GEORGE NOLFI (guionista de Ocean's Twelve y coguionista de El ultimátum de Bourne) es el director y autor del guión de DESTINO OCULTO, basada en el relato Equipo de ajuste, de Philip K. Dick (El informe de la minoría, Podemos recordarlo todo por usted y ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?).

Entre los miembros del equipo técnico destacaremos al dos veces oscarizado director de fotografía JOHN TOLL (Leyendas de pasión, Braveheart); el diseñador de producción KEVIN THOMPSON (Duplicity, Michael Clayton); el montador JAY RABINOWITZ (8 millas, y el próximo estreno The Tree of Life); la diseñadora de vestuario KASIA WALICKA MAIMONE (Amelia, Truman Capote); el supervisor de efectos visuales MARK RUSSELL (Hellboy, Minority Report), y el compositor premiado por los Grammy THOMAS NEWMAN (WALL.E, batallón de limpieza, Revolutionary Road).

Los productores de DESTINO OCULTO son MICHAEL HACKETT (Paycheck), George Nolfi, BILL CARRARO (La brújula dorada) y CHRIS MOORE (El indomable Will Hunting). La producción ejecutiva corre a cargo de ISA DICK HACKETT y JONATHAN GORDON (El indomable Will Hunting).


Corrigiendo el rumbo: Empieza el ajuste
George Nolfi estaba escribiendo n guión cuando su amigo y socio productor Michael Hackett le habló del relato Equipo de ajuste, de Philip K. Dick, durante una conversación telefónica. A pesar de no tener los derechos, la relación del productor con los herederos del novelista era buena y quería desarrollar el proyecto. La idea de que el mismo Destino intentaba impedir que un hombre estuviera con la mujer amada intrigó a George Nolfi. "Enseguida le interesó la idea", recuerda Michael Hackett. "De hecho, se empeñó en que nos viéramos aquel mismo día para hablar del proyecto".

Las novelas y relatos de Philip K. Dick pueden describirse como proféticos y distópicos. En este caso, la idea central del relato Equipo de ajuste, donde el Destino es en realidad un grupo de personas que vive entre nosotros, entrelazada con una historia de amor, le pareció a George Nolfi un concepto original que podía profundizar en las "grandes cuestiones" de la vida.

Mientras Nolfi trabajaba con Matt Damon en Ocean's Twelve, siguió adaptando con Hackett lo que acabaría convirtiéndose en DESTINO OCULTO. Ambos estaban seguros de que el actor debía ser el protagonista, y Nolfi construyó el personaje pensando en Matt Damon. El guionista y director dice: "Nadie encajaba en el papel como Matt porque es muy creíble en un romance".

La historia de un hombre que descubre un vasto y poderoso mundo invisible en la periferia del nuestro interesó mucho a Matt Damon. Dijo a los cineastas que si el guión definitivo era tan prometedor como el primero, podían contar con él. "Hace tiempo que trabajo con George y somos amigos", explica el actor. "Me trajo un primer guión y dijo que quería dirigirlo. Enseguida me convencí de que George podía hacerlo".

George Nolfi pulió el guión antes de volver a hablar de la idea con Matt Damon durante El ultimátum de Bourne, de la que es coautor. "Esta versión me pareció adecuada para Matt", dice Nolfi. "Cuando me confirmó que le interesaba de verdad, empezamos a colaborar". Hablaron mucho del material y Michael Nolfi sacó ideas de estas conversaciones que incorporó al guión.

A Matt Damon le gustó la forma en que Nolfi expandía el relato y lo hacía más relevante para un público moderno: "George es muy específico con cualquier detalle, empezando por el físico de los actores para la película. Sabía perfectamente lo que quería".

Matt Damon y George Nolfi habían trabajado previamente con Chris Moore, y ambos estaban de acuerdo en que sería un socio sensacional para el desarrollo de un proyecto tan ambicioso. El productor dice: "Me interesó el enfoque de George acerca del control que ejercemos sobre nuestra vida. También me gustó que el material no se limitara a un género, sino que abarcara muchos. Contiene elementos de thriller, hay acción, es una historia de amor y también es la historia de la crisis personal de un hombre enfrentado a lo que cree y a quién quiere ser. Además de todo lo anterior, es una gran película de acción acerca de superar al destino. No se puede pedir más para una gran película".

El tercer miembro del equipo productor es el notable cineasta neoyorquino Bill Carraro, cuya experiencia en desarrollar proyectos y en producción demostró ser muy valiosa. El productor, que se asoció con Nolfi por primera vez para La sombra de la sospecha, trabajó con el director durante más de un año en la planificación del rodaje de algunas escenas y en la localización en Manhattan de los decorados descritos en el guión.

