Acerca del argumento
EL EQUIPO A fue una de las series de televisión más populares y de mayor éxito de la década de los ochenta. La serie fue una creación de Stephen J. Cannell y Frank Lupo y se centraba en las hazañas de un equipo de cuatro veteranos de Vietnam que, después de ser condenados por un tribunal militar por un delito que no habían cometido, pasan a la clandestinidad y se convierten en mercenarios. Liderados por el Coronel John "Hannibal" Smith, siempre con un cigarro en la boca, papel interpretado por George Peppard, el equipo se maneja dentro de la lado bueno de la ley a la vez mientras tratan de limpiar sus nombres. La serie se granjeó una gran y entusiasta legión de seguidores.

"EL EQUIPO A traspasó las fronteras de ser una serie de éxito de la televisión. Se convirtió en un fenómeno", afirma el creador de la serie, Stephen Cannell. "Nunca antes habían existido hombres tan intrépidos en la televisión. El nudo de la trama tenía una premisa sencilla: cuatro tíos que fueron condenados erróneamente por un delito, deciden marginarse y ayudar a la gente que no puede ayudarse a sí misma. La necesidad de luchar contra la injusticia es un gran tema para un argumento y los espectadores respondieron a la serie con un gran fervor. Generaciones de chicos crecieron con la serie y otras generaciones que ya no eran las que la vieron por primera vez mientras crecían, tuvieron la oportunidad de ver la serie gracias a numerosas re-emisiones y sentirse tan impactados como las primeras".

El director Joe Carnahan (Narc, Ases calientes) fue uno de los millones de personas que crecieron con la serie, sabía que la serie tenía un devoto grupo de seguidores y reconoció el gran desafío que significaba llevar EL EQUIPO A a la gran pantalla. "los derechos de esta película eran muy codiciados y reinventar una serie que yo recordaba de niño era algo muy difícil de rechazar", cuenta Carnahan. "Queríamos ser respetuosos con la serie por la generación de seguidores que crecieron con ella, pero al mismo tiempo deseábamos trasladar el Equipo A al siglo XXI".

A pesar de que los ejecutivos del estudio y los observadores de la industria del cine estaban de acuerdo de que la premisa de la serie suponía una buena base para una película importante, el proyecto se estuvo gestando durante casi una década, con el guión sufriendo una serie de modificaciones durante esos años puesto que los guionistas se esforzaban en evitar el aire afectado de la serie.

"Habíamos estado intentando redondear el guión durante mucho tiempo", recuerda el productor y antiguo ejecutivo de la Twentieth Century Fox, Alex Young. "Si quieres conseguir una película moderna tienes que hacerla más grande y más muscular y que las secuencias de acción compitan con todo lo que se cuece por ahí fuera ahora mismo. Joe tiene esa sensibilidad moderna y muy muscular y su acercamiento al material tenía más mordiente y era más del mundo real [que la serie]".

Cuando Carnahan se unió al grupo, él y su socio en redacción de guiones, Brian Bloom volvieron a escribir la acción para que tuviera lugar durante la inminente retirada de las tropas de Oriente Medio. Recurrieron a la camaradería y el humor que estaba en el corazón de la serie, pero escorándose hacia la acción, el drama, la aventura y la intensidad. Carnahan nos cuenta, "El objetivo era realizar una película de acción innovadora, irresistible, pero a la vez manteniéndola tan emotiva, real y accesible como fuera posible sin adornos superfluos. No tiene ningún sentido hacer este tipo de drama de acción si no lo vas a hace más elevado".

Tanto Carnahan como Bloom pensaban que el material necesitaba una puesta al día que reflejara los tiempos contemporáneos y que atrajera a los espectadores modernos. "La intención era no abandonar a la serie de televisión ni a los personajes que todo el mundo quería tanto, sino evolucionar y hacer de la trama algo más contemporáneo", afirma Bloom.

La gente es hoy en día mucho más aguda y entendida de lo que eran hace veinticinco años, cuando se emitió la serie por primera vez", dice Carnahan. "Si intentaras sacar la serie hoy no te saldrías con la tuya como ocurrió entonces. En aquella época el aspecto amanerado de la serie resultaba muy entretenido, pero los espectadores actuales son mucho más sofisticados, por lo que para ponerla en estos tiempos y en este lugar, el tono y el enfoque debía cambiar para que reflejaran las sensibilidades contemporáneas".

