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  Agua para elefantes  (Water for elephants)
  Dirigida por Francis Lawrence
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Cuando la novela Water for Elephants de Sara Gruen se publicó en 2006, se convirtió en un enorme éxito, manteniéndose durante 12 semanas en la lista de libros más vendidos de The New York Times. También fue un gran éxito la edición de bolsillo, permaneciendo en los primeros puestos de las listas de ventas. Lectores de todo el mundo respondían de esta forma a la dicha, el amor, la redención y los desafíos que experimentan los personajes de Gruen. "Water for Elephants trata sobre el amor en todas sus variantes: entre hombre y mujer, entre miembros de la familia y entre personas y animales", dice Gruen. "Habla acerca de las diferentes maneras que tenemos de tratarnos los unos a los otros; a veces bien, y otras, no tanto".

Entre los millones de fans del libro se halla Reese Witherspoon. "Es una maravillosa historia de amor, esperanza, redención, segundas oportunidades y logro de la felicidad", señala la actriz ganadora del Oscar. "Me sumergí por completo en el mundo que Sara había creado". Años más tarde, Witherspoon interpretaría a la heroína de la novela, Marlena, la atracción principal de un circo en vías de extinción. Con el brillo de sus ojos y su pelo, su piel de porcelana y el deslumbrante traje rosa de lentejuelas que la hace resplandecer, además de su talento para conectar con los animales, Marlena es una bella, intuitiva y delicada artista. Pero la vida personal de Marlena contrasta totalmente con la felicidad que siente al actuar. Se encuentra atrapada dentro de un difícil y complicado matrimonio con el jefe de pista y propietario del circo, August, que, con su imponente y carismática presencia, puede cautivar, seducir o atacar, con la misma fuerza.

El protagonista de Crepúsculo Robert Pattinson es otro gran admirador del universo y personajes creados por Gruen. "Alguien me envió el libro, e inmediatamente conecté con él", recuerda el actor. Pattinson aceptaría después interpretar a Jacob Jankowski, quien, tras una tragedia personal, vaga sin rumbo hasta que se sube como polizón a un tren que casualmente resulta ser la morada del Benzini Bros. Circus. Al final, ese profético tren conducirá a Jacob hasta Marlena, y hasta un romance y un destino que nadie podría haberse imaginado.

Al poco tiempo de la publicación de la novela, estos adorados personajes emprendían viaje desde el papel impreso a la gran pantalla. A finales de 2008, el productor Gil Netter (Una pareja de tres) planteó al director Francis Lawrence (Soy leyenda) la posibilidad de convertir Water for Elephants en película. "Leí el libro de un tirón", recuerda Lawrence. "Fue una experiencia realmente visceral, y la historia se desarrollaba en un mundo extraordinariamente rico y minuciosamente detallado. Me gustaban los personajes y la emoción que contenía".

Lawrence se centró en la relación entre Marlena y Jacob, así como en la recreación del mágico universo tan cuidadamente pormenorizado por Gruen en su novela. "La verdad es que la relación que creamos entre Marlena y Jacob para la película es uno de mis elementos favoritos", señala Lawrence. "Es una pasión que surge de forma suave y apacible. Yo creo que Jacob se enamora inmediatamente de la belleza, la magia, la fuerza y la seguridad que irradia Marlena. Pero Marlena es más cauta; no confía en muchas personas. Jacob comienza a romper esa barrera y se va convirtiendo en alguien poco habitual en el mundo de Marlena. Creo que a ella le enamora la integridad de Jacob".

Al igual que los personajes que se disponía a llevar a la gran pantalla, Lawrence se sintió atraído por el mundo del circo. "Siempre me ha intrigado el mundo del circo, especialmente el de los años 20 y 30", afirma el director. "Entonces había algo muy especial: trenes de vapor, espléndidas carpas de circo, artistas elegantes y animales exóticos".

Lawrence y el productor Erwin Stoff embarcaron en el proyecto al acreditado guionista Richard LaGravenese, nominado al Oscar por su trabajo en El rey pescador, para que llevara a cabo la adaptación de la novela de Gruen. Eran conscientes del gran reto y responsabilidad que suponía encomendar que una historia y unos personajes tan queridos, así como resumir un libro de 400 páginas, se convirtiera en un guión viable. Lawrence señala: "Era la primera vez que trabajaba con un guionista en la adaptación de un libro, y nuestra idea era intentar ser fiel a la temática principal, al tono y a las líneas generales. Había momentos clave en el libro que era importante incorporar a la película, pero parte del placer consiste también en reinterpretar el material original y aportar nuevas propuestas".

