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  La leyenda del samurái  (47 Ronin)
  Dirigida por Carl Erik Rinsch
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Un escogido reparto de estrellas japonesas de fama internacional se une a Keanu Reeves en la aventura de acción 3D. HIROYUKI SANADA (Lobezno inmortal, El último samurái) es Oishi, el indiscutible líder de los samuráis; TADANOBU ASANO (Battleship, Thor: El mundo oscuro) es el señor Kira, el malvado traidor que no se detendrá ante nada con tal de destruir a sus enemigos; RINKO KIKUCHI (Babel, Pacific Rim), nominada por la Academia de Hollywood, es la Bruja, una sirena capaz de cambiar de forma y deseosa de ejecutar todas las peticiones de Kira en su afán de poder, y KO SHIBASAKI (Ôoku, Llamada perdida) es Mika, la hija del señor asesinado y el amor imposible de Kai.

En LA LEYENDA DEL SAMURÁI - 47 RONIN, el director CARL RINSCH (el anuncio "The Gift") lleva a la pantalla asombrosos paisajes y tremendas batallas para contar una historia atemporal como nunca se había hecho antes. Los productores de la película son PAMELA ABDY (Por la cara y la aún no estrenada Endless Love) y ERIC McLEOD (Sr. y Sra. Smith, Imparable). El guión es de CHRIS MORGAN (la saga Fast & Furious/A todo gas, Wanted/Se busca) y HOSSEIN AMINI (Drive, Las alas de la paloma), a partir de una historia de Chris Morgan y WALTER HAMADA (Expediente Warren, Destino final 4).

El equipo técnico está compuesto por el director de fotografía JOHN MATHIESON (Gladiator, Robin Hood), nominado por la Academia de Hollywood; el diseñador de producción JAN ROELFS (Fast & Furious 6, World Trade Center), nominado en dos ocasiones por la Academia de Hollywood; el montador STUART BAIRD (Skyfall, Casino Royale); la diseñadora de vestuario PENNY ROSE (Evita, las entregas de Piratas del Caribe); el supervisor de efectos especiales PAUL CORBOULD (Capitán América: El primer vengador, Mamma Mia!); el supervisor de efectos visuales CHRISTIAN MANZ (Harry Potter y las reliquias de la muerte - Parte 1, La niñera mágica y el Big Bang), nominado por la Academia de Hollywood, y el compositor ILAN ESHKERI (Stardust, Kick-Ass/Listo para machacar).

Los productores ejecutivos de LA LEYENDA DEL SAMURÁI - 47 RONIN son SCOTT STUBER (Ted, Por la cara), de Bluegrass Films, CHRIS FENTON (Hellion/El ángel caído, el próximo estreno The Vatican Tapes) y Walter Hamada.


Mestizos y criaturas míticas: Quién es quién entre los 47 ronin
Kai no acaba de encajar en el etéreo Japón del siglo XVIII, un mundo de intensa brutalidad e innegable belleza, una época en que la historia y la fantasía se encuentran. Cuando le quitan a su gran y prohibido amor, se derrumba. A través de asombrosos paisajes en los que moran seductoras brujas con poderes infernales, bestias míticas y letales sociedades secretas de monjes demoníacos, Kai deberá unirse a una fraternidad de marginados y ayudarles a cumplir con su misión de venganza.

A continuación, una breve guía de los personajes de esta nueva versión de un antiguo mundo:

Kai (Keanu Reeves) es un huérfano que creció en el pueblo de Ako, donde todos le rechazaban por ser mestizo. Durante su niñez, unas criaturas sobrenaturales, los Tengu, le acogieron bajo su tutela, pero Kai huyó cuando se dio cuenta de que no quería ser como ellos. El señor Asano le encontró en el bosque y le dio cobijo. Kai es un gran y ágil guerrero que está secretamente enamorado de Mika, la hija del señor Asano. Cuando su señor cae en una trampa y muere prematuramente, Kai se une a Oishi y a los ronin (samuráis sin señor) para vengarse del malvado señor Kira. Oishi y sus hombres no saben que su joven líder tiene el poder de un demonio y conoce ciertos secretos que cambiarán la suerte de todos.

Señor Asano (MIN TANAKA) es un señor feudal que gobierna la provincia de Ako con autoridad y justicia. Encontró a Kai en el bosque cuando este solo tenía 13 años y le llevó a palacio. El señor Asano es consciente de la atracción entre su hija y Kai, pero la tradición prohíbe que la unión pueda tener lugar mientras él viva.

Mika (Ko Shibasaki) es la hija del señor Asano. Está enamorada de Kai desde que se conocieron siendo niños. Es capaz de cualquier cosa con tal de proteger al extraño al que todo el mundo desprecia, incluso casarse de con el señor Kira si con eso salva la vida de Kai.

Oishi (Hirokuyi Sanada) es el primer samurái del señor Asano. Cuando el señor Asano se suicida ritualmente, después de ser acusado falsamente de haber atacado a Kira, otro señor feudal, Oishi y sus hombres se ven obligados a convertirse en ronin, samuráis sin señor. Oishi recorre el país durante varios años mientras reúne a sus antiguos hombres para vengar la muerte de su señor. Cuando se da cuenta de lo que le espera, no le queda más remedio que pedir a ayuda a Kai, la última persona que quiere en sus filas.

Señor Kira (Tadanobu Asano) es el descendiente de señores que dieron su vida para que el shogun alcanzara el trono. El señor Kira tiene su sitio al lado del shogun, pero no soporta que su señor haya decidido honrar a la provincia de Ako, reino del señor Asano. Con la ayuda de la Bruja, Kira trama un plan para derrocar a Asano, casarse con su hija Mika y controlar la provincia de Ako, con el fin de acrecentar su imperio gracias a las malas artes.

