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  El imaginario del Doctor Parnassus  (The Imaginarium of Doctor Parnassus)
  Dirigida por Terry Gilliam
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La noticia de una nueva película de Terry Gilliam tiende a provocar una mezcla de entusiasmo, curiosidad y cierta aprensión. El visionario director se ha ganado la reputación de ser un gran creativo muy perfeccionista, por lo que el paso de sus creaciones a la gran pantalla no ha sido siempre fácil. La trágica pérdida de Heath Ledger durante el rodaje de El imaginario del Doctor Parnassus, amenazó con el cierre, pero Gilliam luchó para reconfigurar la historia sin tener que tirar al traste la buena interpretación que el protagonista había hecho en el film. El director, el resto del reparto y su equipo, trabajaron juntos incansablemente para completar el trayecto que habían empezado, en la apasionada e ilimitada imaginación de Gilliam y su co-guionista Charles McKeown, nada menos que dieciocho meses antes.

"Los cambios que hicimos en el guión permiten que se pueda conservar toda su actuación, sin necesidad de que el trabajo de Heath se modifique o altere a través de la tecnología digital" tranquilizaron los productores a los medios y al público. "Cada una de las partes interpretadas por Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law representa las diferentes caras del personaje de Heath".

"Agradezco a Johnny, Colin y Jude por haberse sumado a este proyecto y a todos los demás, que hicieron que se pudiera terminar la película", comenta el director Terry Giliam, "y estoy encantado de que la brillante actuación de Heath pueda ser compartida con el mundo".

En esta aventura de fantasía, el Dr. Parnassus (Christopher Plummer) tiene el extraordinario don de inspirar la imaginación de otras personas. Ayudado por su tropa de teatro ambulante, junto a su sarcástico y cínico adlátare Percy (Verne Troyer) y el joven y versátil actor Anton (reciente ganador de los premios BAFTA® Andrew Garfield), Parnassus ofrece a su público la oportunidad de ir más allá de la mundana realidad, a través de un espejo mágico que les lleva a un fantástico universo de imaginación ilimitada. Sin embargo, la magia de Parnassus tiene un precio. Durante siglos, ha estado apostando con el diablo, Mr Nick (Tom Waits) que se dispone a recoger su trofeo, que no es otro que la preciosa hija de Parnassus, Valentina (Lily Cole), cuando ésta cumpla 16 años.

Siendo totalmente inconsciente de su destino, Valentina se enamora de Tony (Heath Ledger), un encantador forastero que tiene sus propios planes de futuro. Para salvar a su hija y redimirse él mismo, Parnassus hace una apuesta final con Mr. Nick, enviando a Tony (interpretado durante la continuas visitas a través del espejo por Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law), a Valentina y a su teatro ambulante a una montaña rusa de acontecimientos, dentro y fuera de la ciudad de Londres, junto a la espectacular visión del teatro Imaginario.

La fotografía comenzó a principios de diciembre de 2007 en la capital británica, donde Gilliam rodó imágenes muy vistosas de Parnassus, de la compañía de teatro y de su impresionante morada tirada por caballos que hace las veces de teatro, con una amplia variedad de monumentos emblemáticos de la ciudad como decorado. El carromato, dirigido por Verne Troyer (Percy), se convirtió en un alucinante monumento más de la ciudad de Londres durante los meses previos a Navidad, y los habitantes más nocturnos de la ciudad se acostumbraron a verlos pulular por las animadas calles.

Londres dió mucho de sí. El teatro itinerante de Imaginario fue el protagonista de muchas tomas: rodaron durante varias noches invernales, en un parque de atracciones, donde lució en todo su esplendor con el conocido perfil del Puente de la Torre de Londres de fondo; o en medio de un grupo de borrachos subersivos bajo la imponente sombra de la Catedral de Southwark, o la revuelta de una mafia rusa en los alrededores del victoriano Mercado de Leadenhall. Otra de las tomas más espectaculares, fue colgar a dos de los personajes principales en medio de un gélido vendaval, aderezado con un aguacero artificial, desde el Puente Blackfiars sobre el Támesis. Un escenario curioso fue la Estación Eléctrica de Battersea, que es la estructura de ladrillo más grande de Europa, donde también se rodaron escenas del Doctor Parnassus y de su gran familia.

Para completar todas las secuencias, el equipo de producción se trasladó a Bridge Studios, cerca de Vancouver (Canadá) durante siete semanas para trabajar con el croma, creando así la grandiosa historia épica de Imaginario. Vancover también ofreció algunos lugares increibles, como el magnífico teatro art-deco, The Orpheum, que albergó la fiesta benéfica de presentación y la rueda de prensa.

Heath Ledger, ganador de un Oscar®, ("El Caballero Oscuro", "Brokeback Mountain") protagonizó al misterioso extraño Tony, junto al múltiple galardonado Christopher Plummer ("El Dilema, "Sonrisas y Lágrimas") y el reciente ganador de un BAFTA® Andrew Garfield ("Boy A", "Leones por Corderos") en el papel de Anton. Verne Troyer ("El Gurú del Amor", "Austin Powers: La Espía que me Achuchó" y "Miembro de Oro") como Percy, la supermodelo Lily Cole (St. Trinian’s") como Valentina y el lengendario músico nominado a los Oscar®, Tom Waits ("Wristcutters: Una Historia de Amor", "Drácula de Bram Stoker") como el diabólico Mr. Nick.

Johnny Depp, tres veces nominado a los Oscar®, ("Sweeney Todd: El Barbero Diabólico de la Calle Fleet", "Descubriendo Nunca Jamás", "Piratas del Caribe"), Colin Farell, ganador de varios premios ("Corrupción en Miami", "Alejandro Magno") y el dos veces nominado al Oscar®, Jude Law, ("Cold Mountain", "El Talento de Mr Ripley"), se involucraron en el parón a mitad de de la producción, para dar vida a las múltiples caras de Tony.