LaGravenese especifica: "Cuando se trata de un libro muy apreciado, es importante mantener aquello que los lectores esperan, pero al mismo tiempo hay que comprender que, al leer una historia, ves y oyes a los personajes mentalmente, con lo cual todo el mundo tiene en la cabeza su propia versión. Cuando ves la historia reflejada en la pantalla, con personas reales, se convierte en algo concreto –versión única– y hay ciertas ideas que funcionan en un libro pero no en una película".

Siguiendo las directrices de Lawrence, LaGravenese fue perfeccionando el guión a partir de varios borradores. Su principal tarea, dice LaGravenese, era "hacer más activos a los tres personajes principales, así como reinventar los orígenes de la relación entre Marlena y August. Queríamos que se entendieran las motivaciones de todos los personajes, de forma que moralmente fuera más complicado saber quién tenía razón. Nadie es inocente al 100%".

Reese Witherspoon hace hincapié en este elemento. "Marlena era una huérfana que trabajaba como costurera en una tienda de ropa, donde August la descubrió cuando su circo visitó esa ciudad", explica la actriz. "August se encaprichó de Marlena, la invitó a unirse al circo y se convirtió en una especie de Svengali, entrenándola como amazona y artista de circo". Marlena cambió su vida de miseria por la oportunidad de adquirir glamour y fama, pero tal elección tendría consecuencias. August, asimismo, tampoco tenía familia, y se había construido su vida, empezando desde abajo, en torno a la recuperación de un show casi moribundo.

Otra modificación respecto al libro es la combinación de dos de los personajes creados por Gruen: August, el marido de Marlena, que en la novela es el principal adiestrador de animales; y Uncle Al, el violento y abusivo propietario del circo en el libro. "Al combinar a August con Uncle Al, el personaje de August resultó más peligroso, algo que siempre es bueno", señala LaGravenese. El guionista también rescribió y enriqueció la parte en que un Jacob ya anciano (interpretado por el actor nominado al Oscar Hal Holbook) narra su historia y sus experiencias en el Benzini Bros. Circus, así como la relación con su gran amor, Marlena.

A Gruen le impresionó gratamente la adaptación. "Me pareció que los cambios [en el guión] eran brillantes", afirma. "Escribir un guión requiere unas habilidades completamente diferentes a escribir una novela. Francis y Richard cogieron algo que, aproximadamente, se lee en 14 horas y lo transformaron en algo que puede verse en dos. Y no simplificaron la historia en absoluto".

Antes incluso de que comenzara el trabajo de guión, Witherspoon se convirtió en el primer miembro del reparto que se unió al proyecto AGUA PARA ELEFANTES. "Reese fue una auténtica socia creativa durante los primeros días de estructuración del proyecto", dice Lawrence. "Aportó muchísimo a la película y al personaje de Marlena. Reese es una actriz fantástica, atractiva y atemporal, ama a los animales, y es muy audaz; es capaz de hacer cualquier cosa. Marlena es una persona algo dura e insensible; no es una víctima de August, ni de nadie en absoluto. Y Reese también puede ser extraordinariamente fuerte".

A diferencia de Marlena, la vida de Jacob había discurrido bajo la protección de sus amados padres. Pero cuando está a punto de graduarse en la escuela veterinaria de la Cornell University, el mundo de Jacob se viene abajo cuando le notifican la muerte de sus padres en un accidente de automóvil. Destrozado emocional y económicamente, Jacob se ve obligado a abandonar sus estudios. Emprende camino, sin dirigirse a ningún sitio. De forma totalmente impulsiva, Jacob se mete en un tren que pasa en ese momento y que alberga al Benzini Bros Circus. Casi siete décadas más tarde, reflexionando sobre aquel momento decisivo, el ahora anciano Jacob se pregunta, "¿Elegí yo el tren o el tren me eligió a mí?".

Sin otras perspectivas a la vista, Jacob se une a la troupe. Al principio, el antaño protegido joven se siente perdido e incluso tiene miedo por su vida en medio de todo ese caos, color y peligro que le rodea. Jacob empieza a trabajar en el Benzini Bros. Circus haciéndose cargo de las tareas más desagradables, mucho más que las que realizaba todos los días un simple trabajador manual. Cuando August, el jefe de pista y propietario del circo, se entera de que Jacob tiene estudios de veterinaria, le confía el cuidado de la salud de los animales. Un hecho que, a su vez, le brinda a Jacob la oportunidad de estar mucho más cerca de Marlena, la estrella del espectáculo. Automáticamente, Jacob se siente atraído por Marlena de forma inmediata. "Jacob se fija enseguida en la belleza y el carisma de Marlena", dice Pattinson. "También se da cuenta del fuerte vínculo que posee Marlena con los animales con los que actúa; que es otra de las cosas que ambos comparten".

