Comentarios de la directora
Como cineasta china del continente, creo que el cine mundial debe dejar de enfocar a una identidad cultural específica para ir más lejos, alcanzar algo más grande. Mi objetivo era hacer una película que no siguiese el estilo tradicional del cine chino, que cruzase las fronteras culturales y aportase un lenguaje artístico fresco y un tono más personal. También he querido mostrar la actitud de una generación de jóvenes de la China moderna y tocar temas contemporáneos entre los jóvenes de un mundo globalizado.
Aunque en estos últimos años se ha prestado mucha atención al cine chino en todo el mundo, las películas de más éxito suelen abordar el tema de la política en China o mostrar una China exótica. Hasta tal punto que a veces tengo la sensación de que carecen de personajes. En esta película, he querido dar vida a un personaje con voz propia, una mujer con la que el público pueda identificarse.
Mei es un personaje enigmático. Intentamos seguirla, entender su comportamiento y el porqué de sus decisiones. Pero es posible que no lo consigamos, incluso puede molestarnos. También cabe la posibilidad de que no la entendamos, pero que sintamos simpatía por ella. Espero que, una vez acabada la película, nos permita ver nuestro mundo con otra mirada.
También quería que los tres personajes masculinos, Spikey, el Sr. Hunt y Rachid tuvieran personalidades muy definidas por su pasado. Un asesino a sueldo chino, un hombre mayor inglés y un emigrante indio. No son héroes, incluso puede que sean perdedores, pero tienen un modo particular de agarrarse a la sociedad y de demostrar que son necesarios en un mundo duro.
Cuando Mei deja su pueblo por la ciudad, es un poco como un niño que sale del vientre de la madre. El mundo exterior es extraño, da igual que sea China u Occidente. No me parece importante mostrar cómo acaba la historia de Mei, pero sí me pareció crucial mostrar cómo se va. La película trata del viaje interior de la protagonista, de los riesgos que está dispuesta a correr, de su descubrimiento y del precio que debe pagar por sus aventuras. Habla de una persona inmadura que empieza a verse a sí misma, a tener deseos, y que al final debe enfrentarse a sus problemas, a sus responsabilidades, y debe tomar decisiones.
El ritmo de la película es rápido; la historia está dividida en capítulos cortos y compactos. La banda sonora se basa en temas de punk rock, muy enérgicos. El final abierto de la película, cuando vemos a Mei cerca del mar, representa el desconocido futuro de la nueva China, arriesgado, misterioso y provocador.
Como cineasta nacida en un pueblecito de la China rural, que se fue a Pekín a estudiar y acabó sus estudios en Occidente, creo que cualquier viaje es un viaje de la mente, que choca contra el destino y las decisiones accidentales que se toman en el transcurso de la vida, creando un presente inesperado y un futuro enigmático. Hace que nos sintamos vivos y podamos seguir adelante hacia el futuro.
Notas de producción
La génesis de SHE, A CHINESE tuvo lugar el día que Tessa Ross, de Film 4, vio The Concrete Revolution, el documental que Xiaolu Guo realizó en 2004 para su graduación en la Escuela de Cine. Consciente de que la realizadora también era escritora, Tessa Ross firmó un contrato con ella para que escribiera un guión de largometraje. Xiaolu Guo desarrolló dicho guión en el Laboratorio de Sundance. En 2006, la productora Natasha Dack, de Tigerlily Films, se unió al proyecto, y en 2007 empezó a buscar financiación en Cinemart y en IFP No Borders. Con el compromiso de Film 4 y de New Cinema Fund del Consejo Cinematográfico del Reino Unido, y con la financiación adicional de Fonds Sud en Francia y del Fondo Cinematográfico de Hamburgo en Alemania, Warp X decidió participar en abril de 2008 y aportar fondos procedentes de EM Media y Screen Yorkshire, además de la distribución en el Reino Unido a través de Optimum Releasing.
El rodaje se realizó en 2008. Hubo dos semanas de filmación en Londres, en julio de 2008, y las dos semanas en Chongqing se rodaron en septiembre de ese mismo año. La diferencia de julio a septiembre se debe a que en China se rodó sin permiso y se decidió esperar a que acabaran los Juegos Olímpicos. La película se rodó con cámaras P2 para transferir las imágenes a discos duros y poder sacar el copión de China con mayor facilidad.
El montaje se realizó en Hamburgo, donde vive el montador Andrew Bird; y la posproducción, en París, en enero de 2009.
La película se estrenó en el Festival de Locarno, donde obtuvo el Leopardo de Oro, y ha participado en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, además de los festivales de Toronto y de Roma, entre otros.