El resto del reparto incluye a actores como el sueco Peter Stormare ("Los Hermanos Grimm", "Bailando en la Oscuridad") como el Presidente del Universo; la actriz de teatro y televisión Maggie Steed como La Mujer Louis Vuitton, el comediante Mark Benton ("Three and Out") como el Padre; Simon Day ("Corredor de Fondo") como Tio Bob; con la recién llegada Paloma Faith ("St Trinian’s") en el papel de Sally; Richard Riddell ("Dogging: A Love Story") como Martin; y Montserrat Lombard (de las series de TV "Love Soup" y "Ashes to Ashes") en el papel de la amiga de Sally.

Está dirigida por Terry Gilliam ("Los Héroes del Tiempo", "Brazil", "12 Monos"), con guión original co-escrito junto a Charles McKeown ("Brazil", "Las Aventuras del Barón Munchausen"), y producida por William Vince (nominado a los Oscar por "Capote"), Amy Gilliam ("Push"), Samuel Hadida ("Solomon Kane", "Silent Hill") y Terry Gilliam.

El equipo que se esconde detrás de la cámara incluye a colaboradores cercanos a William, como el cinematógrafo Nicola Pecorini ("Tideland", "Miedo y Asco en Las Vegas"), el responsable de montaje es Mick Audsley, ganador de un premio BAFTA® ("Los Timadores", "12 Monos", "Harry Potter y El Cáliz de Fuego"), del diseño y dirección artística se encarga, Dave Warren, siempre al lado de Terry William, ("Sweeney Todd: El Barbero Diabólico de la Calle Fleet", "10.000"). La dirección artística corre a cargo de Anastasia Masaro ("Tideland", "Show Me") y su compañera canadiense Monique Prudhome ("Juno", "Best in Show") como directora de vestuario. La ganadora de un Oscar®, Sarah Monzani ("Valkiria", "En Busca del Fuego") directora de maquillaje y peluquería; los mezcladores de sonido son Tim Fraser ("El Secreto de Vera Drake") y Erik Batut ("Los Cuatro Fantásticos", mientras la dos veces nominada a los Emmy®, Irene Lamb ("Los Hermanos Grimm", "Las Aventuras del Baron Munchausen", es la directora del casting. La banda sonora está compuesta por unos hermanos canadienses que cuentan con numerosos premios, Mychael Danna ("Pequeñas Miss Sunshine", "El Dulce porvenir") y Jeff Danna ("Tideland", "Silent Hill") y el productor del rodaje en Inglaterra fue Rob How ("24 Hour Party People", "28 Días Después").

Los elaboradísimos efectos especiales, dibujados por la propia imaginación de Gilliam, son responsabilidad de Peerless Camera Company, con base en Londres, y que ha trabajado junto al director en todas sus otras películas. Allí se han realizado los efectos visuales de última tecnología en éxitos recientes como "Vuelo United 93" o "007: Casino Royale".

Samuel Hadida presenta una producción de Infinity Features Entertainment Production y de Poo Poo Pictures Production, junto a David Films Productions, El imaginario del Doctor Parnassus, protagonizada por Heath Ledger, Christopher Plummer, Verne Troyer, Andrew Garfield, Lily Cole y Tom Waits, con Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law. Dirigida por Terry Gilliam, con guión de Terry Gilliam y Charles McKeown, está producida por William Vince, Amy Gilliam, Samuel Hadida y Terry Gilliam, con Victor Hadida y Dave Valleau como productores ejecutivos. Samuel Hadida tiene los derechos de distribución mundial para la co-producción anglocanadiense oficial, producida con la participación de Telefilm Canadá y con Mandate International al frente de las ventas internacionales.


Antecedentes
Trabajando duro…

En noviembre del 2006, Terry Gilliam y Charles McKeown empezaron el guión de su tercera colaboración juntos, después de ‘Brazil’ y ‘Las Aventuras del Barón Munchausen’.

Gilliam había decidido volver a escribir algo original, después de una serie de proyectos basados en guiones ya terminados o adaptaciones de libros. "Resultó agradable ver que todavía éramos capaces de empezar de cero", explica. Se puso a hurgar en su cajón de materiales sin utilizar, ideas de películas que no se habían hecho, y que se habían quedado al fondo del cajón y empezó a ver si había algo que pudiera usarse.

Le apetecía explorar la idea de un grupo de teatro itinerante, basado en el Londres de hoy en día, que entrara en un mundo exótico y fantástico. Gilliam ideó un personaje central masculino que se encuentra un poco perdido, fuera de su tiempo, y sin conexión con un público que no quiere seguir oyendo las historias que cuenta, cuando a McKeown se le viene a la cabeza el nombre de Parnassus. "Es su propia aventura, creo. No estaba del todo cerrado, pero Terry lo tenía muy claro. Me vino a la cabeza Dr. Parnassus como un evolucionado doctor occidental. Pero no creo que Terry tuviera ese mismo punto de partida".

El siguiente paso fue sentarse y devanarse los sesos, aunque tal y como admite Gilliam, no había un plan como tal. McKeown era de la opinión de que el hecho de poder elegir, debía de ser clave en la trama. Entrar en este extraordinario mundo implicaría una serie de elecciones que regirían la vida de los personajes. Los dos escritores trabajaron con sus ordenadores y a golpe de correo electrónico. "Nos volvimos a sentar", comenta Gilliam. "Y poco a poco dimos con algo. Nos sentamos y fuimos esculpiendo el gran bloque de mármol hasta que el resultado fue algo muy digno".

"Le dimos vueltas durante un par de semanas, de manera muy abierta", cuenta McKeown. "Pasamos un día entero hablando de todos y cada uno de los temas, y finalmente, dimos con ello y sobre cómo se relacionaría con los acontecimientos actuales. Estudiamos todos y cada uno de los puntos durante dos semanas hasta que empezamos con el tema".

