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  One day  (Siempre el mismo día)
  Dirigida por Lone Scherfig
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Dirigida por Lone Scherfig (la realizadora de Una educación, nominada a tres Oscar), la película ONE DAY es una adaptación del propio David Nicholls de su famosa novela superventas Siempre el mismo día.

Una película de Focus Features y Random House Films en asociación con Film4, producida por Color Force, ONE DAY. Dirigida por Lone Scherfig. Protagonizada por Anne Hathaway y Jim Sturgess, con Patricia Clarkson, Ken Scott, Romota Garai y Rafe Spall. Casting, Lucy Bevan. Supervisión musical, Karen Elliott. Música, Rachel Portman. Vestuario, Odile Dicks-Mireaux. Montaje, Barney Pilling. Diseño de producción, Mark Tildesley. Fotografía, Benoît Delhomme, AFC. Coproductora, Jane Frazer. Productora ejecutiva, Tessa Ross. Producida por Nina Jacobson. Basada en la novela de David Nicholls. Guión, David Nicholls. Dirección, Lone Scherfig.


Acerca de la producción

Un flechazo por una historia de amor
"El ingenio de David Nicholls me atrajo", dice Lone Scherfig, directora de ONE DAY. "Pero me convenció el hecho de que la novela fuera una auténtica historia de amor llevada a un nivel poco habitual".

"Es una historia de amor", corrobora David Nicholls, autor de la internacionalmente exitosa novela Siempre el mismo día, publicada en 2009, y guionista de la adaptación cinematográfica. "Pero también habla de amistad y de la familia, de nostalgia y pesar, y de que nuestras esperanzas y sueños nunca se hacen del todo realidad, al menos no tal como esperábamos. Tiene un sabor agridulce".

"Me apetecía escribir un romance de los de antes – y creo que lo es – que describiera los altibajos de una relación durante un periodo dilatado de tiempo".

David Nicholls trabajó en la novela durante dos años. "Escribí otras cosas al mismo tiempo", explica. "Además, necesitaba planearlo todo con antelación, era como un rompecabezas. Debía plantar una semilla en un año para que reapareciera al siguiente. Tuve que pensar cuidadosamente qué pasaría durante veinte encuentros el 15 de julio. Siempre el mismo día nunca fue un guión disfrazado de novela, pero reconozco que me gusta la ficción y los diálogos, y quizá tuvo un cualidad cinematográfica desde el principio".

"Escribir Siempre el mismo día fue un auténtico placer. Una vez acabada la primera mitad, me alejé de la novela durante unos seis meses antes de revisar esa primera parte y atacar la segunda", dice el escritor.

La productora Nina Jacobson, acostumbrada a ver el potencial fílmico de una novela y a llevarla a la pantalla, se sorprendió ante lo mucho que la conmovió Siempre el mismo día. "Me enamoré de los personajes", dice. "Es una historia universal. Emma, Dexter y su viaje son el perfecto ejemplo de la transformación por la que se pasa a partir de la universidad, de cómo se era entonces y de cómo se es ahora".

"Tardamos en crecer, y hasta que no lo hagamos, no podemos ser la persona que debemos ser. Pero es un proceso necesario, y algo se pierde en el camino. Hay un tono nostálgico en toda la historia", añade.

Al darse cuenta del potencial de la novela para convertirla en una clásica película romántica, se esforzó en conseguir los derechos. Le prometió al autor que él mismo adaptaría la novela y que seguiría transcurriendo en Inglaterra. "Nina ha sido el auténtico paladín de la historia", dice David Nicholls. "Es una fuerza de la naturaleza. Me asombra la rapidez con que consiguió levantar el proyecto".

"Muchos estudios se habrían inclinado por trasladar la historia a Estados Unidos, pero eso habría comprometido la especificidad del libro y la peculiaridad de los personajes; el entorno forma parte del atractivo de la historia".

"Buscamos socios creativos que se inclinasen por no hacer dicho cambio", explica la productora. La película no tardó en definirse como una coproducción entre Random House Films y Focus Features, con la participación financiera de Film4. Los cineastas, gracias a este apoyo, pudieron centrarse en la película propiamente dicha.

