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GreenbergDirigida por Noah Baumbach
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En GREENBERG, el guionista y director NOAH BAUMBACH (Una historia de Brooklyn/The Squid and The Whale), nominado por la Academia, nos ofrece una historia divertida, conmovedora y sensible de dos almas perdidas en Los Ángeles que intentan conectar.

Focus Features presenta una producción Scott Rudin, dirigida por Noah Baumbach, GREENBERG, protagonizada por Ben Stiller, con Greta Gerwig, Rhys Ifans, Jennifer Jason Leigh. Casting, Francine Maisler, CSA. Vestuario, Mark Bridges. Supervisión musical, George Drakoulias. Música, James Murphy. Montador, Tim Streeto. Diseño de producción, Ford Wheeler. Fotografía, Harris Savides, ASC. Productora ejecutiva, Lila Yacoub. Producida por Scott Rudin, Jennifer Jason Leigh. Una historia de Jennifer Jason Leigh y Noah Baumbach. Guión de Noah Baumbach. Distribuida por Universal Pictures.

El guionista y director Noah Baumbach y la productora y actriz Jennifer Jason Leigh vuelven a reunirse con el premiado productor Scott Rudin después de Margot y la boda. Durante el lanzamiento de esta última en 2007, por la que Jennifer Jason Leigh fue nominada a un Premio Espíritu Independiente, ya estaban pensando en realizar un nuevo proyecto juntos.

Noah Baumbach y Jennifer Jason Leigh escogieron una historia en la que el director pudiera volver a mezclar la profundidad emocional con un humor mordaz, como en su primera película, Un entrenador genial/Kicking and Screaming, y en Una historia de Brooklyn/The Squid and The Whale, nominada por la Academia.

Ambos decidieron que transcurriría en Los Ángeles. La productora ya había coescrito y codirigido una historia situada en Los Ángeles, The Anniversary Party. Pero en esta ocasión, la película GREENBERG daría mayor protagonismo a la ciudad, que sería algo más que un telón de fondo para unos cuidados personajes.

El rodaje duró siete apretadas semanas, aproximadamente lo mismo que dura la estancia de Roger Greenberg en Los Ángeles.

"La ciudad de Los Ángeles tiene un papel importante en GREENBERG, casi puede decirse que es un personaje más, y eso se nota en la película", explica el director de localizaciones STEPHENSON CROSSLEY. "No tuve que enseñarle a Noah montones de fotos con diferentes opciones. En general, sabía dónde quería filmar. La mayoría de los lugares estaban especificados en el guión. Mi trabajo fue conseguir que se pudiera rodar allí".

Sigue diciendo: "En numerosas localizaciones mencionadas en el guión nunca se había rodado. El espectador no las reconocería inmediatamente. Pero como la película no es una superproducción, y no hay tiroteos ni efectos especiales, tampoco íbamos a molestar a la gente que vive en la zona escogida. Fue bastante fácil obtener los permisos".

Por ejemplo, el famoso restaurante Musso & Frank Grill, en Hollywood Boulevard, inaugurado en 1919 y convertido en una institución desde entonces, es el escenario de una modesta celebración de cumpleaños, pero en opinión de Greenberg, excesiva.

No era la primera vez que se rodaba una película en el local. "Les convencimos para que cerraran un martes por primera vez en su historia", dice Stephenson Crossley. "Le explicamos al dueño lo que significaba para la película rodar en el local, y que eso aportaría mayor vida a la historia y a los personajes. Noah sólo tenía una regla, que se rodara en lugares reales con gente de verdad". Por lo tanto, los camareros del restaurante, entre ellos un veterano de 50 años, aparecen en la secuencia, y los extras son clientes habituales.

Entre los otros lugares especificados en el guión mencionaremos el restaurante Lucy’s El Adobe, al otro lado de la calle de Paramount Pictures; los caminos reservados para senderismo de Runyon Canyon, una zona de 64 hectáreas en los montes de Santa Mónica, auténtico santuario para pasear a los perros; el barrio Fairfax, donde los judíos ortodoxos acuden a la sinagoga cada viernes y sábado, mientras los "modernos" entran y salen de tiendas y restaurantes en Melrose Avenue, y finalmente, el hotel Highland Gardens.

