En la película de acción de 2006, Crank, Chev Chelios (Jason Statham), un asesino a sueldo se pasa 24 horas sin descanso, peleando, matando y manteniendo el flujo de adrenalina en su cuerpo a toda máquina para combatir un veneno mortal inyectado en sus venas. Ahora, en la explosiva secuela Crank: Alto voltaje, Chev se las ha ingeniado para sobrevivir y está dispuesto a hacerle frente a un nuevo día.

Continuando en el mismo punto en que terminara la primera película, Crank: Alto voltaje nos presenta a Chev que ha sobrevivido al extremo riesgo de lo que parecía ser una muerte segura en las calles de Los Ángeles, y ahora es secuestrado por un misterioso mafioso chino. Tres meses después, Chev se despierta y descubre que su corazón, casi indestructible, ha sido extirpado quirúrgicamente y ha sido reemplazado por una batería portátil que requiere de descargas eléctricas regulares para funcionar.

Después de un peligroso escape de sus captores, Chev, otra vez, está a la fuga. En esta ocasión escapando del carismático jefe de banda mexicano, El Hurón (Clifton Collins, Jr.), y las tríadas chinas lideradas por el peligroso anciano centenario Poon Dong (David Carradine). Una vez más cuenta con el consejo médico de Doc Miles (Dwight Yoakum), la ayuda del hermano gemelo de su amigo Kaylo, Venus (Efren Ramirez), y vuelve a entablar relación con su novia Eve (Amy Smart), que ya no ignora a qué se dedica. Chev está decidido a recuperar su corazón y vengarse de los que se lo robaron, para lograr su objetivo y salvar su vida se embarca en una electrizante persecución a través de Los Ángeles.