaciones humanas de Toby Jones, en el papel de Dobby, y Simon McBurney, como Kreacher. El supervisor de efectos visuales, Tim Burke, explica: "Dobby y Kreacher tienen que ser personajes distintos y rodar a los actores reales nos ayudó a conseguir este objetivo. Rodamos a Toby y Simon interpretando sus papeles y, posteriormente, usamos su interpretación facial como referencia para transmitir toda su emoción y personalidad a los pequeños personajes de CG".

"David (Yates) y Tim demostraron ser magníficos colaboradores y se esforzaron al máximo para ayudarme a enriquecer el personaje sobre el papel", afirma Jones. "Dobby siempre se ha mostrado vulnerable y humilde y, en mi opinión, este aspecto le ha granjeado el cariño del público. Además, encaja en la jerarquía establecida en los libros de J.K. Rowling. En términos de tamaño y autoridad, Dobby es muy bajito y se encuentra en el peldaño inferior de esa escala jerárquica, pero eso no le impide ser valiente, leal y bondadoso".

Gracias a Dobby y Kreacher, Harry, Hermione y Ron se enteran de que el relicario real está en posesión de Dolores Umbridge, directora del Comité de Registro de Muggles del Ministerio.

Imelda Staunton afirma que le emocionó enormemente volver a vestirse de rosa para el papel que ella define como "delicioso", y añade: "Dolores adora aprovechar al máximo el poco poder que piensa que ostenta, lo que implica deshacerse de las personas que no pueden considerarse verdaderos magos y hechiceros porque así el mundo será un lugar mejor. Se considera pura, correcta y adecuada y no tolera nada por debajo de sus estándares. Su mente está completamente cerrada, es incapaz de sentir empatía, y no tiene alma ni corazón".

Dolores Umbridge tiene un solo patrón de color en su vida, por ello, la diseñadora de vestuario Jany Temime vistió a Stanton de rosa, de pies a cabeza. De igual modo, Stuart Craig se refiere a su oficina como "otro ensayo en rosa".

El resto del Ministerio mantiene los encerados pasillos de azulejos negros que Craig situó originariamente en una antigua estación de metro de Londres. El cambio más significativo es el gran atrio, cuya pieza central es la imponente escultura que representa la supremacía de los magos sobre los cobardes Muggles a los que aplastan con su peso, y en la cual aparece grabada la frase: "La magia es poder."

Pero existe un cambio más insidioso en el Ministerio. Una atmósfera de opresión se ha apoderado de todo el edificio, ya que los magos buenos se esfuerzan al máximo por pasar desapercibidos. Los guardias sin uniforme y mercenarios, conocidos como Snatchers, buscan constantemente a aquellos considerados "Indeseados".

No obstante, para hacerse con el Horrocrux, Harry tendrá que adentrarse junto con Ron y Hermione en el Ministerio, aunque será especialmente difícil para Harry, cuyo rostro aparece en carteles de "Se busca" bajo el apelativo de "Indeseado número 1". Con la ayuda de la poción Multijugos, los tres amigos adoptan las identidades inocuas de los magos Albert Runcorn, Reg Cattermole y Malfalda Hopkirk y se adentran en territorio enemigo.

Cuando encuentran el relicario colgando del cuello de Dolores Umbridge, sus disfraces comienzan a desaparecer. Sin tiempo que perder, los tres deciden atacar, coger el Horrocrux y huir.


El bosque, para los árboles
Ahora al menos Harry tiene el tercer Horrocrux, pero su presencia tiene consecuencias inesperadas para los tres amigos, que han compartido un vínculo inquebrantable... hasta ahora.

Por definición, un Horrocrux es una parte del alma diabólica de Voldemort, por lo que su entidad se alimenta de las emociones negativas de todos los que se acercan a él, magnificándolas. Radcliffe explica: "Si alguien lo lleva puesto, afecta a esa persona en concreto aumentando su irascibilidad y paranoia, y le vuelve una persona horrible, en términos generales".

Para empeorar las cosas, cuando los jóvenes magos tratan de destruirlo, el Horrocrux se muestra inalterable ante sus hechizos. "Creen que la clave de su destrucción reside en la espada de Gryffindor que, por supuesto, está en paradero desconocido", afirma Radcliffe.

Ron parece especialmente susceptible a sus poderes. Grint relata: "Se trata de un momento particularmente tenso, ya que están solos, Ron está preocupado por su familia, y se siente frustrado debido a sus reducidos avances. Además, el relicario aumenta todo lo que él siente, y debido a esto, se le mete en la cabeza que Harry y Hermione podrían mantener una relación. Esta creencia deriva en una intensa discusión entre Ron y Harry en la cual ambos desatan su ira".

