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  Resacón 2, ¡Ahora en Tailandia!  (The Hangover Part II)
  Dirigida por Todd Phillips
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"Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!" es la secuela del director Todd Phillips de su exitosa película de 2009 "Resacón en Las Vegas", que se convirtió en la película para mayores de 16 años más taquillera de todos los tiempos y que también se hizo con el Globo de Oro a la Mejor Película - Musical o Comedia.

Bradley Cooper, Ed Helms, Zach Galifianakis y Justin Bartha protagonizan la película, retomando sus papeles de "Resacón en Las Vegas". El reparto principal se completa con Ken Jeong y Jeffrey Tambor, que también repiten tras la primera película, y el nominado a los Óscar Paul Giamatti, que es nuevo en la cinta.

Phillips ha dirigido el film a partir de un guión del que es co-autor junto a Craig Mazin y Scot Armstrong. Phillips ha producido también el proyecto a través de su productora Green Hat Films, junto con Dan Goldberg. Thomas Tull, Scott Budnick, Chris Bender y J.C. Spink son los productores ejecutivos, con David A. Siegel y Jeffrey Wetzel como co-productores.

Entre bastidores, el equipo creativo está liderado por el director de fotografía Lawrence Sher, el diseñador de producción Bill Brzeski, los editores Debra Neil-Fisher y Mike Sale, la diseñadora de vestuario Louise Mingenbach y el compositor Christophe Beck.

"Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!" es una película de Warner Bros. Pictures, en asociación con Legendary Pictures, y será distribuida por Warner Bros. Pictures, una compañía Warner Bros. Entertainment.


Todavía estoy recomponiendo los trozos de mi psique. — Stu

En el verano de 2009, "Resacón en Las Vegas", de Todd Phillips, se convirtió en un gran éxito que superó todas las expectativas, incluidas las del propio equipo. "Queríamos hacer una película divertida, pero nunca sabes lo que va a pasar hasta que alguien la ve. Cuando empezamos a enseñársela a la gente, nos dimos cuenta de que tenía algo de especial. Pero cuando realmente nos quedamos de piedra fue cuando se estrenó", reconoce Phillips, director y co-guionista de "Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!".

Dan Goldberg, que fue productor de "Resacón en Las Vegas", vuelve a repetir como productor de su secuela, en la que es su sexta colaboración con Phillips. Lo recuerda así: "Sabíamos que teníamos una película que iba a hacer reír a la gente, pero nadie podía predecir que ‘Resacón en Las Vegas’ se convertiría en tal fenómeno, al menos nadie de nosotros. Y la cosa no dejaba de crecer, lo que nos resultaba sorprendente y gratificante a partes iguales".

"La película tenía como una especie de brillo especial", observa Ed Helms, quien repite en su papel de Stu, y que es – esta vez oficialmente – el novio. "Nos resultaba divertida, pero nunca sabes el efecto que una película va a tener en los demás. Por suerte, la cosa funcionó".

Phillips añade: "Sé que mis películas atraen principalmente a determinado público porque se trata de comedias, pero ‘Resacón en Las Vegas’ conectó con todo el mundo. Y creo que se debió en gran medida a la increíble relación existente entre los cuatro protagonistas. Su amistad se ve auténtica, se trata de una combinación mágica".

Esa amistad en la pantalla es el reflejo de la camaradería fuera de los focos reinante entre el reparto, el equipo de dirección y el equipo técnico, que era otro añadido al atractivo de continuar la historia para todos los implicados. Sin embargo, sabían que si los personajes iban a volver a lanzarse a una aventura desenfrenada, la historia tenía que merecer la pena tanto como la primera entrega en términos de ámbito y de locura.

El director lo explica así: "Creíamos que el público querría pasar más tiempo con estos personajes, pero que teníamos que llevarlos a nuevos lugares. Escribimos la película para que siguiera el espíritu del primer "Resacón", así que, estructuralmente, existen similitudes, pero nos enfrentamos a ella como si se tratara de una cinta original".

"Teníamos algo de miedo porque, después del éxito de ‘Resacón en Las Vegas’, uno podría pensar que hagas lo que hagas la cosa va a funcionar", comenta Zach Galifianakis, quien de nuevo da vida a Alan, el instigador. "Para mí, lo básico es que todos disfruten juntos y, en una película como ésta, es especialmente bueno coincidir con un equipo de personas que te gustan y en las que confías".

