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  Jugada Perfecta  (Just Wright)
  Dirigida por Sanaa Hamri
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Dirigida por Sanaa Hamri (SOMETHING NEW, UNO PARA TODAS 2) sobre guión original de Michael Elliot (BROWN SUGAR), la película cuenta con un reparto formado por la candidata al Premio de la Academia® Queen Latifah (CHICAGO), Common (TERMINATOR SALVATION, AMERICAN GANGSTER), Paula Patton (DEJA VU), James Pickens, Jr. ("Anatomía de Grey"), Phylicia Rashad ("Una Sombra en el Sol"), Pam Grier ("The L Word"), Laz Alonso (AVATAR) y Mehcad Brooks ("True Blood"), Michael Landes (PROTEGIDOS POR SU ENEMIGO), y que se completa con actuaciones especiales de las estrellas de la NBA Dwight Howard, Dwyane Wade, Rajon Rondo, Rashard Lewis, Bobby Simmons y Elton Brand. La película ha sido producida por Debra Martin Chase, Queen Latifah y Shakim Compere, quienes han contado con los servicios de M. Blair Breard, Gaylyn Fraiche y Jarrod Moses como coproductores. El equipo de producción incluye al director de fotografía Terry Stacey, ASC (ADVENTURELAND), al diseñador de producción Nicholas Lundy (12 TRAMPAS) y a la montadora Melissa Kent (COMO EN CASA, EN NINGÚN SITIO); la partitura es original de Wendy Melvoin y Lisa Coleman ("Nurse Jackie", "Héroes"), de la supervisión musical se encarga Julia Michels (SEXO EN NUEVA YORK) y el diseño de vestuario le ha sido encomendado a David Robinson (ZOOLANDER).


Jugada Perfecta
La inspiración de Jugada Perfecta proviene de un concepto engañosamente sencillo: un cuento de Cenicienta cuyo telón de fondo es la NBA. Esa frase resultó ser el principio de una odisea de más de un lustro para Queen Latifah y su socio productor de tantos años Shakim Compere. "Es un caso de imitación de la vida por el arte", afirma Compere. "Si nos paramos a pensar en ello, la vida de Latifah ha sido un cuento de Cenicienta".

El periplo de la película comenzó de forma modesta, en una barbería de Studio City, justo al norte de Hollywood Hills. Fue allí donde Compere, amigo de la infancia de Latifah y socio de la actriz en Flavor Unit Entertainment durante más de veinte años, se tropezó con el guionista Michael Elliot. "Yo mencioné que Latifah creció jugando al baloncesto y que a su madre no le gustaba que fuera tan poco femenina", recuerda Compere. "Siempre pensé que su madre hubiera preferido que saliera más y se hiciera la manicura. Mike y yo comenzamos a hablar sobre la creación de una película basada en esa conversación".

La mezcla del amor y el baloncesto le pareció al productor una apuesta segura. "Soy un incondicional de cualquier cosa que huela a baloncesto", asegura Compere. "Dos de mis películas favoritas son LOVE AND BASKETBALL y HOOSIERS: MÁS QUE ÍDOLOS. Nuestro personaje principal, Leslie Wright, es una fanática del baloncesto que se da de bruces con su jugador favorito de los Nets, interpretado por Common. Éste la invita a una fiesta. Ella acude acompañada de su amiga Morgan y el mozo éste acaba enamorándose de Morgan".

No costó nada venderle la idea a Queen Latifah. "Para mí no supuso ninguna condena", dice la cantante de rap ganadora del Grammy® convertida en actriz candidata al Oscar®. "Me gusta el baloncesto una barbaridad. Y todo gira en torno a que la apariencia no lo es todo; lo que cuenta es lo que llevas dentro. La belleza interior es uno de los temas que me han interesado a lo largo de toda mi carrera. Mucho de esto sale a relucir en la película y se transmite con humor, de forma sugerente y atractiva, con estilo -y con baloncesto-. Que yo sea de Nueva Jersey y tuviera que trabajar con la NBA y con los Nets, hizo que todo resultara todavía más grato".