David Barron afirma: "Nunca han estado tan solos como en la primera parte de Las reliquias de la muerte". Siempre han tenido la protección de alguien, o de un lugar, sin importar lo leve que está fuera. Cuando se separan de todos y al encontrarse en peligro de muerte constantemente, Harry, Ron y Hermione se sienten más distanciados que nunca, especialmente bajo la influencia del maligno poder del Horrocrux".

Aunque se encuentran completamente aislados en un claro del bosque, al menos disponen de un refugio, gracias al ingenio de Hermione. Antes de abandonar la Madriguera, ésta usa un hechizo de ampliación para convertir su bolso de cuentas en un enorme pozo sin fondo que contiene todo lo que pueden necesitar, desde ropa limpia hasta libros, una radio e incluso una tienda de campaña. "Cualquier mujer adoraría el bolso de Hermione, ya que podría llevar cualquier cosa que pudiera necesitar o desear y no pesaría nada", se ríe Watson. "Es una chica lista, sin duda alguna: siempre preparada, siempre un paso por delante".

No obstante, Hermione no está preparada para la discusión que surge entre Ron y Harry. Cuando Ron zanja la misma abandonándoles, se siente herida en lo más profundo. Watson afirma: "Se encuentra desolada y abandonada. Sus celos y sus acusaciones también han traicionado su confianza".

A solas, Harry y Hermione comparten un momento que, en opinión de Yates: "Engloba de algún modo su relación. Steve (Kloves) y yo queríamos rodar una escena que mostrase lo estrecha que puede llegar a ser su relación sin palabras. Hermione está preocupada tras la marcha de Ron. En la radio suena música, así que Harry trata de aliviar el dolor que ambos sienten haciendo algo que los jóvenes suelen hacer: bailar. Es lo que harías por un amigo, y Dan y Emma aportaron una gran ternura y emoción a su interpretación".

Las escenas iniciales del bosque se rodaron en Burnham Beeches, Buckinghamshire. Al diseñar su tienda, Craig quería que el exterior de la misma fuera sencillo, triangular y a dos aguas. Mágicamente, no obstante, el interior no es tan modesto, sino que contiene diversas habitaciones completamente amuebladas. Stuart Craig comenta: "Gran parte del mérito corresponde a Eduardo Serra, que fotografió la tienda a la perfección. La luz era preciosa y sufría leves variaciones del día a la noche y de estación a estación. Es increíble la belleza y el interés visual que puedes obtener con tan sólo unas telas de lona".


Donde comenzó todo
Ahora Harry no sólo busca los Horrocruxes, sino también la forma de destruirlos. ¿Qué mejor sitio para buscar la espada de Godric Gryffindor que su homónimo lugar de nacimiento, el valle de Godric? Pero Hermione le advierte que el Señor Oscuro les estará esperando en cualquier lugar relacionado de algún modo con Harry.

"El valle de Godric es el lugar de nacimiento de Harry y el lugar donde sus padres fueron asesinados", afirma Yates. "Además, recientemente Harry se ha enterado de que Dumbledore también vivió allí, un dato que él desconocía hasta la fecha. Por ello, existe una gran confluencia de motivos para acudir al emplazamiento: estratégicamente, Harry opina que allí podría encontrar algo relevante para su misión y, emocionalmente, necesita, volver".

Los decorados del pueblo son de estilo Tudor y se construyeron en Pinewood Studios. Craig afirma: "Presenta muros de entramado de madera, ladrillo y cemento que lo diferencian de todo lo que habíamos hecho anteriormente, así que me satisfizo mucho bautizarlo como estilo del valle de Godric. Pinewood posee un magnífico jardín, que formaba parte de la finca original antes de que se convirtiera en un estudio, presidido por un magnífico y antiguo cedro. Decidimos construir todo el pueblo en torno a ese árbol".

Bajo las ramas del cedro, Harry y Hermione ven el cementerio donde están enterrados los padres de Harry. Al estar junto a sus tumbas por primera vez, le embarga la emoción. "El interior de Harry es una verdadera dicotomía", afirma Yates. "La tumba de sus padres es el lugar tangible más cercano a ellos en el que ha estado y, a pesar de todo, estar allí le hace encontrarse con la realidad de su muerte".

Mientras tanto, algo ha captado la atención de Hermione, una lápida con un extraño símbolo grabado: un círculo dentro de un triángulo atravesado por una línea. Pero, antes de poder mostrárselo a Harry, siente que les observan. Sorprendentemente, la figura que emerge de la oscuridad es una frágil anciana que les hace señales para que la sigan.

Entonces, Harry sospecha que se trata de Bathilda Bagshot (Hazel Douglas), autora de Historia de la magia. Por ello, la sigue creyendo que podría ser una valiosa fuente de información, no sólo acerca de la ubicación de la espada, sino también de los secretos familiares del hombre al que creía conocer tan bien: el profesor Dumbledore.

