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  La saga Crepúsculo: Amanecer 1  (The Twilight Saga: Breaking Dawn 1)
  Dirigida por Bill Condon
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Stephenie Meyer ha logrado convertirse en un fenómeno editorial a escala mundial. Casi 50 países han adquirido los derechos de traducción de sus cinco libros de Crepúsculo, mientras que se han vendido más de 116 millones de ejemplares de la saga en todo el mundo. Sus libros han pasado más de 302 semanas en la lista de ‘bestsellers’ del New York Times.

La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte I), primera de una adaptación en dos partes, está dirigida por Bill Condon (Dreamgirls, Dioses y monstruos), a partir de un guión de Melissa Rosenberg, basado en la novela Amanecer, de Stephenie Meyer. Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner son sus protagonistas principales.


Comienza el último capítulo
La serie cinematográfica de La Saga Crepúsculo está protagonizada por Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner, y cuenta la historia de una chica de 17 años, Bella Swan, que se muda a vivir con su padre al pueblecito de Forks, Washington, y no puede evitar sentirse atraída por Edward Cullen, un pálido y misterioso compañero de clase que parece empeñado en mantenerla a distancia. Pero ninguno de los dos puede negar la atracción que los empuja el uno hacia el otro... ni siquiera cuando Edward le confiesa que tanto él como su familia son vampiros. Para complicar el asunto, el mejor amigo de Bella, Jacob Black, es un hombre lobo, creado con un único fin: matar vampiros.

La primera entrega de la serie, Crepúsculo, con la que comenzaba esta vampírica historia de amor ambientada en la actualidad y cargada de acción, llegaba a las salas de cine norteamericanas el 21 de noviembre de 2008 (5 de diciembre en España), para lograr una espectacular acogida. La segunda entrega, La Saga Crepúsculo: Luna Nueva llegaría a la cartelera española el 18 de noviembre de 2009 (2 días antes de su estreno en Estados Unidos) y la tercera, La Saga Crepúsculo: Eclipse, no se haría esperar mucho, y se estrenaría a nivel mundial el 30 de junio de 2010. Las tres películas han logrado una recaudación bruta de 800 millones de dólares en la taquilla norteamericana, mientras que la franquicia se acerca ya a la cifra de 2.000 millones de dólares en la taquilla mundial. En España las primeras tres películas suman más de 52 millones de Euros.

Además, las películas no dejan de batir sucesivos récords en sus respectivos lanzamientos en DVD/Blu-Ray: Las tres películas en España han vendido más de 800.000 unidades. A cada nuevo lanzamiento, tiendas por toda España celebran eventos a medianoche para los insaciables fans de Crepúsculo, que esperan ansiosos la continuación de la historia.

Al igual que en el libro, en La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte I) los tres protagonistas principales continúan su viaje a la madurez, empezando por los ajetreados últimos días de preparativos para la boda de Bella y Edward. "Al final de Eclipse, los dejamos en la pradera, hablando de su futura boda. Empezamos Amanecer con todos los personajes que hemos ido conociendo a lo largo de la saga recibiendo invitaciones para el acontecimiento. Bella y Edward se encuentran en distinto estado de nervios previos a la boda, y entonces nos embarcamos en la boda del siglo", explica el productor Wyck Godfrey, que ha trabajado en todas las entregas de la serie. "Luego nos trasladamos a Brasil, donde pasan su luna de miel en la isla Esme, una parte de la historia que todo el mundo espera con impaciencia. Por supuesto, entonces llegan los problemas, como sucede en cualquier matrimonio... un embarazo inesperado. Para el final de La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte I), Bella ya no estará soltera, no estará sin hijos y ya no será humana".

En esta entrega, la saga explora temas más adultos, como el matrimonio y la familia, y lo que harías para proteger a aquellos a los que amas incondicionalmente. "Siempre me han gustado las historias en las que los personajes tienen ocasión de madurar. No me gustaba cuando se quedaban bloqueados en una misma etapa, cuando tienes a una persona que tiene siempre la misma edad y hace las mismas cosas", explica la autora de la serie, Stephenie Meyer. "Me encantaba Ana de las Tejas Verdes, que creciera, se casara y tuviera seis hijos. Luego sus hijos crecían y se casaban... es como la vida. Hay una evolución. Así que siempre tuve intención de llevar la historia de Crepúsculo a lo largo de las generaciones. Al principio, cuando empecé, me gustaba tanto lo que hacía, era un desahogo creativo tan maravilloso, que me vi continuando a lo largo de las generaciones y escribiendo sobre ellos para siempre. No quería dejarlo nunca".

Meyer agrega: "Eclipse también acaba con Jacob con el corazón destrozado y huyendo al bosque. Bella se decide definitivamente por Edward... siempre fue la respuesta para ella. Durante toda la diversión de los preparativos de la boda en Amanecer, Jacob no sabe exactamente dónde se encuentra. Huye al norte, hasta Canadá, y se pasa un par de meses viviendo como un lobo. Pero tampoco desaparece mucho tiempo, porque Bella y Edward están oficialmente prometidos en junio, se casan el 13 de agosto y Jacob reaparece en la boda".

La autora Stephenie Meyer también asume el papel de productora en las últimas dos entregas de la serie cinematográfica, que se rodaron simultáneamente, y estuvo presente en el plató a diario durante todo el rodaje. "La verdad es que la participación de Stephenie ha sido una constante progresión natural, y nuestra relación ha crecido a lo largo de los años. Ha pasado de visitas puntuales en Crepúsculo, a visitas regulares en Luna Nueva y Eclipse, y ahora está aquí a tiempo completo. Paso más tiempo con Stephenie del que paso con mi mujer", sugiere Godfrey entre risas. "Aprecio mucho nuestra amistad. Lo mejor de hacer películas es que es como un campamento de verano para adultos. Se crean rápidamente unas sólidas amistades con gente que estarán contigo el resto de tu vida".

"La verdad es que la labor de producción que he realizado en estas dos películas no dista mucho de lo que venía haciendo en las entregas anteriores", agrega Meyer. "En realidad, el título de productor no ha cambiado gran cosa mi papel. He estado muy implicada en todo momento en el proceso de toma de decisiones, aunque también he tenido que aceptar ciertos compromisos. Pero sí resulta distinto tener que preocuparse tanto por el clima y si vamos a poder filmar mañana. Esa ha sido una nueva experiencia".