Fan confeso del libro con anterioridad, el interés de Pattinson por su adaptación cinematografía se despertó aún más cuando leyó el guión. "De algún modo, parecía como si Francis y Richard hubieran añadido mucho más a la historia", afirma el actor. Francis Lawrence se convenció de que Pattinson era perfecto para el papel tras hablar con él sobre el proyecto durante varias horas. "Pensé que Robert era Jacob Jankowski", dice el realizador. "Era difícil encontrar a alguien de 23 ó 24 años que no pareciera demasiado joven para el papel. Rob ya era un hombre. Es reflexivo, inteligente, con empatía, fuerza y seguridad".

La rápida percepción del personaje por parte de Pattinson fue algo impresionante. "Jacob es reservado y callado; es un observador nato", afirma el actor. "Siempre está observando a la gente y con los animales mantiene una relación muy instintiva, con un conocimiento muy profundo de la naturaleza humana".

Todas las cualidades y aptitudes de Jacob se hacen más evidentes a medida que su proximidad con Marlena va en aumento. Al principio, ella no quiere relacionarse mucho con el recién llegado, pero cuando Jacob acude en su ayuda para aliviar el sufrimiento de su adorado caballo, entre ambos surge un momento de intimidad y ternura que nadie podrá borrar. Sin embargo, entre ellos existe una poderosa y permanente presencia –casi una fuerza–: August, al que todos sus empleados llaman, con una mezcla de miedo y respeto, "Dueño y Señor del Universo Conocido y Desconocido". Imponente y carismático líder, August regenta el circo, en ocasiones, como un tirano y, otras veces, como un comprensivo patriarca. Igualmente, su amor y cordialidad hacia Marlena puede transformarse –en un segundo– en maltrato, furia e incomprensible maldad. Cuando Jacob descubre el lado oscuro de August, decide hacer todo lo posible para, definitivamente, liberar a Marlena de su tiranía.

Witherspoon ensalza a Christoph Waltz, ganador del Oscar como mejor actor de reparto por su trabajo en Malditos bastardos, por "llegar verdaderamente al fondo del lado oscuro de August. Christoph interpreta de manera extraordinaria las dos caras del personaje". Francis Lawrence añade: "Christoph nos aportó mucho amor por el personaje y la historia, así como por el universo y la temática que retrata. Era perfecto para el papel dado el magnético atractivo y sentimiento de peligro que transmite. Proporciona una mezcla fundamental de inteligencia, rudeza y humor".

El propio Waltz duda en revelar mucho acerca de su interpretación de August, y, en lugar de eso, prefiere que el público lo descubra y tenga su propia opinión al respecto. Pero como ha interpretado a un jefe de pista y adiestrador de animales, este aclamado actor se muestra más comunicativo en cuanto a su admiración por las personas que se ganan la vida entrenando a nuestros amigos de cuatro patas. "Yo no tendría paciencia para adiestrar a un animal, así que casi no tengo paciencia para interpretar a un adiestrador de animales", bromea Waltz. "Admiro a Gary Johnson [el principal adiestrador de elefantes de la producción], es una persona muy serena, tranquila, centrada y paciente. El hecho de tener cerca a Gary me ayuda a sentirme tranquilo y concentrarme, y así puedo observar y aprender", dice Waltz, con una sonrisa.

En medio de este mágico mundo del circo y de sus impresionantes artistas, la estrella más destacada bajo la carpa es la elefanta Rosie, de casi tres metros de altura y cuatro toneladas de peso. August adquiere a Rosie, de la que se ha desprendido un circo que pasa por dificultades, en un desesperado intento por salvar el espectáculo del Benzini Bros. Circus. Sin embargo, August ignora que su nueva principal atracción no sólo le procurará el éxito económico que tanto ansía, sino que también se convertirá en el nexo de unión entre Marlena y Jacob.

Rosie está interpretada por Tai, de 42 años, toda una veterana del celuloide ("Un elefante llamado Vera", "El libro de la jungla"), que vive en Perris, California, con su adiestrador Gary Johnson, de Have Trunk Will Travel Inc.®, una organización dedicada a ofrecer al público espectáculos con elefantes de forma segura, educativa y recreativa. El éxito de Tai fue instantáneo entre todos los actores y miembros del equipo, fascinados no sólo por su talento interpretativo, sino por la calma que el dócil y gigantesco animal mostraba en medio del caos controlado que constituye un bullicioso plató cinematográfico.