La casa de Bathilda es vieja y decrépita, al igual que ella, pero hay cosas peores acechándoles debajo de todo ese desorden. Las advertencias de Hermione acaban siendo mucho más precisas que las peores pesadillas de Harry, y se ven forzados a huir sin obtener las respuestas que buscan.


Las reliquias de la muerte
Tras escapar por poco y regresar al bosque, Harry y Hermione pronto se reúnen con Ron, que aparece justo a tiempo para salvar a Harry de una tumba fría y húmeda. "Es el gran momento de Ron", afirma Grint. "Da un paso adelante y se convierte en el héroe al creer en lo que su corazón le dicta y no en lo que ven sus ojos".

Volviendo a la búsqueda de los Horrocruxes, hay nuevas pistas que encajar, especialmente acerca del peculiar símbolo que se han encontrado repetidas veces: el círculo dentro del triángulo con una línea atravesándolo. Es Harry quien recuerda la primera vez que lo vio: en un colgante de Xenophilius Lovegood.

Los tres se han centrado en encontrar y destruir los Horrocruxes, pero de pronto surge un nuevo misterio. No saben si el símbolo que han estado viendo está de algún modo relacionado con su búsqueda, pero parece ser relevante, así que Harry, Hermione y Ron se dirigen hacia el hogar de los Lovegood.

Stuart Craig afirma que la casa se diseñó en base a la descripción del libro de Rowling, y comenta: "Jo especificó que la casa es una torre negra, así que quería ser fiel a su descripción. Le dimos forma cónica intencionadamente y posteriormente la estrechamos, y el interior es tan asimétrico como el exterior".

Dominando el piso principal de la casa se encuentra una antigua prensa, con fajos de papeles que llegan hasta el techo. Este emplazamiento es también el hogar de Luna Lovegood, por lo que sus dibujos pueden verse en cada una de las paredes. Evanna Lynch también aportó su creatividad a la decoración. McMillan afirma: "Evanna tiene una gran perspectiva artística y aportó diversas ideas. El resultado final es absolutamente ecléctico, y acogedor al mismo tiempo".

Cuando Harry le pregunta a Xenophilius acerca del símbolo que lleva colgado, descubre que siempre tuvieron la respuesta delante de ellos. Es el símbolo de las Reliquias de la Muerte extraído de una antigua fábula de Los cuentos de Beedle el bardo, el libro que Dumbledore legó a Hermione.

Cuando lee la historia en voz alta, descubren el significado del símbolo: el triángulo representa la Capa de Invisibilidad, que protege a su portador de la Muerte; el círculo representa la Piedra de Resurrección, una piedra capaz de revivir a los muertos; y la línea recta representa la Varita de Saúco, la más poderosa del mundo. Dos de las Reliquias de la Muerte, la Capa de Invisibilidad, así como la Piedra de resurrección, parecen tener cierta lógica. De modo que, si la fábula es cierta y la Varita de Saúco existe, Voldemort no se detendrá ante nada para conseguirla. Y si lo consigue, la búsqueda de los Horrocruxes será inútil.

Cuando comprenden el significado de la historia, entienden el peligro que les acecha. Harry, Ron y Hermione deben huir para salvar su vida con los Snatchers, liderados por Scabior (Nick Moran), pisándoles los talones. La trepidante persecución a pie se rodó en el Bosque de Swinley en Berkshire, donde tanto David Yates como Greg Powell admiten que inicialmente subestimaron la capacidad atlética de los jóvenes actores. El director explica: "Pensé que deberíamos rodar una toma de prueba para dejarles familiarizarse con el agreste terreno antes de decirles que debían correr más deprisa. Entonces exclamé ‘¡Acción!’ y ¡zas!, desaparecieron".

Powell reitera: "Para ser sincero, les dije a los acróbatas que no corriesen demasiado porque, de lo contrario, se adelantarían a los actores, pero salió completamente al revés, ya que en la primera toma los tres salieron disparados como gacelas y dejaron a mis chicos mordiendo el polvo".

Al rodar la escena también surgió una especie de sana competición entre Daniel, Emma y Rupert, que se lo tomaron más como una carrera que como una persecución. "Todos los años entrenando con el equipo de acrobacias merecieron la pena finalmente. Tenía muy claro que podía vencerles... no es que yo sea competitivo ni nada parecido", afirma Radcliffe impasible.

"Fue muy intenso", añade Grint: "especialmente al tener que sortear los árboles y troncos del suelo, pero lo pasamos en grande".

Watson coincide con él: "Fue muy divertido, especialmente cuando David habló con nosotros para recordarnos que el objetivo de la escena no era comprobar quién de nosotros corría más... pero definitivamente hice que los chicos sudasen la gota gorda", sonríe.

