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  Los otros dos  (The other guys)
  Dirigida por Adam McKay
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Los protagonistas son Will Ferrell, Mark Wahlberg, Eva Mendes, Michael Keaton, Steve Coogan, Ray Stevenson, Samuel L. Jackson y Dwayne Johnson. Bajo la dirección de Adam McKay, con la producción de Will Ferrell, Adam McKay, Jimmy Miller y Patrick Crowley. El guión es de Adam McKay y Chris Henchy, los productores ejecutivos son David Householter, Chris Henchy y Kevin Messick. El director de fotografía es Oliver Wood y el diseño de producción es de Clayton Hartley. El editor es Brent White, A.C.E; el vestuario de Carol Ramsey y la música de Jon Brion.

No todos los polis son héroes. Hay de todo en un cuerpo de policía: los estrellitas, los medallitas, los superpolis, los personajes, los famosos, los veteranos y… los otros. Tipos como los detectives Allen Gamble y Terry Hoitz.

"Gamble y Hoitz no son la imagen que tenemos sobre los héroes de las películas de parejas de policías", comenta Will Ferrell, protagonista junto a Mark Wahlberg en Los Otros Dos, una comedia de acción sobre los polis que nunca protagonizan la noticia. "Gamble es un forense contable, un poli de despacho, un tipo que nunca sale de la oficina y que disfruta con el papeleo. Hoitz es más un buscavidas que está deseando salir a la calle y darse a conocer".

"Mi personaje está obsesionado con lo que él cree que es el auténtico delito: camellos, delitos menores, asesinos y cualquier cosa que ocurra en la calle", dice Wahlberg. "El personaje de Will vive por y para el papeleo. Para él, el trabajo administrativo y los delitos de guante blanco son más que suficiente. De repente, me veo trabajando con él por un error que cometí".

"¿Mark Wahlberg, nominado a un Oscar® de la Academia y conocido por sus papeles de tipo duro, en una comedia junto a Will Ferrell? Es un sueño hecho realidad para ambos. He estado queriendo hacer comedia durante mucho tiempo", cuenta Wahlberg. "Tan sólo quería asegurarme de hacerlo con la gente correcta. He hecho algunas interpretaciones de comedia, pero para hacer una de verdad prefería sentirme protegido, y qué mejor que trabajar con dos de los tipos que me parecen más divertidos, Will y Adam. Me invitaron a cenar y me dijeron si quería hacer una película. Les pregunté que si me estaban tomando el pelo, pero les dije que haría lo que quisieran".

Ferrell añade que, "nosotros, Adam McKay y yo, somos grandes admiradores de Mark. Siempre pensamos que estaría estupendo en una comedia, en un papel que pudiera ser similar a aquel de Infiltrados, y utilizar toda esa intensidad que tiene, para hacer reír".

"Literalmente, sobre la una de la madrugada de aquella misma noche, Adam mandó un e-mail en el que describía a un poli en el que Will era un tipo que quiere hacer trabajo administrativo y al que se le presenta la ocasión para destacar", comenta el coguionista Chris Henchy. "A partir de ahí, empezamos a hablarlo y a dar forma al proyecto".

"Adam y Chris se pusieron manos a la obra con el guión y ocho o diez semanas más tarde, me lo enviaron", cuenta Wahlberg. "No me lo podía creer. Era perfecto. Habían escrito un papel alucinante para mí, para volverse loco".

Por extraño que parezca, el esbozo cómico de la trama está inspirado en la más pura actualidad. El personaje de Will, aunque parece un tipo tonto, es un nuevo tipo de poli y quizás el futuro de los organismos de seguridad. "Nos gustó la idea de que Will fuera un policía, siempre pegado a su ordenador y al que le encanta el papeleo. Resuelve delitos desde su mesa de despacho, con un ordenador", continúa Henchy. "Así es como se caza a los Bernie Madoff del mundo y no patrullando las calles, sino siguiendo pistas sobre papel".

"Allen Gamble es un tipo que adora y al que incluso llega a entusiasmar, el trabajo administrativo", comenta Ferrell. "Para él, ser policía es trabajar con un ordenador. Es sincero, un trozo de pan, un tío muy reservado, un tanto conservador que llega siempre puntual al trabajo y que se queda hasta el último minuto".

