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  Hanna  Dirigida por Joe Wright
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Una película de Joe Wright. Hanna. Saoirse Ronan, Eric Bana, Tom Hollander, Olivia Williams, Jason Flemyng y Cate Blanchett. Casting de Jina Jay. Diseño de vestuario realizado por Lucie Bates. Productora asociada, Josephine Davies. Coproductores, Carl Woebcken, Christoph Fisser, Henning Molfenter. Música compuesta por The Chemical Brothers. Montaje, Paul Tothill, ACE. Dirección de arte, Sarah Greenwood. Director de fotografía, Alwin Küchler, BSC. Productora ejecutiva, Barbara A. Hall. Producida por Leslie Holleran, Marty Adelstein, Scott Nemes. Argumento de Seth Lochhead. Guión de Seth Lochhead y David Farr. Dirigida por Joe Wright. Distribuida por Focus Features Release.

Aunque todavía es una joven adolescente, Saoirse Ronan ya ha sido nominada al Oscar® y continúa impresionando con sus interpretaciones. Cuando se le pregunta qué método utiliza para entrar dentro del personaje, la actriz contesta: "No sé si tengo alguno. No soy del tipo de actor que vive a través de su personaje".

La actriz explica: "Quiero que todos mis personajes me supongan retos. Con mucha acción y muchas capas. Hanna, para mí, reúne ambas cosas. No se parece a ninguna cosa que ya haya hecho. Se trata de una adolescente que ha sido criada en el bosque y que toda la educación que tiene la ha adquirido a través de su padre; jamás ha tenido contacto con otro ser humano. La conocemos en el momento en que se aventura en el mundo por sí misma y se siente fascinada por todos y todo lo que se cruza en su camino. Lo que más me gusta de ella es que no emite juicios; muestra una mente abierta y una fascinación con todo. Es un bicho raro. Pero eso me gusta. Me gustan los bichos raros".

"Hanna descubre la vida por primera vez, la película no solo es acerca de una joven que sabe dar golpes, aunque no hay duda de que sabe cómo".

Ronan adoptó el concepto. Y recalca: "[El director] Joe Wright me explicó cómo -de igual manera que en los cuentos de hadas- alguien entra en otro mundo y eso produce temor aunque sea hermoso. Como adolescente, puedo sentir empatía con el deseo de Hanna de ver el mundo, pero para ella todo pasa a 160km/h".

La actriz -que cumplió los 16 años durante el rodaje de Hanna– se embarcó en el proyecto incluso antes del que ya fuera su director en otra ocasión, Wright. Fue él quien eligió a Ronan para Atonement (Expiación, más allá de la pasión) unos cuatro años antes, y su colaboración les supuso numerosos premios y el reconocimiento de todo el mundo.

La actriz reflexiona: "Siempre pensé que si volvíamos a trabajar juntos, tendría que ser en algo completamente diferente a lo que ya habíamos hecho".

"Joe y yo no tuvimos que encontrar nuestro camino; tenemos una verdadera sintonía, incluso más ahora que antes, porque sabemos si hay algo que no nos convence del todo, y confiamos el uno en el otro lo suficiente como para intentar cosas diferentes. Tanto Joe como yo simpatizamos con lo que hace Hanna porque lo hace para proteger a la gente que quiere".

Seth Lochhead escribió el guión original para Hanna en 2006. El guión entonces pasó a su fase de desarrollo. El productor nominado al Oscar® Leslie Holleran, quien ha llevado con éxito grandes adaptaciones literarias al cine, explica: "Es extremadamente libre, e incluso da más pánico, trabajar en una historia original. Hanna emprende un viaje, y el desarrollo del guión, durante dos años, fue un viaje en sí mismo".

"Con Hanna, Seth ha escrito un personaje con una cualidad mítica. Ella es una extrajera en una tierra extraña, nuestro mundo. Me intrigaban las conexiones humanas que podría establecer".

Holleran agrega: "Quería encontrar a un director para el que esta película fuera un punto de partida. La apuesta fuerte de Joe fue explorar la historia a través del prisma de un cuento de hadas. Lo que también fue excitante fueron sus ideas en términos de acción, en cuanto a los elementos del personaje e incluso en su mensaje social; esta es una historia de poder femenino".

"Creo que su profunda familiaridad con Saoirse y el conocimiento de su capacidad como actriz le ha dado la confianza necesaria para permitirse ser ambicioso con el material".

Una vez que Wright fue confirmado como director de la película, "Joe me invitó a trabajar en muchas escenas, algunas que habían estado en el guión desde 2006, y otras que se fueron agregando en los años siguientes", cuenta Lochhead.

"Supe que Joe entendía qué era lo que yo trataba de hacer, y pude ver de dónde venía con la historia. Veíamos a los personajes de la misma manera, lo que hizo que volver al mundo de Hanna fuera mucho más apasionante".

Al principio del filme, la única persona en el mundo de Hanna es su padre viudo. El actor Eric Bana recuerda: "El guión me recordaba a... nada. Pensé, 'jamás he visto esta película'. Me encantó que esta historia tuviera a una joven adolescente como personaje principal; que estupenda oportunidad para Saoirse a esta edad. La visión de Joe de la historia me fascinó, así que rápidamente me sumé al proyecto".

"Hanna tiene que crecer y asumir responsabilidades cuando su padre renuncia al control. Yo soy padre, y vi a Hanna como una versión aumentada de la pesadilla de todo padre que debe enfrentarse a que su hijo se marche por primera vez".

