En el filme LA CAZARRECOMPENSAS, Katherine Heigl da vida a Stephanie Plum, la heroína de una popular serie de intriga de dieciocho libros escrita por Janet Evanovich.
Stephanie Plum es una orgullosa chica de Jersey a quien no le falta carácter, a pesar de que lleva seis meses sin trabajo y de que las deudas le han hecho perder hasta su coche. Necesitada de dinero rápido, Stephanie toma una medida desesperada: recurrir al indeseable de su primo Vinnie para que le haga un hueco en su agencia de fianzas. Su nuevo trabajo, de cazarrecompensas, consistirá en encontrar y llevar ante la justicia a clientes que no comparezcan en los juicios después de haber sido puestos en libertad bajo fianza. Aunque nunca ha visto unas esposas de cerca y la única arma que conoce es el spray de autodefensa, eso no le impide asumir la caza y captura del fugitivo más escurridizo de la empresa: el ex policía antivicio y sospechoso de asesinato Joe Morelli (sí, el sexy e irresistible Joe Morelli que la sedujo y la dejó tirada en el instituto).
Dar caza a Morelli permitirá a Stephanie cobrarse una agradable revancha (y una jugosa suma de dinero), pero, mientras aprende los trucos de la profesión ayudada por Ranger, un atractivo compañero y experto cazarrecompensas, también se da cuenta de que la causa contra Morelli no está tan clara como parece. Si a ese cóctel le añadimos una familia indiscreta, un boxeador que es un homicida en potencia y unos testigos que no paran de morirse (por no hablar de las chispas que saltan cuando al fin encuentra a Morelli)... bueno, parece que el nuevo trabajo de Stephanie no es ni por asomo tan fácil como había esperado.