De la directora Catherine Hardwicke (Crepúsculo, Trece), llega el thriller de fantasía Caperucita roja (¿A quién tienes miedo?).
Amanda Seyfried (Cartas a Julieta, Mamma Mia!) lidera el elenco de actores que aparecen en la película: Gary Oldman (El caballero oscuro, saga Harry Potter), Billy Burke (saga Crepúsculo), Shiloh Fernandez (Skateland), Max Irons (El retrato de Dorian Gray), la nominada al Óscar® Virginia Madsen (Entre copas), Lukas Haas (Origen) y la ganadora de un Óscar® Juie Christie (Lejos de ella, Darling).
El guión de Caperucita roja (¿A quién tienes miedo?) es de David Leslie Johnson (La huérfana). La producción de la película corre a cargo de Appian Way, por parte de Jennifer Davisson Killoran (La huérfana), Leonardo DiCaprio y Julie Yorn (Imparable) con Jim Rowe, Michael Ireland y Catherine Hardwicke como productores ejecutivos.
El equipo creativo de detrás de las cámaras lo forman la directora de fotografía Mandy Walker (Australia), el diseñador de producción dos veces nominado al Óscar® Tom Sanders (Salvar al soldado Ryan, Drácula), los editores Nancy Richardson (Crepúsculo) y Julia Wong (X-Men 3: La decisión final), la diseñadora de vestuario Cindy Evans (Una pareja de tres, Thirteen) y el director de efectos especiales Jeffery A. Okun (Ultimátum a la Tierra). La música es de Brian Reitzell (Lost in Translation) y Alex Heffes (El rito).
Cuento antiguo. Sangre nueva
Al escuchar el título Caperucita roja, el público contemporáneo probablemente piense en una niña con capa roja dirigiéndose a casa de su abuela. Pero, en realidad, el cuento original era una historia con moraleja sobre el peligro y la decepción ideada para asustar a jóvenes mentes impresionables.
La directora Catherine Hardwicke nos explica que las raíces más siniestras del cuento son las que se prestan por si solas a convertirse en un thriller de fantasía. "Casi todos nosotros crecimos con una versión light de Caperucita roja, pero el cuento original tiene algunos elementos más oscuros que lo hacen mucho más intrigante. La idea de la niña que se adentra sola en el bosque y el lobo que la acecha y luego habla con ella... encierra mucho misterio y atrapa nuestra imaginación a muchos niveles. Cuando somos niños, el cuento puede parecernos otra cosa, pero si volvemos a escucharlo de adolescentes o adultos, respondemos a él de una forma completamente distinta".
La productora Jennifer Davisson Killoran comenta: "Es un cuento emblemático y aunque hayamos oído varias versiones, hay cosas que son universales: la capa roja, el lobo, la mentira y el miedo. Es muy simple y a la vez muy aterrador. Nos gustó la idea de coger este legendario cuento y adaptarlo para un público moderno".
El mensaje implícito de la fábula de Caperucita roja es: no hables con extraños. Pero ¿y si el lobo resulta ser alguien que conoces... alguien en quien confías... alguien a quien amas? Killoran indica: "El cuento juega con nuestro miedo a que alguien cercano a nosotros no sea en realidad quien aparenta ser. Para mí, el lobo feroz representa la ansiedad de no saber de verdad con quién estás tratando".
El cuento clásico ha cambiado un poco, el depredador de la película es un hombre lobo que tiene apariencia humana hasta que la luna llena desvela su verdadera naturaleza. Sobre esta premisa, el guionista David Leslie Johnson concibió un misterioso asesinato del que todos son sospechosos y la terrorífica paranoia que provoca y afecta a una comunidad entera.
Killoran confirma: "Casi todos los personajes tienen un momento donde pierdes la fe en ellos. Lo hicimos así a conciencia para que cualquiera pudiera ser el lobo".
"Creo que David hizo un trabajo maravilloso", afirma Hardwicke. "Profundizó en los orígenes de la leyenda para conseguir su esencia. Luego añadió su propio toque personal y creativo a la mezcla y enriqueció mucho el cuento".
Johnson declara: "Investigué mucho sobre cómo había cambiado la fábula de generación en generación, en distintas épocas y lugares. Mucho antes de hacer eso, la película estaba envuelta en un hermoso lacito y se presentaba como un cuento de hadas que contenía algunos detalles gráficos bastante desagradables y cuyo final no era muy apropiado. Me gustó la idea de ampliar los orígenes del cuento para crear más peligro, suspense y aventura".
