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  Solo ellos  (The boys are back)
  Dirigida por Scott Hicks
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Basada en la obra autobiográfica, "The Boys are Back In Town" de Simon Carr.

Todo empezó cuando una historia real se convirtió en una novela.

Simon Carr publicó la autobiografía The Boys are Back in Town sobre la muerte de su esposa y la difícil tarea de educar a sus dos hijos en 2001 y recibió críticas muy positivas:

Carr, escritor y periodista del diario británico The Independent, se puso en contacto con Peter Bennett-Jones, presidente de Tiger Aspect Productions, para pedirle consejo sobre cómo gestionar una opción de compra sobre el libro.

Según Carr, cuando "habló" con Bennett-Jones sobre el libro barajaba varias posibilidades: ¿una serie dramática?, ¿una serie cómica? Cuando Bennett-Jones sugirió que debería transformarse en un filme, la respuesta de Carr fue: "El problema de las películas es que nunca se llegan a rodar".

Seis años más tarde en una fría mañana de invierno, Simon Carr compartió con el equipo el 47º de los 51 días de rodaje de la película Solo Ellos. Carr se presentó en un andén de la Estación de Paddington en Londres para ver a Clive Owen interpretando una escena de su propia vida a las órdenes de Scott Hicks.

Tras ver cómo sus palabras tomaban forma, Carr concedió: "He borrado cualquier atisbo de pesimismo que hubiera podido sentir sobre el proyecto, viendo la determinación por sacar adelante este filme y el trabajo tan estupendo que se está realizando".

Según Carr, quiso escribir la autobiografía para retratar "cómo era la vida de un padre soltero que debe educar a dos hijos en un ambiente familiar masculino".

Carr opina que los padres están "bastante infravalorados", dado que "nuestro papel en la familia ha sido retratado por novelistas y realizadores durante los últimos 25 años y siempre nos han dejado fatal. Ahora nos queda un arduo camino por delante para recomponernos y demostrar que podemos hacerlo. ¡Como si nosotros no tuviéramos sentimientos!".

Tiger Aspect abrazó el proyecto con mucho entusiasmo desde el principio. El copresidente de la empresa y productor de la película Greg Brenman dice que la historia le atrajo por "su espíritu libre y por demostrar la manera medio asilvestrada en la que los hombres educan a sus hijos".

Brenman sabía que para rodar una película factible basada en la autobiografía hacía falta un guión excelente que se mantuviera muy fiel a la vida de Carr.

"Carr es un tío sobresaliente, extravagante, beligerante y provocativo, además de encantador y seductor, con lo que queríamos transmitir ese espíritu y canalizarlo a través de la película", dice Brenman.


Llega el guionista Allan Cubitt
Los productores se pusieron en contacto con Allan Cubitt para adaptar la autobiografía.

La primera decisión fue trasladar la historia de Nueva Zelanda a Australia y cambiar la profesión de Joe Warr de corresponsal político a escritor deportivo.

Cubitt lo justificó diciendo que si Joe fuera un periodista político, el guión tendría que tocar el tema de la política australiana, lo cual le pareció "un reto bastante innecesario".

Para preparar el guión, Cubitt se reunió con el periodista británico Richard Williams que empezó en la prensa musical antes de meterse en el periodismo deportivo.

A pesar de los cambios, el guión "utiliza las frases y los diálogos de Simon siempre que fuera posible" y Cubitt recurrió a menudo al libro para incluir los momentos que le parecían más necesarios para la película.

Según Cubitt, la clave de la película está en dar respuesta a la pregunta, "¿Cómo entiende este hombre a estos chavales?", para él la película analiza cómo se educan los hijos: ¿Cómo hay que tratar a los chicos? ¿Qué conlleva educarlos?

Cubitt sintió "mucha empatía y simpatía" por el personaje de Joe desde el principio. La experiencia tuvo una gran carga emotiva, especialmente cuando escribió las escenas en las que muere la mujer de Joe.

"Uno de los trucos a los que recurro para escribir guiones dramáticos es empatizar con los personajes para compartir su dolor, felicidad, etc., con lo que a menudo me echo a llorar en pleno proceso creativo", comenta. "De hecho, si no se me saltan las lágrimas, me preocupo, porque eso probablemente signifique que el guión no está funcionando".

A Cubitt le encantó la elección de Clive Owen para el papel protagonista.

"El personaje requiere un toque de socarronería porque Joe no es un tío aburrido ni un desastre, sino un hombre inteligente, con grandes dosis de inteligencia emocional, y eso es algo que Clive capta y aprovecha a la perfección", apunta.


Llega el director Scott Hicks
Según el productor Greg Brenman Tiger Aspect Pictures pensaron en el director Scott Hicks desde el principio.

"Uno de los motivos por los que nos decantamos por Scott Hicks tras leer el guión fue Shine. Scott demostró al mundo que es un genio a la hora de trabajar con actores y a la hora de retratar la vida familiar", comenta.

Hicks leyó el guión cinco años antes de que comenzara a rodarse y se quedó "encantado con el material".

En su opinión, "Allan Cubitt ha hecho un trabajo estupendo al adaptar la historia al cine, me encanta cómo conjuga drama y comedia… Ese tipo de cosas me atraen mucho".
"A menudo el humor es lo único que nos salva en los momentos más duros. Creo que es una característica nacional de los australianos y es, desde luego, un elemento que define mi trabajo en el sentido de que Shine, aparte de ser una película dramática, era una película muy cómica".