Godfrey se muestra de acuerdo: "No ha sido muy distinto del papel que había desempeñado en las películas anteriores. Siempre que tenemos alguna duda sobre la mitología, tanto si estaba físicamente presente como si no, la llamábamos o le enviábamos un correo electrónico. También está viendo todo el metraje. Ahora está aquí en el momento en que surgen las ideas. Stephenie es un buen elemento para los actores, que a veces tienen dudas sobre sus personajes. Además, sus conocimientos sobre la realización cinematográfica han aumentado considerablemente en estos últimos años. Las tres últimas películas han sido una verdadera escuela de cine para ella".

Meyer ha vuelto a servir como recurso inestimable para la guionista Melissa Rosenberg, otra veterana de toda la serie cinematográfica. "Melissa ha hecho un trabajo increíble para sintetizar estos libros en películas. Desde el primer libro, nos ha llevado todo el camino y ha tenido la disciplina necesaria para, mientras estábamos haciendo una película, ponerse a trabajar en firme en la siguiente y obligarnos a centrarnos", explica Godfrey. "Creo que es consecuencia de su experiencia en televisión, para mantener el trabajo de una serie al día. Melissa entiende muy bien el mundo de Stephenie y tiene una gran relación con ella. Sabe cómo articular lo que intenta hacer, y se entiende con Stephenie para saber qué quitar y qué añadir. Han establecido una estrecha colaboración".

Dado que la novela de Amanecer, con partes narradas tanto desde el punto de vista de Bella como de Jacob, llega a ocupar unas sustanciosas 754 páginas, se empezó a plantear desde los inicios del proceso la posibilidad de dividir la densa historia en dos películas. "Cuando leí el libro, en el momento en que Bella abre los ojos y están rojos, fue lo que se me ocurrió", afirma Rosenberg. "No era tanto un momento de ‘ajá, sorpresa’ como de ‘bueno, estaba claro’. Me pareció un punto natural donde cortar, en la transición de la vida de Bella como humana a su vida como vampiro y como madre. Son dos mundos completamente distintos para ella".

"En un primer momento, me puse a esbozar un esquema de ambas historias. Teníamos que saber que podía funcionar en líneas generales, antes siquiera de poder continuar. El libro era muy largo, pero no tanto como para dos películas. Se hacía necesario ampliar ciertas cosas. Así que me correspondía a mí asegurarme de que había suficiente para dos películas. La presión fue tremenda", comenta Rosenberg riendo.

La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte I) se centra en Bella y cómo crea su propia familia, mientras que la Parte II se centrará más en cómo proteger esa familia. Rosenberg agrega, "La Parte I trata sobre irte de casa. Trata sobre madurar y convertirte en un verdadero adulto, convertirte en esposa, convertirte en madre y volverte poderosa... y dominar de verdad tu propio poder. Es una historia iniciática, la verdad, sobre valerte por ti misma por primera vez. Es una historia muy adulta, que le sucede a una chica de 18 años. La Parte I acaba en el momento en que Bella despierta convertida en vampiro, y la Parte II comienza exactamente en ese mismo punto".

"Al principio, todo parece ideal. Es el romance perfecto, que por fin alcanza su culminación. Pero, como en todos los matrimonios, hay complicaciones. No existe eso de ‘fueron felices y comieron perdices’", advierte Rosenberg. "El matrimonio exige mucho trabajo, cualquiera que esté casado podrá decirlo. Así que, naturalmente, Bella y Edward tienen problemas que resolver y son problemas de vida o muerte. Hay mucho, muchísimo en juego, no podrían estar jugándose más".

En esta ocasión, se incorpora a las filas de los directores de la Saga Crepúsculo, en las que ya figuraban Catherine Hardwicke, Chris Weitz y David Slade, el realizador ganador del Oscar® Bill Condon, para encargarse de sacar adelante estas dos últimas entregas.

"En Amanecer, hemos tenido muchísima suerte. Se ofrecieron muchos grandes directores que estaban interesados en el material y en el desafío de rodar dos películas a la vez", recuerda Godfrey. "Ya habíamos hablado con Bill Condon tanto para Luna Nueva como para Eclipse, así que, cuando empezamos a buscar director para Amanecer, y resultó que estaba no solo disponible, sino también interesado, nos quedamos todos encantados. Siempre recordaré lo que dijo en una de nuestras primeras reuniones, al referirse a los libros y las películas: ‘Supongo que estoy imprimado con el mundo de Crepúsculo’. Era perfecto que hubiera usado esa metáfora sobre su propio afecto por la serie".

Condon tenía numerosas razones por las que quería participar. "Lo que me resulta interesante es que todas las películas anteriores son muy distintas entre sí", señala Condon. "Cada director ha abordado esas películas de una forma completamente distinta, aunque la historia continúe de un libro a otro. Hay unidad en el estilo de escritura, tanto de los libros como de los guiones pero, dentro de esas limitaciones, cada director ha sabido hacer algo muy distinto. Me encantaba ese hecho y que la cuarta película, en especial, pareciera muy distinta de las anteriores. Y luego, la quinta es muy distinta de la cuarta. Así que es una oportunidad de dejar tu huella".

"Nuestras agendas nunca habían logrado coincidir antes", prosigue Condon. "Pero Amanecer llegó justo cuando se acababa de venir abajo una película que estaba a punto de empezar a rodar. Recibí una llamada, leí un esbozo general y luego la novela. Me encantó, en gran medida porque buena parte de las películas anteriores habían servido para preparar el terreno a todo lo que ocurre aquí. En el curso de una sola película, Bella se casa, tiene sus primeras relaciones sexuales, se queda embarazada, da a luz, muere y renace como un vampiro. Y eso es solo el primer filme".

"Con tanta expectativa, toda la película era como un tercer acto", agrega. "Resultaba muy satisfactoria, un poco como una vieja película de Minnelli, como un gran melodrama romántico de Hollywood, combinado con una intensa película de terror. Esas dos ideas se combinan juntas para convertirse en algo que, en mi opinión, resulta único. Además, me encantan las películas de vampiros".

Al final de la última película, Bella y Edward tienen una sombra planeando sobre sus cabezas, con la expectativa de que, según las leyes de los Vulturis, ella debe convertirse en vampiro. "Los Vulturis harán verdadero acto de presencia en la Parte II, pero esa cuenta atrás está presente a lo largo de toda la Parte I. Los Vulturis se mantienen a la espera. Al recibir Aro la invitación de boda, se está dando a entender que ‘vale, así os mantendréis al margen un poco más’", explica Godfrey.