La mayoría de los decorados se encuentran en Hollywood o en Hollywood Oeste, a una distancia realista para Roger Greenberg, que no sabe conducir; incluso la clínica veterinaria a la que Jennifer Jason Leigh y Noah Baumbach llevan a sus mascotas.

La zona del Machine Project, de la galería de arte Silverlake, permitió a los cineastas incluir una auténtica instalación artística en el rodaje. El director de localizaciones dice: "Los artistas estaban construyendo un bosque en ese espacio reservado, y sólo dispusimos de una noche para rodar, la noche anterior a la inauguración".

Añade: "Ford Wheeler, el director de producción, y yo trabajamos mano a mano. Planeaba el diseño de acuerdo con la localización, nunca al revés. Espero que GREENBERG comunique al público una sensación realista en cuanto a cómo se vive en esta ciudad".

Después de trabajar con el realizador y la productora en Margot y la boda, el director de fotografía Harris Savides fue el encargado de plasmar la imagen de Los Ángeles en pantalla ancha, confiriendo a la película mayor realismo, con un toque documental, dadas las numerosas localizaciones.

Después de rodar por toda la ciudad, la segunda parte de la filmación tuvo lugar en el interior y el exterior de una casa de los años veinte en las colinas de Hollywood, escogida para ser el hogar de Phillip Greenberg.

Ford Wheeler y su equipo transformaron la casa para que reflejara el mundo perfectamente establecido de Phillip y su familia, así como la naturaleza pasajera de la estancia de Roger Greenberg durante su ausencia. La decoradora ELIZABETH KEENAN, recomendada a Ford Wheeler por un colega de profesión, se puso manos a la obra, colaborando con los cineastas. "Para preparar la casa trabajamos siete días a la semana durante casi un mes, teniendo en cuenta las pruebas de colores que necesitaba rodar Harris", dice. "En este rodaje reinó una gran camaradería".

Sigue diciendo: "Noah y Jennifer eran muy específicos, sabían lo que querían y cómo eran los personajes. Llevaban mucho tiempo pensando en la historia, y eso siempre facilita las cosas. Se trataba de llegar a conocer a los personajes y hacer crecer la historia. En cuanto a mí, como responsable de todo lo que no eran suelos o paredes, me encargué de escoger el libro que está en la mesilla de noche, las colonias y, con el departamento de vestuario, qué tipo de ropa habría en los armarios".

Y si la ropa hace al hombre, basta con escuchar al diseñador de vestuario Mark Bridges: "Una parte de Roger Greenberg vive en el pasado, es como si se hubiera quedado estancado. Se nota claramente que está mucho más apegado al pasado que su amigo Ivan. Todavía le parece que está empezando a vivir, pero el tiempo corre. Su ropa tiene un no sé qué de finales de los ochenta y principios de los noventa, usa colores que ya no se llevan, como un suéter color caramelo. Queríamos evocar la sensación de un tiempo pasado sin hacerlo obvio. Incluso me preocupé por los zapatos. Puede que no salgan en pantalla, pero siempre trabajo de abajo arriba".

"En cuanto a su experiencia en Los Ángeles", explica el diseñador, "queríamos que el espectador se identificase con la incomodidad de Roger Greenberg cuando, por ejemplo, está comiendo en Musso & Frank, o en la barbacoa (rodada en la casa Los Feliz), y sobre todo durante la secuencia de la gran fiesta, donde unos chicos empiezan a tocar unos riffs de temas de los ochenta al estilo actual, algo totalmente surrealista para él. Pero si nada de esto salta a la vista, significa que he cumplido con mi trabajo, porque Noah y Harris deben ser los que guían al espectador".