Bill Carraro, con una gran experiencia en efectos visuales, entendió inmediatamente que los efectos debían ser perfectos para la credibilidad de la historia: "Seguimos a los hombres del Departamento de Ajuste cada vez que abren una puerta, y eso son muchos decorados". A continuación, los cineastas no tardaron en conseguir la financiación necesaria de Media Rights Capital.

El personaje original del relato es un vendedor de seguros, pero George Nolfi estaba convencido de que en la película debía ser un político. Para el protagonista veía a un congresista carismático y popular del Partido Demócrata originario de Brooklyn.

El productor Michael Hackett explica por qué: "Las decisiones de un político no solo le afectan a él, van más allá. Si decide seguir por el camino trazado quizá pueda, según en qué circunstancias, hacer algo para millones de personas. Cuando llega el momento de escoger, quizá deba sacrificar su felicidad y lo que es mejor para él personalmente".

Al principio de la historia, el congresista David Norris encabeza todas las encuestas durante la campaña para senador. George Nolfi explica el gran carisma del político: "Es el congresista más joven que se haya elegido nunca. Su reputación ha crecido como la espuma debido a una fuerte personalidad".

Su natural afable y su franqueza le han convertido en el favorito, pero es humano. "Tiene una cierta tendencia a meter la pata en su vida personal", dice Matt Damon. "A veces es demasiado sincero, no es bastante político". Por eso protagoniza un penoso incidente que le costará la elección al Senado.

"Su exuberancia juvenil le hace cometer un error", explica el productor Michael Hackett. "Si se escarba un poco más, hasta podríamos decir que su subconsciente deseaba salirse del camino trazado para encontrarse a sí mismo". La metedura de pata de David, de la que se hace eco la prensa en el momento clave de la campaña, le hace perder terreno en las encuestas y, cuando llega el momento, en las elecciones.

Tanto en las entregas de Bourne como en las de Ocean's, los personajes femeninos son decididos y fuertes, pero esta es una de las pocas películas en las que el actor se enamora de una mujer por la que sería capaz de mover montañas.

La noche después de las elecciones, antes de dar un discurso en el Waldorf Astoria, se retira al lavabo de caballeros para reflexionar. George Nolfi dice: "Ha perdido las elecciones y está destrozado. No solo por él, también siente que ha defraudado a sus seguidores".

Allí se encuentra con la preciosa bailarina Elise Sellas, que se esconde del personal de seguridad del hotel después de colarse en una boda. Le parece encantadora e irresistible, y ella le reconoce. Desde ese momento, se siente atraído por la mujer y se enamora perdidamente… Algo con lo que el Departamento de Ajuste no contaba. Durante los años siguientes, David perseguirá a la huidiza Elise e intentará superar lo que los hombres del Destino tenían planeado para él, aunque puede costarle muy caro.

Pero ¿qué es exactamente ese grupo que nos manipula desde una posición de poder inmutable e invisible? ¿Quiénes son esos agentes que no parecen estar en ninguna parte y que están en todas partes a la vez? "Tienen un sistema burocrático que les permite manipular nuestras vidas con mucha sutileza, con un empujoncito por aquí, alentándonos, convenciéndonos, engatusándonos hacia el camino que han escogido para nosotros", explica Michael Hackett. "El Departamento es ese otro poder, esa cosa exterior que guía nuestras decisiones. No tiene nada de accidental que el Departamento de Ajuste, en su forma más pura, represente un gran número de creencias en todo el mundo, religiosas y de otra índole".

George Nolfi explica el concepto de la organización que mueve el relato: "Son la expresión de un poder superior; no tienen nada que ver con una agencia gubernamental que no quiere que hagamos algo. Tienen poderes que van mucho más allá de los que tendría una organización secreta terrenal. Nos encaminan en la dirección que debemos tomar para que no trastornemos el gran plan. Esos hombres trabajan en el Departamento, cumplen un cometido, como el personal de Hacienda".


El Destino llama a la puerta: El reparto de un thriller
Encontrar a la actriz que daría vida a Elise no fue tan fácil como había ocurrido con el protagonista masculino. George Nolfi quería que el personaje fuera una bailarina para equilibrar el mundo estructurado y político de David. "La vida de una bailarina es muy diferente a la de un político por muchas razones. Elise es menos calculadora", dice el director y guionista. "Puede decirse que la danza es la expresión más pura del libre albedrío. Pero también puede decirse que en una coreografía no hay libertad. Me gusta la complejidad del personaje".