La Bruja (Rinko Kikuchi) es una malévola y antigua criatura que tiene el poder de cambiar de forma. Se inclina ante los deseos del señor Kira y juega con la realidad. Kira la utiliza para que le ayude a destruir el linaje Asano y así conseguir su objetivo, dominar el país. Sus brillantes ojos azules no cambian aunque adopte otras formas.

Chikara (JIN AKANISHI) es el hijo de Oishi, un joven de dieciséis años que sueña con convertirse en un honorable samurái como su padre. Kai entrena a Chikara en secreto y le enseña a luchar como hacen los Tengu, lo que acabará por salvarle la vida. El joven Chikara acompaña a su padre para vengar la muerte de su señor.

Shogun Tokugawa Tsunayoshi (CARY-HIROYUKI TAGAWA) es el señor y amo de Japón. El señor Asano le recibe en su palacio de Ako con los otros señores feudales para probar la unión existente entre los diferentes clanes. Deseoso de honrar al shogun, el señor Asano organiza un torneo entre los mejores guerreros de los diversos clanes.

La Bestia (NEIL FINGLETON) es un gigante que lucha por el señor Kira y que lleva una armadura inspirada en el peor delirio de H.P. Lovecraft. Este guerrero virtualmente indestructible mide 2,43 metros, armadura incluida, cabalga en un monstruoso caballo de guerra y maneja una espada negra con la velocidad del rayo. Se cree que nadie en la Tierra es capaz de detenerle, ni siquiera Kai.

El señor de los Tengu (TOGO IGAWA) es el líder de los monjes Tengu, unas criaturas sobrenaturales que habitan en el bosque Tengu, también conocido como "El mar de árboles". Criaron a Kai cuando su madre le abandonó siendo muy pequeño y le enseñaron a luchar a la velocidad de la luz. Cuando los ronin deciden vengar la muerte de su señor, recurren a los Tengu. Solo ellos son capaces de proporcionarles las armas necesarias para luchar contra el terrible y aparentemente invencible ejército de Kira.

El Ogro (Neil Fingleton) es un ser torturado que vive en una isla artificial propiedad de la corona holandesa, un enclave comercial para los navíos y auténtico laberinto del vicio. Esa especie de demonio de cuerpo rojizo se dedica a enfrentarse a criaturas indefensas por dinero. Su próximo adversario será Kai.

El capataz (RICK GENEST) es el amo de una parada de monstruos que tiene todo el cuerpo tatuado. También organiza luchas clandestinas en las que enfrenta a hombres contra monstruos por pura diversión. Pero no todo sale como pensaba cuando el Ogro reta a Kai.


Hacerse con la eternidad: El regreso de los ronin
Cuando el director Carl Rinsch leyó el tratamiento, reconoce que le intrigó el amor atemporal, los complejos decorados y las criaturas fantásticas que aparecían delante de un telón de fondo totalmente histórico. "Conocía un poco la historia de los ronin y el relato tradicional, pero era una versión creativa del cuento", dice el cineasta. Después de reunirse con Universal, Carl Rinsch no dudó de que era el proyecto con el que deseaba debutar detrás de la cámara.

En opinión de la productora Pamela Abdy, el guión ofrecía el relato de un mundo salvaje y de un hombre capaz de sacrificarlo todo para salvar a ese mundo. "Los temas que aparecen en la historia, honor, venganza y amor, son universales", explica. "Es fácil sentirnos próximos a los personajes y a sus emociones, sus deseos, sus sufrimientos. El héroe nos lleva a un mundo de fantasía lleno de aventuras, pero realmente la película gira alrededor del eterno deseo del ser humano de enderezar la injusticia".

Los productores y el director no solo querían realizar una película capaz de entretener al público, también deseaban homenajear la historia de Japón. La leyenda de los 47 ronin es muy conocida en Japón; es más, los bancos y los colegios cierran una vez al año para honrar a esos hombres que entregaron su vida por el país. La historia pasa de generación en generación, y la tradición no sólo permite, sino que anima a que se cuente la historia mediante relatos creativos conocidos como chushingura. Estos deben mantener la historia básica, pero pueden embellecerla.

Hablando de esta antigua tradición, Carl Rinsch dice: "El chushingura vuelve a contar los acontecimientos históricos de los 47 ronin. Nuestro objetivo era mantener y respetar los rasgos y emociones fundamentales de la verdadera historia, pero contándola desde una perspectiva que la hiciera relevante para el público actual. Los espectadores de todo el planeta comparten el mismo idioma, la lengua de la fantasía, de la ciencia-ficción y de los superhéroes. Mi idea era hacer un chushingura con alcance internacional siguiendo las últimas tendencias de Hollywood".

El productor Eric McLeod, al igual que Carl Rinsch y Pamela Abdy, se sintió fascinado por un relato que ha sobrevivido durante generaciones y que honra la historia de un país. "No solo tuve ganas de producir LA LEYENDA DEL SAMURÁI - 47 RONIN porque me atrajera la vertiente histórica de la película, sino porque también disfruto con el aspecto fantástico y el universo donde se mueven los personajes", dice.

Mientras se documentaba, el realizador estudió los dibujos y pinturas de maestros como Miyazaki, Hokusai y Hiroshige: "Viendo estos cuadros descubrí que había un mundo de fantasía al alcance de la mano. Pensé que si era capaz de expresarlo, conseguiría lo que deseaba hacer".

A partir de entonces, Carl Rinsch y su equipo empezaron a documentarse en los aspectos fantásticos, como las criaturas que pueblan el folclore japonés. "Está el Yokai, el ogro Oni y los Tengu, que son unos guerreros pájaros", explica el realizador. "Hay toda una colección de personajes fantásticos que nos permitía explorar otros caminos".

