VIN DIESEL retoma el personaje que lo dio inicialmente a conocer entre los espectadores en RIDDICK, el esperado nuevo capítulo de la fascinante saga que comenzó con el gran éxito de la ciencia ficción "Pitch Black" y continuó con la épica "Las crónicas de Riddick".
En un oscuro thriller que le ha permitido volver a trabajar con el guionista y director DAVID TWOHY ("Una escapada perfecta", "El fugitivo"), Diesel vuelve a interpretar su papel del antihéroe Riddick, un peligroso preso fugado buscado por todos los cazadores de recompensas de la galaxia.
La última vez que vimos al infame Riddick, había sido coronado Lord Mariscal de los necróferos. Pese a tener el mundo en sus manos, innumerables mujeres y poder ilimitado, este extraño en una tierra extraña se siente aburrido e inquieto. Cuando el artero comandante Vaako (KARL URBAN, de las dos últimas entregas de la serie "Star Trek") le desvela que conoce la ubicación de la esquiva Furya, el planeta largo tiempo perdido del pueblo de Riddick, el deseo de Riddick de encontrar su hogar puede más que las reservas que pueda sentir hacia Vaako. Junto a unos cuantos soldados leales, Riddick toma una nave y abandona esa vida de lujo y comodidades.
Cuando su nave aterriza en su supuesto mundo natal, un planeta bajo un sol abrasador en el que no parece haber vida, Riddick es traicionado y dado por muerto. Nuestro héroe, que apenas es capaz de moverse, se da cuenta de que sus años como Lord Mariscal lo han vuelto blando y torpe. No tarda en volver a poner a punto esos instintos que posee de manera innata y en luchar por la supervivencia contra depredadores más letales que cualquier humano con el que se haya topado jamás. La única forma de salir de esa roca dejada de la mano de Dios tal vez sea más arriesgada que seguir allí: debe activar una baliza de emergencia y alertar a unos mercenarios que se apresurarán a acudir al planeta en busca de su presa.
La primera nave en llegar trae consigo a una nueva generación de mercenarios, más letales y violentos de lo que Riddick se había encontrado jamás, a las órdenes del sádico Santana (JORDI MOLLÀ), armado con un imponente machete. Diaz (DAVE BAUTISTA del próximo estreno de Marvel "Guardians of the Galaxy"), el gorila de Santana, es el único capaz de mantener a raya a este equipo de maleantes. Entre ellos se cuentan el piadoso Luna (NOLAN GERARD FUNK, de la telecomedia "Aliens in America"), los mercenarios de gatillo fácil Vargas (CONRAD PLA, de "Immortals"), Nunez (NOAH DANBY, de la serie de televisión "Defiance"), Rubio (NEIL NAPIER, de "Asalto al poder") y Falco (DANNY BLANCO HALL, de "Immortals"), así como su prisionera (la candidata al Grammy en dos ocasiones KERI LYNN HILSON), una rehén que se ve continuamente sometida a la crueldad de sus captores.
Pero la nave de Santana no es la única que aparece cargada de mercenarios. El segundo vehículo en llegar está capitaneado por el inquebrantable jefe Johns (MATT NABLE, de "Asesinos de élite"), que busca a Riddick por motivos personales. Sus tropas bien armadas y excelentemente preparadas incluyen a su segunda al mando, Dahl (KATEE SACKHOFF, de "Battlestar Galactica"), una mercenaria nórdica y francotiradora letal a la que no conviene contrariar, Lockspur (RAOUL TRUJILLO, de "Apocalypto"), un veterano cazador de recompensas y rastreador experto, y Moss (BOKEEM WOODBINE, de "Total Recall (Desafío total)"), un mecánico con la suficiente sensatez para temer a su presa.
Acampados en un apeadero aislado, los equipos se encuentran en una situación un tanto incómoda y Santana deja muy claro que su equipo, que ha llegado primero y por tanto tiene preferencia, no necesita ayuda de Johns, que asegura al matón que no tiene interés alguno en su botín, tan sólo necesita algo de tiempo para interrogar a Riddick. Pero, cuando se desata el caos fuera y empiezan a caer como moscas, Santana se da cuenta de que, cuando se trata de atrapar al último furyano, dos equipos son mejor que uno.
A medida que se va agotando el tiempo y se va acercando una tormenta a la que no sobrevivirá nadie, sus cazadores no abandonarán el planeta sin la cabeza de Riddick como trofeo. Con lo que no contaban es que, cuando acorralas a una criatura que es tan humano como animal, eres tú quien debería huir...
