El CAPITÁN SOLOMON KANE es una máquina de matar brutalmente eficiente del siglo XVI. Armado con sus característicos alfanje, estoque y pistolas, da rienda suelta junto a sus hombres a su ansia de sangre mientras libra guerra tras guerra en nombre de Inglaterra por todos los continentes.
Al comienzo de la historia, Kane y sus sanguinarios hombres se están abriendo paso salvajemente entre multitud de defensores de una exótica ciudad del norte de África. Pero, cuando Kane decide asaltar un misterioso castillo cercano para saquear las riquezas que se rumorea que contiene, su misión da un fatídico giro.
Uno a uno, los hombres de Kane van muriendo a manos de demoníacas criaturas, hasta que no queda más que él para hacer frente a la muerte encarnada, un demonio llamado Guadaña, enviado por el mismísimo Diablo desde las profundidades del Infierno para reclamar su alma irremediablemente corrupta. A pesar de que Kane logra en última instancia escapar, sabe que ahora deberá redimirse, renunciar a la violencia y dedicarse por completo a una vida de paz y pureza.
Su recién descubierta espiritualidad, no obstante, tendrá que superar pronto la prueba definitiva cuando inicie sus viajes por una Inglaterra asolada por diabólicos saqueadores humanos controlados por un aterrador jinete enmascarado. Después de que Kane no logre impedir la brutal matanza de los Crowthorns, una familia de puritanos que había trabado amistad con él, jura encontrar y liberar a su hija Meredith, a la que han hecho esclava, aunque ello suponga hacer peligrar su propia alma al volver a abrazar su talento para matar, si bien esta vez por una buena causa. Su decidida búsqueda acaba por llevarlo a afrontar algunos de los mortales secretos de su propia familia, mientras intenta salvar a Meredith y a toda Inglaterra de las fuerzas del mal.