Los productores y el cineasta, una vez acabado el guión y empezada la preproducción, no tardaron en ver que la clave residía en equilibrar la fantasía y los personajes. "Cuando la historia habla de emoción, de amor, de dolor y de tristeza, deben ser momentos tranquilos", explica la productora Pamela Abdy. "Pero si hace falta, también debe haber momentos grandiosos, atrevidos. Hemos intentado equilibrar la acción y el espectáculo con personajes que encajan muy bien entre ellos, que tienen una relación".


¿Quién será Kai? Keanu Reeves se une a la producción
Uno de los primeros retos que debieron superar los productores para rodar LA LEYENDA DEL SAMURÁI - 47 RONIN fue encontrar a un actor con la presencia, la preparación física y la energía necesarias para encarnar a Kai, un personaje que pertenece a dos mundos. Keanu Reeves, conocido en todo el mundo por su trabajo en épicos éxitos de la talla de la trilogía Matrix, donde supo centrar humanamente un complejo mundo imaginario, era el intérprete idóneo y no tardó en convertirse en uno de los pilares de la producción.

"Nos pusimos en contacto con Keanu muy al principio", dice Pamela Abdy. "Estuvo con nosotros casi dos años y medio antes de que empezáramos a rodar y ha sido un auténtico socio durante todo el proceso. No solo es el actor perfecto para el papel, sino que ha sido un contribuidor entusiasta en muchos aspectos de la producción".

"Me atrajo el mundo en que transcurría la historia", dice el actor. "Aunque soy occidental, pero no me costó identificarme con los personajes. La película toca temas universales, como el honor, la venganza y el amor". De hecho, Keanu Reeves colaboró en el desarrollo del guión con Chris Morgan y Hossein Amidi incluso antes de conocer a Carl Rinsch. "Chris y Hossein hicieron una asombrosa versión de la historia de los ronin, a caballo entre la realidad y la fantasía", añade.

Cuando se reunió con el director, le sorprendió la visión que tenía del proyecto y la facilidad con que manejaba el lenguaje visual para plasmarla en la gran pantalla. "La conexión de Carl con la película se basa en las emociones", dice el actor. "Siempre está dispuesto a escuchar, a compartir, a colaborar. Ahora bien, es un genio de la imagen, y se le da muy bien trasformar un mundo de ficción en realidad".

Carl Rinsch solo tiene buenas palabras para el protagonista: "Keanu es mucho más que un actor, es un colaborador a cualquier nivel. Era posible hacerle preguntas y obtener respuestas inteligentes, aunque no tuvieran nada que ver con su personaje".

Para esta nueva versión de la leyenda de los 47 ronin, y de acuerdo con la tradición chushingura, el personaje de Kai es nuevo. Este huérfano mestizo que no se fía de nadie simboliza al eterno extraño, el hombre que lucha por encajar en una cultura con un profundo sentido nacionalista. Según Keanu Reeves, la historia de Kai es la de mucha gente: "En su recorrido, Kai se esfuerza en ser aceptado, como muchas personas a las que conozco. Es fácil identificarse con alguien que quiere integrarse sin perder su individualismo". El actor se siente honrado al haber tenido la posibilidad de presentar la leyenda a un público global. "Como cualquier otra gran historia, funciona porque es universal", explica.


Un conjunto estelar: Los actores de reparto
Carl Rinsch, los productores y Keanu Reeves dedicaron tiempo a buscar entre lo más granado del cine asiático, desde veteranos del género de acción y premiados actores, hasta estrellas en auge de la escena pop, para reunir a un reparto a la altura de la épica leyenda.

Hiroyuki Sanada es un famoso actor en Japón al que hemos visto hace poco en el éxito mundial Lobezno inmortal. Ha sido nominado en seis ocasiones por la Academia de Cine de Japón, y ha ganado el Premio al Mejor Actor en dos ocasiones. Para los productores, el hecho de que Hiroyuki Sanada aceptara el papel de Oishi, el líder de los samuráis, significó que Japón aceptaba la visión occidental de la leyenda de los 47 ronin. A partir de ese momento, debía asegurarse de que la nueva versión seguiría siendo fiel, incluso si introducía nuevos elementos fantásticos.

El actor estaba encantado de poder participar en esta nueva versión: "Descubrí la leyenda en televisión cuando tenía siete años. Mi hermano y yo jugábamos a ser personajes de la historia. Luego, cuando empecé a actuar siendo aún un niño, siempre me pregunté si un día podría interpretar a Oishi. He tenido que esperar mucho tiempo, pero lo que más me sorprendió es que me ofrecieran el papel para una película estadounidense".

"Desde luego, no fue un trabajo fácil. El listón estaba muy alto porque varios actores a los que admiro habían encarnado a Oishi", reconoce Hiroyuki Sanada. "Sin embargo, esta versión es muy diferente de las tradicionales. La emoción y la intención son las mismas, pero Oishi es mucho más humano en esta película, tiene debilidades, dudas, sufre reveses. Hay un equilibrio muy justo entre la realidad y la fantasía. Me parece una ocasión maravillosa para dar a conocer la historia al joven público japonés y también para enseñar parte de la cultura japonesa al mundo. Hay algo para la gente de cualquier país, no es solo una historia japonesa. Habla del respeto, de la amistad y del amor".

Después de trabajar en numerosas películas occidentales y con cineastas estadounidenses, Hiroyuki Sanada habla de la experiencia que ha significado rodar con Carl Rinsch: "El primer día de rodaje me di cuenta de que Carl no solo observa y escucha, sino que tiene un don para sentir la emoción de una escena".

El director explica qué le empujó a escoger a Hiroyuki Sanada para el papel: "El personaje de Oishi es como una lámpara encendida de día, no se descubre su fuerza hasta que oscurece. Hiroyuki Sanada es un actor muy fuerte, explota cuando las cosas se ponen feas, y sabe luchar como nadie".