RIDDICK está producida por Diesel y TED FIELD ("Pitch Black", "Las crónicas de Riddick") de Radar Pictures, con los productores ejecutivos SAMANTHA VINCENT ("Fast & Furious 6", "Fast & Furious 5"), de One Race Films, MIKE DRAKE ("Pesadilla en Elm Street (El origen)", "Detrás de las paredes") y GEORGE ZAKK ("xXx", "Casino Jack").
RIDDICK se basa en personajes creados por JIM & KEN WHEAT ("Las crónicas de Riddick", "Pitch Black"), y el equipo creativo tras las cámaras incluye al director de fotografía DAVID EGGBY ("Pitch Black", "Mad Max, salvajes de autopista"), el diseñador de producción JOSEPH NEMEC III ("Una escapada perfecta", "Terminator 2: el juicio final"), el montador TRACY ADAMS ("Sin límites (Limitless)", "Una escapada perfecta"), el supervisor de efectos visuales GUNNAR HANSEN ("Infierno blanco", "Quantum of Solace"), la diseñadora de vestuario SIMONETTA MARIANO ("Immortals", "Death Race (La carrera de la muerte)") y el compositor GRAEME REVELL ("Dueños de la calle", "Superfumados").
El último furyano: Riddick recibe la luz verde
En 1999, cuando el realizador David Twohy eligió a un actor relativamente desconocido llamado Vin Diesel para interpretar al preso fugado Richard B. Riddick en la aterradora cinta de ciencia ficción "Pitch Black", ni el director ni el intérprete tenían la más mínima idea de que esa pequeña producción acabaría ganándose el asombroso número de seguidores que ha llegado a acumular desde su estreno.
En respuesta a semejante éxito, Diesel y Twohy volvieron a unir nuevamente fuerzas en 2004. Esta vez, Diesel no sólo volvería a interpretar el papel del forajido más buscado de la galaxia, sino que también se convertiría en uno de los productores de la película. En esa segunda entrega visualmente impactante, "Las crónicas de Riddick", el equipo amplió el universo de nuestro antihéroe, al llevarnos a visitar nuevos mundos y presentar a nuevos seres inteligentes, incluidos los fanáticos necróferos, una secta religiosa que simplemente convierte o mata a todo el que se les oponga.
Diesel reconoce que el estoico criminal incomprendido es uno de sus personajes favoritos desde hace tiempo: "Me enamoré del papel al leer el guión, porque Riddick es un personaje muy bien pensado, un auténtico antihéroe". El actor cree que buena parte de su popularidad se debe a la conexión que los fans tienen con Riddick. "La gente se identifica con su situación, y por eso se sienten atraídos por él. Se identifican con verse prejuzgados, descartados, abandonados y subestimados; son sentimientos que todos tenemos en algún momento. El hecho de que Riddick sea capaz de superar todo eso mediante la acción es algo con lo que la gente disfruta".
A lo largo de la última década, la franquicia ha evolucionado para incluir dos videojuegos populares, así como un DVD de animación estilo japonesa, pero hace tiempo que los dos hombres que empezaron juntos con la primera película desean ver a Riddick regresar a la gran pantalla. Para Twohy y Diesel, nunca hubo ninguna duda sobre si llegarían a crear una tercera entrega. Sencillamente, los defensores de las dos primeras películas lo exigían. Según explica Twohy: "Los fans nunca dejaron de insistir en el tema. De todas las películas que he hecho, Riddick es sobre la que más me preguntan".
Con más de 45 millones de seguidores en Facebook, a Diesel le formulaban igualmente preguntas aquellos que quería descubrir nuevas criaturas y conocer a más personajes del universo en el que vive el personaje. Diesel recuerda: "La gente me escribía: ¿Cuándo vamos a tener más Riddick? Tienes que hacer esa película. Fueron comentarios así los que nos hicieron sentir que teníamos que hacerla a toda costa".
Por suerte, a lo largo de los años, Twohy y Diesel se habían reunido con regularidad para plantearse qué podían hacer a continuación. Fue durante esas conversaciones maratonianas cuando ampliaron el universo de Riddick y las mitologías y personajes que residen en él. Como los dos son auténticos fanáticos autoproclamados, se conocen al dedillo hasta el último detalle de la serie. De hecho, tienen pensados los antecedentes de todos los personajes presentados y hace tiempo que tienen pensado por dónde iría la franquicia en futuras entregas.
Dado que pocos conocen el mundo del último furyano mejor que Twohy y Diesel, fue una suerte que surgiera la oportunidad de asumir el control creativo de la franquicia. Los ejecutivos de Universal Pictures se mostraron entusiasmados ante su decisión de desarrollar este tercer capítulo como un intenso y compacto thriller de ciencia ficción que recuerda a "Pitch Black", a la vez que integra la amplia mitología de "Las crónicas de Riddick". De hecho, el estudio acordó ceder a la productora de Diesel, One Race Films, los derechos de la franquicia, mientras que Universal se encargaría de distribuir la cinta en Estados Unidos.