A Bana también le atrajeron las complejidades de su personaje. Y apunta: "Hay muchos valores paternales tradicionales en Erik; es protector y maestro. Desde siempre ha estado preparando a Hanna para que sobreviva tanto a las batallas mentales como físicas, así que también es un sargento cruel con ella".

"Aún así, cuando un padre hace un buen trabajo protegiendo a su hijo del mundo, luego la dura realidad es mucho más espantosa para el niño, y Hanna se encuentra en verdadero peligro".

La amenaza para Hanna está encarnada por la ganadora del Oscar® Cate Blanchett; que retrata al tercer personaje principal de la película, Marissa Wiegler, la agente de la CIA fría como el acero que una vez trabajara en operaciones con Erik. Ahora, con base en Langley, Virginia, la vida de Wiegler ha sido "construida sobre mentiras y secretos, y ha dedicado toda su vida al trabajo", explica la actriz.

Como parte de su investigación para el personaje, Blanchett habló con un agente de la CIA que fue esclarecedor en cuanto a "la tensión que existe entre los que trabajan sobre el terreno y aquellos que se encuentran en el cuartel general, en Langley".

La actriz se explaya: "Marissa trabajó como agente encubierta en Alemania en los años 90 y disfrutaba del peligro de las operaciones encubiertas. Una de las misiones en que trabajó junto a Erik fracasó y fue cancelada, así que guarda un gran resentimiento contra la agencia así como un gran odio a sí misma. Cuando Erik y Hanna reaparecen, vuelve a trabajar sobre el terreno para terminar con ellos. Encontrar a Hanna comienza como una necesidad profesional pero para ella se convierte en algo patológico. Quiere poseer a esta niña; es un poco como la bruja malvada de la historia de Hansel y Gretel. Los elementos surgidos del cuento de hadas agrega una intensa cualidad a las escenas".

Como Ronan, Blanchett tiene un vínculo profesional previo con Wright. Revela la actriz: "Joe y yo preparamos un proyecto juntos pero no se concretó. Entonces me envió este guión, que me aterrorizó; mi pareja me dijo que jamás había tenido una reacción semejante frente a un guión".

"Así que Joe y yo comenzamos a trabajar; para él era importante que Marissa fuera de Texas, así que traté de pillar un sutil acento que no fuera demasiado poderoso".

La directora artística, nominada a tres Oscar®, Sarah Greengood, que lleva colaborando con Wright desde hace largo tiempo, ya se encontraba manos a la obra. La frecuente colaboradora del director discutió el hecho de agregar: "El elemento 'cuento de hadas' a través del diseño artístico, el vestuario y las interpretaciones, para trasladar esta cualidad a un primer plano".

"Muchos de los cuentos de hadas se originan como historias de advertencia para niños. En cuanto Hanna entra en el mundo que habita Marissa, aprende las lecciones con rapidez".

La diseñadora de vestuario Lucie Bates agrega: "En algunos momentos el aspecto oscuro de los cuentos de hadas fue casi subliminal; la visión que tenía Joe de Marissa era el de la bruja malvada de la historia por lo que sus colores tenían que ser rojo y verde. En algunos casos es más abierto, como en la cabaña de Hanna y Erik".

El equipo de Greenwood, que habitualmente incluye a la diseñadora de decorados, Katie Spencer, trabajó con los artesanos locales para "que la cabaña del bosque de nuestros personajes pareciera que realmente hubiera estado allí durante años", se maravilla Bana.

El equipo de diseño artístico explica: "El punto de partida de nuestro diseño fue la nieve. La historia comienza y el público llega a un lugar que no sabe dónde está, ni en qué siglo, ni quiénes son nuestros personajes. Nuestra inspiración fue Hans Christian Andersen, pero hemos ido más allá en la tradición para introducir nuestra propia interpretación, lo que incluye el libro que Hanna tenía en su hogar del bosque".

Blanchett agrega: "La estética de cuento de hadas que introduce Joe proviene de su propia experiencia en el teatro de marionetas".

"Como director, crea un ambiente en el que te sientes protegido por lo cual puedes cometer un par de errores para luego tomar mejores decisiones. La atención de Joe al detalle es tal que en un momento me ayuda con un dobladillo, al segundo siguiente ayuda a pintar un decorado e instantes después revisa los objetivos de las cámaras. Se involucra en todos y cada uno de los aspectos de la realización cinematográfica".

En Hanna, había un nuevo aspecto a explorar por Wright: someter a los actores a un riguroso régimen de entrenamiento para las escenas de acción. Esta se convirtió en la oportunidad ideal para estrechar el vínculo de los actores que interpretan al padre y a la hija. Bana recuerda: "Saoirse y yo hicimos parte del entrenamiento juntos, estaba muy bien preparada, con una gran coordinación. Se le daba mejor que a muchos hombres con los que he trabajado a lo largo de estos años. En ocasiones es más difícil pelear contra un actor que contra un doble, pero Saoirse estaba entregada y comprometida. Nuestras escenas de lucha fueron únicas, porque se trataba de un padre que entrena a su hija, no solo dos personas que pelean hasta que una de ellas gana".

"El alcance de su brazo es realmente largo, casi tanto como el mío. Tuve que cuidarme durante el entrenamiento de nuestras escenas porque esos puños tomaban gran velocidad y fuerza. Tuve que ser muy cauteloso para no herirla y para que ella no me dejara fuera de juego. Trabajé con muchos tíos que no tenían la fuerza que tiene Saoirse".

"Sé que un par de veces hice daño a Eric", reconoce Ronan. "Pero Joe me dijo que fuera a por él".