El actor se entusiasma hablando del protagonista de la película: "A partir del momento en que empezamos a ensayar, pasamos mucho tiempo juntos, unos seis meses. Preparamos diálogos y escenas de peleas, compartimos muchas cosas física y mentalmente. Keanu es tranquilo, respetuoso. Siento un gran respeto por él como actor y como persona".

Keanu Reeves se limita a decir: "No tenía hermano, pero ahora tengo uno".

La productora Pamela Abdy añade que Hiroyuki Sanada fue un auténtico mentor para todos. "Es la personificación de Oishi", dice. "Hiroyuki es un actor maravilloso, generoso, y nos ha ayudado a entender la cultura japonesa. Es un hombre elegante, grácil, con mucho estilo, y eso se nota en la interpretación".

Para encarnar a Mika, el amor prohibido de Kai, hacía falta una actriz que pudiera meterse en la piel de una princesa capaz de desafiar las tradiciones, y recurrieron a Ko Shibasaki, una joven de múltiples talentos. "No conocía a Ko", explica Carl Rinsch. "Es muy famosa en su faceta de cantante y tiene una enorme facilidad para la interpretación. Está espléndida en la película. Mi impresión es que se convertirá en una leyenda, haga lo que haga".

Keanu Reeves resume la relación entre Kai y Mika: "El forastero y la princesa, un amor imposible. Kai siente una pasión insatisfecha por Mika y es lo que impulsa la historia". Trabajar con Ko Shibasaki fue uno de los puntos culminantes del rodaje para Keanu Reeves. "Ko es una estrella de la música, puede hacer todo lo que se proponga", dice, "es capaz de aportar vulnerabilidad, elegancia y belleza a su interpretación".

Después de leer el guión, la actriz consideró que Hollywood tenía la oportunidad de contar una historia japonesa desde otra perspectiva: "Los japoneses tendemos a ser tímidos y no siempre expresamos abiertamente nuestras opiniones. Carl me alentaba a sentir y a usar expresiones naturales. Es una persona amable, muy abierta; por eso creo que no me costó trabajo lanzarme de lleno y arriesgarme".

Pero no solo Kai desea a Mika, también lo hace el malvado señor Kira, que quiere hacerse con todas las tierras que pertenecían al señor Asano. Para encarnar a ese terrible enemigo, los productores y el director recurrieron a Tadanobu Asano, que se dio a conocer con el papel protagonista en Koroshiya 1, y ha alcanzado la fama internacional como Hogun, en Thor y Thor: El mundo oscuro. El actor habla acerca de lo que motiva a su personaje: "Mika es muy importante en el pueblo de Ako. Si controla a la princesa, también controlará a Ako, lo que siempre ha deseado. Y a un nivel más personal, ve en Mika un amor que él no posee. Quiere controlar el amor que ella simboliza".

Hace tiempo que el actor tiene una conexión con la leyenda de los 47 ronin. De hecho, comparte apellido con el señor Asano, el padre de Mika. "De pequeño, cuando ponían una serie o una película acerca de la leyenda, y eso ocurría bastante a menudo, mi abuela siempre me decía: ‘Tú también eres un Asano’. Pero aquí, irónicamente, tengo el papel opuesto".

Tadanobu Asano añade que encontró un modo sencillo de identificarse con su oscuro personaje: "Puede que parezca un arrogante sediento de poder, pero basta con cambiar un poco de perspectiva para descubrir que es un hombre encantador. Es verdad que tiene algo fundamentalmente malvado, pero eso lo convierte en un personaje más interesante".

El actor cree que la película no seguirá el mismo recorrido que las numerosas versiones japonesas. "Al ser una historia tan popular en la cultura japonesa, se han hecho múltiples versiones en medios muy diferentes, pero todas han respetado una serie de reglas no escritas.", explica. "Carl viene de una cultura diferente, aporta una visión que no tiene nada que ver y es capaz de decantar los temas universales que contiene la historia. Ha creado algo totalmente original que, sin embargo, sigue siendo fiel a los temas principales de la historia, pero aportando un aliento totalmente nuevo".

Aunque Tadanobu Asano y Keanu Reeves no comparten ninguna escena, el segundo reconoce que disfrutó viendo trabajar al primero. "Es un malo buenísimo", dice, riendo. "Actúa como si todo le perteneciera. Vi un primer plano suyo mientras contempla a unas bailarinas, y su expresión parece decir: ‘Bailáis para mí, todo es para mí, la Luna y el Sol son para mí’".

Rinko Kikuchi, nominada a un Oscar, que se dio a conocer por su impresionante trabajo en Babel y a la que hemos visto más recientemente en Pacific Rim, cuenta cuándo entró en contacto por primera vez con la leyenda: "Me la enseñaron en el colegio, pero esta película es muy diferente de las versiones japonesas que se han visto hasta ahora. Las criaturas, los decorados y los personajes son nuevos". La actriz sabía que se enfrentaba a más de un reto en el papel de la traicionera Bruja. "Mi personaje no existe en la versión original, pero añade un elemento fantástico a la historia y me divertí mucho dándole vida".

La actriz estaba encantada de interpretar a un personaje tan poderoso: "Me gustó la idea de encarnar a una mujer desorbitada. Carl me dijo que debía ser sexy, provocativa y extrema. La Bruja cambia de forma, es clarividente y engaña a los demás, pero no es la típica bruja a la que estamos acostumbrados. Tiene el corazón de una mujer y sigue su instinto".

El objetivo de Carl era mostrar una cara de Japón que pocos conocen y, al mismo tiempo, rendir un homenaje a la cultura del país. "Los japoneses también quieren ver algo nuevo", añade Rinko Kikuchi. "Estamos deseosos de ver esta historia tradicional tratada desde otro punto de vista. Me parece que la película alcanza el equilibrio perfecto entre algo universal y algo nuevo y creativo".

