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  Hotel para perros  (Hotel for dogs)
  Dirigida por Thor Freudenthal
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Hotel para perros está protagonizada por Emma Roberts, Jake T. Austin, Kyla Pratt, con Lisa Kudrow, Kevin Dillon y Don Cheadle. La película está dirigida por Thor Freudenthal sobre un guión de Jeff Lowell y Bob Schooley & Mark McYorkle. Basada en el libro de Lois Duncan. La película ha sido producida por Lauren Shuler Donner, Jonathan Gordon, Ewan Leslie y Jason Clark. Los productores ejecutivos son Ivan Reitman, Tom Pollock y Jeffrey Clifford. El director de fotografía es Michael Grady. El diseñador de producción es William Sandle. La película fue montada por Sheldon Kahn, A.C.E. El vestuario fue diseñado por Beth Pasternak, C.D.G. La música es de John Debney. Esta película ha sido calificada para menores con reparos debido a algunos ligeros elementos temáticos, el lenguaje y algo de humor crudo.

Andi (Emma Roberts) y su hermano pequeño Bruce (Jakt T. Austin) tienen un secreto: un peludo, adorable y siempre hambriento terrier Jack Russell llamado 'Viernes'. Cuando ya no pueden seguir teniendo a su amada mascota en su pequeño piso, donde están terminantemente prohibidos los animales, los hermanos harán lo que sea por encontrar una nueva casa para él.

Ése es el punto de partida de "Hotel para perros", un inventivo cuento de hadas urbano basado en el entrañable libro para niños de Lois Duncan. Lauren Shuler Donner, la apasionada amante de los perros, activista y productora de la película, sintió que el potente mensaje del libro acerca de la importancia de la familia (sin importar lo poco convencional que ésta sea) hacía de la novela un argumento ideal para llevar a la gran pantalla.

Lo más destacable para ella era el hecho de que la historia ofrecía grandes oportunidades para el humor y la aventura. "'Hotel para perros' tiene tanto de aventura como de comedia. Andi y Bruce tienen que encontrar el modo de esconder ingeniosamente a su perro, Viernes, y al final, a todo perro callejero que encuentran", dice Shuler Donner. "Cuantos más perros recogen, más peligroso se vuelve para ellos. Así que Bruce tiene que seguir ideando más inventos para tener a los perros contentos y callados".

"La comedia", continúa ella, "surge de las personalidades de los perros y de sus interacciones, como uno al que le gusta masticarlo todo y el perro que aúlla si no puede mirar por la ventana, que se van convirtiendo en bromas recurrentes que se van haciendo más y más graciosas. Presentía que trabajar con perros ocasionaría algunos afortunados accidentes en el plató, y así fue. Y además, por supuesto, estaban las divertidas máquinas que Bruce construye a partir de cosas que al resto de la gente nos parecerían basura. Son tan listos, que uno se tiene que reír en agradecimiento".

"Como puede verse", ríe Shuler Donner, "soy muy amante de los perros. Mi marido y yo rescatamos perros. Ahora tenemos tres. Así que, directamente, esa parte de la historia me hablaba".

"Y también me encantan los niños", continúa. "Estos chicos arman un gran alboroto porque están dispuestos a cualquier cosa para seguir juntos. Hasta que estos perros llegan a sus vidas, sienten temor de conectar con alguien más. Cuando deciden luchar contra el sistema y rescatar a los perros, al final terminan salvándose ellos mismos".

"Hay una escena en la película en la que Andi le dice a su hermano que en realidad deberían buscarle a Viernes una familia de verdad, y él insiste en que ellos son una familia de verdad", dice ella. "Al final adoptan a todos esos perros y se convierten en esa familia que él decía. Así que la familia está allí donde la encuentres, la familia es el conjunto de los más cercanos a ti".

Haciendo su debut como director de largometrajes, al cineasta Thor Freudenthal le atrajo la manera en que los temas de la película hablaban de la importancia de un sentimiento de pertenencia. "Traza un interesante paralelismo entre los perros y los niños", dice. "Aunque era consciente de que era un riesgo dar el salto y dirigir mi primera película con niños y animales juntos, me di cuenta de la importancia y relevancia de la historia y pensé que valía la pena".

El productor Jason Clark había trabajado con Freudenthal en las dos películas de "Stuart Little", en las que Freudenthal trabajó como artista principal del guión gráfico. Su habilidad para producir personajes generados por ordenador con personalidades y emociones como en la vida real, convenció a Clark de que la aguda percepción de los detalles visuales que tenía Freudenthal le hacía el candidato ideal para dirigir"Hotel para perros".

"Quedé fascinado con la creatividad de Thor y su capacidad para crear personajes y momentos basados más en lo visual que en el diálogo" explica Clark. "Sabía que imbuiría a los personajes de los perros de cualidades que a todos nos encantarían".

Shuler Donner estaba decidida a que "Hotel para perros" destacase visualmente sobre otras películas familiares, y cree que la experiencia en animación de Freudenthal le proporcionaba una ventaja única. "Vimos un corto que había dirigido y, a los tres minutos, sabíamos que era el tipo adecuado", dice ella. "Era por la manera en que encuadraba los planos, la manera en que movía la cámara, el uso del color, el uso de la luz. Es muy ingenioso visualmente y muy concreto".