"En esta película, la principal amenaza no es solo el peligro interno que representa la incógnita del bebé de Bella, sino también el inminente ataque de los lobos a la casa de los Cullen. Nos hemos apartado de la amenaza que suponen los Vulturis, para centrarnos de verdad en los peligros innatos de Forks, Washington, y lo que el nacimiento de su hija va a hacer a la precaria tregua entre los vampiros Cullen y los lobos", prosigue Godfrey. "Bill es perfecto porque es un adicto al género y le encanta la fantasía. En los inicios de su carrera, también escribió guiones de películas de género y, además, es un director muy visual... basta ver Dreamgirls".

"Hay géneros clásicos de Hollywood que nunca pasan de moda, los musicales son un ejemplo. Me interesa cómo hacer que esos géneros funcionen", plantea Condon. "Como decía, este es realmente un melodrama romántico clásico. Ya no se hacen muchos de esos. Pero, a lo largo de la historia del cine, sobre todo durante la Edad de Oro de Hollywood, el melodrama era un género realmente básico, aunque ahora se haya dejado un poco de lado. Así que ser capaz de trabajar en ese campo y expresar una historia mediante el color, la música, el diseño, la cámara... para indagar en las emociones de esta mujer, resultó emocionante. Ya no se tienen ese tipo de oportunidades muy a menudo".

Condon, que ganó su Oscar® al Mejor guión adaptado por Dioses y monstruos, una película sobre los últimos días de la vida del director de Frankenstein, se mostró de acuerdo con la decisión de dividir el último capítulo en dos películas. "Estaba bastante claro. Este último libro tiene tres partes, el principio y el final se ven desde la perspectiva de Bella, pero la parte central se ve desde el punto de vista de Jacob. El punto de corte es el momento en que ella se convierte en vampiro, que es el momento en que terminamos la primera película. Hasta entonces, es realmente una película completa. Pasan muchas cosas y la idea de hacer todo eso en 50 minutos nos habría obligado a no pasar más que de rascar la superficie de todo. Era la decisión más acertada".

"Melissa escribía", recuerda Condon, "lo hablábamos y no se lo enseñábamos a nadie hasta que tuviéramos un borrador que nos pareciera que aguantaba bien dramáticamente. Implicaba decisiones importantes que hace falta tomar para contar una historia de manera cinematográfica".

Condon estaba deseando trabajar con los jóvenes protagonistas de esta historia que gira en torno a un personaje femenino. "El hecho de que el personaje central sea una mujer, interpretada por Kristen Stewart, suponía un gran aliciente para mí. Soy un gran admirador de Kristen, gracias a las entregas anteriores y a un par de cosas más que le había visto hacer. Tener ocasión de acompañarla al emprender este increíble viaje a lo largo de estas dos películas figuraba en primer lugar de mi lista de razones para embarcarme en este proyecto", afirma Condon.


Un elenco de personajes que no deja de crecer
La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte I) recupera a todos los personajes importantes de las entregas anteriores y presenta, además, a cinco nuevos vampiros que componen el aquelarre de Denali.

Los adorados actores, ya conocidos a escala mundial, que interpretan a Bella, Edward y Jacob... así como a los Cullen, lobos, humanos y Vulturis, vuelven a retomar todos sus papeles. Los personajes de Julia Jones y Booboo Stewart cobrarán bastante más importancia en este capítulo, ya que Leah y Seth Clearwater se unen a la nueva manada de lobos de Jacob.

A todos ellos hay que sumar ahora las nuevas incorporaciones al reparto de esta entrega: MyAnna Buring como Tanya Denali, Casey LaBow como Kate Denali y Maggie Grace como Irina Denali, así como Christian Camargo como Eleazar Denali y Mía Maestro como Carmen Denali. En La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte 2) habrá ocasión de ver a otros muchos aquelarres más de todas partes del mundo.

Bella, Edward y Jacob: el triángulo cambia de forma
Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner vuelven a meterse en la piel de sus icónicos personajes protagonistas de Bella Swan, Edward Cullen y Jacob Black.

En un primer momento, al director Bill Condon le imponía un poco la perspectiva de dirigir a este grupo tan sumamente unido y entendido. "Al empezar, no cabe duda, se lo conocían todo mejor que yo. Siempre hay una etapa inicial de toma de contacto, sucede en cualquier película, pero aquí quizá fuera más evidente. Pero la verdad es que lo agradecí, y también que todos fueran tan generosos y abiertos desde el principio. Tenían muy claro que esto ya era el final y, por lo recogido en los libros, sabían que les aguardaban desafíos muy especiales, pero todos querían estar a la altura y asegurarse de que saliera bien", comenta Condon. "Lo que me asombraba de todos ellos son los grandes conocimientos que poseían sobre la realización de películas, sus preguntas y los temas que les interesaban iban más allá de cómo íbamos a hacer una determinada escena, les importaba todo. Eran plenamente conscientes de su condición de líderes del equipo de esta película y estaban deseando asumir ese papel y hacerlo bien".

"Al embarcarnos en el último libro, la verdad es que hay cierta sensación de finalización, y esperaba que todo el mundo lo disfrutara de verdad, porque algo así no se produce muy a menudo", se confía el productor Wyck Godfrey. "Los actores han cambiado muchísimo como individuos. Al ver Crepúsculo recientemente, recordé lo jóvenes, inocentes y nuevos que eran. Ninguno de nosotros sabía en qué se acabaría convirtiendo esto. Nos sentimos todos honrados y afortunados de haber podido formar parte de la cultura popular de una manera que muy rara vez se consigue en tu carrera".

"Kristen, Rob, Taylor y yo pasamos muchísimos días de ensayos simplemente comentando cada escena y repasando ambos guiones. Ese, como siempre, fue el tiempo más valioso del que dispusimos", asegura Condon. "El ambiente se fue distendiendo y pude ver que se sentían muy cómodos entre ellos, había una sensación de seguridad que resultaba muy agradable".

"Los momentos que más destacan en las mentes de los fans: la boda, la luna de miel, el parto... me intimidan. La verdad es que con tan solo pensar en tener que hacer la boda, me volvía loca", admite Kristen Stewart. "Es una película importante y no es nada fácil hacer algo que resulta tan importante para tanta gente. Pero, al mismo tiempo, ¿cuántas personas tienen ocasión de hacer algo así? Tenemos todos mucha suerte".

"La escena de la boda es un momento bastante trascendental para la serie. Creo que Edward le ha pedido en matrimonio ya unas 50 veces a estas alturas", comenta riendo Pattinson, "así que la situación ha ido cobrando fuerza y más fuerza y más fuerza todavía".

