Premio mejor actriz en el Festival Mar de Plata 2009.
Osella de oro al mejor guión en el Festival de Venecia 2009.
Unas palabras acerca de Life during wartime
En 1995, con Bienvenido a la casa de muñecas, un brutal y divertido retrato de los miedos adolescentes, Todd Solondz adquirió fama de guionista y director provocador y original. Desde entonces ha creado varias películas que han consolidado esta reputación. En Life during wartime vuelve a visitar a la familia Jordan, a la que presentó por primera vez al público en 1998 con Happiness.
"Han transcurrido diez años entre lo que acontece en Happiness y Life during wartime", dice el director. "Pero no soy de los que se ciñe literalmente al paso del tiempo o a las circunstancias. Me gusta cambiar las cosas, verlas desde una nueva perspectiva. Por ejemplo, algunos personajes han envejecido cinco años y otros, veinte. Algunas historias han cambiado. No hay nada definitivo. Es más divertido e interesante así".
La productora Elizabeth Redleaf se enteró del proyecto en un avión camino del Festival de Cannes. Fue Mike S. Ryan, el productor de Palíndromos, película dirigida por Todd Solondz en 2004, quien le habló de él. "Me preguntó si me interesaba leer el nuevo guión de Todd", dice la productora. "Conocía bien su trabajo y sentí curiosidad. Transcurrieron dos días antes de que pudiera abrirlo, pero con solo leer las primeras cuatro páginas ya sabía que quería hacer la película".
Recuerda claramente lo que sintió al ver Happiness por primera vez: "No podía dejar de reír. La he visto varias veces desde entonces, y sigo pensando que es uno de los mejores ejemplos de comedia negra que he visto. Incluso mejora con el tiempo".
A pesar de la admiración que ella y su socia Christine Kunewa Walker sienten por esta película, en ningún momento quisieron que Life during wartime fuese una secuela en el sentido convencional de la palabra. "No es una secuela, más bien se trata de una progresión", dice Christine Kunewa Walker. "El guión es la quintaesencia de Todd. Los personajes nunca dicen lo que piensan y el idioma a veces se entromete en la comunicación".
Todd Solondz insiste en que escribió el guión para que la película se mantuviera en pie sola. "Dudo que alguien recuerde lo que pasa en la primera, en esta o en cualquiera de mis películas. Cuando escribí el guión hace unos años, no tenía pensado que fuera así, simplemente ocurrió. Los personajes volvieron a mi mente y empecé a partir de ahí".
Aunque quizá sea menos chocante en cuanto a las descripciones sexuales explícitas, Life during wartime no se queda corta. "Estamos entusiasmadas de que sea nuestra primera película", dice la productora Christine Kunewa Walker. "Antes de que se terminara de montar, ya había un montón de gente deseando verla. También significa una gran responsabilidad porque el público tiene muchas expectativas".
"Hay algo muy conmovedor y real en la historia", añade. "Trata de los elementos más esenciales de Todd, los elementos que me emocionan, como la lucha por encontrar un camino en la vida, el reto que significa equivocarse y lo difícil que puede llegar a ser encontrar el perdón y la redención".
La inquebrantable honradez de Todd Solondz le permite encontrar un sentido universal en las relaciones sociales cotidianas. Elizabeth Redleaf dice: "No siempre es la realidad, pero sí es la verdad".
Refiriéndose a una escena en que las hermanas Joy y Trish comen juntas, dice: "Cualquiera que tenga hermanas podrá reconocer el tipo de pullas veladas que se lanzan. Todd es un maestro a la hora de manejar este tipo de humor. Sabe cómo hacer reír al público y también cómo hacerle sentir un poco incómodo. Pero la película respeta los sentimientos de una familia que ha pasado por algo terrible".
Ver trabajar al director en el plató fue toda una revelación. La productora sigue diciendo: "Para él, el fotograma es un lienzo en blanco. Con cada toma, añade textura a medida que habla con los actores y ajusta las interpretaciones. Por ejemplo, les pide que vuelvan a repetir una frase del diálogo en una posición diferente o con algo en la mano. En la escena en que las dos hermanas comen juntas, Todd las dirigió desde debajo de la mesa. Cuando se visionan las tomas una tras otra, es fácil darse cuenta de que van mejorando. Las construye lentamente, dando tiempo a los actores para que desarrollen su interpretación".