Phillips confiesa: "Es la primera vez que he vuelto a trabajar con los mismos actores en los mismos papeles. Te hace sentir más cómodo y es de gran ayuda".

Para estas nuevas aventuras de Phil, Stu, Doug y Alan, el punto de partida desde la perspectiva de Phillips fue encontrar una ciudad que resultara una idea catastróficamente mala para los chicos. Y había un lugar perfecto para ello: Bangkok.

"Creo que las comedías siempre funcionan mejor cuando tienen cierto elemento de peligro, como ir a un lugar imprevisto", agrega Phillips. "Cuando ya nos habíamos decidido por Bangkok, eso definió en gran medida la película. Tiene reminiscencias de problemas, especialmente para nuestros protagonistas".

"Sabíamos que teníamos que cumplir ciertas premisas en la película", explica Bradley Cooper, quien es una vez más Phil, el líder de facto del grupo. "Queríamos preservar en esta nueva entrega algunos aspectos que nos encantaban de la película original, pero en un contexto totalmente renovado. La idea de Todd de situar la acción en Bangkok no hizo más que subir el listón. Tenemos una increíble persecución en coche, motos, peleas, tiroteos... La película está repleta de acción".

Al ser una vibrante ciudad extranjera en el lado más salvaje del mundo las cosas también se complican un poco más para estos tres estadounidenses que resultan muy cómicos en un ambiente que les resulta totalmente extraño. "Cuando vas a Las Vegas, todo el mundo habla inglés, puedes conseguir lo que necesitas, puedes llamar por teléfono y hablar con los demás", comenta el guionista Scot Armstrong. "Pero en Bangkok, te mueves en un lugar totalmente desconocido. No tienes donde agarrarte".

"La propia Tailandia era como un enorme lienzo", agrega el guionista Craig Mazin. "Bangkok nos abría muchas oportunidades para que los personajes estuvieran totalmente fuera de control y también para tratar el arrepentimiento del día siguiente".

Aunque Armstrong y Mazin no trabajaron en "Resacón en Las Vegas", tenían la sensación de que ya conocían a los personajes, puesto que les había encantado la primera película. No creo que me haya reído nunca más que poniendo voz a Alan, Stu o Phil", afirma Armstrong. "Creo que los podría colocar en cualquier situación – incluso comprando en el supermercado o esperando a que les den su comida montados en el coche – y sabría qué dirían en cada momento".

La primera gran prueba de fuego del guión fueron los propios actores. "Ofrecerles nuevas ideas o líneas de diálogo no es poca cosa", señala Mazin. "Y la actitud de Todd dicta que nunca se deje de crear, ya seamos nosotros o los propios actores, porque cualquiera de ellos puede improvisar una línea y cambiarlo todo".

"La primera película forma ahora parte de la cultura popular, pero creo que si alguien podía superarla, ése era Todd Phillips, y lo ha hecho", comenta Justin Bartha, que regresa en el papel de Doug. "Incluso al leer el guión no podíamos parar de reír, ya que lleva a los personajes totalmente al límite".

"Lo importante de las películas ‘Resacón’ es hasta dónde somos capaces de llegar", explica Phillips. "Lo gracioso no es el ‘resacón’; es la distancia que recorremos después de cada broma lo que hace que estas películas sean lo que son".

No me puedo creer que esté volviendo a pasar… — Stu

"Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!" se desarrolla dos años después de los incidentes de Las Vegas. "Recuperamos a los personajes y vemos cómo han evolucionado sus vidas", comenta Phillips. "Bueno, las de casi todos, ya que Alan sigue viviendo en casa con sus padres. Pero Doug y Tracy están felizmente casados y van a tener un hijo; Phil tiene otro hijo y Stu ha conocido a una chica maravillosa con la que va a casarse. Sus padres son de Tailandia y por eso van a celebrar la boda ahí".

Debido a que ya tiene cierta experiencia en estas lides, Stu les ha fijado algunos límites a sus amigos. Helms lo explica así: "Stu, puesto que ya está alertado por lo que ocurrió en Las Vegas, no quiere una despedida de soltero al uso. Está tan cerca de conseguir algo que ha querido tanto durante toda su vida, que no quiere que nada lo desbarate".

"Realmente te pones en la piel de Stu en la película, y Ed le pone tanto corazón a lo que le ocurre que terminas animándole todo el tiempo", comenta Phillips.

