El guionista y director DAVID S. GOYER (Blade: Trinity; The Invisible/Lo que no se ve, Batman Begins, El caballero oscuro) y el productor MICHAEL BAY (Transformers, La matanza de Texas (2004), Armageddon) nos enseñan un lado aterrador de los no muertos.
Este thriller de suspense está producido por Platinum Dunes, la compañía de Michael Bay, ANDREW FORM (la aún no estrenada Friday the 13th, La matanza de Texas 2004) y BRAD FULLER (La morada del miedo, La matanza de Texas 2004). La producción ejecutiva corre a cargo de JESSIKA BORISCZKY GOYER (Asylum, The Promotion) y WILLIAM BEASLEY (21 blackjack, The Invisible/Lo que no se ve).
El director David S. Goyer reunió a un escogido grupo de técnicos para crear el horrible mundo de una joven perseguida por un poderoso demonio, entre los que destacaremos al director de fotografía JAMES HAWKINSON (Carretera al infierno, la serie "Arrested Development"); el diseñador de producción CRAIG JACKSON (Más extraño que la ficción, La casa del lago); el montador JEFF BETANCOURT (El grito 2/The Grudge 2, El exorcismo de Emily Rose); el compositor RAMIN DJAWADI (Iron Man, la serie "Prison Break"), y la diseñadora de vestuario CHRISTINE WADA (el próximo estreno Days of Wrath, Recortes de mi vida).
Los efectos visuales son obra del supervisor MITCHELL S. DRAIN (las dos La búsqueda/National Treasure, Apocalypto) y el maquillaje especial, de JAKE GARBER (Monstruoso, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal).
El misterio de los gemelos: La concepción de La semilla del mal
"Te estoy agradecido, Rey eterno, por haberme devuelto el alma. Grande es tu fe" - Modeh Ani, oración judía matutina
El tema de los gemelos siempre había fascinado y repelido al director David S. Goyer. La idea de La semilla del mal surgió durante un viaje a Chicago para visitar a su mujer Jessika, que estaba produciendo una película en esa ciudad.
"Hacía mucho que el tema de los gemelos rondaba en la mente de David", explica la productora ejecutiva Jessika Goyer. "Hay muchos misterios sin respuesta en la historia médica de los gemelos, y en cuanto empezó a investigar, se dio cuenta de que podía haber una historia de miedo. Los dos queríamos hacer una película de terror sobre un tema nuevo, basada en sustos que nacieran de nuestras peores pesadillas, en vez de una historia de tortura y sangre. Queríamos emular filmes que daban miedo de verdad, como La semilla del diablo o El exorcista, y estudiamos sus momentos más escalofriantes".
Para David Goyer, lo más interesante de estas dos películas, pertenecientes al género de terror o del thriller sobrenatural, es que también son dramas de una gran intensidad: "Las cosas reales dan miedo de verdad", dice. "La ambientación de estas dos películas es muy realista y desprenden la intensidad dramática que deseaba para esta producción".
En cuanto al tema, dice: "Los gemelos siempre me han dado miedo. Jessika y yo cenábamos en Chicago cuando surgió el tema, y se nos ocurrió la idea de alguien perseguido por su gemelo nonato. Había oído hablar de casos en los que un gemelo moría en el útero o al nacer. Empecé a preguntarme qué efecto tendría eso en el superviviente".
Con la idea aún muy poco definida, el guionista y director se trasladó a su lugar favorito en Wyoming para empezar a escribir la historia de La semilla del mal. David Goyer, que también es un conocido autor de cómics, empezó a documentarse acerca de los gemelos, lo que le llevó a leer acerca de los terribles experimentos que los nazis llevaron a cabo con niños durante el Holocausto.
Encabezados por el sádico investigador Dr. Josef Mengele, los científicos nazis creían que los niños arios debían tener los ojos de un azul perfecto, por lo que no dudaron en experimentar con niños judíos en los campos de concentración. Para descubrir formas de alterar el color de la pupila, inyectaban tintes letales en los ojos de los niños.
