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  Soul Surfer  Dirigida por Sean McNamara
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La película está dirigida por Sean McNamara y el guión es de McNamara, Deborah Schwartz, Douglas Schwartz y Michael Berk. SOUL SURFER está basada en el libro de Bethany Hamilton, Sheryl Berk y Rick Bundschuh. La adaptación para el cine es obra de Sean McNamara, Deborah Schwartz, Douglas Schwartz, Michael Berk, Matt R. Allen, Caleb Wilson y Brad Gann.

Soul Surfer /sohl serf-er/ – sustantivo; 1. Este término, acuñado en los años 70, describe a un surfista de talento que cabalga las olas por puro placer. A pesar de que puede participar en competiciones, las auténticas motivaciones de un Soul Surfer no se limitan a ganar.

"Valor, sacrificio, voluntad, entrega, resistencia, corazón, talento y agallas. De esos materiales están hechas las niñas - Bethany Hamilton

El 31 de octubre de 2003, una adolescente hawaiana llena de vida se metió en el mar y salió convertida en otra persona. Un hecho inimaginable cambió su vida y también su voluntad para superar la tragedia. . Su aventura acababa de empezar.

Ahora, la verdadera historia de Bethany que pasó de ser una chica a la que le gustaba hacer surf y divertirse a una heroína mundial, llega a la gran pantalla con la fascinante adaptación para el cine de su best-seller. El telón de fondo de la película son las olas azules de Hawai y la divertida cultura juvenil de Hawai. cuenta la historia de Bethany que volvió a subirse a su tabla semanas después de sufrir el ataque de un tiburón que le arrancó un brazo y estuvo a punto de costarle la vida. En pocos meses cruzó medio mundo para echar una mano a las víctimas del tsunami en Tailandia. Y un año después de asombró a todos al participar en los Scholastic Surfing Championships de Hawai, surfeando con un solo brazo. Dejó claro lo que significa tener alma de campeona.

Nunca se rindió ante la adversidad y su actitud asombró al mundo deportivo, impresionó a un país entero y unió aún más a su familia.

Para el director Sean McNamara, Soul Surfer habla por encima de todo de actitud y fuerza de voluntad. La actitud luchadora e inquebrantable de una chica que nunca dejó de creer en sí misma, en su familia o en la inmensa alegría de estar viva. “Bethany convierte lo que hubiera podido ser una tragedia insuperable en un ejemplo a seguir para todos los que la rodean", dice el director. “No sólo protagonizó uno de los regresos más espectaculares del deporte, sino que además lo hizo a su manera. Cuando la ves, piensas: "Si ella puede hacer todas esas cosas increíbles, yo también puedo comerme el mundo".

A McNamara, que dirigió la serie de éxito de Disney “That’s So Raven” (Raven), y que también surcó las olas con la serie de televisión de chicas surfistas titulada, también le conmovió la historia de Bethany cuando la escuchó hace años. Se dio cuenta que tenía los mimbres de una película familiar con mucha acción al aire libre y emociones a flor de piel. Pero cuando conoció a Bethany, le entusiasmó la idea de recrear su fantástica historia de optimismo y coraje. Vio en ella a una heroína universal que no se rindió ante la adversidad y que demostró que si una ola te tira al agua, la siguiente puede impulsarte más arriba.

"Su historia es tan asombrosa que quería mostrarla a corazón abierto", afirma McNamara. "Había muchas cosas que no se sabían sobre cómo Bethany y su familia superaron sus problemas. Y eso era aún más interesante que lo que la gente leía en los titulares".

Después del ataque del tiburón, Bethany hubiera podido dejarse llevar por el medio, la desesperación o la rabia. Pero ocurrió todo lo contrario. Le sirvió de motivación para superarse y llegar más lejos que nunca. Se convenció que la pérdida del brazo, como ella misma dice, le haría descubrir "algo realmente maravilloso". Por supuesto, lo que no sabía es que iba a protagonizar un regreso triunfal al surf, que se convertiría en un ejemplo a seguir a escala internacional, que escribiría un best-seller y que después le propondrían hacer una película sobre su vida. Pero lo que sí sabía es que le quedaba mucho por vivir y también mucho que ofrecer al mundo. Quiso probar que la entrega, la unión familiar y un espíritu indestructible podían convertir un acontecimiento impensable en una increíble fuente de inspiración.