Nuestra pareja de productores se hizo con el concurso de Debra Martin Chase, que había hecho esas mismas labores en PRINCESA POR SORPRESA y UNO PARA TODAS, para que desarrollara la idea convirtiéndola en un guión cinematográfico. "Partiendo de su concepto, Mike Elliot y yo elaboramos un relato y creamos personajes para un guión que les encantó", explica Chase. "En el fondo, el argumento de la película gira en torno a comprender lo que es importante en la vida. ¿Deberíamos guiarnos por lo que los demás piensan de nosotros y por sus valores, o por lo que llevamos en el corazón?"

La parte de Leslie Wright estaba hecha a la medida para Queen Latifah y su estilo realista, asegura Chase. "Es su historia. Su voz. Ninguna otra actriz podría interpretar el papel. De principio a fin, la película está verdaderamente centrada en torno a Leslie. Ella sabe quién es cuando la conocemos. Tiene un buen empleo, una casa nueva, ama a su familia y tiene excelentes amigos".

Aunque Leslie es extremadamente capaz e independiente, hasta ahora su vida amorosa ha dejado que desear. "Siempre acaba siendo esa chica agradable con la que uno puede charlar durante horas", explica Latifah, "pero no hay relación romántica. No se ha rendido, pero está dispuesta a esperar a alguien especial. Hasta que lo encuentre, siempre le quedará el baloncesto".

Los realizadores sabían que el guión exigiría a un director con la habilidad de equilibrar los matices emocionales de una historia de amor y la inmensa energía de la acción de las escenas de baloncesto. Sanaa Hamri había trabajado anteriormente con Chase en UNO PARA TODAS 2 y dirigido vídeos musicales de un ritmo frenético para artistas discográficos entre los que se cuentan Prince, Sting y Mariah Carey.

"Aquí, el truco consistía en realizar una película que fuera sentida, romántica, sugerente y emocionante", apostilla Chase. "Sanaa aportó un sólido sentido de la narración. También sabe cómo fotografiar hermosos escenarios y composiciones. Hay algo muy sugerente en la forma como ella prepara los movimientos de la cámara y monta los encuadres".

Hamri se sintió atraída por la sencillez con la que el guión mezclaba dos mundos aparentemente dispares. "El aspecto de comedia romántica está totalmente integrado con el mundo de la NBA", precisa la directora. "Es un enfoque nuevo y único de una forma clásica. Nos mantenemos fieles a la comedia romántica pero el aspecto deportivo también transmite autenticidad y exactitud. Para ayudarnos a enriquecer esa sensación incorporamos a estrellas de la NBA".

En su adolescencia, la directora fue jugadora de baloncesto y puso encima de la mesa su comprensión del deporte. "Para mí, la película gira en torno a la captación del movimiento y el espacio", explica Hamri. "En realidad no importa la clase de movimiento. Estemos rodando un deporte o un baile, hay que recogerlo tan estructuradamente como sea posible".

Hamri acudió a la primera reunión llevando debajo del brazo un concepto que encajaba perfectamente con la idea que los productores tenían de la película. "Sanaa comprendió perfectamente desde el primer día lo que esta película podría ser", asegura Latifah. "Sabíamos que nuestro presupuesto de rodaje no sería elevado, y ella fue muy explícita acerca del aspecto que debería tener y cuán refinada podría resultar la producción. Su presentación estaba un codo por encima de la de cualquier otra persona que aspiraba al puesto. Ha sido una excelente experiencia profesional. Creo que los lazos creados en torno a esta película durarán para siempre".

"Cuando recibí el guión me quedó clarísimo quién debía encarnar a Leslie", afirma la directora. "Uno verdaderamente percibe la voz de Queen Latifah en el papel. El personaje le viene que ni pintado porque ella combina la vulnerabilidad con excelentes golpes cómicos. Es hilarante, inteligente y lo capta todo. Yo podía darle una pequeña nota y ella comprendía exactamente de qué estaba hablando. En ocasiones, nos bastaba con una mirada".