Hablando de lo mucho que le gusta la colaboración de todos a la hora de hacer una película, Mark Bridges dice: "Después de leer el guión, empiezo a imaginarme la película, a verla en mi cabeza. Luego, trabajando con el director, comparamos ideas antes y después de que escojan al actor para el papel. Me siento muy afortunado por tener la oportunidad de ayudar al actor a crear el papel".

Los cineastas escogieron a Ben Stiller para dar vida al protagonista. "Soy fan de Una historia de Brooklyn/The Squid and The Whale por el realismo, el tono, las emociones, y también de Margot y la boda y Un entrenador genial/Kicking and Screaming", dice el actor. "Noah sabe encontrar humor sin carcajadas".

Conocido por su habilidad para improvisar y por su capacidad para aportar mucho a los personajes, Ben Stiller descubrió que "el trabajo de Noah es muy detallado, muy específico con los personajes, todo está escrito. Ensayamos mucho; las frases debían decirse tal como estaban escritas. Casi no hubo improvisación durante el rodaje, y me gustó, no me sentía obligado a tener una idea mejor. Eso sí, me esforcé en imprimir un ritmo a los diálogos. Algunas secuencias son el equivalente de pequeñas obras de teatro".

"Esta película muestra la creciente relación entre dos personas que, como todos, tienen problemas que resolver", sigue diciendo el actor. "Pero Roger Greenberg y Florence son capaces de aproximarse y superar las barreras que se habían autoimpuesto. Hasta la fecha no había trabajado en una película que me recordase a las obras de Hal Ashby y Robert Altman de los años setenta, que explorasen los personajes hasta encontrar pequeños momentos íntimos que no suelen verse en la pantalla".

Pero algo dejó maravillado a Ben Stiller, y es que dichos momentos se filman "sin un playback en vídeo para Noah. Se hacen muchas tomas de la misma escena y Noah hace correcciones: ‘Tienen que salir más deprisa’, o ‘Te sientes realmente decepcionado’. Quiere alcanzar la autenticidad del personaje".

"Noah y Harris Savides planean una escena y la ruedan con dos cámaras a la vez. Dicho así, parece fácil, pero se necesita mucho valor creativo para trabajar como lo hacen".

El director de fotografía Harris Savides se limita a decir: "Me gusta que el resultado sea natural y realista, sin dejar de respetar el guión".

Al respecto, Ben Stiller añade: "Noah escribe diálogos tal como hablan las personas, como conversaciones normales, donde nadie escucha a nadie. Durante el rodaje de esta película, me di cuenta de que era algo que yo hacía mucho. Alguien me decía algo y yo asentía, pero ya estaba pensando en qué iba a decir a continuación".

"Otro de los grandes atractivos de esta película era trabajar con Jennifer Jason Leigh", sigue diciendo el actor. "En mi opinión, es una de nuestras grandes actrices. Estuvo presente en el rodaje casi todos los días, colaborando con Noah".

Pero la compañera crucial para Ben Stiller era realmente Greta Gerwig, que tiene su mayor papel hasta la fecha en GREENBERG. La actriz era consciente de lo que esto representaba. "Al principio no podía creerme que iba a trabajar en una película para Focus Features y Scott Rudin", dice. "Noah y Jason me hicieron una prueba en su piso, y canté una cancioncilla porque Jennifer es cantante y entonces pensé: ‘Bueno, incluso si no consigo el papel, me alegro de haber llegado hasta aquí".

Y añade: "Cuando leí el guión, supe exactamente quién es Florence. Nunca había leído un guión tan exacto, que describiese tan bien lo que significa ser una chica de 25 años que acaba de entender que seguirá envejeciendo. Tenía muchas ganas de formar parte de un proyecto grande como este, no sólo porque era un paso lógico en mi carrera, sino porque siento mucho respeto por las películas que este proyecto traía a mi mente".

Para la actriz, el personaje de Florence es "alguien con valor, segura de que todo saldrá bien, a pesar de que los indicios indican lo contrario. No permite que su ánimo decaiga, tampoco se autocompadece, lo que me parece admirable. También es muy directa y, por lo tanto, divertida. No se corta a la hora de decir por qué se siente incómoda en una situación cualquiera".

