Claudia (Angie Cepeda), una mujer atractiva de treinta y cinco años, tiene un bonito café en el centro de Madrid, un marido guapo al que adora (Diego Martín), un hijo guapo al que también adora y un amante aún más guapo al que adora aún más. Su vida no puede ser más perfecta, o eso parece, porque Pablo (Quim Gutiérrez), su amante, ha decidido que está harto de ser solamente eso: su amante, y la ha dejado por Elena (Miren Ibarguren), una joven simpática, tierna, cariñosa... y con cierta propensión a la violencia cuando le quieren quitar al novio. Claudia, que no soporta perder ni a los chinos, no está dispuesta a dejarle escapar, así que con la ayuda de su hermana Mónica (Juana Acosta), y de un poco de chantaje económico y emocional, organiza lo que a primera vista parece un sencillo plan para recuperar a Pablo: llevárselo lejos de su novia, para poder seducirle más fácilmente. Aunque puede que las cosas se le compliquen un poco durante el proceso.