Al mismo tiempo, el director se documentó sobre el antiguo folclore judío y el espíritu demoníaco llamado "dybbuk". Descubrió que las almas en pena con el poder de poseer a un vivo forman parte de las creencias populares desde hace muchos siglos. Al hablar del comportamiento de estos espíritus vengativos, con los que no se puede razonar, David Goyer dice: "Son como la mariposa nocturna que se golpea contra el cristal para alcanzar la luz. Intentan meterse dentro de un cuerpo porque no pueden alcanzar el paraíso".
El director explica por qué la espiritualidad y los símbolos arcaicos suelen ser parte de las películas de terror: "La religión y las películas de terror parecen ir de la mano porque la religión, sea la que sea, cree en el más allá, en figuras sobrenaturales, almas en pena, fantasmas. No entendíamos ese misterio hace 3.000 años y no lo entendemos ahora, por eso encaja de forma natural en este tipo de historias".
La idea gustó a Michael Bay, Andrew Form y Brad Fuller, los fundadores de Platinum Dunes. Después de producir exitosas películas de terror como La matanza de Texas (2004), La morada del miedo y el próximo estreno Friday the 13th, los cineastas buscaban un guión original que encajara con su productora.
Brad Fuller reconoce que no les apetecía hacer otro remake: "El guión de David nos gustó inmediatamente, estaba mucho mejor escrito que otras cosas que habíamos recibido recientemente. Desde que fundamos Platinum Dunes, Michael, Andrew y yo hablamos de rodar algo sobre religión y exorcismo. Es un tema escalofriante que gusta al público".
El productor Andrew Form añade: "No es habitual recibir un guión así y de alguien como David Goyer, que había trabajado en Batman Begins, las películas Blade y El caballero oscuro. No íbamos a perder semejante oportunidad, era exactamente lo que buscábamos".
Los productores sólo pensaron en David Goyer para dirigir la película. "Estoy de acuerdo en que no todo el que escribe un guión genial puede dirigirlo", explica Brad Fuller, "pero David ya había dirigido tres películas. Sabía con exactitud dónde estaban los momentos de más miedo. Normalmente, una de las tareas más difíciles es escoger al director, pero en este caso fue la más fácil. Si no la dirigía David, no había película".
Aún quedaba buscar a la joven actriz capaz de encarnar a Casey Beldon, la protagonista perseguida por un espíritu maldito.
A punto de nacer: El reparto de la película
"Diez es el número del Sephirot, los diez atributos de Dios. La idea es que la cifra diez forme un círculo protector alrededor de la persona poseída" - El rabino Sendak hablando del exorcismo de Casey Beldon
La semilla del mal empieza y acaba con Casey, una joven y atractiva universitaria que empieza a tener extrañas visiones de manifestaciones físicas, producto de una maldición, por lo que decide investigar la historia de su familia. David Goyer la veía como una joven inteligente, estudiosa y bastante solitaria que nunca había conseguido superar el dolor causado por el supuesto suicidio de su madre cuando era una niña.
En vez de imaginar el personaje y construir la trama a su alrededor, el guionista creó a Casey como un producto natural de los acontecimientos y la ambientación de la historia: "Me parece que hay dos clases de guionistas: los que construyen la historia a partir de unos personajes, y los que construyen los personajes a partir de la historia. Yo pertenezco a los segundos".
Al buscar a la actriz idónea para el papel, la productora inició un casting muy amplio. "Para todas nuestras películas, siempre hemos buscado actores y actrices que no tuvieran un currículo muy extenso", dice Brad Fuller. "Les damos la oportunidad de protagonizar una película. Hacemos pruebas a todos los jóvenes actores y actrices de Hollywood".
"Encontrar a la actriz perfecta para Casey fue lo más difícil", añade Andrew Form. "Toda la película se apoya en el personaje. Queríamos a alguien nuevo, con mucha frescura, algo nada fácil".