"Y queríamos también asegurarnos de que fuese alguien que se llevase bien con los niños, que no fuera demasiado intimidante ni brusco", continúa el productor. "Es un auténtico encanto y los chicos le tomaron cariño en seguida".

El productor ejecutivo Ivan Reitman observa que la obra de Freudenthal tiene un sentimiento especial que distinguirá a la película de otras de tipo familiar más trilladas. "'Hotel para perros' es una gran historia y es muy divertida", dice. "Es una idea genial, y queríamos a alguien que fuera capaz de contar la historia de una manera que atrajese a toda la familia: a los padres, adultos y adolescentes, así como a los niños".

Shuler Donner añade: "Nuestro punto de partida era que ésta tenía que ser una película que gustase tanto a los padres como a los hijos. Uno se ríe mucho y a lo mejor llora un par de veces, pero sin caer nunca en lo empalagoso. Los niños y los animales están inmersos en una loca aventura y se lo pasan bien. Los perros son tan monos, los niños son tan agradables y sus inventos tan ingeniosos que a los padres les encantará".

Añade el productor Ewan Leslie: "Una de las cosas que nos encantó de Thor fue su original enfoque de la película. Como artista, quería crear un mundo que fuese sólido y a la vez visualmente seductor para padres y niños. Estaba muy interesado en crear estados de ánimo y personajes utilizando el color y la textura, y se fijaba en ínfimos detalles que al resto de nosotros se nos podrían haber pasado por alto. Hubo varias ideas por las que Thor luchó y que al resto del equipo no nos parecían tan importantes. Thor a menudo tenía razón, y ese interés por el detalle elevó a la película muy por encima de la típica película familiar".

El ingredientes secreto de "Hotel para perros", según Reitman, es que, además de ser divertida, tiene un profundo fondo emocional. "Es muy refrescante ver hoy en día una historia como ésta con personajes de carne y hueso, en lugar de ser de animación", dice. "Es un poco como volver a las grandes películas familiares de los años 60 y 70, como 'El profesor chiflado' o 'Cariño, estoy hecho un perro'. Hay algo mágico y especial en ella."

Clark añade: "Estoy seguro de que hará reír al público, pero también les cautivará emocionalmente. Creo que el corazón de esta película está en la conexión entre estos dos niños solitarios y los animales. En el fondo, aquí hay algo muy real en juego, y es una potente razón para que estos niños triunfen. La película es divertida, emocionante y tiene un corazón de verdad, así que creo que funcionará con público de todas las edades".


La familia de actores de "Hotel para perros"
Para el papel central de Andi, la hermana mayor protectora y que habla deprisa, los realizadores eligieron a la joven estrella en alza Emma Roberts. "Básicamente, necesitábamos encontrar a alguien que pudiese llevar el peso de una película entera", dice Freudenthal. Encontrar a alguien que pudiese hacerlo a una edad tan temprana era sumamente difícil. Emma llegó y se comportó de manera asombrosamente profesional. Entiende el lenguaje de la realización de películas, y era impresionante ver su nivel de profesionalidad y preparación. Hace que en la película parezca muy fácil".

Encontrar la actriz adecuada para Interpretar a Andi era muy importante porque el personaje tiene que ser duro y protector para con su hermano, pero también vulnerable y muy simpático., dice el productor Leslie. "Emma es de esos jóvenes actores cuyo rostro ilumina la pantalla, y tiene la capacidad de interpretar una amplia gama de emociones sin ningún diálogo. La cámara sencillamente la adora".

"Emma está fabulosa", dice Shuler Donner. "Cuando se trataba de escenas dramáticas, las bordaba. Lo que no me esperaba era su dulzura, el modo en que se preocupa por Jake Austin, el co-protagonista, y en la película, el modo en que se preocupa por su hermano, Bruce. Su corazón da solidez a la película".

"Emma tiene madera de estrella", dice Clark. "Es una actriz increíble y carismática que puede interpretar el registro de este personaje porque Andi es alguien que siempre esconde su dolor de forma animosa, optimista y con desparpajo. Emma puede actuar como una estafadora, pero también permite que uno vea por debajo el auténtico patetismo de un niño que busca un hogar de verdad".

Roberts estaba entusiasmada con el papel, sobre todo con el crecimiento emocional del personaje en el transcurso de la película. "Andi es ciertamente un poco chicazo, pero es cauta y muy protectora con su hermano pequeño, Bruce. Gracias a su aventura, a los perros y nuevos amigos que conocen, consiguen algo que nunca antes habían tenido".

"Tanto Andi como su hermano tienen una gran fortaleza de carácter porque han tenido que cuidar de sí mismos y apañárselas para moverse solos por la vida", observa Freudenthal. "Aunque lo que quiere en realidad es ser una adolescente convencional, lo que Andi aprende al final es a estar orgullosa de sí misma".