La compañía, que Diesel fundó en 1995 como apoyo para su ópera prima como director, "Multi-Facial", cuenta en la actualidad con numerosas divisiones y produce cine, televisión y videojuegos. One Race, dirigida por la productora ejecutiva de RIDDICK, Samantha Vincent, había sido uno de los grupos responsables de otros grandes éxitos de taquilla de Diesel, como "Fast & Furious: Aún más rápido", "Fast & Furious 5" y "Fast & Furious 6". Con One Race al frente de la producción y Universal encargándose de la distribución, el esperado nuevo capítulo estaba listo para emprender la marcha a toda máquina. Diesel resume así lo que impulsaba al equipo: "Se lo debía a los fans, que se han mantenido muy fieles y han visto las películas una y otra y otra vez".
Junto con el productor Ted Field, Diesel y Twohy propusieron la idea de llevar la saga de vuelta a sus orígenes violentos y para adultos de la primera película, apoyados por artesanos de primera que pudieran dar vida con precisión a su épica visión. Diesel explica la pasión que lo impulsaba: "Como artista, sientes la necesidad de tener creatividad sin censura. Cuanto más te acercas a la calificación para mayores de 18 años, más libertad tienes para contar la historia sin tener que contenerte. Dado que gran parte de mis actividades se mueven en territorio para todos los públicos, resulta agradable poder hacer algo implacablemente oscuro".
En "Las crónicas de Riddick", nuestro héroe descubría que tenía sangre furyana y que un necrófero, movido por una profecía, había invadido Furya y orquestado el genocidio de su pueblo cuando nació Riddick. Uno de los temas que Twohy y Diesel querían explorar en el siguiente capítulo era la búsqueda de Riddick para descubrir quién era realmente. "Hay otra razón importante por la que este personaje me atrae tanto", afirma Diesel. "Todos vivimos hasta cierto punto una búsqueda de identidad. Riddick no es ninguna excepción y quiere saber más sobre de dónde procede".
Al desarrollar la película, Twohy le dio un tratamiento asombroso y brutal, que dio como resultado un guión de rodaje magnífico y aterrador. El realizador recuerda: "Nos decidimos por una historia ambientada en un único mundo, donde encontraríamos a Riddick abandonado a su suerte, teniendo que enfrentarse a un entorno hostil para poder salir con vida del planeta". Twohy profundizó en el tema de la búsqueda espiritual al convertir esa búsqueda interna de Riddick en una búsqueda externa literal. Abandonado en un mundo perdido, se ve obligado a explorar en su interior para descubrir quién es realmente.
Mientras Twohy trabajaba en el guión de RIDDICK, Diesel se encargaba de elaborar la mitología. "Confío en su capacidad como escritor", lo elogia Diesel. "David es un guionista asombroso y confía en mi perspectiva en cuestión de mitología. Hablamos sobre esta historia en relación con muchas historias, cómo se entrelazan y se relacionan unas con otras. Sé que, como aficionado a la fantasía y la mitología, cuanto más puedo profundizar y explorar algo, más seguro me siento en esa franquicia".
Para Diesel, uno de los aspectos más destacados del guión de rodaje era su épico primer acto, que enlaza la toma de poder de los necróferos con su situación actual. Dado por muerto en un planeta abandonado, Riddick lucha por sobrevivir y debe volver a ser el hombre que era antes de convertirse en Lord Mariscal. Riddick, a través de un monólogo interno, rememora cómo perdió su identidad y, al final, acabamos viendo cómo se recompone. "Estábamos entusiasmados con esta historia al estilo de Las aventuras de Jeremías Johnson del primer acto", afirma el intérprete. "Rara vez se puede encontrar ya algo así en el cine actual, donde estás viendo qué le está pasando al personaje, tanto interna como externamente, sin diálogo alguno".
Pero, por mucho que ahondara en el personaje, Twohy confiesa que nadie conoce a Riddick mejor que el propio Diesel: "Vin lo conoce hasta tal punto que incluso va comprobando lo que yo hago, para asegurarse de que el personaje esté haciendo cosas propias de Riddick". Agrega que han quedado muy satisfechos con el resultado de tantos años de arduo trabajo elaborando la mitología. "Escribí el guión de la película que quería ver y luego me puse a rodar esa película. Esperemos que resulte algo oscuro, visceral y que atrape al espectador".
La historia de colaboración entre los dos viejos amigos es una de las razones principales por las que un proyecto enorme como RIDDICK dio como resultado un rodaje tranquilo y sin problemas. "Pudimos volver a casa a tiempo y ciñéndonos al presupuesto porque David y yo nos entendemos muy bien", propone Diesel. "Nos hemos demostrado mutuamente cuánto nos importa la propiedad, el personaje y la franquicia. Empezamos a toda marcha desde el primer momento, sabiendo que teníamos por delante la enorme tarea de rodar una película tan épica".