"Saoirse y yo nos lo pasamos muy bien metiéndonos el uno con el otro, porque como ella es irlandesa y yo australiano, somos muy parecidos en cuanto al sentido del humor; el de ella es muy afilado", confiesa Bana.

Bana ya tenía experiencia en la cuestión física por otras películas que había hecho, pero en Hanna, el coordinador de dobles y coreógrafo de lucha, Jeff Imada (coordinador de escenas de pelea tanto de El ultimátum de Bourne [The Bourne Ultimatum] y El mito de Bourne [The Bourne Supremacy]) tuvo que "enseñar a Eric algunas cosas para que encajaran con su personaje y el de Hanna, porque se trata de un padre que entrena a su hija".

Bana destaca: "Esto fue un poco diferente para mí porque se trata de combate cuerpo a cuerpo, cosa que no he hecho tanto en mis películas anteriores. Las escenas entre Hanna y Erik además de exigir un gran esfuerzo físico tenían un alto componente emocional".

Debido a que Hanna es una persona que ha sido entrenada desde siempre, Imada comenzó a trabajar con Ronan mucho antes que el comienzo del rodaje, cuando la actriz aún estaba promocionando su película The Lovely Bones en Los Ángeles. El especialista explica: "Le hice unas cuantas pruebas para ver cuál era la mecánica de su cuerpo y calibrar cuánto trabajo necesitaba para que fuera creíble como adolescente con un gran nivel de entrenamiento llevado a cabo por un padre que había sido entrenado por el gobierno".

Wright quería que las escenas de lucha fueran lo más realistas posibles. Debido al entorno en el que Hanna se cría, Imada introdujo un elemento salvaje en el estilo de lucha. "Hanna está rodeada por vida salvaje; ha aprendido la afilada conciencia de los animales y a cómo sobrevivir y encajar en un determinado paisaje", se explaya Imada.

"Cuando ella mata, para ella es como la muerte en tierras salvajes, que es lo que conoce", agrega Ronan.

Imada comenta: "Saoirse tiene una estructura menuda, por lo que puede ser ágil y moverse con rapidez y sigilo. Incorporé algunos movimientos de artes marciales, ejercicios aeróbicos, boxeo básico y forcejeos dentro del entrenamiento. Ajustamos la dieta de Saoirse para ayudar a que se formara músculo. También trabajamos con armas, utilizando algunas varas que se convierten en extensiones de su brazo".

"La idea fue moldear todo esto en ella, para que cuando llegaran las escenas de pelea Saoirse fuera capaz de reunir todo esto e inmediatamente convencer al público; y también dejarle claro que ella no se cansa con facilidad".

La vida imita al arte; Imada entrenó con Ronan durante seis semanas, con la adolescente trabajando "cinco y seis horas por día, jamás se quejó", apunta. "A veces tenía que ser yo el que le dijera que lo dejara. Estaba decidida a ser creíble con Hanna. Realmente me impresionó mucho".

Ronan explica con orgullo que hizo varias escenas de acción ella misma, aunque admite que los primeros días de entrenamiento fueron dolorosos. "Joe me lo advirtió, pero pensé, ‘No pasa nada, nado y corro con regularidad’. Siempre he sido bastante atlética".

"Bien, tengo que admitir que había más cosas en juego de las que yo creía. Me metí en el gimnasio y tuve que empezar a levantar pesas y barras sobre la cabeza y correr en la cinta todos los días. Pero valió la pena. Me encanta aprender cosas físicas; practicar artes marciales te equilibra".

Una de las disciplinas de las artes marciales que Ronan disfrutó más fue el "wing chun, que utilizamos mucho porque Hanna tendría que pelear contra personas mucho más grandes y fuertes que ella y tendría que utilizar esa fuerza en contra de sus adversarios. Pero Jeff también agregó los movimientos propios de Hanna a los estilos".

Imada afirma que siguió las órdenes de Wright de evitar un estilo demasiado sofisticado y utilizar "movimientos reales, de todos los días, que pueden usarse en la autodefensa. Y aunque disfrutó de trabajar con el cuchillo, también enseñamos a Saoirse a funcionar sin armas".

"Es más fácil si tienes armas", afirma Ronan. "Pero para mí fue más como bailar; después de todo, es una coreografía".

Bana recalca: "Joe dejó muy claro desde el principio que odia ver un montón de cortes de plano en las escenas de pelea -a mí me ocurre lo mismo- y que habría escenas donde casi no cortaría. Así que las escenas de pelea en planos largos, tal como las hicimos nosotros, requieren de Jeff y Joe una planificación muy precisa".

Siguiendo el memorable estilo de secuencias ininterrumpidas que Wright concibió en Atonement (Expiación, más allá de la pasión), The Soloist (El solista) y la miniserie The Last King, en una secuencia clave de Hanna la cámara sigue a Bana en un largo plano con steadicam. En el personaje de Erik, va bajo tierra a una estación de tren para escapar de unos agentes de operaciones especiales, pero finalmente tiene que pelear con cuatro al mismo tiempo. Esta sola secuencia -con sus elementos de pelea callejera y artes marciales- convierte a esta película en "la película más física que jamás haya hecho", asegura Bana.

Blanchett también se tomó sus escenas de acción seriamente. "Le dije a Jeff que no quería parecer "una chica" sosteniendo un revolver. Me aseguró que las mujeres con revólver se ven más naturales que los hombres, porque ellas no pretenden imitar a Clint Eastwood o a un vaquero", cuenta la actriz.