"Por fin, están todos contentos", señala Stewart entre risas. "Hemos tenido breves momentos de felicidad antes, pero siempre ha habido algo que los echaba a perder. Una vez más, tendremos que superar sin duda unos cuantos obstáculos pero, por primera vez, no vas a dudar ni un instante si Edward y Bella seguirán juntos".

Rodar la ceremonia fue un momento emotivo para todos. "Parecía muy real. La primera vez que avancé por el pasillo hasta el altar, incluso vestida con mi ropa normal, simplemente para saludar, antes de ir a ponerme el vestido, con todo el mundo sentado ya en los bancos, pensaba: ‘Bueno, gracias por venir a mi boda’. Fue realmente alucinante", recuerda riendo Stewart.

Tras la luna de miel, regresan a Forks, y Jacob descubre que Bella todavía no se ha convertido en vampiro. "Jacob se pasa por la casa y se queda encantado cuando descubre que [Bella] ha vuelto, pero entonces ella le da la noticia de que está embarazada", explica Lautner. "Es un auténtico mazazo para Jacob que, una vez más, pierde la calma. Es muy complicado. Rompe el tratado y, sin duda, causa un gran revuelo dentro de la manada".

El peligro que supone este embarazo acelerado para Bella cambia sustancialmente la dinámica entre Edward y Jacob. Edward recurre a Jacob con el fin de que le ayude a convencer a Bella para que renuncie a un embarazo al que teme que ella no pueda sobrevivir. Además, a petición de Edward, Jacob acepta matar a Edward si Bella muere. "En la primera parte, tienen una relación extraña, porque Edward no puede tener una verdadera amistad con él, ya que a Jacob la verdad es que no le interesa", explica Pattinson "Tampoco es que a Edward le interese, pero se ven obligados prácticamente a vivir juntos y al final se acaba creando un vínculo, porque en definitiva ambos quieren lo mismo para Bella. Los dos quieren que esté bien y ambos creen que está cometiendo una locura por tomar la decisión que está tomando. Jacob está tan interesado como Edward en hacer cambiar de opinión a Bella".

Lautner agrega: "Jacob siempre ha formado parte de la manada y siempre ha seguido a Sam. Cuando la manada se divide, Jacob se ve obligado a madurar y aprender a tomar sus propias decisiones. Cuando se entera del embarazo, lo primero que piensa es: ‘eso va a matar a Bella, matemos mejor al bebé. ¿A quién le importa ese bebé? ¿Por qué debería importarme ese bebé? A mí me importa Bella y creo que están todos locos, incluida Bella, por querer tenerlo. No tiene sentido, [Bella] va a morir’. Así es como lo ve Jacob al principio, pero, cuando escucha la postura de Bella, la apoya. Eso no significa que esté de acuerdo con ella, pero harán lo posible para asegurarse de que salga con vida. Mientras tanto, Sam y el resto de su manada tienen como principal prioridad destruir a Bella, algo que no me sienta nada bien".

"Sentía mucha curiosidad por saber cómo resolver el triángulo, cómo hacer para no dejar a Jacob completamente tirado, totalmente en la estacada", se pregunta Condon. "La idea de que Jacob y todo lo que hemos experimentado con él en realidad nos estaba conduciendo a su verdadero destino, que es una conexión con el bebé que crean Edward y Bella, es una idea genial y alocada. Es la solución más asombrosa al atolladero en que te has metido. Es una solución increíble y sumamente original al antiquísimo problema del triángulo amoroso".

Los Cullen: un aquelarre de vampiros en crisis
Peter Facinelli como Carlisle, Elizabeth Reaser como Esme, Nikki Reed como Rosalie, Kellan Lutz como Emmett, Jackson Rathbone como Jasper y Ashley Greene como Alice, regresan todos para interpretar al aquelarre de los Cullen, la familia de vampiros de Edward.

La película empieza con Alice encargándose de todos los preparativos de la boda, al haber recibido carta blanca de Edward y Bella para todo: la ceremonia, el banquete, la lista de invitados... "Bella es la que va a pasar por el altar, pero el vestido de novia, los preparativos y todo lo demás se va a hacer al estilo de Alice, por todo lo alto y tan fabuloso como sea posible", describe Godfrey.

Greene se muestra de acuerdo: "Alice ha preparado una boda fastuosa y decadente. Al estilo de El sueño de una noche de verano. Lo ha planeado todo hasta el último detalle, incluso lo que Bella va a llevar en su luna de miel. Se ha ocupado de todo. Todo el mundo sabe que Alice es una excelente organizadora de fiestas, pero al fin tenemos ocasión de verla en acción y verla manejar todo el cotarro".

"Jasper y Alice tienen una relación de esas en las que puede que a él no le vayan las mismas cosas que a ella, pero la apoya al 100%", aporta Rathbone. "Si quiere organizar una boda por todo lo alto, él la ayudará a montar una boda por todo lo alto. Esa es la faceta cariñosa de Jasper que me encanta interpretar, la intensidad de sus sentimientos hacia sus seres queridos. Jasper es un tipo muy fiel, lo que creo que es producto del aspecto sureño de su carácter. Dentro de la familia Cullen, lucharía a muerte por salvar a cualquiera de ellos. Al principio, Jasper se muestra un poco a la defensiva con todo el asunto, pero se implica más cuando Emmett, Edward y él deciden divertirse un poco a modo de despedida de soltero. Jasper sale un poco de su caparazón, algo que me ha gustado interpretar".

El anuncio del inesperado embarazo de Bella provoca reacciones para todos los gustos. "Hay división de opiniones entre los Cullen", asegura Meyer. "Unos defienden a ultranza la decisión de Bella de querer tener a su bebé. Por otro lado, tenemos a otros a los que lo único que les preocupa es la vida de Bella. Además, Alice no puede ver qué va a suceder y haría cualquier cosa por no perder a la persona que se ha convertido en una verdadera hermana. Así que tenemos una dinámica interesante, porque los miembros de la familia tienen opiniones opuestas".

"Rosalie es la primera que salta a defender a Bella, dado que ella nunca podrá tener hijos propios", explica Godfrey. "Alice, que adora a Bella como amiga, intenta hacerla desistir. Carlisle, por supuesto, pretende simplemente resolver los problemas, y Edward está totalmente abatido, pues considera que la ha matado. Y en medio de todo, tienes a Bella diciendo: 'No, puedo hacerlo, puedo aguantar el embarazo y, al final, vosotros me salvaréis'. Así que están divididos".