No era la primera vez que David Nicholls llevaba una novela suya a la pantalla. Ya había adaptado Starter for Ten, que se convirtió en Un chico listo, pero la narrativa de Siempre el mismo día era más ambiciosa. "Ya es difícil condensar veinte años de una vida en una novela", dice el escritor, "pero cuando se debe condensar en, digamos, dos horas de duración de una película, es obvio que ciertas cosas van a desaparecer. Dicho esto, ONE DAY es muy fiel a la novela en cuanto al ambiente, el tono y el estilo narrativo".

"Dex y Em se ven más a menudo, pero nosotros solo les vemos una vez al año, como en la novela", explica Nina Jacobson. "Con David como guionista, siempre supimos que por mucho que debiera condensar, mantendría los temas principales, el romance, el viaje emocional que realizan de Dex y Em a través de los años".

A la hora de buscar un realizador, enseguida surgió el nombre de Lone Scherfig. En ese momento, su película Una educación se convertía en una de las cintas del año después de ser nominada a tres Oscar, Mejor Película entre ellos. Pero David Nicholls y Nina Jacobson también habían visto sus primeras películas, Italiano para principiantes y Wilbur se quiere suicidar.

El escritor dice: "Tenía claro que sus cualidades como directora eran exactamente lo que necesitaba ONE DAY. Me refiero a la integridad y a saber modular los altibajos de la historia".

"Pensamos en Lone desde el principio", dice la productora. "Basta con ver una película suya para saber que tiene un increíble dominio de los personajes y de la interpretación, así como de los momentos íntimos".

"Estábamos convencidos de que encontraría los matices necesarios en los personajes y en su evolución", sigue diciendo, "y que podría comunicarlo al espectador, al tiempo que capturaba el momento y el lugar, sin olvidar nunca que Emma y Dex eran la esencia de la historia. Sería como dirigir la orquesta sin perder la melodía".

Lone Scherfig aceptó inmediatamente y se puso manos a la obra para encontrar a los protagonistas con Nina Jacobson, que tenía muy claro que "el casting debía ser impecable por respeto a los muchos seguidores que tenía el libro".

Anne Hathaway había leído una de las primeras versiones del guión. "Le gustó mucho el personaje de Emma", dice la productora, "y se desplazó a Londres expresamente para explicarme por qué debía ser Emma. Anne tiene el mismo sentido del humor y la fuerza de Emma. Es una actriz con una gran experiencia que aporta un tremendo calor y una gran fragilidad al papel, más que cualquier otra intérprete".

Anne Hathaway dice: "Hace falta suerte para encontrar una historia que conmueva realmente, o un personaje que diga algo. En ONE DAY encontré ambas cosas".

"Nina Jacobson me mandó el libro; aún no se había publicado en Estados Unidos", sigue diciendo. "Leí el guión antes que el libro. Nunca olvidaré esos momentos, sentada en la cocina. El guión me daba la impresión de estar ardiendo, como iluminado desde dentro. Me atrapó. Podía ver la película pasar delante de mis ojos, oír la voz de Emma, su acento del norte de Inglaterra. Me enamoré de Emma".

Lone Scherfig describe el personaje de Emma como una mujer "ingeniosa, insegura, trabajadora y a la que le encanta leer. Siempre se hace la misma pregunta: ¿No será Dexter demasiado privilegiado para ella, demasiado seguro de sí mismo? Gracias a sus posibilidades como intérprete, Anne comunica esas dudas, así como las otras cualidades de Emma y su facilidad para ver detrás de las múltiples fachadas de Dexter".

"Su interpretación está llena de empatía, es muy matizada", añade la realizadora. "Anne es una actriz con un valor extraordinario. Está a la altura de las grandes estrellas estadounidenses e inglesas".

La actriz cree que "son dos personajes descritos con maestría por David. Es imposible no tener la sensación de que se les conoce. Cuando sienten algo, todos lo sentimos. Los momentos más emocionales nos tocan profundamente porque estamos totalmente involucrados con Em y Dex, como personas y como pareja".

"Cada uno tiene prioridades muy particulares, un objetivo, como lo tiene su relación", explica. "Cometen errores que cualquiera de nosotros también cometería".