Phil está, por así decirlo, decepcionado con el "brunch de soltero" de Stu. "Phil es un bocazas", añade Cooper. "Vive realmente bien en su casa, pero es uno de esos machos alfa que se suelen casar justo después de salir del instituto y que quieren seguir disfrutando de esos escasos momentos de libertad con sus amigotes".

Para el director, el personaje de Phil interpretado por Cooper es "el más sensato de los chicos, y no habla mucho", explica divertido. "Es el más equilibrado, el que permite que los demás se desmadren".

Con todo este bagaje previo a su boda, Stu quiere asegurarse de que nada vaya a estropear su ya complicada relación con sus futuros suegros Joi y Fohn, interpretados por los famosos actores tailandeses Penpak Sirikul y Nirut Sirichanya, respectivamente. Por eso ha dejado a alguien muy especial fuera de la lista de invitados. "Lo que pasó en Las Vegas ya pasó, pero Stu ha dejado de pensar en Alan como en su amigo de toda la vida, a diferencia de Phil y Doug", explica Phillips. "Sin embargo, Alan, piensa de otra manera, así que cuando se entera de que no ha sido invitado se siente muy mal".

Alan, interpretado por Galifianakis y que se describe a sí mismo como un "hijo que ha echado raíces en casa de sus padres", encuentra divertidas las relaciones masculinas. "Las mujeres son mucho más elegantes en sus relaciones", comenta el director. "Pero los hombres son más torpes, algo que queda puesto de manifiesto en estas películas por la forma en que Alan interactúa con el resto de los protagonistas. La realidad es que los mejores amigos de Alan son probablemente su padre, su madre y su perro. Está tan desesperado por el contacto humano que a veces se excede".

La dinámica entre Phil y Alan que evolucionó en la primera película se explora de nuevo en ésta. "Creo que es mi parte favorita, porque su relación se enriquece mucho", explica Cooper. "En la primera entrega, Zach y yo improvisamos un montón, sin saber muchas veces cómo iban a salir las cosas. Pero esta vez, todo está más claro y podemos ir un poco más lejos todavía. Es como hacer una película con tus hermanos. Nadie tiene que plantearse demasiado el proceso, simplemente lo haces. Nuestro único objetivo real es que la gente se parta el culo".

En "Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!", la sensibilidad de Alan queda más expuesta a través del particular estilo cómico de Galifianakis. "El guión era perfecto, pero a veces resulta divertido no decir lo que se espera que digas y hacer reír al otro sin que esté preparado. Pero Bradley y Ed son tan profesionales que resulta complicado pillarles en un renuncio", confiesa Galifianakis. "El sentido del humor de Todd no consiste necesariamente en meter chistes en momentos concretos, sino en dejar que los chistes surjan cuando menos te lo esperas. Y creo que a todos nos gustan mucho las sorpresas".

A pesar de ser una invitación al desastre, Doug logar que Stu termine por contar con Alan para la boda. "Hace prácticamente lo imposible para que Stu invite a Alan porque, al fin y al cabo, es su cuñado", nos cuenta Bartha. "Doug no ve nada de malo en que Alan acuda a la celebración. Por suerte para Doug, él no tiene que pagar el precio cuando todo sale rematadamente mal".

Al igual que en la primera película, Doug no se lleva la peor parte, exceptuando quizás, quedar atrapado durante horas en un tejado bajo el sol de Las Vegas. Phillips lo cuenta así: "Necesitábamos que Doug fuera la voz de la sensatez y la razón… que fuera el que mantuviera a todo el mundo en el hotel relativamente tranquilo y a salvo. Lo malo es que Justin es muy bueno y muy divertido, pero en estas películas o se queda atrapado en el tejado o en paz en el hotel".

Al llegar a Tailandia, Stu se reúne con su prometida, Lauren, que se va a casar con él a pesar de la oposición de su padre. Helm lo expone así: "Fohn desprecia a Stu porque lo considera un blando, un idiota sin remedio… cree que no es del todo sincero aunque no sea un mentiroso rematado".

Sobre el papel de Lauren, la actriz Jamie Chung comenta: "Lauren cree que Stu es adorable, no ha podido evitar enamorarse de él y no le importa que su padre no apruebe la relación. Es una mujer con personalidad propia. Siempre ha hecho lo que ha querido, y ahora quiere casarse con Stu".

