Sección Oficial del Festival de Cine Europeo de Sevilla.

Jean-Paul Salomé (Restons Groupés, Arsène Lupin, La máscara del Faraón), dirige una vez más a Sophie Marceau (La Fidelité; Braveheart, El mundo nunca es suficiente) en un homenaje cargado de acción a las espías de carne y hueso de la Segunda Guerra Mundial. Completan el reparto Julie Depardieu (El Secreto, La petite Lili, Podium) Marie Gillain, (El infierno, Ni a favor ni en contra (Sino todo lo contrario), La cena), Déborah François (La última nota, El niño) , Moritz Bleibtreu ("Corre Lola, corre", Munich) y Maya Sansa, ("Buenos días, noche", La Mejor Juventud).


Notas del director
Cuando trabajaba en Londres, leí en el Times la esquela de una heroína de la Segunda Guerra Mundial que había muerto a los 98 años.

Como miembro de la Resistencia, esta joven francesa decidió huir a Inglaterra para unirse al SOE (Special Operations Executive). Creado por Winston Churchill, el SOE contaba con una sección francesa dirigida por el coronel Buckmaster. Desde 1940 se apuntaron más de 50 mujeres de toda Europa con el firme objetivo de ser agentes de la Inteligencia británica.

La mayoría fueron lanzadas a Francia en paracaídas para colaborar con la Resistencia en operaciones de sabotaje y obtención de información. Muchas fueron capturadas, torturadas y enviadas a los campos de concentración de Hitler.

Tras la liberación de Francia, el general de Gaulle obvió el papel desempeñado por estas agentes, muchas de las cuales dieron su vida por la causa, para destacar a los héroes que habían luchado a su lado en la Francia Libre.

Decidí corregir esta injusticia dándole el protagonismo a las mujeres que lucharon en la sombra para derrotar a los nazis.

Al leer las biografías de estas heroínas, me di cuenta de que esta no sería una película bélica más, sino una película sobre las mujeres en la guerra, en la que retrataría la vida cotidiana, íntima y dolorosa, de estas luchadoras olvidadas.

Junto al historiador Olivier Wierviorka y el guionista Laurent Vachaud, me basé en hechos y personajes reales para crear un thriller de espías ambientado en los últimos meses de uno de los conflictos más terribles de la historia de la humanidad.

En este proyecto, que buscaba que fuera más realista que mis dos películas anteriores, quise combinar acción, suspense y psicología y que, con un estilo visual elegante pero también tenso cercano al documental, la cámara estuviera lo más cerca posible de los personajes.

Vi los primeros noticieros en color filmados por reporteros de guerra, en donde destacaba el verde de los uniformes y el rojo de las banderas. Junto a mi director de fotografía, buscamos que estos fueran los tonos dominantes, “desaturando” cuidadosamente los otros colores a la vez que conservábamos la calidez de los tonos carne.

Alternamos las escenas de acción, rodadas principalmente cámara al hombro, con escenas descriptivas más fluidas, sin un exceso de planos, para destacar así el talento de las actrices.

En cuanto al sonido, nos centramos en que resultara auténtico y realista – sin recurrir sistemáticamente a la música para resaltar las escenas de acción. Por el contrario, utilizamos la música con moderación para que su impacto fuera mucho mayor.

Mis referentes artísticos fueron El ejército de las sombras por su elegancia y sobriedad, y Salvar al soldado Ryan por su eficacia y veracidad.