Field no deja de sentir admiración por el espíritu de colaboración del que ha sido testigo desde que el trío empezara a trabajar en "Pitch Black", hace más de una década: "Vin y David trabajan muy bien juntos. Es difícil encontrar a un director y un actor que puedan colaborar en todos los aspectos del proceso de creación de una película y vivir para contarlo dos veces más. Me siento orgulloso de formar parte de este tercer capítulo, y no tengo nada más que elogios para ambos por haber logrado trasladarlo del guión escrito a la pantalla".
Mercenarios y necróferos: la selección del reparto
Tener un control creativo completo de la propiedad permitió a los cineastas no sólo evitar las elecciones más previsibles, sino también asumir riesgos con talentos por descubrir. Según explica Diesel: "Pudimos tomarnos más libertades a la hora de elegir el reparto para encontrar al actor perfecto para cada papel, lo que no se diferenció mucho de Pitch Black. Pudimos elegir según lo que pedía el personaje, en lugar de lo taquillero que pudiera resultar un nombre".
Lo que interesó a Jordi Mollà, uno de los rostros más conocidos del cine español, para aceptar el papel de Santana, el voluble cabecilla de la primera nave de mercenarios en responder a la señal de la baliza de Riddick, era explorar los antecedentes que explicaran la crueldad de Santana. Tampoco venía mal que, pese a que la película sea un thriller de ciencia ficción con criaturas, cuenta con un buen elenco de intérpretes y todas las escenas de Santana son con el resto del reparto. "Se trata de una película de actores", aporta Mollà. "Todo el conflicto, todo lo que hago, es entre seres humanos".
Diesel no podría estar más contento con el trabajo de Mollà, que elogia en los siguientes términos: "La interpretación de Santana que hace Jordi aporta mucho a la película. Es nuestro vil recaudador de impuestos. Aporta algo de frivolidad a la película y Santana va a resultar un personaje realmente memorable. No me cansaré de alabar a Jordi".
La elección del actor encargado de interpretar al jefe Johns, cabecilla del grupo de mercenarios que llega en la segunda nave, fue complicada, porque el sujeto guardaba un secreto: estaba emparentado con uno de los personajes a los que Riddick venció en "Pitch Black". Lo que a Johns le interesa más que la recompensa es conseguir respuestas y sabe que necesita a Riddick vivo para obtenerlas.
Twohy descubrió a Matt Nable al ver un capítulo de una serie de televisión australiana. Según recuerda el director y guionista: "Me atrajo esa especie de estoicismo de rostro inmutable que poseía este actor. Me recordaba a Charles Bronson, tenía esa frialdad. El dolor forma parte del pasado del personaje del jefe Johns, y el rostro de Matt, sobre todo su mirada, trasmitía el dolor de alguien con una experiencia traumática en su pasado".
Para el intérprete, lo que le atraía no era simplemente la oportunidad de interpretar a un personaje tan duro, sino la posibilidad de formar parte de la franquicia de Riddick. "Vi Pitch Black cuando se estrenó, porque estaba rodada en Gold Coast, en Australia", recuerda Nable. "Me pareció muy emocionante". Cuando empezó a trabajar en el proyecto, Nable quedó impresionado por la dedicación de Diesel al mismo y a sus compañeros actores. "Vin sentía una pasión abrumadora por esta historia y por su personaje. Dejó muy claro que estaba disponible para todo el que quisiera hablar de cualquier tema, de su personaje o de sus escenas en la película".
Katee Sackhoff es muy conocida entre los telespectadores por su papel de la capitana Kara Thrace, alias "Starbuck", en la serie de ciencia ficción tremendamente popular "Battlestar Galactica". Al igual que Nable, Sackhoff era fan de la franquicia antes de leer siquiera el guión. "Me crié viendo ciencia ficción con mi padre. De hecho, la primera película que vimos juntos fue Depredador, cuando tenía unos cinco años", recuerda Sackhoff riendo. "Me encantan las películas con personajes femeninos fuertes y la serie de Riddick siempre ha contado con ellos".
Lo que atrajo a la intérprete del papel de Dahl, la segunda al mando del jefe Johns, y la francotiradora del equipo, era que se trataba de la "persona más dura a la que he interpretado jamás", sostiene Sackhoff. "Estaba deseando tomar todos los puntos fuertes de todos los papeles que he interpretado en televisión e incorporarlos a un solo personaje en la película".