"A solas, es capaz de reflexionar acerca de que su vida no va como tenía planeado", sigue diciendo. "Pero sigue adelante, y durante el transcurso de la historia aprende a cuidar mejor de sí misma".

La actriz también sintió que sus compañeros cuidaban de ella durante el rodaje de GREENBERG: "Esta película se parecía mucho a los proyectos más pequeños en los que había trabajado; tenía la sensación de que éramos una familia. No había una jerarquía impuesta. Eso sí, Rhys Ifans se quedaba admirado cada día ante la cantidad de comida que traía el camión de catering; incluso hacía fotos para mandarlas a sus amigos en Londres".

"Tuvimos un par de semanas para ensayar", explica Greta Gerwig. "Noah, Ben y Jennifer enseguida crearon una continuidad gracias a su experiencia. Me ofrecieron un ambiente confortable donde me sentí protegida y segura, incluso durante las escenas más difíciles entre Ben y yo. Ben, que siempre lo da todo, interpretaba con las mismas ganas incluso si la cámara no le enfocaba".

Ben Stiller dice: "Con Greta no pensaba que era una interpretación, más bien era como en la vida real. Es incapaz de la menor hipocresía delante de la cámara y nada de lo que hace es forzado. Se entrega totalmente al material y al personaje que interpreta".

Mark Bridges vistió a Florence como alguien que "no tiene mucho dinero y no está muy cómoda en su piel. Su ropa es muy ecléctica. Greta es alta, y su personaje es como un potro algo torpe, a veces es espectacular, y otras, se nota que aún está creciendo".

En el papel del ex mejor amigo de Roger Greenberg, el actor galés Rhys Ifans era muy consciente de que "todos nos esforzamos en mantener la distancia con nuestros Roger Greenberg. Las prioridades y aspiraciones de Ivan ya no tienen nada que ver con las de Roger, pero se acuerda de cuando querían lo mismo. El guión está muy bien escrito y deja muy claro qué tipo de hombre es mi personaje. Ivan no dice realmente lo que le apetece en casi ninguna escena".

"Decidieron que el personaje sería inglés, lo que me facilitaba la tarea", explica el actor. "Pero también aporta algo más a Ivan. Conozco a muchos ‘Ivanes’ en Gales y, curiosamente, todos son británicos. En mi opinión, los personajes de la historia están aislados, sobre todo Roger Greenberg. Ivan parece estar más familiarizado con los mecanismos que permiten enfrentarse a la vida".

Rhys Ifans añade: "Tengo la misma edad que Ivan. En esta película, se plantea el problema de llegar a los cuarenta sin haber conseguido lo que uno quería. Es una comedia muy divertida basada en cosas muy serias".

"Noah es analítico, pero nunca juzga", sigue diciendo. "Sus diálogos demuestran que observa cómo habla la gente. Son muy realistas y obligan a enfrentarse a la verdad contenida en las escenas. Trabajar con él ha sido como esperaba y mucho más. Realiza un proceso de exploración, con muchas tomas, profundizando cada vez más, pero sin apartarse del guión".

Ben Stiller recuerda: "Rhys y yo interpretamos a dos hombres a los que une una amistad de décadas, pero nos conocimos muy poco antes del rodaje. Por suerte, Rhys es tremendamente accesible como persona, y tiene mucha experiencia como actor. No tardamos nada en entender la dinámica a seguir para encarnar a estos dos hombres que llevaban tiempo sin verse. Y eso se debe a que estaba específicamente explicado en el guión de Noah".

"GREENBERG habla de personas que no han realizado sus sueños", sigue diciendo el actor. "Algo con lo que todos podemos identificarnos. Roger Greenberg ha levantado muchas barreras defensivas para alejar a la gente. Noah muestra los personajes de forma realista, y espero que el público se emocione con la historia de amor que nace en esta película".

Greta Gerwig añade: "Es una película melancólica, divertida, agridulce y llena de vida. Creo que el espectador se identificará con los personajes y que los admiradores del cine de Noah pensarán que es un paso adelante en su trabajo".

