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  Dragonball Evolution  Dirigida por James Wong
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Dragonball Evolution es la película, con personajes reales, basada en el popular manga japonés creado por Akira Toriyama, cuyo trabajo ha originado grandes ventas de cómics, videojuegos y una serie de televisión de gran éxito.

Tanto el manga como la serie y los juegos proporcionan a la película un mundo mitológico y unos apasionantes y complejos personajes, los cuales han cautivado a millones de fans de todas las edades en el mundo entero. Al ser una de las mayores franquicias del manga, Dragonball cuenta con una enorme red de admiradores on-line y, por tanto, es uno de los términos más buscados en Google y Yahoo!

Dragonball se ha convertido en un fenómeno global que ha generado más de cuatro mil millones de dólares en ventas de merchandising. Está considerado el dorado estándar de los videojuegos basados en el anime, con más de 25 juegos diferentes y más de diez millones de unidades vendidas desde mayo de 2002. La serie de televisión –de unos 500 episodios– ha logrado grandes audiencias en Europa, Asia y Estados Unidos.

Dragonball Evolution está producida por el legendario realizador Stephen Chow, cuyas películas como intérprete, director y guionista –"Shaolin Soccer" y "Kung fu sion"– se han caracterizado por una exclusiva combinación de artes marciales, tecnología CGI y comedia. El director es James Wong, anteriormente productor ejecutivo y guionista de reconocidas series del género como "Expediente X", "Millennium" y "Space: Above and Beyond", así como coguionista y director de los éxitos cinematográficos "Destino final" y "Destino final 3". Ben Ramsey ("De profesión asesino") escribió el guión basándose en la serie gráfica Dragonball de Akira Toriyama. La división Shonen Jump Comics, perteneciente a la editorial Shueisha, de Tokio, se encarga de editar el manga Dragonball.

Convertir un objeto venerado mundialmente en un hecho cinematográfico no resulta tarea fácil, y a Twentieth Century Fox le llevó muchos años adquirir los derechos de la serie gráfica Dragonball para llevarlo a cabo. Finalmente, la adaptación para la gran pantalla empezó a hacerse realidad cuando el realizador James Wong, con una amplia trayectoria dentro del género de la ciencia-ficción y la fantasía, se interesó por el cómic. Wong recuerda: "Leí los mangas, lo que realmente despertó mi interés por el tema. El cómic nos adentra en un mundo de fantasía y tiene unos extraordinarios personajes, que además son muy divertidos".

Inspirándose en el manga, Wong y el guionista Ben Ramsey trabajaron por conseguir en la película una mezcla de acción, humor y relaciones entre los personajes. "Nos esforzamos por dar con la combinación perfecta de lo fantástico y lo verosímil", dice Wong. Escenas de acción extrema, los más avanzados efectos especiales y elaboradas secuencias de artes marciales serían los elementos clave de Dragonball Evolution, pero había también mucho que indagar en cuanto a los personajes, sus intensas historias y cómo evolucionaba su relación.

"Creo que el atractivo de Dragonball, aparte de su innovadora acción, es el extremadamente creativo mundo que Akira Toriyama inventó", dice Ramsey. "Los superhéroes que habitan ese mundo poseen complejidad y humanidad, además de un infatigable optimismo, que se eleva al máximo en su personaje principal (Goku)".

Los desafíos de adaptar Dragonball para la gran pantalla fueron formidables, empezando por el de crear una historia que complaciera a sus más entusiastas admiradores y, a la vez, introdujera en este universo a los que no lo eran. "Así que la idea inicial fue comenzar por un mundo que resultara verosímil, y después, gradualmente, introducir los elementos fantásticos de Dragonball, de esta forma, a mitad de la película estaríamos plenamente inmersos en el mundo de Dragonball", señala Ramsey.

"El mayor reto de adaptar un manga o una serie de animación en una película con actores lo constituye el peso que adquiere la realidad", prosigue Ramsey. "Una vez que los personajes se transforman en seres humanos de carne y hueso, las reglas cambian, aunque sea muy sutilmente. Los dibujos animados se las arreglan mucho mejor que los actores. Escribir para actores requiere matizar los diálogos, una dinámica de personajes y acción".