Eso es lo habitual en Latifah según aseguran quienes la conocen mejor. "Latifah es cabal en todo lo que hace", nos dice Compere. "Es una persona auténtica. En los últimos veintiún años, hemos perdido aviones o hemos llegado tarde porque ella tenía que pararse a mostrar su gratitud a las personas que llevan todos estos años viéndola. No ha dejado de ser una mujer normal y creo que por eso ha tenido tanto éxito".

La actriz y los productores prometen que la combinación de deporte y romance que contiene Jugada Perfecta la convierten en una película ideal para parejas. "No hay duda de que el baloncesto atraerá a los hombres", asegura Latifah. "Y el amor y el humor también harán lo propio con las mujeres. Los espectadores se van a desternillar y también llorarán. Me encanta una película en la que uno se ríe, llora y se emociona".


Un equipo de campeonato
Con una actriz del calibre de Queen Latifah en la que afianzar su reparto, los realizadores se concentraron en hallar a unos actores igualmente capacitados que encarnasen el resto de los papeles de la película. "Para mí, como realizadora, todo se reduce a confeccionar el elenco", afirma Hamri. "Quiero hacerme con un grupo de personas que se integren aunque no aparezcan juntos en la misma escena".

La estrella de la NBA Scott McKnight, inesperado objeto de la debilidad de Leslie, está interpretada por el artista discográfico y actor Common. Después de una serie de exitosos papeles secundarios en películas como AMERICAN GANGSTER y TERMINATOR SALVATION, Common se enfrenta a su primer papel protagonista en Jugada Perfecta.

"Siempre supimos que el máximo reto que presentaba la confección del reparto era Scott McKnight", manifiesta Chase. "El personaje mezcla machismo y vulnerabilidad. Tenía que ser un actor estupendo y resultar creíble como superestrella del baloncesto. Tenía que ser verdaderamente guapo, atlético y todo lo que acarrea ser una estrella de la canasta".

"La conjunción planetaria sucedió en el momento preciso", prosigue Chase. "Common encarna todo cuanto andábamos buscando. Su edad, su físico y su personalidad son perfectos. Lo que resulta asombroso porque esa mezcla de fuerza y vulnerabilidad es del todo natural".

Su primer actriz no podía estar más entusiasmada. "¡Common es fantástico!" exclama Latifah enfervorizada. "En un enorme papel que representar. Se entrenaba y rodaba al mismo tiempo, pasando de estar ensayando y rodando todo el día a entrenarse como baloncestista. Estuvo absolutamente perfecto".

"Y como persona era fenómeno trabajar con él", continúa. "Algunos días le miraba y decía, ‘Espero que no estés todavía agotado. Porque tienes que hacerlo y repetirlo una y otra vez’. Ha sido memorable verle desarrollarse como actor y hacer todo lo que es capaz de hacer".

"A McKnight le sobra corazón y lo demuestra en cosas como el interés que se toma por la música de Joni Mitchell y algunas de las obras de arte que elige para su casa", dice Common de su personaje.

Common disfrutó con su primera experiencia de protagonista y con todas las oportunidades que la acompañaban. "Yo sabía que quería formar parte de esta película", asegura Common. "Gira en torno a dos de las cosas que prefiero: el amor y el baloncesto".

El papel exhibe una faceta anteriormente oculta del actor, que se había centrado principalmente en películas de acción entre las que figuran WANTED y ASES CALIENTES. "Tenía escenas emotivas", afirma. "Tenía que ser divertido y encantador. Pasaba de las escenas románticas a las de baloncesto. Uno de los momentos más satisfactorios fue meter esa canasta de tres puntos contra The Heat. La presión era auténtica. Era como un partido de verdad porque todos pensaban: ‘Tienes que meter esa canasta’. El público tenía esa sensación, el equipo también y, detrás de las cámaras, los productores y la directora decían todos ellos. ‘¡Vamos! ¡Métela!’ Fue muy gratificante".

