Mongol ahonda en los dramáticos y angustiosos primeros años del gobernante nacido bajo el nombre de Temudgin en 1162. A medida que acompaña a Temudgin desde su peligrosa infancia hasta la batalla que va a sellar su destino, la película dibuja un retrato multidimensional del futuro conquistador y nos lo revela, no como la bestia malvada de apariencia vetusta, sino como un líder influyente, intrépido y visionario. Mongol nos muestra la forja de un hombre extraordinario y los cimientos sobre los que descansaba gran parte de su grandeza: su relación con su esposa Borte, su amor de toda la vida y su más leal consejera.
Rodada en las tierras que vieron nacer a Genghis Khan, Mongol nos retrotrae a un periodo lejano y exótico de la historia universal, a un paisaje de nómadas de infinita extensión, condiciones climatológicas extremas y peligro siempre presente.