Para interpretar a Bruce, el hermano pequeño de Andi y el inventor genial de la película, los realizadores llevaron a cabo una búsqueda a nivel nacional, para encontrar a un actor que fuera gracioso y pudiera enfatizar el aspecto extravagante de este niño genial. Encontraron a su Bruce en Jake T. Austin.

El productor Clark recuerda cuando conoció a Jake y reconoció en él cualidades que cuadraban perfectamente con Bruce. "Jake llegó muy tarde en el proceso del casting, después de que hubiéramos visto a unos 80 niños, y fue asombroso a muchos niveles. Interpretaba muy bien los matices emocionales, sentía el papel y también comprendía el ritmo. Cuando había una broma o una frase cómica, siempre entendía cuando tenía que lanzarse y cuando que refrenarse".

Austin tenía la combinación justa de inocencia y sabiduría que buscaban, según Shuler Donner. "Necesitábamos a alguien que estuviera un poco perdido y que buscara orientación en su hermana, y a la vez fuera súper inteligente, de forma que puedas creerle capaz de preparar todos esos inventos. Jake está justo en la cúspide de algo. Tiene una clase de inteligencia que no llega a ser precocidad".

Auque Bruce es un genio de la mecánica, añade el director Freudenthal, sin embargo tenía que tener un toque extravagante. "Jake tiene un brillo en la mirada y una forma de mirar a su alrededor y entender al instante. Es alguien que vive en su cabeza, quiere aprender constantemente y piensa cosas que otros chicos de su edad puede que no piensen".

Por su parte, Austin dice que le encantó meterse en la piel del personaje. "Tenía que visualizar de verdad e imaginarme cómo era ser como Bruce, y ser un poco tímido e idiota. Era distinto de cualquier personaje que hubiera interpretado antes".

Junto a Roberts y Austin están otros tres jóvenes actores, que les ayudan a transformar el hotel abandonado en un hogar para criaturas de cuatro patas. Los personajes de Dave y Heather, dos empleados de la tienda de animales local, están interpretados por Johnny Simmons ("Sigo como Dios") y Kyla Pratt ("El Gran Albert"). Mark, un adolescente cómicamente torpe que trabaja en un mercado cercano y se hace amigo de Andi y Bruce, es interpretado por Troy Gentile, que previamente había aparecido en comedias como "Super Nacho" y "No tan duro de pelar".

En la película, Bernie, el asistente social de Andi y Bruce, es su tabla de salvación más fiable entre los adultos. "Bernie hace de puente con el mundo de los adultos", explica Freudenthal. "Es su ancla. Es autoritario, alguien a quien toman muy en serio, pero también sienten afecto hacia él".

Don Cheadle, nominado al Óscar, estaba intrigado por la dinámica entre Bernie y los chicos. "Cuando leí el guión, me gustó la forma en que mi personaje les habla a los niños, porque es así como yo hablo con mis hijos, de forma bastante directa y honesta".

La relación entre Cheadle y sus jóvenes coprotagonistas reflejaba la de sus personajes, según Emma Roberts. "Bernie y Don se parecen mucho porque Don es muy dulce, y cuando te habla, no es condescendiente porque seas un niño. Te habla y se ríe contigo de la misma forma que Bernie lo hace con Andi y Bruce".

Cheadle encabezaba la lista de preferencias de los productores para el papel, dice Shuler Donner. "Resultó que su hija es una gran fan de Emma Roberts", dice. "Y él había hecho tantas películas serias últimamente que le apetecía poner un toque más ligero al conjunto. Tuvimos mucha suerte. Lo que quiero decir es que podrías literalmente darle una guía de teléfonos a Don y él la recitaría de manera creíble e intensa. Era sencillamente asombroso. Y los chicos estuvieron a la altura. Él los hizo aún mejores".

Para Reitman, la presencia de Cheadle aportó lo que él llama "el peso de la credibilidad y la inteligencia a esta historia tan volátil. Es una presencia muy seria, y era maravilloso verle trabajar. Lo que pasa con esta pericia interpretativa es que todos a su alrededor, hasta los perros, se volvían mejores. Hay una verdad y realidad que toman el control tan pronto como pisa el plató".

El propio Cheadle, que tiene dos hijas, también agradeció el hecho de que "Hotel para perros" fuera una película familiar que podía gustar tanto a los niños como a los padres. "No queríamos hacer una película durante la cual los padres se durmieran, aunque ésas también pueden estar bien porque así uno se 'echa una siesta'".

Los encargados de los apartamentos de Andi y Bruce, Lois (Lisa Kudrow) y Carl Scudder (Kevin Dillon), son músicos veteranos que se aferran desesperadamente al sueño de convertirse en estrellas del rock. Por desgracia, no son capaces de reconocer su total ineptitud para crear música, con resultados hilarantes.

"En su imaginación, Carl es la perfecta estrella de rock", dice Freudenthal. "Es un completo iluso. Lois, que también se ha engañado un poco a sí misma, conoció probablemente a Carl cuando era una seguidora de músicos en gira, y pensó que algún día lo lograrían. Llevan toda la vida aferrándose a ese sueño".

