Matthew McConaughey interpreta a Michael "Mick" Haller, un abogado criminalista de Los Ángeles, carismático y con mucha labia, que utiliza un sedán Lincoln Continental a modo de despacho. Tras pasar la mayor parte de su carrera defendiendo a criminales de baja estofa, Mick se encuentra de improviso con el caso de su vida: defender a un 'playboy' ricachón de Beverly Hills (Ryan Phillippe), acusado de intento de asesinato. Sin embargo, lo que en un primer momento parece un caso sencillo que le reportará un importante beneficio económico, no tardará en convertirse en un mortífero enfrentamiento entre dos maestros de la manipulación, que comportará una crisis de conciencia para Haller.