El potencial cómico se reforzó al incorporar al personaje de Terry Hoitz, que interpreta Wahlberg. Frustrado por su mala suerte y por los abusos que sufre de sus colegas polis, Terry está desesperado porque esto acabe. "Él es el clásico y típico policía de ciudad. Piensa que tiene las cualidades suficientes y quiere salir a hacer redadas, disparar su arma y patear traseros", dice Wahlberg. "Su inconformismo le lleva a chocar contra todo y todos. Esta es la relación que hay entre ellos, un tipo que no quiere separarse de su escritorio y otro que quiere ser el más chulo".

Ferrell dice que trabajar con Wahlberg, dio a los directores la oportunidad de hacer que la comedia enfatizara todo el potencial del actor. "Algunas veces la comedia es interactiva, y en otras ocasiones, es más general, loca y fuera de control. Adam y yo creemos que la mejor comedia es la directa, tan real como sea posible. De hecho, puede ser la película más real que hemos hecho, lo que hace que las situaciones en la que Allen y Terry se meten, sean más divertidas", continúa diciendo Ferrell.

Wahlberg describe los pros y los contras a nivel profesional de trabajar al lado de Ferrell. "Mi mayor preocupación era mirar fijamente a la cara de Will. Es tan divertido que a menudo me ponía a llorar de la risa. Al final, me limitaba a mirarle de refilón, para que pareciera que le estaba mirando, sin dejar de seguir su actuación, todo para evitar echarme a reír".

Ferrell añade, "es muy gracioso tener la oportunidad de conocer a alguien como Mark, con esa reputación de tipo duro. En realidad es muy agradable y está encantado de hacer una comedia como esta. No tiene miedo a nada".

McKay opina que, "Mark no es sólo un gran actor. Es un hombre de familia y a la vez, alguien que podría machacar a cualquiera en una habitación, pero como es alegre y desenfadado, no le apetece meterse con nadie. Fue muy interesante verle interactuar con Will, que por supuesto, es famoso por su temperamento un tanto insensato y su grotesco ego".


Trabajando con Adam McKay
Con tan sólo un puñado de películas, el guionista y director Adam McKay, se ha establecido como uno de los más originales directores de comedia de la generación actual. Con La Leyenda de Ron Burgundy, Pasado de Vueltas y Hermanos por Pelotas, el estilo y la sensibilidad de McKay no sólo ha pasado la prueba del público, sino que se ha convertido también en alguien atractivo desde el punto de vista creativo para los actores".

Una de las razones por las que a los actores les gusta trabajar con Adam, es porque así tienen la oportunidad de ejercitar sus músculos creativos. Walhberg dice que hay algo en el estilo de McKay que crea un ambiente en el que no hay miedo a equivocarse y en el que cualquier cosa es posible. "Es fantástico. Esperaba que alguien dijera, ‘de acuerdo, dejar las excentricidades a un lado’, pero no pasó nunca. Cualquier cosa que quieras hacer o intentar, está bien. Adam trabaja de manera completamente distinta al resto".

Otros actores son incluso más efusivos. Por ejemplo, Eva Mendes, que hace de Sheila, la esposa del personaje de Will Ferrell. "He sido fan de McKay y Ferrell desde hace mucho tiempo. Hace unos pocos años, el Instituto de Cine Americano me preguntó por la mejor película de todos los tiempos, y ya sabes, podría haber dicho El Ladrón de Bicicletas, pero en cambio dije La Leyenda de Ron Burgundy y sigo pensando lo mismo".

McKay es desde hace tiempo el compañero creativo y de producción de Ferrell. Desde que se conocieron en "Saturday Night Live" en 1995, ambos han forjado una estrecha relación, coescribiendo McKay tres películas con Ferrell, dirigiendo cuatro y siendo el productor ejecutivo de otra. Ferrell comenta que, "es uno de los directores más creativos con el que nunca ha trabajado. Es divertido estar en el plató con actores que nunca han trabajado con Adam anteriormente y ver sus reacciones cuando él crea la atmósfera necesaria para que todo el mundo se sienta seguro".

McKay comenta que, "su reto era hacer que el plató fuera lo más abierto y libre, para que cada uno pudiera experimentar tanto como pudiera, pero siempre manteniendo el hilo argumental para que las secuencias tuvieran sentido. Obviamente, me gusta hacer cosas tontas y absurdas. Los Otros Dos es una comedia de acción y creo que es tan divertida como las películas que he hecho en el pasado. Pero también es un poco más inteligente, ya que intentamos hacer escenas de acción que no se habían visto antes, y creo que el resultado es fantástico".