Ramsey y Wong eran conscientes de que los personajes y los entornos del manga eran un elemento esencial de su atractivo universal y verosimilitud. Dragonball Evolution, al igual que el manga, se enmarca en un futuro cercano, en un entorno multi-cultural. Es un mundo donde "futuro y pasado se unen", dice Wong, y donde "el color de la piel no es importante". Por eso, el proceso de casting de la película fue, como dice Wong, "daltónico". Producción dispuso agencias de casting en Los Ángeles, Nueva York, Vancouver, Londres, Hong Kong y Japón, "la cobertura de casting más amplia que hayamos hecho nunca", señala el director.

Justin Chatwin consiguió el papel de Goku tras una exhaustiva búsqueda por todo el mundo. Goku es un estudiante de instituto cuya inocencia e irresponsabilidad quedan atrás cuando inicia su heroica aventura. "El personaje posee un enorme contraste, pasando de marginado del instituto a salvador del planeta", dice Wong. "En un minuto, Goku es un estudiante de instituto que no congenia con sus compañeros; al siguiente, está embarcado en una increíble aventura". A Chatwin le apasionaba la idea del viaje del héroe, al ser un gran admirador del trabajo de mitologistas como Joseph Campbell, cuya literatura a menudo trata la figura del héroe. "Goku inicia su viaje como un adolescente corriente que descubre que sirve para algo más", dice Chatwin. "Se convierte en un símbolo del bien".

El viaje transformador de Goku y todo eso está muy bien, al igual que sus habilidades para las artes marciales, sin embargo, un tema de igual importancia en el personaje era... su pelo. Las legiones de fans de Dragonball identifican a Goku por su exclusivo y estiloso cabello de punta. "Fue la primera pregunta que hice a Jimmy Wong", dice Chatwin riendo. "‘¿Qué vais a hacer con el pelo?’ ¡Es tan importante que incluso el pelo tiene una historia!" (El pelo de Goku evoluciona a lo largo de la película convirtiéndose en la puntiaguda seña de identidad de sus "acciones").

Una de los primeras etapas del viaje que emprende Goku es buscar a Mutenroshi, un anciano maestro que completa el adiestramiento de Goku, le ayuda a descubrir el secreto de su pasado y se une a él en la aventura de salvar al mundo. El Maestro Mutenroshi no se parece a ninguno de los maestros de Oriente que hayas visto con anterioridad; siempre tiene una mirada para las mujeres y le favorecen las camisas hawaianas. Según Wong, para el papel se requería nada menos que a un emblemático actor que pudiera transmitir las muchas dimensiones del personaje y sus increíbles habilidades. "Debíamos aspirar al máximo para conseguir nuestro Maestro Mutenroshi", dice Wong, "y decidimos justamente apostar por ello y tantear a Chow Yun-Fat", la legendaria superestrella internacional que ha destacado en algunas de las más aclamadas películas de acción, incluyendo la oscarizada "Tigre y dragón".

Evidentemente, Chow no se ajustaba físicamente al aspecto del Maestro Mutenroshi que los fans conocían a través del manga y el anime. Wong declara: "En el manga, el Maestro Mutenroshi es un anciano estrafalario absolutamente imprevisible. Definitivamente, no se trata del tradicional maestro que proporciona sabios consejos". Como no era posible que ni siquiera gran cantidad de maquillaje o de prótesis pudieran transformar al fornido Chow –a quien la revista People denominó "una de las 50 personas más atractivas del mundo" y Los Angeles Times calificaron como "el actor más seductor del mundo"– en la imagen del diminuto anciano del manga, Chow se esforzó tremendamente por captar el espíritu del personaje. "Nunca había afrontado un reto como el del personaje del Maestro Mutenroshi", dice el actor. "Hay tanto en su interior: humor, acción, romance, emoción. Tiene poderes extraordinarios, pero sigue siendo divertido, cercano y humano".

Una de las muchas ideas que el actor propuso para el personaje fue ponerle lentillas de color gris, lo que insinuaba un principio de cataratas. "Pensé que las lentillas añadirían realismo y credibilidad al personaje", dice Chow, quien también practicaba Tai Chi y meditación con regularidad antes y durante el rodaje.

Entusiasmados por trabajar junto a un icono cinematográfico, reparto y equipo resultaron igualmente impresionados por el comportamiento de Chow tras las cámaras. Nunca se iba a descansar a su tráiler en las pausas entre escenas, y a menudo ayudaba al equipo de rodaje, incluso moviendo peso (convirtiéndose en la grúa de más categoría de esta industria). "Chow nunca abandonaba el plató", dice fascinado el director de fotografía Robert McLachlan, ASC/CSC. "Fue como un miembro del equipo técnico". Pero para Chow, su trabajo tras las cámaras no era para tanto. "Así es como hemos hecho las cosas en Hong Kong desde los inicios de mi carrera en televisión", señala. "Los equipos eran muy reducidos y siempre nos ayudábamos entre nosotros".

