Jean-Claude Van Damme, a la edad de 47 años, es un hombre en plena crisis. Su carrera se ha estancado y solo participa en subproductos de acción directos a video, el pago de impuestos le está dejando los bolsillos vacíos y ha perdido la custodia de su hija. El otrora indestructible Van Damme está a punto de sucumbir. A medio camino entre la realidad y la ficción, decidirá regresar a su país natal, Bélgica, para visitar a sus antiguos amigos, un lugar donde su mito todavía no se ha desvanecido. Pero este viaje será solo el primer paso de su inevitable descenso a los infiernos.
En la película JCVD, Van Damme se enfrentará con un nutrido grupo de malhechores, cobardes y fanáticos. Todo ellos, directores de cine, policías, ladrones, agentes o abogados, representan la materialización de las pesadillas de Van Damme: una estrella herida. En la mente de esos parásitos, el es una bendición. En la mente de Jean-Claude, ellos son su maldición.