"Emma Morley es un personaje complejo", explica David Nicholls. "Se esfuerza en hacer realidad la ambición de su vida. La conocemos cuando cree que la atracción que siente por Dexter no es correspondida; luego trabaja en un restaurante de comida rápida mexicana, antes de ser maestra de escuela. Pero por fin hace lo que siempre quiso, escribir libros infantiles".

Y añade: "Anne Hathaway tiene la vulnerabilidad e inteligencia necesarias para dar vida a Emma. A través de Anne, vemos a Emma madurar y cambiar; es perfecta".

"Creo en Emma, me gustaría conocerla", dice la actriz. "Me parece una mujer sincera y espero que todos los que vean la película sientan lo mismo".

El actor Jim Sturgess añade: "Dex le dice a Emma que es la persona más inteligente que conoce. Pues bien, hay mucho de Emma en Anne. Es intelectualmente elevada, como Emma. En el plató, a menudo estábamos sentados juntos. Yo leía una revista cualquiera y Anne, una complicada novela. Igual que Dex y Em. Es adorable y nos llevamos muy bien inmediatamente".

"Me alegré de trabajar con alguien que amaba la historia y a los personajes", sigue diciendo.

Jim Sturgess obtuvo el papel porque, según cuenta Nina Jacobson, "cuando Jim hizo una prueba con Anne, nos quedamos sorprendidos al ver que parecían amigos de verdad. Daban ganas de verles juntos, y eso es esencial en una película romántica como esta".

La productora sigue diciendo: "Anne se identificó con Emma, y Jim entendió inmediatamente la complejidad del personaje de Dexter y la amplitud de su recorrido emocional. Jim tiene el mismo sentido del humor que Dexter, su elegancia relajada, y supo cómo interpretar los momentos más antipáticos de Dexter, de forma que se comprendieran y se perdonaran los numerosos errores que comete el personaje".

"Jim Sturgess es un actor muy atractivo, simpático, con mucho encanto", dice David Nicholls. "Siempre me ha gustado, es capaz de matizar el lado más desagradable de Dexter".

Cuando se le pide que describa a su personaje, el actor dice: "Siempre he pensado que no debía ser demasiado severo con él. Ha sido difícil hacerme con el personaje porque cambia mucho en el transcurso de la historia. No creo que sepa realmente quién es. Quiere disfrutar al máximo de la vida".

Hace una pausa antes de seguir: "Es diferente según con quién esté, algo que pasa en la vida real. Dex empieza siendo un adorable gamberro y un alumno despreocupado. Por ejemplo, para su madre Alison (interpretada por Patricia Clarkson) es una forma de recuperar la juventud perdida y disfruta con sus travesuras y sus ideas".

No puede decirse lo mismo de Steven, el padre de Dexter, al que encarna Ken Stott, ganador del Premio Olivier. Jim Sturgess dice: "Steven piensa que su hijo es insoportable. Es verdad que Dex pierde un poco la cabeza cuando se hace famoso como presentador de televisión, pero vuelve a cambiar al casarse (con Sylvie, interpretada por Romola Garai) y ser padre".

Jim Sturgess nunca perdió de vista lo que más le importa a Dex, incluso cuando el propio personaje parece olvidarlo: "La historia explica de forma realista lo que significa ‘amor a primera vista’. Durante toda la película, Dexter es el gran amor de Emma. Es un parámetro estable. Pero ¿cómo se enfrenta él a eso? Para entenderlo, recorre un largo camino".

Ese camino, en palabras de Anne Hathaway "ocupa gran parte de ONE DAY. Dexter no ha tenido grandes dificultades durante su vida. Al principio, está convencido de que todo le va a salir bien, y así es durante un tiempo. Cuando las cosas empiezan a torcerse, no sabe cómo reaccionar. Le vemos perderse y deseamos que vuelva a encontrar la buena senda".

"Como actriz, fue revelador ver la forma de trabajar de Jim", sigue diciendo. "Es muy abierto, muy generoso, pero también creativo y trabajador. Aporta todas sus cualidades a Dexter, da mucho de sí mismo, y lo convirtió en un personaje desgarrador".