Sobre los actores de reparto
Gamble y Hoitz idolatran a sus colegas, los detectives Danson y Highsmith, dos policías que son unos auténticos tiarrones que sólo salen con modelos, asisten a eventos de alfombra roja y que montan un gran espectáculo para la ciudad y para el capitán Mauch (Michael Keaton). Si hay algo que no tienen, es el más mínimo sentido de la dimensión de sus actuaciones, causando daños por valor de billones de dólares en pequeñas redadas. "Danson y Highsmith podrían ser los mejores policías que jamás ha tenido la ciudad de Nueva York, si no te pones a pensar en los billones o trillones de dólares, que provocan en destrozos", explica Henchy.

Dwayne Johnson y Samuel L. Jackson interpretan a Danson y Highsmith, respectivamente. Johnson los describe, brevemente como, "son lo mejor de lo mejor, sin comparación. Compruébalo".

Para Jackson, por si la posibilidad de parodiar a su personaje de ficción no fuera bastante, la oportunidad de enfrentarse a Ferrell y Wahlberg era algo irresistible. Preparando a su personaje nos cuenta que, "me ha encantado trabajar con este blanquito alto, con el afro y con el que no es tan alto y parece que tiene una mirada mezquina".

"Obviamente, podríamos hacer una película de acción al uso con Sam y Dwayne", dice McKay. "Decíamos en broma que se podría haber titulado ‘La Hora Crítica’, pero que en nuestra película estos dos tipos suplantaran a los dos superpolis, la hacía perfecta".

Eva Mendes interpreta a la mujer de Ferrell, el policía de despacho, y nos dice que, "lo que la gente no sabe de mí, es que haría cualquier cosa con tal de hacer reír. Una vez Adam, Will y Chris supieron que me gustaba y que no me preocupaba parecer ridícula, fea o tonta, les dio más libertad para ir más lejos con mi personaje. Fue un buen trabajo conjunto".

Mendes añade que, "Sheila es médico y es la mujer perfecta, perfecta para el personaje de Will. Ella opera durante el día y después sale a comprarse lencería, recibe clases de pilates y tiene la mesa preparada con la cena para cuando su marido llega a casa. Siempre está pendiente para hacerle feliz porque sabe lo excepcional que es él".

"Lo divertido es que nadie puede creerse que Allen tenga a una esposa tan guapa como Eva Mendes", dice Ferrell. A Terry le cuesta mucho aceptarlo y se convierte en una tortura durante toda la película. Todas esas mujeres atractivas parándose en su camino y saludando a Allen, hacen que Terry se vuelva loco. Allen ignora por completo lo que ocurre a su alrededor, lo que resulta algo muy divertido de interpretar".

Cuando Danson y Highsmith dejan de ser los reyes, hay una lucha de poderes por hacerse con el control del distrito. Hoitz y Gamble están convencidos de que esa es su oportunidad de dar un paso adelante, pero los detectives Martin y Fosse, interpretados Rob Riggle y Damon Wayans Jr., tampoco quieren perder la ocasión.

Riggle dice que su personaje, Martin, "tiene el talento, las cualidades, la inteligencia y la musculatura para haber sido supermodelo, pero no quiso. Prefirió ser agente de policía y llegar a lo más alto. Quiere ser el líder".

"Y junto a mi compañero, Rick Fosse, vamos a conseguirlo", continúa diciendo. "Lo único que se lo impide es el detective Terry Hoitz y el detective Allan Gamble, un par de imbéciles del departamento que son un cáncer, una vergüenza para la policía, pero que como están en su distrito tienen que competir con ellos".

Wayans nos cuenta que, "básicamente, todo lo que hacen Fosse y Martin en esta película es sabotear a Terry y Allen, para así alcanzar la fama más fácilmente".

Michael Keaton interpreta al capitán del distrito, Mauch, un tipo que ha visto de todo, y que a pesar de su cargo privilegiado le cuesta llegar a final de mes. "Es un tipo de tío que sólo quiere que llegue el final de su turno y terminar de trabajar. De esta manera conseguíamos aludir en la película a problemas del mundo real", dice Henchy. "Vengo de una familia de policías y sé lo que son las pensiones de jubilación, trabajar durante 20 años y ocuparse de la educación escolar de dos niños, así que, él tiene un segundo empleo en la tienda Bed, Bath and Beyond. Es duro venir de dirigir una comisaría de distrito y pasar a dirigir una sección de artículos para el hogar".