Ya que Elise es una bailarina de fama mundial, era necesario que fuese una profesional con experiencia. "Siempre pensé en una bailarina profesional o en una actriz con años de experiencia en la danza", añade George Nolfi. Pero encontrar a la actriz adecuada resultó mucho más difícil de lo que pensaban los cineastas.

Cientos de bailarinas del mundo entero se presentaron a las pruebas, y el director estuvo presente en numerosas ocasiones. "Grabamos a unas ochocientas o novecientas mujeres. Entre ellas, había unas cuantas bailarinas profesionales que nos parecieron adecuadas", recuerda. "Pero al final decidí probar con actrices conocidas para ver cómo se desenvolvían en las escenas".

Cuando la aclamada actriz Emily Blunt leyó el guión supo inmediatamente que era un papel para una actriz profesional. "Llamé a mi agente y le dije que era un papel difícil", recuerda. "Si la relación amorosa no funciona, no hay película. De hecho, así se lo dije descaradamente a George y estuvo de acuerdo conmigo".

"Bastó con una vez para que Emily echara mis planes por la borda", reconoce el director. "Hizo una prueba con Matt y no había color". Después de hacerse con el papel, la actriz dedicó varios meses a aprender danza. Sabía que interpretar a Elise Sellas sería un tremendo reto.

Pero aparte del duro entrenamiento al que se sometió, Emily Blunt descubrió pronto que lo mejor en el papel de Elise era el romance. "Afortunadamente, George describe a una chica enérgica, fuerte, matizada, capaz de valerse por sí misma. Es dura, pero también vulnerable", explica la actriz. "El guión da para mucho, los diálogos son ingeniosos, y la relación amorosa nunca da la impresión de ser forzada".

"David y Elise se conocen en un entorno poco habitual. El amor nace en un lavabo de caballeros", explica la actriz, riendo. "Queda claro que no se puede luchar contra una atracción y que tampoco se escoge el lugar donde uno se enamora".

David le cuenta a Elise que acaba de perder las elecciones. Inesperadamente, ella le devuelve el ánimo con palabras que salen del corazón. "David está a punto de dar un discurso para reconocer la derrota; sabe que lo ha perdido todo", dice Emily Blunt, "pero mi personaje le estimula y le recuerda la pasión que siente por su profesión. Le anima a ser sincero".

Matt Damon añade: "Se enamora de ella durante una conversación de cinco minutos. Gracias a ella, reconoce su derrota de una forma sincera y franca, sin tapujos. Su discurso se hace tan popular que se convierte inmediatamente en el candidato favorito para ser el siguiente senador por Nueva York".

Pero ni Elise ni David saben que esa noche sus caminos no se han cruzado por casualidad. Ha sido un encuentro planeado y orquestado por los agentes del Departamento de Ajuste en una medida tan astuta como estructurada. Solo deben verse una vez. El productor Chris Moore explica quiénes son esos hombres: "El Destino es una fuerza imparable, tiene agentes en todo el mundo. La idea de todo esto es que los seres humanos necesitan ser guiados para que no se autodestruyan o vuelen por los aires".

Cada ser humano tiene un agente de Ajuste. El agente de David se llama Harry y ha estado con él desde que nació, ayudándole a hacer uso de todo su potencial. Elise solo debía entrar en la vida de David cuando este estaba en su peor momento para animarle y lanzarle hacia un brillante futuro. No debían volver a verse nunca. Pero Harry falla con un 'ajuste' crucial para David, haciéndole enfrentarse a su propio destino.

Después de ver a Anthony Mackie en la película En tierra hostil, George Nolfi decidió que ningún otro actor podía hacer el papel del ángel de la guarda de David. Chris Moore recuerda: "Fue genial que George viera En tierra hostil porque teníamos problemas con el casting del papel de Harry. Esa misma noche me mandó un mensaje desde el cine: 'Tenemos que darle el papel a Anthony'".

Anthony Mackie recuerda: "Mi agente me mandó el guión diciendo que no iba a creérmelo. Me sorprendió la profundidad y claridad de los personajes. Llamé a mi agente y le dije: 'Me da igual si debo volar a Los Ángeles o a donde sea, tengo que hacer ese papel'". Hablando del personaje, añade: "Harry es un profesional, pero tiene conciencia. Eso da más envergadura al personaje".

John Slattery da vida a Richardson, el supervisor de Harry en el Departamento de Ajuste que intenta poner orden en el caos que David está creando por culpa de Harry. "Richardson lleva mucho tiempo trabajando y este lío representa una oportunidad para él", explica el actor. "Quiere seguir ascendiendo, pero las cosas no salen como esperaba".