Además de la química entre los dos actores, Lone Scherfig cree que "Anne y Jim llegaron a un acuerdo e hicieron todo lo posible para que este proyecto fuera especial. Hay una corriente entre los dos, se llevan bien, y creo que el espectador lo notará".

Una vez escogidos los dos protagonistas, David Nicholls sabía que, temporalmente, tomarían posesión de sus personajes: "Un libro pertenece al autor, es su historia. Decide lo que dirán los personajes, cuánto durará y, a veces, incluso cómo serán las tapas del libro. Pero una película es una colaboración entre muchas personas; hay que aceptarlo".

El escritor siguió trabajando en el guión durante la primavera de 2010. "Como novelista, no salgo mucho de casa", dice. "Pero un guionista debe ir a reuniones y ofrecer soluciones. Se debaten frases, ideas, todo se estudia con mucho detalle. A pesar de eso, no había mucho estrés. Fue maravilloso trabajar con Nina y con Lone".

Una vez terminada la lectura del guión con los actores, algo que el guionista describe como "aterrador y emocionante a la vez", empezó el rodaje.

Una novela
Cuando empezó el rodaje, la novela Siempre el mismo día ya era un superventas en el mundo entero. Se había traducido a 31 idiomas y había ocupado el primer puesto de las listas de ficción en el Reino Unido, Italia y Suecia, el segundo en Alemania, y el tercero en Rusia.

David Nicholls dice que la novela "no es autobiográfica, aunque he incluido recuerdos míos de los veinte años durante los que acompañamos a Dex y a Em. Quería comunicar la misma sensación que se tiene al hojear un álbum de fotos; producir las emociones que despierta cada foto. En esta historia, todas las fotos están tomadas el mismo día, el 15 de julio, pero en años diferentes. A primera vista, 20 años no es una gran diferencia, pero se cambia mucho de los 23 a los 43 años".

Añade que el libro "gusta a personas más jóvenes y mayores que yo. Se identifican con la historia, algo que me sorprende y me complace profundamente, sobre todo porque es una historia y una novela muy personal. Recibí cartas de gente que me decía: ‘Yo también conozco a alguien como Dexter y ahora he vuelto a verle’, o ‘Conocí a mi Emma, me casé con ella’. Quizá los lectores respondieron de esta forma porque hacía tiempo que no había una novela romántica situada en un espacio temporal dilatado".

"Espero que las personas que disfrutaron con el libro también lo pasen bien viendo la película", dice el autor. "Mis dos grandes aficiones de niño eran los libros y las películas. Siempre me ha costado separarlos".

El día de San Swithin
Dexter y Emma se encuentran cada año el mismo día, el 15 de julio, día de San Swithin.
El folclore británico tiene una rima acerca de ese santo:
Si llueve el día de San Swithin,
durante 40 días la lluvia caerá.
Si luce el sol el día de San Swithin,
durante 40 días la lluvia no aparecerá.

San Swithin fue un obispo anglosajón de la catedral de Winchester en el siglo IX. A pesar de su cargo, era un hombre humilde y pidió que le enterraran delante de la catedral para que la lluvia le cayera encima y la gente pasara a su lado. Respetaron su último deseo durante nueve años, hasta que trasladaron el cuerpo a un sepulcro situado en el interior de la catedral. Hizo notar su descontento con una tremenda tormenta que duró 40 días. Así empezó la leyenda que ha sobrevivido hasta hoy.

"También me inspiró la bonita canción de Billy Bragg, ‘St. Swithin’s Day’, cuando la oí por primera vez en los ochenta", recuerda David Nicholls.

El rodaje empezó en julio de 2010, unos días antes del día de San Swithin, y siguió durante todo el verano.

Lugares del corazón
El rodaje duró ocho semanas repartidas entre Londres, Edimburgo y París, en unos 50 decorados diferentes.

"No parábamos de movernos", dice Lone Scherfig. "Los decorados eran diferentes, pero siempre estábamos a 15 de julio".