A Scott le picó el gusanillo y trabajó estrechamente con Tiger Aspect y Cubitt durante varios años para desarrollar el material y planificar el casting.


Llega el productor Tim White
Brenman estaba produciendo Billy Elliot cuando le presentaron a Tim White, que trabajaba entonces en Working Title Films. Hablaron sobre la posibilidad de trabajar juntos en un proyecto en Australia o Nueva Zelanda en el futuro.

Una noche White cogió el guión de Solo Ellos y se lo leyó del tirón.

"¡Me enganchó! Es una historia muy contenida, contada con mucha inteligencia sin una carga emocional demasiado evidente, sin una trama demasiado compleja ni con elementos demasiado sensacionales".

White añade, "La clave era el personaje principal. Sentía una conexión con Joe Warr".

White dice que le mandó un mail a Brenman contestándole inmediatamente y se esforzó mucho por meterse en la película.

Hicks dice que White, junto con la coproductora Bella Wright, desempeñaron un papel "decisivo" a la hora de lograr la financiación del filme, y que alguna vez "incluso tuvieron que recomponerlo un par de veces para garantizar que saliera adelante".


Llega Clive Owen
Clive Owen quedó prendado del proyecto nada más leer una primera versión del guión. Tras reunirse con Hicks para hablar de la película, aceptó el papel. "Sabía instintivamente que Scott era la persona que necesitaba esta película", comenta Owen.

"Un drama familiar tan íntimo requiere de mucha delicadeza y necesitaba de un director que fuera bueno con los actores y que supiera tratar con mucha sensibilidad tanto a los intérpretes como a los personajes", dice Owen. "En cuanto conocí a Scott sentí que tenía no sólo esa sensibilidad sino también mucha paciencia y comprensión".

"También supe instintivamente que no rodaría el típico drama familiar ñoño. Sabía que iba a ser maduro e inteligente y que la percepción y el punto de vista de la película serían inteligentes e ingeniosos porque sus otras películas demuestran que es ése tipo de director".

Según Hicks, "Cuando Clive Owen se unió al proyecto, no había manera de coincidir: o estaba trabajando yo o estaba trabajando él, así que fue imposible. Estuvimos terminando cada uno varios proyectos hasta dar con el momento el que pudiéramos disponer del tiempo necesario para rodar esta película".

Hicks dice que se lo tomaron con una "filosofía muy zen" porque "hay que hacer cada cosa a su tiempo". En este caso, los años que pasaron permitieron al guionista, director y actor reunirse y trabajar juntos para desarrollar la historia.

Owen comenta que normalmente lee los guiones "cuando los proyectos están ya casi en marcha" pero con Solo Ellos pasó "bastante tiempo" en Londres trabajando codo con codo con Cubitt y Hicks en la etapa de desarrollo.

"He pasado más tiempo con Clive repasando este guión que con ningún otro actor con el que haya trabajado nunca. Es tremendamente meticuloso", comenta Hicks.

Cubitt recuerda una de sus reuniones: "Llevábamos todo el día juntos repasando el guión y Clive estaba hablándonos de cómo veía él el personaje, y hablábamos de la carga dramática y fue una reunión muy productiva. Hemos creado un guión con el que todos estamos de acuerdo. Creo que todos pensamos que representa muy bien el material y nos parece muy rodable".


El papel de Artie, el hijo de seis años de Joe
Según Hicks, que la película estuviera tanto tiempo en desarrollo benefició a la producción porque así pudieron dar con Nicholas McAnulty, el joven intérprete que encarna a Artie, dado que "Nicholas hubiera tenido un año cuando empecé a interesarme por el filme".

Esos cinco años en los que la película estuvo en desarrollo "permitió que Nicholas McAnulty naciera y cumpliera seis años para que pudiéramos trabajar con él".

Nikki Barrett, la directora de casting australiana, viajó por todo el país haciendo pruebas con miles de niños para el papel de Artie. Cien hicieron pruebas de cámara y sólo veinte pasaron a la fase final.

Scott Hicks recuerda la experiencia: "Nicholas me cautivó desde la primera vez que le conocí porque me pareció muy maduro para tener sólo seis años. No era nada tímido y era muy desinhibido".

"Era muy directo y se puso a charlar conmigo de una manera muy adulta, lo cual me llamó la atención porque los demás niños eran muy tímidos y vergonzosos y él tenía la habilidad de meterse en el papel y creerse lo que estaba haciendo".

"Después de elegir a Nicholas tuve que presentárselo a Clive para ver qué le parecía porque la relación entre ambos personajes iba a ser clave para el éxito de la película", recuerda Hicks.

Hicks dice que Clive se emocionó al ver la prueba de Nicholas. "Estábamos en una habitación de hotel en Londres y le enseñé la audición a Clive en el portátil y se puso a dar saltos de alegría".

Hicks sabía que interpretar a Artie era una tarea enorme para un niño: "Lo último que quería era un niño ‘actor’. No quería a alguien que pudiera interpretar el papel, quería a alguien que creyera en la situación".

Owen comparte la opinión del director, Nicholas le pareció el actor apropiado tanto para dar vida al personaje como para transmitir la sensación general que transmite la película.

Al productor Greg Brenman le llamó la atención la credibilidad que transmite Nicholas como el hijo de Clive:

"Al verles juntos queda claro el esfuerzo que han hecho Scott y los directores de casting. Se parecen tanto que da hasta miedo. Estamos súper contentos con cómo ha quedado la familia".