Lisa Kudrow accedió a participar tras leer el guión y hablar del proyecto con Freudenthal. "Me encantó y me pareció que este proyecto tenía algo diferente", explica Kudrow. "Me entusiasmé mucho tras reunirme con Thor y escuchar su punto de vista acerca del aspecto visual que debería tener la película. Cuando llegué al plató y vi cómo la estaban rodando, comprendí y aprecié la clase de película de cuento bella y mágica que iba a ser".

El talento musical de Lois y Carl puede resumirse perfectamente como inexistente, dice la actriz. "Se nos puede calificar de "banda" sólo porque Carl toca la guitarra y yo tengo un Casio que puede tocar muchos instrumentos a la vez. No son muy buenos. De hecho, el nivel de su talento oscila entre lo malo y lo patético. Fue muy divertido ser tan malos, porque hay presión cuando se supone que eres bueno, pero todo es diversión cuando eres tan malo".

Kevin Dillon se entusiasmó ante la posibilidad de meterse en la piel de Carl Scudder, el narcisista aspirante a estrella de rock. Scudder, según él, era un personaje con el que se podía divertir de verdad, alguien que está sinceramente convencido de estar destinado a triunfar a lo grande. "Creo que la razón por la que Carl no lo ha conseguido es principalmente porque todas las canciones que escribe son sobre sí mismo", dice el actor. "Incluso aunque intente hacer una canción genérica, al final termina volviendo sobre sí mismo de alguna manera".

La química de comedia entre Kudrow y Dillon no fue ninguna sorpresa para los realizadores. La pareja disfrutó de verdad actuando juntos. "Cuando me enteré de que Kevin iba a interpretar a mi marido, supe que iba a salir bien. Él es absolutamente hilarante, cada vez que abre la boca tengo que esforzarme para no reírme", dice Kudrow.

"Me encantó trabajar con Lisa", dice Dillon, devolviendo el cumplido. "Nos apoyábamos muy bien el uno en el otro, y terminamos consiguiendo algunos momentos muy interesantes que no estaban en el guión. Ella es muy graciosa y su personaje es para troncharse".

Aunque los Scudder no son muy buenos guardianes, Kudrow y Dillon le aportan tanta alegría a sus personajes que éstos le caen simpáticos al público, observa el productor Jonathan Gordon. "Por la forma en que Kevin y Liza interpretan a los Scudder, uno tiene que quererles. Uno nunca siente que los niños estén en peligro de verdad, y en realidad, les están proporcionando a los niños una forma de vivir juntos".


Los huéspedes del hotel
A Andi y Bruce les resulta difícil mantener oculto a su amado perro, Viernes. La incapacidad de Viernes para resistirse a cualquier clase de comida le hace delatarse en los momentos más inoportunos. "Viernes siempre quiere comer y tiene una voluntad muy fuerte. Aunque le digas que no, de todas formas va a hacer lo que quiera", dice Freudenthal. "Esto pone en apuros a los chicos constantemente, pero al final, es el heraldo de la buena suerte".

"Me encantan todos los perros de 'Hotel para perros', y los hay a montones", dice Reitman. "Pero Viernes es probablemente mi preferido. Tiene una maravillosa inteligencia en sus ojos".

El actor canino que interpreta a Viernes es en realidad un perro rescatado de la calle y llamado Cosmo. "Intentábamos utilizar a tantos perros rescatados como podíamos, y luego les buscábamos un hogar", dice Shuler Donner. "Queríamos perros que fueran capaces de conectar. Buscábamos perros con la mayor personalidad, con las rarezas más interesantes, y no que fueran los más bonitos".

Esas "rarezas" ayudaron a crear personajes con unas personalidades propias. Dado que los realizadores habían decidido no utilizar ningún efecto especial, el reto consistía en encontrar diferentes formas para diferenciar a los perros entre sí. "La pregunta que nos hicimos fue: ¿cómo podemos embarcar al público en un viaje en el que encontramos diversos personajes que no hablan en toda la película?", recuerda el productor Clark. "El reconocimiento y la credibilidad eran muy importantes para nosotros. Queríamos que los perros se mostraran como son en realidad, animales reales con fuertes caracteres".

Para preparar a los canes para sus complicados papeles y escenas de acción, fue contratado Mark Forbes de Birds and Animals Unlimited, uno de los principales adiestradores de Hollywood. A Forbes le atrajo el reconocimiento que se hace en la historia de la fuerte conexión entre las personas y los animales. Pero era también consciente de los retos que se iban a presentar en la película.

"Cuando leí el guión por primera vez, mi reacción inicial fue a la vez de puro terror y de entusiasmo, porque supe que iba a ser un proyecto muy divertido", dice Forbes. "Es una gran historia que trata acerca de hacerse un lugar en el mundo para uno mismo y para los que ama".

Además de Viernes, varios otros perros se convirtieron en "huéspedes" permanentes del hotel. Los realizadores seleccionaron a nueve perros "héroes" para que interpretaran esos papeles clave.

Lenny y Georgia son los primeros habitantes del hotel. Lenny, un Bull Mastiff de 40 kilos de peso, es un grandullón buenazo que vela por Georgia, una enérgica Boston Terrier con un tamaño pequeño pero una gran personalidad. Las rarezas personales de los perros inspiran a Andi y Bruce para inventar nuevas formas de entretenerles.