A los ojos de Fohn, Stu también sale mal parado en comparación con el hermano pequeño de Lauren, Teddy, un talentoso intérprete de chelo y estudiante del primer año de medicina en Stanford, ¡con sólo 16 años! Teddy también supone una afrenta inmediata a la idea de Alan del privilegio primario y nada fácil de conseguir de pertenecer a su manada. "Alan está muy integrado en esa manada, cuatro amigos, hermanos de por vida", explica Phillips. "Y, de pronto, se encuentra con un nuevo personaje ahí en medio. Teddy supone una amenaza muy territorial para Alan".

Para interpretar a Teddy, Phillips eligió a un novato Mason Lee, quien hace su debut oficial en el cine con "Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!". "La elección del actor que daría vida a Teddy fue muy complicada porque tenía que tener una buena química con los actores que ya habían trabajado juntos, y Mason nos pareció perfecto", comenta Phillips.

Lee, que todavía está también en la universidad, comenta que su primera idea fue que iba a trabajar con unas leyendas vivas de la institución. "Estaba muy emocionado, tan nervioso que me daba la risa durante mis escenas. Pero no era el único, así que no pasaba nada. Fue toda una experiencia".

En Tailandia, Phil no ha abandonado del todo la idea de disfrutar de una despedida de soltero y propone tomar una copa por la noche antes de que Stu dé el sí quiero. Lauren no sólo se muestra de acuerdo, sino que les convence para que se lleven a Teddy. Cooper lo expone de la siguiente manera: "Phil quiere hacer algo especial y le comenta a Stu que por lo menos podrían tomarse algo en la playa pero, como no podía ser de otra forma, las cosas terminan mal".

"Es una historia sencilla sobre chicos normales que quieren pasárselo bien", comenta Galifianakis, luego corrige a continuación: "bueno, no es que quieran pasárselo bien, simplemente no quieren repetir los mismos errores. Pero luego algo pasa. Un error. Un error muy grave".

"Stu pensaba que lo había previsto todo", añade Phillips. "Cada uno tiene su bebida cerrada alrededor de una hoguera así que nada puede pasar. Como recuerda su experiencia en Las Vegas, ahora se ha asegurado de que nada se le pueda ir de las manos".

Y ése será el recuerdo que tendrán todos ellos cuando se despierten a la mañana siguiente.

Menuda noche, joder, ¿tú recuerdas algo? — Chow

En un doloroso rapto de lucidez, los chicos despiertan con una resaca épica envueltos por unos acontecimientos muy graves. En Las Vegas, su habitación del hotel terminaba destrozada, pero al menos estaban en el mismo lugar en el que empezaron. Esta vez, ni siquiera terminan en la misma ciudad. "En lugar de su lujoso complejo, se despiertan en un cuartucho de hotel en medio de Bangkok sin tener ni idea de lo que ha ocurrido", explica Phillips. "Cuando encuentran un dedo cortado en un vaso de agua – un dedo que no pertenece a ninguno de ellos – todo se desmadra".

Lo del dedo no es más que el principio: Alan tiene la cabeza rapada, Stu lleva un tatuaje nuevo que recuerda a Mike Tyson y hay un mono capuchino en el baño. Este personaje está interpretado por la actriz animal Crystal, cuyo currículo podría estar a la altura del de otras estrellas humanas, incluida la película "Novia por contrato", con un tal Bradley Cooper.

Propiedad de Birds and Animals Unlimited, Crystal es entrenada por Tom Gunderson y vive con él y su familia, entre otros miembros de una comunidad compuesta por otro mono capuchino, Squirt, que es su suplente. A pesar de su experiencia en el cine, Gunderson reconoce que "fue un gran desafío entrenar a Crystal para que repitiera algunos de los complicados comportamientos que tenía que aprender, especialmente con todas esas distracciones en algunas escenas".

Aunque Crystal era capaz de hacer todo lo que se consideraba seguro, sí que hubo un elemento que fue preciso simular. "Crystal no fuma; de hecho, odia el humo", enfatiza Gunderson. "En términos éticos, ni yo ni Todd – que es un amante de los animales – hubiéramos permitido nunca que le hicieran fumar, incluso aunque las normas de la AHA lo permitieran. Eso no se cuestionó nunca". El humo, así como la colilla encendida, se crearon totalmente por ordenador gracias al supervisor de efectos visuales Robert Stadd.

"Crystal es una maravilla", declara Phillips. "Entre las tomas, le sacaba el dedo y me lo agarraba como un niño pequeño. Me he enamorado de ella, la quiero mucho".