Al tiempo que optaron por dar mayor contemporaneidad al material y dar mayor sentido al drama, los realizadores estuvieron de acuerdo en que si se quería que la transición de El Equipo A a la gran pantalla terminara teniendo éxito, la camaradería que estaba en el corazón y el alma de la serie, también debería encontrarse en el corazón y el alma de la película. Carnahan comenta, "En mi caso, lo que más me gustaba de la serie no era tanto la cuestión de situación sino la camaradería y el afecto que estos tíos se tenían unos a otros. No eran las historias intrépidas o los recovecos de la trama lo que hizo de la serie un éxito, fue el hecho de que tú te creías que el afecto que se tenían estos cuatro tipos era genuino y que de verdad se cubrían las espaldas unos a otros".

"De lo que vienes a enterarte es de que estos tipos se necesitan unos a otros desesperadamente para seguir adelante, no sólo a nivel emocional, sino también técnico, táctico", subraya Bloom. "Son totalmente un equipo".

"A la gente la verdad es que le encantaban estos personajes", dice la productora Jules Daly. "Claro que eran carismáticos y divertidos, pero también existía un gran sentido de afecto y de conexión entre los cuatro tíos al que los espectadores respondían, y todos sabíamos que la cuestión más crítica para que la película funcionara era la química que existía entre los cuatro personajes".

A medida que el proyecto iba subiendo de temperatura y se afinaba el guión, los realizadores pusieron su atención en la selección del "Equipo". "Se produjo un gran debate sobre la elección del reparto", recuerda Alex Young. "Y tenía sus dificultades, porque cuando nos pusimos a ello nos dimos cuenta de que había varios caminos a seguir, era posible observar a todos los actores de cierta edad y encontrar razones válidas. Lo único que sabíamos era que los cuatro tuvieran un aspecto fresco, no queríamos a los mismos de siempre y luego rodearlos con un grupo de actores de reparto".

Cuando se contempló la selección de actores para el papel central del Coronel John "Hannibal" Smith, los realizadores pensaron que era importante encontrar un actor que exudara poder, confianza y autoridad, pero al mismo tiempo que tuviera sentido del humor. Como líder del Equipo A, Hannibal es un maestro de la táctica, siempre va un paso por delante del enemigo. Mantiene a su equipo libre de problemas, pero sus métodos poco convencionales raramente conducen a los resultados previstos. No importa el esquema de que se trate, a él le encanta cuando en el plan encajan todas las piezas.

Al actor, nominado al Oscar, Liam Neeson se le conoce más por sus detalles dramáticos en la interpretación de personajes con una gran presencia física y una gran humanidad, pero fue la aclamada interpretación de un héroe de acción en el éxito mundial Venganza, lo que llevó a los realizadores a darse cuenta de que el papel de Hannibal resultaba algo natural para el actor. Jules Daly relata, "Liam es sexy, está en forma, y es fuerte y aporta seriedad al papel. Creo que cuando Liam se unió al grupo establecimos el tono de hacia dónde se dirigía el proyecto".

"Independientemente del papel, Liam exhibe diferentes facetas de su personalidad y de los personajes que interpreta, y esto lo consigue con pasión, integridad y sinceridad", afirma Carnahan. "El papel de Hannibal resulta vital para esta historia Liam aporta al personaje la combinación justa de inteligencia y fuerza. Resulta fácil creer que estos hombres lo quieren, confían en él y lo respetan".

Al describir que fue lo que le atrajo del papel de Hannibal Smith, Neeson declara, "Cuando leí el guión por primera vez quedé sobrecogido por la relación que hay entre los cuatro tíos y que Joe [Carnahan] y Brian [Bloom] se las ingeniaron para mantener en el alma del guión. Resulta claro que se ha pensado a fondo, y la consecuencia es una maravillosa camaradería entre estos tipos. Hannibal es un héroe creíble. Tiene principios morales, un fuerte sentido de la ética y ama a su país y a sus hombres".

Mientras que a Neeson le agradaba tener la oportunidad de interpretar al maestro de la táctica, tuvo que luchar contra el hecho de que también tendría que fumar el puro marca registrada del personaje. "Como ex fumador, tenía mis conflictos con el puro", admite el actor. "Pero comprendía la razón de que los guionistas mantuvieran el detalle de vanidad, es que le añade un grado de satisfacción al personaje de Hannibal cuando un plan va bien y él saca un cigarro y lo enciende. Hay una sensación de sentirse un todo con el mundo cuando él enciende esa cerilla y con la que simpatizo totalmente y comprendo que hubiera ciertas escenas en las que debíamos contar con los puros, pero obviamente no queremos que los niños emulen esto".