El papel de Harry, el hijo de 14 años de Joe
Hicks hizo pruebas entre un montón de chavales de Londres, pero cuando entró George MacKay e hizo su casting para el papel de Harry, "Su interpretación fue tan conmovedora, tan sutil que no me lo pude quitar de la cabeza".

Según Hicks, "El quid de la cuestión era ésa. Si alguien, sin formación como actor, podía conmoverme tanto, sabía que tenía que darle una oportunidad".

George dejó alucinado al director, al casting director y a los productores con su prueba.

"Recuerdo ver todas las cintas de casting cuando Scott volvió del Reino Unido y me senté con Scott y Nikki Barrett y vimos la prueba de este chico… Hay una escena al final de la película cuando Harry se encara a su padre y le dice lo que siente que me hizo llorar. Eso fue gracias a la interpretación de George", comenta Tim White.

Cuando Hicks le enseñó la audición de George al protagonista, "Clive se volvió loco, dijo ‘¡Es maravilloso!’, así que ambos estábamos encantados con la idea de que trabajaran juntos".


Las mujeres
Aunque Solo Ellos se centra en la relación de un padre con sus hijos, la historia también se cuenta a través de las mujeres que comparten su vida, todas ellas "personalidades bastante fuertes", apunta White.

Brenman coincide con él: "Por un lado la película es una historia sobre chicos, sobre hombres, pero creo que a veces entendemos a los hombres a través de los ojos de las mujeres. Joe tiene una relación muy importante con su mujer Katy, con su suegra Barbara y con Laura, interpretada por Emma Booth".

Brenman dice que uno de los aspectos más importantes del personaje de Laura es que le planta cara a Joe.


El personaje de Laura, la nueva amiga de Joe y madre de una de las compañeras del colegio de Artie
La modelo australiana Emma Booth empezó a dar que hablar tras demostrar sus dotes interpretativas en la película de 2007 Clubland (Introducing the Dwights).

Cuando recibió la llamada para hacer una prueba para un papel menor en Solo Ellos estaba preparando una entrevista con Vogue y dice que "más o menos salió corriendo" y grabó unas escenas para enviárselas al director.

"Al día siguiente me llamaron y me dijeron ‘A Scott le encantaría que vinieras e hicieras una prueba de cámara para el personaje de Laura’ y tuve que decirles ‘Hoy no puedo’, pero afortunadamente me dijeron ‘Se queda esta noche para verte mañana’".

Emma dice que se quedó "muerta" al pensar que iba a conocer a Hicks. "Siempre me ha encantado su trabajo y he admirado todo lo que ha hecho, así que llegué bastante nerviosa a la audición para el personaje de Laura".

Según Emma, a pesar de que Hicks y ella "se llevaron bien nada más conocerse y se pusieron a hablar de las escenas" no pensaba que fueran a darle el papel. "Creí que era demasiado joven, pero al productor y a Scott les encantó mi prueba y me ofrecieron el papel dos días después".

Scott dice que cuando conoció a Emma Booth le pareció "tan convincente" que "se dispuso a adaptar al personaje con Al Cubitt para que Emma pudiera interpretarlo".


El personaje de Katy, mujer de Joe y madre de Artie
Hicks dice que cuando Laura Fraser hizo la prueba para el papel de Katy fue "como si hubiera entrado el personaje en la sala. No me parecía que estuviera interpretando un papel, no daba la sensación de artificio".

No obstante, Hicks se quedó alucinado cuando Laura terminó la prueba y se dirigió a ellos con su voz normal… y notaron su fuerte acento escocés.

"Hizo la prueba para aquella escena con un excelente acento australiano. En 24 horas fue capaz de prepararse para hacer que interpretar la escena y neutralizar su acento escocés pareciera la cosa más fácil del mundo".

A Hicks le convencieron todas esas cosas y escogió a la actriz escocesa para dar vida a la amazona australiana.

Fraser (que aprendió a hablar con acento australiano viendo los culebrones australianos Neighbours y Home and Away por las tardes en vez de hacer los deberes) se quedó prendada con el guión de Solo Ellos.

"Lloré", dice, "pero me gustó que no fuera demasiado sentimental porque el guión podría haber tirado por ahí pero me encantó ver que no se centraba en el melodrama. Fue genial echarme una buena llorera sin sentirme manipulada. La historia me encantó".

Julia Blake, que interpreta a la madre de Katy, Barbara, dice de Fraser: "Es maravillosa. Es imposible no llevarse bien con Laura porque es tan genial, tan poco pretenciosa, tan guapa. ¡La verdad es fue halagador que me escogieran para interpretar a su madre!".


El personaje de Barbara, la suegra de Joe y madre de Katy
"No creo que Barbara se hubiera decantado por alguien como Joe... Su hija era tan maravillosa, era una mujer tan estupenda, que no creo que visualizara que fuera a acabar con alguien como él", dice Julia Blake, que tiene muy claro cómo piensa Barbara.

Blake se quedó encantada al saber que había logrado el papel de Barbara, la desaprobadora suegra de Joe y al saber que trabajaría con Scott Hicks.

"Cuando le conocí, supongo que por el tipo de persona que es, me pareció fácil abrirme y hablar con él. Es muy espontáneo y muy abierto. No estoy diciendo nada que no pueda comprobarse con su trayectoria, pero además es un hombre fantástico y me he sentido siempre muy cómoda en su presencia".