También hay una historia de amor. El presonaje principal, Valerie, se encuentra entre dos apuestos pretendientes: Peter, el amor de su infancia, y Henry, el hombre que sus padres han elegido para que sea su esposo. Las dudas sobre la identidad del hombre lobo hacen que su decisión no sea solo cuestión de amor, sino de vida o muerte. Cuando las cosas se complican, tiene un encuentro con el lobo y descubre, para su sorpresa, que tienen un vínculo único y muy personal.
Amanda Seyfried interpreta el papel de Valerie, cuya característica capa roja da nombre al cuento. "El triángulo amoroso lo hace más interesante porque Valerie no sabe en quién confiar", comenta la actriz. "Ella ama a Peter, pero de pronto comienza a ver ciertos detalles en él que le hacen dudar. ¿Podría el amor de su vida ser un hombre lobo? Además, su relación con Henry se vuelve más estrecha y ve lo buen hombre que es, pero también comienzan a surgirle dudas sobre él. Tiene que averiguar si lo que quiere es lo mismo que lo que necesita".
La combinación de amor adolescente, suspense y leyenda antigua atrajo inmediatamente a Hardwicke, quien recuerda: "En cuanto leí el guión, me entusiasmé mucho porque transcurría en un mundo de fantasía pero tenía un lado oscuro. Se trataba de un thriller con giros inesperados además de una irresistible historia de amor, que también me sorprendió en varias ocasiones. Me enganchó mucho a medida que la cosa se complicaba y cada vez se revelaban más secretos y mentiras".
Para los productores, elegir a Catherine Hardwicke para dirigir Caperucita roja (¿A quién tienes miedo?) fue fácil. Killoran asegura: "Catherine ha demostrado que tiene un don para llegar al público más joven de una forma que muy pocos pueden. Se ve muy claro en todas sus películas; nunca son condescendientes o estereotípicas. Tiene una forma muy sincera de transmitir cómo se comunican los adolescentes, cómo piensan y cómo ven el mundo".
No obstante, todas las generaciones representadas en el reparto disfrutaron trabajando con Hardwicke, desde los talentos emergentes hasta los más veteranos de la pantalla. La ganadora de un Óscar® Julie Christie admite: "Catherine fue una completa revelación para mí. Tiene una fantástica vitalidad juvenil y está llena de alegría, pero también es una persona muy comprometida con su trabajo y que tiene mucho talento para hacer bien lo que tiene que hacer. Trabajar con ella fue una experiencia extremadamente positiva para mí".
"Cuando vi sus películas, tuve curiosidad por trabajar con Catherine", dice Gary Oldman. "Eso fue una de las cosas que me impulsaron a participar en el proyecto. Y cuando la conocí, me encantó su entusiasmo".
Billy Burke, el único miembro del reparto que ya había trabajado con Hardwicke en Crepúsculo, comenta: "Catherine ocupa un lugar especial en mi corazón. Nunca he conocido a alguien con el nivel de energía que ella tiene, y es contagioso. De alguna forma da energía a todos los que están en el plató compartiendo su sentido de la determinación".
Seyfried está de acuerdo. "Uno quiere a un director que dé a la película ese entusiasmo y emoción. A ella le encanta hacer películas y tiene muchísima imaginación. Cuando estábamos en preproducción, me enseñó dibujos, fotos y vídeos que había montado, que me ayudaron mucho a entender las diferentes facetas de mi personaje. Es sinceramente la directora más creativa con la que he trabajado".
¿Cómo dejar fuera lo que ya está dentro?
Hardwicke dice que pensó inmediatamente en Amanda Seyfried en el casting para el papel de Valerie. "Desde el primer momento en que vi a Amanda, supe que era especial", afirma la directora. "Tenía todo lo que necesitábamos para su personaje, especialmente porque Valerie no es la clásica damisela en apuros. Amanda es dura, sexy, divertida y vulnerable, lo tiene todo. Y su aspecto físico es como sacado de un cuento de hadas. Es como etérea y tiene unos ojos asombrosos a los que uno no se puede resistir".
A su vez, Seyfried dice que la nueva versión de un cuento antiguo es lo que le atrajo a hacer la película. "No conozco a nadie que no haya leído Caperucita roja en su infancia, así que me gustó eso de coger un cuento que todos hemos oído y divertirme un poco con él. El thriller parecía emocionante y el escenario medieval le daba un toque gótico y añadía romanticismo".