Bana elogia a su compatriota australiana: "La interpretación de Cate de este villano es magnífica. ¡Es una actriz fantástica para que te persiga!"

Ronan agrega: "Cate es alguien a quien admiro. Admiro su ética de trabajo y su profesionalidad. Cuando compartes una escena con ella, aporta muchísimo, pero se las arregla para estar contenida y no dar demasiado cuando no es necesario".

"Eric es un estupendo actor y es alguien maravilloso para tener cerca. Es como un rayo de luz en el rodaje. Es gracioso y no dejó de sonreírme ni en los días más fríos de Finlandia".

Con el incentivo financiero y el considerable apoyo logístico de la North Finland Film Commission, Wright y el equipo de localizaciones seleccionaron el "vecindario" de Hanna y Erik entre los parajes de una belleza natural conmovedora alrededor de Kuusamo, justo en la frontera sur de Laponia.

"Nos dio una inmensa escala y alcance, y fue mágico", afirma Greenwood. "Estábamos a 40 kilómetros al sur del Círculo Polar Ártico y a 40 kilómetros de Rusia. Había árboles que podían haber sido esculpidos por el Dr. Seuss".

Algunos de los lugares de rodaje solo se podían acceder con motonieves. La inmensidad de la naturaleza nevada también sirvió para establecer la realidad física de la existencia de los personajes y su capacidad. El director de fotografía Alwin Küchler consultó con su homólogo del equipo finlandés de antemano para que todos estuviesen preparados para las posibles complicaciones con las cámaras a ciertas temperaturas.

Y así fue, la temperatura descendió hasta los 33º bajo cero durante el rodaje en Finlandia. "Prefiero el clima irlandés, al menos cuando no llueve", reflexiona Ronan.

Holleran recuerda: "Por las mañanas, el vapor del río cubría las pestañas y los bigotes -entre otras cosas- de escarcha".

Ronan apunta: "Finlandia aportó los aspectos del cuento de hadas de la historia. Rodamos en un lago congelado rodeado de pinos cubiertos de nieve".

"Pero esas temperaturas extremas afectan todo lo que se hace, especialmente en las escenas de lucha que requieren memoria muscular. En esa primera semana de rodaje, el reparto y el equipo técnico aunaron rápidamente sus esfuerzos."

Cuando no había escenas de interpretación o pelea en cámara, Ronan y Bana se cubrían con mantas y largas capas; ya se les habían explicado los riesgos de la hipotermia; parte importante del trabajo de la productora local, Helsinki Film, fue la cuidadosa preparación del equipo técnico y artístico.

Sobreponiéndose al frío había animales preparados para esta parte del rodaje, que iban desde cachorros de lobo y zorros blancos a renos.

La coreografía de lucha de Imada fue adaptada para superar las dificultades del terreno. Bana recuerda: "En secuencias donde Saoirse y yo luchábamos con varas, cuando el bambú te da en los nudillos a una temperatura bajo cero, realmente lo sientes…"

"De verdad, Finlandia y las otras localizaciones agregaron muchísimo a la película y realzaron las cualidades de la historia".

De Finlandia, la unidad de Hanna viajó a Bavaria, al sureste de Alemania, cerca de la frontera con Austria. El rodaje se realizó en las cercanías de Bad Tölz, a la sombra de los Alpes. Allí se dedicó una semana entera para las escenas exteriores e interiores de la cabaña de madera de Erik y Hanna. La temperatura era más alta que la de Finlandia, por lo que parte de la nieve tuvo que ser fabricada artificialmente.

Lochhead se maravilla: "Caminar en el set de la cabaña era surrealista. Me sorprendió lo mucho que se parecía la representación física de lo que tuve en mente cuando escribía acerca del lugar. Tuve la sensación de que conocía ese sitio y que de alguna manera todo el equipo lo había adivinado".

El guionista reflexiona que para él la historia tomó forma en un principio "con una imagen en mi mente, una joven corriendo a través de un bosque, a la caza de un reno. Y luego traté de explicarlo lo mejor que pude. Cuando vi a Saoirse en personaje, pensé: ‘Guau, ella también ha leído mi mente’".

En otro lugar de Alemania, el rodaje tomó parte en un edificio de entre tres y cinco plantas de los estudios Babelsberg de Berlín que sirvieron como el cuartel general de la CIA en Langley. Bana enfatiza: "Yo no tuve días en estudio, y fue realmente fantástico rodar en localizaciones verdaderas, ¡incluyendo las secuencias en las que nado!"

Continuando a lo largo de Alemania – algo que fue posible gracias a los subvenciones regionales y locales de la Fundación Estatal Alemana de Cine (DFFF)– la principal localización en Berlín fue Spree Park, un parque de diversiones abandonado al este de la ciudad. "Los parques de atracciones, después que se apagan las luces y los brillos se extinguen, tienen un aire siniestro", apunta el cinematógrafo Küchler, apreciativamente.

Una gran ayuda para Greenwood, Spencer y su equipo, fueron la cantidad de estructuras oxidadas ahora en desuso, elaboradas figuras de animales y cabinas de control vacías. Dentro de los terrenos del parque, se construyó la casa de Grimm, donde Hanna encuentra a Knepfler (interpretado por Martin Wuttke, quien ha sido visto como Hitler en Malditos bastardos [Inglourious Bastards]). La estructura de la casa intencionalmente refleja la cabaña del bosque, pero las estridentes figuras de plástico y la colorida decoración es muy diferente del hogar naturalista donde Hanna comienza su viaje.