"Hicieron falta cuatro libros para que Rosalie y Bella estuvieran por fin de acuerdo en algo", prosigue Meyer. "Rosalie es complicada. Es un personaje interesante con el que trabajar en las primeras novelas porque no quiere participar. No quiere formar parte del mundo de esta humana, porque siente una gran envidia por todo aquello a lo que Bella está renunciando. Cuando Bella se halla en esa situación, en la que se encuentra con la posibilidad, aparentemente imposible, de tener un bebé, hace exactamente lo que Rosalie habría hecho y, por primera vez, Rosalie la entiende. Quiere defender la decisión de Bella, porque es lo que ella haría en su lugar. Además, hay otro factor en juego, y es que quiere de verdad tener al bebé".

"El enemigo de mi enemigo es mi amigo", observa Godfrey riendo. "En Eclipse hay cierta distensión entre ellas, pero ahora Rosalie está ayudando a Bella, aunque por motivos más bien interesados. No es que de repente esté entusiasmada con Bella, sino que está entusiasmada ante la idea de ese bebé y quiere formar parte de ello".

"Ofrece quizá un apoyo demasiado ferviente", agrega Rosenberg. "Es una dinámica interesante. ¿Está Rosalie protegiendo a Bella o protegiendo al bebé? Es una relación complicada. Cuando entra en escena este bebé, surge algo en Rosalie que resulta completamente inesperado... cierta ternura. Se siente realizada de una manera muy interesante. Pero es una acérrima defensora del embarazo".

"Rosalie siente un fuerte vínculo con el bebé porque tiene un deseo innato de ser madre", comenta Stewart. "Se le puede ver en los ojos, sería capaz de matar a toda la familia si se atrevieran a destruir esa vida. No es necesariamente a Bella a la que protege al principio. Lo que me gusta es que se crea un lazo entre Bella y Rosalie a causa del bebé y, cuando nace Renesmee, pueden decir, como amigas: ‘Nosotras lo hicimos posible’".

"Bella ocupa ahora un lugar especial en la mente de Rosalie porque es la incubadora de ese ser mágico, pero su prioridad es el bebé", confirma Reed. "Rosalie hace cuanto está en su mano para mantener a Bella con vida. En ese sentido, Bella y ella están en la misma onda, porque lo único que quiere Bella es que su bebé sobreviva, está dispuesta incluso a morir por el bebé. Rosalie tiene un punto de vista totalmente distinto al de los demás. Mientras el resto de la familia no solo está aterrado, sino también indignado y horrorizado de que Bella pudiera estar dispuesta a jugarse la vida, yo experimentaba unas emociones completamente distintas. Rosalie cree que esto podría ser la respuesta a todo. Es fantástico. Lo mejor que le ha pasado nunca. Por primera vez, tiene esperanza en su futuro".

"La luna de miel de Bella y Edward se ve bruscamente interrumpida por un pequeño contratiempo; un pequeño contratiempo en forma de bebé que crece a velocidad exponencial", explica Rathbone. "Nadie acaba de entender cómo es posible que un vampiro deje embarazada a una humana, y toda la familia Cullen intenta hacerse a la idea. Bella quiere lo mismo que cualquier madre joven: lo mejor para su bebé. Así que se olvida de su propia salud, la deja completamente de lado, porque lo único que le preocupa es esa nueva vida que crece en su interior. Alice no puede ver qué futuro le espera al bebé, ni siquiera si es un bebé. Así que lo que crece en el interior de Bella se convierte en objeto de intensa discusión entre los miembros de la familia Cullen. Jasper hará lo que decida su mujer, sea lo que sea por lo que se acabe decantando. Este bebé afecta a todos los personajes del universo de Crepúsculo, sobre todo a la manada de lobos y, muy en especial, a Jacob".

"Los Cullen se ven asediados por los lobos, que merodean por su casa. Lo están preparando todo por lo que pueda suceder cuando Bella dé a luz. Entonces, los lobos se enteran y, de repente, ya no queda tiempo para más preparativos. Están atrapados", afirma Meyer. "Carlisle estaba haciendo acopio de mucha sangre del tipo de Bella, porque dan por hecho que Bella va a perderla en grandes cantidades y, como médico, tiene acceso a sangre".

"Es terrible", admite Rathbone. "Intentan cuidar de Bella, pero no pueden pensar más que en comer. Los lobos andan por ahí fuera, bien fuertes, y, cada día que pasa, los Cullen se van debilitando y sus poderes se van reduciendo lentamente. Es una situación difícil para los Cullen. Bella va recuperando fuerzas de lo que es básicamente como un brik de zumo para ellos, lleno de sangre, y esa sangre tiene revueltos a los demás vampiros, sobre todo a Emmett y a Jasper. Claro que Carlisle tiene su propia reserva de sangre guardada, pero no se lo dice a nadie, lo que resulta un poco desconcertante. Gracias por escondernos toda esa sangre, a pesar de que ahora mismo nos vendría muy bien".

Los actores también encontraron inspiración en sus líderes. "Todos nuestros directores han sido realmente estupendos, cada uno a su estilo, muy diferentes y especiales, pero todos igualmente maravillosos. Sin embargo, Bill merece mención aparte", apunta Reed. "No solo es que sea un placer trabajar con él, porque es divertido y está permanentemente sonriente, sino que tiene respuestas para todas las preguntas. Está más preparado que nadie con quien haya trabajado jamás, su actitud y la energía que irradia es lo que nos impulsa a todos".

"Cuando descubrí que contábamos con él, me entusiasmé, porque sabía que Bill sería un director de actores", reconoce Facinelli. "Tiene una forma muy delicada de dirigir, muy receptiva a las ideas de los actores y dispuesto a probar lo que se te ocurra aportar. Nunca he llegado a oírlo gritar, ni una vez. Tiene un carácter muy dulce, muy cálido y muy generoso".

"Además, está haciendo dos películas", prosigue Facinelli. "Cuando recibí los guiones de estas películas, ¡tenían casi 250 páginas! ¡Pesaban lo suyo! Cuando hablamos sobre la trayectoria de Carlisle, le dije a Bill: ‘Tienes un enorme camino por delante. Buena suerte, porque no va a ser fácil, pero será muy gratificante. Estaremos contigo en primera línea’. He de reconocérselo... es nuestro general y comandante en jefe en esta batalla. Hay una bestia a la que hay que dar muerte, y él está allí todos los días, a por todas, desde las seis de la mañana hasta que ponemos punto final".