El productor Douglas Schwartz se puso en contacto con ella para hablar sobre una película, unos seis meses después del accidente de Bethany, justo cuando estaba descubriendo su fuerza interior y se estaba convirtiendo en un ídolo del surf internacional con su decisión de competir con un brazo. Schwartz, conocido por ser el creador de la serie de éxito "Baywatch" (Los vigilantes de la playa), le dijo a Bethany que su historia podía convertirse en una gran película para todos los públicos.

"Hace 32 años que soy guionista y productor y nunca había encontrado una historia más ejemplar que la de Bethany", comenta Schwartz, que sería uno de los guionistas junto con McNamara y otros dos antiguos alumnos de "Los vigilantes de la playa", su mujer Deborah Schwartz y Michael Berk, co-creador de la serie.

Al principio, Bethany no estaba segura, pero después, la idea de que una película siguiera dando esperanza a otros adolescentes y familias que luchaban contra la adversidad le pareció muy interesante.

"Para mí ha sido una experiencia increíble y estoy encantada de poder compartirla", explica Bethany. "Nunca hubiera pensado en hacer una película sobre mí misma. Pero creo que los realizadores y los actores han hecho una película fantástica y divertida. Espero que anime a la gente a aprovechar al máximo sus vidas, independientemente de sus circunstancias".

Cuando McNamara viajó a Hawai para conocer al resto de la familia Hamilton, comprendió de dónde venían la fuerza moral y el optimismo vital de Bethany. "La familia Hamilton son gente increíble que superó gente situaciones muy difíciles", dice Schwartz. "En cuanto los conocí comprendí que el espíritu de esa familia sería un tema muy importante de la película. Después de que Bethany perdiera el brazo, tuvieron muchas dudas pero no se dejaron arrastrar por ellas. Su amor y su entrega es uno de los factores principales para que esta historia resulte tan conmovedora. Juntos, ayudaron a Bethany a convertir la adversidad en el impulso que cambiaría su vida".

También fue importante que los guionistas reflejaran la intensa pasión de Bethany por el surf de competición, uno de los deportes más peligrosos y apasionantes del mundo en el que los atletas intentan cabalgar olas gigantescas. Es una disciplina que exige una mezcla de audacia, técnica y arte. Bethany no se resignó a abandonar su vida de surfista a pesar de que sólo tenía un brazo para remar, empujar y equilibrarse. Así que inventó una nueva forma de hacerlo que asombró a todo el mundo.

"Cuando ves a Bethany en el agua, te quedas alucinado con lo que ha conseguido", dice McNamara. "Entrena seis horas al día. A pesar de ser tan joven, es una gran atleta que ama apasionadamente el mar y eso forma parte de su historia".

Mientras avanzaba el guión, un variado equipo de excelentes productores se unió al proyecto. David Brookwell, guionista nominado a los Emmy, director y productor (“Even Stevens” [Mano a mano], “That’s So Raven” [Raven], “Beyond the Break” [Surf Girls]) y socio de Sean McNamara en Brookwell McNamara Entertainment, también practica surf y le encantó la idea de rodar en la exuberante Hawai. Pero afirma que el surf sólo sirve de telón de fondo a un ejemplo de coraje y cómo vínculo de unión de una familia. "Queríamos centrarnos en las relaciones entre los personajes", explica Brookwell. "La cuestión no sólo está en que Bethany vuelva a hacer surf sino en quién será cuándo lo haga".

Roy "Dutch" Hofstetter, un amigo de la familia que ha sido manager de Bethany durante años, dice que sabía que su resistencia a abandonar sus sueños tendría repercusión en todo el mundo. "Cuando conocí a Bethany, estaba en la playa donde se estaba rodando la película de surf Blue Crush (En el filo de las olas). Tenía nueve años y ella y su mejor amiga Alana me preguntaron si podían salir en la película. Creían que yo era el productor. Les dije: "No os preocupéis, chicas. Alguna día tendréis la oportunidad de hacer una película", recuerda Hofstetter. "Pero lo que no sabía es que acabaríamos contando la historia de Bethany".

David Tice, gestor financiero, tuvo el honor de debutar como productor ejecutivo en Soul Surfer. "Era la primera vez que producía o financiaba una película, pero la historia de Bethany es tan especial que estaba convencido que el público de todo el mundo iría a verla", dice Tice.

Al final, Dominic Ianno, que ayudó a negociar los contratos financieros clave para el proyecto, se unió al equipo. De esa forma se acercó más hacia su meta de hacer películas que son fuente de inspiración para el público. "En realidad, es una historia sobre la voluntad y el deseo de servir a los demás", dice Ianno.