"En el fondo, GREENBERG es una historia de amor, y para el espectador que desconoce el trabajo de Noah es perfecta para descubrir su cine porque hace películas con personas de verdad", acaba diciendo la actriz.


Entrevista con Noah Baumbach y Jennifer Jason Leigh

Pregunta: Noah, hasta ahora sus películas como guionista y director han transcurrido en la Costa Este. Cuando pensó en el personaje de Roger Greenberg, ¿le situó inmediatamente en la Costa Oeste? ¿O primero construyó el personaje y luego pensó de dónde venía y adónde regresaba?

Noah Baumbach: Ha habido versiones anteriores de Roger Greenberg en cosas que he escrito. A lo mejor no llegaron a ser películas, simplemente guiones a medio escribir e ideas. También escribí una primera versión de una obra de teatro con un personaje que comparte muchos rasgos del carácter de Greenberg.

Al escribir el guión, siempre tuve la idea de que quería hacer una película siguiendo la tradición de los autores estadounidenses que tanto me gustan, como Philip Roth, Saul Bellow y John Updike, historias acerca de hombres en plena crisis. Se han hecho películas a partir de sus novelas, pero me pareció posible crear una película que fuera parte de esta tradición y sin basarse en alguna de las novelas.

También quería hacer una película donde Los Ángeles se viera como una ciudad de verdad, y no la ciudad del cine. Jennifer es de Los Ángeles. Empecé a conocer la ciudad como tal gracias a ella. Parte de mi inspiración para rodar GREENBERG era mostrar Los Ángeles como un sitio fantástico y único, donde también hay familias y crecen niños.

Había vuelto a ver algunas películas geniales de los setenta, de Paul Mazursky, John Cassavetes, Hal Ashby y Robert Altman. Todos tienen una visión muy particular de Los Ángeles. Me encanta El largo adiós. Enseña una ciudad muy específica, atractiva, que nada tiene que ver con la industria cinematográfica. Joan Didion y Leonard Michaels – los dos escriben acerca de Los Ángeles – también me sirvieron de inspiración.

Jennifer Jason Leigh: Crecí en Los Ángeles y veo la ciudad de una forma muy personal. Los Ángeles tiene una luz muy diferente de la Costa Este; es una ciudad amplia y abierta. Hay muchas cosas feas, pero también hay una especie de belleza en toda esa fealdad. Me gusta que todavía haya zonas del Subset Strip sin edificios altos; que se encuentre un mercadillo de hortelanos en medio de un barrio de casas de los años 20 del estilo Craftsman y, una manzana más allá, una tienda de "todo a un dólar". La forma en que la luz atrapa el polvo, la belleza del cielo en invierno.


Pregunta: Hablando de favoritos, ¿qué decorado de Los Ángeles le ha complacido más ver en GREENBERG?

JJL: Hay muchos, es mi hogar. Cada localización es un lugar que conocemos bien. Realmente, me cuesta decir cuál prefiero; quizá cuando Roger Greenberg sube andando por Fairfax y baja en coche por La Brea, cuando Florence va en coche por Sunset, el mercadillo en Silverlake, los paseos por los montes, el local Lucy’s El Adobe, incluso la clínica veterinaria.

NB: En realidad, es todo el conjunto.


Pregunta: Es su segunda película con el director de fotografía Harris Savides. ¿Qué hicieron para adaptar un estilo tan radicalmente diferente de Margot y la boda?

NB: Margot y la boda era de una factura menos pulida. Fue rodada cámara en mano, con objetivos antiguos y "flasheamos" la imagen. Queríamos algo más amplio para GREENBERG. Y aunque trate de un hombre que intenta no hacer nada, el mundo que le rodea es abierto, maravilloso y activo. Por eso decidimos rodar en pantalla ancha. Visionamos películas como Play It As It Lays, y estudiamos fotografías de William Eggleston y Ed Ruscha.