Chow resultó ser una inspiración para todos, especialmente para los actores más jóvenes, como Justin Chatwin y Jamie Chung. Chung es la protagonista de la popular serie de ABC Family "Samurai Girl", donde interpreta al personaje del título, una chica con aptitudes para la lucha, lo que resultó sumamente útil para Dragonball Evolution. Chung, una de las jóvenes actrices más atractivas e importantes de la actualidad, aportó mucho más a Chi Chi que su destreza en artes marciales. Tenía la energía vital que se necesitaba para captar plenamente los dos lados del personaje. "Chi Chi es ‘la guapa’, la chica más popular del instituto", dice Chung. "Proviene de una familia adinerada, y todo el mundo espera mucho de ella. Pero Chi Chi tiene otra vida –una vida secreta– marcada por su pasión por la lucha. Parece una buena chica, pero cuando se anima, ¡patea traseros!"

La incipiente relación entre Chi Chi y Goku se debe, en parte, a que ambos son almas gemelas. "A Chi Chi le atrae el talento secreto de Goku para las artes marciales", dice Chung. "Ella piensa que hay algo realmente especial en él y que puede conseguir que Goku lo exteriorice".

Otra hermosa joven que se une a Goku en su aventura es Bulma, una científica descrita en el manga como la "chica más inteligente del mundo". La película mantiene el secreto que el personaje tiene en el manga, así como su intensidad e inteligencia, y el hecho de que sabe muy bien lo que quiere. Y lo que Bulma quiere es la Bola de Dragón robada de la empresa de su padre. Empuñando una potente pistola láser de alta tecnología y un rastreador de Bolas de Dragón, Bulma hará cualquier cosa para recuperar las cinco Bolas de Dragón, que ella cree que le proporcionarán una fuente de energía ilimitada, y también una inmensa fortuna..

Emmy Rossum valoró los retos de interpretar un personaje con tantas facetas, cuya inflexible actitud de no tomar prisioneros empieza a cambiar tras unirse a Goku y al Maestro Mutenroshi en la búsqueda de las Bolas de Dragón. "Bulma comienza a comprender que la vida es mucho más que su búsqueda personal", dice Rossum. "El personaje, tanto en el manga como ahora en nuestra película, es muy vital, divertido y valiente. Ella es todo menos corriente". Aprender a conducir la veloz moto de Bulma, que Producción creó a partir de una Harley, fue una ventaja añadida para la actriz.

En el manga, Bulma luce una melena azul, que se convierte en un distintivo de su imagen. Rossum recuerda que intentaron conseguir ese color y el peinado de distintas formas, incluyendo tintes, extensiones de pelo y pelucas, pero, al final, resultaba demasiado realista. No obstante, por todo el vestuario del personaje hay una mezcla de colores azul y púrpura.

En su búsqueda de las Bolas de Dragón, Goku, el Maestro Mutenroshi y Bulma se enfrentan a su enemigo, Lord Piccolo. Tal y como se describe en el manga, Piccolo es un complejo e intrigante personaje en cuyo comportamiento podemos ver personificado tanto el mal como el bien. En el mundo de Dragonball, cualquier personaje puede cambiar de bueno a malo, y viceversa. James Marsters, admirado por millones de fans de todo el mundo por la larga temporada en la que interpretó al vampiro Spike en las célebres series de televisión "Buffy cazavampiros" y "Ángel", incorpora a Piccolo en la película. Su Piccolo es el antagonista de la historia. "En la película, Piccolo es una figura decadente, y su único objetivo es la venganza", dice Marsters, pero hay pistas que señalan que durante la aventura experimenta sobre todo un proceso de evolución.

Colaborando con Piccolo está Mai, una exótica belleza corrompida por la maldad. Sus armas preferidas son unos cuchillos llamados shiruken que lanza al oponente. La actriz de origen japonés Eriko, que se unió a Dragonball Evolution tras finalizar su papel en varios episodios de "Héroes", dice que disfrutó enormemente interpretando a una "mujer fría y fuerte, y con una misión". James Wong añade que Eriko aportó al personaje una "especial personalidad y crudeza".