"De hecho, insistí que Terry empezara ya que él tenía una mejor idea de lo que quería y tenía las cosas más claras que yo en ese momento. En aquel instante, no lo entendí. Aunque resultaba divertido y podía intuir la historia, pensé que Terry lo tenía más claro. Entonces empecé a escribir historias, diálogos, personajes, escenarios, etc y comencé a verle la forma. Solía enviarle por mail seis o siete páginas para que él trabajara. El lo cambiaba, lo embellecía, quitaba y ponía según le parecía. Mientras tanto, le envié otro montón de hojas y él me las devolvía para que viera lo que había hecho".

"Todo iba rodado. Paramos cuando llegamos al final del guión y hablamos sobre la dirección que habíamos tomado y sobre en qué punto estábamos en ese momento".

Según Gilliam, "parecía un partido de tenis, peloteándonos cosas, y poco a poco, fuimos desarrollando la trama. Te van viniendo ideas y empiezas a encajarlas y de repente, das con una historia. Me ha encantado trabajar con Charles de nuevo, ya que ha pasado mucho tiempo desde ‘Munchausen’".

"Creo que la historia final no tiene mucho que ver con lo que empezamos" admite McKeown. "Quizás el Doctor Parnassus sí está bastante cerca de lo que pretendimos, pero el resto de los personajes cambiaron a medida que avanzamos. Desde luego, el personaje de Valentina, la hija de Parnassus, cambió un montón, así como el resto variaron un poco cuando no encajaban como debían".

"Rompimos la reglas un poco. Se supone que te tienes que centrarte en un personaje principal. Esa es una de las recetas del éxito, tener un personaje central con quien la audiencia se identifique. Pero ésta es una pieza grupal y aunque aquí se llame Dr. Parnassus, y sea él el centro de atención, donde todo gira alrededor suyo, la historia del resto también engancha".

"La imaginación es el eje central. La importancia de la imaginación a la hora de vivir y de pensar, etc, es algo muy de Terry. Durante algún tiempo, ha cogido otros guiones y libros y los ha hecho suyos, es decir, consiguiendo que se identifiquen como la obra de Terry Gilliam. Pero creo que esta vez va mucho más allá que cualquiera de sus trabajos más recientes. Ha sido algo más que una contribución. Se ha involucrado mucho más, identificándose aún más. Esta es la película más Terry Gilliam de los últimos tiempos. Terry siempre se lanza a todo aquello que hace con una tremenda energía y vigor, pero tiene que compensarle. Le tiene que recompensar y creo eso es lo que ocurrió con ‘Brazil’ y en cierta manera con ‘Munchausen’. Tiene una cualidad muy visceral que le impide refrenarse cuando se compromete con algo. En esta película se ha comprometido al 120% y, tiene todas las papeletas para dar más de él que en ningún otro de sus recientes trabajos".

"No estoy seguro de quién es la autobiografía" confiesa Gilliam. "Creí que se trataba de la mía, pero ya no estoy seguro. Trata sobre la lucha de la gente creativa, de los artistas… Intentan inspirar a otros, animándoles a abrir los ojos para apreciar la verdad del mundo, aunque muchos no lo consiguen. Esa es la verdad".

"Es una idea trágica y mágica a la vez. Un grupo de gente fuera de lo común en un teatro impresionante, que viaja alrededor de Londres, pero nadie se fija en ellos. Estoy convencido de que en el mundo moderno la gente no ve ya lo que de verdad es importante. Todo el mundo está atrapado en sus Ipods, en sus videojuegos o en jugar a ser bróker, todo ello muy interesante y una gran pérdida de tiempo, mientras ocurren cosas realmente importantes y extraordinarias y nadie se repara en ellas".


Haciendo la película
"Hice algunos storyboards por primera vez en mucho tiempo" recuerda Terry Gilliam alegremente. "Por eso disfruté tanto. Era como volver a mis primeras películas en las que me encargaba de las ilustraciones yo sólo. Es una parte del proceso de ejecución de un guión que me encanta. Sentarse, empezar a dibujar y entonces todo se transforma y se transforma en algo completamente diferente. Me encanta. No vuelvo a leer el guión, si no que lo reescribimos basándonos en lo que he dibujado. Construimos modelos, utilizamos infografías y mezclamos todo, intentando confundir al resto, para que no puedan ver el mundo que estamos creando. Es un truco de magia…

Amy Gilliam daba sus primeros pasos como productora, trabajando en Vancouver junto con el oscarizado William Vince, cuando se enteró de que su padre estaba trabajando en un nuevo guión. "Después de trabajar en la industria cinematográfica durante más de doce años, habiéndome hecho un hueco por mí misma, uno de mis más grandes deseos era producir un día una película junto a mi padre" recuerda. "Cuando leí el guión, fue como si aglutinara todo aquello con lo que había crecido, la imaginación y la aventura, siendo el resultado casi mágico. No es la historia de mi juventud, pero hay muchos elementos que llevo dentro de mi corazón y han formado parte de mis vivencias. Terry estaba muy ocupado buscando financiación y me dije a mí misma que quería hacerlo. Sería fantástico conseguirlo". Bill Vince vio el entusiasmo, la energía y la pasión que puse en el proyecto, y él es el tipo de hombre que si cree en algo o alguien, quiere que se haga realidad"
.

Samuel Hadida se unió a Bill y a Amy como productor, que ya había sido el distribuidor de la película de Gilliam ‘Los Hermanos Grimm’ en Francia. Le había sorprendido el guión y se quedó maravillado cuando Terry le presentó el libro de arte guionizado que había hecho para ilustrarle la historia. "Nos ayudó a visualizar y coger el sentido que queríamos conseguir. Es una película muy visual con muchos efectos especiales y resultó genial ver que todos nos encontrábamos en la misma onda. Estábamos recreando este mundo en un guión gráfico y pudimos ver un anticipo sobre cómo queríamos que fuera el concepto de imaginación y el aspecto del film. Fue un reto enorme".