Jin Akanishi, otro fenómeno de la música pop en Japón, es Chikara, el hijo de Oishi. Pamela Abdy habla del personaje: "Chikara se vio obligado a convertirse en hombre a una temprana edad, pero Oishi, como cualquier otro padre, solo quiere protegerle". Refiriéndose al actor que le encarna, añade: "Jin ha estado maravilloso en el papel. Estoy encantada de que le escogiéramos".

Jin Akanishi también quiere decir algo acerca de su personaje, al que Kai enseña la técnica de lucha de los Tengu: "Chikara empieza siendo un chico que desea convertirse en samurái. A medida que transcurre la historia, va madurando. Es el único que realmente entiende a Kai y le considera su amigo".

La productora Pamela Abdy recuerda preguntarle a Jin Akanishi si él y sus amigos estaban familiarizados con la historia de los 47 ronin: "Me contestó que no, era algo de lo que hablaban sus padres y sus abuelos, pero cuando descubrió de qué iba la historia, me dijo: ‘Esto es genial, mis amigos van a flipar’. Tenemos la oportunidad de volver a poner en contacto con la historia a los japoneses más jóvenes, ofreciéndoles un mundo que les atrae".

El miembro más joven del reparto estaba muy dispuesto a aprender de sus compañeros: "Sanada-san se lo tomó muy en serio. Se preocupaba por todos los detalles. Nos enseñó a llevar los trajes y a movernos porque sabe mucho de la cultura japonesa. Me ayudó y me dio muchos ánimos".

Los demás samuráis principales son los intérpretes japoneses MASAYOSHI HANEDA como Yasuno; HIROSHI SOGABE como Hazama; TAKATO YONEMOTO como Basho; HIROSHI YAMADA como Hara, y SHU NAKAJIMA como Horibe. Otros actores son MASAYUKI DEAI como Isogai; YORICK VAN WAGENINGEN como el capitán de la isla artificial holandesa, y GEDDE WATANABE como el líder de la tropa de cómicos que ayuda a los hombres de Oishi a atacar a los soldados de Kira. NATSUKI KUNIMOTO interpreta a Riku, la madre de Chikara y esposa de Oishi.

Y finalmente, por su amistad con el muy respetado Min Tanaka, que interpreta al señor Asano, el actor y artista de artes marciales Cary-Hiroyuki Tagawa se unió a la producción en el papel del shogun Tsunayoshi, que gobierna a todos los señores feudales.


De Budapest a Londres: Decorados y diseño
El rodaje de LA LEYENDA DEL SAMURÁI - 47 RONIN se repartió entre platós interiores en Budapest y los enormes platós exteriores de los estudios Shepperton, cerca de Londres. El departamento artístico debía recrear una visión fantástica de Japón desde cero. El productor Eric McLeod dice: "Muchas personas que no han estado en Japón tienen una idea de cómo es, pero la película lo lleva a otro nivel, es más verde, más luminoso".

Hablando de los retos que le esperaban desde el primer momento, Pamela Abdy dice: "El guión de Chris y Hossein ya era complicado de por sí, y si a eso le añadimos rodar en Londres y en Budapest, e intentar recrear el Japón feudal de hace tres siglos, acabo siendo un proceso complicadísimo en el que fueron necesarias personas de mucho talento para sacarlo adelante".

Los productores y el director se enfrentaban a una producción a gran escala, pero tampoco debían olvidarse de los pequeños detalles para recrear el Japón del siglo XVIII con autenticidad.

Carl Rinsch explica lo que implicaba: "Nos documentamos hasta la saciedad, sumiéndonos en la cultura y apropiándonos de la historia para cambiarla y que tuviera sentido en cualquier cultura. Sin embargo, los japoneses siguen códigos en tareas muy cotidianas, y los occidentales siempre debemos tener cuidado de no ofenderles. Algo tan sencillo como asegurarse de que todos los kimonos se lleven con el lado izquierdo por encima del derecho cobra mucha importancia. Sólo se pone el lado derecho encima del izquierdo una vez que muere. Si no se sabe una cosa así, los actores acaban siendo muertos vivientes".

"Los decorados eran grandes y elaborados", dice Pamela Abdy. "Había extensiones para los efectos visuales, pero intentamos que los pequeños detalles fueran lo más auténticos posible; me refiero al té, a las habitaciones, a los tatamis. En la escena en que Mika se maquilla para su boda con el señor Kira, aparecen detalles como los cepillos, los pequeños boles de maquillaje y la forma en que los llevan, cómo se aplica, los colores, el espesor del carmín. Había cientos de detalles que debían cuidarse".

El diseñador de producción Jan Roelfs, nominado en dos ocasiones a un Oscar y que se ha ocupado recientemente de Fast & Furious 6, y su equipo se encargaron de los emblemáticos decorados de LA LEYENDA DEL SAMURÁI - 47 RONIN. En Budapest crearon los enormes decorados para el patio principal en Ako, la isla artificial Dejima y el bosque Tengu, y en Shepperton construyeron los exteriores del palacio Ako así como la fortaleza de Kira, donde tiene lugar la escena final de la película.

El productor Eric McLeod alaba el trabajo del equipo de dirección artística: "Los detalles son extraordinarios. Por ejemplo, en el decorado de Ako, los cerezos están en flor, una imagen emblemática de Japón. El tremendo contraste entre la fortaleza de Ako y sus árboles en flor, y la severa fortaleza de Kira describe la historia a la perfección".