El actor aprecia varias semejanzas, personales y profesionales, entre él y su primera actriz. "Ambos provenimos de zonas urbanas deprimidas", sentencia Common. "Ambos fuimos educados por nuestras madres. Latifah ascendió gracias a la música y pasó a hacer televisión y cine. Yo acabé logrando lo mismo en la música y ahora empiezo a trabajar en la pequeña y en la gran pantalla. Y los dos somos Piscis, lo que está de primera. Siempre tengo la esperanza de que la gente diga de mí lo mismo que dicen de Latifah: que es una persona buena y agradable. Siento mucho respeto por su trayectoria".

Common recuerda que conoció a su coprotagonista a principios de los noventa. "Yo trataba de abrirme camino como artista del hip-hop en The New Music Seminar", nos cuenta. "Estábamos documentando toda la experiencia en cinta de vídeo. Ella no sabía quiénes éramos pero cuando le pedimos un mensaje de saludo para la cinta, lo hizo. En esa época yo no era Common para ella, sino tan sólo un nuevo artista que trataba de triunfar y ella no pudo portarse mejor. Ella tiene algo especial. ¿Cuántas personas hay en este mundo que puedan grabar un álbum de jazz, otro de rap, protagonizar esta película y presentar la gala de los Grammy? Tiene talento a raudales y yo no podría haber escogido una mejor primera actriz".

Compere se cuenta a sí mismo entre los numerosos admiradores de Common. "Lleva tanto tiempo como Latifah y yo dedicándose a la música", explica el productor. "Hemos coincidido a lo largo de los años. Él ha sido capaz de realizar la transición al cine lo mismo que Latifah y algunos otros de sus colegas. Era lógico que le diéramos una oportunidad en esta actividad".

Sanaa Hamri y Common se conocieron en 2001 cuando la primera dirigió el vídeo musical para la canción del segundo "Come Close". "Siempre hemos hablado sobre trabajar en una película", asegura Common. "Ambos sabíamos que ésta era la perfecta. Me exigió al máximo. Yo tenía que ser capaz de tocar el piano. Necesitaba jugar bien con el balón y estar en forma. Me encanta la pasión que pone. Su vista y su concepto permitieron que esta historia fructificara".

La única preocupación de Hamri era si el actor podría o no realizar las escenas de baloncesto. "Siempre supe que tenía madera de actor", dice Hamri. "Pero acto seguido (no te lo pierdas) descubro que se crió jugando al baloncesto. Ahora, cuando le veo en la cancha, me olvido de que es otra cosa que no sea un jugador de baloncesto".

Pero, al igual que la vida, la senda que lleva al amor nunca es una carretera asfaltada y los aspirantes a enamorados, Leslie y Scott, se ven mezclados en un triángulo con Morgan Alexander, la amiga de la infancia de Leslie. "Ésta es una mujer inteligente y guapa a rabiar a la que la vida le brindó muchas posibilidades, pero que ha decidido que su futuro está en casarse con alguien que goce de una sólida posición", explica Chase. "Morgan decide que su objetivo es Scott McKnight. Él es su príncipe y la llave que abre su futuro. A partir de ese momento, empiezan las complicaciones".

Paula Patton, que da vida a Morgan, asegura que para meterse en su personaje tuvo que prescindir de la opinión que le merece cierto tipo de mujer. "A las mujeres todavía las crían poniéndoles a Cenicienta y a la Bella Durmiente como modelos de conducta. Pensamos que necesitamos al hombre que nos despierte y nos dé una vida fabulosa. Queramos admitirlo o no, todas llevamos dentro una pizca de Morgan. En mi opinión, hay una escala móvil de ascenso social. Me gustaría pensar que yo estoy en el extremo inferior de la escala, pero sigo queriendo un hombre que esté haciendo algo en el mundo. No me da miedo reconocerlo porque he dejado de juzgar a las Morgan de este mundo", manifiesta la actriz.