Witherspoon, que comparte un buen número de secuencias con Tai, desarrolló un estrecho y especial vínculo con la elefanta. En realidad, ambas estrellas empezaron a trabajar juntas mucho antes de que comenzara el rodaje en la localización de Piru, California. Antes del inicio de la fotografía principal, Witherspoon y Tai ensayaron durante tres meses, según la actriz, "prácticamente todo, desde Tai levantándome por el aire hasta yo aprendiendo a dar la vuelta sobre ella". Incluso las interacciones más sencillas suponían un desafío. "Yo no soy muy grande y Tai no es precisamente pequeña", bromea Witherspoon. "Tuve que aprender a subirme en su trompa y lanzarme desde lo alto de su lomo. Fue muy complicado, pero al final lo conseguí. ¡Fue uno de mis mayores logros!". El entrenamiento de Witherspoon en la "escuela de circo" incluyó también trabajar con caballos y el trapecio.

Asimismo, Tai no fue inmune a los considerables encantos de Robert Pattinson, y jugaba frecuentemente a flirtear con el actor, quien a menudo se escondía dulces en el cuerpo para que la elefanta se los buscara. El sentimiento fue mutuo. Pattinson afirma: "El comportamiento de Rosie es tan fascinante que magnifica la experiencia de los personajes actuando con ella. Y eso experimenté yo exactamente al trabajar con Tai. Nunca había estado cerca de un animal tan enorme que fuera más cordial y cuidadoso con la gente a su alrededor".

Los realizadores tuvieron un especial y extraordinario cuidado con Tai durante el rodaje de las secuencias donde August maltrata a Rosie. El equipo de efectos visuales y el adiestrador de elefantes Gary Johnson idearon unos ingeniosos métodos para simular que el personaje de August, interpretado por Christoph Waltz, estaba pegando al elefante –y parece como si Rosie estuviera reaccionando a esos golpes ficticios–, mediante la magia de la tecnología digital y una serie de patrones de comportamiento especialmente diseñados por Johnson para Tai. La elefanta no sufrió daño alguno. "Ni siquiera utilizamos correas o sujeciones de tela con Tai", señala Lawrence. "Tai no fue inmovilizada en ningún momento". La Animal Humane Association supervisó esta escena y todas aquéllas en las que había animales involucrados.


Bajo la carpa del circo
Con el fin de plasmar la visión del director sobre la vida de circo durante la Gran Depresión, Lawrence y los responsables de diseño unieron sus fuerzas para realizar una combinación entre un riguroso realismo y una atmósfera inquietantemente romántica. "Todos los que se embarcaron en este proyecto amaban aquella época y amaban el circo", señala Lawrence. "Queríamos que AGUA PARA ELEFANTES fuera una película realista y creíble, pero también queríamos transmitir una idea extraordinariamente romántica de cómo era la vida de circo en los años 30".

Los decorados principales se construyeron en Piru, California. Esta localización de California del Sur se eligió por su proximidad al sitio donde estaban los animales exóticos que la historia requería, así como por su acceso a trenes y vías ferroviarias. El equipo rodó también en otros lugares de California del Sur, incluyendo el set de rodaje exterior de Twentieth Century Fox, donde tuvo lugar un glorioso desfile de circo. Producción también realizó una breve parada en Chattanooga, Tennessee, para hacer uso de algunos trenes de época.

Físicamente, el grandioso diseño de producción construido en Piru incluía la gigantesca carpa del circo, un recinto para los animales salvajes, una tienda para las "Coochie Girls", otra para la estrella principal, Marlena, y varias tiendas más pequeñas. La tienda más grande –la carpa del circo– medía 48 x 30 metros; sus gradas podían llegar a albergar hasta 800 personas. "Uno de nuestros objetivos [al crear el Benzini Bros. Circus de ficción] era construir nuestra propia versión de un set de rodaje exterior donde gozáramos de completa libertad para rodar donde quisiéramos disponiendo de gran profundidad de campo y autenticidad", explica Lawrence. "No obstante, construimos nuestro circo exactamente igual que lo hubiera hecho uno de segunda categoría de la época. Las tiendas se colocaron usando el mismo tipo de aparejos; los vagones de tren se equiparon con sus accesorios correspondientes; absolutamente todo el vestuario era de época; y el casting de empleados del circo era de primera calidad. Todos estos elementos se unieron para crear una auténtica y bella atmósfera que nos sirvió de inspiración. Cada mañana era como viajar en el tiempo hasta los años 30".