John Slattery, conocido sobre todo por la serie "Mad Men", obtuvo el papel después de hablar en Los Ángeles con George Nolfi. Este necesitaba grabar unos diálogos del guión leídos por un actor. Unos meses después, el director montó los diálogos y le dio el papel.

Cuando David entra en su despacho para contarle a Charlie Traynor, su antiguo director de campaña y actual socio en un negocio, que ha conseguido volver a ver a Elise, se encuentra con unos agentes del Departamento de Ajuste "ajustando" los recuerdos de Charlie. David se convierte en una de las poquísimas personas que sabe cómo funcionan los agentes.

Matt Damon describe ese momento de la película: "El Departamento de Ajuste se ve obligado a abducirme y llevarme a un sitio bastante raro. El agente Richardson me amenaza con borrar mis recuerdos si cuento lo que he visto".

Cuando Richardson se entera de que David ha vuelto a ver a Elise, le avisa que debe olvidarse de ella si no quiere hacer enfadar al Departamento. No le da más explicaciones a pesar de las protestas de David.

Para el papel de Charlie, el mejor amigo de David, el director escogió a Michael Kelly, cuya carrera cinematográfica despegó con la película Amanecer de los muertos. "Cuando me hicieron la prueba, le dije a George: 'Quiero estar en esta película, me da igual el papel'", recuerda el actor. Le atrajo sobre todo la originalidad de la historia: "El hecho de mezclar una preciosa historia romántica con acción y elementos de otro mundo me pareció fantástico".

Gran parte del trabajo de Charlie como director de campaña es asegurarse de que David no se aleje del guión previsto: "Charlie es el mejor amigo de David y su consejero político, un puesto poco envidiable", explica el actor. "Hay mucha confianza entre los dos, pero David tiene el don de hacer lo que no se debe durante la campaña".

Para completar el reparto principal de DESTINO OCULTO, George Nolfi no dudó en pedirle al legendario Terence Stamp que encarnara a Thompson, el último recurso para "ajustar" una situación que roza la insubordinación por parte de Harry. El director dice: "Thompson dispone de un enorme margen para cambiar las realidades físicas y desarreglar la vida de otros con tal de volver a colocar a David en la buena dirección. Y eso significa que no puede estar con Elise. Terence Stamp tiene un aura de seriedad, de experiencia".

Al igual que para los otros actores, la complicada historia de George Nolfi atrajo a Terence Stamp. "La mayoría de actores se rinde ante un guión bien escrito", dice. "Un buen guión engancha a un actor. Y en este caso, iba a dirigirlo el guionista. Los buenos guionistas tienen una visión real del guión, ¿y quién mejor para plasmar esa visión?"

También le gustó la idea de interpretar a un agente tan misterioso como místico. "Los miembros del Departamento llevan unos cuantos miles de años trabajando", explica. "Era algo nuevo para mí intentar dar una impresión de total intemporalidad".

Para los intérpretes no habría sido posible actuar en un thriller romántico acerca de las fuerzas del Destino y de la suerte sin haber reflexionado anteriormente sobre estos factores. Terence Stamp resume lo que muchos pensaron al trabajar en esta conmovedora historia: "Mi madre me dijo algo, siendo ella muy mayor, acerca de mi padre cuando le pregunté cómo se habían conocido: 'Bueno, no era el hombre que habría escogido, no era el que soñaba, no era el que quería, pero no pude remediarlo'. He reflexionado mucho sobre esto, pero así es el destino, ¿verdad? A pesar de que la cabeza no esté de acuerdo, no se puede evitar".


El arte de la política: Matt Damon como David Norris
Los cineastas pudieron usar la celebridad de Matt Damon para aportar una mayor dosis de autenticidad al papel de David Norris en DESTINO OCULTO. Durante el rodaje, le pidieron al actor que tomara parte en la Iniciativa Global del ex presidente Clinton. El productor Michael Hackett recuerda: "Se nos ocurrió que Matt acudiera vestido como David Norris, y el entorno de Clinton estuvo de acuerdo. Así podríamos filmarle discretamente hablando con Clinton y otros jefes de Estado". El director de fotografía John Toll encabezó un equipo muy reducido para rodar a Matt Damon tipo documental, mientras el productor Chris Moore se encargaba de convencer a otros líderes mundiales de que salieran en la película.

Las imágenes de Matt Damon durante la gira de promoción de la película ¡El soplón! también sirvieron para el rodaje de DESTINO OCULTO, y la entrevista que concedió a "The Daily Show with Jon Stewart" fue otra oportunidad para una escena de la campaña del futuro senador.