"Lo que quise", dice Keaton, "es que su segundo empleo no fuera sólo algo que está obligado a hacer. Es algo que le encanta. Se siente más querido en BB&B que en la comisaría".

Para Keaton, este trabajo de actor es como un sueño. "Me levantaba, me leía el Times, cogía mi café y me iba caminando al plató. Me encanta pasear por Nueva York. Nada más llegar al set de rodaje comenzaba a reírme, desde que entraba al plató hasta incluso una vez que terminaba y volvía al hotel, porque me ponía a pensar en todo lo que había ocurrido. Estaba en un buen hotel, me iba a dormir, me despertaba y hacía de nuevo lo mismo. ¿No es un gran trabajo?"

McKay dice que, "he sido un gran fan de Michael Keaton desde sus comienzos y me he visto las películas Beetlejuice y Turno de Noche una y otra vez. Tan pronto le vi en el plató, pensé, ‘oh, es aún más increíble’. Uno de los mayores regalos de esta película ha sido trabajar con Michael Keaton".

Steve Coogan interpreta a David Ershson, un banquero atrapado en mitad de un importante delito. "Soy como Bernie Madoff a lo británico", dice Coogan. "Es un agente de bolsa, empresario, manejando fondos de inversión, que ha malversado billones de la gente. Es un nuevo villano de las películas, un financiero muy malo".

Para ajustarse al objetivo de McKay y Ferrell de hacer que tanto la comedia como la acción fueran lo más reales posibles, Coogan dice que caminó con pies de plomo. "Interpreté el papel de manera elegante, fluida, pero para darle el toque divertido, me aturullaba y tartamudeaba al hablar de vez en cuando. Intenté hacer que fuera gracioso y Will me ayudó un montón. Will se parte de risa al recordarlo".

Ray Stevenson cierra el reparto con el papel de Wesley, formado en las Fuerzas Especiales Australianas y que se convierte en el adversario de Gamble y Hoitz. "Mi personaje, Roger Wesley, es australiano, así que decidí que fuera seco como el gran desierto del oeste", comenta. "Esta es la primera vez que hago una verdadera comedia, y es mejor dejar la comedia a las personas que saben de eso, Adam, Will, Mark y Steve Coogan, que es muy conocido en Gran Bretaña. Cuanto más serio hago mi personaje, más rechazo provoca".


Sobre la producción y especialistas
La mayor parte de la película está rodada en Nueva York. "Tuvimos suerte de poder rodar en Nueva York y poder presumir de las distintas localizaciones de la ciudad, desde Wall Street al Rockefeller Center", dice Ferrell. "Casi todas las zonas de la ciudad en las que puedas pensar, aparecen en la película. Además, teníamos una unidad de producción completa todo el rato, rodando choques de coches y todo tipo escenas de disparos".

El productor Patrick Crowley cuenta que, "comenzaron a buscar localizaciones en Nueva York y que estaba claro que Adam estaba realmente interesado en lugares icono de la ciudad y nuestro director de producción, Clayton Hartley, también. Por ejemplo, construimos la oficina tipo loft de Ershon en el piso 30 del Rockefeller Plaza. En el edificio de Time Warner, había un local de jazz de grandes ventanales, de 9 metros de alto por 12 de ancho, que resultó ser perfecto".

Algunas otras localizaciones de Nueva York también se ajustaron muy bien. Construimos a escala una famosa joyería y estrellamos una bola de demolición contra ella para hacer la escena de un robo". También rodamos una escena de una persecución a gran velocidad en sentido contrario, bajando por Park Avenue; además de filmar en un partido de los Knicks". Otros lugares dentro de Nueva York son Wall Street, City Hall Park, el Hotel Plaza, Bed, Bath and Beyond y el famoso Nathan’s Hot Dogs en Coney Island.

Cuando llegaron las tomas de acción, McKay sabía exactamente el enfoque que quería dar. "Es algo que descubrimos en Pasado de Vueltas, la acción tiene que ser buena. Está bien hacer una escena que no sea demasiado divertida, pero si no lo es, debe de ser buena, interesante, dura o inteligente. Pusimos mucho empeño en hacer escenas de acción que no se hubieran visto antes", comenta McKay.