Los cineastas vieron a cientos de actrices, pero Odette Yustman, que trabajó en la innovadora y taquillera Monstruoso y en la serie "October Road", sobresalió entre todas. "Odette es impresionante, tiene mucho talento, pero también da la sensación de poder ser tu vecina", dice Jessika Goyer. "Consigue que todos queramos ayudarla y protegerla durante su peligroso viaje de pesadilla".
El director, hablando de la prueba de la joven actriz, recuerda: "Nos dejó atónitos. Fue uno de los pocos momentos en que todos estuvimos de acuerdo, sólo podía ser ella".
A través del guión de David Goyer, la actriz entendió que Casey debía sacar fuerzas de donde no tenía si quería acabar con la maldición que perseguía a su familia. Odette Yustman dice: "Al principio piensa que son alucinaciones, pero las cosas empeoran. Es una cuestión de vida o muerte. Debe descubrir qué está pasando".
Durante las entrevistas y el rodaje, la actriz demostró ser tan fuerte como su personaje. "He trabajado en pocas películas, pero es curioso ver cómo los productores encaran las pruebas", dice Odette Yustman, riendo. "Al cabo de tres pruebas, me fui a Platinum Dunes para hablar con ellos. Tuvimos un intenso intercambio verbal, estuvo muy bien".
El novio de Casey la ayuda a buscar la llave que le permitirá abrir el misterio de las visiones. El papel de Mark Hardigan corre a cargo de Cam Gigandet, que acaba de interpretar dos papeles de "malo", el imparable vampiro en la exitosa Crepúsculo y el combativo Ryan en Rompiendo las reglas. Le entusiasmó la idea de cambiar totalmente de registro, al menos durante parte de la película.
"Me interesó mucho descubrir el recorrido del personaje", explica. "Mark pasa de amar y cuidar de alguien intensamente, a luchar contra una presencia malvada que acaba apoderándose de él".
Los productores apreciaron la facilidad con que Cam Gigandet se adaptaba a la dualidad del papel. "Cam es muy creíble, encontró el equilibrio perfecto para el personaje de Mark", dice Andrew Form. "Queríamos a un actor capaz de ser el novio sensible y afectivo, antes de transformarse en un ser malvado y desgarrado".
La investigación de Casey la lleva a descubrir la causa del aparente suicidio de su madre y a indagar en el pasado de Sofi Kozma, su abuela materna, una superviviente del Holocausto. Casey se acerca a su abuela cuando descubre que padece de heterocromía. Sus ojos, de color marrón, empiezan a volverse azules, una clara señal de que el demonio está cerca.
Interpretada por Jane Alexander, nominada a cuatro Oscar, Sofi ofrece una explicación de los cambios físicos y las visiones surrealistas que padece Casey. Son el resultado directo de una maldición que incluye al gemelo de Casey, muerto durante el embarazo.
David Goyer, hablando de Jane Alexander, dice: "Una actriz del calibre de Jane aporta un enorme dramatismo a la película".
La actriz aceptó el papel ya que, en su opinión, "era muy apetecible debido a la trayectoria del personaje. Al principio, Sofi se muestra muy ambigua, pero acaba demostrando ser una buena persona que ha sufrido toda su vida".
Jane Alexander tuvo que aprender a hablar con acento húngaro: "Muy pocas personas hablan húngaro fuera de Hungría", dice. "Es un idioma complicado, pero por suerte sólo tuve que aprender el acento. Me preparó una mujer adorable, una superviviente del Holocausto".
Cuando Casey visita a su abuela en la residencia, la acompaña su mejor amiga, Romy Marshall, interpretada por Meagan Good. La actriz dice: "Romy y Casey han crecido juntas. Intenta ayudarla, protegerla. Es supersticiosa y tiene miedo de que Casey acabe como su madre".