Las localizaciones - ¿Dónde está el paraíso?
Aunque la autobiografía en la que se basa el filme está ambientada en Nueva Zelanda, la película es una coproducción inglesa-australiana y el rodaje se llevó a cabo principalmente en Australia. Así, Hicks y los productores se pusieron a la caza y captura de idílicas localizaciones australianas.

"El personaje de Joe abandona a su primera familia y lo deja todo por una mujer que le lleva, literalmente, al otro lado del planeta, así que tienen que vivir en un sitio extraordinario", comenta Hicks.

Durante la fase de preproducción, el equipo se decantaba por Queensland, pero cambiaron de opinión cuando el gobierno del Sur de Australia les ofreció casi un millón de dólares australianos (unos 620.000 euros) como inventivo para rodar el filme.

La oportunidad de rodar Solo Ellos desde el sur del país fue recibida como una "grata sorpresa" por Hicks, que ha vivido allí la mayor parte de su vida y suele post-producir sus proyectos "ya sean películas de estudio o lo que sea" en su pueblo natal: Adelaide.

El aclamado filme de Hicks Shine se rodó principalmente en el sur con lo que Solo Ellos le permitió a Scott volver a dirigir en el mismo sitio después de pasarse más de una década rodando en el extranjero.

"Es genial estar trabajando en casa otra vez, no lo hacía desde hace 10 o 12 años. Me siento tan a gusto, le ha añadido un toque de calma al proceso de preparación y también al rodaje en sí", apunta Hicks.

Al rodar en Australia, Hicks tuvo que trabajar con un equipo y con jefes de departamento con los que no tenía ningún tipo de relación anterior.

"No estaba muy seguro de qué tal se me daría volver a este entorno, pero he dado con una gente estupenda, tanto entre el equipo técnico como el creativo. Están Greig Fraser (Director de Fotografía), Melinda Doring (diseño de producción), Emily Seresin (diseño de vestuario), Scott Gray (montaje), son gente de muchísimo talento que lo dan todo en cada proyecto, transmiten mucha alegría y entusiasmo y creen tanto en su trabajo que hacen de catalizadores y se me pega su energía. Estoy disfrutando mucho de todo esto".


Myponga: Colinas, barrancos y océano
Según Hicks, "Una de las cosas que más me llamaron de la historia fue que transmite una verdadera sensación de contraste entre la vida en Australia y la vida en Inglaterra. Lo entiendo perfectamente porque vine a Australia cuando tenía la edad del personaje de Harry. Vivía en Inglaterra en un internado así que tenía muy claro cuáles eran las cosas que más impactarían a alguien que llega por primera vez a este país".

Scott trabajó codo con codo con los ojeadores para dar con la combinación de elementos perfecta: la casa perfecta con las vistas perfectas. Como siempre, encontraba una cosa pero no la otra… "hasta que dimos con este barranco", dice.

"Me dejaron impresionadísimo los eucaliptos rojos, las colinas redondeadas de la Playas de Myponga y de Willunga y el Valle McLaren, además de los viñedos. La Península Fleurieu tiene mucho significado emocional para mí, este valle tiene algo muy mágico".

Scott confiaba en que la diseñadora de producción Melinda Doring pudiera convertir a la casa en un paraíso combinando paisaje y hogar.


La casa
"Me encanta. Es una casa de ensueño, ¿verdad? ¡Es prácticamente la casa perfecta!", Laura Fraser (Katy)

"La casa es increíble", George MacKay (Harry)

"Todavía no le he sacado todo el partido a todas las posibilidades que presenta la casa", Scott Hicks

"Ha sido una elección fantástica", Greg Brenman, Productor

"¡Quiero quedarme a vivir aquí! ¡Es mejor que mi casa!" Melinda Doring, Diseñadora de producción

La diseñadora de producción Melinda Doring se mostró encantada de ponerse a trabajar con la casa. "Es como un personaje más de la película porque en ella pasan muchas cosas y ha sido genial poder crear un entorno en el que se desarrollan tantas cosas", dice.

La Directora de arte Janie Parker trabajó codo a codo con Doring para crear un ambiente estiloso y acogedor, típico de la vida tranquila y relajada que caracteriza a Australia.

Doring dice que su objetivo era crear "Un estilo australiano, relajado, con un aire de verano constante" y para ello trabajó con una gama de colores procedentes del paisaje que los rodeaba.

Acudieron a chatarrerías en busca de hierro galvanizado y cristal, además de otros materiales, para la casa. "Intentamos utilizar todo el material existente que fuera posible para que favoreciera la autenticidad de la casa".

Hicks pidió que le hicieran una maqueta de la casa durante la fase de pre-producción "para que pudiera trabajar con una micro-cámara y decidiera si realmente iba a poder conseguir esos ángulos tan interesantes que tanto buscaba", explica Doring.

"Hemos combinado ideas de Scott y conclusiones a las que llegué tras hacer la investigación y trabajar con un escenógrafo que me ayudó a crear la maqueta en un plazo muy corto".

Fueron tiempos estresantes para el productor Tim White dado que cuando se empezó a trabajar con la casa todavía no se tenía el 100% de la financiación para la película.

"Fue una pesadilla porque a veces tenía que decirles ‘Vale, ahora os doy el visto bueno… Venga, llamad a los carpinteros". A menudo tenía que volver (a la casa) para tomar aire y emocionarme de nuevo con el proyecto y darme cuenta de que un día la casa se convertiría en el elemento mágico que necesitaba el filme".