Pregunta: La secuencia final es fiel a la tradición de fiestas que van cobrando impulso física y psicológicamente. ¿Cómo animó a los actores clave, como el dúo formado por Brie Larson y Juno Temple, y a los actores secundarios, como Dave Franco, para que se soltaran el pelo?

NB: Lo enfocamos como una auténtica fiesta. Brie, Juno y Dave invitaron a sus amigos. Todos se relacionaron de verdad, no había charlas falsas en segundo plano. Digamos que la fiesta duró cinco noches y que la rodamos.


Pregunta: En esta escena y en otras muchas, la música tiene un papel importante. No sólo está la banda sonora, sino también los temas que se oyen en la película. Sirven para hacernos conocer a los personajes. ¿Puede hablarnos un poco de la música de James Murphy?

NB: Es la película con más partitura musical que he hecho hasta la fecha. En Margot y la boda sólo había canciones. Jennifer y yo íbamos en coche por Los Ángeles, echando de menos Nueva York, al menos yo, y sonó el tema "New York, I Love You But You’re Bringing Me Down" por la radio. Nunca había oído nada de LCD Soundsystem; me gustó y compré el disco. Los comentarios de James Murphy acerca de Nueva York y de hacerse viejo me parecieron otra versión de Roger Greenberg. Escuchaba el disco a menudo mientras escribía. Pensé que debía saber algo más del grupo cuando llegase el momento de pensar en la banda sonora de la película.

James y yo nos llevamos bien a la primera. Fue pura coincidencia, pero tenía previsto grabar su nuevo álbum en Los Ángeles mientras rodábamos. Vino a menudo al rodaje, vio el copión con nosotros. Sus canciones son como otra voz en la película.

Muchas canciones de GREENBERG, "It Never Rains in Southern California", de Albert Hammond; "The Chauffeur", de Duran Duran; "Uncle Albert/Admiral Halsey", de Paul y Linda McCartney, ya estaban incluidas en el guión. Eran parte de los personajes.


Pregunta: Aunque la película se llama GREENBERG, empieza desde el punto de vista de Florence. Está muy bien porque es irresistible. ¿Sabía de antemano que sería así o se le ocurrió después de dar el papel a Greta?

NB: Fue antes, pero en una etapa tardía de la escritura. No recuerdo por qué decidí empezar con ella. Me pareció mejor retrasar la aparición de Roger Greenberg. Casi podríamos decir que el principio es un corto acerca de Florence antes de que entregue la película a Greenberg.


Pregunta: La compasión que despierta el personaje de Greta en GREENBERG, y no siempre por parte de Roger Greenberg, parece surgir de un lugar muy personal, quizá a través de la misma Greta o de ustedes. ¿Conocen a mujeres como ella?

NB: Sí, ambos conocemos a chicas como Florence.

JJL: No sabe muy bien cómo se desarrolla una relación. Su propia sexualidad sigue siendo un poco misteriosa y aún no le da mayor importancia. Florence tiene algo inocente, no desconfía; si le han hecho daño, no la ha marcado.

Greta fue la primera actriz a la que hicimos una prueba. Entendió a Florence como si hubiera habitado el personaje, supimos que el papel debía ser suyo. Greta aportó una especie de franqueza luminosa y algo torpe a Florence. Puede estar guapísima y también parecer patosa. Es divertida y muy tierna. Es asombroso ver con qué naturalidad interpreta el papel.

NB: Greta sintió una conexión inmediata y profunda con algo del personaje. Amplió lo que yo había escrito. Cuando se puso en marcha, intenté apartarme.


Pregunta: Es la primera vez que trabaja con Ben Stiller. ¿Ensayaron previamente?

NB: Ben y yo estuvimos semanas trabajando en el personaje de Roger Greenberg. Ver cómo se iba fundiendo con el personaje no sólo era increíble, sino muy divertido. También ensayó con Greta en algunas ocasiones, pero ya que no se conocen en la película, preferí que no hubiera mucho contacto antes del rodaje.