Cuando los espectadores echan por primera vez la vista encima de Morgan, ésta se halla rodeada de libros de autoayuda creando un "tablero de perspectivas" que representa las cosas que desea conseguir en este mundo: dinero, influencia y fama. "Lo que resulta triste es su gran inseguridad", señala Patton. "No ve cuánto es lo puede dar. Piensa que sólo estando con un hombre como Scott, llegará ella a ser alguien que valga la pena".

Patton y Latifah son amigas fuera de la pantalla, lo que facilitó que las actrices establecieran una relación ante las cámaras. "Nos pusimos un poco tontas entre tomas", dice Latifah. "Nuestra química salta a la vista en la pantalla. Sin Paula, la película no habría sido la misma. Era muy divertida y muy fiel al personaje".

"Latifah y yo nos divertimos tanto juntas que llegó a ser abusivo", asiente Patton. "En ocasiones tenían que calmarnos en el trabajo. Yo contaba chistes sin parar y ella no era menos. Así logramos una química excelente y nos limitamos a jugar con ella".

Tener a una directora en la que confiaba tácitamente permitió a Patton examinar en verdad el lado oscuro de Morgan. "Me sentía segura en manos de Sanaa", afirma la actriz. "Yo sabía que ella me orientaría en la dirección correcta. Ha sido una experiencia impresionante. Antes del rodaje dispusimos de dos semanas de ensayos y me dejó crear de veras este personaje y luego, me ayudó a darle la forma que ella imaginaba".

Cuando Phylicia Rashad, que interpreta a Ella, la madre de Scott, llegó al rodaje, tuvo un efecto electrizante sobre el reparto y el equipo técnico. La actriz llegó a ser un icono gracias al personaje de Claire Huxtable durante las ocho temporadas en que se emitió "La Hora de Bill Cosby", transformándose luego en parte inseparable del mundo del teatro neoyorquino. En 2004 se convirtió en la primera actriz afroamericana que logró el Premio Tony® a la Mejor Actriz por su trabajo en la reposición de Una Sombra en el Sol escenificada en Broadway.

Su mera presencia imponía respeto. "¡Dios mío, la señora Huxtable!" dice Compere. "¿Quién no se sentiría emocionado? Cuando la vi en el plató el primer día, estaba así como desplomado en mi silla. Me senté derecho porque ella es la señora Huxtable".

Al igual que Compere, Common creció viendo "La Hora de Bill Cosby" en televisión. "¿Qué mejor madre podría yo pedir?", pregunta el artista de hip hop y actor. "Cuando se incorporó a la lectura del guión, me sentí nervioso durante un breve instante. Phylicia Rashad es una de las grandes actrices de nuestra época. Yo la había visto en muchas y excelentes producciones teatrales y es increíble. Quiero que sepa que la tengo en gran estima por su trabajo y por ser ella quien es".

Rashad enfocó el guión atentamente dándose cuenta de que había allí más de lo que se percibía a simple vista. "Es una comedia divertida y romántica y, sin embargo, tiene algunos aspectos muy interesantes", asegura. "La película nos brinda otra visión de los baloncestistas profesionales. Una que no vemos con frecuencia. Esta gente tiene sus cimientos en algo más que el deporte. He tenido la suerte de conocer a algunos jugadores y a sus esposas, por lo que sé que están firmemente anclados en la realidad. Resulta reconfortante verlo".

Desde el principio, Ella se siente más intrigada por el encanto sin doblez de Leslie que por los más evidentes atributos de Morgan. "Puede gastar bromas y jugar y decir idioteces, pero sin excederse", explica Rashad. "Es simplemente sincera. Creo que Ella lo advierte y le toma aprecio inmediatamente. Latifah tiene esa misma cualidad. Vi alguna de sus películas antes del rodaje y en todas ellas hay una auténtica sinceridad y una calidez genuina que me ganan por completo".