"La mayor obsesión de Lenny es poder ver el mundo exterior, así que quiere tener la ventana siempre abierta", explica Forbes. "Si Lenny no tiene una vista o una ventana abierta, empieza a aullar, lo que pone en peligro el secreto de toda la operación".

Georgia, la compinche de Lenny, es una buscadora compulsiva. "Georgia siempre tiene que estar persiguiendo algo, cogiéndolo y trayéndoselo a alguien para que se lo vuelvan a tirar", dice el entrenador. "Bruce termina por inventar una máquina para que pueda jugar a eso todo el día".

"Puede que Georgia sea la favorita de los niños porque es bonita y pequeña y te trae cualquier cosa que le tires", dice Shuler Donner. "Tiene una carita muy dulce y además una gran personalidad".

Cooper, Shep y Romeo, los tres perros de la tienda de mascotas que Dave le pide a Andi que adopte, tienen cada uno sus hábitos peculiares que les han impedido encontrar un hogar. Cooper, un bulldog inglés con muchísima personalidad, muerde compulsivamente cualquier cosa que encuentre. "Cooper muerde las paredes, las matrículas, los zapatos, lo que sea", explica Forbes. "Se escapa a mordiscos de su jaula".

Reitman describe a Cooper como el comediante nato de la panda. "Hay una proporción en él, su tamaño y los mofletes de su cara, que me hacen reír cada vez que le veo".

Cooper parece predestinado a romper muchos corazones en esta película, dice Shuler Donner, que recuerda su primera experiencia con uno de los artilugios característicos de la película: "Izamos unas ruedas de molino y colgamos huesos de ellas para hacer andar a los perros. Los otros perros intentaban coger el paso, pero cuando Cooper veía el hueso colgando de la rueda, ya había llegado de sobra al final, siguiendo al hueso. No había sido planeado, pero se quedó en la película, y es muy gracioso. Es sólo que tiene su propia personalidad. Así que me gustaba mucho".

Shep, un enérgico Border Collie, no puede controlar sus instintos de pastor. "A Shep le encanta pastorear y ordenar a la gente corriendo en círculos alrededor", dice el director Freudenthal. "Al final, ayuda a reunir a todos los diversos perros y les conduce en la dirección correcta cuando están perdidos".

El inadecuadamente llamado Romeo es un Crestado chino, una raza sin pelo excepto una desgreñada cresta. "¿Qué se puede decir de Romeo?", se pregunta Forbes. "No tiene la cara más bonita que hayas visto jamás, pero él no lo sabe. Se enamora de la bella Julieta, y eso contribuye a hacer una interesante pareja".

Julieta es un caniche despeinado que los chicos rescataron de las garras de los de la perrera, que estaban a punto de llevarla arrastrando a la perrera. "Una vez que los chicos llevan a Julieta al hotel y la peinan, ella aparece como si fuera la Bo Derek del mundo canino, y Romeo la persigue por todo el hotel hasta la azotea, en donde se enamoran", dice Forbes.

"Romeo empieza como un chucho tímido propenso a esconderse bajo la mesa, y no es especialmente decidido", dice Freudenthal. "Se envalentona cuando conoce a Julieta y sus instintos románticos le ponen realmente en movimiento. Es un ejemplo clásico de 'no juzgar un libro por su portada', porque posee una naturaleza romántica que no se ve a primera vista".

Por último, pero no menos importante, está Henry, un intimidante Beauceron (una raza francesa que parece un cruce entre un doberman y un rottweiler) con el carácter dulce de un pacifista. Según explica Forbes, el adiestrador de animales, "En la historia, Henry tenía un dueño que quería que fuera un perro guardián, lo que en realidad no concuerda con su carácter. Los chicos le rescatan y le llevan al hotel. Empieza a ganar confianza, y al final ayuda a los chicos en una situación realmente pegajosa".

El primer paso para llevar a la pantalla a estos peculiares "actores" perrunos era hacer un casting. "Para ponerle personalidad a un perro en la pantalla, se puede hacer con algo de su comportamiento y otros tipos de actividades que realizan en la pantalla", explica Forbes. "Pero es difícil hacer que un perro actúe de manera diferente a como es. Al final, surgirá la verdadera personalidad del animal. No es como si pudieras pedirles que leyeran el guión y que le hicieran sus comentarios al director, así que encontrar al perro adecuado para cada papel fue nuestra principal responsabilidad".

Con la ayuda de Forbes, los realizadores revisaron un catálogo de razas para determinar la identidad de cada uno de los perros. "Queríamos que todos los perros fueran diferentes en tamaño, así como en color y estructura facial, de manera que su aspecto sugiriera su personalidad" dice Freudenthal. "Después de todo, no se puede hablar con un perro acerca de su motivación, así que la cara tiene que leerse fácilmente y expresar quién es cada perro".

"Yo tendí automáticamente hacia los más pequeños o los más grandes, para crear contraste", continúa Freudenthal. "Tanto en la relación entre Romeo y Julieta como entre la de Lenny y Georgia, creo que terminamos consiguiendo un buen emparejamiento".