El infame Barrio Rojo de Hamburgo fue otra de las localizaciones que tenía que estar preparada para la película; la discoteca de Isaacs que Marissa visita expresamente para reclutarlo para la persecución de Hanna, es el auténtico Safari Club. Este es el único "sex club" en directo que queda en Alemania; conserva en su interior el estilo de los años 60, y la producción no podía alterarlo de ninguna manera porque la decoración está protegida legalmente. Además, el rodaje tenía que terminar a las 22.00h en punto porque el Safari abría sus puertas al público.

Isaacs está interpretado por Tom Hollander, a quien el público reconocerá de muchos filmes, incluyendo los dos anteriores de Joe Wright, eso sí es que pueden reconocerlo. Ronan observa: "Tom interpreta a Isaacs de una manera que jamás habría imaginado al leer el guión; es único. No puedo decir que admiro el estilo de vestir del personaje, pero sí lo admiro por ponerse esa ropa; mayormente sugerida a Lucie y Joe por Tom".

En un plano estético mayor, el "área de observación" donde Hanna es aislada en un principio, fue diseñada como "un homenaje a la brillante ‘habitación de guerra’ de Ken Adam en Teléfono rojo, ¿volamos hacia Moscú? (Dr. Strangelove)", cuenta Greenwood.

La siguiente parte del rodaje fue en Marruecos, "donde los termómetros en dos ocasiones llegaron a los 50º", recuerda Holleran. "Rápidamente aprendimos a envolvernos en turbantes para mantener la cabeza más fresca".

La primera parada en Marruecos fue en las inmediaciones del desierto de Ouarzazate, un pueblo conocido como "la puerta del desierto". Cuando el equipo técnico y artístico se trasladó al centro del pueblo descubrieron que se hallaban trabajando en el camino a la medina que se dirige hacia Zagora y es la última parada para las caravanas de camellos antes de Tombuctú.

"Podríamos haber pedido 200 camellos y hubieran aparecido rápidamente", subraya Greenwood. Además de crear un mercado de camellos, su equipo transformó una estructura que ya existía en un destartalado hotel.

El público tendrá una buena noción del área gracias a los planos secuencias planificadas por Wright junto con Küchler y el equipo de fotografía.

El actor Jason Flemyng comenta: "Cuando eres parte de una toma como esta, hay mucha presión, ¡especialmente si estás al final! Lo hicimos bien, porque la toma que se arruinó fue porque un camello se llevó por delante una cámara. Es emocionante ser parte de esto; esta es una de las razones por las que quería hacer una película de Joe Wright".

Ronan cuenta: "Hay un bellísimo plano de Hanna en un zoco de Marruecos que se mantiene a lo largo de su recorrido. Marruecos tiene un calor y una luz intensa; fue un gran contraste con lo que habíamos empezado unas semanas antes en Finlandia".

El equipo se dirigió a través del Atlas hacia el puerto de Esauira sobre el Océano Atlántico, para obtener otro contraste con el paisaje. Sacudido por el viento marino, Esauira es un destino muy conocido para el surf y fue uno de los últimos lugares que visitó el icono de la música Jimi Hendrix.

"Llevamos España a Marruecos", agrega Greenwood. "Para rodar el campamento gitano se pusieron una 50 tiendas de campaña. Armarlas y mantenerlas en pie fue un verdadero reto".

Marruecos fue la localización final para la troupe de Hanna, y también para Hanna misma; después de que Hanna escapa de su confinamiento, se encuentra en el desierto de Marruecos y consigue que la lleve una familia inglesa que está de vacaciones, mientras ella planifica cómo ir hacia el norte, a Berlín, para reunirse con su padre. Ronan explica: "Es aquí donde empieza su primer contacto con el mundo real, escucha música, ve televisión y mucho más".

"Me encantó rodar con la familia -Olivia Williams, Jason Flemyng, Jessica Barden, Aldo Maland–; los llamo así porque pude ver lo unidos que estaban. Además, como contraste a las intensas escenas con todos los demás, las de Hanna con ellos son en su mayoría cómicas".

Ronan interpreta muchas de sus escenas junto a la joven actriz Barden, que acaba de brillar en todas sus secuencias de Tamara Drewe. Barden afirma: "me gustó mucho la relación entre Sophie y Hanna. Son como dos pequeñas flores, con una gran curiosidad mutua porque son completamente opuestas".

"Todos conocemos a alguien como Sophie; es la chica popular del instituto, y debe ser agotador ser como ella porque está obsesionada por su apariencia. Pero está a punto de tener esas vacaciones donde maduras y cuando vuelves al colegio eres una persona completamente diferente".

Barden señala: "Trabajar con alguien de edad tan similar hizo que nos acercáramos; Saoirse y yo cantábamos canciones de Lady Gaga todo el tiempo".

"La amistad de Sophie y Hanna en la película se construye en torno a conocer y entender por qué la otra persona es de esa manera; sus diferencias son las que las acercan, en resumidas cuentas, ambas son dos chicas adolescentes que tratan de encontrar su lugar en el mundo".

Barden confirma la intuición de Ronan en cuanto a que la familia de la pantalla también estaba unida detrás de las cámaras. "Cuando el volcán de Islandia entró en erupción, terminamos pasando juntos 18 horas en un coche mientras viajábamos", cuenta la joven actriz. "Esa experiencia hizo que nos sintiéramos cómodos el uno con el otro".