Leslie tiene la fortuna de contar con unos padres (Pam Grier y James Pickens, Jr.) que la quieren mucho, por más que su relación con su madre resulte un tanto tirante. "Leslie no es una chica del modelo habitual mientras que su madre es muy femenina", precisa Chase. "La orientación que Janice ha dado a su vida se centra en su papel de esposa y madre. Le horroriza que su hija tenga treinta y cinco años y siga soltera".

La película le dio a Grier la oportunidad de interpretar a alguien que le resulta muy familiar. "Cuando Debra dijo: ‘Vas a interpretar a la madre de Queen Latifah en una historia de amor romántico’, contesté: ‘¿Estaré ya en la Gloria? ¡Qué idea más fantástica!’ Me encantan los cuentos de hadas y la historia de Cenicienta. Me sentí entusiasmada. Pero también es un maravilloso relato familiar y Sanaa me ayudó mucho a comprender qué supone tener hijas y querer que sean como tú. Pude así incorporar mucho de mi propia madre al personaje de Janice".

El acento que pone la película en ser fiel a uno mismo también le llega a Grier. "Cuando uno no es fiel a sí mismo, ¿cómo pueden los demás considerarle sincero y honorable?" se pregunta. "La película trata sobre amar a alguien por ser quien es y no por lo que, en nuestra fantasía, desearíamos que fuese".

Leslie y su padre, Lloyd, por otra parte, son amigos del alma. Pickens, Jr. cuenta con un larguísimo currículo que incluye periodos en series de televisión del máximo prestigio como "Expediente X", "El Abogado" y actualmente interpreta al Dr. Richard Webber en "Anatomía de Grey". "James se hizo un poco de rogar", afirma Chase. "Era la semana anterior a su regreso a ‘Anatomía de Grey’ y no estaba seguro de querer volar a Nueva York. Pero para Leslie Wright su papá es su ojito derecho, por lo que era muy importante conseguir a alguien que fuera un osito de peluche entre los padres, un actor de primera y verdaderamente atractivo. Nos hizo muchísima ilusión que viniera".

Lloyd bebe los vientos por su bella esposa. "Pero ahora mismo, su máxima preocupación es el bienestar de su hija", explica. "Lloyd es un buen tipo, uno de ésos que imaginan ser una leyenda. Quiere mucho a su hija y trata de repetir a Leslie cuán bella es realmente y que el hombre de sus sueños se presentará algún día si ella tiene paciencia".

Pickens describe como "orgánico" el estilo de trabajo imperante en el plató. "Sanaa tiene en verdad buen ojo. Proviene del mundo de los vídeos musicales y los cuadros que pinta son ligeramente distintos. Puso su confianza en nosotros, los actores, a la hora de elegir. Y al igual que ocurre con muchos directores verdaderamente buenos, uno casi no se da cuenta de que ella estaba allí".


Una liga aparte
Los realizadores se pusieron ellos mismos el listón muy alto cuando decidieron asociarse con la NBA para esta película. "Cuando uno se pone el logotipo de la NBA en la camiseta, el baloncesto tiene que ser del bueno", afirma Mark Ellis (EQUIPO MARSHALL, INVENCIBLE, EL CLAN DE LOS ROMPEHUESOS), coordinador de acrobacias de baloncesto de Jugada Perfecta. "Rodar una película de deportes resulta duro. Aun cuando todos saben quién va a realizar el disparo o el mate, lograrlo y hacer que parezca real exige mucho trabajo. En este caso, los realizadores dedicaron mucha atención mental y estudio a conseguir que el baloncesto se integrara a la perfección, de modo que el deporte se convirtiera en su propio personaje".

La directora, Hamri, adoptó lo que ella denomina un "enfoque emocional" de las escenas de baloncesto. "No queríamos convertir la producción en una exhibición del deporte", explica. "Mark Ellis me proyectaba jugadas y yo elegía las que a mi parecer tenían la emoción adecuada. En la escena en la que Scott regresa, cree que su rodilla le va a fallar y podemos sentir esa vulnerabilidad captando el momento exacto. Todo, en fin, giraba en torno al relato. ¿Qué es lo que estoy contando durante el partido?"