Para los realizadores, una de las cosas que diferencia a esta película es que, aunque es biográfica, también es una historia real sobre una joven que está en los inicios de una vida maravillosa, y de la que todavía no se ha escrito toda la historia. Ahora, con tan sólo 21 años y una de las mejores surfistas profesionales del mundo, Bethany también se ha convertido en la portavoz que habla sobre el poder de no darse por vencidos y estar abiertos a todos los desafíos y aventuras que nos depara la vida. Aunque no pueda predecir lo que ocurrirá.

"Estoy tan contenta de despertarme y dar la bienvenida a un nuevo día", afirma Bethany. "Espero que la gente sienta lo mismo cuando vea esta película. Que comprenda que la verdadera alegría de la vida es aprender a amar más al prójimo".


AnnaSophia Robb aprender a hacer Soul Surf
La envergadura dramática de la historia de Bethany Hamilton atrajo enseguida a un excelente reparto incluyendo a Helen Hunt, ganadora de un Premio de la Academia®, Dennis Quaid, nominado a los Globos de Oro, así como a muchas nuevas promesas, como Carrie Underwood, estrella del pop y del country que hacía su primera incursión en el cine, y Lorraine Nicholson, la hija de Jack Nicholson. Pero la clave de todo era encontrar una actriz joven que supiera encarnar la inimitable personalidad de Bethany, y su voluntad de hierro. Tenía que revivir la experiencia de una niña cuyos sueños están a punto de esfumarse y que se convierte en una enérgica adolescente y una gran atleta dispuesta a cambiar el mundo.

Y encontraron todas esas cualidades en AnnaSophia Robb, una promesa adolescente que debutó en el papel de Opal en la película familiar Because of Winn-Dixie (Mi mejor amigo). Después hizo el codiciado papel de Violet Beauregarde en Charlie and the Chocolate Factory (Charlie y la fábrica de chocolate) de Tim Burton. Más tarde intervino en películas familiares tan queridas como Bridge to Terabithia (Un puente hacia Terabithia) y Race to Witch Mountain (La montaña embrujada). En cuanto vio a AnnaSophia, Sean McNamara supo que tenía la combinación exacta de fuerza y dulzura. "AnnaSophia es una actriz increíble. Tenía todo lo que buscábamos para el papel". "Se documentó muchísimo para hacer el papel y aprendió a hacer surf en poquísimo tiempo. Trabajó muy estrechamente con Bethany. Formaron un gran equipo".

En cuanto Robb leyó el guión quiso hacer el papel. "Era una historia tan maravillosa", dice la actriz. "Era tan increíble que no paraba de preguntarme: '¿Pero esto pasó en realidad? ¿Es de verdad?' Conocí a Sean McNamara unos días después y me dijo: 'Sí, todo ocurrió en realidad'. Me dijo que Bethany quería que yo hiciera el papel y eso era un gran honor. Estaba entusiasmada. El hecho que me quisiera a mí para contar su historia hizo que quisiera hacer un trabajo aún mejor".

Bethany se sorprendió de que AnnaSophia fuera 15 cm. más baja que ella (Bethany es una mujer escultural de 1,80 m), pero en cuanto vio actuar a Robb supo que tenía lo necesario para comprender la esencia de su historia. "Me encantó que AnnaSophia interpretara mi papel", dice. "Al principio, no estaba segura de encontrar a alguien que en mi opinión le hiciera justicia, pero hizo un gran trabajo. Ahora somos muy buenas amigas y creo que siempre lo seremos".

Una vez que la contrataron para el papel, Robb se sumergió en los entrenamientos físicos. Trabajaba cuatro horas al día para hacer frente a los desafíos que planteaba la película. Así que tomó clases de surf, de natación, levantó pesas y también hizo ejercicios de estiramiento. Algunos de ellos estaban basados en los propios entrenamientos y en la estricta dieta de Bethany. La misma Bethany dio a Robb clases de surf en Hawai, junto con su entrenador de siempre, Russell Lewis. "La verdad es que AnnaSophia aprendió muy deprisa", dice entusiasmada Bethany. "Aprender a hacer surf lleva años y ella sólo tenía un mes más o menos, así que lo hizo increíblemente bien. Me resultó muy divertido ver sus progresos y ayudarla a superar sus miedos".

En las olas cálidas y salvajes de Hawai, Robb empezó a sentir la pasión por el mar que siempre había sido una parte de la vida de Bethany, así como a encontrar el valor de hacer surf, algo que le intimidaba muchísimo. "Me encantaba tirarme al agua y aprender", recuerda la actriz. "¡Pero después me sentía aterrorizada por todas esas olas pequeñitas que a mí me parecían enormes! Me decía: 'Si Bethany pudo superar sus miedos después del ataque del tiburón, yo también podía hacerlo'. Ahora hacer surf me parece algo maravilloso que te da muchísima paz."

