Yoshimi Matsubara, una mujer recién divorciada, lucha para obtener la custodia legal de su hija de cinco años mientras las dos viven en un edificio de apartamentos oscuro, triste y mohoso. Encima de sentirse insegura acerca del futuro de su hija, Yoshimi se ve perseguida por un agua sucia, que parece tener vida y que gotea desde el techo y por las paredes, y por las desconcertantes apariciones de un pequeño bolso rojo que había pertenecido a una chica que había desaparecido misteriosamente dos años antes. Aunque lucha desesperadamente para encontrar en su interior fuerzas pensando en Ikuko, su terror va en aumento a medida que se acerca al descubrimiento de la conexión entre todos estos sucesos; y no está nada preparada para la verdad que le deparará el futuro.