Ellis se encontró en medio de una bandada de fanáticos del baloncesto encabezada por la estrella y productora. "Latifah me lanzó un reto", nos cuenta Ellis. "Lo primero que me dijo fue: ‘Mark, queremos que el baloncesto tenga una pinta soberbia’. Ella entendía cuán importante era y además tiene un ojo de primera para este deporte. Lo que más costaba era quitarle el balón cuando había que tirar. Parecía un niño de los que juegan en la calle. Y sabe jugar; tira verdaderamente bien".

Para reunir a los jugadores de la película, se emprendió una búsqueda a destajo en Nueva York. Durante tres días, cientos de aspirantes se sometieron a pruebas. "Les sometimos a una prueba de nivel profesional", comenta Ellis. "Prácticamente todos los que aparecen en la película practicaron el baloncesto profesional en algún nivel, ya fuera en el extranjero, en la Liga de Desarrollo de la NBA o en la propia NBA. Estos chicos saben lo que tienen entre manos".

Para poner a los jugadores en forma, se organizó un campo de entrenamiento de dos semanas. Common lleva toda su vida en las proximidades del baloncesto. Su padre fue jugador en la actualmente extinta ABA y el propio actor fue recogepelotas de los Chicago Bulls en su adolescencia. "Empecé a jugar siendo un niño", explica. "Al principio no era bueno, pero tenía un gran deseo de jugar bien y me gustaba lo que me daba el baloncesto. Me esforcé de veras en mejorar mi juego y formé parte del equipo de la escuela elemental y del instituto. Siempre soñé con jugar en la NBA, por lo que en esta película tengo que estar a la altura de mis sueños".

Para jugar a este nivel asegura haber tenido que aprender el deporte desde cero. "Es importante que los espectadores vean a Scott McKnight, no a Common. Trabajábamos cada semana todos los días que nos era posible. Me sometí al mismo entrenamiento al que Mark somete a los jugadores de la NBA. Para mí, los atletas profesionales son como superhéroes. Cualquiera que recorra la cancha de un extremo al otro y que salte tiene que tener un determinado estado físico para poder hacerlo bien y con gracia. Eso es lo que yo llamo ser sobrehumano".

"Si el público no se cree que el personaje es una estrella de la NBA cuando sufre la lesión, no existirá el mismo vínculo emocional", dice Ellis. "Creer el resto de su odisea resultaría difícil. Queríamos que el público estuviera al lado de Scott cuando se esfuerza por regresar y Common lo logró de pleno. Aporta una barbaridad".

Era igualmente importante que Common lograse la relación correcta con los que son sus compañeros de equipo en la pantalla. "Éstos no sabían qué esperar", sentencia Ellis. "Tenían a un actor que se metía en un gimnasio. Ahí es donde ellos sobresalen; es el ambiente en el que han crecido. Common tenía que ganarse el respeto de los jugadores y se esforzó más que nadie para lograrlo. Entraba pronto y salía tarde. Cada día les daba las gracias por su intenso trabajo".

El jugador de la NBA Bobby Simmons, Jr., que se interpreta a sí mismo en la película, ya había compartido cancha con Common. "Ambos somos de Chicago", explica. "Jugábamos en la Simeon High School los sábados por la mañana. Fue el reencuentro de unos viejos amigos que vuelven a divertirse juntos. Al principio podía haber estado un tanto oxidado pero a medida que iba metiéndose en harina, saltaba a la vista que sabía lo que estaba haciendo".

Las secuencias de cancha también merecieron la aprobación sin reservas de los jugadores profesionales. "El público verá mucha acción por parte de ambos equipos", asegura Dwyane Wade. "Transmite una sensación parecida a la de un Partido de las Estrellas, con jugadores como Dwight Howard, yo mismo, Rashard Lewis y Bobby Simmons, Jr. juntos en la cancha, lisa y llanamente divirtiéndose. Pero, con todo, nos enfrentamos en las finales de la Conferencia Este. Lo dicho: habrá mucha acción". Los realizadores crearon un aire de autenticidad propia de la NBA invitando a algunos jugadores y comentaristas a interpretar a sus propios personajes en la película. "Esta película cuenta con varias apariciones especiales asombrosas", apunta Chase. "Y tenemos que agradecérselo a Shakim Compere y Queen Latifah. Shakim llamó por teléfono a Dwight Howard y le dijo: ‘Tío, Latifah y yo estamos haciendo una película. ¿Te apuntas?’ Lo mismo ocurrió con Dwyane Wade".