Pero hay otro "huésped" en la habitación: Mr. Chow, cuya reaparición es tan sorprendente como en la primera película. Ken Jeong recupera su exitoso papel. "Ken fue muy importante en ‘Resacón en Las Vegas.’ Se convirtió en uno de los personajes favoritos del público, así que no me podía imaginar esta nueva entrega sin él", confiesa Phillips.

En Tailandia, Chow muestra una cara de él mismo que los chicos no conocían… o que al menos no recuerdan conscientemente. "Creo que Chow tiene más de vividor esa vez", señala Jeong. "En la primera cinta, se enfadaba mucho pero ahora, está en su elemento natural. Le hablé a Todd de esto, y nuestra teoría es que le encanta reírse. Su sentido del humor sirve para suavizar un poco su faceta de asesino psicótico, y eso le salva".

La aparición de Chow no cambia el hecho de que sigue faltando alguien: Teddy. En algún momento de la noche lo han perdido y ahora, como Chow presagia amargamente "Bangkok le ha atrapado". Stu no puede aparecer en la boda sin el hijo favorito de Fohn, de hecho es su único hijo. Su búsqueda los lanza a una odisea por los rincones más oscuros de la ciudad donde descubrirán los motivos de su mala fama.

Durante su tour alocado por Bangkok, se encuentran con algunos personajes increíbles como unos expatriados llorones, traficantes de drogas rusos, hampones de la mafia e incluso un monje budista. Un personaje no tan zen es Kingsley, una enigmática figura del crimen, interpretado por Paul Giamatti.

Phillips estaba encantado de poder contar con Giamatti. "Paul siempre ha sido uno de mis actores favoritos", confiesa el director. "Nos divertimos mucho con él, creo que comprendió a la perfección de qué iba todo esto".

Giamatti lo confirma y añade que ha disfrutado mucho con esta oportunidad de poder trabajar con Phillips y el resto del equipo. "Son muy buenos en lo que hacen, simplemente traté de estar a su altura. Son muy precisos y profesionales, no dejan nada al azar. Saben exactamente qué va a hacer que un momento resulte divertido. Fue un placer verles trabajar y por supuesto, incluyo a Todd en eso. Es increíblemente específico sobre lo que quiere y deja a todo el mundo que sea libre y se divierta. Se trata de un equilibrio complicado que es capaz de mantener sin esfuerzo".

Goldberg destaca que la improvisación espontánea dentro del marco del guión es la marca de la casa del estilo de comedia de Phillips. "Todd es un gran escritor, además de un estupendo director. Ha llegado a decir: 'Nuestro guión es básicamente como un aparcamiento. Es al llegar al rodaje cuando realmente se decide cómo va a ser la película’, y es cierto. Todd conoce la sensibilidad del cine, no sólo su lado divertido, sino también sus facetas peligrosas y oscuras. Y no le importa repetir una escena hasta que sale bien. Es fascinante verle y estoy encantado de haberlo podido experimentarlo de primera mano".

Helms añade: "Todd ha sabido crear realmente una unión entre todos los miembros del reparto y el equipo técnico, y desarrollamos nuestro propio lenguaje para adaptar las escenas y hacer que todo transcurriera muy rápidamente. Y en eso consiste el proceso creativo. Es delirante, es divertido y es gracias al liderazgo de Todd".

"Todd es el líder de la manada", afirma Justin. "Cuando estamos rodando, se sienta lo más cerca posible de la acción y cuando tiene una idea, la suelta en mitad del rodaje. Creo que eso aporta inmediatez a las escenas y hace que todo resulte tan animado".

Para Phillips, una película es, de hecho, "un organismo vivo. Cambia y evoluciona constantemente, y tienes que estar verdaderamente abierto a esos cambios. Lo que era estupendo hace seis meses cuando estabas sentado escribiendo tu guión puede carecer de sentido una vez en Bangkok".

En Tailandia aparece también otro viejo amigo. "Lo que siempre nos preguntaban cuando se enteraban de que estábamos haciendo esta película era: ‘¿Va a volver a aparecer Tyson?’", comenta Goldberg. "Por nuestra parte, sabíamos que queríamos contar con él."

"Creo que le debemos mucho a Mike", explica Phillips. "Contar con él en ‘Resacón en Las Vegas’ fue una de las mejores cosas de la película. Nos hicimos buenos amigos y todos le queremos a rabiar".