Para completar el extenso reparto de perros (cerca de 70 en total), los realizadores seleccionaron una gama de razas, la mayoría mezcladas, más algunos de pura raza. "Cada uno de ellos tiene su propia historia", dice el productor Leslie. "En un par de meses, les enseñamos a hacer todo lo que hacía falta para la película. Es bastante asombroso".

En un ejemplo clásico de cómo la vida imita al arte, casi dos tercios de los perros utilizados en la película habían sido rescatados. El perro protagonista, Cosmo, y sus dos dobles, que interpretan brillantemente a Viernes, fueron rescatados seis meses antes del rodaje.

El productor Leslie, un apasionado activista a favor de los animales, colabora con Karma Rescue, una organización que les busca casa a los perros abandonados y sin hogar. Con ayuda de un donativo de DreamWorks Pictures, pudo rescatar y encontrar casa para 14 perros a lo largo de la pre-producción y el rodaje. Varios miembros del equipo adoptaron perros o ayudaron a encontrarles un nuevo hogar.

"Salvamos a unos cuantos perros, y esperamos que esto motive a otros para adoptar un perro", dice. "Una de las cosas más maravillosas de los perros rescatados es que están muy agradecidos de que les hayan rescatado. Cuando encuentran un hogar con cariño, están tan agradecidos de tener a alguien que realmente son los mejores perros del mundo".


Se puede enseñar a un perro
Con el fin de prepararse para el rodaje de las extensas escenas de acción que se les pedía a sus pupilos caninos, Forbes y su equipo de adiestradores comenzaron a trabajar con los perros "héroes" 16 meses antes del comienzo de la producción. Para los perros héroes "verdes" (rescatados y sin ningún adiestramiento previo), el proceso se dividió en fases de cuatro semanas. En la primera fase, a los perros se les enseñaron órdenes básicas como 'siéntate' y 'túmbate', así como a golpear con las patas delanteras en una marca de un gran bloque. La segunda fase se centró en órdenes más complicadas, como traer cosas, saludar y encontrar formas de extraer rasgos del comportamiento de los perros para crear una actuación.

"La forma en que un perro rodaba sobre su lomo con las patas hacia arriba podía sugerir una risa", dice Clark. "O un perro podía tener un lenguaje corporal que expresase tristeza, como menear el rabo entre las patas con los hombros y las orejas gachas. El segundo nivel del entrenamiento consistió en encontrar esos comportamientos y definir cómo constituían al personaje".

La última fase fue llevar a los perros a varios lugares públicos para practicar y repasar las órdenes. "En esta fase del adiestramiento, los perros fueron llevados a centros comerciales, parques y otras zonas públicas, porque no había otra manera de recrear el ambiente del plató de una película", observa Forbes. "Uno quiere que los perros sientan que todo va bien, y que se les tratará igual independientemente del lugar. El plató se convierte para ellos simplemente en otro lugar a donde ir".

Cuando se completó el entrenamiento básico, el equipo de Forbes se concentró en las acciones concretas que se le pedían a cada perro. "Hace falta bastante organización sólo para imaginar la forma de conseguir que cada perro haga lo que se supone que tiene que hacer", explica. "Teníamos que coger el guión y pasarlo al idioma de los perros. Entonces podemos entrenar despacio a los perros para que comprendan lo que tienen que hacer. En cada escena se trata de cuántas tomas harán falta para crearla, y a cada perro se le recuerda lo que tiene que hacer justo antes del rodaje, porque puede que no lo recuerden al día siguiente".

Otra parte importante del adiestramiento incluyó trabajar con los actores para que se familiarizaran con el comportamiento de los perros y crear así un nivel de comodidad entre los actores humanos y los caninos. "Muchas veces, el adiestramiento con los actores es más para los actores que para los perros, porque se les enseña a relacionarse con quien quiera que esté trabajando en la escena con ellos", explica Forbes.

"Trabajar con los actores antes del rodaje también les ayuda a familiarizarse con todo lo relativo a adiestrar y trabajar con un animal en un plató", continúa Forbes. "Puede que el actor tenga que darle una golosina unas cuantas veces, o puede que haya un adiestrador saltando justo por encima de su vista y haciéndole gestos al perro, así que puede ser algo un poco molesto".

"Queríamos darle a los actores y a los perros la oportunidad de desarrollar una relación, y fue bonito de ver", dice el productor Clark. "Estos perros se han convertido en los perros de estos chicos, y cuando la cámara corta, se puede ver que quieren profundamente a esos animales. Se convirtieron en una familia, y se podrá ver esa estrecha relación en la película".

La experiencia fue una revelación para Roberts, que nunca había compartido plano con un co-protagonista de cuatro patas. "Trabajar con los perros requiere definitivamente mucha más paciencia de lo que crees, porque aunque nosotros lo hiciéramos bien, si el perro lo hacía mal, pues la toma era mala. A veces el perro hacía la escena perfectamente y otras veces se ponían sólo a dar vueltas por ahí. A veces a uno se le olvida y tienes que recordarte a ti mismo que son perros, y que no pueden hacer exactamente los que se les manda todas las veces".