Para Twohy, Sackhoff era la ideal para el papel desde el primer momento. El director recuerda: "Katee fue la primera persona que entró por la puerta para hacer una prueba para Dahl. Seguramente probé a otras 100 actrices después de ella. Pero nunca la olvidé, aunque fuera la primera que vi. No me podía imaginar a nadie más interpretando a Dahl".
A la hora de elegir a quien encarnara a Diaz, un brutal mercenario que sirve de segundo al mando de Santana, los responsables del proyecto optaron por la antigua estrella de la asociación de lucha libre norteamericana WWE Dave Bautista, que será uno de los protagonistas de la esperada superproducción de Marvel "Guardians of the Galaxy", donde interpretará a Drax el Destructor. Con su increíble sentido del ritmo, su ajustada interpretación y su estupendo sentido del humor, Bautista encaja a la perfección. El actor señala: "Quería hacer películas de este tipo. Ciencia ficción, superhéroes, es mi género y lo que más me gusta. Así que, cuando descubrí que estaban haciendo el casting de Riddick, dejé de lado todo lo demás y me presenté a hacer una audición. Cruce los dedos y me quedé sentado esperando durante meses. Cuando me dieron el papel, casi me dio un ataque".
Bokeem Woodbine era un intérprete con el que Diesel quería trabajar desde hacía muchos años y quedó encantado de poder contar con él para el papel del mecánico y soldado perfectamente preparado Moss, otro de los hombres del jefe Johns. Como fan de la franquicia, Woodbine se alegró mucho de poder tomar parte en ella. Explica: "Llevaba mucho tiempo esperando ver esta tercera entrega, porque el final de la segunda te dejaba en vilo. Cuando surgió la oportunidad de aparecer en la película, no dudé en aceptarla".
Twohy señala que el tratamiento del personaje de Woodbine es un ejemplo perfecto de cómo todas las decisiones se reducen al código de conducta que sigue Riddick. Twohy explica: "En una versión anterior del guión, Riddick mataba a Moss indiscriminadamente. Vin me recordó que Riddick mata por una razón: porque no dejan de perseguirlo. Tal como yo había estructurado la escena, Moss no suponía una amenaza para Riddick, así que Vin me recordó que Riddick no mataría así. Decidimos hacer que se encontraran y que Riddick decidiera no matar a Moss en ese momento... pese a tener su vida en sus manos".
Para el papel de Lockspur, un experto rastreador y último miembro de los soldados sumamente preparados del jefe Johns, Twohy eligió a Raoul Trujillo, conocido por sus destacadas intervenciones en cintas de acción como "Apocalypto" y "Cowboys & Aliens". Lo que hizo que la producción resultara en cierto modo imprevisible para el actor fue que no tuvo claro qué personaje iba a interpretar hasta poco antes de comenzar el rodaje. Trujillo recuerda: "Recibí un mensaje de correo electrónico de David que decía: Habría sido obvio ponerte con el grupo heterogéneo de mercenarios, pero aportaste más sofisticación y elegancia a la lectura del guión... Me sentí halagado por el hecho de que quisiera que me uniera al grupo de mercenarios con formación militar dirigido por el jefe Johns".
Para Diesel y Twohy, era crucial seguir entrelazando la mitología del universo de Riddick a lo largo de la película. El regreso de Karl Urban en su memorable papel de Vaako, el guerrero necrófero a quien Riddick quita de las manos el título de Lord Mariscal al final de la segunda película, servirá para que los fans de la serie se emocionen. Urban afirma: "Fue un privilegio poder retomar a este personaje y este mundo".
Lo que resultó interesante para Urban fue descubrir cómo había evolucionado Vaako desde su intento fallido de asesinar al Lord Mariscal en "Las crónicas de Riddick". Estaba convencido de que Vaako se habría alejado del materialismo que resultaba tan prioritario para su mujer, la dama Vaako, y se habría vuelto más fuerte internamente y más centrado. Según explica Urban: "Ahora, Vaako es mucho menos impulsivo que antes. Es mucho más astuto y más calculador. En lugar de intentar encontrar una forma brutal de deshacerse de Riddick, idea un plan más taimado y formal".
Urban cree que la razón por la que los fans están tan entregados con la serie no es únicamente la capacidad para escribir diálogos y plasmar vívidas imágenes de Twohy, sino lo que Diesel ha hecho con su personaje. En opinión del intérprete: "Lo que encuentro fascinante con Riddick es que Vin aporta un temple de la vieja escuela al papel. He trabajado con muchos actores principales, pero Vin posee una innegable cualidad de las calles, que incorpora a su papel. Creo sinceramente que es algo que se puede apreciar en la pantalla".