El sentimiento es mutuo. Después del estreno de "Resacón en Las Vegas", Tyson se quedó muy sorprendido con la reacción que encontró en una nueva generación de fans. "Iba a un centro comercial y la gente me paraba para decirme ‘Te vi en ‘Resacón en Las Vegas’", recuerda Tyson. "Fue genial. Eran chicos que nunca me habían visto boxear. Le estoy muy agradecido a Todd por incluirme en este proyecto y haber podido trabajar con todo el reparto".


Bangkok le ha atrapado
"Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!" se lleva al reparto y al equipo técnico al otro lado del mundo, a un lugar en el que la propia ubicación aporta aún más material a la historia. "Todd tardó mucho tiempo en decir lo que quería hacer con la película porque el listón estaba muy alto", comenta Goldberg. "E ir a Bangkok no hizo sino confirmárnoslo. Era el último lugar al que irían estos tipos, y eso por supuesto, lo convertía en el lugar perfecto para la acción".

Para comprender e integrar este nuevo terreno, el equipo hizo varios viajes de exploración a medida que se iba escribiendo el guión. Puesto que la mayor parte del rodaje transcurría en Tailandia, el diseñador de producción Bill Brzeski hizo miles de fotografías para utilizarlas en la creación de varios decorados clave en los estudios de la Warner Bros. en Burbank.

El instante cumbre en el que los protagonistas se despiertan – esta vez en una decrépita habitación de hotel en Bangkok – fue el foco de una construcción masiva para uno de los decorados de la cinta. "Es mi tercera película seguida con Bill y le encantan los lugares decrépitos, y lo digo como un cumplido", señala Phillips. "El decorado del hotel daba el aspecto de tener 80 años y de que nadie lo hubiera limpiado o arreglado durante todo ese tiempo".

Brzeski y su equipo crearon el lugar con gran precisión sobre una plataforma de acero para representar dos habitaciones de hotel, un patio y un ascensor, todos ellos a base de bloques y espacios abiertos que permitieran entrar la luz. "Lo que exigía el guión era que los chicos se despertaran en una habitación preguntándose qué les había pasado la noche anterior", describe Brzeski. "Así el entorno tenía que ser muy revelador".

Durante sus viajes a Tailandia, el diseñador de producción, junto con la decoradora Danielle Berman, se trajeron consigo miles de objetos para su trabajo. "Teníamos un contenedor y lo llenamos con enchufes viejos, ventiladores antiguos…", recuerda. "Es como la guinda del pastel. En su conjunto, Bangkok no trasmite una sensación tercermundista, es muy sofisticado y un lugar encantador. Pero si profundizas un poco más, puedes encontrar este tipo de cosas que estábamos buscando".

Cuando terminaron de rodar en Burbank, el reparto y el equipo técnico se dirigieron a Tailandia, donde dos ciudades acogieron la aventura: Bangkok, donde los protagonistas se ven superados por el pánico al tratar de encontrar a Teddy y descubrir qué ha salido mal y en el otro platillo de la balanza, el área turística de Krabi, donde se va a celebrar la boda y que es la quintaesencia del lujo.

Los equipos de diseño, además del director de fotografía Lawrence Sher, para el que éste es su tercer trabajo con Phillips, estaban especialmente preocupados por mostrar la dicotomía entre estos dos mundos. "Queríamos entrar directamente con los chicos para capturar el ambiente frenético combinado con su confusión al tratar de moverse por esta laberíntica ciudad".

Sher y su equipo también tenían que infundir a la película lo que el director consideraba un aspecto crítico de la experiencia. "Lo que Larry y yo comentamos más sobre la película fue esa sensación opresiva de valor que sientes cuando aterrizas en Bangkok", recuerda Phillips. "Aunque realmente no se sienta cuando se está viendo la película, la temperatura está presente en cada toma".

El calor y el clima húmedo están siempre presentes en la compleja ciudad metropolitana e histórica de Bangkok, que está dividida en dos distritos que reúnen desde los rascacielos más altos hasta las calles comerciales densamente pobladas de Chinatown, una yuxtaposición que Phillips quería transmitir a través de los ojos de Phil, Doug y Stu.

El productor de línea en Tailandia Chris Lowenstein señala: "Bangkok es una ciudad de contrastes sorprendentes; hay zonas ultramodernas y también está la vieja Chinatown, con sus texturas y su encanto de lo antiguo. Visualmente, es muy rica, con el humo que sale de las cocinas colocadas en la calle y el caos generalizado que se produce cuando hay tanta gente viviendo y trabajando en un lugar".

