El director Cary Joji Fukunaga [Sin nombre (Sin nombre, 2009)], y la guionista Moira Buffini [Tamara Drewe (Tamara Drewe, 2010)] infunden una inmediatez contemporánea a la clásica e inmortal historia de Charlotte Brontë en esta nueva y atrevida versión cinematográfica de Jane Eyre. Mia Wasikowska [Alicia en el país de las maravillas (Alice in Wonderland, 2010)], y Michael Fassbender [Malditos bastardos (Inglourious Basterds, 2009)] protagonizan los icónicos papeles principales de este drama romántico, la heroína del cual no ha dejado de inspirar a las nuevas generaciones de lectores y espectadores devotos.
En esta historia enmarcada en el siglo XIX, Jane Eyre (encarnada por Wasikowska) huye súbitamente de Thornfield Hall, la vasta y apartada hacienda donde trabaja como institutriz de Adèle Varens, la niña bajo la custodia del intimidatorio amo de Thornfield, Edward Rochester (Fassbender). La imponente residencia, y la propia naturaleza impresionante de Rochester han puesto dolorosamente a prueba la capacidad de resistencia de la institutriz. Sin otro lugar al que ir, el pastor St John Rivers y su familia la acogen [Jamie Bell, actor de La legión del águila (The Eagle, 2010), para Focus Features]. A medida que Jane se recupera en Moor House, el lugar de los Rivers, y mira al pasado, a los tumultuosos hechos que le indujeron a escaparse, Jane no deja de preguntarse si ese pasado llegó a acontecer realmente
A los diez años, la huérfana Jane (a quien da vida Amelia Clarkson) sufre maltratos y, finalmente, la expulsión de su propio hogar cuando niña, Gateshead, por parte de la cruel tía Reed (interpretada por la ganadora del Globo de Oro, Sally Hawkins). Ingresada en el orfanato Lowood, Jane no halla sino más trato rudo, aunque recibe una educación y conoce a Helen Burns (Freya Parks), una niña pobre que impresiona a Jane por su personalidad entrañable y resuelta. Ambas se hacen grandes amigas. Cuando Helen perece a causa de una enfermedad, la pérdida deja a Jane absolutamente desolada, pero le da las fuerzas para resolver cuidarse por sí misma y tomar las decisiones justas en la vida.
Siendo una adolescente, Jane llega a Thornfield. La ama de llaves, la Sra. Fairfax, le trata con amabilidad y respeto (la ganadora del Oscar, Judi Dench). Jane siente hacia Rochester un vivo interés. Éste, quien la atrae hacia juegos de ingenio o mediante la pura narración, la hace partícipe de sus pensamientos más personales. Pero su oscuro estado de ánimo perturba a Jane, como también lo hacen las cosas extrañas que ocurren en la casa, particularmente en el ático prohibido. La joven alcanza a intuir una profunda comunicación con Rochester, y no anda errada; sin embargo, una vez que se desvela el terrible secreto que Rochester esperaba poder ocultarle siempre, huye del lugar, y halla otro hogar junto a la familia Rivers. Cuando St. John Rivers sorprende a Jane con una insólita propuesta, ésta se da cuenta de que debe regresar a Thornfield para asegurar su propio futuro y para, finalmente, vencer aquello que le obsesiona tanto como a Rochester.