RIDDICK también incluye a un nuevo talento: la popular cantante de R&B Keri Lynn Hilson. Hilson se presentó a una audición para el papel de Dahl y, aunque dicho papel acabaría en manos de Sackhoff, Twohy y Diesel quedaron tan impresionados que crearon un personaje específicamente para ella. Según explica Twohy: "Se podía ver que tenía algo alucinante, y pensamos que debíamos escribir un papel para ella en la película. Ahora bien, sólo tengo a 12 personas en un planeta, así que no hay mucho margen de maniobra. Pero creé para Keri el personaje de la prisionera de Santana, el único prisionero a bordo de su nave cuando llega en busca de Riddick".
Diseño y localizaciones: cómo reflejar el mundo de Riddick
Para Diesel, Twohy y Field resultaba crucial que RIDDICK evocara el terror de la primera película y ofreciera a la vez los elementos visualmente espectaculares de la segunda. Llegado el momento de localizar exteriores, Montreal resultó ser la ciudad ideal en la que poder iniciar el inesperado nuevo viaje de Riddick. En palabras de Field: "Tuvimos la suerte de poder rodar en los mismos estudios donde se filmó 300. David había creado storyboards tan elaborados para cada secuencia de la película, que se convirtieron en una herramienta importante para que el equipo técnico pudiera saber los planos exactos que queríamos y mantener la producción bien encarrilada".
En cuanto al director de fotografía, los responsables del proyecto optaron por volver a contar con David Eggby, que había realizado un trabajo magistral en "Pitch Black". "Es un tipo con el que disfruté colaborando, porque nos pusimos retos el uno al otro", observa Twohy. "Nos forzamos mutuamente a tomar decisiones atrevidas en Pitch Black y aquí volví a plantearle nuevos desafíos técnicos. Le dije: Vamos a crear un mundo alienígena de aspecto bastante exótico, pero voy a pedirte que lo filmes en una estación de tren en Montreal".
Al equipo le encantaba el estilo visual y el tono que Eggby le había dado a "Pitch Black", un proceso conocido como bleach bypass, o salto de blanqueado, que dotaba a la película de una luz preciosa. Aunque querían recuperar la textura y el granulado de esa película, filmar en un plató (con un despliegue de efectos visuales muy superior y muchas más criaturas para esta ocasión) obligó a Eggby y Twohy a crear un nuevo estilo visual.
Para empezar, tuvieron que determinar qué clase de fuente de luz tenía el planeta. Para Twohy, un gran aficionado a la astronomía, determinar la disposición planetaria es siempre su punto de partida. En "Pitch Black", Twohy eligió un planeta con tres soles, lo que podría implicar que se tratara de un planeta inestable. Para RIDDICK, también se fijó en las estrellas. "Empiezo con astrofísica y astronomía reales, porque es una de mis pasiones", explica. "Para esta película, una de las cosas que me llamaron la atención fue poner una estrella enana marrón en el cielo, que viene a ser como un enorme Júpiter. Intento no ponerme demasiado rebuscado; el universo ya es suficientemente extraño por sí mismo, sin necesidad de que nosotros lo hagamos más extraño todavía".
Como muchas de las escenas de RIDDICK tienen lugar en el exterior del planeta, Eggby tuvo que afrontar el complicado reto de buscar la iluminación adecuada dentro de un estudio. Además, tanto Twohy como él no querían una simple luz superior, sino más bien una luz que ofreciera un cierto contraste. ¿La solución? En una película anterior, Eggby había trabajado con enormes retazos de tela reflectante que servían como superficies en las que hacer rebotar la luz, y creía que aquí podía usar nuevamente ese concepto. "Sabía que sería una buena forma de iluminar nuestros cuatro platós y se combinaría en una sola fuente", comparte el director de fotografía. "Así evitas las sombras múltiples. Es una iluminación difuminada, como una gran esfera. Así que adquirimos 40 lamés dorados de 20x20, que son reflectores de un material dorado. Los extendimos por el techo y enfocamos luces individualmente sobre ellos. Podíamos darles la vuelta para conseguir una luz de ambiente de tono blanco, o dorado, o tipo la luna".
En cada uno de los platós cerrados, el diseñador de producción Joseph Nemec III construyó paisajes que llenaban la mayoría del espacio disponible. Twohy había contratado a Nemec para "Una escapada perfecta" y, cuando mencionó la posibilidad de RIDDICK, el veterano de "Terminator 2: el juicio final" expresó interés en volver al género de la ciencia ficción. El equipo encontró en Nemec a un colaborador increíble, una de las claves para unir todas las piezas de este rompecabezas.