Valerie se encuentra en la cima del triángulo amoroso de la película y a la vez está directamente vinculada al misterio del hombre lobo. Cuando parece que la bestia es alguien cercano a ella, Valerie tiene razones para dudar de todos los que la rodean. "En el transcurso de la historia, ella intenta averiguar quién puede ser, basándose en las señales que recibe", explica Seyfried. "Es aterrador para ella porque, en distintas ocasiones, tiene razones para sospechar de todo el mundo".
Hardwicke añade: "La paranoia comienza a aparecer cuando Valerie empieza a ver pequeños destalles que no había notado antes, y ahora significan algo distinto. Toda su vida ha visto a su familia y a sus amigos de una forma y de pronto las cosas cambian, y la sombra de la duda se cierne sobre ella".
No pasa mucho tiempo antes de que esa sombra caiga sobre los dos diferentes jovencitos que se disputan el corazón de Valerie, Peter y Herny, interpretados por los noveles Shiloh Fernandez y Max Irons respectivamente.
Fernandez relata: "Peter es leñador y el novio de Valerie. Mantienen su relación en secreto porque él es un pobre huérfano y le consideran un extraño. Al principio de la película, descubre que la han prometido con Henry, así que Peter pide a Valerie que se fuguen juntos. Quiere enseñarle el mundo que ella nunca ha visto, la ciudad, el océano... todo, siempre y cuando puedan estar juntos. Pero antes de que puedan escapar ocurre una tragedia: se enteran de que el hombre lobo ha asesinado a Lucie, la hermana de Valerie".
También averiguamos que Lucie había estado enamorada de Henry, pero que él solo tenía ojos para Valerie. Irons comenta: "Henry es el herrero del pueblo y el hijo de la familia más adinerada. No entiende cómo Valerie puede estar enamorada de Peter, porque cree sinceramente que él es la mejor elección por la vida que puede ofrecerle".
"Es el típico dilema amoroso: ¿elijo la opción segura, que en este caso, también resulta ser increíblemente guapo o al que parece algo peligroso pero es sexy y atrevido? Creo que cualquier jovencita soñaría con estar en esta situación, especialmente si los chicos son Shiloh y Max", se ríe Hardwicke.
"Shiloh tiene mucho carisma y hubo una química fantástica entre él y Amanda", continúa la directora. "También le dio algo de misterio a su personaje y nos lleva a preguntarnos qué es lo que esconde bajo esa fachada".
Killoran añade: "Max tiene esa maravillosa presencia intrigante. Lo que me encantó de su actuación es que todo lo que hace viene de un hogar poderoso y noble, pero te deja entrever que Henry también podría tener un lado oscuro. Cuando hicimos el casting para estos papeles, quisimos hacerlo de tal manera que la decisión de Valerie no fuera obvia; tenía que ser una elección difícil entre dos hombres tan maravillosos como diferentes, que ambos valieran la pena".
Viniendo de perspectivas diferentes, los padres de Valerie, Suzette y Cesaire, tienen puntos de vista que entran en conflicto sobre si será Peter o Henry quien pueda hacer feliz a su hija a largo plazo.
Virginia Madsen, que interpreta a Suzette, cuenta: "Suzette cree que la única forma de que su hija tenga una vida mejor es casarla con el chico rico, Henry, que también resulta ser muy bueno. Piensa que Valerie merece algo mejor que el pobre leñador, el chico malo. Eso es solo pasión y nunca durará. Después del asesinato de su hija mayor, Lucie, amenaza con revelar secretos que la hacen ser más protectora con la hija que le queda. Al final, Suzette no quiere que Valerie termine como ella, casada con un leñador, que además es un borracho".
En el papel de Cesaire, Billy Burke admite que su personaje "es un hombre al que le gusta empinar el codo, pero su hija le quiere y le perdona sus errores. Quizá su atracción por Peter se debe en parte al viejo cliché de que a las chicas tienden a gustarles los hombres que les recuerdan a sus propios padres. Cesaire es también leñador, así que a él le gusta Peter y le considera un buen pretendiente para su hija. Eso es solo parte del abismo que se ha abierto entre él y su mujer durante los años, debido probablemente a su problema con la bebida. Pero Cesaire no ve que eso haga daño a nadie, ni a sí mismo".
El miembro de la familia al que Valerie se siente más unida es su abuela. "Comparten un vínculo muy grande", confirma Seyfried. "Siempre han conectado a un nivel más allá del que Valerie tiene con sus padres. Valerie siempre ha admirado lo independiente que es su abuela".