"En un plató normal, hay mucho silencio cuando trabajan los actores, pero cuando hay perros, los adiestradores hacen de todo, incluido saltar arriba y abajo y silbar, y eso es molesto para cualquier actor", dice Clark. "Emma y Jake y todos nuestros actores hicieron un trabajo maravilloso aclimatándose a ese proceso y metiéndose de lleno en él como los magníficos actores que son".

Para preparar a los perros para que utilizasen varios artefactos de la película, el departamento de efectos especiales les proporcionó a los adiestradores unos simuladores de las máquinas para que los adiestradores trabajaran con ellos. "Michael Lantieri y su equipo de efectos estuvieron geniales, porque aunque no tuvieran listas las máquinas", observa Clark, "tenían algo para nosotros, de forma que los perros se acostumbraron a las máquinas meses antes del rodaje".


El genio y los artefactos
En "Hotel para perros", el inteligente Bruce, con 11 años de edad, construye ingeniosos artefactos ensamblando los objetos desechados que encuentra en el hotel abandonado, para mantener a los perros contentos, a salvo y totalmente entretenidos. "Hasta este momento, nadie había comprendido ni apreciado plenamente el talento de Bruce, pero en el hotel consigue finalmente atraer la atención y el reconocimiento de todos los chicos que le rodean", observa Freudenthal.

El coordinador de efectos especiales y nominado al Óscar Michael Lantieri fue contratado para construir los ingeniosos artilugios que Bruce diseña para mantener a los perros ocupados, sanos y, con un poco de suerte, callados. "Las dos cosas que me atrajeron de este proyecto concreto fueron la oportunidad de construir todos esos asombrosos cacharros, y mi afecto personal hacia los perros", recuerda Lantieri. "Una de las cosas que busco en un proyecto es si lo que construyo constituye o no una parte central de la historia, y con esta película ése era ciertamente el caso".

Para Georgia, el Boston Terrier al que le encanta buscar y traer, Bruce crea la máquina de lanzar definitiva, que Georgia puede manejar y disfrutar sola. La creación de este cacharro pasó por dos fases de modelado. El primero era un artilugio sencillo con un muelle y una cuchara que lanzaba pelotas por los pasillos, el segundo artilugio era un poco más sofisticado. "Esta máquina de lanzar utiliza una bicicleta y la mano de un maniquí. Está programada de forma que las ruedas giran, y la pelota es magnética y se pega a la mano, que se gira y lanza el objeto para que el perro pueda ir tras él", explica Lantieri. "Las cosas pueden parecer sencillas al leerlas, pero hacerlo en pantalla depende de la coordinación, el peso de la pelota y cuanto tiempo permanece la pelota en la mano hasta que uno quiera que se mueva".

Además de hacer funcionar los complejos inventos, Lantieri y su equipo se enfrentaban al reto adicional de hacer que parecieran salidos de la imaginación de un ingenioso niño de 11 años. "Todos los artefactos tenían que parecer haber sido construidos por Bruce, y por suerte, con el paso de los años he sido capaz de adquirir una gran pericia para estar a la altura del intelecto de un niño de 11 años real", dice Lantieri con cara de póquer.

Como si eso no fuera bastante, los inventos también tenían que ser creados a partir de objetos que pudieran encontrarse en un hotel abandonado. "Tuvimos muchas reuniones para ver qué cosas se pueden dejar en un hotel, en la lavandería, las cocinas y el almacén", dice Lantieri. "Intentamos escoger cosas que no parecieran nuevas o traídas de la tienda, sino algo que se pudiera encontrar en un desván al lado de los adornos del árbol de Navidad, material de hostelería y otros equipamientos".

Para Shep, el Border Collie con una irrefrenable ansia de pastorear, Bruce crea una habitación especialmente diseñada. La habitación de pastorear es un paraíso para Bruce. Persigue a ovejas manejadas por control remoto y hechas de hilo de pescar, manoplas para horno, bolas de algodón y espuma, ensamblados sobre coches de control remotos desmontados. Lantieri y su equipo disfrutaron especialmente con esta creación. "Al principio, cuando leí el guión, pensé que las ovejas funcionarían con cables, pero una vez que pudimos controlarlas de verdad por radio, fuimos corriendo al taller a probarlas. Aquello se convirtió en un jardín de infancia para adultos".

"Michael Lantieri ha sido nominado a muchos Óscars", observa el productor Gordon. "Se le puede ver asistiendo a la ceremonia con su esmoquin, y luego regresa a su taller en donde él y su equipo están básicamente construyendo los juguetes de ensueño supremos. Es bueno saber que, en el proceso de destruir la casa de sus padres en sus primeros 18 años de vida, él y su equipo finalmente encontraron una salida creativa en el mundo del espectáculo. Son los chicos más brillantes que se pueden encontrar".