De hecho fue más que eso porque la casa sobrepasó todas las expectativas. El equipo y el reparto se pasaron cinco semanas en esta localización, en la casa y el jardín. Al final del rodaje, cuando se llevaron la escenografía muchos aprovecharon para comprar un suvenir que les recordara el tiempo que habían pasado en este entorno idílico.


El diseño de vestuario
La Diseñadora de vestuario Emily Seresin dice que a la hora de vestir a los personajes se centró en "hablar con la gente para entender a los personajes para saber por dónde tirar a la hora de hacer las compras".

También ha sacado ideas de situaciones cotidianas, "En una de las escenas Artie lleva el pantalón del chándal del revés y eso lo saqué del hijo de mi vecina… le vi con los bolsillos por fuera, con una pinta ridícula, pero sin darse cuenta… Iba tan feliz".

Según Seresin, el look de Artie se compone de pantalones del chándal y una camiseta sin mangas.

"Me decanté por ese estilo porque la camiseta parece que la haya tenido desde que cumplió dos años y me encanta que sólo le tape la mitad de la tripa… Es mono, infantil… Interesante sin perder la sencillez".

"Scott tenía muchas ideas y había visto a un chico al que le encantaba llevar estas camisetas enormes y botas y dijo que eso sería lo único que iba a llevar el personaje en verano", comenta Seresin.

Seresin dice que fue "divertido" vestir a Clive. "Fue genial porque se esforzó mucho por dar con qué le convenía a Joe".

De hecho, Clive tenía ya ropa que le sentaría bien a Joe y el equipo se puso a copiar uno de sus trajes de lino. "Queríamos algo que se fuera a arrugar y que pareciera bastante manido", dice Seresin.

La tela le llegó a un sastre en Sydney directamente desde París. "Les dimos dos días hacer el traje, tenemos que estarles agradecidos porque nos hicieron un gran favor".

Seresin había trabajado con Emma Booth en Clubland y dice "Le queda bien casi todo, lo cual es genial porque eso da muchísimo juego".

El principal objetivo a la hora de vestir a Booth era lograr que no pareciera demasiado joven. "Tiene los brazos y las piernas muy delgadas, así que nos decantamos por los vaqueros y la manga larga porque no queríamos quitarle años".

Para Harry, Seresin vistió a George MacKay como un adolescente británico, así que decidió teñir muchas de las prendas. "Nos esforzamos mucho por dar con colores que no parecieran australianos", comenta

El resultado final es una paleta de colores muy original. "Hemos utilizado muchos colores que no se usan mucho aquí y viceversa. Ha sido genial poder intentar transmitir las diferencias entre ambos mundos a pesar de que todo está tan comunicado y globalizado hoy en día".


El rodaje
El rodaje principal de Solo Ellos empezó el 29 de septiembre de 2008 con el director de fotografía Greig Fraser detrás de la cámara.

El foto-fija de 34 años había recibido muy buenas críticas por su trabajo en cortos y tenía una muy buena reputación gracias a su trabajo en videoclips y telefilmes.

Fraser había trabajado con Tim White en la película neozelandesa Out of the Blue en 2006, pero Solo Ellos es la primera vez que coincide con Scott Hicks.

"Con el director de fotografía hay que entablar una relación muy especial", explica Hicks, "Lo mejor es cuando das con alguien que entiende tu manera de pensar".

Según Scott, a pesar de todas las discusiones que tuvieron en preproducción, el resultado es maravilloso. Hicks cuando empieza un nuevo proyecto, "para la hora de comer del primer día" ya sabe si las cosas van a funcionar.

"Cuando empecé a trabajar con Greig, desde el minuto uno, desde el momento en que empezó a rodar, supe que iba a ir todo bien porque sentí que compartíamos la misma perspectiva y sabía que podía confiar plenamente en sus decisiones y sus comentarios".

Fraser dice que lo primero que le transmitió la película fue una sensación de libertad: "Libertad para el estilo, libertad para el imaginario, libertad para la iluminación, así que espero que nada parezca demasiado artificial ni demasiado controlado", comenta.

"Me parece una película muy viva, los personajes tienen mucho peso y se combina alegría, tristeza, comedia y color. No es nada contenida, es muy natural, y eso me gusta".

Fraser añade, "Cuando hay un chaval de seis años correteando por ahí incapaz de quedarse en la marca, el estilo visual puede pecar de obvio así que hay que intentar huir de eso pero es complicado porque no puedes obligar a un niño a hacer nada, más bien son ellos los que te obligan a cambiar tu forma de trabajar para adaptarte a ellos".

Fraser se alegró mucho al enterarse de la elección de actores y dice que cuando Clive Owen se pone delante de la cámara "todo mejora inmediatamente. Tiene un rostro estupendo, da muy bien para el personaje".

Fraser también dice que es maravilloso trabajar con Emma Booth: "Es increíble, es como si su rostro emanara la luz y eso me viene genial porque me da puntos si la saco bien".

Laura Fraser aparece en la película como una aparición ya que Katy muere antes en la historia. Sobre el enfoque que utilizó para comunicar ese aspecto de manera visual, Greig Fraser dice:

"Ésta no es una película de fantasmas, no queríamos que pareciera un ser de otro mundo, no queríamos que pareciera un ente. Queríamos trabajar siempre con la sencillez. Cuando la rodamos, trabajamos en un entorno real, con iluminación real, no cambiamos nada para darle un aire sobrenatural".