Para llevar a cabo estas escenas de mucha acción, los directores formaron equipo con Crowley, que había supervisado la saga Bourne. Crowley dice que si los directores dan un enfoque natural y real a la comedia, también lo tienen que hacer con las escenas de acción. "Adam decía que quería un tipo de acción moderna, tan real como fuera posible", argumenta Crowley. "Decía: ‘quiero que creáis que esto les está pasando de verdad a los personajes. Es algo poco corriente para una comedia donde la acción suele ser una caricatura, pero sí funciona, si tienes a una estrella como Mark Wahlberg".

Wahlberg bromea, "estaba un poco preocupado por haber aceptado hacer una comedia, pero de repente, me veo volando y atravesando ventanas, haciendo todo tipo de cosas con las que me siento cómodo. La acción lleva a esta película a otro nivel".

Crowley también nos cuenta que sabía que las escenas de acción en la gran pantalla parecerían increíbles. "Oliver Wood no fue sólo el director de fotografía de Hermanos por Pelotas y Pasado de Vueltas, sino que lo fue también de toda la saga de Bourne", añade. "Con él, sabía que seríamos capaces de encontrar la forma de darle a Adam y al público toda la acción que querían".

Brad Martin se encargó de supervisar y coordinar a los especialistas. "Intentamos no hacer todo con un toque irónico. Lo planeamos, lo ensayamos y lo rodamos de manera realista y explícita", comenta Martin.

Por ejemplo, Martin sugirió utilizar a atletas de parkour para una escena de una persecución. "El parkour es un tipo de gimnasia dinámica, en el que se utilizan edificios, coches y superficies como empuje y hacer volteretas y rebotar contra éstas. Hizo que los chicos malos parecieran mucho más peligrosos", cuenta Crowley.

En otra secuencia, Danson y Highsmith atraviesan un autobús con su coche, se ponen al volante y comienzan una persecución a gran velocidad por Manhattan, con el coche pegado perpendicularmente al autobús. Al final de la toma, el coche sale volando hacia el autobús. La sensación para la mayoría fue como si se tratara de un efecto especial. "Tuvimos que probar el salto varias veces. ¿Qué rampa usar, qué velocidad y qué distancia son necesarias para que un coche Chevelle hiciera un agujero de cierto tamaño a un autobús?", pregunta Martin. "Para la segunda parte de la secuencia, teníamos a Rick Seaman conduciendo el bus, haciendo de doble de Highsmith. Es muy, muy difícil hacer derrapar un autobús, y Rick es uno de los mejores especialistas en conducción. Hicimos que el autobús diera un giro de noventa grados, y el resto fue obra del equipo de efectos especiales. Sacaron el coche fuera del autobús y lo lanzaron al aire, para luego estrellarlo contra la Torre Trump".

"Para el atraco a la joyería", continúa diciendo Martin, "pedimos al equipo de efectos especiales que nos hiciera una bola de demolición. No era muy pesada, quizás unos 320 kilos. Necesitábamos hacerla chocar contra un edificio y que a su vez golpeara a una furgoneta. ¿Cómo íbamos a hacer que la furgoneta diera una vuelta de campana? Finalmente lo conseguimos poniendo la furgoneta sobre una plataforma. Cuando el especialista notara el golpe, apretaría el botón para que la furgoneta girara. Fue una de mis escenas favoritas, un siniestro total".

Para preparar su papel, Ferrell pasó mucho tiempo preparándose en comisarías y con policías, siguiendo la rutina de su vida diaria. "Investigué un poco e incluso fui a un campo de tiro. Visité un par de comisarías para ver cuál es la mentalidad de los chicos, y a pesar de lo que conocemos a través de las noticias, hay mucho más trabajo en el día a día que no conocemos. Y eso es lo que hace mi personaje, una importante labor pero de la que no oímos nada".

A Wahlberg también se le invitó a ir a un campo de tiro, pero se reía porque decía que ya estaba familiarizado y no entendía por qué tenía que ir.

Al final, Crowley dice que, "la colaboración con Ferrell y McKay fue de lejos la más divertida de todas las películas que he visto. Adam fomenta el espíritu de generosidad y libertad en el set, no hay tensión ni presión. Es muy bueno a la hora de dar forma al trabajo de todos los involucrados, siendo capaz de conseguir exactamente lo que se quiere, produciendo risas sin límite".