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  Caos calmo  Dirigida por Antonello Grimaldi
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Una película de Antonello Grimaldi, basada en la novela Caos calmo, de Sandro Veronesi, editada en España por Anagrama.

Premios David de Donatello al Mejor Actor Secundario (Alessandro Gassman), al Mejor Compositor (Paolo Buonvino) y a la Mejor Canción Original (Ivano Fossati).


Antonello Grimaldi (director)

Filmografía
CINE
1983 - Juke Box (episodio "La ricerca")
1988 - Nulla ci può fermare
1996 - Il cielo è sempre più blu
1999 - Asini
2001 - Un delitto impossibile
2008 - CAOS CALMO

TELEVISIÓN
1997 - Il caso Vulcano (de la serie I grandi processi)
1998 - Totem (RAI Due)
1999 - 42º Parallelo
2001 - Distretto di Polizia 2
2002 - Gli insoliti ignoti
2003 - Gli insoliti ignoti 2
2004 - Le stagioni del cuore (Canale 5)
- La moglie cinese (RAI Uno)
2006 - Distretto di polizia 6 (Canale 5)


Comentarios del director
El reto que me planteé con esta película fue que el protagonista permaneciera la mayor parte del tiempo en el mismo sitio, pero sin transmitir nunca una sensación de estatismo. Al leer la novela de Veronesi, llegué a la conclusión de que Pietro permanece ante el colegio no sólo para seguir de cerca la reacción de su hija, sino, sobre todo, para vigilar el relato de su propia vida, para sujetarlo firmemente entre sus manos.

Estaremos de acuerdo con Carlo, el hermano de Pietro, cuando le dice que es posible que Claudia, al no ver sufrir a su padre, no sea capaz de exteriorizar su propio dolor.

Por todo eso me parece que no hay que abandonar nunca a Pietro: todas las escenas giran en torno a él, tanto en sentido figurado como físico. Toda la historia está narrada desde su punto de vista. Técnicamente, he utilizado movimientos de cámara que me permitireran describir sus emociones, respetando su pudor ante el dolor y su intento de tenerlo bajo control.

Me gustaría haber logrado contar esta larga espera recogiendo lo que está tan bien contado en la novela: la desorientación de los hombres contemporáneos ante la imposibilidad de elaborar un luto, sin poder confiar ni en una tradición religiosa ni en una tradición laica.




Comentarios de Nanni Moretti
La habitación del hijo describía la fragmentación de un núcleo familiar a la muerte de un chico, mientras que en CAOS CALMO se habla del nacimiento de una relación nueva entre padre e hija. La gran diferencia reside sobre todo en la reacción de las dos familias en relación con la muerte de sus personas queridas. En cuanto a que en estas dos películas he interpretado a un hombre destrozado es algo en lo que no me he detenido a pensar de forma racional, no sé por qué ha pasado.

Para mí, Pietro Paladini es una persona que ha decidido dar nueva importancia a las cosas que pertenecen a su vida y, sobre todo, establecer una nueva escala de valores para todo aquello que integra su existencia. Es un hombre que, al principio, quiere dar un orden exterior a su vida y que, después, hace una serie de elecciones en lo que para él es más importante. Es un personaje que me interesó desde el primer momento y que tuve grandes deseos de interpretar. En el libro de Veronesi, Pietro Paladini está siempre a la espera de un desmoronamiento que nunca llega, pero, al escribir el guión, nos pareció hermoso, además de justo, narrar el momento de su derrumbamiento mientras está vagando en coche por las calles de Roma, cuando estalla en llanto. Era como si, al recorrer Roma de noche, y encontrarse de pronto ante el colegio de su hija, lo mirara con ojos distintos, con los ojos de los espectadores y se viera a sí mismo en las últimas semanas en esa plaza. Naturalmente, se le cae encima todo el dolor que ha provocado que tomara esa elección, ese cambio en su vida.

Desde que leí la novela, pensé que habría podido adaptarla para un guión cinematográfico y que me habría gustado mucho interpretar este personaje, pero nunca me vi dirigiendo esta película.

Esta experiencia interpretativa, en primer lugar, me ha acercado más aún a los actores, a sus dudas, a sus problemas, a sus pequeñas neuras. Pienso que esta relación con los actores me servirá para mis siguientes trabajos como director, que por ahora no existen porque sólo existe el caos pero no la calma que necesita un guionista-director para poner orden. La calma es necesaria para formalizar y poner orden precisamente a los sentimientos que quieres comunicar al público a través de una película. Pero los sentimientos por sí solos no son suficientes, hace falta el estilo, hace falta, precisamente, un asiento, un banco. Por ahora, sólo está el caos; más adelante llegará la calma con la que contarlo todo.

En La habitación del hijo hablé de la paternidad. Pienso que un verdadero actor no necesita tener experiencias en su vida personal para formalizarlas al interpretarlas en el personaje de una película, pero, en lo que se refiere a mí, que no sé si soy un verdadero actor, me parece que me ha ayudado mi experiencia como padre, tanto cuando, con Laura Paolucci y Francesco Piccoli, estábamos escribiendo el guión, como cuando interpreté las escenas con la niña.

Se ha hablado mucho de la escena de sexo, que me parece que ha quedado muy bien. Dicho esto, tanto en la vida como en las películas, son cosas que ‘pasan’, pero espero que al ver CAOS CALMO se hable de la historia, de los actores y de las actrices protagonistas de una película con un contenido muy rico.




La música
Para el director, Antonello Grimaldi: "El ambiente sutil y en suspenso que caracteriza a buena parte de la película era especialmente difícil de expresar en términos musicales. La necesidad de un acompañamiento discreto, que no invadiera la escena pero que la apoyara, me llevó a elegir por primera vez a un músico joven pero ya experto en bandas sonoras. Hemos dado a la música un tratamiento de rompecabezas que sólo en la escena final de la nieve hace que estalle el tema de la película en toda su integridad. Antes, ha aparecido el mismo tema fragmentado e interrumpido, casi como para despertar en el espectador el deseo de oírlo finalmente por completo. Sin embargo, decidí eliminar los elementos sonoros de la escena de sexo, para hacerla más real, más cruda, eliminando cualquier elemento romántico".

Según Paolo Buonvino, autor de la música: "En Caos Calmo hay dos momentos clave que quise subrayar: el comienzo, con el drama imprevisto e inesperado, y el final, en el que el protagonista encuentra una sensación de cierta serenidad. Así que he establecido dos núcleos centrales en la música y los he interpretado con una orquestación y un arreglo esencial, simple, casi minimalista, pero no rígido. A veces, los acontecimientos traumáticos son los que restablecen en cada uno de nosotros el orden de valores, y esta película me ha recordado algunos momentos significativos de mi vida".

Ivano Fossati es el autor e intérprete de la canción "L'amore trasparente" (El amor transparente), compuesta expresamente para los créditos finales de la película: "Cuando me encargaron que escribiera una canción para CAOS CALMO, pensé en cuánto pueden desviar las canciones y la música más en general el sentimiento de una película, especialmente al final. Me pareció que aquel final se contaba muy bien por sí mismo y que no debía hacerlo más melancólico con una canción sentimental, pero creo que tampoco habría funcionado un tonto final musical alegre. Así fue como nació “L’amore trasparente”, en la que, con la letra, intenté flanquear la historia de la película pero sin hacer ninguna referencia directa a la misma, y, con la música, me propuse tan sólo conseguir inmediatez y sencillez".