Redondeando el reparto estelar está Joon Park en el papel de Yamcha. Ansiando hacerse rico con rapidez, Yamcha consigue apresar a Goku, Mutenroshi y Bulma en el desierto. Pero, finalmente, se les une en la aventura. Park, estrella del rock en su Corea natal, ha actuado ante el griterío de más de 100.000 fans, una experiencia que le ayudó a captar la esencia de su personaje. "Joon tiene todas las cualidades necesarias para el papel de Yamcha, incluyendo su carisma y cierta malicia", dice Wong. "Yamcha es duro por fuera, pero en su interior hay un buen corazón", añade Park. "Algo en su pasado le ha marcado, y quiere olvidar esos detalles de su vida buscando fortuna".


La acción en Dragonball Evolution
"¿Cómo hacemos que las secuencias de acción parezcan y sean diferentes de lo que el público ha visto con anterioridad?" Ésta fue la primera cuestión que Wong planteó a su equipo cuando empezó a preguntarse sobre lo que esperarían los fans de la acción de una película basada en Dragonball. Las respuestas, que vinieron por parte del reconocido equipo de especialistas 87Eleven, así como del director de fotografía Robert McLachlan y del supervisor de efectos visuales Ariel Velasco Shaw, desde luego, satisficieron a Wong, y prometen hacer disfrutar no sólo a los seguidores del manga, sino también a los entusiastas del cine de acción.

El supervisor de efectos visuales, Velasco Shaw, utilizó lo que Wong llama "cámara de puño"– de la renombrada compañía Iconix–, una cámara tan pequeña que puede acoplarse al puño del actor, permitiendo que el golpe que asesta un personaje vaya directamente contra el público. "Es una especie de ‘cámara POV (o subjetiva) en el puño", detalla Wong. McLachlan contribuyó con la sugerencia de emplear las nuevas cámaras digitales Phantom de alta velocidad para crear movimiento ralentizado en las principales secuencias de acción. "Investigamos mucho con estas cámaras", dice McLachlan, que había descubierto la entonces fotografía experimental en YouTube. En el vídeo de YouTube, un globo lleno de agua explota, y esta "acción" es captada a 1.000 imágenes por segundo. McLachlan y Wong quedaron impresionados con los resultados. "Lo más espectacular era que el agua mantenía la forma del globo antes de caerse", recuerda Wong.

Una tecnología menos "alta" pero igualmente importante para profundizar en la acción fue el entrenamiento y los especialistas bajo la dirección de 87Eleven, así como la labor de los coordinadores de especialistas Jonathan Eusebio, Julian Bucio Montemayor y Jared Eddo. Su primera instrucción fue poner al reparto en forma, a continuación, someterlos a un intensivo programa de coreografía de acción y, finalmente, lograr que los actores se sintieran cómodos con el inmenso trabajo de equilibrio y acrobacia que precisaban para su interpretación. Fue un programa extraordinariamente riguroso, "Cuando [los actores] no estaban actuando, estaban entrenando", dice Eusebio.

Los miembros más jóvenes del reparto sufrían regímenes de entrenamiento diseñados especialmente –no hay dos personajes con el mismo modo de luchar–, así como dietas especiales para conservar su fuerza y resistencia durante la producción. En el Dragonball tradicional, Goku es el mejor guerrero del planeta. Y Justin Chatwin tenía la responsabilidad de reproducir dignamente las habilidades del personaje. Antes de iniciar la fotografía principal, Chatwin se sometió a seis semanas de orientación nutricional y de entrenamiento en artes marciales y escenas de riesgo con 87Eleven, manteniendo tan exigente régimen durante el rodaje. "Todo ello liberó mi adrenalina", dice el actor, que también señala que tuvo que renunciar al azúcar, al trigo y a la pasta durante el tiempo de rodaje. Chatwin invertía un mínimo de cinco horas de entrenamiento cada día, formándose en kárate, kung fu y una modalidad brasileña llamada capoeira, que mezcla movimientos rituales de artes marciales, juego y danza. Jackson Spidell sustituyó al actor en las escenas acrobáticas de mayor riesgo. El movimiento característico de Spidell: proyectando su cuerpo por el aire, después da media vuelta y, al bajar, golpea a su oponente.

