Esta cuarta entrega de la franquicia de Scream, la cual irrumpió con una nueva oleada de terror desde la década de los 90, ha sido escrita por el creador de la serie, Kevin Williamson, y dirigida por el director de la primera trilogía, Wes Craven. Protagonizan la película Neve Campbell, Courteney Cox, David Arquette, Emma Roberts, Hayden Panettiere, Rory Culkin, Anthony Anderson, Adam Brody, Mary McDonnell, Marley Shelton, Nico Tortorella, Marielle Jaffe, Kristen Bell, Anna Paquin, Lucy Hale, Shenae Grimes, Aimee Teegarden y Brittany Robertson.

Quince años más tarde de que Scream comenzara su andadura mediante una llamada telefónica aterradora que transformó para siempre el terror, el director Wes Craven, el guionista Kevin Williamson, y los protagonistas, Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette vuelven a la carga con una nueva y atrevida entrega de la admirada serie. El legado de Scream es innegable: estas películas alteraron inteligentemente el género, lanzando así la carrera de muchos actores jóvenes, y redefinieron el concepto del terror para una nueva generación de cinéfilos. En una era llena de nuevos intentos y remakes, Scream 4 honora a sus seguidores con una secuela tan astuta e irreverente como lo fue el original.

Scream ha tratado siempre acerca de la ingenuidad. A Wes Craven le pareció que el nuevo enfoque de Kevin Williamson era inventivo, diferente y, con todo, genuinamente propio de Scream. "Hay que regresar con algo que realmente justifique ese regreso" —comenta Craven, valorando el alto listón que han dejado todos los que han precedido a este Scream 4. "Te estás dirigiendo a una generación de jóvenes seguidores, pero también a la que ha estado siguiéndote a lo largo de las tres anteriores, y de toda una década de otros filmes. Hay que ser tan bueno como en todos esos filmes, o incluso mejor".

Con Craven y Williamson en el proyecto, los ex-alumnos de Scream que sobrevivieron, acogieron con verdadero entusiasmo el guión de Williamson, y se lanzaron sin pensárselo ante la oportunidad de revivir sus icónicos personajes en un mundo completamente nuevo y ultramoderno. Esos personajes, que empezaron a caminar hace quince años, eran determinantes para su proyecto. "Se parece más al Scream original que los otros dos que siguieron" —nos dice Arquette—. "Se trata de una nueva generación, un nuevo giro. Hay más tecnología, más películas, y más media de la que reírnos".

Cox se moría de ganas de volver a ser Gale Weathers, en parte por lo divertido de volver a encontrarse con el reparto y el equipo técnico. "La gente siempre habla de revivir cosas pasadas, pero ésta era una experiencia que estaba de verdad esperando que se hiciera realidad un día, porque en la primera de las tres nos lo pasamos realmente en grande".—confiesa Cox.

Si bien ha cambiado el panorama del miedo en los once años que nos separan de Scream 3, también lo han hecho las vidas de los inconfundibles e inolvidables personajes principales. Dewey, Gale y Sidney reaparecen en una fase de sus vidas tan absolutamente distinta como llena de desafíos. Sidney Prescott ha escrito un bestseller sobre cómo superar traumas y frustraciones personales. "Ha alcanzado un estadio distinto de su vida, y ha logrado aceptar qué le pasó" —explica Campbell—. "Ha hallado el modo en que llevarse bien con su historia y ha optado por ayudar a la gente que puede que hayan vivido una historia similar en alguna medida. Al principio del film, está efectuando la gira de su libro".

Pero donde Sidney ha triunfado, Gale ha fracasado. "Ocurre que ha afrontado un volumen mayor de trabajo como escritora" —informa Cox sobre Gale—. "Ha escrito seis libros de asesinatos a cuchilladas, y ahora se ha quedado sin ideas. Está en esa pequeña población, Woodsboro, y se siente muy infeliz".

A Cox, Arquette y Campbell les pareció que reencarnar de nuevo sus papeles era empresa sencilla, particularmente si la cosa volvía a estar en manos de los maestros del género Craven y Williamson. "Cuando un director como Wes y un escritor como Kevin montan este universo, es sencillo ceder y volver a encarnar esos papeles" —opina Arquette.

Si bien Scream 4 reúne de nuevo a su trío protagonista, también presenta a un nuevo grupo de jóvenes actores de talento que se cruzan con ese fantasma del pasado.

Entre los integrantes de esa nueva generación hallamos a Emma Roberts, como Jill, la prima de Sydney, quien mantiene relaciones con Nico Tortorella, quien interpreta a Trevor Sheldon, un chico malo y vecino de Woodsboro. "Trevor es el típico tipo enérgico, el reyezuelo del campus, y se pasa todo el rato intentando recuperar su amor, y entregarse de lleno a Jill" —nos dice Tortorella—. "Cuando hay alguien más alrededor, trata de ocultar todo eso, pero cuando sólo están él y ella, entonces libera los sentimientos".

Hayden Panettiere da vida a Kirby, una astuta, extrovertida y agobiante cinéfila. "Es alguien cínica, fuerte, y perspicaz" —nos indica Panettiere acerca de Kirby.