Para obtener el efecto deseado, se colocaron manualmente nada menos que 15.000 flores artificiales en cada árbol. Y los árboles eran tan grandes que debieron desmontarse para ser enviados a Inglaterra. También se usaron un total de 300 bambúes de unos 12 metros de alto, que fueron enviados de Italia, y varios bonsáis de un metro de altura entre los que había algunos de más de 100 años.

Para hacernos una idea del trabajo que estos decorados supusieron para Jan Roelfs y su equipo, éste nos describe el ataque a la fortaleza de Kira, construida en un plató exterior de los estudios Shepperton: "Los 47 ronin han obtenido la ayuda de la tropa ambulante de cómicos que actuará esa noche en el palacio delante del señor Kira. Deben acceder al castillo para colocarse estratégicamente hasta el momento en que intentarán matar a Kira y liberar a la princesa".

Según Tadanobu Asano, el decorado era perfecto: "Exactamente lo que debía ser: un poco repelente, frío y desnudo, en otras palabras, encajaba con el carácter de Kira".

Keanu Reeves reconoce que el cuidado a los detalles nunca dejó de sorprenderle, sobre todo el trabajo que se invirtió en la fortaleza de Kira. "Los decorados eran fantásticos", dice con cierto orgullo. "Hicimos mucho durante el rodaje. Es verdad que hay extensiones digitales, efectos especiales y criaturas, pero trabajamos en decorados enormes, al estilo de antes, con muchos figurantes, focos, cámaras. Se ve realmente cómo unos pocos, los ronin, son capaces de vencer a muchos. Hay flechas, peleas y espadas, y todo transcurre en diferentes patios dentro de la fortaleza".

En esta versión de la leyenda, Kai crece en el bosque Tengu, un decorado construido en Budapest y que es uno de los favoritos de la productora Pamela Abdy. "El bosque Tengu es espectacular. Tal vez sea el elemento más fantástico de toda la película en cuanto a decorado. Es envolvente, nos muestra realmente el misterioso sitio de donde procede Kai".

Jin Akanishi está de acuerdo y recuerda que la primera escena de batalla le pareció intimidante: "La cueva era muy extraña, daba miedo. Me sorprendió la cantidad de detalles que habían incluido en el decorado. Era tremendamente complicado. Fue el primer decorado en el que trabajé y me quedé asombrado".

En Budapest, el equipo de diseño de producción construyó la isla Dejima, un enclave comercial holandés en la bahía de Nagasaki. Oishi intenta liberar a Kai y la isla sirve de telón de fondo a una pelea épica.

Eric McLeod está convencido de que nadie es capaz de visualizar el mundo de los 47 ronin mejor que Jan Roelfs: "Jan lo tuvo en cuenta absolutamente todo, desde el diseño de la película, pasando por la complejidad de las escenas de peleas, hasta los efectos visuales".


Aves de presa: Especialistas y artes marciales
El coordinador de especialistas GARY POWELL, que ha trabajado en películas de la talla de Skyfall, Quantum of Solace, Imparable y El ultimátum de Bourne, se encargó de buscar a los especialistas. "Gary hizo un trabajo increíble", dice Carl Rinsch. "Queríamos rodar lo máximo posible sin recurrir a los efectos visuales, y consiguió resultados sorprendentes".

Keanu Reeves no es un novato en artes marciales, ya que ha aprendido varias disciplinas para su papel en la trilogía Matrix y en su debut como director con Man of Tai Chi. Sin embargo, para LA LEYENDA DEL SAMURÁI - 47 RONIN tuvo que preparar estilos de lucha japonesa que incluían armas. "Empecé a entrenarme en el manejo básico de la katana unas seis semanas antes del rodaje para tener una idea básica", dice el actor.

El estilo de lucha de Kai mezcla elementos tradicionales con movimientos míticos propios de los maestros Tengu. También incorpora ciertos golpes aprendidos durante su cautiverio en la isla Dejima, donde se convirtió, en palabras de Keanu Reeves, "en un perro de lucha". Sigue diciendo: "Kai une elementos de la lucha típica del samurái, la técnica de katana de los Tengu y movimientos propios de lucha en un foso".

Keanu Reeves tiene una escena clave en Dejima, donde se enfrenta a Oishi bajo la atenta mirada del organizador del espectáculo. "Durante la pelea descubrimos nuestros estilos de lucha y nuestras intenciones", explica el actor. "Kai ha perdido el juicio. Lleva un año en el foso y se ha convertido en una bestia asesina, pero Oishi consigue hacerle volver".

Un experimentado espadachín, Hirokuyi Sanada, recuerda que ensayaron la escena durante semanas: "Oishi es un maestro espadachín, pero en esa época reinaba la paz en Japón y muchos samuráis nunca habían desenfundado la espada. Kai creció en el bosque de Tengu, y su estilo es mucho más libre. Durante su recorrido juntos, Kai y Oishi aprenden el uno del otro".

Keanu Reeves reconoce que Hiroyuki Sanada le ayudó a entender el arte de la katana, la espada del samurái. "Sanada-san pone el listón muy alto", dice el actor. "Aprendió el manejo clásico de la katana. Para él, todo debe tener un significado, no entiende la acción si no hay un fundamento. Cada golpe debe llevar a otro, es muy consciente de sus movimientos".

En la isla holandesa de Dejima, Kai se encuentra con otra fantástica criatura, se trata del Oni (el Ogro), al que encarna Neil Fingleton (X-Men: Primera generación), que también da vida al gigantesco y brutal soldado de Kira que aparece al principio de la película. Con sus 2,32 metros de altura, nada menos, es el hombre más alto de Gran Bretaña.

Keanu Reeves cree que fue una de las luchas más duras de su carrera. "Era todo un reto. ¿Cómo se lucha contra alguien tan alto? En términos de ataque, se trata de trabajar arriba y abajo. Hay que ir a por los pies, intentar meterse. Neil es un atleta profesional y controla su cuerpo a la perfección, aunque empezó la película casi sin experiencia como especialista".