"La única diferencia con cuando Katy está viva es que la casa está más iluminada, más animada y es más acogedora. Esos aspectos los teníamos que trasmitir con la iluminación así que trabajamos con espacios más luminosos y el departamento de arte creó ambientes más limpios y más ordenados, decorados con flores".

La propuesta creativa de Hicks de trabajar con reflejos se utilizó para rodar las secuencias de Katy y en otros momentos de la película.

"En muchas ocasiones al rodar tratamos de enriquecer la experiencia de cómo vemos lo que tenemos delante, y eso a menudo se consigue gracias a perspectivas que se logran mirando a través de cosas: ventanas, puertas, marcos, oscuridad, o toqueteando elementos del encuadre, jugando con la luz y las sombras para esconder o revelar el rostro de alguien. Todos esos elementos se conjugan para componer un encuadre visual específico y los reflejos desempeñan un papel muy importante a la hora de lograrlo".

"Es como si se creara otro mundo: el espejo de la pared es una ventana hacia otro mundo que hay detrás. Así se narra la historia con más profundidad e intriga visual simplemente utilizando los elementos que existen alrededor. Cuando hablo con el diseñador, siempre digo ‘¿Dónde están mis espejos? ¡Necesito espejos!".


¡Di que sí!
Tras la muerte de Katy, Joe decide reenfocar la vida familiar desde otra perspectiva. Empieza a pasar de tareas mundanas como limpiar, fregar, etc. y pega una nota en la nevera, sujeta con imanes, en la que se lee "Di que sí".

Owen dice que Joe "intenta que el ambiente sea distendido y permite que su hijo pase de todo y haga el loco".

Hacer el loco implica montar en bici dentro de casa, tirarse a bomba en un spa, volver a casa montado encima del capot del coche… además de otras travesuras que requirieron que el supervisor de seguridad y los coordinadores de efectos especiales dieran siempre el 100% durante el rodaje.

Las escenas son muy libres, enérgicas y poco convencionales… al igual que Nicholas, a quien escogieron por sus muchas características pero también por su alborotadora personalidad.

Clive Owen dice, "Nick es muy imprevisible así que todos tenían que estar siempre alerta. Y con todos me refiero a todos: Scott, yo, todos. La clave de la película está en intentar captar esa imprevisibilidad. No se puede controlar demasiado porque entonces no sería la película que queríamos rodar".

La actriz Alexandra Schepisi trabajó con Nicholas durante el rodaje, dándole clases de interpretación, para que se aprendiera el texto y le explicaba las escenas.

Schepisi dice que le costó mucho que Nicholas no se metiera en todo el proceso del rodaje ya que tenía que estar siempre evitando que pasara todo el día con el reparto y el equipo.

No obstante, Nicholas no tardó en hacerse con la jerga del plató y decidió que sería Ayudante del director. No le costó nada entablar amistad con todos los departamentos y se hizo con una cámara de foto-fija, unos cascos y todo el equipo que encontraba por allí y se pasaba el día de aquí para allá gritando "A ver esa puerta".

Owen trabajó con Nicholas en casi todas sus escenas y comenta "Es interesante rodar tantas secuencias con un niño porque te pone a prueba ya que el niño en realidad no actúa".

"Las respuestas de los niños siempre son descarnadas y reales, con lo que si intentas pasarte de listo o de artificial en cámara se notará demasiado que estás interpretando. Fue un reto trabajar con él".

Owen dice que confió implícitamente en todas las decisiones de Hicks, incluso la de elegir a Nicholas. "Sentía que aunque estábamos trabajando con un actor tan joven, tan imprevisible, teníamos una base muy sólida porque Scott estaba al mando".

Laura Fraser también tuvo una experiencia laboral interesante con Nicholas, su hijo en la película. "La primera vez que nos conocimos, me dijo ‘Mamá, mamá, mamᒠy me dejó alucinada. ¡Un actor de método de seis años!".

En una entrevista con Scott realizada durante el rodaje se mostró confiado y entusiasta sobre el reparto.

Sobre Nicholas dijo: "Ha sido un reto muy importante para él interpretar un protagonista en una película importante como ésta, con un actor de la talla de Clive Owen y un reparto con tanta experiencia como el nuestro. Cada día me sorprende con algo nuevo".

Sobre Clive Owen: "Tiene mucha fuerza en la pantalla y también mucha calma que le permite trasmitir emociones sin tener que formularlas. Tiene una expresividad muy sutil, lo cual me fascina porque cuando estoy trabajando –a pesar de que muchas veces no hay sitio y tengo que recurrir a los monitores porque molestaría a la cámara– me gusta observar la mirada de los intérpretes porque eso es lo que luego verán los espectadores en pantalla. Clive transmite mucho con los ojos y eso le convierte en un actor muy convincente".

Sobre Emma Booth: "Verla trabajar con Clive y que su inmediatez y espontaneidad contrastaran con su precisión y sutileza emocional fue genial. Me encantó verles trabajar juntos y me gusta mucho la relación que han logrado entre sus personajes".

Los productores estaban encantados con cómo iban las cosa durante el rodaje.

Según Brenman, "La combinación de Scott, que está haciendo un maravilloso trabajo con los actores –el humor y el dolor que está sacando de ellos–, junto con la labor del Director de fotografía Greig Fraser, que está haciendo un trabajo absolutamente genial, está resultando en esa conjunción de talento que siempre buscamos".

El joven Nicholas McAnulty también es fan de Scott Hicks. Según su madre, Sharon, el chaval quiere perseguir una carrera en el cine, pero sólo está dispuesto a ir a castings de películas de Scott Hicks.