"Soy una gran fan", agrega Reed. "Soy una auténtica admiradora, y esto es más que un trabajo para él. Bill vive esto intensamente y es algo que te absorbe por completo. No puedo imaginarme lo que debe ser hacer una de estas, ¡mucho menos dirigir dos! Se lo pregunto cada día: ‘¿Cómo es que todavía te queda pelo? ¿Cómo consigues dormir por las noches? ¿Cómo consigues no perder la cabeza y seguir siendo persona?’. Algo así puede resultar completamente abrumador y está haciendo un trabajo más que excelente para ayudarnos a ubicarnos en todo momento durante el rodaje".

Rathbone continúa: "Bill manifiesta claramente cierta sensibilidad hacia los personajes, más que hacia las situaciones que se producen en torno a ellos. Sus historias se centran completamente en los personajes, aunque se encuentren en un gran mundo de fantasía. Se pueden apreciar unos lazos muy tangibles entre los personajes por su forma de relacionarse entre sí. Bill se centra decididamente en eso e intenta que todos nosotros lo transmitamos como actores".

Los lobos: la manada se divide
En esta nueva entrega, retoman sus personajes de la manada de lobos, ya aparecidos en La Saga Crepúsculo: Luna Nueva y La Saga Crepúsculo: Eclipse, los actores de la Primera Nación/nativo americanos: Chaske Spencer como Sam Uley, el alfa de la manada, Alex Meraz como Paul Lahote, Kiowa Gordon como Embry Call, Bronson Pelletier como Jared Cameron y Tyson Houseman como Quil Ateara. Tinsel Korey también reaparece como Emily, prometida de Sam.

Julia Jones y Booboo Stewart ven cómo los papeles que interpretaron originalmente en La Saga Crepúsculo: Eclipse se amplían, al incorporarse los hermanos Leah y Seth Clearwater a la manada de lobos de Jacob.

Entre los demás miembros de la nación india Quileute que también regresan en esta entrega figuran: Gil Birmingham como Billy Black, padre de Jacob, y Alex Rice como Sue Clearwater, madre de Leah y Seth, que inician su propio triángulo amoroso con el padre de Bella.

También aparecerán unos cuantos personajes Quileute nuevos en La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte I), que incluyen a Braydon Jimmie como Collin Littlesea, Swo Wo Gabriel como Brady Fuller, y presentando a la pequeña de cuatro años Sienna Joseph como Claire Young. Tanaya Beatty también aparece como Rebecca Black, hermana de Jacob e interés romántico de Paul.

Los lobos sirven a un propósito fundamental: proteger a los humanos de los vampiros. Sin embargo, al empezar la película, el aquelarre de los Cullen, así como la futura vampiro Bella, ya no se perciben como amenazas. "La manada ha aceptado un incumplimiento técnico del tratado. Colaborar con los Cullen en Eclipse ha cambiado su perspectiva. Siguen siendo el enemigo, pero no son un enemigo tan malo. Bella ha tomado claramente la decisión de unirse a los Cullen, pero no la están obligando a convertirse en vampiro, así que Sam está dispuesto a dejarlo pasar por alto. Jacob, naturalmente, no es de la misma opinión. Cree que el hecho de que Bella se transforme es un destino peor que la muerte", explica Meyer.

Los humanos
Billy Burke vuelve a meterse en la piel de Charlie Swan, padre de Bella y jefe de policía de Forks. Sarah Clarke, de Crepúsculo y La Saga Crepúsculo: Eclipse, regresa como Renée Dwyer, para compartir la alegría de la boda de su hija Bella. Ty Olsson (El origen del planeta de los simios) interpreta a su marido, Phil Dwyer.

Al padre de la novia no le hace precisamente gracia que su hija todavía adolescente se vaya a casar. "Charlie ha llegado a un estado de tranquila resignación", comenta Burke. "¿Pondría la boda de Bella en su lista de cosas que le gustaría ver en su vida? No. Pero se da cuenta de que su hija es una persona con una vida propia y que va a hacer lo que quiera. Va a seguir su corazón y, como padre, tiene que respetarlo".

"El respeto mutuo que Bella y Charlie sienten uno por otro ha aumentado a lo largo de estas películas. Cuando Kristen y yo nos vimos por primera vez, nuestra relación venía a ser como la que se veía en la pantalla en la primera película. A medida que nos hemos ido conociendo todos, eso se ha prestado muy bien a mostrar cómo se desarrollaba la relación entre Charlie y Bella", prosigue Burke.

"En esta película, parte del proceso de crecimiento de estos personajes es que se están despidiendo de su antiguo grupo de amigos, de sus viejos compañeros de instituto. Fue divertido volver a contar con todos esos actores, hacia el final de nuestro calendario de rodaje, cuando filmamos la boda. No había tenido ocasión de conocerlos antes, pero son todos increíblemente divertidos", comenta Condon. "Anna Kendrick y Mike Welch se levantaron e hicieron unos brindis de lo más maravillosos y forzados... en parte ensayados, en parte improvisados. Pero eran una parte crucial de la primera película, y fue un momento muy especial cuando todos ellos aparecieron en el plató".

Kendrick observa: "La verdad es que Jessica no cambia gran cosa. Es una de las cosas que más y a la vez menos me gustan de ella, es muy estática. Tiene un aire de chica borde de instituto que no ha llegado a madurar. Sigue teniendo básicamente la misma opinión sobre Bella. Le ha tomado cierta simpatía, pero sigue viendo a Bella como la chica nueva que llega y acapara toda la atención a la que Jessica solía estar acostumbrada, o desearía estarlo. Así que no ha madurado mucho, y eso es lo triste y también divertido de ella".

Los Vulturis: a la expectativa
A pesar de aparecer poco tiempo en pantalla, la inminente amenaza de los Vulturis, un venerable aquelarre de vampiros eternos que dictan e imponen las leyes del mundo de los vampiros, se deja sentir a lo largo de toda la Parte I. Aunque no habían hecho acto de presencia desde el final de La Saga Crepúsculo: Luna Nueva, Michael Sheen, Jamie Campbell Bower y Christopher Heyerdahl regresan a la serie como los legendarios gobernantes de los Vulturis: Aro, Cayo y Marco. Charlie Bewley y Daniel Cudmore también regresan como los matones Vulturi, Demetri y Felix.

Ali Faulkner interpreta a Bianca, quien trae la notice de que Carlisle tiene un nuevo miembro en su familia, Ahora los Cullen tienen algo que Aro quiere.

Dakota Fanning y Cameron Bright no aparecen en este episodio, pero volverán en La Saga Crepúsculo: Amanecer (parte II.)

