Bérengère y Vincent se casan según dicta la tradición burguesa.
Siguiendo la costumbre, las familias y los amigos se encuentran en el campo en un bonito día de primavera.
Un día alegre para algunos, doloroso para otros... pero, en cualquier caso, trascendental e inolvidable para todos. Sin embargo, los vínculos de sangre no corresponden siempre a los del corazón, y este día pronto se convierte en la «hora de la verdad», dejando confusas a todas las generaciones...