"El plan de rodaje era realmente complicado", explica la productora Nina Jacobson. "Por suerte, teníamos un equipo técnico excelente. Cada departamento iba mucho más allá de lo que se le pedía. Las localizaciones fueron escogidas para comunicar en qué momento de su vida se encuentran los personajes. Uno o los dos protagonistas aparecen en cada escena y, a menudo, debíamos darnos mucha prisa para acabar a tiempo y trasladarnos a otro decorado".

Anne Hathaway se sintió cómoda con el ritmo porque "rodar en decorados naturales ayuda a hacerse con la atmósfera y a contar la historia. Estaba entusiasmada con la idea de trabajar en Londres. París siempre está a la altura y lo pasamos muy bien en Edimburgo".

En esta última ciudad, todo el equipo se trasladó a la cima de la colina de Arthur’s Seat, a 247 metros por encima de la ciudad, durante un par de días. Parte del material fue llevado en helicóptero, pero los propios técnicos subieron la gran mayoría al estilo sherpa.

En Inglaterra, la producción tenía su sede en los estudios Ealing, pero también se rodaron algunas escenas interiores en los estudios Pinewood. Los exteriores incluían, entre otros, rodar una boda en la catedral de Westminster; un amanecer en el Big Ben, y unas animadas escenas callejeras en Waterloo y Dalston.

La popularidad de la novela y el hecho de contar con dos protagonistas famosos atrajo a muchos curiosos al rodaje londinense. Jim Sturgess dice: "Se acercaban a mí para preguntarme si tal o cual parte del libro salía en la película o quién daba vida a un personaje concreto. Es la primera vez que he interpretado a un personaje con fuertes referencias arraigadas en la imaginación de los espectadores".

Lone Scherfig estaba empeñada en que Londres fuera un personaje más de ONE DAY, y explica: "Londres es una ciudad ecléctica, muy vital. Recuerdo muy bien cómo era Londres en los noventa, lleno de energía. Dexter y Emma tienen vidas muy agitadas en esa década y quería que las escenas expresaran el frenesí de entonces. La ciudad y el momento ayudaron a definir el estilo de la película, con pequeños ajustes visuales y tonales para las secuencias correspondientes a años diferentes".

Los miembros clave del equipo técnico eran el director de fotografía Benoît Delhomme; la maquilladora y estilista Ivana Primorac; el diseñador de producción Mark Tildesley, y la diseñadora de vestuario Odile Dicks-Mireaux, con la que Lone Scherfig ya había trabajado en Una educación.

En París, el encuentro entre Dexter y su madre se rodó en el Palais Royal. Otras escenas transcurren en la Gare du Nord, la estación más transitada de París, y en el canal Saint Martin, entre otros lugares, para describir dos años de la historia. El primero es 1990, cuando Dexter enseña inglés en París y sus padres vienen a verle. El segundo es 2001, cuando va a ver a Emma, que ahora es una reconocida autora de libros infantiles y se ha mudado a esa ciudad.

Jim Sturgess dice: "Siempre había querido rodar en París, aunque solo fuera una escena. En la novela, París cobra vida, y tener la posibilidad de estar en esas mismas calles era muy emocionante".

Otra localización que gustó a todo el mundo, y sobre todo a los dos protagonistas, fue Dinard y sus alrededores, en la costa de Bretaña. Aunque en el libro estas escenas transcurren en Grecia, Nina Jacobson explica que "debíamos encontrar algo un poco más cercano. Dinard es un lugar tan romántico, exquisito y extraordinario como Grecia".

Lone Scherfig nos recuerda que "la historia transcurre siempre en verano. La posibilidad de rodar secuencias veraniegas en Bretaña añadió belleza y dulzura a ese 15 de julio".


Dos décadas año por año
Anne Hathaway dice: "Lone se fija mucho en los detalles, es muy específica. Participa en todo, los peinados, el maquillaje, el vestuario…"

Lone Scherfig corrobora las palabras de la actriz: "Rodar ONE DAY fue un reto maravilloso para cada departamento. La película empieza un amanecer de 1988 y acaba un atardecer del verano de 2011, recorriendo todos los momentos intensos, ingeniosos y emotivos de la historia de David Nicholls. Pasar un verano trabajando en esta película fue un privilegio".