El director David Goyer explica: "Meagan es una actriz asombrosa. La vi en una estupenda película independiente titulada Brick, y también en Stomp the Yard: Ritmo salvaje. Su personaje es luminoso y equilibra la oscuridad de Casey".
Gracias a Sofi, Casey se entera de la maldición familiar y de por qué la persiguen los sueños y visiones de un espíritu maligno. Su única esperanza para detener la creciente locura es el rabino Sendak, un asesor espiritual interpretado por el conocido actor Gary Oldman.
Conseguir que el actor trabajase en la película fue una victoria para los cineastas. "No estábamos seguros de que Gary aceptara el papel", reconoce Brad Fuller. "Pero David es el guionista de Batman Begins y escribió la historia de El caballero oscuro, dos películas en las que Gary tiene un personaje bien escrito. Los dos se llevan muy bien, por eso le mandamos el guión".
David Goyer cree que valió la pena insistir: "Gary es un auténtico artista y está entre mis cinco actores favoritos. Fue como ganar la lotería porque ancla la película. Además, descubrimos que es un apasionado de las películas de terror y de ciencia-ficción".
El actor explica el papel clave que tiene en La semilla del mal: "Sendak es un rabino progresista. Casey le pide ayuda porque necesita a un exorcista. Al principio se muestra escéptico, pero acaba por aceptar traducirle el "Libro de los espejos" (Sefer Marot) porque la joven cree que le salvará la vida. Cuando se queda solo, oye un ruido extraño en la sinagoga. Entra y descubre a un perro rabioso con la cabeza al revés, lo que le convence de que Casey dice la verdad".
Para realizar el exorcismo, debió aprender una larga parrafada en un idioma desconocido: "El exorcismo incluye un salmo en hebreo. No soy judío y no hablo hebreo. Alguien me enseñó a pronunciarlo y a entenderlo, lo que me permitió conectar con mi personaje. Cuando me familiaricé con el salmo y lo pronuncié sin dificultad, el resto vino solo".
Sendak pide ayuda a un viejo amigo, el padre Arthur Wyndham, para llevar a cabo el exorcismo. Los cineastas escogieron al actor británico Idris Elba, para el que David Goyer sólo tiene alabanzas: "Es un fenómeno. Mucha gente no sabe que es inglés y su acento me sorprendió la primera vez que hablé con él. Pero en la pantalla suele hacer papeles de americano duro".
Completan el reparto de La semilla del mal el actor James Remar en el papel de Gordon Beldon, el padre de Casey, y CARLA GUGINO, en un pequeño papel como Janet, la fallecida madre de Casey.
Después de muchas pruebas, los dos niños con papeles importantes recayeron en ETHAN CUTKOSKY como el escalofriante Barto, la forma adoptada por el demonio, y ATTICUS SHAFFER como Matty Newton, uno de los primeros en ser poseídos por el dybbuk.
"Pocas veces se ve una película de terror con un reparto tan serio y talentoso", dice el productor Brad Fuller. "Cuando es posible reunir a actores muy dotados, como Gary, Jane, Idris, Carla y James, con jóvenes talentos del calibre de Odette, Meagan y Cam, el resultado suele ser increíble".
Visualizar el terror: El rodaje de un thriller de suspense
"Cuanto más os hacemos, menos creéis que lo hacemos" - Dr. Josef Mengele "El ángel de la muerte de Auschwitz-Birkenau"
El rodaje empezó en Chicago el 2 de marzo de 2008, la misma ciudad en la que había nacido la idea del guión y donde Platinum Dunes había rodado en 2004 La morada del miedo.
En un principio, la historia estaba ambientada en Portland, pero hubo un cambio y las primeras semanas de rodaje transcurrieron en la Universidad Barat, a las afueras de la ciudad. "Rodamos La morada del miedo en Chicago y trabajamos con un fantástico equipo técnico", explica el productor Brad Fuller. "Necesitábamos una ciudad donde hiciera suficiente frío como para nevar en marzo y, además, Illinois ofrece grandes ventajas fiscales".