Chow Yun-Fat, que interpreta al Maestro Mutenroshi, recibió un entrenamiento en artes marciales "más suaves", como Tai Chi, más adecuadas a la edad y experiencia del personaje. Jamie Chung, que interpreta a Chi Chi, la entusiasta joven y cada vez más experta en artes marciales, recibió un entrenamiento en técnicas de lucha "dura", como kickboxing, kárate y Thai Boxing. Chung disfrutó especialmente en una crucial escena donde Chi Chi lucha contra… Chi Chi. (Mai, que puede cambiar de apariencia, se transforma en Chi Chi para robar una Bola de Dragón). "Tuve que interpretar ambos lados de la pelea y aprender la coreografía de ambos personajes, Chi Chi y Mai, esta última una experta en kung fu", recuerda Chung. Efectos visuales como el control de movimiento y la división de imagen realzaron el complicado combate.

¿Y qué tipo de entrenamiento se requería para el actor que interpretaba a uno de los seres más poderosos del universo, a Lord Piccolo? Según James Marsters, se trató de una combinación de técnicas de golpe, de bloqueo y kicking. "Creí que mi cuerpo se iba a romper", dice el actor riendo. "Pero [el equipo de especialistas y los entrenadores] sabían exactamente lo que mi cuerpo podía soportar".

Una de las primeras escenas que muestra a Goku y a su abuelo Gohan entrenándose sobre un tendedero, varios metros sobre el suelo, era una de las favoritas del equipo de especialistas. "Gohan y Goku están luchando, pero de forma juguetona", explica el coordinador de especialistas Jared Eddo. "Cinco operarios de grúa y un equipo de once especialistas, incluyendo dobles y expertos de seguridad, participaron en esta escena. Poleas y máquinas –además de la anticuada mano de obra– nos permitieron crear la ilusión de que los personajes estaban sobre la cuerda de la ropa, así como [con una grúa especial] manejar al equipo de especialistas y a los actores".

Un trascendental enfrentamiento entre Goku y Piccolo, situado en el elaboradísimo "Templo del Dragón", se realizó y filmó como el combate supremo, teniendo que invertir casi diez días en completarlo. Aquí, Goku ejecuta su característico movimiento de artes marciales, el "Kame-Hame-Ha", en el cual convoca a todas sus energías, tanto las humanas como las sobrehumanas, para arrojar un intenso y cegador rayo contra su adversario. En esta escena, Justin Chatwin y James Marsters tenían que saltar más de 6 metros sobre el suelo del Templo y simular que "volaban" por encima de unos salientes rocosos, todo ello con la ayuda de cuerdas y cables, por supuesto. A continuación, ambos luchaban en "medio del aire", suspendidos sobre una pantalla verde.


Diseño de Dragonball Evolution
El aspecto característico de la secuencias de acción del filme se complementa con el diseño de producción y la fotografía. El diseñador de producción Bruton Jones, junto con los asesores de efectos visuales Richard Holland y Bruce Crone, se basó en el manga y el anime Dragonball, así como en una mezcla de estilos que reflejaban la multiculturalidad y las referencias al pasado y al futuro de la película. La arquitectura del Templo del Dragón, por ejemplo, tiene influencias rusa, japonesa y china.

Antes de iniciar la producción, el director de fotografía Robert McLachlan probó diferentes tipos de película hasta decantarse por Fuji, que le permitió después proporcionar una gran intensidad de color. La saturación de color refuerza la intensidad del eclipse solar del filme, que en la historia señala la probabilidad de una catástrofe. "Queríamos que nuestro eclipse fuera mucho más surrealista [que el típico eclipse], con extraños e intensos tonos rojizos", dice McLachlan.

Ariel Velasco Shaw supervisó los muchos y variados efectos visuales que contiene la película, incluyendo el de la fuerza de energía conocida como Ki. Aprovechar el poder del Ki es uno de los principios fundamentales de la filosofía oriental, y conecta las increíbles artimañas de Dragonball con nuestro mundo real. En la técnica "distorsión del aire" del Ki, el ejecutor expulsa aire de su pecho, provocando una distorsionada onda de aire que gira alrededor de ambos y la consiguiente energía para golpear a su oponente. La fuerza Ki es tan potente que atrae todo el poder del universo cuando se canaliza a través del experto en esta técnica. Su manifestación definitiva es el movimiento de Goku llamado "Kame-Hame-Ha".

Velasco Shaw y su equipo crearon diferentes clases de Ki de acuerdo con el personaje. Por ejemplo, un personaje humano tendría un Ki distinto del de un alienígena o del de un híbrido de humano y alienígena. Además, existe un Ki "más joven" en los personajes más jóvenes y otro Ki "más viejo" y perfeccionado en Mutenroshi.