Sus padres en la pantalla, Fleming y Williams no pudieron evitar establecer este tono, Flemyng bromea: "¡Maté a Olivia y me divorcié de Olivia! Hemos trabajado tantas veces juntos que la dinámica de ‘nuestro matrimonio’ es siempre la misma; ella es la que está al mando y desaprueba ligeramente la forma en que me comporto…"

Barden agrega: "Jason es tan divertido que cuando nos vamos del guión es totalmente culpa suya. Pero a Joel Wright le gustó lo natural que éramos el uno con el otro y nos animó a ir por ese camino. Supervisó y organizó nuestro caos".

Williams sintió que conocía muy bien el personaje de Rachel: "Conozco a esa mujer. Hay varias mujeres fuertes en Hanna, y el mío refleja la maternidad, de una época muy particular, la del siglo XXI donde se leen muchos manuales para padres. Todos los miembros de su familia piensan que Hanna es como ellos –y Rachel no es una excepción–, y quieren escribir su propia versión de la página en blanco que es Hanna".

"Joe permite que los actores tenga su opinión creativa. Cuanto más hablaba con él, más tenía la alarmante sensación de que cualquier cosa que dijera en un momento de sinceridad -especialmente acerca de mi personaje-, podía terminar en el guión. Y cuando trabajas con Jason, siempre hay espacio para la improvisación…"

Flemyng aclara: "Joe nos dejó improvisar, o lo que los actores llamamos ‘meter bocadillos’. Le dije: ‘Voy a insistir y hacerte muchas preguntas’, y Joe me dijo que por él perfecto, que precisamente lo que le sacaba de quicio eran los actores sin imaginación. Como director de actores, es muy preciso".

Bana opina que Wright: "Tiene una gran calidad humana, como persona y en el trabajo. Es capaz de comunicar de qué trata la escena y lo que él tiene en la cabeza, pero sé que aun así, al igual que el público, me sorprenderé cuando vea la película terminada".

"A través de Joe, el guión cobra vida de forma diferente e inesperada", subraya Blanchett, quien también cree que el público se sorprenderá otra vez con la joven mujer que interpreta a Hanna. La actriz afirma: "Saoirse es una actriz extraordinaria con una presencia increíble, muy dueña de sí misma y natural. Conecta con las cosas a través de sus propias experiencias. Tiene un espíritu muy especial".

"Trabajé con su padre [actor] en [película del año 2003] En busca de la verdad (Veronica Guerin). Fue cuando me lo encontré en la ceremonia de los Oscar® de 2008 que me di cuenta de que la pequeña niña que solía visitarnos en los rodajes era una de las nominadas ese año."

No importa los papeles que elija en el futuro y el grado de desafío, Ronan ahora está mucho más preparada. "Aún tengo algunos movimientos que aprendí en Hanna", sonríe la joven actriz.


Preguntas y respuestas con el director Joe Wright

P: ¿Qué lo impulsó a hacer Hanna?

Joe Wright: El guión estaba lleno de elementos muy particulares que me interesaban, con una atmósfera que me intrigaba. Pero había mucho espacio en él, y lo digo como cumplido; había un montón de espacio para poder aportar mis propios sentimientos y preocupaciones.

Lo primero y más importante que me interesó fue el personaje de Hanna; no vemos demasiadas películas con actrices adolescentes como protagonistas. De forma temática, siempre me han producido curiosidad los personajes que son tontos sagrados -como E.T., Chauncey Gardiner en Bienvenido Mr. Chance (Being There) y Kaspar Hauser en el filme de Werner Herzog– y que no son realmente de este mundo. Especialmente los últimos dos, crecieron en un mundo donde no existe la presión social de la llamada Civilizacion. Entran en nuestro mundo con una conciencia adulta pero con la inocencia de un niño. Me parece fascinante cómo alguien así experimenta el mundo, porque nos ofrece una oportunidad subjetiva de ver las cosas con nuevos ojos.


P: Entonces, ¿quería poner a personajes así a su propio ritmo?

JW: Bueno, se trata de mirar a través de sus ojos. Mi trabajo en general es un poco subjetivo, desde el punto de vista de los personajes; Expiación, más allá de la pasión (Atonement) parece ser una narrativa a tres bandas, pero en realidad, todo se ve a través del prisma de la culpabilidad de Briony. Me gustan las realidades extremas; el esquizofrénico de El solista (The Soloist) sería otro ejemplo.


P: Tal vez no podría haber hecho Hanna sin antes haber hecho El solista (The Soloist), porque hay muchas situaciones de actividad externa a la realidad del personaje; ¿puede ser una buena preparación para la acción que en este caso se centra en Hanna?

JW: Quizás. Cuando se termina una película, realmente no se sabe lo que se aprendió hasta que se pone en práctica en la siguiente.

Por mi oficio, los elementos de acción del guión me atrajeron. Siempre he pensado que la acción es puro cine, porque no se puede lograr el mismo efecto a través de ningún otro medio; el diálogo puede ser interpretado sobre un escenario o por la radio y hermosas imágenes pueden ser fotografiadas o pintadas. Sin embargo la acción, aparte de en algunas retransmisiones deportivas, no se puede encontrar nada similar a lo que vemos en el cine.

Quería experimentar el impacto visceral, pero mostrándolo de una forma ligeramente diferente. Pensé en la Nouvelle vague, y Pickpocket de Robert Bresson. En esas secuencias los carteristas se reflejan con unas bellísimas y extraordinarias secuencias de acción coreografiadas. Eso significa que no solo hay peleas, puños y patadas; estás contando una historia a través de las acciones de un cuerpo, de un personaje.