Phillips añade: "Se trata de una mini-ciudad en sí misma. Pasamos mucho tiempo paseando por las callejas y callejones de Chinatown. Es en un entorno de trabajo bastante intenso e interesante. Me ha encantado, pero al mismo tiempo, ha supuesto un gran reto".

El co-productor J.P. Wetzel añade: "Creo que Todd es muy buen en eso. No le da miedo poner a los personajes en situaciones impredecibles. Todd escoge las localizaciones por su realismo y por lo que puede hacer con ellas. Había mucha actividad, con taxis, motocicletas, tuk-tuks y peatones. Es exponencialmente mucho más complicado trabajar en la calle. Pero también tenemos que admitir que la gente allí es muy amable y agradable".

El gestor de localizaciones en Tailandia Somchai Santitharangkun tuvo que obtener la autorización de más 200 jurisdicciones, además de cientos de tiendas, y también encontrar espacios en una ciudad abarrotada para albergar todos los camiones y los equipos necesarios para la producción.

Elevándose sobre las calles frenéticas, en un marcado contraste con Chinatown, está el restaurante Sirocco, situado en la planta 63 del hotel Labua at State Tower. Con sus vistas de casi 360 grados de la ciudad, era el lugar ideal para el encuentro de los protagonistas con Kingsley, el personaje interpretado por Paul Giamatti. "Fue un gran orgullo conseguir el permiso, ya que nadie había podido rodar antes allí", señala Santitharangkun. "Pero resulta que a su propietario le gustó mucho la primera parte de ‘Resacón’ y después de reunirse con nosotros, se mostró encantado ante la perspectiva de que su hotel y su restaurante aparecieran en la secuela".

Al seguir sus propias huellas los protagonistas terminan también en Soi Cowboy, una de las "zonas de ocio" de mala fama de la ciudad. Allí encuentran el estudio de tatuajes en el que Stu se ha hecho el suyo y descubren que se han metido en aguas mucho más profundas de lo que creían.

Brzeski y su equipo añadieron un nivel más a la ya atmosférica localización para adaptarse a la visión de Phillips. En una calleja llamada Soi 7, la producción aprovechó un solar vacío para construir dos bares y un estudio de tatuajes tan reales que algunos turistas llegaron a entrar en ellos.

Pasando de lo ridículo a lo sublime, nuestros hombres se encuentran en un monasterio budista. Las escenas se rodaron en Ancient Siam, un lugar que recrea los templos y elementos religiosos. "Los monasterios son lugares muy conservadores, así que ésta era la alternativa perfecta", explica Brzeski. "Y pudimos construir sobre el templo chino para convertirlo en lo que Todd andaba buscando".

Para capturar las aventuras cada vez más bizarras de los protagonistas, el equipo de producción tuvo que preparar escenas de acción en algunos lugares muy estrechos de Bangkok. "Esta película tiene mucha más acción que la primera", comenta el coordinador de escenas de acción Allan Graf. "Todd lo ha dado todo y los actores estaban decididos a rodar sus propias escenas en la medida de lo que resultara seguro y posible".

"Fue una locura y muy emocionante", señala Helms. "Nunca había participado en una producción de este tamaño y ha sido lo mejor que he hecho nunca. Las cosas salían por los aires, había carreras por las calles, nos molían a palos, y todo ello al servicio de unos chistes increíblemente divertidos".

La secuencia más angustiosa es cuando los amigos terminan en el Toyota Corolla de Mr. Chow a toda pastilla por las calles de Bangkok con un mono colgando por la ventanilla y unos traficantes de drogas rusos pisándoles los talones en motocicleta. El supervisor de efectos especiales Yves De Bono diseñó estructuras especiales que permitieran a los conductores profesionales manejar el vehículo desde abajo con los actores al volante. De Bono creó distintas versiones del coche, incluida una con un interior más grande para poder colocar una cámara de 360 grados que permitiera Phillips y Sher capturar la acción desde la perspectiva de los personajes.

Otro de los "juguetitos" de Mr. Chow’s es su barco, el Perfect Life, que es comandado por Alan, Phil y Stu. En un momento cumbre de la película, el barco tiene que salir del agua y aterrizar en la playa. "Construimos una rampa y luego tuvimos que programar el rodaje en función de las mareas. Teníamos sólo media hora de luz diurna para rodar la escena, así que la presión era enorme", confiesa el supervisor marítimo Lance Julian, que colaboró estrechamente con Phillips, De Bono y Graf para garantizar que la escena saliera a la perfección.