La protagonista aparece en la gran mayoría de escenas de La semilla del mal y Odette Yustman demostró estar a la altura, sobre todo durante el rodaje de la escena en la consulta del oftalmólogo.
"Nunca había hecho nada parecido", recuerda la joven actriz. "Mis ojos son muy sensibles y me preocupaba tener que llevar lentillas azules, pero cuando vi que no pasaba nada, pensé que el resto sería fácil... hasta que oí a David decir algo de ponerme un espéculo en el ojo. No sabía lo que era, pero no sonaba nada bien. Lo trajo al rodaje y me dijo: Sería genial si pudieras colocártelo en el ojo. No podía creerlo".
El director recuerda el rodaje de la escena: "Cuando descubrí que Odette estaba dispuesta a no usar un doble, quise que la escena fuera realmente desagradable. Acabamos haciendo cinco tomas; me parece que no estaba muy contenta conmigo".
La resistencia de la joven actriz volvió a ponerse a prueba cuando el director decidió que en una escena, debía estar cubierta por bichos, una de las primeras encarnaciones del dybbuk en la cadena evolutiva. "Mientras escribía el guión, me encontré un bicho de la patata (Stenopelmatus) en el jardín. Tenía un aspecto repugnante y me pareció genial cubrir a Casey con ellos".
El director demostró a los actores que creía en un método de interpretación muy abierto. "David tuvo la fantástica idea de tirarme unos cuantos encima antes de empezar a rodar la escena, y acepté de mala gana", recuerda Odette Yustman. "Sólo era capaz de pensar que tenía bichos por todo el cuerpo. Lo pasé fatal y creo que se nota en la pantalla. Estaba muerta de miedo".
Pero la imaginación de David Goyer no se limita a los bichos. En otra escena, el dybbuk posee a Eli Walker (interpretado por MICHAEL SASSONE), un hombre que va en silla de ruedas por culpa de un infarto. "Eli es uno de los personajes más aterradores de toda la película", explica Andrew Form. "Casey va a visitar a Sofi a la residencia y conoce a Eli, sentado en su silla de ruedas. Cuando se va, el dybbuk se mete dentro de él y empieza a perseguir a Sofi con la cabeza al revés".
David Goyer, el director de fotografía y el supervisor de efectos visuales estudiaron cuidadosamente cómo capturar la grotesca imagen. Al final decidimos contratar a un contorsionista (MARK STEGER) y hacer una máscara de la cara del actor. Filmamos al contorsionista al revés; es decir, si iba hacia Sofi, le rodamos yendo hacia atrás".
Una de las secuencias más complicadas de La semilla del mal es la del exorcismo. Para rodarla, fueron necesarios diez días de trabajo en una universidad abandonada.
David Goyer habla de cómo enfocó la preparación de una secuencia en la que la intensidad del viento aumenta, las luces se vuelven locas y, resumiendo, se desata lo imposible. "En un rodaje de 45 días, casi la cuarta parte se dedicó a rodar la escena del exorcismo", dice. "Debía ser escalofriante, y lo primero que hice fue plasmarla en un storyboard por la enorme cantidad de detalles que contenía".
"Normalmente, un rodaje no sigue el orden de la historia, pero en este caso pensamos que era mejor para no perdernos en una escena tan complicada. Rodamos las secuencias cronológicamente y las preparamos con storyboards. También hicimos un par de ensayos con once dobles de luces y miembros clave del equipo", añade el director.
Odette Yustman debería enfrentarse a un nuevo reto: durante diez días se dedicaría a gritar. "Estudié varios exorcismos en YouTube", explica la actriz. "Hay reacciones muy diferentes. Algunas personas no hacen nada, otras se vuelven locas. Pero por mucho que se lea o se vea, sólo funciona si una se entrega físicamente en la escena".