En Caperucita roja (¿A quién tienes miedo?), la abuela, interpretada por Julie Christie, no se parece en nada a la del cuento clásico. Hardwicke subraya, "una de las primeras cosas que dije fue que nuestra abuela no sería de ninguna manera una vieja demacrada y arrugada. Es muy bohemia, lleva largas trenzas, vive fuera del pueblo, en las profundidades del bosque, y la rodea una atmósfera de misterio."
"Nos emocionamos mucho cuando conseguimos a Julie Christie para el papel", continúa. "Es tan increíble y bella, que me dejó sin aliento. Y Julie agradeció que su personaje no fuera una abuela anciana y estirada".
"Es una inconformista", dice Christie del ecléctico estilo de vida de su personaje. "Es artista y herbolaria y tiene algo de curandera. Es muy sabia y comprensiva y ha sido como una protectora para Valerie, que siempre ha podido confiar a su abuela sus secretos más íntimos".
Después de que el lobo atacara a su propia familia, Valerie corre a casa de su abuela, a pesar de que los hombres del pueblo, sedientos de venganza, se unen para seguir el rastro de la bestia y matarla. Aunque el lobo se lleva a muchos por delante, los hombres vuelven creyendo que han vencido a la bestia. Mientras tanto, el cura del pueblo, el Padre Auguste, con la intención de hacer lo mejor por los suyos, llama al afamado cazador de hombres lobo Padre Solomon para que venga a Daggerhorn.
Lukas Haas, que interpreta al Padre Auguste, comenta: "Siente verdadera admiración por el Padre Solomon. Creo que en realidad el Padre Auguste solo quiere hacer lo correcto, pero el hecho de que el lobo haya matado de nuevo puede haberle servido también de excusa para llamar a su ídolo. Puede que su predilección por su héroe le haya nublado el juicio, pero Auguste pronto comienza a darse cuenta de quién es la persona que de verdad supone un peligro para su pueblo".
Gary Oldman interpreta el papel del ferviente Padre Solomon, a quien describe como "un hombre poseído, aunque no le considero un villano. Más bien, ha visto el fondo del abismo y ahora está totalmente convencido de la honradez de su misión. Cree de verdad que es la espada de Dios... y tiene un don para la moda", dice el actor, inexpresivo. "Pensé que me divertiría hacer el papel. También sentí curiosidad por el oscuro matiz que se le daba al ya oscuro cuento. Cuando somos pequeños, los cuentos como Caperucita roja son probablemente la primera vez que somos conscientes del miedo. ¿Qué nos aguarda en el bosque? En las manos de Catherine Hardwicke, lo vemos a través de un prisma diferente".
"Trabajar con Gary Oldman era un sueño hecho realidad", afirma Hardwicke. "Nunca deja de sorprenderme. No solo es un actor intrépido, es generoso, servicial y tremendamente divertido. A todos los miembros el equipo del plató les encantaban Gary y Julie".
El Padre Solomon llega cuando el pueblo está a punto de celebrar la muerte del lobo, pero Solomon les sermonea diciéndoles que el terror aún no ha terminado. "Su víctima, les informa, es solo un lobo gris común, mientras que el hombre lobo sigue más vivo que nunca. Después, les informa de la cruda realidad: la criatura que se transforma en humano durante el día, vive entre ellos. Solo bajo la luna llena uno de sus vecinos de confianza adquiere la forma del lobo. Y lo que es peor, no es una luna llena normal, sino un fenómeno cósmico que ocurre solo una vez cada trece años, cuando Marte y la luna se alinean, una luna color rojo sangre. Cuando la luna roja brilla en el cielo nocturno, el leve mordisco del hombre lobo transforma a la víctima de presa a depredador, de humano a hombre lobo. Durante los tres siguientes días, las almas de todos los habitantes del pueblo correrán peligro".
¿A quién tienes miedo?
El principal antagonista del cuento, por supuesto, es el lobo. En Caperucita roja (¿A quién tienes miedo?) no se hizo casting para este personaje, sino que se creó mágicamente por ordenador. Sin embargo, Killoran declara: "A menudo, las películas de hombres lobo se centran en la transformación, pero nosotros precisamente nos mantuvimos alejados de ese enfoque. Esta historia no trata sobre la transición de humano a lobo; trata sobre un lobo que resulta que también es humano".