"En la calle, la gente reacciona ante Matt Damon como lo haría con un político famoso", dice Michael Hackett. "Fue una gran oportunidad para nosotros. Si anda por una calle de Nueva York, le reconocen y aparecen los móviles para sacar fotos. Reaccionan ante Matt Damon tal como harían ante David Norris".

Otro aspecto que encajaba a la perfección con la experiencia cinematográfica del actor fue la parte más atlética de la película. Igual que el incansable atleta Jason Bourne, el político David Norris debe correr para que no le atrape el Destino. "Hay muchos pasillos, escaleras, entradas y cajas de ascensores en esta película", dice el diseñador de producción Kevin Thompson. David no tiene más remedio que echar a correr para evitar a los agentes.

Como actor que disfruta haciéndolo todo sin recurrir a dobles, a Matt Damon le sobraba capacidad atlética para encarnar a David Norris, algo que llegó a ser frustrante para la coprotagonista. "A Matt se le da bien correr, es rápido, tan rápido que irrita", dice riendo Emily Blunt, que en numerosas ocasiones se vio obligada a correr con él.

Tal vez el elemento menos habitual para el actor, comparado a sus papeles anteriores, fuese la historia de amor. "Es el papel protagonista más romántico que he hecho hasta ahora", reconoce. "Me he movido en un terreno nuevo".


El arte de la danza: Emily Blunt se entrena
Desde el principio, Emily Blunt fue sincera: "Dije la verdad, no había bailado nunca. Cuando conocí a George le prometí que trabajaría día y noche si me escogía".

El director le pidió que se reuniera con el coreógrafo de la película, BENOIT-SWAN POUFFER, del Ballet Contemporáneo Cedar Lake, la compañía de danza que George Nolfi había incluido en el guión.

Fundado en 2003 por Nancy Laurie y bajo la dirección artística de Benoit-Swan Pouffer, el Cedar Lake de Nueva York está compuesto por un grupo estable de dieciséis bailarines que dan vida a obras encargadas a coreógrafos de renombre mundial. La compañía suele incorporar presentaciones multimedia en sus ballets y es conocida por su arriesgada propuesta y la integración del ballet clásico a formas modernas y populares.

Cuando George Nolfi le propuso a Benoit-Swan Pouffer que la compañía participara en la película, hablaron de la posibilidad de escoger a una bailarina para el papel protagonista femenino. El coreógrafo recuerda: "Le recalqué que debía ser una bailarina profesional porque muchas películas habían fracasado por esa razón. Un mes después me llamó y dijo que habían encontrado a la protagonista, la actriz Emily Blunt. Atónito, protesté porque no era una bailarina, ¿qué íbamos a hacer? Pero ha sido un verdadero placer. Emily estaba dispuesta a todo y ha hecho un trabajo asombroso".

El coreógrafo nunca intentó convertir a Emily en una bailarina profesional. Pensó que el mejor método para enseñarle a bailar sería mostrarle los paralelismos existentes con la interpretación. "Le expliqué que parte de la danza no necesita un entrenamiento específico de ballet. Más bien se trata de entender el movimiento en toda su teatralidad", dice. "Es un poco como aprenderse el diálogo de un guión".

De hecho, se sirvió de los tonos emocionales del guión para la coreografía de los números de Elise. "El número en solitario fue muy interesante porque es un momento en que el personaje se hace muchas preguntas", explica. "Aprovechamos para expresar su ansiedad a través de la danza". Durante los meses de entrenamiento, Emily Blunt siempre estuvo dispuesta a adaptarse a las ideas de su maestro. "Emily es especial", comenta Benoit-Swan Pouffer. "Es fuerte, no tiene miedo".

El productor Bill Carraro, que no hace mucho trabajó en Londres con Emily Blunt en El hombre lobo, estaba seguro de que la actriz tenía la fuerza de voluntad y el físico necesario para hacer frente al reto que suponía esta película. Pero ella no estaba tan segura de poder conseguir la forma física y la precisión de una bailarina profesional para la gran pantalla. Además, no quería quedar mal con los bailarines del Cedar Lake, a los que iba a representar. Siguiendo los consejos de Pouffer y entrenándose durante horas seis días a la semana, consiguió transformar su cuerpo en el de una bailarina.

"El entrenamiento se convirtió en algo surrealista. Me dolía todo el cuerpo. Es muy diferente decir 'Sí, lo haré', a conseguirlo de verdad", dice, hablando de la promesa que le había hecho a George Nolfi. "Al principio fue una auténtica tortura, pero se convirtió en algo estimulante, y puede que sea una de las experiencias donde más he aprendido".