Aunque RIDDICK necesitaba muchos efectos visuales, resultaba importante para el equipo de producción no rodar toda la película sobre fondo verde. Querían ciertamente sets que sirvieran para afianzar a los actores en su entorno. Tras discutir con Twohy cómo afectarían los dos soles al ambiente del planeta, Nemec diseñó los distintos entornos por los que se moverían Riddick y los cazadores de recompensas. Necesitaban ocho paisajes distintos, pero con sólo cuatro platós, Nemec tuvo que planificar con mucho cuidado cuándo echar abajo uno para construir otro.
Los paisajes mostraban distintos aspectos del terreno del planeta hostil, desde sus tierras malas, llenas de charcas de azufre humeante y arena amarilla que azota con fuerza, a enormes paredes de roca rojiza con grandes lodazales y una amplia tundra desolada estilo sabana. Al hablar sobre su diseñador de producción, Twohy lo elogia en los siguientes términos: "Joe es un auténtico transformista, y pocas personas podrían haber conseguido lo que él hizo".
En uno de estos sets fue donde, en un extremo, Nemec construyó un apeadero a escala natural (en el que Riddick activa una baliza), y, en el otro, una nave espacial, también a escala natural. "La mayoría de los entornos exteriores que estábamos viendo eran arquitectónicamente geológicos, en general más estériles o monumentales", explica Nemec. "La topografía que elegimos para la vista exterior del apeadero se encuentra en el norte de Quebec. Se llama Kuujjuaq, y es muy árida, con monte bajo árctico y granito color liquen, algo que no ve normalmente la gente".
Nemec explica lo que su equipo necesitó para crear esta tundra estéril dentro de un gigantesco plató cerrado: "Hicieron falta unos nueve camiones llenos de tierra y escombros para dar forma al suelo. Luego vertimos hormigón sobre todo eso. Luego volvimos con más tierra todavía y gravilla y materiales molidos por encima; eso empezó a recordar un poco más a la tundra. Para acabar, usamos una combinación de poliestireno cubierto de yeso, otras estructuras de madera con fibra de vidrio y rocas de yeso por encima. Para terminar, lo sometimos todo al mismo tratamiento escénico para que parecieran iguales a las rocas de la zona de Kuujjuaq".
Para ampliar el paisaje de tundra de Nemec en la película, el supervisor visual Gunnar Hansen, que ya había trabajado anteriormente en películas topográficamente complicadas como "Infierno blanco", se desplazó a Kuujjuaq para filmar planos de fondo. "Nos llevaron en helicóptero hasta una zona que seguramente no haya pisado nunca antes el hombre; el terreno era demasiado escabroso para llegar conduciendo. No vimos nada de fauna en este agreste y desolado paisaje", recuerda el supervisor de efectos visuales. Para esta filmación especial, el equipo de Hansen construyó un complicado aparejo para sujetar las tres cámaras digitales de foto fija de alta resolución necesarias para captar el panorama. Tras unir todas las imágenes, eso les permitía obtener un punto de vista de 180º, una perspectiva que uno podría pensar que resultaría útil a un furyano que depende del brillo de sus ojos...
Riddick, después de ser abandonado y dado por muerto en el desolado planeta, se refugia en las ruinas de un antiguo cementerio. Mientras Nemec dibujaba las ruinas, se imaginó de qué clase de cultura podrían ser producto. "Pensamos que las ruinas tenían que ser un entorno arquitectónico", explica el diseñador de producción. "Decidimos sacar nuestra inspiración de Petra, en Jordania. La idea era que en una gran montaña deteriorada, alguna antigua civilización habría esculpido un sepulcro o lugar ceremonial que rindiera homenaje a las criaturas del planeta". Al documentarse sobre las tallas internas y la piedra que se usó en Petra, el departamento artístico descubrió que los colores principales eran sobre todo tonos de terracota. Por suerte, era un complemento perfecto a la gama de colores con la que Nemec ya estaba trabajando, así que los conservó.
Construir el miedo: apeaderos y vehículos
En el otro extremo del plató en el que Nemec creó el set de la tundra, construyó un apeadero donde se suponía que los mercenarios debían refugiarse a su llegada al planeta. Diseñado con la idea de que lo dejaron allí hace una década, el apeadero era una estación que venía desmontada y lista para ensamblar, cosa que podía hacerse entre un par de personas. Se preparó con todo lo necesario para sobrevivir en el planeta durante largos períodos (un centro de comunicaciones, mapas, cocina, letrina, atracadero, zona de mantenimiento y zona de descanso).
Una vez montada, la estación podía servir tanto para científicos investigadores, exploradores, o mercenarios de paso. "Estaba diseñada para ser utilitaria, algo militar, con algunas cosas duras al estilo de la vieja escuela, por si acaso falla todo", explica Nemec. "No era desde luego el tipo de lugar al que acude uno para una cómoda escapada. Lo mantuvimos relativamente monocromático, con toques de color aquí y allá, como pasamanos amarillos, extintores naranjas y cosas así. Queríamos que se sintieran los efectos de los elementos del entorno, así que intentamos dejarlos entrar de una forma que afectara a la pátina general del apeadero. Todo resulta un poco gris".