A Compere no le supuso ningún sacrificio hacer esas llamadas. "¡Será un chiste!" exclama Compere. "Para mí es un sueño participar en un proyecto como éste. Soy un fanático del baloncesto. ¡Algunos de mis jugadores favoritos intervienen en la película!"

Wade, escolta de Miami Heat y ganador de la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos, asegura que le encanta un buen relato. "Y cuando quiera que Queen aparece en una película, no puedo esperar a verla. Su sonrisa ilumina la sala".

Wade concede a su paisano Common una nota elevada por su habilidad baloncestística. "Ha habido muchos actores que han encarnado a jugadores de baloncesto que no han acabado de conseguir la necesaria soltura", dice el jugador. "Él tiene la que hace falta para que todo salga bien".

Los realizadores lograron incluir un célebre destino baloncestístico en su narración. En uno de los momentos fundamentales de la película, Leslie insiste en que Scott emprenda una peregrinación a Manhattan para visitar Rucker Park. "El Rucker", una cancha de baloncesto situada en una zona de recreo en la esquina de la Calle 155 y el Bulevar Frederick Douglass de Harlem, es el histórico terreno de donde salieron algunas de las máximas leyendas del baloncesto. Muchos que han jugado "baloncesto callejero" en el parque han acabado jugando en el NBA.

"Cuando uno piensa en el Rucker piensa en la competición callejera", asegura Wade. "En el baloncesto de calle nos entró a todos el amor por el deporte. Al fin y al cabo, en cualquier momento en que uno regresa a las canchas, eso vuelve a salir. Valoramos en mucho que estos chicos sigan practicándolo tal y como nosotros lo hicimos. Cuando uno va al Rucker, el público y el ambiente son increíbles".

La importancia del lugar queda clara para cualquiera que conozca el baloncesto. "El Rucker es tradición", sentencia Ellis. "El Rucker es el baloncesto de Nueva York. En los años setenta, todos los profesionales iban allí en verano y jugaban para aprender los movimientos, dominar los mates y recuperar la inspiración. Mucho de todo ello creció orgánicamente del Rucker."

Sanaa Hamri y Michael Elliot imaginaron la escena de Rucker Park como una forma de recordar a Scott cuán lejos ha llegado y de inspirarle para que se recupere de su lesión. "Yo quería darle a esta película un componente de baloncesto callejero, incluyendo en ella el lugar donde nace en Nueva York", asegura Hamri. "Mike sabía mucho acerca del Rucker y yo pensé que nos transmitiría un sabor de la ciudad a la vez que permitiría a Scott McKnight disponer de ese momento en el que se da cuenta de cuánta suerte ha tenido. Muchos son los grandes jugadores de baloncesto, pero él tuvo esa suerte y sería un pecado malbaratarla".

Las claves de un equipo ganador son la química, la comunicación y los objetivos comunes. El reparto y el equipo técnico de Jugada Perfecta compartían las tres, y Hamri confía en que con su combinación de risas, emoción sincera y auténtica acción deportiva, la película llegue a tocar la fibra de una amplio público.

"Todos nosotros tratamos siempre de permanecer fieles al carácter de comedia romántica que tiene la película, pero sabíamos que el lado deportivo también tenía que resultar auténtico y verdadero para que la producción tuviera éxito", dice Hamri. "Todos entendimos que faltando un componente no podríamos conseguir el otro. En la película acabada, el baloncesto es reñido y el amor intenso. Creo que fuimos capaces de llevar a la pantalla lo mejor de uno y otro".