El director de efectos especiales Jeffrey A. Okun trabajó con Hardwicke en la creación de su hombre lobo, que tenía que ser tan fiero como astuto. Dice: "Catherine fue muy específica con que el lobo tenía que ser poderoso y malvado, pero también muy inteligente. El reto que nos propuso no fue tanto como crear una criatura creíble sino un personaje creíble".
Teniendo en cuenta esa condición, Okun y el equipo de efectos especiales de Rhythm y Hues trabajaron para darle expresión al rostro de la bestia, especialmente a los profundos ojos marrones que sirven a Valerie de pista para descubrir la identidad de su alter-ego humano. Para perpetuar el misterio de la identidad del hombre lobo, Okun también le puso rasgos de cada personaje. Explica: "El truco fue coger un poco de la interpretación de cada actor para que el público pudiera percibir en él algo característico de alguien y dudar de esa persona...".
Para hacer que la morfología del lobo fuera lo más orgánica posible, se llevó a cabo una importante investigación. El equipo de efectos especiales estudió minuciosamente los movimientos de no solo lobos sino también de hienas, guepardos, panteras, leones y diversas razas de perros. "Nuestro objetivo era mezclar la fuerza bruta canina con el sutil sigilo felino para no pillarnos los dedos haciendo pensar al espectador si el lobo es macho o hembra", comenta Okun.
En el plató, el equipo de efectos especiales junto al equipo de escenas de acción a las órdenes de Andy Cheng, utilizó una variedad de métodos para proporcionar al reparto una presencia física con la que interactuar. A cada uno de los lobos de atrezo se les puso un apodo no muy feroz, como enumera Okun: "Teníamos una silueta de poliestireno tamaño real llamada Stuffy (Rellenito), una cabeza de lobo peluda llamada Fluffy (Peludito) y una silueta de cartón llamada Flatty (Planito)".
La creación de imágenes por ordenador también fue muy útil para lograr algunos de los elementos inanimados de la película. Los platós para las secuencias exteriores e interiores, incluido el pueblo de Daggerhorn entero, se construyeron en estudios insonorizados en las instalaciones de Canada Motion Picture Park de Vancouver, Columbia Británica. Después, la producción amplió los limites de los platós con ayuda de una combinación de efectos gráficos de alta tecnología y unos espejos, un instrumento menos avanzado.
Había, sin embargo, una toma que no necesitaba ampliación: un momento de fantasía que fue rodado en la cima de una montaña cercana. Cuando Valerie y Peter caminan hacia el pico, su capa roja se agita en el aire haciendo contraste con el manto de blanca nieve que cubre la montaña. El productor ejecutivo Jim Rowe recuerda: "Tuvimos que mantener la unidad al mínimo porque, a pesar de que estábamos rodando en verano, a esa altura el tiempo puede cambiar sin previo aviso y uno tiene que ser capaz de salir pitando de allí. Pero salió bien y no tuvimos ningún problema".
En los confines de los estudios insonorizados, la tarea de la cineasta Mandy Walker era la de crear la iluminación para las escenas de días soleados y las de noches de luna llena. Hardwicke comenta: "No era solo crear la iluminación exterior en un plató interior; teníamos fuego y nieve y todos esos diferentes efectos y todo tenía que mezclarse a la perfección. Nunca dejará de sorprenderme lo que Mandy hizo".
Además, para el diseño de los decorados de Caperucita roja (¿A quién tienes miedo?), Hardwicke también trabajó con el diseñador de producción Tom Sanders y la diseñadora de vestuario Cindy Evans para recrear el ambiente general y la ambientación de la película.
"Catherine es muy gráfica", destaca Killoran. "Cuando nos conocimos, trajo una presentación increíble para contarnos cómo veía ella la película, transmitía un sentimiento de modernismo a una especie de mundo gótico. Gran parte de lo que vemos en la película estaba en esa primera presentación".
Aunque es evidente que el plató no es del todo contemporáneo, los creadores de la película no querían que se identificara ninguna época ni lugar específicos. "Queríamos situar la historia en nuestro propio mundo de fantasía, siendo acordes con los orígenes del cuento", afirma Hardwicke.
El rústico pueblo de Daggerhorn fue decorado con algunos rasgos destacables, concebido según las necesidades de la amenaza bajo la que viven los habitantes. Muchos de los edificios se alzan sobre pilotes "porque esta gente teme al lobo y de esta forma pueden subir escaleras y apuntalar las puertas, de manera que es más difícil que el lobo les alcance", aclara la directora.