El teniente Templeton "Fénix" Peck es el tío que se encarga de conseguir lo que hace falta y cuando hace falta. Utiliza su buena pinta y su atractivo para procurase como sea el premio y darse la buena vida. Fénix puede arreglárselas para sacar de cualquiera, especialmente las mujeres, cualquier cosa que desee. Para llevar el papel de Fénix a la pantalla, los realizadores probaron a Bradley Cooper, cuya interpretación en la comedia de éxito del año pasado Resacón en Las Vegas, cimentó su reputación como uno de los talentos más grandes de su generación. "Cuando Bradley manifestó su interés en interpretar el papel, no vi ninguna razón para seguir buscando", recuerda Carnahan. "Tú ya sabes cuando aciertas con alguien de inmediato y piensas, vale, éste probablemente va a ser uno de mis amigos para toda la vida. Ésa fue la onda que sentí con Cooper desde el primer momento. Muchos actores hablan mucho y luego no dan tanto como se espera de ellos. Bradley da todo de sí el cien por cien de las veces. Es un gran tipo,
con un gran sentido del humor y pienso que aporta una dimensión totalmente nueva al papel".

"Aparte de ser tremendamente inteligente, seductor y guapo, el personaje de Fénix debía resultar realmente agradable y atractivo, cualidades que Bradley tiene de sobra", afirma Daly. "Es un tipo tremendamente atractivo y se parece al papel físicamente, por lo que puedes creer en él cuando entra en acción. Al final resultó un acierto realmente espectacular".

No resultó una decisión difícil para Cooper afrontar el papel. "Siempre había soñado con hacer una película de acción", recuerda el actor. "Me encantan los deportes y me encanta hacer que peleo. Y participar en serie tan icónica, una serie con la que había crecido, y hacerlo junto a gente como Liam Neeson, es algo increíble".

Cooper, sobre todo, disfrutó del hecho de que el papel le diera la oportunidad de formar parte de de escenas de acción exigentes en lo físico. Para asegurarse de que estaría a la altura de la tarea, Cooper adopto una dieta estricta y un entrenamiento riguroso, que incluyó hacer "La Pendiente del Urogallo", una agotadora subida de velocidad a novecientos metros en la Montaña del Urogallo, en Vancouver, para estar en forma para la película.

Me mantengo en muy buena forma, pero tuve que subir el nivel para la película", dice Cooper. "Las escenas de acción son difíciles y requieren una enorme cantidad de energía. Tienes que prestar mucha atención a tantas cosas, la posición del cuerpo, cómo te mueves durante las peleas, cómo debes moverte cuando sostienes un arma. Fénix es un soldado, a él no le importa ser un poco rudo, por lo que tienes que estar preparado para la cuestión física".

El "loco", para la tranquilidad de "Fénix" es "Loco Aullador" Murdock uno de los mejores pilotos de helicóptero salidos de la Tormenta del Desierto. Si algo tiene palas rotores, él puede pilotarlo. Tiene un coeficiente intelectual del genio y sabe todo acerca de cualquier cosa. Él es capaz de encarnar a un cirujano o a un príncipe en segundos, y te lo crees. Su hoja lo muestra de manera oficial como a un ser inestable mentalmente, y a veces resulta aterradoramente convincente en ese aspecto. No se esconde de los problemas; en lugar de ello, urdirá un camino que lo conduzca directamente a ellos.

La productora Jules Daly se fijó por primera vez en Sharlto Copley cuando vio uno de los primeros montajes de Distrito 9. "Me encantó lo que había hecho con el personaje de Wikus; había algo peculiar en él y pensé que resultaría perfecto para el papel de Murdock", recuerda Daly. Los realizadores le pidieron a Copley, quien se encontraba en una gira de promoción de Distrito 9, que hiciera algunas escenas a la manera en que a él parecía que actuaría Murdock, las grabara y se las enviara. El resto, como dice el dicho, es historia.

La idea de interpretar a uno de sus héroes de la niñez en la gran pantalla atrajo mucho a Copley. "El Equipo A era una de mis series favoritas cuando era un crío y Murdock era mi personaje preferido", afirma Copley. "Por lo que interpretar su papel fue como un sueño hecho realidad".