"El diseño del Imaginario probablemente viene de los teatros infantiles de Pollock en Londres" explica Gilliam. "Cuando vine por primera vez había una tienda que todavía existe hoy. Hacen estos teatros victorianos de juguete con trozos de cartón recortado, que siempre me han resultado muy misteriosos. Fui al Museo de la Juventud, porque sabía que tenían algunos modelos antiguos, saqué fotos de varios y jugué con ellos con photoshop".

"Para los diseños de la parte exterior del Imaginario, teníamos libros esotéricos, de símbolos herméticos y de Robert Fludd. Siempre me han encantado esos temas. No entiendo la mitad de lo que quieren decir, pero nos provocaban ideas, así que empezamos a juntarlas todas y a que formaran parte del teatro. Hay serpientes, demonios, ojos endemoniados, pentagramas, etc. Todo tipo de cosas, probablemente una mezcla de todo tipo de elementos arcanos que existen. La imaginería e iconografía medieval es muy imaginativa. Los alquimistas trataban de describir el mundo, intentando describir el cosmos, tratando de darle sentido visual y filosófico a todo. Es completamente lo opuesto a la realidad actual, pero me impacta mucho más que nuestra visión actual de la realidad".

"Ahora que hemos acabado el rodaje, sé mejor sobre qué va la película que cuando Charles y yo estábamos con el guión. A menudo tengo la sensación de que hago un film para saber qué es lo que estoy haciendo. Sabíamos que nos enfrentábamos a una encrucijada. El tipo que puede que sea el demonio y el tipo que pueda que sea Dios, pero no son ni lo uno ni lo otro, están muy por debajo, son demiurgos (especie de divinidades según Platón). Así que intercambiamos lo que cada uno ofrece al mundo. Parnassus ofrece la oportunidad de ampliar tu imaginación, pero eso no quiere decir que vaya a ser fácil o agradable. Nosotros siempre elegíamos las opciones que Parnassus ofrece, intentar elegir el correcto, alcanzando una especie de iluminación, pero siempre tras un tortuoso camino. El camino más fácil siempre es con Mr. Nick. Mientras hacíamos el guión, no paramos de cambiar lo que Mr. Nick vendía. En la versión final, éste vende la idea del miedo, de la inseguridad. Se ayuda de la debilidad, mientras que Parnassus juega con que algunas personas son fuertes y están dispuestas a correr riesgos".

Tony se pregunta sobre Parnassus que "si tiene ese poder para controlar las mentes de la personas, cómo es que no gobierna el mundo". Anton contesta con una frase que siempre me ha gustado: "No quiere gobernar el mundo, quiere que el mundo se gobierne solo, que tenga responsabilidad. Es importante hacer crecer ideas como ésta".


Reparto
"Christopher Plummer fue al primero que vimos, creo" explica Gilliam. "Es un gran actor. Es teatro, de una cierta edad y ha sido una gran estrella. Su hija Amanda Plummer trabajó conmigo en ‘El Rey Pescador’ y hay una interesante relación entre ellos. Lo que resulta fantástico sobre Christopher es que su sentido teatral funciona perfectamente con el personaje y siempre intenta sacarle el lado gracioso".

"Tenía la sensación de estar haciendo el personaje principal de la película" reflexiona Plummer. "No de Imaginario como tal, sino del Doctor Parnassus. Terry Gilliam me llamó de improviso y me dijo que le gustaría que jugara con su pequeña criatura. Es un hombre fantástico. Pensé que me había llamado porque quedan muy pocos actores mayores que aún puedan hablar y yo soy uno de ellos. Tengo suerte cada año que pasa, ya que cada vez quedan menos y mientras siga respirando, estaré en activo. Así que, dije que sí".

"No sé muy bien lo que hice con Parnassus. Tendía de vez en cuando a ser muy melodramático, así que viendo lo colorido y ajetreado que eran los sets de rodaje y todas las criaturas de la película, y como a Terry le gusta el movimiento, decidí hacer el papel de Parnassus introspectivo en vez de melodramático, solo en apariencia. Creo que funciona porque tiene una pena interior generada por el hecho de haber traicionado a su hija con el demonio. Creo que es eso lo que le equilibra y hace que no sea todo únicamente esa absurda fantasía. Tenía que haber un lado oscuro y trágico en la película que pudiera manejarse fácilmente, pero sin embargo está bien patente".

Gilliam continua diciendo que "un responsable de animación holandés intentaba ponerse en contacto con Tom Waits, al que considero uno de los más grandes poetas musicales americanos, y me preguntó si le enviaría a Tom uno de los guiones, cosa que hice. Era el primer contacto que tenía con Tom después de muchos años. Rechazó la oferta pero preguntó si tenía algo para él. Yo le dije que había un papel muy interesante en la nueva película. Le dije que tenía un papel y dijo que contara con él. Incluso antes de leer el guión".

"Hago de demonio" cuenta Waits. "No hago de un demonio cualquiera o de alguien que es maligno. Soy el propio demonio. Es como si de un curioso interrogante se tratara. ¿Cómo hace uno de demonio? ¿Cómo se interpreta un arquetipo tan amplio, tan profundo históricamente hablando? Finalmente me di cuenta que tan sólo tendría que interpretarme, mi propio demonio. Es mi manera de interpretar al diablo. Así que espero que lo haya hecho tal y como Terry quería, y espero haber sobrepasado sus expectativas. No estoy seguro de haberlo conseguido, pero espero que así sea".

"Mientras buscábamos a nuestra Valentina, Irene Lamb, responsable del casting, dijo que teníamos que ver a Lily Cole" recuerda Gilliam. "Así que hicimos una prueba y ¡bingo! ¡Era ella! Quería a alguien que tuviera un aspecto extraordinario y que aparentara dieciséis años. La realidad es que cuando empezamos a rodar con Lily, pensé que había cometido un error, porque carecía de experiencia y estaba rodeada de grandes actores. Pero supo mantener el nivel y lo hizo cada vez mejor. El resultado final es absolutamente fantástico".