El aquelarre de vampiros de Denali: los primos vegetarianos
Al principio de la película, se presenta a los primos vampiros de Alaska de los Cullen como invitados de la boda, donde Bella tendrá ocasión de conocerlos. MyAnna Buring, Casey LaBow y Maggie Grace interpretan a las tres hermanas rubias de ascendencia rusa Tanya, Kate e Irina, mientras que Christian Camargo y Mía Maestro interpretan a los hermanos de origen español, Eleazar y Carmen.

"A Tanya se le ocurrió lo del vegetarianismo por su propia cuenta, así que, cuando conoció a Carlisle, compartían esa compasión por los humanos de la que la mayoría de los vampiros carece", explica Meyer. "Carmen y Eleazar se unieron al aquelarre de Denali porque buscaban una forma de vivir más tranquila y pacífica, y eso fue lo que encontraron con la familia de Tanya".

Además del aquelarre de Denali, se dejarán ver docenas de nuevos personajes sobrenaturales, procedentes de países de todo el mundo, como Egipto, Brasil, Irlanda, Rumanía, Inglaterra, Estados Unidos, Italia y Francia, en La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte II).


Acerca de la producción
El rodaje de La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte I) comenzó el 7 de noviembre de 2010 en Río de Janeiro, Brasil, y continuó, simultáneamente con la producción de La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte II), a lo largo de seis meses y pasando por tres países diferentes. El equipo multinacional filmó distintas secuencias principalmente en los siguientes lugares: Río de Janeiro y Paraty, en Brasil, Baton Rouge y Nueva Orleans, Luisiana, en Estados Unidos, así como Vancouver, la isla de Vancouver y Squamish, Columbia Británica, en Canadá, que sirvieron para recrear entre todos el mundo de Forks, Washington, isla Esme, Brasil, y Volterra, Italia. Debido a la escala global de la historia, en especial en la segunda película, se recrearon numerosos países en los distintos exteriores. También se rodaron planos extra para la secuencia de la luna de miel brasileña de la Parte I en el Caribe.

Una historia, dos películas
El desafío añadido de realizar simultáneamente dos películas épicas, La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte I) y la más ambiciosa todavía La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte II), en dos centros de producción importantes, obligó a menudo a los realizadores a estar preparando a la vez varios platós separados por miles de kilómetros. La producción montó dos bases de operaciones: una en Baton Rouge, Luisiana, donde se llevó a cabo la mayor parte del rodaje en interiores, y la otra en Vancouver, Canadá, donde se rodaron la mayoría de los exteriores de la parte de la historia ambientada en el noroeste del Pacífico. El proyecto también hacía necesario un viaje a Brasil, lo que exigió montar un tercer equipo de producción, que se conocía como la "unidad mundial". Mientras la compañía principal de rodaje empezaba a filmar en Luisiana, otros equipos en Canadá (muchos de los cuales ya habían trabajado antes en la franquicia) localizaban zonas remotas de bosque y construían la casa de los Cullen a gran escala, junto a otros decorados.

Tras veinte semanas de preparativos, la producción empezó a rodar en bloques para lograr una mayor eficiencia en cuestión de exteriores, disponibilidad de los actores, el aspecto, el atrezo y los decorados. "En los primeros momentos del desarrollo, tuvimos que ocuparnos de todos los factores que definen el aspecto característico de cada personaje: pelucas, maquillaje, lentillas y vestuario, y luego los propios decorados. Bill y yo nos dedicamos a revisar toda la lista, pasando por cada uno de los personajes, decorados, escenarios y exteriores", señala el coproductor Bill Bannerman.

"Sin embargo, las cuestiones que había que resolver para la Parte II son muy distintas de las que había que resolver para el principio de la Parte I, y todo ello tenía que estar resuelto antes de empezar el propio rodaje", explica Bannerman. "Pero Bill Condon es un genio, sumamente intelectual, hasta el punto de ser capaz de comprender cada faceta de la producción, tanto desde la perspectiva creativa como desde la de la ejecución física. Bill es capaz de ver el conjunto de la obra y comprender sus distintas facetas y qué hacer para llevar a cabo cada una de ellas".

La unidad principal acumuló por sí sola 101 días de rodaje. "Este capítulo ya tiene por sí mismo unas grandes exigencias logísticas", admite Bannerman. "Las exigencias logísticas de rodar las dos partes a la vez han sido mayores todavía... tres países con múltiples unidades: unidad principal, segundas unidades, unidades de acción, unidades de fondos, unidades de efectos y unidades aéreas. Tuvimos que dividir el trabajo en esas dinámicas para lograr que tan solo resultara una especie de compleja y difícil partida de ajedrez".

Kristen Stewart comenta: "Hemos abordado el proyecto como uno solo. Se está rodando todo como una única gran película, puesto que el libro no está dividido en dos historias distintas. Ha resultado tan confuso como cualquier otro proyecto que no se rueda en orden cronológico, solo que muy largo".

"Ha habido días en que rodábamos una escena del principio de la primera película, almorzábamos y luego rodábamos una escena del final de la segunda película por la tarde. Ha sido una locura", comenta Taylor Lautner. "Todos los personajes cambian mucho de la primera película a la segunda. Jacob cambia un montón, así que era difícil seguir la pista de en qué punto de su trayectoria se encontraba. Pero teníamos a Bill Condon para ayudar, así como a Stephenie y a todo el reparto. Fue complicado, probablemente de lo más complicado que hemos hecho hasta ahora en esta franquicia".

Todo por los fans
"Cuando pongamos punto final a la producción de Amanecer, habremos realizado, de principio a fin, cinco películas en tres años y tres meses", señala Godfrey. "Desde el primer día de rodaje de Crepúsculo al último día de rodaje de Amanecer, ¡no han pasado más que tres años básicamente! Es todo un logro extraordinario. No conozco ninguna otra franquicia que haya sido capaz de producir sus entregas tan seguidas".

"Evidentemente, era necesario hacerlo, porque, puede que los vampiros no envejezcan, pero los actores tienden a hacerlo. Así que ha sido un auténtico torbellino... para los que nos hemos ocupado de la parte de producción, nos hemos pasado casi dos de los tres años lejos de casa", plantea Godfrey. "Ha resultado frenético y estimulante en ciertos momentos, y agotador en otros... pero, ahora que estamos rodando las dos últimas películas, es la primera vez que hemos sentido un poco de nostalgia. Podías estar sentado esperando a que prepararan un plano y recordar un día de mucha lluvia en Portland. Todo el mundo está respirando hondo y disfrutando del hecho de que estamos llegando al final".