La actriz Shirley Henderson, que interpreta a Joy, describe el estilo de dirección de Todd Solondz como "mágico". "Emplea la repetición. No ensayamos, casi no hablamos antes de empezar a rodar. Todo ocurre en el plató. Tengo la sensación de que si me hubiera dicho algo antes y lo hubiese preparado, no habría sido lo que él quería".
Por su parte, el director dice que simplemente disfruta trabajando con actores de talento. "Las interpretaciones no tienen nada que ver conmigo. Todo lo hacen los actores, y tampoco lo quiero analizar mucho. Intento contar una historia de la forma más simple posible. Es un placer observar a los actores trabajando".
El reparto
A pesar del reto que supone reunir un reparto para interpretar papeles que pertenecieron a otros actores, el director y las productoras consiguieron un elenco realmente sin par. "Empezamos desde cero", dice la productora Christine Kunewa Walker. "Había que encontrar actores para trece papeles principales y Todd tenía ideas muy específicas acerca de lo que quería".
El reparto coral de Life during wartime incluye a estrellas de la talla de Allison Janney, Shirley Henderson, Ciáran Hinds y Charlotte Rampling, una de las grandes damas del cine actual.
"Lo primero que hizo Todd fue buscar a la actriz que interpretaría a Joy. Se desplazó a Londres para ver a Shirley Henderson", dice Christine Kunewa Walker. "Le gustaron los nuevos elementos que aportaba al personaje. Además, Shirley había trabajado con Mike Leigh, un director muy preciso, igual que Todd".
En esta primera prueba, la actriz aprendió lo que sería rodar con Todd Solondz. "Estuve hora y media preparando la escena con Todd antes de hacer la prueba", recuerda. "Luego no tuve noticias suyas durante mucho tiempo, y pensé que no me había escogido. Creía que no iba a tener una oportunidad tan fantástica".
Allison Janney, que interpreta a Trish, dice: "Me interesaba encarnar a una mujer que debe enfrentarse a algo tan terrible como descubrir que su marido es un pedófilo. ¿Cómo se sigue viviendo después de algo así?"
La actriz admira la forma directa en que Todd Solondz maneja el material más difícil: "Todd sabe enfrentarse a estos temas. No hay chistes ni comentarios. No importa lo divertida que pueda parecer la escena en el guión, él insiste en que se interprete con seriedad. Nadie intenta ser gracioso en la película. La comedia nace del extraño comportamiento y de los comentarios de los personajes. Puede que el espectador incluso se sienta culpable por reírse ante una situación semejante, pero no le queda más remedio que hacerlo. Me encanta el tipo de humor que me obliga a reír casi a pesar mío, y Todd sabe conseguirlo mejor que nadie".
Ally Sheedy es Helen, la tercera hermana Jordan, y vive en Los Ángeles, donde es una exitosa guionista. La actriz estaba trabajando en otra película y no tuvo ni una hora de descanso antes de incorporarse a esta, según cuenta Elizabeth Redleaf. "Terminó la última toma, cogió un vuelo para Puerto Rico, donde rodábamos, llegó y nos llamó para saber si tenía tiempo de ducharse antes de venir al plató. Una hora después estaba sentada en la sinagoga dispuesta a rodar la escena del Bar Mitzvah".
Todd Solondz añadió un toque especial al personaje: "El tatuaje en el brazo de Helen fue idea de Todd", explica la actriz. "Significa yihad. Helen es rebelde, y hace todo lo posible para sacar de quicio a su familia, tan preocupada por Israel".
Bill, el ex marido de Trish, es una presencia oscura que acaba de salir de la cárcel y merodea en segundo plano durante toda la película. Ciáran Hinds aceptó el difícil papel de un hombre que parece irredimible. "En cierta forma, Bill es un hombre sin mañana", dice el actor. "No tiene nada que ver con la familia. Su ex mujer va diciendo que está muerto. Sabe que no volverá a ser parte de su vida, pero después de diez años de cárcel, solo quiere saber si su familia está bien. Intenta conectar con sus hijos sin interferir en sus vidas".