Rodar en el Sur de Australia
A pesar de que los gritos de las cacatúas interfirieron con el sonido, la casa se llenara de moscas y mosquitos y el supervisor de seguridad estaba atento a que no hubiera serpientes en el césped… las localizaciones sobrepasaron con creces su potencial cinematográfico.

Muchos declaran que su escena favorita es la primera de la película, en la que Clive Owen conduce por la playa.

Según cuenta Owen: "En la escena, Artie, el chaval, va montado en el capot del coche y los demás padres que están en la playa se están poniendo muy nerviosos. Todos se quedan de pierda al ver la imprevisibilidad de nuestra relación y la manera en la que hacemos las cosas en esta extraña familia".

Las condiciones de rodaje para dicha escena fueron geniales. Era un caluroso día de noviembre, en maquillaje estaban poniendo crema solar e intentando evitar que las caras se les cubrieran de arena a los actores… y el océano estaba tan apetecible que algunos miembros del equipo decidieron ir a nadar a la hora de comer.

"Era una playa preciosa y era un día tan soleado… creo que nunca he rodado en un lugares tan bonitos como algunas de estas localizaciones en el sur de Australia. Aquélla era una playa especialmente preciosa", recuerda Owen.

Muchos de los miembros del reparto y del equipo técnico que no eran de allí se quedaron prendados con el estilo de vida australiano. Laura Fraser estaba encantada porque durante el rodaje en Australia su hija pequeña aprendió a nadar.

"Casi se me saltan las lágrimas al verla porque no tenía ni idea de nadar hasta que vino aquí y ha estado nadando todos los días. Es surrealista", dice Fraser.

Según Greg Brenman, "Estamos aquí toda la familia así que me está encantando el sur de Australia". Dice que es "como un paraíso y se oyen los cantos de los pájaros… no tiene nada que ver con Gran Bretaña".

Brenman dice que estaba convencido de que Australia era campo o selva tropical como Queensland, pero se topó con las "colinas del sur de Australia y los viñedos… era un entorno alucinante con eucaliptos y árboles de caucho".

Brenman dice que el contraste entre Australia y el Reino Unido fue muy importante para la narración.

"Joe había venido al otro lado del planeta… a un sitio que era muy diferente no sólo en cuanto a la geografía si no también en cuanto al tiempo, la gente, la actitud…".

El rodaje en Australia terminó el 28 de noviembre de 2008 y el reparto principal echó de nuevo mano de los abrigos y pusieron rumbo al invierno británico para los últimos seis días de rodaje.


El rodaje en Londres
El rodaje en Inglaterra empezó el 13 de diciembre de 2008 para las escenas del final de la película cuando Harry se ha vuelto a Inglaterra. Joe decide llevar a Artie a conocer su país y convencer a Harry de que se vuelva a Australia.

Los dos primeros días de rodaje fueron en los andenes de la estación de Paddington. El equipo se había reducido al mínimo y se podría definir más bien como una unidad de guerrilla que se encargaron de las escenas en las que las cámaras filmaron trenes reales que entraban y salían de la estación.

Las superficies de acero y piedra de la estación junto con los tragaluces blancos crearon un entorno monocromático frío pero bello con mucho cristal y superficies especulares que favorecieron la fotografía.

Scott Hicks y los productores quedaron impresionados con el equipo londinense que, a pesar de estar recién llegados a la producción, trabajaron con la dedicación de un equipo que hubiera estado presente durante todo el rodaje.

El segundo día de rodaje fue menos alocado dado que en la escena Harry se despide de su madre y se reúne con Joe y Artie a bordo de un tren camino del aeropuerto de Heathrow.

A mitad del día, el equipo se llevó la sorpresa de conocer a Simon Carr que llegó al rodaje con sus hijos Hugo y Alexander, ahora ya hombres hechos y derechos.

Carr explica cómo fue: "Los chicos miraron a los hombres a los que interpretaban y me pareció una experiencia muy peculiar. Alexander miró a Nicholas, que tiene mucha personalidad, y se metió un poco con él, antes de cogerle y ponerle bocabajo".

Hicks dice que fue increíble porque parecía que "de alguna manera, quizá psicológicamente, parecían estar completamente en sintonía. Alex cogió a Nicholas y ambos se pusieron a gritar. Hugo y George se quedaron a un lado, fueron más contenidos, muy educados, mucho más ingleses".

Según Scott, "Me pareció muy interesante que ocurriera eso, porque no les escogí en función de las características de los personajes reales, simplemente me pareció que encajaban en los personajes tal y como yo los veía en mi cabeza. Pero parece ser que hemos creado algo que se parece mucho a la realidad".

Hicks invitó a Simon y a sus hijos a quedarse a comer. Fue una divertida hora de preguntas y respuestas sobre la película, la casa, cómo había pasado todo de verdad. No sorprendió a nadie que Alexander tuviera la capacidad de hacerles reír. Se le escapó que le "gustaba" Laura Fraser y se quedó alucinado cuando le dijeron que interpretaba a su madre en la película.

Todos se llevaron fenomenal y la reunión sorpresa fue un éxito para todos. "Pensábamos que nos quedaríamos al fondo comentando ‘Mira, ahí está Clive Owen’. Pero se portaron fenomenal con nosotros, tengo que decirlo, fue genial. Fue muy revelador conocer a Scott. No sabía que hubiera gente tan maja ocupando puestos tan importantes en la industria cinematográfica", recuerda Carr.