Los realizadores contaban de antemano con una ventaja para su trabajo de diseño, cortesía de la minuciosidad de detalles y descripciones que contiene la novela de Sara Gruen, y muchos de sus lectores tuvieron la sensación de estar ante imágenes, sonidos y olores de un esforzado circo de la década de los 30. El diseñador de producción Jack Fisk, cuyas frecuentes colaboraciones con el acreditado realizador Terrence Malick destacan por su talento para recrear elaborados mundos con naturalidad y realismo; el director de fotografía Rodrigo Prieto, cuya meticulosa atención a los detalles visuales y dramáticos se evidencia en películas como Amores Perros, Brokeback Mountain y, la más reciente, Wall Street: El dinero nunca duerme; así como la diseñadora de vestuario Jacqueline West, nominada al Oscar en dos ocasiones, más recientemente, por El curioso caso de Benjamin Button, formaron un equipo determinante para hacer que el Benzini Bros. Circus de AGUA PARA ELEFANTES no se pareciera a ningún otro circo de la historia del cine.

Cada día, al llegar al set que él mismo había diseñado, Fisk compartía con Francis Lawrence el sentimiento de trasladarse en el tiempo. "En algunos momentos, cuando me metía bajo la enorme carpa del circo –con los efectos de iluminación, las gradas que habíamos construido y el olor de los animales–, era como retroceder en el tiempo. Esos son los momentos por los que merece la pena vivir. Esa carpa tenía vida".

Tal realismo es fruto en buena medida de la extraordinaria investigación llevada a cabo por Fisk. El diseñador invirtió horas buscando información en libros sobre circos de ese período y mirando decenas de miles de fotografías de la época. "Esas viejas fotos de carpas de circo en blanco y negro eran fascinantes porque, aunque están hechas con la hermosa luz incandescente del tungsteno, se puede apreciar el moho, la suciedad, las pisadas, las manchas de hierba, el barro o el polvo", recuerda Fisk. "Todo es muy real y tangible, y ese era lo que queríamos para nuestro circo".

El trabajo de la diseñadora de vestuario Jacqueline West fue esencial para crear una dicotomía entre el mundo de brillo y purpurina del circo y el que se halla más allá de la carpa, durante el período de la Gran Depresión en Norteamérica. Los diseños de West para los principales protagonistas, como August y Marlena, tenían colores vivos, mientras que el vestuario de los espectadores del circo tenía una paleta de colores más apagados, como correspondía a ese momento de crisis económica. "Quería que el color y el brillo emanara del propio circo, diferenciándolo mucho de los tonos más monocromáticos del público", señala West.

La ropa de Marlena estaba basada en lo que llevaban las estrellas de cine de los años 30, así como en los trajes con los que se engalanaban realmente las artistas de circo de entonces. "Para su personaje de Marlena, el vestuario de Reese incluía un traje de fiesta con bordados y otro para desfilar con plumas de marabú, hecho a partir de la unión de varias piezas vintage. Sus vestidos de fiesta son un reflejo de lo que Marlena veía que llevaban en las películas algunas de las principales estrellas de la época, como Jean Harlow, Carol Lombard o Constance Bennett".

Una confirmación de la perfecta combinación de decorados, mezclando la realidad de la época y el glamour, así como de la fidelidad de los realizadores a la novela, fue la reacción de Sara Gruen cuando visitó el set. "Me quedé sin palabras", recuerda Gruen. "Es que hace unos pocos años todo esto estaba exclusivamente en mi cabeza, y ahora está aquí. Es muy parecido a lo que yo me había imaginado. Es una experiencia totalmente surrealista".

Desde la fase de guión hasta la preproducción, la producción y los retoques finales de posproducción antes del inminente estreno mundial de AGUA PARA ELEFANTES, los realizadores se esforzaron al máximo por dar vida a este mundo, a sus personajes y a una historia de un amor prohibido que se convierte en amor eterno. "A la gente siempre le ha gustado pasar un ‘día en el circo’, un momento feliz que les hace olvidar la rutina de sus vidas", señala Reese Witherspoon. "Espero que eso sea lo que hemos hecho aquí: crear algo con lo que la gente disfrutará". Francis Lawrence añade: "Una de las razones por las que hice AGUA PARA ELEFANTES es porque contiene amor, cumplimiento de deseos, redención, magia y belleza. Y espero que el público capte todo esto".