"Es un trabajo muy duro" admitió Cole en el rodaje. "Pero es muy gratificante y Terry tiene un muy buen corazón. Todo el equipo lo tiene, así que siempre ha habido un buen ambiente para trabajar y todo el mundo colabora. Los egos de cada uno no se enfrentaban, ya que no había jerarquías, tal y como bromeaba Terry, aunque en realidad sí las hay. Se animaba a que todo el mundo diera su opinión, lo que es realmente increíble y muy especial".

"No tiene nada que ver con ser modelo, pero pensé que sería diferente. Aparentemente es obvio que son muy diferentes y que los sectores también lo son. En esencia, estoy segura de que son muy similares, pero poniéndoles el uno al lado del otro, se ven muchas diferencias. Siento más presión y mucha más involucración actuando, algo que para mí es increíble. Creo que es mucho más gratificante, ya que cuando hago de modelo me siento más como una piedra. No puedes añadir cosas de tu cosecha propia, mientras que actuar es en parte algo estético por supuesto, y es por lo que te dan el trabajo, pero a partir de ahí hay mil y una posibilidades. Cuando te preguntan que qué puedes hacer, tienes que demostrarlo y eso hace que sea mucho más difícil, pero a la vez mucho más divertido".

"Al primero que vimos para el reparto fue a Verne Troyer" cuenta Gilliam. "Actuó en ‘Miedo y Asco en Las Vegas’ dos segundos. Pensé que si íbamos a tener un grupo de gente extraordinaria, un tipo bajito no sería suficiente. Necesitaríamos al más bajito que existiese. Pero no se trata sólo de tamaño… Le conocía y era perfecto para Percy, ya que éste es cínico, un listillo, no toma en serio a nadie y Verne es así".

Troyer está de acuerdo. "Hay mucho de mí en él. Es un poco burro. Es sarcástico, cínico y no le importa una m** nada. Me ha encantado hacer este papel. Si tuviera que volver a hacerlo, lo haría. Me gustan los retos. No me parece que Terry sea muy exigente porque al rodar una escena y querer ver el efecto completo, es mejor no entretenerse y perder el tiempo. Así que me lo pasé muy bien con él de director. Sabe lo que quiere y además tiene un montón de ideas que hace sea divertido".

Según Gilliam "Heath Ledger estaba en Inglaterra haciendo ‘El Caballero Oscuro’ y se había traído a un amigo común que había hecho los guiones gráficos para ‘El secreto de los Hermanos Grimm’. Estaban rodando un video musical animado y necesitaban un lugar donde trabajar. Así que les ofrecí que lo hicieran en Peerless, nuestra compañía de efectos especiales, en la sala de juntas y la sala de proyección. Un día, estaba yo allí para enseñar mis storyboards a la gente que se estaba encargando de las localizaciones y empecé a explicarles las secuencias, cuando de repente Heath me pasó una notita diciendo que decía si podía hacer de Tony. Había visto el guión pero no le había preguntado si quería involucrarse. Le pregunté si lo decía en serio y dijo que sí porque quería ver esta película. Tan simple como eso. Una vez con Heath ya a bordo, pensé que todo sería muy fácil y que el dinero llovería del cielo… ¡Me equivoqué de nuevo!".

"La gente empezó a hablarme de Andrew Garfield. Nunca le había visto, así que nos mandó una cinta de una audición que había hecho junto a su novia en Los Angeles. En ella interpretaba cada escena de tres formas diferentes y pensé que este tío era absolutamente brillante. Una semana más tarde recibí una llamada de Heath preguntándome si conocía a Andrew y le dije que sí. Le dije 'no te lo vas a creer, estoy yendo a su fiesta de cumpleaños'. A veces todo se alinea".

Garfield estaba entusiasmado con la idea de entrar en el reparto. "Anton es muy alegre y sincero, muy cariñoso y un punto infantil, pero creo que es más sabio que mucha gente que le dobla en edad. Tiene una forma estupenda de ver el mundo, muy pura e inocente". Garfield comenta "creo que Terry ve las cosas negras o blancas. Le encanta dividir las cosas entre buenas y malas, en sus películas, en su vida y en todo lo que le rodea. Así que pienso que caí en la cesta adecuada, aunque vi alguna señal de fuerzas oscuras apoderándose de mí. Soy Terry de niño y Terry de joven, que intenta entender quién es y cuál es su lugar. Intenta desesperadamente ser bueno y ayudar sea como sea".

"Terry es muy, muy honesto. No te da la plasta haciendo ver que él sabe más y mejor que tú. Te trata de igual a igual y espera que le sorprendas con algo cada día, por lo que no depende todo de él y de su equipo. En el set hay mucha presión cada día, hay que estar en el momento, ser innovador y valiente. De hecho te anima a que cruces la línea que normalmente no cruzarías. Sabes cuando está contento y sabes cuando no lo está tanto. Nunca intenta darte un sermón, al contrario, siempre intenta darte ánimos".

Comienza la siguiente etapa en la agenda de Gilliam. "Los ensayos fueron muy interesantes ya que los actores intentaban encontrar a su personaje, pero el más claro siempre era Christopher. Empezábamos una escena según decía el guión, tal y como lo habíamos escrito, pero cuando yo le daba la orden de bajar las escaleras, él decía "no, no creo que Parnassus debiera de entrar justo ahora". Yo le preguntaba por qué y él decía que "bueno, va a estar ahí de pié sin hacer nada…" Un buen actor de teatro siempre sabe cuándo y cuándo no hacer su entrada".