Para la habitación que llama a la puerta, Lantieri reunió puertas de diferentes colores y estilos arquitectónicos. Los llamadores eran accionados por aire, muelles y gomas elásticas. "Es una de las habitaciones más divertidas de la película", dice Lantieri. "Al tener yo mismo un perro y saber lo locos que se ponen los perros cuando suena el timbre o alguien llama a la puerta, era hilarante ver a un grupo de perros reaccionando a múltiples puertas llamando a la vez. Era un caos y muy gracioso de ver".

Bruce crea otra habitación especial para satisfacer otro de los hábitos caninos más comunes. "Todos sabemos que a los perros les gusta sacar la cabeza por la ventanilla cuando van en coche, es parte de la gracia de ser un perro", dice Shuler Donner. "Bruce baja al sótano y recoge todas las cosas útiles que encuentra, y con puertas de coche viejas, un proyector y algunos ventiladores estratégicamente colocados, los perros pueden disfrutar de un paseo en coche".

Para Cooper, el bulldog inglés que mastica cualquier cosa que pueda llevarse a los dientes, una máquina expendedora es transformada en un artefacto de fantasía. Lleno de zapatos y otros juguetes para morder, Bruce diseña la máquina de manera que Cooper pueda accionar una palanca y la máquina entregue un nuevo juguete cuando lo desee.

Para alimentar a Viernes y los otros perros cuando los chicos no están, Bruce crea una máquina de alimentar que consiste en un sistema de transmisión programado que echa comida en unos tazones a través de seis trampillas. Viernes, con su apetito insaciable y su aguda inteligencia, pronto descubre cómo operar la máquina y puede comer siempre que le apetece.

Cuando el hotel se va llenando con más "huéspedes" a medida que los chicos van rescatando bandadas de perros de las calles de la ciudad, Bruce construye un enorme alimentador capaz de acomodar a los recién llegados. Su plato fuerte, la segunda máquina de alimentar, se compone de dos grandes cintas con tazones que son remolcadas hasta una enorme mesa por un tren de juguete, con la comida repartida en cada tazón. Lantieri tuvo que construir una máquina que estuviera perfectamente coordinada. "Trabajamos durante semanas en el diseño del gran alimentador para definir todos los detalles, como los colores, el número de platos que podíamos usar, la mesa por la que remolcarlos, y asegurarnos de que el tren fuera lo bastante potente para remolcar todos los tazones. Todo se hizo por pasos, y lo que el público verá es muy sencillo y elegante, como si lo hubiera creado un niño de 11 años".

Cada tazón tenía que ser llenado con exactamente la misma cantidad de comida, tarea nada fácil ya que toda la comida es transferida desde una gigantesca botella situada arriba, a través de compartimentos, bajando por una oruga, atravesando portezuelas hasta cada lata y es echada luego en cada tazón. Cuando la máquina estuvo terminada, los perros ensayaron con ella para asegurarse de que estuvieran cómodos con el cacharro. "Tuvimos que pasar tiempo con los perros acostumbrándoles a los ruidos que hacía la máquina y a sus procesos", observa Lantieri. "El perro sentado en el primer lugar de la mesa tenía que aprender a ver cómo pasaban junto a él los 50 tazones sin abalanzarse sobre ellos. Cuando lo logramos, pensamos que había sido un gran triunfo".

Se añadió una segunda unidad para captar las extensas secuencias de acción de los perros y los artefactos. Este equipo vivió la experiencia única de trabajar con hasta 60 perros algunos días, recuerda Clark. "Les pedimos que filmaran una acción alocada. Tenían una pelota de verdad, pero algunos días la cosa se volvía un poco ensordecedora. Estaban a merced no sólo de los perros, sino también de sus 60 adiestradores. Como se puede imaginar, era una unidad bastante ruidosa".


Contempla este "Hotel para perros"
"Creo que parte del atractivo de nuestra película es el aspecto del cumplimiento de deseos para los niños", concluye el productor Leslie. "Después de todo, nuestro hotel es el supremo 'fuerte' o 'cabaña'. ¿Y qué niño no querría crear un mundo secreto donde no se permita entrar a los padres, y realizar misiones secretas con sus amigos? Cuando yo era joven, me encantaban las películas en las que se les daba poder a los chicos, ¿y qué puede dar más poder que un grupo de amigos haciendo su propio hotel, salvando perros y creando finalmente su propia familia?".

Desde el principio, "Hotel para perros" nunca fue simplemente una película sobre perros, añade el productor ejecutivo Reitman, sino en realidad una historia sobre la familia. "Para mí, se trataba en realidad de cómo cuidan los niños a los perros, montones y montones de perros. La gente tiene unas vivencias muy, muy profundas con sus mascotas. Tenemos unas relaciones serias con nuestros animales, sobre todo con los perros, porque los perros tienen una forma de hablarnos y de formar parte de nuestra familia que nos conmueve. 'Hotel para perros' intenta reflejar el sentido de lo que significa contar con estos maravillosos animales como parte de nuestra familia".

"Espero que la gente que venga a ver 'Hotel para perros' quede totalmente noqueada", continúa. "Es una de esas películas con resonancia. Creo que es por lo encantadores que son los personajes principales, sobre todo los personajes de los perros. Es muy divertido verlos una y otra vez, y es una experiencia grandiosa, emotiva y conmovedora".