A Robb le encantó pasar tiempo con Bethany y su familia. De esa forma pudo comprender de primera mano cómo se habían apoyado unos a otros cuando todos estaban aterrados por lo que pudiera ocurrir. Pero lo más importante de todo fue que aprendió quién es Bethany y cómo salió adelante comprendiendo lo que era verdaderamente importante para ella.

"Me encantaba estar con Bethany porque es tremendamente divertida y una fuente de inspiración constante", dice Robb. "Nos hicimos muy amigas y fue genial que estuviera en el rodaje porque le podía preguntar cualquier cosa, ya fuera sobre su brazo, su familia, sus ideas sobre la vida... todo. Para ella ninguna pregunta estaba prohibida. Se mostró muy receptiva y abierta. Y fue genial porque yo quería reflejar su personalidad lo mejor posible. Me alucinó que hablara con tanto detalle de su brazo. Pero comprendí que lo hacía porque no le planteaba ningún problema".

Bethany aceptó que su cuerpo había cambiado para siempre pero no por qué ser menos fuerte y capaz que antes. Asumió la misión de ayudar a otras adolescentes que tenían problemas con su imagen y su cuerpo. Espera que la interpretación de AnnaSophia Robb trasmita al público joven que lo que cuenta de verdad está dentro de nosotros y no en la apariencia. “Una parte importante de la película es que la vida va más allá del cuerpo", dice Bethany. “Lo que más importante es lo que hay dentro de ti y cómo tratas a los demás. Es fundamental que te aceptes tal y como eres. Yo sólo tengo un brazo y hay mucha gente a la que doy pena. Pero yo me acepto tal y como soy. Para mí, lo más bonito de la vida es ser amable y considerado con los demás. Y tanto AnnaSophia como los realizadores entendieron perfectamente este mensaje".

A mucha gente le extraña sobremanera que Bethany practique surf al máximo nivel. Pero para Bethany era cuestión de superar lo que los demás consideraban sus límites. "Hacer surf con un solo brazo es complicado. Pero todo reside en utilizar mucho más la cabeza y colocarme en la mejor posición posible para coger la ola", explica, sin darle mucha importancia. "Me ha ayudado a centrarme mucho más en la técnica".

Robb también tuvo que acostumbrarse a utilizar un solo brazo durante el rodaje y comprendió el descomunal trabajo que tuvo que hacer Bethany para conseguirlo. "Hablé muchísimo con Bethany sobre cómo se las arregla en el día a día. Por ejemplo, para conducir o incluso para abrir una botella de agua", explica la actriz. "Tiene un montón de trucos muy curiosos. Aprendí mucho mirándola. Me di cuenta que todo lo que hace parece fácil porque es una chica tremendamente fuerte, y no sólo por su físico sino sobre todo por su espíritu".

Para Dennis Quaid, lo mejor de la interpretación de Robb fue su capacidad para comprender ese espíritu. "Nadie hubiera podido interpretar mejor este papel", afirma Quaid. "Es una actriz de gran talento que se entrega en cuerpo y alma a su trabajo. Su interpretación es tremendamente natural y eso también mejora el trabajo de los demás".


Los pilares de Bethany: El reparto secundario
Bethany Hamilton no hubiera podido conseguir todo lo que consiguió sin todo el amor, la sinceridad y el apoyo de su familia, sus amigos y su comunidad. Para Sean McNamara era muy importante acertar en la elección de los padres de Bethany, de Sarah Hill, la líder de la pandilla y el grupo de amigos que estuvieron a su lado en momentos tan difíciles, porque tenían que aportar una fuerza emocional muy especial a la película.

Se mostró especialmente encantado con la incorporación al proyecto de Dennis Quaid, el actor nominado a los Globos de Oro y conocido por películas como The Right Stuff (Elegidos para la gloria), Great Balls of Fire! (Grandes bolas de fuego), The Day After Tomorrow (El día de mañana) y más recientemente G.I. Joe. Interpreta a Tom Hamilton, el padre surfero de Bethany que se viene abajo tras el ataque del tiburón.

"Para hacer el papel de Tom, mezclamos varios verdaderos entrenadores de Bethany y su padre auténtico, que también era su entrenador", dice McNamara. "Dennis también es padre así que se identificó muchísimo con el papel cuando le dijimos que estudiara la posibilidad de interpretar el papel. Me llamó personalmente a Hawai y me dijo que quería hacer la película. Fue genial que mostrara tanta pasión por el proyecto".