El director alaba la interpretación de la actriz: "Odette estuvo increíble en la escena del exorcismo. En otras escenas aparece cubierta de barro o la lanzan contra una pared. Por suerte, es una chica atlética y estuvo a la altura del reto que le planteamos".
Todos se quedaron sorprendidos cuando un pequeño terremoto hizo temblar Chicago durante el rodaje del exorcismo. No cabía menos que preguntarse si la Madre Naturaleza había querido participar... o si se trataba de algún espíritu.
"Estaba trabajando en Los Ángeles cuando ocurrió el terremoto de 1994, y el pequeño de temblor de Chicago fue como un mosquito en comparación", dice Gary Oldman, riendo. "Pero estábamos rodando una película basada en lo sobrenatural. No negaré que fue algo extraño en una ciudad donde nunca hay terremotos".
"Rodamos la escena en una vieja universidad abandonada", añade Brad Fuller. "Antes de empezar, corrían rumores de que allí había fantasmas. Desde luego, el sitio daba miedo. No podíamos escoger una localización más adecuada".
El responsable de encontrar y transformar el viejo edificio fue el diseñador de producción Craig Jackson: "En principio, la universidad Barat haría las veces de la residencia de Sofi, pero nos dijeron que también había una iglesia abandonada. Cuando vimos el edificio, no podíamos creerlo, el tamaño y la arquitectura eran perfectos".
El director alaba el trabajo del equipo de Craig Jackson: "Lo que hicieron me parece increíble. Craig cuida los detalles y conoce muchos trucos para envejecer objetos y conseguir que parezcan auténticos. En esta película, el trabajo de Craig me sorprendía en cada decorado".
Los actores y el equipo disfrutaron con el ambiente de colaboración reinante durante el rodaje. Odette Yustman dice: "David siempre está atento a la atmósfera, las emociones, todo lo que pasa en el plató. Hizo un storyboard de todas las secuencias sobrenaturales, investigó mucho, y eso se nota en la pantalla".
"Una película depende totalmente del tono que le dé el realizador", dice Gary Oldman. "David sabía exactamente lo que quería. Siempre llegaba muy preparado, sabe lo que necesita un actor".
El rodaje acabó el 2 de mayo de 2008 en Chicago. "Rodar esta película fue una de mis mejores experiencias", dice Brad Fuller. "Los actores se superaron y llegamos mucho más lejos de lo que esperábamos. David y todo el equipo creativo se esforzaron en conseguir una película espeluznante e inquietante como pocas veces se ha visto antes".
El productor Andrew Form añade: "Hacemos películas con la esperanza de que los espectadores lo pasen bien durante 90 minutos. Basta con que se diviertan, se asusten, se tapen los ojos unas cuantas veces y salgan de la sala con una sonrisa".
El guionista y director David Goyer concluye: "Estoy muy agradecido por el esfuerzo y la atención que los actores y el equipo técnico me brindaron. Todos se unieron para crear unas imágenes memorables y fascinantes. Espero que se queden grabadas en la memoria del público".
Rogue Pictures presenta, en asociación con Michael Bay, una producción Platinum Dunes y Phantom Four, La semilla del mal, una película de David S. Goyer protagonizada por Odette Yustman y Gary Oldman, con Meagan Good, Cam Gigandet, James Remar, Jane Alexander e Idris Elba. Casting, Juel Bestrop, CSA y Seth Yanklewitz, CSA. Casting en Chicago, Jane Alderman, CSA, Mickie Paskal, CSA y Jennifer S. Rudnicke. Diseño de vestuario, Christine Wada. Música, Ramin Djawadi. Montaje, Jeff Betancourt. Diseño de producción, Craig Jackson. Fotografía, James Hawkinson. Productores ejecutivos, Jessika Borsiczky Goyer y William Beasley. Producida por Michael Bay, Andrew Form y Brad Fuller. Escrita y dirigida por David S. Goyer.