Entre otras localizaciones en Inglaterra, rodaron en un pub en Beaconsfield y en el histórico internado Charterhouse en Surrey donde rodaron durante los dos últimos días.

Hicks recuerda el rodaje de la escena del rugby en Charterhouse: "Era un día soleado, pero invernal no obstante, el sol estaba muy bajo y salía vaho al respirar. Todas esas cosas maravillosas que le recuerdan a uno que está al otro lado del mundo".

El rodaje principal de Solo Ellos terminó el 19 de diciembre de 2008.


Post-producción
Scott Hicks no había trabajado antes con el montador Scott Gray pero sabía que "tenía muy buen instinto, le da una mirada muy interesante a las interpretaciones y a otros aspectos de la película que me parecen muy importantes".

Hicks dice que tenía muchas ganas de llegar cada día al estudio "sabiendo los retos a los que se enfrentaban pero sabiendo también que disponían de los medios para resolverlos".

El primer montaje se hizo en Adelaide, y Hicks fue entrevistado el día después de la proyección:

"Ha sido genial. A menudo uno se queda desilusionado al ver el primer montaje porque como director sabe que la película tiene mucho potencial pero a veces no se ve en esa primera versión… No obstante la proyección de ayer probablemente haya sido la mejor experiencia que haya tenido nunca en ese sentido porque me pilló por sorpresa que me afectara tanto emocionalmente".

"A mitad de la película me di cuenta de que estaba metido en la trama y eso no suele pasar porque como director estoy muy acostumbrado al material y al haberlo visto en diferentes fases me cuesta separarme de lo que se y dejarme llevar como un espectador cualquiera. Pero ayer lo viví, y pensé ‘Espero que la gente sienta lo mismo que yo’".

La post-producción se trasladó al Reino Unido para completar la mezcla de sonido, el montaje final y el doblaje.


Música
Durante el montaje Scott Hicks se planteó hablar con el grupo islandés Sigur Rós para la música.

"Empezamos usando sus canciones como banda sonora temporal, pero funcionaban tan bien que decidí que quería ponerme en contacto con ellos para ver si me dejarían usar la música", dice Hicks.

"Me habían avisado de que eran muy puntillosos con los proyectos en los que permitían que sonaran sus temas", comenta Hicks, que voló a Reikiavik para reunirse con los cuatro miembros del grupo y mostrarles la película.

"Lo que más me impactó es que les encantó la película. Georg el bajista dijo ‘Hay una palabra en islandés que no tiene una traducción al inglés pero describe perfectamente la experiencia de ver esta película’. Le dije que intentara describirlo, y respondió ‘La palabra significa que te sientes mejor por estar vivo y haber visto esta película’ y me pareció un comentario muy conmovedor".

Hal Lindes, que tocó con Dire Straits, ha compuesto gran parte de la música original.

"Contactamos con Hal a través de nuestro supervisor musical Ian Neil que ha trabajado con muchos directores británicos de primera".

Scott le explicó a Neil que quería música que transmitiera un sonido acústico, de guitarra, para que hablara de los sentimientos que produce la película. "Ian me sugirió varios nombres y uno de ellos era Hal Lindes".

Cuando Hicks oyó algunas muestras de las composiciones cinematográficas de Lindes y pensó, "Es justo la tonalidad que estoy buscando".

Además de Sigur Rós y Hal Lindes, Scott ha utilizado una selección de música australiana de artistas clásicos y un grupo grunge australiano "Mayfield".


El público
Durante los primeros pases Solo Ellos tuvo muy buena acogida entre el público de prueba que le dio puntuaciones muy por encima de la media.

Según Brenman, Solo Ellos tendrá una vida muy larga "porque toca temas y emociones universales. Habla de cosas que todos hemos vivido, ser parte de una familia, una familia viva que a veces es muy disfuncional".

"A fin de cuentas es una historia muy conmovedora, y creo que la gente y sobre todo los padres, van a sentirse identificados con los personajes", comenta Clive Owen.

Los realizadores comparten la curiosidad de ver cómo el público responde a los temas que toca el filme, la representación de las técnicas utilizadas por la madre o el padre para educar a los hijos, el análisis de la vida familiar.

"No es un concepto muy elevado, ni una trama rebuscada. Es una historia personal e íntima sobre gente que intenta retomar el contacto y todas las cosas de las que se compone la vida: el amor, el dolor, el humor… Los ingredientes que se combinan para formar nuestro día a día", comenta Scott Hicks.

"Los mejores dramas presentan la vulnerabilidad de la gente y la historia de Joe me parece muy enternecedora. Se queda traumatizado tras la muerte de su mujer y además debe crecer emocionalmente y darse cuenta de que lo está haciendo mal en muchos ámbitos de su vida… Debe ponerse las pilas porque si no, sabe que perderá a sus dos hijos".

"Creo que hoy en día estos sentimientos afectan a padres de todos los lugares del planeta. Estamos siempre tan ocupados y todo parece más alocado que antes. Todavía estoy esperando que lleguen esos días de relax que nos prometieron en los sesenta… ¿dónde están?".

"Nuestras vidas son frenéticas y educar a los hijos es una tarea que requiere mucho tiempo y esfuerzo además de atención, así que a menudo lo sacrificamos… Ése es el dilema al que deben enfrentarse muchas personas: ¿Cómo concilio la vida familiar y la personal? Ésa es la trama principal de esta historia".