Trabajar con el director fue una auténtica aventura: "Todd tiene un profundo contacto con el material. No apaga la cámara y, de pronto, se oye su voz desde detrás de una cortina: 'Sí, vuelve a hacerlo, pero esta vez
'"
Y añade: "Es un poco como si dirigiera una orquesta. El maestro realza la interpretación de esta extraordinaria mezcla de personas para que encajen en el complejo rompecabezas que ha creado".
Uno de los primeros actores en que pensó Todd Solondz fue Michael Kenneth Williams para el papel de Allen, el marido de Joy. En Happiness, el papel recayó en Philip Seymour Hoffman, pero esta vez, el director decidió que sería un ex convicto negro.
"Nada más entrar en la sala para la prueba, Todd me dijo que no valía para el papel", recuerda el actor. "Empezamos con la escena y el ambiente se oscureció muy deprisa".
Kenneth Williams solo tiene una palabra para describir el rodaje, y es "brutal". "El comportamiento habitual de Todd engaña. Es vegetariano, es un hombre muy atento y tranquilo hasta que entra en el plató. Entonces ataca. Me obligó a ir a sitios que no creía capaz de alcanzar y se lo agradezco. Confié en él, dejé que me modelara".
Y añade: "Todd ha encontrado la forma de llegar a una zona gris de la que no suele hablarse, llena de humor y tristeza. A veces hay que reírse para no llorar".
El director también incorporó a personajes de su película Bienvenidos a la casa de muñecas, entre ellos a Harvey Weiner, interpretado por Michael Lerner. El actor dice: "Lo interesante de Harvey es su normalidad. Casi todos los personajes de Todd tienen algo raro, pero Harvey es cotidiano".
El actor reconoce que el trabajo en el plató es intenso: "Todd hace una toma tras otra hasta conseguir lo que quiere. Tiene una visión general totalmente clara de toda la película, desde la fotografía, pasando por la colocación de los muebles, hasta el vestuario. Me parece bien que un director lo controle todo, y él lo hace".
La selección de actores dejó impresionado a Michael Lerner: "El casting es impecable. Paul Reubens, Renée Taylor, Charlotte Rampling, una mezcla sorprendente. Pero Todd es capaz de conseguir lo que desea de los actores porque los quiere y porque su cine se basa en la interpretación y en la interacción entre personajes".
Paul Reubens interpreta a Andy, el hombre que ama a Joy, pero cuyo amor no es correspondido. Tenía muchas ganas de trabajar con Todd Solondz, pero la experiencia sobrepasó en mucho lo que esperaba. "Fue muy emocional", dice el actor. "Estaba seguro de que no me dejaría marchar sin obtener lo que quería. Creo que todos confiábamos plenamente en él".
Un personaje nuevo es Jacqueline, la enigmática y amargada seductora interpretada por Charlotte Rampling. "Todd tiene una visión del mundo muy especial", dice. "Me conmueve porque es auténtica. La mayoría no se atreve a ir tan lejos como él, y sabe hacerlo de una forma brillante, muy cinematográfica. Su visión es audaz. No le asusta que sus personajes sean tan horribles como las personas en la vida real. Las escenas entre Jacqueline y Bill son sorprendentes, vivas y osadas. Es el tipo de actuación con la que disfruto".
Trabajar con Todd Solondz fue un placer para Charlotte Rampling, que tiene más de cien películas en su haber y ha sido dirigida por algunos de los realizadores más famosos del mundo. "Me gusta que me dirijan como hace Todd", dice. "Me tranquilizó que Todd supiera lo que quería y que lo comunicase claramente. Un actor es un animal bien entrenado y debe ser capaz de seguir las indicaciones del director".
El director también incorporó el personaje de Mark Wiener, el hijo de Harvey, que apareció por primera vez en Bienvenidos a la casa de muñecas y volvió en Palíndromos. Rich Pecci, que da vida a Mark, dice que nunca había pasado por un proceso de casting tan largo: "Mi mujer estaba embarazada cuando me llamó mi agente. El niño tenía tres meses y yo seguía haciendo pruebas".
Pero la película ha sido una de sus mejores experiencias profesionales: "Todd me conquistó, siente pasión por lo que hace. Habla de temas que suelen esconderse, y me parece admirable".
El director proporcionó una importante clave al actor explicándole que Mark padece del síndrome de Asperger, una forma de autismo que impide reconocer el lenguaje corporal o señales de comunicación indirecta.