Otra razón más personal que me atrajo era que Hanna fuese un personaje protagonista femenino. Una muy querida amiga fue violada en la misma época en que leí el guión, y yo estaba realmente enfadado; he estado pensando acerca del lugar en el que la mujer está colocada dentro de la sociedad y lo que significa ser una joven mujer en el clima cultural de hoy en día. Miro alrededor, y me pregunto qué ha pasado con el feminismo; no debería haber sido una moda que pasa de largo, tenía que ser algo que cambiara el mundo para siempre. Me conmociona la sexualización de los adolescentes y de la 'cultura' de la revista Hello! Estas cosas me asustan. Tuve el impulso de crear, como respuesta a lo que le ocurrió a mi amiga, un personaje femenino fuerte que creció fuera de la política sexual de géneros, que jamás había conocido a otra mujer, que no había visto un anuncio en la vida y no tenía idea de lo que era un brillo de labios.

Me interesó la yuxtaposición de Hanna con la familia [de vacaciones] especialmente con Sophie y [madre] Rachel. Como criatura del mundo actual, Sophie es el polo opuesto de Hanna. Quería explorar esas dos imágenes diferentes de la adolescencia femenina. Sophie está ridículamente encandilada con toda esa cultura adolescente y en Rachel vi un montón de mujeres que conozco, de mi generación y un poco mayores, que han perdido su camino en cuanto a sus ideales feministas sociopolíticos. Me preocupo por ellas, y también por sus hijos. Un poco duro, pero era eso sobre lo que estaba pensando…


P: La mayor parte de secuencias de Hanna con otro personaje femenino son con Sophie. Las dos actrices, Saoirse Ronan y Jessica Barden, tienen un alto calibre de interpretación.

JW: Dejé que Saoirse y Jessica llevaran la voz cantante; el beso entre ellas fue sugerido por Saoirse. Dijo que pensó que era eso lo que Hanna habría hecho. Saoirse y yo también hablamos de cómo Hanna no tiene prejuicios de lo que es hermoso o lo que es feo. Todo es de la forma que simplemente es; uno de los aspectos principales para nosotros, que Saoirse retrata de maravilla, es que Hanna no juzga a nadie. Ese principio fue básico para nosotros, porque nos han educado y enseñado a juzgar constantemente a los demás, los lugares y también a nosotros mismos, nuestras aspiraciones y nuestros miedos.


P: Durante la época de Expiación, más allá de la pasión (Atonement), usted dijo que Saoirse tenía una gran empatía para sentir y expresar las emociones de otro ser humano. ¿Pero cómo hicieron para prepararla para interpretar este papel tan único?

JW: Volviendo otra vez a aquello que me atrajo a hacer esta película, el verdadero punto innegociable fue Saoirse; si ella no hubiera estado en este proyecto, no creo que me hubiera sentido lo suficientemente seguro para seguir adelante con el filme. En cuanto supe que ella estaba a bordo y me quería como director, entonces sentí: "Podemos hacerlo". Porque mi tabla de salvación era ella, puedes poner la cámara en un plano corto de Saoirse y lo que está pensando y eso te guía a lo largo de toda la escena.

Pero Saoirse y yo hablamos muchísimo, incluyendo nuestras emociones. En Expiación, más allá de la pasión (Atonement), ambos comenzamos sencillamente por la forma en que Briony caminaría. El personaje creció a partir de los pasos cortos, precisos y controladores que ella daba. En Hanna, trabajamos con [coordinador de dobles y coreógrafo de lucha] Jeff Imada para crear un ser centrado, alguien que se mantuviera en pie de forma firme y equilibrada con una postura relajada pero a la vez sana. Hanna no tiene los tics nerviosos o los hombros inclinados que vienen junto con los años de interacción social. [Risas]

Sus movimientos como Hanna son bastante aerodinámicos, aunque tuve que decirle todo el tiempo que mantuviera los codos cuando corría; tiene una tendencia natural a mover los brazos como aspas.

Hanna no se mueve a no ser que tenga que hacerlo. Sus ojos no "encuentran" algo; van directamente hacia su objetivo. Tampoco tiene expresiones faciales raras, solo cuando pelea que se convierte en algo más animal y gruñe.

La voz también era algo importante; una vez que Saoirse obtuvo la equilibrada postura física de Hanna, encontró una etérea voz para el personaje. Al mismo tiempo, tuvo que bajar su tono de voz una o dos octavas. Esto provocó que Saoirse se sintiera un poco más en la tierra; de esta manera, al mismo tiempo estaba capturando la tierra y el aire que caracterizan a Hanna. Con 16 años, Saoirse tenía un mayor dominio de su oficio que el que tenía con 12.


P: Con Marissa, vemos un retrato de Cate Blanchett muy diferente…

JW: Marissa está un poco basada en una maestra que tuve en la primaria. Se llamaba Priscilla, y era sexy y se mantenía muy bien. Usaba mucho maquillaje y medias que hacían ruido cuando andaba. Las chicas se sentaban a su alrededor y tocaban las medias. Emitía una gran vibración, y cuando pensaba en Marissa me acordé de ella; como Hanna además es un cuento de hadas, concebí los personajes como arquetipos y luego les fui agregando capas con las especificidades de cada personaje. Así que Marissa fue una combinación de Priscilla, el ex-presidente George W. Bush y una malvada bruja; en los espectáculos de marionetas de mis padres, las brujas tenían el cabello rojo y vestían de verde, así que le pedí a [diseñadora de vestuario] Lucie Bates que siempre tuviera a Marissa vestida de verde y creo que el cabello rojo le queda muy bien a Cate.