El productor Chris Moore hace hincapié en el hecho de que contrataron a Emily Blunt en julio de 2009 y el rodaje empezó en septiembre, por lo que tuvo muy poco tiempo para entrenarse. Aunque la actriz trabajó con dobles, y el cine permite rodar desde ángulos específicos y montar las escenas en posproducción, numerosos miembros del equipo y del reparto dicen que la actriz dio mucho de sí misma en las escenas de danza.

El director recuerda: "Emily llegó a Nueva York unos dos meses antes del rodaje y empezó a entrenarse casi todos los días de la semana. Se lo tomó muy en serio". Y añade: "Es danza contemporánea basada en pasos de ballet clásico. Parece danza contemporánea, la música es actual, pero no puede bailarse sin haber aprendido ballet clásico".

Matt Damon está de acuerdo: "Normalmente soy yo el que pasa por una fuerte preparación física antes del rodaje. Pero en este caso, le tocó todo a Emily. Ha hecho un trabajo genial, totalmente creíble".


La oficina central del Departamento: Buscando decorados en Manhattan
Aparte de que David Norris es un congresista de Nueva York, la ciudad tiene un importante papel en la película. "Nueva York es el núcleo de mi visión de la historia por varias razones", dice George Nolfi. "Entre otras, no cabe duda de que representa la ciudad más fuerte de Estados Unidos. Por lo tanto, la sede del Destino debía estar ubicada en Nueva York".

Y sigue diciendo: "Además de la realización, la arquitectura y la danza son mis dos formas artísticas preferidas. Al situar la historia en Nueva York e imaginar un edificio grande, enorme, altísimo, para la sede del Departamento de Ajuste, pude jugar con la arquitectura. Elise me permitió entrar en el mundo de la danza. En Estados Unidos, la ciudad más arquitectónica y donde más florece la danza es Nueva York".

Para conseguir el estilo visual de la sede del Departamento de Ajuste, una estructura atemporal que irradiase poder, los cineastas confiaron en el diseñador de producción Kevin Thompson y en el director de localizaciones ROB STRIEM. El resultado fue una serie de salas, habitaciones, tejados, escaleras y fachadas pertenecientes a algunos de los edificios más estilizados de la ciudad. El productor Bill Carraro dice: "La riqueza que ofrecen estos decorados naturales es muy difícil de reproducir, y también son los lugares que más dificultades plantean a la hora de conseguir permisos de rodaje".

"Cuando me reuní con George por primera vez, me mostró media docena de fotos de referencia. No era mucho, pero todas eran imágenes muy poderosas de Nueva York", dice el diseñador de producción. "Esas imágenes, además del guión, fueron suficientes para que entendiera lo que quería".

George Nolfi se inspiró en estructuras notables que implicaban un cierto peso espiritual: "Si se piensa en la historia de la arquitectura, en los templos griegos, en el Vaticano, grandes edificios que empequeñecen al ser humano, siempre sugieren poderes de otros mundos", explica el director. "Me esforcé en elegir los edificios más llamativos para sugerir que si el Destino lo controlase todo, el mundo tendría ese aspecto".

"El Departamento de Ajuste está compuesto por una amalgama de diferentes decorados", explica Rob Striem. "Kevin y yo hicimos un trabajo conjunto para reunir salas y espacios, interiores y exteriores arquitectónicamente adecuados, pero que no estaban nada cerca unos de otros. En la película forman un edificio singular. Ha sido un reto conseguir que todo encajara".

George Nolfi conoce bien Nueva York y ya tenía varios edificios en mente que había descubierto paseando por la ciudad. Si un edificio le gustaba y podía encajar con el estilo de los otros que tenía en cuenta para el Departamento, pedía que Rob Striem fuera a verlo.

Pero ¿qué condiciones debía reunir para acoplarse a su visión de la sede? "Mucho mármol blanco y tostado, con maderas oscuras, muy del estilo 1910-1915 neoyorquino", explica el director. "No es Art Déco, el edificio Chrysler es Art Déco y me parecía demasiado obvio. No quería columnas gigantescas. Buscaba algo que se elevara como el Art Déco neoyorquino, pero que fuera más apabullante. El estilo se llama Beaux Arts y es neoclásico. Conseguimos combinarlo con el Art Déco".

"El Departamento de Ajuste es un edificio inventado en el centro de Manhattan hecho a partir de seis edificios diferentes de la ciudad", explica el diseñador de producción Kevin Thompson. "Escogimos la base de un edificio de Madison Square Park; el tejado de un edificio de Midtown; las partes inferiores de la Biblioteca Pública de Nueva York; los pasillos y las escaleras de la Casa de Aduanas (U.S. Custom House). Escogimos fragmentos representativos de la grandeza y perfección que prevaleció durante un periodo arquitectónico en la ciudad y los combinamos".