Chris Marquette es Billy Maplewood, el hijo mayor de Trish y Bill. A pesar de lo que hizo su padre en el pasado, Billy está muy unido a su progenitor. "Cuando alguien desaparece de golpe, se reflexiona en qué ha podido ocurrir", explica el actor. "Billy lleva años preguntándose qué pudo pasar, y su madre rehúsa decirle nada".
Chris Marquette, que empezó a actuar a los 11 años, llevaba diez años esperando esta oportunidad. "Me hicieron una prueba para Happiness", explica, "pero mi madre leyó el guión y no le pareció adecuado para mí. Años después vi la película y me enfadé con mi madre, es una de mis favoritas. Tuve el cartel en la pared de mi dormitorio durante años".
El actor más joven del reparto, Dylan Riley Snyder, de doce años, interpreta a Timmy Maplewood. Dice que su madre solo le permitió ver algunas escenas de Happiness: "Vi lo suficiente para tener una referencia y saber el estilo de interpretación que Todd buscaba. Tiene una idea para cada toma y simplemente le preguntaba qué quería que hiciera".
Elizabeth Redleaf dice que Todd Solondz es consciente de la dificultad que representa trabajar con menores en una película tan sofisticada. "Fue maravilloso verle trabajar con niños", recuerda. "Es paciente, amable, nunca alza la voz, y siempre consigue que hagan exactamente lo que quiere".
La fotografía y la cámara
Life during wartime transcurre principalmente en Florida, Nueva Jersey, Los Ángeles y Oregón. Sin embargo, la mayoría del rodaje se realizó en Puerto Rico. Casi todo el equipo técnico era puertorriqueño, a excepción de la diseñadora de producción Roshelle Berliner, el director de fotografía Ed Lachman y la diseñadora de vestuario Catherine George.
La productora Elizabeth Redleaf dice que las películas de Todd Solondz son "visualmente planas, lo que las coloca en la frontera entre la realidad y la novela ilustrada, un mundo de emociones intensas. El diseño de producción es sorprendente; los decorados son muy geométricos, con colores uniformes. Por ejemplo, el cuarto de Timmy está empapelado con fotos de enormes reactores. Las novelas ilustradas son así, con trocitos de información que no son realistas, pero tampoco falsos".
La productora está muy contenta con la fotografía de Ed Lachman: "Es dura y sofisticada a la vez. Lo bauticé el 'factor Ed'".
"Me gusta trabajar con directores que tienen una visión personal y un mundo propio", dice Ed Lachman, que ha trabajado con realizadores como Robert Altman, Werner Herzog, Jonathan Demme, Steven Soderbergh y Todd Haynes en Lejos del cielo, por la que fue nominado a un Oscar. "Todd Solondz crea una especie de mundo temático para sus personajes. Mi trabajo como director de fotografía consiste en encontrar el idioma visual que sirva mejor a la historia. Las imágenes no solo deben ser estéticamente agradables, también dicen quiénes son los personajes, adónde van y la experiencia emocional por la que pasan".
Es la primera vez que Todd Solondz y Ed Lachman trabajan juntos. "El equipo es diferente en cada película", dice el realizador. "Lo he pasado muy bien con Ed Lachman. Tiene una forma de pensar y de trabajar muy propia, y la película se benefició de su gran experiencia".
La parte técnica del trabajo de Ed Lachman recayó en Sam Kretchmar, un técnico de imágenes digitales especializado en el sistema de cámara RED, actualmente el estándar más elevado de la alta definición. La tecnología RED ofrece al cineasta una calidad más fílmica con imágenes de alta definición, así como un mayor control en la profundidad de campo.
El sistema RED proporcionó a Life during wartime un estilo visual totalmente diferente al de las anteriores películas de Todd Solondz. "Los personajes se mueven en un mundo de fantasía, y la imagen se prestaba a una cierta estilización", explica el director de fotografía. "La capa superficial es importante en este mundo. Creamos una textura que casi parece de plástico, encaja con la historia, y permite a Todd hacer surgir las emociones más profundas".
Y añade: "Como guionista, Todd tiene una profunda compresión de lo que ocurre. Sabe qué imágenes valen, pero siempre me ha permitido participar para encontrar las imágenes idóneas a la hora de contar la historia. Un director de fotografía no puede aspirar a más".