Cate no es en absoluto una actriz vanidosa, así que no le importó llevar mucho maquillaje; quería que se vieran los poros a través. El tema de los dientes...


P: El obsesivo cepillado y el hilo dental...

JW: Eso viene de lo que veo como una obsesión americana con los dientes, de verdad. Desde el punto de vista de un inglés, es extraordinario lo parecidos que son todos los dientes de los estadounidenses. Así que pensé que Marissa lo debía llevar al extremo de casi hacerse daño. Hablé de ello con Cate. Más tarde, en el medio de una toma, sorbe saliva de sus dientes y emite un extraño y ligero sonido. Lo vi y pensé: "Esto es fantástico, Marissa está saboreando su propia sangre en ese momento". Y eso le produce placer.


P: ¿Por qué o cómo se le ocurrió lo del cuento de hadas?

JW: Porque funcionaría en muchos niveles. El tema del parque al final es una de las referencias de cuentos de hadas más literales, con la canción que Isaacs silba se crea uno de los momentos con más atmósfera.

Luego está la idea de que Hanna le da a un interruptor y cambia su destino, esto es como si ella bebiera de un cáliz. Hicimos la caja y el interruptor grande y rojo.

La historia tiene mucho en común con cuentos como "La sirenita" o "Hansel y Gretel". Hay una familia -de alguna especie- que vive en una cabaña del bosque, y los ritos de madurez se desencadenan en la historia; la joven tiene que dejar la casa y adentrarse en el mundo, experimenta y conoce el mal al que tiene que superar. Los cuentos de hadas jamás han sido historias felices y dulces; son cuentos morales sobre cómo superar el lado oscuro, el mal.

En términos de caracterización, Erik es el padre arquetípico de los cuentos. Es un leñador campechano –como el padre de Rapunzel– y viven en el bosque. Erik tiene en sí el espíritu de los árboles, y Eric Bana tuvo la capacidad de reflejarlo. Mi padre era ebanista y constructor de marionetas, y solía decir que la gente del bosque tenía ese espíritu.

David Lynch es uno de mis héroes; cuando era adolescente vi Cabeza borradora (Eraserhead) y Terciopelo azul (Blue Velvet), y fue alucinante. Así que sus retorcidos cuentos de hadas son una gran influencia. En Hanna, finalmente tuve la oportunidad de jugar un poco más; en mis otras películas no había lugar para el surrealismo a la hora de contar la historia.


P: ¿Sintió que podía hacerlo cuando leyó el guión por primera vez o esos elementos ya estaban allí?

JW: Tenía el espacio inicial, pero no fue hasta más tarde cuando leí una versión anterior de Seth Lochhead, que era mucho más lynchiniana que la primera que leí, que había sido adaptado a un thriller más convencional y más sobre la CIA. No hay nada que pueda interesarme menos que cómo se busca o se pierde y encuentra una pieza de información y todo eso.


P: Dado que usted iba a impartir la estética del cuento de hadas a un thriller de aventura, ¿lo volcó todo a storyboards?

JW: Solo la mayoría de las secuencias de acción; me hubiera gustado tener más gráficos, pero no tuvimos tiempo durante el atareadísimo período de producción. Estuve menos preparado para esta película que las que había hecho anteriormente. Debido a las grandes distancias en las localizaciones, era difícil estar totalmente preparado. [La diseñadora artística] Sarah Greenwood y yo tuvimos varias discusiones con fotografías de referencia, pero se tuvieron que improvisar algunas cosas.

Así que decidí utilizar eso a mi favor, tratar de tener una respuesta creativa relajada en lugar de sentir que estaba perdiendo el control. Tuve que pensar más sobre el terreno y sacar el máximo de mi subconsciente.


P: Siempre ha tenido una logística muy compleja de rodaje en sus películas: Skid Row en El solista (The Soloist), Dunkirk Beach en Expiación, más allá de la pasión(Atonement)… ¿Qué fue lo más difícil de Hanna? ¿Fue el plano secuencia de la pelea con Erik que transcurre sobre y bajo tierra?

JW: Ese fue bastante difícil, pero creo que la secuencia de acción del parque de diversiones es lo más difícil que jamás he hecho. En parte porque había muchísima gente involucrada en los elementos de acción, y no todos eran gente del equipo de especialistas. Me gusta proponerme este tipo de retos.

Pero a veces es una cuestión de necesidad, no es una elección estilística todos los planos que se hacen con steadicam; si hubiera tenido que hacer la pelea de las baldosas naranjas con planos de cobertura y cortes, nos habría llevado dos días de rodaje, y solo teníamos uno para todo, incluido los exteriores en la superficie. Lo que ocurre es que si se le dedica el tiempo suficiente a los ensayos, el rodaje en sí de la toma es mucho más rápido. Y también, con todos mis respetos por Paul Greengrass –quien creo que es un genio– quería evitar el estilo que desarrolló en las películas de Bourne, porque ha sido imitado innumerables veces desde entonces.


P: Paul Tothill ha montado todas sus películas. ¿Hanna significó algún tipo de nuevo reto para ambos en la post-producción?

JW: Fue una alegría para Paul y para mí montar la acción con cada pequeño diálogo. Si, como mencioné antes, la acción es puro cine, entonces el cine es montaje y edición; la acción se crea en el montaje. También me encanta la edición de sonido.


P: ¿Qué espera que se lleve el público de esta película?

JW: Un montón de diversión de una pieza de puro entretenimiento. Y espero que también se asusten un poco.


La banda sonora
Accede a la información sobre la banda sonora Hanna BSO.