Un maestro de la improvisación, Copley, se sumergió en la creativa atmósfera del plató, desarrollando partes cómicas y ampliando las posibilidades de su personaje más allá de lo que estaba en el guión. "Lo que verdaderamente me entusiasmaba era el elemento de peligro en el personaje de Murdock, la peligrosidad combinada con el humor", explica Copley. "Nunca sabes de verdad cuándo está actuando como un loco, si es un loco en serio o si sólo está tomando el pelo a alguien. Como es un personaje que puede salirte con cualquier cosa, puedes divertirte mucho con las escenas. Es algo único".

Fue idea de Copley dar a su personaje un acento sureño. "Cuando escuchas a Sharlto, tiene un acento sureño total, no hay ni pizca de imitación en la película", afirma Carnahan. "Habla con ese toque tejano que es inidentificable. No es posible agotar su imaginación, en términos de lo que te aportará. Toda su actitud refleja que Murdock está de atar, por lo que Sharlto también tiene que estar un poco pirado. Creo que a los espectadores les va a encantar lo que ha conseguido con el personaje".

Redondeando el cuarteto se encuentra B.A. Baracus, un conductor y un mecánico extraordinariamente dotado que puede trabajar en un abrir y cerrar de ojos para crear una máquina muy funcional a partir de piezas corrientes. Además, es un consumado luchador que "lo borda" cuando se trata del combate mano a mano. Tiene los cables un poco pelados por lo que no conviene enfadarlo. No le teme a nadie ni a nada, excepto montarse en un avión.

El papel de B.A. Baracus fue el más difícil de encontrar puesto que, como todos los personajes originales de la serie de televisión, poseía las cualidades más icónicas. Comenta Alex Young, [cuando estábamos desarrollando y eligiendo el reparto de la película] "la primera pregunta que hicieron todos fue ‘¿quién va a interpretar a B.A. en la película?’. Era un papel de marca en el sentido de que ya no existen papeles de marca y todo el mundo quería el papel".

Lo que los realizadores estaban buscando era alguien que no tuviera miedo en hacer del papel algo propio. Después de un extenso proceso de selección, eligieron al antiguo campeón de peso pesado de la UFC Quinton "Rampage" Jackson. Carnahana recuerda, "Trajimos a Rampage a Vancouver para hacerle una prueba de pantalla y lo bordó. La escena que leyó resultó increíblemente buena. Hay un momento en la película en la que B.A. hace una promesa y Rampage la hizo de manera tan perfecta que nos quedamos con la boca abierta".

Jackson señala que algunos de sus recuerdos más preciados de cuando era niño era el ver la serie original con su padre. "Yo solía crear lazos con mi padre cuando veíamos El Equipo A de niño, era algo genial; solíamos intentar fabricar cosas totalmente locas como las que hacían ellos ahí mismo, delante el televisor", recuerda Jackson. "Por lo que mi acercamiento a B.A. es realmente yo y mi padre juntos. Joe me dijo que 'pusiera mi propio halo' en ello, que es lo que al final hice".

Desde el mismo principio, la química y la camaradería entre los cuatro actores fue muy fuerte, tanto dentro como fuera de la pantalla. Jules Daly comenta, "Los tíos conectaron inmediatamente, realmente se alababan unos a otros. Son, en el sentido más completo de la palabra, un equipo. Y eso, para nosotros, era la cuestión más delicada, en términos de realización de la película. Sabíamos que si la química funcionaba, ésta sería una película maravillosa".

"Creo que la selección de los actores fue perfecta", declara Cannell. "No se cómo lo podríamos haber hecho mejor. Liam, Bradley, Sharlto y Rampage han captado la esencia de lo que a la gente le encantaba de los personajes originales, pero al mismo tiempo, han convertido a los personajes en algo totalmente suyo".

Junto a Neeson, Cooper, Copley y Jackson en el reparto, se encuentran Jessica Biel y Patrick Wilson. Biel interpreta a Charisa Sosa, un capitán de la unidad de Servicio de Investigación Criminal de Defensa. Extraordinariamente capaz, independiente y muy centrada, Sosa, que comparte un complicado historial de citas con Fénix, se convierte en el problema número uno de él y del Equipo, cuando pasa a ser su principal perseguidora. "Sosa es un componente dinámico de la historia y necesitábamos a alguien que pudiera estar a la altura del papel", dice Carnahan. "Jessica es aguda, astuta, intuitiva y muy divertida, sexy e inteligente, todas las cualidades que a mí me parecía que debía tener el personaje de Sosa. Yo sabía que Jessica no tendría ningún problema en hacerse valer entre estos tíos".