Erik Knudsen encarna a Robbie, tecnológicamente, el más experto de los adolescentes de Scream 4. "Una parte importante de este film no sólo trata del efecto de las películas sobre estos personajes, sino del efecto de Internet y del hecho de que las películas chupan de la red. Es el único que sirve de puente entre esas dos generaciones. Se ha divertido mucho con ese papel" —comenta Craven acerca de Knudsen.

Cerrando el elenco de Scream 4, están la debutante Marielle Jaffe, Lucy Hale, de la serie televisiva Pretty Little Liars (2010); Brittany Robertson, de Como la vida misma (Life as We Know It, 2010); Aimee Teegarden, de la serie Friday Night Lights (2006); y Shenae Grimes, protagonista de Sensación de vivir: la nueva generación (90210, 2008-2011).

Mary McDonnell, en dos ocasiones nominada al Oscar, da vida a Tía Kate, la madre de Jill. Alison Brie, protagonista de las célebre series Mad Men (Mad Men, 2007), y Community (2009), da vida a Rebecca, una brillante publicista de Sydney. "Es tremendamente ambiciosa y un poco agresiva. Adora a Gale Weathers, y ansía ser ella" —dice Brie de su papel.

Tratando de mantener el orden en medio del caos, están los tres nuevos policías: Marley Shelton, Anthony Anderson y Adam Brody. Éste último, seguidor de la serie de Scream, estaba emocionadísimo ante la perspectiva de incorporarse al reparto de esta querida franquicia. "Habiéndome encantado estas películas mientras estudiaba en el instituto, es tan increíble como surrealista verme actuando junto a los mismos actores que han encarnado a esos personajes. Se trata de una experiencia extraordinaria" —confiesa Brody.

A Anderson le encantaba formar parte de un proyecto tan legendario como inteligente. "Hay gran cantidad de giros a lo largo del metraje" —informa Anderson.

Scream 4 no sería una película digna de la serie sin cameos: la oscarizada Anna Paquin, y Kristen Bell, la protagonista de Paso de ti (Forgetting Sarah Marshall, 2008).

Scream 4 se rodó en el verano de 2010, en Ann Arbor, Michigan. La producción atrajo la atención de algunos de los aficionados de la serie más incondicionales, a quienes acompañaba la esperanza de atisbar siquiera un momento la estampa de Sidney, Gale, Dewey o de Cara de fantasma. Lo divertido de Scream reside en el arte de sorprender, de tal modo que todo aquel implicado en la producción se mantenía hermético en todo lo concerniente a los muchos secretos y giros que constaban en sus copias de guión, estrictamente vigiladas y numeradas.

Sin embargo, Craven alcanzó a expandir la experiencia del plató: ocasionalmente, bromeaba con sus legiones de seguidores en el Twitter. De súbito, se vio como parte integrante de la tecnología que Scream 4 ataca decididamente. "Estaba en el Twitter todo el rato hablando del film" —recuerda Craven—. "Y ahí están todas esas nuevas tecnologías que están afectando los acontecimientos de nuestro mundo. De eso va este film en gran parte. Toda una nueva generación dispone de todo un nuevo paquete de herramientas para comunicarse".

Recuperando para Scream 4 el característico look de la serie Scream, está el director de fotografía Peter Deming, que también lo fue de Scream 2 y Scream 3. "Peter Deming es la espina dorsal del look de la película. Apareció a mitad de trayecto en la producción del primer Scream" —expresa Craven con entusiasmo—. "Aporta una mirada grande, maravillosa, enriquecida. Al usar lentes anamórficas, genera una visión espectacular en widescreen. Todo se ha dispuesto magníficamente. Lograr que se produzca el terror es algo fascinante. Siempre sientes que estás viendo algo especial. Y ello tiene mucho que ver con el trabajo de Peter Deming".

Cox también se sintió extremadamente feliz de reunirse con Craven una vez más. "Deben haber pasado diez u once años desde que hicimos Scream 3, y no me parece que haya cambiado un ápice" —dice Cox de su director—. "Es tremendamente divertido y franco; hace que me ría de verdad".

Craven conecta profundamente con Sidney, Gale y Dewey, así como con las actrices que las encarnan. "Es un sentimiento muy familiar, relajante" —expresa Craven acerca de trabajar con Campbell, Cox y Arquette—. "Creo que sé cómo lograr de ellas lo mejor, y al tiempo, en cierto sentido, ellas saben cómo obtener de mí también lo mejor. Los personajes son célebres, y ricos en matices. Me encantaría trabajar con ellas una y otra vez".

"En este negocio, no se obtiene esta experiencia muy a menudo" —subraya Arquette refiriéndose al singular lugar que ocupa Scream en la historia del cine, y a su duradero legado—. "Te ves trabajando con gente con la que estuviste haciéndolo hace dieciséis años. Se trata de algo especial. Se suponía que perecía en Scream. Y Wes dijo: 'Hagamos una toma donde filmamos a Dewey todavía, digamos, vivo'. Eso cambió el resto de mi vida".