Luis calvo Ramos (Director)
Málaga, España, 1975. Guionista, productor y director. Desde que se licenció en la Facultad de Comunicación de Málaga en 1999, al mismo tiempo que se titulaba en Dirección Escénica y Dramaturgia en la Escuela Superior de Arte Dramático de su ciudad, ha tenido claro que su futuro estaba dirigido al mundo del cine.
Después de trabajar en diversos departamentos de películas como: Besos para todos, de Jaime Chávarri; Moulin Rouge, de Baz Lhurman; Carnages, de Delphine Gleize; Buñuel y la mesa del rey Salomón, de Carlos Saura o Iberia, del mismo director; y en conocidas series de televisión como Arrayán; no ha dejado atrás la faceta de guionista, en la que comenzó trabajando para López-Li Films en un proyecto de serie de ficción.
En 2006, asume la dirección del departamento creativo de Kino P.C. Desde entonces ha realizado, entre otros proyectos, el documental Cinco millones de títulos en coproducción con López-Li Films y Prime Time.
Notas de dirección
En ocasiones, mirando a nuestro alrededor podemos observar cómo la vida humana parece valer cada vez menos. Las personas no importan tanto como los intereses corporativos y la terrible masa viviente que formamos entre todos devora sin piedad a nuestros semejantes. El sufrimiento de las personas, la explotación comercial de su privacidad y su humillación pública se han convertido en productos de consumo que los medios de comunicación ponen a nuestro servicio, con gran regocijo y disfrute para unas audiencias que, expuestas continuamente a la obscena exhibición del dolor, se vuelven día a día más insensibles.
¿Y si los responsables de las televisiones perdieran el miedo a las consecuencias y se atrevieran a darle a su público lo que de verdad demanda? Partiendo de esta premisa nace Prime Time como un juego macabro que se atreve a aventurar cuál puede ser el siguiente paso, la siguiente barrera que franquearemos en nuestra búsqueda colectiva de entretenimiento a costa de un valor a la baja: la dignidad humana.
Pero el pesimismo no tiene por qué prevalecer. Pese a la más que aparente pérdida de valores colectivos, siempre habrá alguien dispuesto a creer y luchar por las personas. Alguien cuya inquebrantable dignidad y su negativa a participar de ese mecanismo perverso, le conviertan en la excepción que impide el triunfo de la miseria humana.
Con Prime Time invitamos al público a sumergirse en un thriller psicológico donde se dan cita la acción y la reflexión; la crueldad y la piedad; la angustia y la esperanza. Todo ello en un ambiente claustrofóbico y opresivo donde la intriga y el suspense apenas dan tregua a un espectador sometido a un juego de espejos en el que su propia mirada acaba convirtiéndose en parte de la historia.
Notas de arte
La celda, es un espacio híbrido entre escenario de programa "festivo" de televisión y cárcel.
El aspecto del espacio debe transmitir inexpugnabilidad y desnudez ya que los personajes que se encuentran encerrados en él no pueden salir por su propia voluntad ni esconderse en ningún sitio.
El diseño de la celda parte de tres ideas a desarrollar:
-las pistolas, la ruleta rusa; la muerte y el juego
-espacio circular; sensación de indefensión y de ser observado
-las superficies pulidas; el reflejo, el retrato de uno mismo distorsionado
-las luces de colores de los escenarios televisivos; el carácter lúdico, en este caso una broma macabra.
-los elementos que aparecen y desaparecen; como continuidad de la idea de espectáculo.
Nos encontramos en un espacio del que no se puede huir, ni siquiera de uno mismo, ya que los reflejos te recordarán donde estás, las luces te dirán qué debes hacer, y la gran pantalla de tv que aparecerá en ciertos momentos te conectará con tu pasado y tu inevitable destino.
Notas de producción
Después de muchos años de trabajar en el negocio audiovisual tanto en largometrajes como en documentales, spots y, sobre todo, Internet; decidimos levantar un proyecto de largometraje que, a priori, cumplía las condiciones básicas de lo que debe ser una primera producción: Una localización básica, un pequeño grupo de actores, rodaje en interiores controlados y una historia que, desde la primera lectura del guión nos fascinó.
Todo lo que ha ido pasando después, daría para escribir un libro. Para empezar, contamos con Ulía Loureiro para la Dirección de Arte. Habíamos trabajado con ella y sabíamos que era la persona ideal para lograr que nuestro decorado principal fuera algo especial. Su propuesta fue crear un espacio circular en el que las paredes y el suelo eran de cristal y en el que los elementos necesarios para la historia (camas, duchas, contenedores varios
) aparecían de la nada. La localización básica se había convertido en una aventura maravillosa de la que no teníamos muy claro cómo podríamos salir.
Para rodar en este espacio necesitábamos a un director de foto que reuniera, por lo menos, tres características básicas: que no pensara, que estábamos completamente locos, que tuviera oficio como para saber responder a cualquiera de las mil incidencias que suponíamos que podrían aparecer y que fuera resolutivo. Cuando llamamos a Kalo Berridi nos temíamos que saliese corriendo en cuanto le explicáramos qué era lo que queríamos hacer, pero cuando acabamos de contárselo se quedó callado unos minutos mientras se fumaba un cigarrillo y miraba los planos del decorado que tenía delante y preguntó: ¿Y esto donde decís que lo vamos a construir?
Además de Kalo contamos con primeras figuras en puestos que considerábamos fundamentales para esta película. Javier Petit se convirtió en el ayudante de Luis y fue fundamental para que el rodaje se pudiera terminar. Yuyi Beringola tuvo la difícil tarea de tratar de mantener la continuidad en un espacio como el que teníamos y Ángel Tapia coordinó desde antes del rodaje toda la postproducción para conseguir que el resultado fuera óptimo.
Mención aparte se merece el elenco actoral. Cuando empezamos, solo teníamos claro que queríamos contar con dos actores casi desconocidos pero absolutamente maravillosos: Antonio Navarro y María Agudo. El siguiente paso fue cerrar a la protagonista y su pareja, finalmente se incorporó Leticia Dolera en el papel de ELENA, creando un personaje extraordinario y lleno de matices y Alberto Amarilla como JAIME. Además tuvimos la oportunidad de contar con Ana Álvarez, una actriz fabulosa que, asimismo es el sueño de cualquier director o productor: disciplinada, simpática, amable
El resto del reparto lo componían Mohamed Chafik, Rocio Muñoz, Alberto González, Domingo Cruz y Pablo Puyol, un gran actor que, también, tiene una implicación aún más personal porque participa en la producción y es el responsable de PARADISE, el impresionante tema que cierra la película y que dejará de piedra a más de uno.
En realidad toda la gente que ha trabajado en la película ha dejado su impronta, pero no podemos dejar de señalar el impresionante trabajo de Antonio Meliveo. La música de esta película era fundamental para dar el ambiente necesario a la historia, pero, a su vez, se trata de un programa de televisión, de forma que necesitábamos poder combinar la música del programa con la música incidental. El resultado es sobresaliente.
PRIME TIME es la consecuencia de tres años de trabajo y de la implicación y el cariño de mucha gente que ha aportado siempre un plus sobre lo que se les pedía. Como productora estamos orgullosos del resultado. Esperamos que les guste.