Quaid recuerda una curiosa coincidencia que le hizo aceptar el papel. "La semana antes de Navidad vi un programa de 'The Today Show' en el que aparecía Bethany. No había oído hablar de ella y me impresionó muchísimo", dice el actor. "Me impresionó cómo superó la adversidad y su actitud tan positiva. Me partió el alma. No pude reprimir las lágrimas. Y cuatro días después, de repente, me llamaron para ofrecerme el papel de Tom, su padre. Me puse tan contento que acepté enseguida. Es una historia maravillosa con la que todo el mundo puede identificarse y también aprender algo. Me gustó mucho que Sean McNamara estuviera tan empeñado en captar el espíritu de Bethany, de su familia y de Hawai".

Quaid se había enfrentado a problemas de salud en su propia familia, así que enseguida se identifícó con Tom. El padre de Bethany estaba en el hospital para operarse de una rodilla cuando se enteró que su maravillosa hija acababa de ingresar en urgencias y su vida corría peligro. Comprendió por qué Tom quería que su hija volviera lo antes posible a practicar surf. Y tras conocerle, admiró aún más la actitud tan positiva de Tom.

Quaid afirma. "Tom es un hombre admirable y quería transmitir su fuerza. No oculta sus sentimientos. Es un hombre honrado y muy trabajador. Es muy sincero consigo mismo y con su familia. Lo pasó muy mal. Pero me gusta que Soul Surfer sea la historia de una familia que supera la adversidad tanto como la del triunfo de Bethany".

A pesar de que Quaid no era surfista antes de hacer el papel, estaba deseando meterse en el agua e intentarlo. Y no tardó en enamorarse del surf. "Soy un principiante en toda regla pero creo que me he vuelto adicto. Cuando estás ahí fuera, te olvidas de todo", afirma el actor. "Me lo estaba pasando tan bien que no quería que se acabase el rodaje".

Helen Hunt es conocida por sus magníficos retratos de mujeres inmersas en situaciones complicadas en películas como As Good As It Gets (Mejor... imposible) (por la que ganó el Premio de la Academia® a la Mejor Actriz), Pay It Forward (Cadena de favores) y What Women Want (En qué piensan las mujeres), y no dudó en aceptar el papel de la madre de Bethany. "Había oído la historia de Bethany que fue un acontecimiento muy trágico. Y me había impresionado su forma de superarlo", dice la actriz ganadora de un Oscar®. "Pensé, '¿qué puede haber mejor que participar en una historia maravillosa rodeada de magníficos actores y en un lugar espectacular?'"

La decisión de Hunt de incorporarse al reparto fue un triunfo inesperado para McNamara que aceptó con entusiasmo su aportación al guión. “Helen siempre fue la primera elección para el papel. Quería que estuviera en esta película y empecé a tantearla dos años antes del rodaje", dice el director. "Sabía que pondría toda la carne en el asador y que le daría al papel toda la profundidad que necesitaba. Desde que empezamos a hablar, su enfoque fue muy inteligente. Sabía cómo tenía que ser el papel".

A Hunt le encantó que la película se llamara Soul Surfer. "Me llama mucho la atención cualquier título que incluya la palabra 'soul' (alma)", reconoce la actriz. "Yo siempre intento poner el alma en todo lo que hago. Y esta película tiene alma, incluso en los momentos más duros".

Y Cheri Hamilton también pone toda su alma para ayudar a su hija a recuperar su vida después de perder el brazo. Hunt afirma que Cheri "es la voz que le dice a Bethany: 'sí, necesitas volver al agua pero no inmediatamente'".

Y añade: “Cheri quiere que su hija se tome su tiempo y encuentre el camino para curarse a su manera. Quiere que Bethany lo que realmente le importa, incluso en sus peores momentos. Eso me resultó conocido porque es exactamente lo que quiero para mi hija".

Hunt es una surfista experimentada aunque reconoce que se lo toma con mucha tranquilidad. Así que se tomó su tiempo para conocer personalmente a Cheri, surfeando con ella en Kauai, en casa de los Hamilton. "Toda la familia fue maravillosa y me acogió con los brazos abiertos", dice Helen Hunt. "Me encantó pasar tiempo con Cheri. Es una persona muy realista, relajada y abierta y quería reflejar esas cualidades en la película".