Otra pista visual son los pinchos que tienen los laterales y los tejados de todos los edificios, además de los árboles que hay en el pueblo y los que lo rodean. Tom Sanders comenta: "La idea era que todo el pueblo fuera como un zarzal donde los conejos de la fábula se refugian de los lobos. Esa es la razón por la que allá donde miramos, vemos pinchos. Y en medio del zarzal está la casa de la abuela".
Hardwicke recuerda: "Al principio nos habíamos imaginado la casa de la abuela como una sencilla e informal casita en un árbol, pero a Tom se le ocurrió esa idea y la llevó a cabo. Situó la casa en medio de todos esos enormes árboles y uno no puede ver bien dónde terminan los árboles y dónde empieza la casa. Y hay diferentes capas y niveles que añaden mucho interés visual. La naturaleza campechana de la casa encajaba a la perfección con la personalidad de la abuela".
Para enfatizar la naturaleza rústica del pueblo, construimos todo el mobiliario del pueblo a mano. El encargado de los decorados, Shane Vieau, comenta: "Pensamos que podríamos encontrar cualquier cosa que necesitáramos, pero a medida que nos íbamos metiendo en ello, nos dimos cuenta de que todo tenía que tener una forma y tamaño específicos. Como teníamos nuestra propia madera cortada, comenzamos a construir el mobiliario y a partir de ahí fuimos progresando. Algunas personas de nuestro equipo eran carpinteros expertos así que les encantó hacerlo".
En los platós se usaron telas para dar color a los tonos insulsos inherentes en la madera, piedra y metales.
Sin embargo, solo hay un lugar donde aparece el color rojo: la característica capa de Valerie, de donde viene el título Caperucita roja. Al principio de la preproducción, Hardwicke consultó con el ilustrador Kit Stolen sobre los conceptos iniciales de la importantísima capa. Después, la directora se reunió con la diseñadora de vestuario Cindy Evans. "Cindy y yo trabajamos juntas en Los amos de Dogtown y Thirteen, y me alegró mucho volver a trabajar con ella. Tiene un gusto exquisito y se preocupa de verdad por cada detalle para que el traje le quede bien al personaje. Cindy empezó a trabajar en el diseño de la capa investigando diseños y telas de todo el mundo".
En realidad hay dos modelos de la capa roja: una, la que aparece en una escena de fantasía, mide 6 metros de largo y está hecha toda de terciopelo, y la principal, la que lleva en toda la película. Evans detalla: "Hicimos una amplia investigación sobre telas e incluso consideramos tejer nuestra propia tela hasta que di con una fuerte matka de seda de dos tonos, más conocida como seda cruda, que era perfecta. Hice serigrafiar un patrón de espirales aproximadamente de 25 centímetros alrededor del borde y después se bordó a mano sobre el patrón usando 6 tonos diferentes de rojo... Y salió bastante bonito".
"Era preciosa", asegura Amanda Seyfried. "Al ponérmela me sentía como un doncella de cuento".
Para los trajes de los dos pretendientes de Valerie, Evans quiso hacer contraste, fijándose en que "el estilo de Peter viene determinado por la pobreza; el de Henry de la riqueza. Queríamos que Peter tuviera un aspecto humilde. Como leñador pobre, Peter se habría hecho la ropa de retales de cuero y trozos de tela cosidos juntos. Henry era lo contrario; al venir de una familia acomodada, tenía dinero para ropa más elaborada".
Evans y Hardwicke reservaron el aspecto más extravagante para el Padre Solomon, cuyo traje de terciopelo morado "representa su influencia y su riqueza", dice Evans. "Hace siglos, solo se usaban los tintes más caros para reproducir el color morado. Era el color de la realeza y, para nosotros, era la manera de dar a entender que él es un individuo poderoso".
Evans y su equipo también fueron responsables del vestuario del resto del reparto principal, además del de muchos extras. Todos los trajes se tejieron a partir de telas naturales y seda cruda y cada pieza tenía que teñirse individualmente y luego envejecerse.
Entre los trajes de los habitantes del pueblo, el público podrá ver alguno que le suene de figuras de cuentos, como los tres personajes porcinos que tuvieron sus propios problemas con un lobo feroz.
Hardwicke afirma: "Creo que una de las razones por la que los cuentos como Caperucita roja han durado tanto tiempo es porque nos permiten explorar y entender nuestros lados oscuros, incluso de pequeños. Retratan la envidia y el miedo, incluso la muerte, y nos permiten tratarlos de una forma muy visceral".