Biel afirma que se sintió interesada de inmediato en interpretar el personaje. "Joe puso mucho énfasis en que Sosa no iba a ser el elemento femenino provocador de testosterona de la historia, y no lo es", añade Biel. "A veces resulta difícil conseguir el equilibrio justo de feminidad y fuerza en un papel como éste, pero es guay y sofisticada y tan hábil que probablemente podría ser unos de los miembros de El Equipo A, pero al mismo tiempo se siente tan a gusto con quién y cómo es, que no tiene ningún rubor en mostrar su lado femenino".

Patrick Wilson hace el papel del agente de la CIA Lynch, un participante clave de la misión más explosiva del Equipo. "Poco es lo que se sabe de Lynch", cuenta Wilson. "¿Es un buen tío? ¿Es de fiar? ¿Es un villano? Yo habitualmente interpreto a personajes tan sólidos y serios que me ha resultado divertido interpretar a alguien que es un hombre un poco misterioso. Le vamos quitando las capas, una tras otra, y al final ves en lo que se ha convertido".


Acerca de la producción
Ya con el reparto en su sitio, Carnahan trabajó con sus jefes de departamento para crear algunas secuencias de acción que resultaran inolvidables en la pantalla grande. "Constantemente estábamos proponiendo ideas para tener opciones frescas y originales que subieran la acción, la aventura y la intensidad", afirma Carnahan.

Un concienzudo del realismo, Carnahan se hizo con los servicios de Paul Maurice, un asesor militar con amplia experiencia en tiempos de guerra para que entrenara al reparto en el uso de una extensa gama de armas utilizadas durante toda la película y consiguiera que parecieran exactamente una unidad de Fuerzas Especiales de los tiempos actuales. "Los actores recibieron instrucción sobre lucha con armas muy avanzadas, algo que no es habitual en una película, pero Joe deseaba con todas sus fuerzas que todo pareciera real", explica Maurice. "Hicimos pasar al reparto por manejo básico de armas y seguridad en clase hasta lo que denominamos averías de funcionamiento de Tipo 1, Tipo 2 y Tipo 3, que constituyen la razón principal de que las armas fallen en un combate con armas de fuego, lo cual es raro de ver en los actores. Partimos desde los fundamentos básicos y luego fuimos pasando a los niveles avanzados, paso a paso. El nivel de combate con armas de fuego que se les enseñó fue, literalmente, una instrucción de compañero a compañero por lo que tuvieron la oportunidad de preparar las armas, disparar de cerca, en batallas de muy largo alcance y de moverse de modo eficaz como un equipo y disparar pegados unos a los otros, con absoluta confianza". El reparto se tomó muy en serio la instrucción y al final llegaron a ser excepcionalmente eficientes en el disparo, puesta a punto y limpieza de las armas, realizando los cambios de cargadores y moviéndose y luchando con un arma".

"Joe realmente quería que nosotros supiéramos lo que estábamos haciendo para así poder rodar la escena y no tener que hacer rápidos cortes, quería que pareciera real y nosotros cuatro funcionáramos verdaderamente como un equipo", dice Copley. "Y cuando te entrena un tío que literalmente, va y viene herido de Afganistán, te hace pensar un poco más en lo que estás haciendo y en lo que sería estar implicado en serio; acerca todo eso a casa, te das cuenta de que estás interpretando una versión glamorosa de lo que los tipos reales están haciendo día tras día, por lo que todos pensamos que era importante respetar eso y ser lo más preciso y veraz posible".

La fotografía principal de EL EQUIPO A comenzó el 14 de septiembre de 2009, en una región parecida al desierto en las afueras de Cache Creek, en la Columbia Británica, donde se rodaron las secuencias de introducción de la película. Se eligió por la similitud topográfica con el desierto mexicano, la localización donde la unidad de rodaje pasó la primera semana trabajando, y resultó aun más realista cuando fuertes vientos crearon tormentas de polvo cegadoras que golpeaban con arena a todo el mundo y a todo lo que había en el plató.

La segunda semana pilló a la empresa rodando en un antiguo sanatorio de Kamloops que hacía de la localización del Mexico Army Meddac Hospital, donde el Equipo se encuentra con Murdock por primera vez. En esta ocasión fue un joven oso negro que, disgustado por ser desalojado de su casa, mantuvo al equipo de rodaje con el corazón en la boca mientras patrullaba el perímetro. La compañía luego volvió a Vancouver, que proporcionó el fondo de muchas escenas de la película así como los escenarios donde se construyeron platós más grandes.