"En esta película he permitido improvisar como en ninguna otra de mis películas, todo por culpa de Heath. Tenía mil ideas y un diálogo fresco, muy ingenioso. Estaba todavía quitándose las telarañas del papel de Joker, que le había liberado de una manera que nunca había experimentado antes. Me decía que "estoy haciendo cosas en algunas escenas que no sabía que tuviera dentro de mí. No me lo puedo creer". Durante las dos primeras semanas de ensayos, Andrew que nunca había sido muy dado a la improvisación, intentó competir con Heath, pero éste en su papel de Tony, fue más rápido, más directo y más intimidante. No funcionó. Con el tiempo, Andrew se dio cuenta que podía competir pero a otro nivel, al tiempo que protegía la vulnerabilidad de su personaje. Lo que hizo que fuera más pícaro. Le dio a Anton cierto poder contra el que Tony no podía luchar".

"Durante el rodaje sentí que me involucré mucho más en el film que otras veces y en parte, fue por Heath. Por su entusiasmo y energía y las nuevas ideas que tenía y que decidí utilizar. Siempre digo que no soy el director, que soy el filtro. No me importa de quién sea la idea, sino cuál es la mejor. Afortunadamente yo soy el que decide cuál es esa".

"Fue curioso, pero cuando Heath murió, Andrew se las ingenió para llenar el vacío que Heath nos había dejado. Su improvisación había sido brillante y muy divertida. Nos dijo que no sabía que pudiera hacer comedia, ya que hasta entonces había hecho papeles muy intensos y serios. Fue increíble ver como todo iba cambiando y evolucionando, como si la película se hiciera sola".

Los productores estaban encantados con el conjunto del reparto. "Lo más importante es que cuando un actor interpreta una escena, le de vida" comenta Samuel Hadida. "Es genial tener efectos, visuales y dibujos, pero la emoción de la película depende de las interpretaciones. Aquí es donde el director necesita tener una habilidad especial para encontrar a los mejores actores para el mundo que ha creado. Terry les ve la chispa dentro de sus ojos, cómo se mueven, cómo responden y cómo actúan. Tiene un talento increíble. No sólo tiene su propia visión del mundo, sino que también sabe lo que más le conviene".

"Como productor, tienes que dar todas las herramientas y libertad absoluta a un director como Terry Gilliam, dejando que se exprese con libertad, para que su visión pase del guión a la pantalla. Nuestro objetivo es ayudarle a conseguir plasmar su visión desde el primer momento, darle todo lo que necesite para que haga la mejor película posible".


Los mundos del Doctor Parnassus
Plasmar la fantástica visión del director a la pantalla fue una acción de amor por parte del prodigioso equipo de producción.

Un colaborador cercano a Gilliam, el director Nicola Pecorini, entró en el proyecto desde el principio. "Lo que más me atrajo fue el nivel poético que hay en el guión. He compartido con Terry sus pasiones y frustraciones durante los últimos diez años, así que entiendo perfectamente de dónde sale Parnassus. Un hombre cansado, que ha intentado iluminar a sus colegas humanos, sobre cómo echar a volar su imaginación dejando que florezca, considerando el poder de los sueños como una riqueza y no como una carga. Parnassus es Terry. El guión es el fruto de años de batalla contra el sistema, de frustraciones acumuladas intentando dar forma a ideas sublimes".

"Leí el guión sintiendo que se trataba de la suma de toda la carrera artística de Terry. Todos los elementos con los que cuenta, de una manera u otra, fueran más patentes o menos, vienen de anteriores trabajos. Es un guión muy maduro y creo firmemente que toda la gente a la que le gusta el trabajo de Terry, afortunadamente hay muchos, se darán cuenta de que ‘Parnassus’ es la apoteosis de la obra de Gilliam".

"Intentamos planear cada detalle por pequeño que fuera con antelación. Las escenas del Imaginario se desglosan toma a toma, encuadre a encuadre. Pero ni siquiera el plan más escrupuloso puede evitar lo impredecible, ni los errores humanos, y que todo se realice dentro de los tiempos previstos de forma precisa. Terry y yo compartimos la forma de ver el ‘escenario’, de hacer los encuadres, etc. Tenemos una simbiosis absoluta. Sin ni siquiera hablarnos, llegamos a las mismas conclusiones y tomamos las mismas soluciones. Es muy fácil trabajar con Terry, aunque a nivel técnico sea muy difícil. Iluminar una escena 360º es más complicado que hacerlo con la lente adecuada. Pero lo más complicado es hacer que otra gente entienda nuestro enfoque".

"Es verdad que utiliza objetivos tipo gran angular, pero la realidad es que el mundo está hecho de grandes ángulos. La visión humana es muy amplia, así que lo que queríamos es darle al espectador diferentes opciones y eso es lo que ha hecho Terry. Con el gran angular tienes la opción de mirar lo que quieres, pero tienes que usar la cabeza para mirar las cosas. Cuando haces una toma un poco estrecha y tienes poca profundidad, estás decidiendo por los espectadores sobre donde tienen que mirar. Terry no trabaja así y yo estoy de acuerdo con él".

"Todos los días se aprende algo nuevo y en el momento en el que deje de hacerlo, cambiaré de trabajo. Espero que eso nunca ocurra. Si no aprendes cosas nuevas, debes cambiar de oficio porque quiere decir que sabes cómo hacerlo".

Mick Audsley, responsable de edición de ‘Doce Monos’ hace ya diez años, ha estado esperando la oportunidad de trabajar de nuevo con el director. Al igual que Nicola, se involucró en el proyecto al principio. "Primero de todo, me empapo el guión. Empiezo a trabajar mucho antes porque quizás puedo ver pequeños problemas que me preocupan antes de empezar a rodar. Junto con el director, tengo mucho que opinar, pero sobre lo que va finalmente a la pantalla, ahí no tengo potestad. Mi objetivo es reconstruir lo que creo que es la trama de la historia y orquestar esa trama para la audiencia, tal y como haría un director de orquesta. Así que a la hora de montar la película, el ritmo que le demos es crucial para el viaje que harán los espectadores cuando la vean. Esta labor engloba la velocidad y comprensión, la interpretación y la selección de tomas".

