Para el director Rob Stewart, lo que comenzó como una aventura submarina para explorar a los tiburones acabaría convirtiéndo en un hermoso y peligroso viaje a través del equilibrio de la vida en la Tierra.
Fascinado desde pequeño por los tiburones, Stewart desacredita los estereotipos históricos y la imagen que muestran los medios de comunicación de los tiburones como monstruos devorahombres sedientos de sangre y revela la realidad de estas criaturas como pilares de la evolución de los océanos.
Con unas impresionantes imágenes filmada en alta definición, Sharkwater nos adentra en las aguas con más tiburones del mundo, destapando la explotación y corrupción en torno a los tiburones y las reservas marinas de las Islas Cocos, Costa Rica y las Islas Galápagos, en Ecuador.
En su lucha por proteger a los tiburones, Stewart se une al conservacionista renegado Paul Watson, de la Sea Shepherd Conservation Society. Su increíble aventura comienza con una batalla entre el Ocean Warrior y los pescadores ilegales de tiburones de Guatemala, que acaba con embestidas de barcos piratas, persecuciones de cañoneros, espionaje de la mafia, tribunales corruptos y acusaciones de intento de asesinato, lo que hace que tengan que huir para salvar sus vidas.
Todo esto le lleva a descubrir que estas magníficas criaturas han pasado de ser un depredador a ser una presa, y que a pesar de haber sobrevivido a las extinciones masivas en la historia de la Tierra, podrían desaparecer en unos años debido a la codicia humana.
El viaje de Stewart, lleno de valentía y coraje, pasa de ser una misión para salvar a los tiburones a convertirse en una lucha por salvar su vida y la de la humanidad.