Neil Fingleton habla de lo que significa ser el hombre más alto del rodaje: "Siempre me he enorgullecido de mi talla. Keanu es genial, me lo pasé muy bien con él. En cuanto a las peleas, es necesario entender cómo se mueve cada uno. Aunque debió ser más complicado para él, ya que debía pelear mirando hacia arriba". Hace una pausa antes de seguir: "Yo tuve que mirar hacia abajo, pero ya estoy acostumbrado".

Los ronin no fueron los únicos en entrar en acción. El joven actor Jin Akanishi reconoce que le entusiasmó la parte más física de su papel. "Aprendí a luchar con una espada y a montar a caballo, algo que nunca había hecho", dice. "Fue genial, está muy bien saber hacer esas cosas".


Soñando el Japón de antaño: Los efectos visuales
El supervisor de efectos visuales Christian Manz, nominado a los Oscar, y la premiada empresa de efectos FRAMESTORE se encargaron de crear las criaturas fantásticas que pueblan LA LEYENDA DEL SAMURÁI - 47 RONIN, así como de las extensiones digitales de los magníficos decorados.

Christian Manz comenta que el enfoque de Carl Rinsch era sobre todo artístico: "En las primeras conversaciones con Carl, hablamos más de la creatividad que de la parte técnica. Me enseñó una serie de imágenes preciosas. Estaba abierto a cualquier sugerencia, su objetivo era asombrar".

Como director de publicidad, Carl Rinsch ha tenido influencias múltiples. "Hablamos acerca de la posibilidad de que la película pareciera una versión en acción real de las películas de Hayao Miyazaki", recuerda el supervisor. "Todo debía pertenecer a este mundo, por lo que el diseño debía ser realista, pero recorrido por una corriente de fantasía. Este Japón está en la mente de todos, aunque posiblemente sólo existe en los grabados de Katsushika Hokusai".

Christian Manz trabajó muy de cerca con Jan Roelfs con el fin de apoyar el trabajo del diseñador de producción. Se ocupó de la extensión de los múltiples patios del palacio Ako y de sus arrozales, y de crear un oscuro y dramático telón de fondo para la fortaleza de Kira, localizada en la cima de una montaña nevada, entre profundos barrancos.

El trabajo más complicado del departamento de efectos visuales fue, sin lugar a dudas, la creación de las criaturas fantásticas, el dragón de la Bruja, el Oni de la isla holandesa y el fiero Kirin. De hecho, la película empieza con una de las secuencias más espectaculares de la historia, la caza del Kirin en un bosque. Pamela Abdy dice, riendo: "Es nuestra escena de persecución en coche. Obviamente, no hay coches en esta película, pero ¿qué mejor forma de crear tensión que la caza de una gigantesca criatura en medio de un bosque? El Kirin rezuma fuerza, energía y velocidad".

Para Christian Manz, esta escena fue la más difícil de toda la película. "Se trata de una criatura majestuosa a la que han envenenado y enloquece. Fue un reto tremendo, desde el diseño de la bestia hasta el trabajo con el equipo de especialistas para que todo encajara".

La acción debía estar coreografiada al milímetro. El supervisor de efectos visuales dice: "Hubo que marcar el recorrido del Kirin, asegurarse de que los actores no mirasen a otro punto y conseguir algún tipo de interacción física, que hubiera contacto con la criatura. Solo así sería creíble cuando luego añadiéramos el Kirin a la escena".

Hiroyuki Sanada comenta que la escena es un momento crucial de la aventura: "Establece desde el principio que se trata de una película de samuráis. El monstruo Kirin sirve para sumir con inmediatez al espectador en la historia, pero también muestra el carácter de Kai, su fuerza espiritual, su habilidad con las armas. Fue una escena muy difícil para los actores porque nunca veían al Kirin. Solo disponíamos de la imaginación, pero debíamos asegurarnos de que sería creíble para el público".

Neil Fingleton, que hace de doble del Oni durante la crucial escena de la pelea con Kai en la isla Dejima, no tuvo más remedio que aceptar lo que significa actuar para los efectos visuales. "Básicamente, me pasé una semana vestido con un traje color rojo", recuerda. "El Oni tiene una hoz y una cadena con bola, es un monstruo enorme. Fue una pelea fantástica, aunque Keanu acaba decapitándome, y eso no fue tan genial".

Christian Manz explica cómo se rodó la escena entre Kai y el Oni: "Gary Powell diseñó la pelea entre Keanu y Neil. La rodamos con los actores y posteriormente colocamos la criatura superpuesta a Neil".

Con la ayuda del equipo de efectos, el Oni se convierte en un gigantesco ogro de color rojizo en la posproducción. "Neil llevaba una malla roja de licra para servirnos como referencia", explica Carl Rinsch. "El personaje digital se construye encima de él para simular que lucha con Keanu, que pudo pelear contra alguien real durante el rodaje. Gracias a nuestros conocimientos de iluminación y movimiento, conseguimos que el personaje digital parezca totalmente real".


El vestuario de la fantasía: Un diseño complicado
El diseño del vestuario para la épica aventura de acción no solo debía respetar los estrictos estilos del siglo XVIII en Japón para los personajes principales, sino también para 900 figurantes. Casi todos los trajes se hicieron a medida, y el departamento de vestuario se esforzó en preparar desde preciosos y coloridos kimonos hasta las complejas armaduras para los numerosos guerreros de la película.