La oportunidad de volver a trabajar para Dennis Quaid también fue una motivación para Hunt. "Ya sabía que es un tipo fantástico y un gran actor", dice. Pero quien sorprendió totalmente a Hunt fue AnnaSophia Robb. "AnnaSophia es muy inteligente. Hizo un magnífico trabajo llevando esta película sobre sus hombros, dice la actriz. "El rodaje fue una experiencia maravillosa".

Uno de los momentos más increíbles de la elección del reparto de Soul Surfer fue cuando la estrella de la canción Carrie Underwood, ganadora de un Grammy, decidió debutar en el cine con un personaje que es esencial en la historia: Sarah Hill, la líder del grupo juvenil de Bethany, que ve en Bethany algo más que un talento deportivo y que la anima a servirse de su experiencia para ayudar a los demás. "Creo que a la gente le sorprenderá muchísimo Carrie", dice McNamara. "Su interpretación es sincera y tremendamente auténtica. Nos dejó boquiabiertos".

Underwood se identificó enseguida con Hill y le encantó conocerla personalmente. Pero ella aporta su propio estilo al papel. "Comprendí lo que Sarah había significado para esta familia", afirma. "No intenté copiar cómo se viste o cómo habla, sino mostrar su fuerza y cómo se convirtió en una roca para esta familia".

Y continúa diciendo: "Quería hacer esta película porque era una oportunidad de llegar a la gente con una historia increíble. Nunca tuve la intención de ser actriz, pero siempre dije que si encontraba un proyecto interesante no dudaría en hacerlo. Y este guión era perfecto. Creo que es imposible ver esta película y no salir impresionado".

Para Underwood, una de las mejoras experiencias del rodaje fue conocer a Bethany. "Es tan sencilla y tan simpática que hace que todo parezca fácil. Le ocurrió algo horrible, pero cuando la conoces te das cuenta de que lo ha aceptado completamente", dice Underwood. "No se come la cabeza diciendo: ¿Y por qué me ha tenido que pasar a mí?'. Ella se sirve de lo que le ha sucedido para hacer algo por los demás".

Underwood s sintió muy intimidada la primera vez que se puso ante la cámara, pero supo estar a la altura. Afirma: "Todo es completamente nuevo. Es un proceso de aprendizaje bastante duro. Pero todo el mundo me ayudó. Tuvieron mucha paciencia conmigo, así que me sentía genial. Todos los que han hecho esta película saben que era una buena causa".

A pesar de que no es surfista, durante el rodaje Underwood comprendió lo que significaba el término Soul Surfer. "Para mí, Soul Surfer significa encontrar tu camino y recorrerlo lo mejor posible", resume la actriz. "Al final, eso es lo que realmente importa".

Para completar el reparto principal de Soul Surfer los realizadores contaron con Kevin Sorbo y Lorraine Nicholson en los papeles de Holt y Alana Blanchard, el equipo de padre e hija que ayudaron a salvar la vida de Bethany el día que sufrió el ataque. Su amistad fue un factor esencial en la espectacular recuperación de Bethany y en su regreso al surf.

Para Sorbo, famoso por sus papeles en la televisión en “Hercules: The Legendary Journeys” y “Andromeda”, Holt Blanchard es un hombre increíble, alguien que sabe conservar la calma en las circunstancias más inimaginables. "Interpretar a este personaje fue una experiencia muy intensa". afirma Sorbo. Tampoco sabía nada de surf, pero en cuanto consiguió el papel empezó a entrenar para poder rodar las secuencias que se desarrollan en el agua. También pasó tiempo con Bethany, que compartió con él sus recuerdos sobre lo que pasó ese terrible día minuto a minuto.

Sorbo cree que la historia llegará a públicos muy diferentes. "Creo que este es un buen momento para contar esta historia", dice Sorbo. "Tal y como hemos visto con cintas como The Blind Side (Un sueño imposible), la gente quiere ver películas más positivas para contrarrestar de alguna forma lo que está pasando en el mundo. Y eso es lo que tiene esta película. Creo que el público saldrá del cine pensando en el triunfo de la vida y en que sigue habiendo esperanza".

A Nicholson, la hija del legendario actor Jack Nicholson, y una actriz prometedora (The Princess Diaries 2 [Princesa por sorpresa 2], Click, World’s Greatest Dad) también le entusiasmó la idea de interpretar a Alana, la mejor amiga de Bethany y una avezada surfista. Alana tiene que enfrentarse a sus propios miedos y se siente culpable tras el ataque que sufre Bethany.

"Pasé mucho tiempo con la auténtica Alana", afirma Nicholson. "Es una gran surfista y una chica maravillosa. Tiene una alegría contagiosa y es muy optimista. Y eso le ayudó mucho porque en cierto modo lo que le pasó a Bethany fue igual de traumático para ella".