Justo cuando los Snatchers están a punto de alcanzarles, Hermione le lanza a Harry un Maleficio Deformador para ocultar su identidad tras unas facciones extremadamente hinchadas. El diseñador de efectos especiales de maquillaje, Nick Dudman, y su equipo, usaron un material de silicona para dilatar las facciones de Radcliffe. "Fue algo complicado", afirma Dudman: "porque lo único de Dan que realmente es suyo es un ojo. Todos los detalles debían ser perfectos, hasta sus cejas y su ligera barba, que tuvimos que insertar en el maquillaje pelo a pelo. Mis compañeros, Steve Murphy y Paula Eden hicieron un trabajo excepcional. Tardamos tres horas en terminar el trabajo pero Dan nos ayudó mucho".

Lo único que la Maldición Deformadora no puede ocultar es la cicatriz en forma de rayo de la frente de Harry que, a pesar de estar ligeramente distorsionada, sigue siendo visible. Al creer que han capturado a la presa más buscada, los Snatchers les llevan hasta la Mansión Malfoy.

El diseño del exterior de la casa se inspiró en Hardwick Hall, una mansión de la época Tudor que Craig siempre ha admirado. Craig explica. "Tiene esas enormes ventanas que, especialmente de noche, le confieren una atmósfera misteriosa, mágica y ligeramente amenazante, así como enormes áreas de cristal que parecen albergar la más absoluta oscuridad tras ellos. El exterior era magnífico y, posteriormente, creamos un interior que encajase con el exterior".

En la mansión, les esperan Bellatrix Lestrange y los Malfoy. Ahora, lo único que se interpone entre Harry y la muerte es su archienemigo de Hogwarts, Draco, que se enfrenta a una determinación decisiva entre identificar a su ex-compañero de clase y reestablecer así el estatus de su familia frente al Señor Oscuro, o reestablecer su propia alma.

Radcliffe observa: "Lo magnífico de la historia es la complejidad del bien contra el mal. Los personajes no siempre se decantan claramente hacia uno u otro. Incluso Harry está obviamente conectado con Voldemort, así que hay personas a las que siempre hemos considerado malvadas que tienen una parte bondadosa y gente bondadosa con serios defectos".

Resulta que Harry, Hermione y Ron no son los únicos prisioneros de la Mansión Malfoy. Los Mortífagos también tienen a Luna Lovegood, el duende Griphook (Warwick Davis) y el fabricante de varitas, Ollivander. De la fuente más inesperada surge la posibilidad del rescate... pero conlleva un gran sacrificio.

La última casa que se ve en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: parte 1 contrasta ampliamente con el esplendor de la Mansión Malfoy: una casita de campo que parece estar fabricada por completo con conchas. La casa, prefabricada en los talleres de Leavesden, se construyó en una playa de Pembrokeshire, Gales. Craig recuerda: "Escogimos esa playa por sus magníficas dunas de arena y también porque David quería que tuviese aguas espumosas con sonido de olas rompiendo de fondo. Pero esas olas tenían un gran inconveniente, ya que la playa estaba expuesta a fortísimos vientos. Tuvimos que reforzar y lastrar toda la estructura con botellas de agua de varias toneladas que estabilizasen el conjunto e impidiesen que el viento se la llevase".

David Heyman destaca: "Cada localización de la película aportó cierta sensación de escala y verosimilitud, especialmente debido a que la historia nos aleja de los familiares decorados de Hogwarts y nos hace seguir a Harry, Ron y Hermione en su periplo".

El compositor Alexandre Desplat, que creó su primera banda sonora de Harry Potter en Las reliquias de la muerte: parte 1, coincide con él. "Nuestros héroes están en continuo movimiento, por ello quise que la música siguiera el ritmo de su aventura, y encontrar el equilibrio exacto entre la acción, el suspense y la emoción".

"La música de Alexandre expresa diversos colores y emociones", afirma Heyman. "Su banda sonora tiene escala, intimidad, oscuridad y luz".

"Mi objetivo era aportar a la película una huella musical original", continúa Desplat. "Al mismo tiempo, quería continuar con la tradición musical de los compositores de la banda sonora de las anteriores películas de Harry Potter, para mantener el gran legado de la serie".

David Barron comenta: "Por eso resulta tan maravilloso trabajar en estas películas, porque tienen una sólida base que se inició con los libros de Jo. Lo más importante para nosotros era que la película fuera coherente con el material que ella creó".

"Todo comienza y acaba con Jo, ya que ninguno de nosotros estaría aquí sin ella", afirma Heyman. "Me siento un privilegiado al haber trabajado en la saga Harry Potter durante más de una década. Ha resultado inspirador, desafiante y extremadamente divertido".

Yates afirma: "Me emociona y enorgullece ser el director que culmine la gran historia para el público. Eso es lo que estoy deseando hacer".