"La película está llena de detalles auténticos y sutiles, que pueden ir desde una cortina movida por la brisa del Támesis, las botas de Emma o una canción en la radio del coche de Dexter", añade la directora.

La protagonista colaboró con los equipos de diseño para encontrar la progresión idónea de su personaje: "Hubo que decidir con exactitud cómo se vestía, cuáles eran sus costumbres durante veinte años y pensar en cómo podíamos reflejar todo eso".

"Cuando se interpreta a un personaje en un momento de su vida y diez años después es fácil imaginar un sinfín de cambios que saltan a la vista. En esta película, al avanzar de año en año, todo debía ser muy sutil, pero perceptible. Hay años en la vida en que uno cambia bruscamente y otros donde apenas pasa nada", sigue diciendo Anne Hathaway.

"Con este equipo, tuve la sensación de que lo tenían todo controlado, me cuidaban", añade la actriz. "Y menos mal, porque claro, no rodamos cronológicamente. Un día filmamos escenas correspondientes a cuatro años diferentes. Estudiamos cada decisión. Nos preguntábamos por qué escogería esto y aquello, cuándo decidió cortarse el pelo…"

Hablando de cortarse el pelo, Jim Sturgess dice, riendo: "Según el corte de pelo, sabía en qué punto de la vida estaba Dexter. Pasamos mucho tiempo con los departamentos de vestuario, maquillaje y peluquería antes de rodar, y también durante el rodaje, para asegurarnos de que todos los detalles encajaban".

Y acaba diciendo: "Seguro que tengo mejor aspecto interpretando a Dex a los 43 años que cuando yo cumpla esa edad".

La diseñadora de vestuario Odile Dicks-Mireaux tuvo cuidado de no inundar la pantalla con un sinfín de modelos con un diseño muy marcado por la moda de cada época: "Ante todo, queremos que los espectadores acompañen a los protagonistas en su viaje emocional. Pero los figurantes no podían ir vestidos como ahora. Los vestimos con lo que estaba de moda según el momento: hombreras, pantalones con pliegues y vaqueros de colores".

Rafe Spall, que interpreta a Ian, un cómico bastante malo y el primer novio de Emma, dice: "Por mí, que vuelvan los vaqueros 501. A estas alturas ya se puede mirar atrás, a los noventa, y ONE DAY será una de las primeras películas en capturarlo. Valía la pena ver a todos los figurantes vestidos como en los noventa".

En cuanto a los dos protagonistas, la diseñadora de vestuario Odile Dicks-Mireaux empezó a trabajar con ellos mucho antes del comienzo del rodaje: "Dexter tiene dinero y viste a la última moda. Emma es más compleja; al principio, su ropa está algo pasada de moda, y no cambia realmente hasta vivir en París. Lone, Anne y yo siempre hablamos de qué llevaría o no llevaría Emma. Por ejemplo, llegamos a la conclusión de que los pantalones no eran su prenda preferida".

"Hicimos muchas pruebas de vestuario", sigue diciendo, "pero sabíamos que debíamos ver todo el conjunto con los peinados y el maquillaje".

Nina Jacobson solo tiene elogios para la estilista y diseñadora de maquillaje Ivana Primorac por estar "en la cumbre de su profesión. Me quedé sorprendida ante su habilidad para capturar la redondez de una cara más joven en oposición a un rostro algo más maduro".

Para Ivana Primorac, el reto de ONE DAY residía en "contar una historia año tras año, no solo temporalmente, sino a través de dos personas. Las diferencias en su aspecto debían ser sutiles. Los conocemos cuando tienen poco más de veinte años y los dejamos veinte años después, pero el cambio no está tanto en las arrugas, sino por lo que han pasado en ese lapso de tiempo. Intenté hacerles envejecer muy paulatinamente cada año. El personaje de Dex era muy interesante en ese aspecto porque aprende equivocándose".

"Lone, Odile y yo hablamos mucho. A pesar de un pasado muy reciente del que nos acordamos, debíamos ser objetivas y tener en cuenta las formas preferidas de la época. Estudiamos revistas de esos años, Vogue, Blitz y The Face, que era muy influyente entonces. Hablamos con gente, miramos fotografías. Hicimos muchas pruebas con los actores hasta descubrir exactamente lo que queríamos", explica la maquilladora.