La mayor dificultad residía en poner al alcance del público occidental un periodo de la historia y una geografía montañosa que no está acostumbrado a ver. La diseñadora de vestuario Penny Rose, cuya experiencia profesional comprende películas fantásticas y de época tan diversas como las cuatro entregas de Piratas del Caribe, Prince of Persia: Las arenas del tiempo, El rey Arturo y Tierras de penumbra, se dedicó ante todo a documentarse. "Sabíamos muy poco acerca del Japón del siglo XVIII", explica, "y varios miembros del departamento de vestuario viajaron a Japón para visitar museos en Tokio y empezar a documentarse. No queríamos hacer copias exactas de los trajes de la época; después de todo, se trata de una película fantástica, pero sí estábamos empeñados en mantener el diseño básico y trabajar a partir de él".

El director Carl Rinsch habla de la colaboración con la diseñadora: "Penny es una amiga, empezamos a trabajar juntos desde el principio del proyecto. Estudiamos la posibilidad de aportar un aire fresco a viejos diseños, dándoles un toque nuevo. Creó un estilo propio para cada uno, con colores y texturas diferentes".

La diseñadora Penny Rose disfrutó de su colaboración con Carl Rinsch: "Es muy visual, muy imaginativo e inteligente, siempre ve el conjunto. No cuesta convencerle para que pruebe algo en lo que no había pensado, y también tiene ideas brillantes. Fue maravilloso trabajar con él porque estaba entusiasmado con la parte visual de la película".

Una de las ideas más memorables de Carl Rinsch fue la incorporación del diseño de un biombo japonés en un traje. "Las doncellas de Mika llevan una capa decorada con bordados de flor de cerezo en la espalda", explica Penny Rose. "Cuando están juntas, aparece el cerezo al completo, funcionó de maravilla".

Hiroyuki Sanada, el defensor de la autenticidad en la película, elogia el trabajo de la diseñadora y de su equipo: "Penny tuvo que superar muchas dificultades debido a la gran diferencia entre la cultura oriental y la occidental. Pero hizo un trabajo magnífico; en mi opinión, es la mejor de la película".

El trabajo empezó con la confección de más de mil sencillos kimonos blancos, que serían la base de todo el vestuario. "Respetamos la tradición en cuanto al diseño básico, pero dejamos volar nuestra imaginación con las telas", dice Penny Rose.

Al igual que otros departamentos, el de vestuario tuvo que trabajar muy de cerca con el diseñador de producción Jan Roelfs. "Fue un honor trabajar con Jan", dice la diseñadora. "Sus decorados son magníficos. Colaboramos para escoger formas y colores que funcionaran dentro del diseño de los decorados, nos aseguramos de que nada desentonaría".

El cuidado en los diseños ayuda a la comprensión de LA LEYENDA DEL SAMURÁI - 47 RONIN. Por ejemplo, basta con ver la armadura de los guerreros o el aparentemente sencillo traje de los campesinos para saber a qué señor pertenecen. "El color dominante en Ako, un lugar feliz, es el rojo", explica Penny Rose. "Sin embargo, en el mundo del malo, el de Kira, abunda el morado, y el universo del shogun se compone principalmente de dorados con un toque turquesa".

Se fabricaron unas 400 armaduras en un taller de Budapest, todas de plástico muy ligero, para los actores principales y los figurantes durante las escenas de batalla. Antes se realizó un prototipo de cuero, el material tradicional de las armaduras de entonces. A partir de este modelo, un innovador proceso permitió fabricarlas en un plástico imposible de distinguir del original, pero que protegería a los actores gracias a su poco peso. "Nunca había visto una copia semejante", dice Penny Rose.

La diseñadora decidió que el vestuario de Kai y Oishi debía contrastar. "Kai es huérfano, está perdido", explica. "Siempre va vestido con ropa vieja, remendada, le gustan las cosas cómodas. Oishi, al contrario, lleva trajes increíbles, muy complejos, cada uno compuesto al menos de cinco piezas, y se cambia unas diez veces en toda la película. Trabajé directamente con Hiroyuki porque se interesa mucho por los detalles".

Para los trajes de la princesa Mika, la diseñadora se inspiró en la alta costura. "Estudiamos las colecciones con sabor oriental de los grandes modistos, Dior en los noventa, Givenchy en los sesenta y, desde luego, Alexander McQueen. Adoptamos elementos de estos diseños y los mezclamos con el diseño tradicional. Los colores principales de Mika son el melocotón y el mandarina con ligeros toques pastel. Solo se viste de seda y con cuellos realzados".

El malvado señor Kira es el dandi del grupo. "Lleva joyas, su ropa es muy elaborada, con hombreras", dice. "Desde luego, es muy elegante".

Rinko Kikuchi está encantada con los trajes que Penny Rose diseñó para su personaje, la Bruja. "Los trajes que preparó Penny me hicieron entender quién era la Bruja", dice. "Incluso me atrevería a decir que solo me metía en el papel después de que me vistiera, Penny me ayudó enormemente".

El toque final del aspecto de la Bruja son las lentes de contacto. "Las lentes me hacen parecer loca y un poco repulsiva", explica la actriz, riendo. "Bastaba con ponérmelas para que el personaje cobrara una apariencia misteriosa, mágica". La diseñadora tuvo en cuenta el trabajo que realizaría el departamento de efectos visuales cuando diseñó los trajes. Rinko Kikuchi añade: "La Bruja puede cambiar de forma, convertirse en cualquier cosa, desde un zorro a un trozo de tela".

La productora Pamela Abdy se entusiasma con el trabajo de Penny Rose: "Los trajes de las mujeres son espléndidos, es pura alta costura. Me las imagino en la pasarela de la Semana de la Moda en París. Ha respetado la autenticidad de la época, pero ha sabido añadir su estilo, un toque moderno. Penny es increíble".

Christian Manz añade que el traje de la Bruja es casi un personaje por sí mismo: "Su vestido cambia de forma, y ella también. Enfocamos el problema de un modo diferente a lo que se ve habitualmente desde los años ochenta. El vestido es algo totalmente nuevo".