Las emblemáticas y mágicas Bolas de Dragón fueron creación, en gran parte, del equipo de efectos visuales. "Todo el mundo tenía una idea sobre su aspecto y sobre qué debían hacer", dice Velasco Shaw. Las Bolas de Dragón, producto de la magia creada por potentes programas informáticos, poseen una luminosidad de otro mundo, conforme a sus sobrenaturales propiedades.

Velaco Shaw fue también el responsable de las dos creaciones generadas completamente por ordenador: la monstruosa criatura Oozaru y los Fu Lum, unos demonios asesinos que se regeneran al desmembrarse.

Alec Gillis y Tom Woodruff, Jr., directores de una de las principales compañías de maquillaje y prótesis especiales de cine, Amalgamated Dynamics Inc. (ADI), diseñaron y realizaron las prótesis de Lord Piccolo. Estas sofisticadas prótesis, diseñadas por Gillis y Woodruff, eran aplicadas por el especialista en maquillaje protésico Edward French.

Sobre las localizaciones
Dragonball Evolution inició su producción en Ciudad de México, donde se reprodujo el instituto de Goku en una ultramoderna escuela privada. Más de cien estudiantes se usaron como extras para llenar clases, pasillos y estacionamientos. Una espaciosa mansión situada en una exclusiva área residencial, con elementos arquitectónicos del Tudor inglés y asiáticos, se utilizó para la secuencia de una fiesta de instituto. Una zona casi en las afueras de la ciudad se convirtió en Paozu, la ciudad donde el Maestro Mutenroshi vive en una especie de choza empotrada entre rascacielos.

Después de seis días de rodaje en la Ciudad de México, la producción se trasladó a Durango, México, donde tuvo lugar el resto de la filmación. "En Durango había las espectaculares localizaciones de exterior que necesitábamos, tales como altas montañas, formaciones rocosas y desiertos", dice el productor ejecutivo Tim Van Rellim, quien ya había trabajado en una producción cinematográfica en Durango hacía diez años. Una fábrica de vaqueros abandonada, con una superficie de más de 300.000 metros cuadrados, se transformó en un local para el trabajo de producción, incluyendo espacios de oficina, almacenes y talleres, además de un guardarropa y productivos estudios de sonido, y la zona exterior, de aproximadamente 40.000 metros cuadrados, se transformó en un set para el rodaje de exteriores.

Las inhóspitas formaciones rocosas de las montañas de Mexiquillo se convirtieron en el lugar secreto de entrenamiento conocido como Toi San. Se reclutaron más de 200 expertos e instructores en artes marciales de Durango, que se trasladaron a esta remota localización para una gran secuencia de entrenamiento en artes marciales. Tanto el reparto como el equipo técnico tuvieron que padecer diariamente temperaturas extremas: desde frías mañanas a 35 grados centígrados bajo cero hasta calurosas tardes de más de 30 grados, así como eventuales tormentas de arena avivadas por las condiciones del viento. En fase posterior del rodaje, los realizadores utilizaron unas importantes instalaciones de ocio de Durango para recrear el recinto donde tiene lugar el Torneo de Toi San. El estadio se llenó con miles de extras para que animaran la acción.

El Parque Estatal de Los Órganos, con unas espectaculares formaciones rocosas que se asemejan a tubos de un órgano de iglesia, se convirtieron en el marco y la inspiración para la historia del Templo del Dragón, donde se rodaron las escenas de acción principales. Unas elevadísimas dunas en el desierto, conocidas como "Las Dunas de Bilbao", en el norte de Durango, se usaron para secuencias de traveling y como exterior de la cueva que utiliza Yamcha en el desierto.

El mercado de Toi San se realizó a partir de un almacén de grano del año 1800 que se encontró justamente a las afueras de Durango. Tras añadir nuevas piezas arquitectónicas, se resaltó con decorados que combinaban elementos de Oriente Medio con la atmósfera de un mercado de pulgas.

Los platós se construyeron y albergaron en la fábrica de vaqueros habilitada para producción, incluyendo el interior de la choza de dos plantas del Maestro Mutenroshi, un interior de la choza de unos 6 metros de altura, el exterior del Templo de Toi San y sus correspondientes interiores, la Cámara del Génesis y el dirigible de Lord Piccolo, así como los decorados de pantalla verde.