Pregunta: Muestra a los dos personajes en sus momentos de soledad, a Greta en el coche y a Ben con las cartas. ¿Qué significado tienen las cartas para Roger Greenberg, y cómo se le ocurrió este rasgo de su carácter?

NB: Le sirven para enfocar su energía, pasión, ira y frustración. Se enfrenta a los hechos con retraso, típico de Roger Greenberg.

En cuanto a los momentos solitarios se deben a que mis películas suelen ser muy habladas y era una forma de ralentizar el ritmo. Me gusta ver eso en el cine, momentos en que los personajes están solos, el lado privado en oposición al público. Es uno de los temas principales de GREENBERG. La ambientación también es importante; la música de James y los sonidos propios de Los Ángeles, como el canto de los pájaros, los aspiradores de hojas, las piscinas, los coches. Grabamos cada sonido por separado para conseguir una auténtica ambientación en la mezcla. También era fascinante ver a los actores en esos momentos. Ben tiene la increíble habilidad de sugerir pensamientos y emociones sin abrir la boca y sin hacer aparentemente nada.


Pregunta: La crisis nerviosa de Roger Greenberg, ¿qué piensa él, cómo la vive? ¿Es un autodiagnóstico o realmente es algo serio?

NB: Fue algo que le ocurrió, que no pudo controlar y que le pegó un buen susto. Dedica mucho tiempo a controlar su vida, pero a veces se mete en tangentes que no controla, tal como se ve en la película. Hay un fuerte contraste en las escenas del principio, cuando Florence va a recoger el talón y él escucha el tema de Albert Hammond en su iPod. Es más retraído, casi tímido. Después, cuando cantan el "Cumpleaños feliz", se enfurece, no puede remediarlo. Una de las cosas que hablamos Ben y yo es la forma en que Roger Greenberg intenta evitar las situaciones embarazosas, algo totalmente imposible en esta vida. Pero creo que su crisis nerviosa fue mucho más que todo eso. Su cuerpo, su vida emocional y su psique se rindieron. No se lo cuenta a nadie, simplemente explica que ha decidido no hacer nada: "No hago nada porque quiero". Sigue escondiendo muchas cosas. Pasa a menudo con personas en su situación. Es interesante que sólo se lo cuente a Beth, con la que tuvo una relación íntima hace 15 años, pero a la que ahora apenas conoce.


Pregunta: Jennifer, ¿siempre tuvo la intención de interpretar a Beth? No podía dejar pasar la oportunidad de interpretar esas escenas con Ben…

JJL: No lo pensamos durante la escritura del guión. Pero cuando empezamos a buscar actores, nos pareció una buena idea. Me encantaba pensar en interpretar con Ben esa incomodísima escena en el restaurante. Es obvio que Beth ha seguido con su vida, mientras que Roger Greenberg, al que antaño quiso, se ha quedado donde estaba. Me gustó la comedia contenida en la escena y cómo mostraba hasta qué punto Greenberg está atado a los sufrimientos que infligió en el pasado y a las relaciones de antaño, su total incapacidad de vivir en el presente.


Pregunta: El espectador se ríe porque la situación es tensa y bochornosa, pero al mismo tiempo, es imposible no sentir cariño por el personaje, como le ocurre a Florence, cuando se descubre su vulnerabilidad. Por ejemplo, en la escena de la fiesta de cumpleaños, se nota lo mal que lo está pasando, nada parece encajar. ¿Cómo montaron esta escena?

NB: La fiesta se rodó en orden correlativo, pero cuando la montamos, nos dio la sensación de ser muy larga. Los momentos funcionaban, pero no el conjunto, no comunicaba lo que queríamos. En Cowboy de medianoche, Jon Voight y Dustin Hoffman van a una fiesta, una especie de recreación de The Factory con el grupo de Warhol, pero está contado de forma subjetiva. Las conversaciones están troceadas. Jennifer fue la que sugirió que lo intentáramos, que montáramos la fiesta vista por Greenberg. Todo cambió inmediatamente. Correspondía al contenido del guión, aunque no seguía el mismo orden. Si alguien lo pasa mal, se siente incómodo en una fiesta, no verá lo que ocurre de forma directa. Cuando alguien se presente, no lo oirá. Y Roger Greenberg tiene un pequeño ataque de ansiedad en la fiesta porque todos parecen cómodos y pasarlo bien, excepto él.