Al igual que al resto del reparto, a Nicholson, el rodaje de Soul Surfer le pareció una experiencia inigualable. "Lo que más me impresionó fue la resistencia del espíritu humano", concluye la actriz.

Sean McNamara trabajó estrechamente con todo el reparto para construir lo que él llama el "círculo íntimo" que creó una zona segura para que Bethany pudiera averiguar todo lo que podía ser su vida después del ataque. "Al principio, nos reuníamos de manera informal. Hablábamos mucho e íbamos conociéndonos en vez de pasar directamente a un ensayo formal", explica McNamara. "Se trataba de crear vínculos entre nosotros, antes de empezar a leer los diálogos. Y ese tiempo que pasamos juntos fue muy importante. Contábamos con actores de muchísimo talento, pero nunca imaginamos que la química funcionaría tan bien".


Cabalgando las olas: Rodando Soul Surfer
Para añadir más autenticidad a Soul Surfer, Sean McNamara y el equipo de la película rodaron en la costa norte de Oahu y Kauai, el epicentro de las grandes olas hawaianas, ahí donde el mar es un estilo de vida. El rodaje tuvo lugares en lugares tan famosos del mundo del surf como Makaha, Waimea Bay, Sunset Beach y Turtle Bay Resort, lugares que Bethany ha frecuentado desde que pudo tenerse de pie en una tabla.

Para capturar el aspecto y el alma del Hawai de Bethany, un lugar que pudiera reflejar su forma tan relajada, atrevida y optimista de afrontar la vida, los realizadores contaron con la inestimable ayuda de toda la familia Hamilton. Además de Bethany, sus padres Tom and Cheri, sus hermanos, Tim y Noah, y su cuñada Becky Baumgartner, que en 2007 dirigió un cortometraje documental titulado Heart of a Soul Surfer, todos pasaron muchísimo tiempo en el plató, dispuestos a contestar todo tipo de preguntas sobre sus vidas. La presencia en el plató de Rip Curl, el patrocinador de Hamilton, que la apoyó para conseguir sus sueños, aportó a la película otro elemento real de la vida de Bethany.

Para reflejar con exactitud en la pantalla la vida familiar de Bethany, su vida de adolescente y su pasión por el surf, McNamara contó con un equipo fantástico que incluyó al director de fotografía John Leonetti, al diseñador de producción Rusty Smith y a la diseñadora de vestuario Cathy James.

Leonetti también supervisó el fantástico material de surf que rodó la segunda unidad de la película, dirigida por Brian Keaulana y Greg Barnett, los galardonados equipos submarinos y coordinadores de especialistas que hicieron realidad Blue Crush (En el filo de las olas), la película sobre chicas surfistas que fue un enorme éxito. "En lo que se refiere al surf, quería que el público lo que significaba realmente para Bethany", dice McNamara. "Contamos con un equipo fantástico que amaba y conocía el surf y que logró transmitir lo que sentía Bethany".

Keualana y Barnett trabajaron con cámaras montadas en tablas de surf y motos acuáticas, y al igual que en tierra, no sólo se preocuparon del realismo sino también de la seguridad. "Abordamos el rodaje en el agua con el enfoque que se utiliza en la gestión de riesgos", dice Keaulana. "Tienes que identificar todos los elementos que hay en juego y todos los peligros escondidos: arrecifes, corrientes fuertes, olas, frío, viento... y trabajar con ellos, no contra ellos".

Y esto es especialmente cierto en Soul Surfer, porque para McNamara era fundamental filmar a los actores en acción en el mar, a pesar de que muchos de ellos eran novatos en el surf. "Quería que el público viese a Dennis Quaid y a Helen Hunt en el agua", explica el director. "Por supuesto, para las escenas más difíciles utilizamos dobles profesionales, pero que las estrellas estuvieran en el agua añadió mucha autenticidad. Tuve la enorme suerte de que actores de esta categoría quisieran aprender y arriesgarse. Creo que confiaron en mí porque saben cuánto me apasiona el surf".

Bethany quiso hacer muchas de las escenas de surf, a pesar de que resultó bastante complicado hacer coincidir su cuerpo tan espigado con el de AnnaSophia Robb. "Es increíble lo que consiguieron hacer", afirma McNamara. "Sus tamaños eran totalmente diferentes, pero en otras cosas se parecían tanto que funcionó".