Sigue diciendo: "Muy a menudo, en las salas y en los despachos quitamos detalles como señales de 'salida', interruptores. Queríamos mostrar el espacio en su forma más pura, sin las cosas que se han añadido últimamente".

Dada la cantidad de decorados, rodar en la ciudad resultó un gigantesco rompecabezas. Rob Striem, que se ha ocupado de proyectos de envergadura rodados en Nueva York como Across the Universe, La intérprete y La extraña que hay en ti, dice: "Creo que en esta película hay más localizaciones que en cualquiera de las que me he ocupado hasta ahora. Unas 85 localizaciones para un rodaje de 70 días, lo que significaba que no nos quedábamos mucho tiempo en un sitio. Era una auténtica operación militar".

Algunas de las localizaciones para escenas fundamentales son el tejado del Rockfeller Center, también conocido como "Top of the Rock", la biblioteca de Nueva York, la histórica Casa de Aduanas en el bajo Manhattan (que ahora alberga un museo indioamericano), el hotel Waldorf Astoria, el juzgado de Centre Street, el parque de Fort Tyron y el restaurante New Leaf, el barrio de South Street Seaport, el muelle del Fulton Ferry en Brooklyn, el terreno de juego del estadio de los Yanquees, el local donde ensaya y trabaja la compañía de danza Cedar Lake en el lado oeste de Manhattan.

El productor Michael Hackett está agradecido por haberles permitido rodar en algunos de los edificios más representativos de Nueva York. Sin embargo, seguían sin encontrar el tejado perfecto donde rodar la escena en que Elise y David están en la terraza del Departamento de Ajuste… Hasta que el productor y el director visitaron el tejado del Rockefeller Center con sus respectivas familias.

"Al principio queríamos algo grande", dice el productor, refiriéndose al tamaño más bien modesto de la terraza del Rockefeller Center. "Pero cuando decidimos hacer lo contrario de lo que planeábamos, descubrimos algo más útil y mucho más dramático".

Con tantas localizaciones ensambladas para convertirse en una, la continuidad debía ser impecable. "George siempre se empeñó en que fuéramos geográficamente correctos", dice Rob Striem, el director de localizaciones. "Aunque los agentes se mueven a través de puertas y cruzan la ciudad, todo debía ser correcto. Por ejemplo, no vamos hacia el sur si se supone que la persecución se dirige hacia el norte".

El trabajo del conocido director de fotografía John Toll fue de suma importancia para capturar la magia invisible de la ciudad. "Toll fue una pieza clave del rompecabezas para el aspecto de la película", dice el productor Chris Moore. "Esta producción es como un malabarista con varias pelotas en el aire. El público debe moverse sin esfuerzo entre la acción y la historia de amor".

Además de la singular belleza de Nueva York, DESTINO OCULTO también requería decorados que no existen en el mundo real. A pesar de que el director intentó que todo fuera lo más realista posible, llegó un momento en que hubo que recurrir a los efectos especiales. El productor Michael Hackett dice: "Hemos usado la última tecnología, tanto para los efectos visuales, el rodaje real, con miniaturas o combinaciones de los anteriores".

Para crear las imposibles escaleras, los pasillos y oficinas al estilo Escher, George Nolfi contó con el diseñador de producción Kevin Thompson y con el supervisor de efectos especiales Mark Russell, que plasmaron lo inimaginable y añadieron los toques necesarios. El supervisor ya se había ocupado de la película Minority Report, basada también en una obra de Philip K. Dick, por lo que estaba familiarizado con el mundo tan especial del autor.

Los agentes viajan por la ciudad a través de puertas, y el equipo de dirección artística debió asegurarse de que sus movimientos tuvieran sentido. "Gran parte de lo que construimos tenía que ver con puertas, había que combinar un lado de una puerta con el otro lado en otro edificio", explica Mark Russell. "¿De qué lado se abre? ¿Qué puerta existe de verdad y qué puerta debemos crear para que encaje con el otro lado?"

Sigue diciendo: "Reconozco que me lo pasé muy bien encajando todas las piezas del rompecabezas y asegurándome de que estaba perfecto. Construimos algunos decorados que dan la impresión de haber estado siempre. Son los que más me enorgullecen. Los decorados que desaparecen en el conjunto de la película".

En muchas ocasiones el decorado natural más perfecto creaba problemas logísticos que impedían el desarrollo narrativo de la escena. Por ejemplo, el tejado del Rockefeller Center era perfecto para la escena cumbre entre David y Elise, pero no había sitio para que aparecieran saliendo de la escalera.