El barco fue seguido por dos embarcaciones con cámara, una con una grúa y otra para el equipo técnico necesario, además de un helicóptero. "Como en todas las escenas de acción, queríamos que fuera tan perfecta como resultara viablemente posible", comenta Phillips.

El lugar en el que Stu y Lauren se van a casar se encuentra situado en un exclusivo resort en el sur de Tailandia, en la costa del mar de Andamán. "Krabi tenía los mejores escenarios para todo lo que necesitábamos", señala Phillips. "Cuando pienso en Tailandia, veo esas formaciones calizas que emergen del agua y había una vista preciosa de ellas desde la playa".

La producción aprovechó al máximo la localización pintoresca del resort, con sus paseos solitarios, sus bares-isla y su inmensa piscina panorámica para algunos momentos espectaculares y sorprendentes. Para la escena de la hoguera, se adentraron unos metros en la playa para crear el entorno perfecto y lo decoraron con barcos en el agua. Para generar suficiente luz de luna, Sher y su equipo emplearon unos grandes globos iluminados que flotaban por encima de sus cabezas, dispersando la luz sobre la arena y el mar.

El equipo de diseño decidió por último combinar el estilo occidental con el tailandés para crear la arquitectura, el vestuario y los elementos decorativos de la boda. Brzeski incorporó temas tailandeses, como parasoles y la arquitectura de templo, mientras que Danielle Berman añadió cientos de flores de colores, sobre todo orquídeas, ya que abundan en el país.

Entre las prácticas culturales que integraron la historia, destaca el festival Khom Loi en la región de Chiang Mai, en el norte de Tailandia, y en el que se liberan al cielo cientos de farolillos de papel iluminados. "Algunos de nuestros actores y dos terceras partes de nuestro equipo técnico eran tailandeses, así que realmente nos sumergimos en su cultura", apunta Goldberg. "Nos sentimos como huéspedes en Tailandia y se mostraron muy generosos con nosotros. Nuestro sentido del humor puede ser cínico, pero queríamos rendirles tributo de forma respetuosa".

La diseñadora de vestuario Louise Mingenbach incorporó a su vez trajes tradicionales tailandeses en la fiesta de la boda, junto con otros diseños occidentales para los invitados estadounidenses. Pero con quien más se divirtió fue con Alan.

Phillips confiesa que Galifianakis "conoce su personaje tan bien como cualquiera de nosotros, por lo que hizo unas grandes aportaciones a su vestuario. Louise y yo le proponíamos nuestras ideas. Hablamos sobre su indumentaria para hacer este viaje tan largo, que es lo que lleva en el aeropuerto, y sobre su ropa para salir en el coctel, esos pantalones de paracaidista y su aspecto despreocupado. Los otros chicos visten de forma más convencional, pero Alan es tan ridículo que nos podíamos permitir ser creativos".

La puntilla a toda esta experiencia la pone una eléctrica banda sonora, que es una de las marcas de la casa de Phillips. Junto con los supervisores musicales Randall Poster y George Drakoulias revisó cientos de discos hasta encontrar la música perfecta para acompañar a la historia, combinada con la banda sonora compuesta por Christophe Beck. Un elemento importante era el grupo de la boda, para el que Phillips seleccionó a una formación del norte del país llamada Ska Rangers, y que toca temas de los 80 que se han aprendido fonéticamente. "Son muy populares en Chiang Mai, que es de donde proceden", comenta Drakoulias. "Son muy buenos y su look es genial."

Por supuesto, el rodaje de "Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!" no estaría completo sin las evidencias fotográficas fuera del guión que también definieron la primera entrega. Para esas imágenes, Phillips y Lawrence Sher reunieron al reparto, añadieron algunos elementos, y dispararon directamente. "Es un momento en el que todo el mundo está relajado", señala Phillips. "Es divertido pensar en las cosas ridículas que puedes pedir que hagan a los actores. No hay guión para las fotografías. Todo es mucho más libre."

El montaje de estas imágenes también generó una sana competencia ya que el equipo técnico, los actores y la dirección del film trataban de imponer sus propias ideas y como el público se imaginará, no se descartó ninguna sugerencia por descabellada que resultara si podía hacerse. De hecho, parecía existir un pique para ver a quién se le ocurría la mayor extravagancia.

Phillips concluye así: "Con ‘Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!’ no estamos tratando de superar lo que ya hicimos en la primera entrega, se trata de hacer algo que complemente la experiencia de ésta".