"Creo que las mayores dificultades de esta película están en el croma o en el mundo artificial que creamos al otro lado del espejo. Cuando recibo el material, tan sólo una parte está hecha, de hecho se trata de un solo fragmento de la información que necesitamos. Así que tenemos que empezar el proceso y tomar decisiones sobre la edición con lo que nos llega, aunque mucha de la información visual todavía no esté lista. Así que es bastante retador".

"Por supuesto que lo primero y más importante es que las interpretaciones sean buenas, y segundo, es que la construcción de esas escenas en particular permitan que el trabajo digital y la información digital, puedan ir en el orden correcto. Yo tan sólo tengo una vaga idea de cómo va, ya que probablemente Terry lo tenga todo en su cabeza, de ahí que tengamos que estar muy compenetrados junto con el equipo de efectos especiales, para que resulte lo más coherente posible".

La diseñadora de vestuario, Monique Prudhomme, también estaba encantada de colaborar con el director. "Terry está abierto a todo aquello que pueda ser interesante, todo aquello que llame su atención y es muy generoso. Si tienes una idea siempre te escucha. Se muestra muy interesado por todo el proceso y no hay nada que esté cerrado. Si consigues conectar y te dejas llevar, todo fluye de manera natural. Realmente es toda una aventura".

"Empiezas con lo que yo llamo la caza y la recolección. Tienes ideas sobre lo que quedaría bien. Miras libros y ves imágenes, aunque Terry tiene las suyas que quiere plasmar y a partir de ahí, empieza la caza y búsqueda. Consigues ropa, cosas sueltas como sombreros, abrigos y bufandas y de repente, cuando llega el actor, empiezas a moldearlo como si de una escultura se tratara".

"Entiendo mi trabajo como un herramienta que facilita la forma en la que los actores se hacen a su personaje. Es como si todo fuera parte de un proceso, en el que el actor no es una percha, sino que le ayudas con su cuerpo, su estatura y su expresión, mientras lo moldeas y creas. En esta película esta parte ha sido mucho más intensa".

"Pienso que el vestuario está ahí para apoyar al personaje, o para crear la imagen que se recordará del personaje. Y es importante que el actor se sienta cómodo con esa imagen. Para el Doctor Parnassus por ejemplo, que es inmortal, imaginé que siempre tendría frío viviendo en Londres, que siempre estaría mojado y húmedo, con aspecto de abandonado. Así que le vestí con capas de camisetas, camisas y jerséis, telas, abrigos y bufandas por encima. De manera que ese estilismo con varias capas ayudara a la acción, quitando o poniéndole cada prenda. Además serviría a completar el personaje que es un poco gruñón y quiere ir a lo suyo".

"Es un privilegio y un honor trabajar con Terry. Tiene un montón de ideas. Su trabajo es tan ecléctico que conecta también con mi sensibilidad. Si yo tengo dos ideas, el tiene veinte. Trabajar con él es un intercambio continuo de ideas e intereses. Cuanto más tiempo pueda mantenerle interesado y podamos mantenernos activos, significa que si un día tenemos una idea y al día siguiente otra mejor, siempre escogeremos la mejor. Es un constante estado de cambio, lo que hace que sea una forma fantástica de trabajar".

La directora de maquillaje y estilismo, Sarah Monzani encontró dos mundos diferentes en los que se basa la película, lo que hizo que se convirtiera en desafío interesante tanto para ella como para su equipo. "Conozco a Terry desde hace tiempo. Sé perfectamente su manera de trabajar. Es muy inteligente y cualquier cosa que escribe, lo tiene todo en su cabeza. Es muy generoso porque permite que te metas dentro y que cada vez te quedes con una cosa, porque no sería posible hacerlo todo a la vez. Lees el guión y piensas una cosa....vuelves a leerlo y aparece otra distinta. Es así todo el tiempo".

"Hay dos historias principales. Una es la de la gente involucrada en la película o los actores si quieres, y otra la gente en la vida del Doctor Parnassus tal y como lo vemos. Son gente normal, un tanto mugrienta que viven en un mundo sucio, sin apenas cubrir sus primeras necesidades. Y entonces entras en un mundo mágico con estas pequeñas actuaciones en el escenario, en donde cada show tiene un diferente look, pero donde Valentina tiene mucho que ver. El Doctor Parnassus tiene obviamente miles de años y es capaz de aportar a cada una de las actuaciones, algo que ha aprendido durante sus años de existencia, desde la época medieval hasta la actualidad".

"Todos los diferentes aspectos que creé para Valentina se basaron en cosas que querría un adolescente, o en cosas que ella hubiera podido encontrar en el baúl de la ropa que el Doctor Parnassus tenía desde hacía años. Imaginé todo el vesturario que Monique Prudhomme me había presentado. Desarrollé los personajes dependiendo de lo que ella me había dado. ¡Sé que fue una locura, una completa locura!".

Quien se encargó de mantener esa locura bajo control, fue la hija de Terry, la productora Amy Gilliam. "Siento que soy responsable de todo y tengo un control férreo, siendo una firme protectora del proyecto y especialmente del director porque es mi padre. Es mi segunda película como productora y la primera de la que soy propietaria estando profundamente involucrada. Es una co-producción anglocanadiense y ha sido muy difícil para mí, todo muy cuesta arriba".

Es increíble como todas las piezas encajaron tan rápidamente. Hubo algo muy especial cuando leí el guión. El paralelismo entre el Dr. Parnassus y mi padre, todos los personajes me resultan muy reales. Esto es lo que me intrigó, fue el comienzo de una larga y a veces dolorosa responsabilidad", nos comenta Amy.

"Haber podido trabajar con mi padre, que es el mejor, ha sido una gran experiencia. Todos me dicen que problablemente haya sido el film más duro de los que hubiera podido hacer, con todos los altibajos, pesadillas y dramas con los que nos hemos encontrado, y que lo hayamos logrado, es algo mágico y espectacular, de lo que estamos muy orgullosos todos los que hemos estado involucrados en el proyecto. Todo el dolor, sangre, sudor y lágrimas ha sido algo extraordinario y divertido", nos sigue diciendo Amy.