Pregunta: ¿Puede hablarnos de la relación entre Ivan y Greenberg? Han vuelto a verse después de años. ¿Por qué aguanta Ivan a Greenberg y qué opina de él ahora?

NB: Creo que Greenberg cae bien a Ivan, sigue habiendo afecto entre los dos. Por mucho que uno cambie o se haya distanciado de otra persona, cuando vuelve a verla es difícil no meterse en los surcos habituales. La vida de Ivan ha cambiado de modo significativo: ya no bebe, se ha casado, tiene un hijo. Greenberg sigue siendo más o menos el mismo que cuando se conocieron, pero con 20 años más. Ivan no quiere volver a recaer y Greenberg está empeñado en seguir como si nada hubiera cambiado. Pero nada es igual. Me interesa ver cómo tendemos a creer que hemos superado viejas heridas aunque no sea así. En este caso, la separación del grupo. Es una herida que puede volver a abrirse con mucha facilidad. Cuando por fin se enfrentan, hablan de algo que ocurrió hace 15 o 20 años, y es una tontería porque han dejado todo eso atrás. Pero la realidad emocional sigue muy presente.


Pregunta: La película se toma muy en serio el momento en que Greenberg optó por seguir su camino, cambiando su vida radicalmente. Parece descubrir algo durante la comida con Beller…

NB: Empieza a entenderlo durante la comida, pero aún no quiere reconocerlo. Sigue a la defensiva, apoyándose en ideas de adolescente, historias que se ha contado a sí mismo para racionalizar su experiencia.


Pregunta: Pero sigue siendo el mismo tipo orgulloso, a pesar de que ya no toca.

NB: Porque sus ideales, vistos así, no son malos, son admirables. Pero también son una defensa y una racionalización para explicar que estaba asustado. Y ahora está aún más asustado. Tiene una idea: "A menos que la vida me ofrezca la situación perfecta, de que reciba una oferta a la altura de la fantasía que he nutrido desde los 12 años, no lo quiero". Esa terquedad tiene algo de conmovedor. Cuesta demasiado cambiar a su edad. Pero su vida es muy dura porque nunca alcanzará los sueños de su juventud. Por eso está enfadado, porque la vida no le ayuda.


Pregunta: Se nota en su relación con Florence. ¿Qué le empuja a abrirse al final?

NB: Va fraguándose durante la película. Esta en una carrera contra sí mismo. Al final, las drogas, el cansancio, los veinteañeros, el dolor de haber perdido a Ivan, todo eso hace que se derrumben sus defensas. Además, se abre a un buzón de voz, y es más fácil porque no tiene a nadie delante.


Pregunta: En los momentos finales todo funciona muy bien.

NB: Es típico de Greenberg. Es el presente y el pasado a la vez porque dejó el mensaje hace días, pero está allí cuando ella lo escucha por fin.


Pregunta: ¿Cree que tienen alguna posibilidad, que se quedará en California? ¿O prefiere que eso permanezca fuera de los límites de la película?

NB: Les apoyo con toda mi alma, pero no sé si importa. Lo que cuenta es que él aparezca en ese momento y se quede.


Pregunta: Los dos han recorrido un largo camino.

NB: Florence edifica muy pocos límites, mientras que Greenberg los construye a millones. Florence está dispuesta a aguantar mucho si cree en una persona, y ve algo en Greenberg, ternura, vulnerabilidad. Tiene razón. Y al final, su fidelidad se ve recompensada. A su vez, Greenberg es capaz de salir de sí mismo durante un momento. Ese momento único representa mucho para ambos.

Es una película construida a partir de momentos entre personas, algo que los actores han sabido capturar a la perfección. Y ese es uno de los grandes placeres de ser director.