Rusty Smith, diseñador de producción, se enfrentó a otro tipo de desafío en su tarea de recrear el alegre pero rústico hogar de los Hamilton en North Shore. Y lo hizo dentro de una casa totalmente vacía. Para la habitación de Bethany, Smith y la directora artística Rosario Provenza recrearon el refugio ideal de una chica surfista. Cubrieron las paredes con cuadros y pósters con temas muy inspiradores, llenaron las estanterías de trofeos de competiciones de surf que Bethany había ganado de verdad, y llenaron el suelo que quedaba libre con tablas de surf, equipo para entrenar e incluso un cesto para el perro (Hamilton afirma que Hana, su perro de verdad, sale en la película).

Las escenas más difíciles y cruciales del rodaje fueron las que reproducen el repentino ataque del tiburón que cambió para siempre la vida de Bethany. A pesar de que Bethany nunca llegó a ver al tiburón que le arrancó el brazo y que surgió súbitamente de las profundidades del mar, el equipo de rodaje construyó una réplica exacta del tiburón tigre de 4,20 metros.

A Bethany le impresionó muchísimo ver la recreación a tamaño natural del animal que le hizo tanto daño en unos pocos segundos."Para mí fue terrible ver por primera vez lo grande y aterrador que era en realidad", dice Bethany. "Pero me repuse enseguida porque también cero que los tiburones son realmente increíbles".

Para crear ese momento tan fuerte de terror y tensión, el equipo de Leonetti rodó la parte posterior al ataque del tiburón con los obturadores de las cámaras a 45 grados, lo que produce un efecto de staccato visual e imágenes más dinámicas. Para reforzar aún más la tensión y el descarnado realismo de la escena, el ataque del tiburón se perfeccionó en postproducción con imágenes generadas por ordenador".

En la fase de postproducción se utilizaron más de 750 efectos visuales con el fin de transformar el brazo izquierdo de AnnaSophia Robb en el inconfundible muñón de Bethany. El equipo de efectos visuales de la película, perteneciente a la compañía Engine Room con sede en Los Ángeles, cubrió el brazo de Robb con una manga verde durante todo el rodaje. Después, insertaron digitalmente el muñón en cada uno de los planos en los que tenía que verse. Utilizaron un proceso similar al que se usó en Forrest Gump para que Gary Sinise interpretara al teniente coronel Dan Taylor con una pierna amputada.

"Fue un proceso muy técnico", apunta McNamara. "Teníamos que mostrar a Bethany desde todo tipo de ángulos y también en acción mientras hace surf. Así que fue muy difícil coordinar todo esto con los efectos visuales. Pero los resultados son fantásticos".

En lo que se refiere al entorno natural de Hawai, lo cierto es que los elementos se mostraron muy benévolos con el rodaje, incluso el tiempo que fue increíblemente bueno. "Una tarde teníamos planificada una escena de fotos muy glamurosa para Lorraine", recuerda McNamara. "Esa mañana llovía y estaba nublado. Pero a mediodía, cuando estábamos comiendo, salió el sol e hizo una tarde maravillosa con un cielo totalmente azul. Lo llamamos 'El Factor Bethany'. Y vivimos ese tipo de cosas casi todos los días".

Después, a Hawai le siguió Tailandia a donde viajó Bethany pocos meses después del ataque del tiburón. Quería prestar ayuda a los que se recuperaban del espantoso tsunami de 2004 que acabó con la vida de más de 200.000 personas. Basándose en material real de lo que pasó, el diseñador de producción Rusty Smith esparció trozos de árboles y escombros alrededor del Turtle Bay Resort para recrear las escenas de destrucción del popular destino turístico de Phuket. Después los realizadores trajeron cientos de extras tailandeses de todos los rincones de Hawai así como animales autóctonos de Tailandia como búfalos de agua para crear una escena que refleja la lucha de Bethany para superar el miedo.

"La escena en la que Bethany ve que nadie se atreve a entrar en el agua porque están asustados es maravillosa", dice Douglas Schwartz. "Cuando decide meterse en el agua, miles de personas que están en la playa ven a esa chica con un solo brazo hacer lo impensable... y de repente los niños empiezan a seguirla. Resume la fuerza que tiene Bethany para conmover a la gente".

Sean McNamara afirma que momentos como ese son los que hacen que Soul Surfer trate tanto sobre el triunfo del espíritu como el triunfo de una deportista contra la fatalidad. "Siempre me gustaron las películas que te hacen amar más la vida cuando sales del cine que cuando entraste", concluye el director. "Espero que la gente salga de ver Soul Surfer no sólo sintiéndose bien sino también dispuesta a transmitir esos sentimientos positivos al mundo".