"Me encanta trabajar con mi padre, no podría ser de otra manera. Quizás lo peor es separar la línea entre lo que es trabajo y familia. Hay veces cuando estamos comiendo en familia que tengo que decir ‘no’, cuando empieza a hablarme de temas del trabajo. Le digo ‘eso mañana, envíame un e-mail’, y el va corriendo a su estudio para enviarme el e-mail".

Guarda un cariñoso recuerdo de su companero productor canadiense y nominado a los Oscar®, William Vince, quien perdió su batalla contra el cáncer, poco después de que la película se hubiera desarrollado en Vancouver. "Es increible haber sido co-productor junto a Bill, y encontrar a alguien que quiere que conviertas este sueño en realidad. Fue tener a alguien que me apoyó y creyó en mí, con el que trabajar y del que aprender. Fue increíble y le echo mucho de menos", dice Amy.


El resto del rodaje
El 22 de enero de 2008, durante la escala en New York, mientras la producción se trasladaba desde Londres a Vancouver, Heath Ledger murió debido a una accidental sobredosis de medicamentos.

Terry Gilliam se mostró devastado por la noticia y estuvo a punto de dar por concluido el rodaje. "Sólo dije, no sé como voy a acabar este trabajo". Estaba demasiado apenado como para realmente saber qué hacer. Pero todo el mundo a mí alrededor, me dijo que tenía que continuar. Todos me daban ánimo e ideas. La solución del espejo mágico era elemental, ya habíamos hecho la mayoría de las escenas a un lado del espejo con Heath, pero la gran pregunta era ¿cogemos a alguien que haga la otra o no?’. Pensé que no podría ser solamente una, era demasiado, así que serían varias personas. Reescribí rápidamente el guíon. Tenía sólo unos pocos días para encontrar una solución convincente, y tuve un montón de ideas, buenas y malas.

No tuve que corregir el guión demasiado, fue más o menos un trabajo digno de un malabarista. Arreglamos las escenas que estabán planeadas para Heath, comprobando si podíamos hacerlas con dobles o encontrar algún truco de cine. La pérdida de Heath provocó una situación que demandaba soluciones claras, lo que me empujó a hacer todo tipo de cosas que no tenía intención de hacer originalmente. Por ejemplo, cambiamos la parte de Martin, el borracho, al principio de la película, con lo que fue interpretado por dos actores. Esto propició que la gente pudiera ‘mutar’ en otro personaje en el otro lado del espejo. Entonces comenzé a llamar a mis amigos y a la gente cercana a Heath.

"Y así los tres héroes, Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law vinieron a Vancouver para interpretar las distintas caras de Tony, el personaje al que Heath Ledger encarnó. Sus deseos de ayudarme a salvar la película y la última representación de Heath, fue un acto de amor y generosidad. Un maravilloso y extraño momento en nuestra industria, y como resultado de su implicación, la película es más especial, más interesante y más divertida. En resumen, es un poco más mágica".

Tuvimos que dar un gran salto para resolver los problemas que la inesperada muerte de Heath nos creó, pero gracias a Parnassus y su Imaginario, tuvimos un espejo mágico donde entrábamos y las cosas podían ser diferentes, podían realzarse, ser más extraordinarias y más asombrosas. Con lo que dimos el salto. Cada vez que Tony, el personaje de Heath traspasaba el espejo, tomaba un aspecto diferente, interpretado por diferentes actores. Fue un constante deleite ver que Colin, Johny y Jude habían venido para tomar parte. Tony es cada vez un personaje más difícil, y como resultado, creo que el público sentirá que está en un parque de atracciones.

"Tiramos nuestro calendario por los aires. El rodaje se convirtió en uno auténtico juego malabar. Fue un acto de improvisación absoluto, ya que tuvimos que reorganizar el calendario de rodaje, intentando encajar a todo el mundo. Para hacerlo todavía más estresante, Bill Vince enfermó de cáncer, pero de alguna manera todo salió adelante. Todos estaban animados y positivos, intentando manejar todo dentro de una situación desesperada. Y finalmente, terminamos el rodaje. No sé cómo, pero lo hicimos. Es una película diferente de la que empezamos. Es extraño, pero lo forzoso de la situación podría habernos obligado a hacer una película aún mejor. Todos teníamos una presión constante encima y no era otra cosa que hacer de este film algo memorable y digno de la última interpretación de Heath".

Amy Gilliam, una vez que se decidió terminar la película, seguía sin poder parar. "Mientras Terry estaba en Londres, adaptando los cambios de guión, me pasé tres semanas trabajando en Los Angeles. Todos queríamos ver el proyecto terminado, por muchas razones, por Health, por Terry, y cada de uno de los que tomamos parte. El equipo no quiso rendirse ni marcharse, porque se sentían encantados y orgullos de haber formado parte del proyecto. Y yo estoy muy, muy, muy orgullosa de la película y de todos los que han formado parte de ella, porque sin su entusiasmo y motivación, no se hubiera hecho".

Su compañero Samuel Hadida está igualmente orgulloso de la implicación de todo el equipo. "Sabían que la película era importante para todos. Desde el elenco de actores que se unieron a nosotros, hasta el compromiso del equipo y de la producción no era una película más y todos estábamos comprometidos a hacerla realidad. Tomamos la decisión correcta al decidir continuar, porque Terry había creado algo que era único y creo que va a ser un regalo para toda la gente que ha trabajado en ella".

Terry nos dice, "Heath parecía que estaba con nosotros en todo momento. Su energía, su brillantez, sus ideas… la tragedia de su muerte y las decisiones que nos vimos forzados a hacer. Todo esto hace que ésta sea una auténtica película de Heath y amigos".