Durante el curso de los cuatro meses que duró el rodaje, el diseñador de producción Charles Wood y su equipo diseñaron, construyeron y decoraron más de ciento veinte platós y localizaciones diferentes para transformar Vancouver y sus alrededores en, en varias ocasiones, el Oriente Medio (Bagdad y Kabul), Europa (Frankfurt, Munich, Mannheim, Zurich, Oslo, el Mar del Norte, el Atlántico medio), y América (Sonora, Los Ángeles, Washington, Pensacola, el Lago Tahoe, Boulder). "Joe quería imprimir una sensación global para la acción y, de alguna manera para nuestra sorpresa, pudimos encontrar localizaciones que cubrían toda la diversidad de Bagdad, México, Alemania, y todo a unas pocas horas del centro de Vancouver", cuenta Wood.

Uno de los platós esenciales de la película, una Base de Operaciones de Avanzada en las afueras de Bagdad, se construyó en unas instalaciones grandes, aisladas, arenosas a una hora de Vancouver, en las afueras. Los realizadores eligieron la zona por sus planos, amplios y claros horizontes, que, con semanas de construcción, detallada atención a la decoración de plató militar, y la adición de algunas palmeras, se transformó en un plató de trabajo de la película al que el equipo se refería jocosamente como "Bagdanada".

El nuevo Centro de Convenciones de Vancouver fue transformado en la Estación del Ferrocarril Central de Frankfurt. El Centro de Convenciones tiene un cierto modernismo que resulta muy similar a lo que habíamos visto en Alemania. Tenía una disposición grande de gato y ratón, muchas plantas medias y oportunidades para que la gente saliera de diferentes áreas del plató, que resultaba muy conveniente para la escena", explica Wood. "Joe y Mauro (el director de fotografía Mauro Fiore) no son cineastas estáticos, realmente les gusta mantener la cámara en movimiento por lo que tienes que ser muy consciente de ello cuando seleccionas o diseñas un ambiente".

A la vuelta de la esquina del Centro de Convenciones, un equipo de segunda unidad se pasó días en las afueras del Bentall Building y el Park Place de Burrard Street, en el centro de Vancouver rodando secuencias de alto octanaje con especialistas, incluyendo una en la que el personaje de Brain Bloom, Pike, se bambolea de un cable en un costado del edificio y cae unos treinta metros para una escena. Bloom no fue el único miembro del reparto en meterse en los aspectos físicos de la película. Bradley Cooper aprovechó el hecho de que se encontraba en una forma física excepcional para convencer a los cineastas y a los coordinadores de especialistas de que le dejaran la acción en una serie de escenas, incluyendo un episodio que pone los pelos de punta en el que queda colgando debajo de un remolque mientras el camión va cuesta abajo por la carretera.

Se utilizaron una serie de platós diferentes para crear el ambiente del climático tercer acto, que en la historia ocurre en los Muelles de Long Beach. Una secuencia, en el aspecto logístico, difícil de rodar puesto que implicaba la explosión de un gran buque de contenedores; al final se decidió rodar la secuencia en dos localizaciones diferentes en un período de varias semanas. A comienzos de diciembre, y después de muchas negociaciones, a la producción se le concedió el acceso a los Muelles de Vancouver donde la unidad principal estuvo rodando durante dos días antes de volver al escenario en el que Charles Wood y su equipo habían construido un plató que replicaba las consecuencias de la explosión. Espectacular tanto en su alcance como en el diseño "Container World" fue una obra de ingeniería enorme con 30 contenedores apilados y trasladados de forma que permitieran sin peligro la acción explosiva y la coreografía de gato y ratón de la escena a interpretar durante las dos semanas finales del rodaje.

Mientras rodaban en Vancouver, la producción utilizó una serie de localizaciones típicas que incluyen al sorprendente, desde el punto de vista arquitectónico, BCIT Aerospace Campus, que hacía de la Embajada Americana en Frankfurt donde Sosa se ve obligada a entregar al villano Pike a Lynch y sus hombres, y el Centro Wosk for Dialogue que proporcionó el fondo para la escena del tribunal en la que la corte marcial se reúne para juzgar al Equipo A. Otras localizaciones notables son la Institución Correccional Kent, la Prisión de Máxima Seguridad, que permitió a los realizadores dar verosimilitud a la escena en la que Lynch va a reunirse con un Hannibal encarcelado; y una localización de la ribera de un río apartada de la Autopista Sea-to-Sky que serpentea por las montañas y conecta Vancouver con Whistler y fue el fondo bellísimo de la casa segura en la que Hannibal y sus hombres preparan su plan después de escapar de la cárcel.