Cuando Stephenie Meyer empezó a escribir Crepúsculo en 2003, jamás imaginó que llegaría a convertirse en una serie de películas. "Participar en la creación de películas me resulta algo muy extraño e inesperado", admite Meyer. "En el día a día, te acostumbras a ponerte toda la ropa de lluvia y volver al trabajo pero, cuando te paras a pensar: ‘Estamos haciendo una película que se va a ver en la gran pantalla’. Estoy tranquilamente hablando con Kristen como si nada. Si te paras a pensarlo, ahora mismo es una de las mayores estrellas de cine del mundo, y estamos aquí, de charla, contándonos historias. Así que tienes tus momentos de ‘vaya, qué raro’. Hoy es raro porque estamos rodando la boda. Ver a cientos de extras preparándose para ir a la boda de Bella y Edward es conmovedor. La experiencia de estos últimos tres años y medio me ha cambiado la vida. Jamás podría haber imaginado vivir algo así".

"¿Con qué frecuencia tienes oportunidad de formar parte de una anomalía de este calibre? Muy, muy rara vez", responde Bannerman. "Más allá de Star Wars, ¿dónde se ve a una comunidad de fans que apoya con semejante pasión a una franquicia hasta el punto de pasarse cinco noches haciendo cola solamente para poder ver a los actores desfilar por la alfombra roja? Esperan durante días enteros para conseguir entradas de pases de preestreno, o van a una convención donde los actores firman autógrafos... no se parece a nada que haya visto nunca".

"Dentro de unos años, recordaremos esta época de rodaje como alucinante. La ironía es que no se nos permite comentar nada mientras lo estamos haciendo", comenta Bannerman riendo. "No queremos que se nos escapen los secretos, para que a los fans les pillen de nuevas y disfruten de la experiencia cuando acudan al cine. Ha sido un auténtico desafío durante tres años no contarle a nadie que estás trabajando en uno de los proyectos más emocionantes del planeta".

"Los fans de estas películas son increíbles y nunca dejan de sorprenderme", concuerda Godfrey. "Ir a Brasil fue una experiencia extraordinaria por el derroche de cariño de los fans, eran verdaderos fanáticos. Había al menos 250 personas con pancartas en el exterior del hotel de Kristen y Rob, día y noche, gritando y animando. Seguro que los vuelve locos, pero yo siempre les digo que se paren un momento a considerarlo y se den cuenta de que podríamos no volver a disfrutar de una energía tan especial el resto de nuestras carreras".

Mientras rodaban en Luisiana, los fans locales crearon una página de Facebook llamada Twilight Takes Over Baton Rouge (Crepúsculo toma Baton Rouge), que consiguió casi 10.000 seguidores. "Como corresponde al estilo sureño, todo el mundo era un poco más reservado y permitieron al reparto ir donde quisieran. Baton Rouge estuvo un poco más controlado de lo que había estado Vancouver, o ciudades más grandes de todo el mundo, así que me da la impresión de que alguien debió de decir: 'Dejémosles hacer su trabajo aquí o podrían no volver nunca'", explica Godfrey, entre risas.

"Cuando tenía 16 años y Star Wars era lo más, no existía Internet, ni las campañas virales", comenta Bannerman. "No sabías nada hasta que se estrenaba la película. Ahora, debido a las plataformas multimedia y a la cantidad de información que hay circulando, los fans obtienen muchísima información, tanto si se ha desvelado adrede como si no, y expone mucho más todo lo que hacemos a la luz pública. No había tenido que vérmelas nunca con semejante nivel de locura de fans en ningún otro proyecto... la emoción, la atención de los medios y el bombo publicitario... todo ello forma parte de esta anomalía que es Crepúsculo".

Bannerman prosigue: "El nivel de atención es inusitado, pero hace que invierta muchas energías en proteger el entorno de trabajo. Cuando tienes un equipo humano de 400 personas y un reparto que puede oscilar entre dos y cincuenta o más personas cada día, es un mundo muy grande. Así que, a medida que nos trasladamos de exterior en exterior, y de país en país, se convierte en un reto en sí mismo crear un entorno que nos permita centrarnos en la tarea que tenemos delante, sin faltar al respeto a los fans que se han metido de lleno en esta franquicia".

Al acercarse el final del rodaje de la épica saga, los realizadores siguieron sintiéndose responsables de las expectativas de los fans. "El viaje que emprende Bella en el mundo de los vampiros depara muchas sorpresas y maravillas. Es una montaña rusa de emociones para los fans, que están deseando saber cómo sería sentir el mordisco. ¿Qué siente ella cuando el veneno se extiende por su cuerpo? Se van a sentir sumamente satisfechos a todos los niveles, pero querrán más", asegura Bannerman.

"Uno de los aspectos interesantes de hacer una película de Crepúsculo es que hay tanta gente que se conoce tan bien el material, que te tomas muy en serio cualquier decisión que suponga cambiar algo", comenta Condon. "Durante el montaje, se hace más complicado hacer lo que harías normalmente al montar cualquier otra película: meter la tijera. Hay una serie de escenas que se han quedado en la sala de montaje y que acabarán saliendo en el DVD. Algunas se encuentran entre los momentos favoritos de los fans, el divertido intercambio de dardos envenenados entre Jacob y Rosalie, que acaba con este tirándole un perrito caliente a ella. Esperas que la gente comprenda que momentos geniales de la novela, que incluimos en el guión y hasta se rodaron porque a los fans les encantan, en última instancia no tienen cabida en la película. Tenemos más de 15 de escenas de ese tipo en el filme. Pero hay que sopesar seriamente las expectativas de los fans mucho más de lo que harías en cualquier otro proyecto".

Mientras la Parte I se dispone a llegar a las salas de cine, Condon se encuentra muy ocupado en la postproducción de la Parte II. "Para mí, ha sido una intensa experiencia que dura ya año y medio. Empezar elaborando los guiones, preparar dos películas y rodarlas las dos. Luego, un calendario muy apretado para llegar al lanzamiento de la primera de las películas", explica Condon. "La segunda película es mucho más grandiosa y será la culminación de todo... nos metemos de lleno en la vida de un vampiro".

El rodaje de la unidad principal de La Saga Crepúsculo: Amanecer concluyó justo antes del amanecer en la mañana del 23 de abril de 2011, en una playa de St. Thomas, en el Caribe. Por su parte, la segunda unidad acabó con el rodaje de las escenas arriesgadas en el Stawamus Chief Provincial Park, justo al sur de Squamish, el 29 de abril de 2011, mientras que la unidad aérea seleccionó con cuidado unos cuantos días de clima ideal en las semanas siguientes, para poner punto final al rodaje de la saga.


La banda sonora
Accede a la información sobre la banda sonora Twilight: Breaking Dawn Part 1 BSO.