Fuera del apeadero se encuentra el lugar donde aterrizan las naves espaciales de los mercenarios. Una vez más, al querer intentar evitar en la medida de lo posible los fondos verdes, Nemec encargó una nave espacial totalmente equipada, incluso con puertas y rampas que funcionaban y todo. Hasta usaba un tren de aterrizaje real de un gran 747. Al igual que con el apeadero y algunos de los demás elementos de atrezo más grandes, el diseño tiene cierto aire retro-futurista. Las naves espaciales no fueron ninguna excepción.
Pensadas para ser naves de carga tácticas, se construyeron con todo tipo de accesorios, desde paneles de instrumentos y controles en la cabina a módulos de energía y arneses para dormir. "Pasamos por muchas variantes", recuerda el diseñador de producción. "Empezamos con un diseño que era muy elegante, pero no encontrábamos el equilibrio adecuado. Entonces nos fijamos en algunas de las naves de guerra de los necróferos, pero nos pareció que tampoco encajaba. Queríamos quedarnos con algo que resultara real, pero futurista: una nave que pareciera como si pudiera volar, realizar despegues y aterrizajes verticales, así como viajar por el espacio".
Con lo que disfrutaron muchos miembros del reparto fue con la posibilidad de montar en uno de los vehículos que el equipo del jefe Johns descargan de su nave y utilizan para recorrer distancias cortas sobre la superficie del planeta. En consonancia con el tema retro-futurista, Nemec diseñó estos vehículos de modo que recordaran a esas motos americanas clásicas de manillar alto y asiento alargado, sólo que, en vez de ruedas, flotan en el aire y usan turbinas de aire y propulsión a reacción. "Al principio, la idea era seguir una línea más estilizada y elegante, mucho más al estilo Yamaha, pero no acababa de encajar", recuerda Nemec. "Estamos muy contentos con cómo han quedado estos vehículos".
Chacales alienígenas y demonios del lodo: criaturas del planeta desolado
En el planeta en el que se queda tirado nuestro héroe, descubrimos dos tipos principales de criaturas: el chacal alienígena y los demonios del lodo de cola cortante. Las escenas en las que intervenían las criaturas se rodaron en parte con títeres físicos y en parte con efectos visuales. Twohy explica: "En lo referente a las criaturas, hice lo mismo que en Pitch Black, lo que significa que utilicé muñecos en las partes en las que los actores tenían que interactuar con ellas, tocarlas, cogerlas, esquivarlas o sortearlas. Pero, en su mayor parte, son criaturas hechas por infografía o una combinación de ambas. Intento no usar ya más los animatrónicos con seres articulados, con movimientos de ojos y boca, porque al final siempre se acaban quedando cortos en algún aspecto".
El chacal alienígena aparece al principio de la película, cuando Riddick lo encuentra de cachorro y se crea un vínculo entre ellos, a medida que va creciendo, hasta convertirse en una gran bestia. Lo diseñó Mokko Studio, de Montreal, y lo construyó Tinsley Studio, de Los Ángeles. El títere del chacal de tamaño natural estaba hecho de gomaespuma y fibra de vidrio, con mecanismos de movimiento en su interior. Estaba cubierto de cuero, con el pelo del cuello hecho de cerdas de jabalí, el pelo del lomo hecho de púas de puercoespín y afilados dientes acrílicos, hacían falta tres personas para hacer funcionar la criatura.
Riddick descubre que las letales criaturas alienígenas de ese planeta viven y se desarrollan en el agua. Como el planeta es fundamentalmente árido y estéril, permanecen aletargadas bajo tierra y sólo es posible encontrarlas en algún que otro abrevadero. Al menos, hasta que llega la temporada de lluvias, cuando despiertan y siembran el caos. En la película, Riddick deberá pasar junto a una de estas criaturas, que vive en un enorme lodazal, una escena que resultó ser una de las más complicadas de rodar para los operarios del títere. ERIC FIEDLER, uno de los titiriteros, recuerda: "Las marismas fueron uno de los lugares más complicados en los que trabajamos, porque nos pasamos dos semanas cubiertos de lodo hasta la cintura. Hacía mucho calor, sudábamos mucho y el lodo se nos quedaba pegado por todas partes".
Para dar vida a los títeres, Twohy decidió trabajar con uno de los principales estudios de efectos visuales de Canadá. "Mokko Studio es una gran compañía, que se mostró dispuesta a realizar el esfuerzo de producir una cantidad considerable de animación en 3D de personajes", señala. "Demostraron su valía con el chacal y las demás criaturas de la película".