"Construimos la caja de la escalera que lleva al tejado del Departamento de Ajuste", explica Kevin Thompson. "La rodeamos con una pantalla y luego transportamos secciones de la escalera al tejado del edificio para rodar la escena. Gran parte de la construcción sirvió para ensamblar un decorado con otro, mediante efectos visuales".

Quizá la mayor hazaña fue crear la Sala de Planificación, la biblioteca del Departamento de Ajuste. En la historia, esta sala se encuentra en la planta 90 del edificio. Pero una sala del Departamento de Ajuste no se entiende a través de la percepción del ojo humano. Fue necesario crear una biblioteca infinita apta para rodar una persecución.

La idea primordial siempre fue conseguir que el Departamento de Ajuste sobrepasara la comprensión humana. "Trabajamos con una sección de una sala amplia", explica el supervisor de efectos visuales Mark Russell, refiriéndose al espacio que el equipo replicó hasta el infinito. "Básicamente encajamos trece tomas desde diferentes ángulos y posiciones para obtener la Sala de Planificación. La secuencia da la impresión de ser mucho más elaborada de lo que realmente es".


El hábito hace al monje: El vestuario de la película
Para complementar la cuidadosa selección arquitectónica que compone el mundo de DESTINO OCULTO, George Nolfi sabía que el vestuario de los agentes debía diferenciarlos de los seres humanos sin por eso llamar mucho la atención. El director decidió expresar esta noción con una vestimenta menos vistosa: trajes y sombreros atemporales.

Teóricamente, los agentes del Departamento de Ajuste se visten como los seres humanos a los que siguen. Dado que David Norris es un político adinerado, los agentes que entran en su vida reflejan su vestuario formal".

"Queríamos trajes y sombreros impecables, pero que no pertenecieran a ningún periodo específico", explica Michael Hackett. "Podían ser de los años cuarenta, los treinta o del momento actual. Tienen un toque retro, pero también moderno. Son evocadores y añaden algo más al elemento de seres de otro mundo sin que tengan que ser ángeles o demonios con cuerpos no antropomórficos".

Los poderes de los agentes del Departamento de Ajuste son funciones que George Nolfi incluyó en los símbolos visuales, como por ejemplo el hecho de que pueden viajar a través de las paredes de la ciudad y "ajustar" a los seres humanos. "Para hacer uso de sus poderes, deben llevar sombrero", explica el director. "Cada sombrero contiene el poder acorde al rango del agente para influir sobre los humanos".

"Además, encaja con la paleta arquitectónica de la película por la mezcla de estilos de principios del siglo pasado", explica George Nolfi. "En esa época, todos los hombres llevaban sombrero".

La diseñadora de vestuario Kasia Walicka Maimone recuerda que intercambió pocas palabras con el director cuando se conocieron; se limitaron a estudiar imágenes que ella había preparado.

"Tenía muchas fotos y así empezamos a edificar el vocabulario visual de la película", dice la diseñadora. "George no quería alejarse de la realidad. Los personajes no eran reales del todo, pero debían estar anclados en la realidad".

Ambos estaban de acuerdo en que los trajes de los agentes debían tener un toque militar. El interior del Departamento de Ajuste transmite la sensación de que todo funciona con precisión milimétrica. "Nos inclinamos por una elegancia militar, eficiente, limpia. Todos van muy planchados, impecables", explica Kasia Walicka Maimone. "George me dijo varias veces que la estructura del Departamento es típicamente militar y que los rangos son muy claros".

Para que cada uniforme tuviera un toque personal, la diseñadora añadió detalles, como pañuelos y corbatas. Todos los agentes llevan sombreros Fedora bastante gastados. La diseñadora explica: "Cada traje y cada sombrero son ligeramente diferentes, reflejan la personalidad del que los lleva".

Para los protagonistas diseñó vestuarios acordes a su profesión. En su opinión, los políticos estadounidenses también llevan uniforme: traje azul marino y corbata de un solo color; definitivamente conservador y clásico.

La ropa de Elise es todo lo contrario. "Debía contrastar fuertemente con el mundo de los políticos, con ese aspecto tan ordenado", dice Kasia Walicka Maimone. Para acentuar el carácter libre de Elise, escogió vestidos de corte clásico con toques modernos y mucho color.

Para el vestuario de danza de Elise, la diseñadora trabajó directamente con la compañía Cedar Lake. Según ella, los miembros de la compañía de danza son "unos rebeldes dentro del mundo del ballet" con una sensibilidad callejera y urbana. "Trabajé con Swan y con George para crear trajes que comunicaran una sensación fluida y, a la vez, tajante, escultural y moderna", explica la diseñadora.