Recuerda que "conocí a los dos protagonistas a la vez y me di cuenta de que habían hecho un pacto de artistas. Solo les importaban sus personajes, y no lo que mejor sentaría a Anne y a Jim".

El trabajo del director de fotografía Benoît Delhomme también sirvió de inspiración a la maquilladora: "Creó maravillosos cuadros de cada momento de la historia. Supo escoger los tonos adecuados para guiar la historia emocionalmente y comunicar el paso del tiempo".

La directora Lone Scherfig dice que Benoît Delhomme "se inspira en la realidad y las sorpresas que surgen al rodar en una ciudad tan animada y variada como Londres. Tiene un extraordinario sentido del estilo; enseguida encontraba los pequeños elementos visuales que debían diferir de un verano a otro. Era un poco como rodar una serie de cortos uno tras otro, pero la película tiene un estilo propio, y eso se lo debemos en gran parte al hecho de que Benoît siempre lo ve todo con una mirada nueva a pesar de su enorme experiencia".

Anne Hathaway añade: "Aunque la película sea suntuosa, todo lo que ocurre parece real. La belleza del momento se ve intensificada por la fotografía de Benoît". Y sigue diciendo: "Mark Tildesley, el diseñador de producción, es increíble. Quiero que se encargue de decorar mi casa, siempre toma la decisión adecuada".

El diseñador explica su forma de trabajar: "Dividí la historia en tres etapas, el principio, la parte central y el final. Decidí hacerlo así porque no hay mucha diferencia en los decorados de 1992 y 1994, por ejemplo".

"Lone quería enlaces, puntos de referencia para los personajes", sigue diciendo Mark Tildesley. "Por ejemplo, muy al principio se ve un espejo en el apartamento de Emma. Lo compró en una almoneda y siempre aparece en sus diversas casas. Buscamos objetos concretos, que encajaran con los personajes".

Al igual que otros miembros del equipo, el diseñador de producción dejó que los recuerdos le influyeran: "Iba a la universidad en la misma época que Em y Dex, era como volver atrás en el tiempo. Me inspiré en fotos que tenía de la época. Reconozco que, a veces, al entrar en los decorados terminados, me sentía un poco raro".

David Nicholls está de acuerdo: "Ver cómo recrean aspectos de tu vida es una sensación extraña. El cuarto de estudiante de Emma es idéntico a los que conocía. La atención que Mark y Lone prestaron a los detalles es impresionante".

"Si yo trabajara en el departamento artístico y supiera que algo no iba a entrar en el cuadro, no me molestaría en ponerlo, pero ellos no están de acuerdo. No falta un detalle", acaba diciendo el autor.

Lone Scherfig recurrió a otro miembro del equipo técnico de Una educación, el montador Barney Pilling, que empezó a trabajar antes de que terminara el rodaje, y a la oscarizada compositora Rachel Portman para componer la partitura.

La banda sonora también incluye una serie de canciones que corresponden a lo que Em y Dex oyen durante esos veinte años, escogidas por la supervisora musical Karen Elliott. Pero no acaba aquí. El cantante Elvis Costello vio una primerísima versión de la película, que le impactó, y decidió componer una canción original, "Sparkling Day", grabada para la banda sonora con su grupo, Imposters. En opinión de Lone Scherfig "es una canción maravillosa".

Hablando de Lone Scherfig…
"La forma en que Lone cuenta esta historia es original y auténtica, natural y orgánica", dice la productora Nina Jacobson. "Ha obtenido extraordinarias interpretaciones de los actores".

Anne Hathaway reconoce que trabajar con Lone Scherfig ha sido "un auténtico aprendizaje. Es imposible predecir las decisiones de Lone: nunca se sabe qué decorado escogerá o cómo enfocará la escena".

Jim Sturgess corrobora lo anterior: "Lone me pedía que interpretara una escena triste con humor, y una divertida con emotividad. Lo cambiaba todo, nos pedía que probáramos cosas diferentes para tener más opciones en la sala de montaje. Me puse en sus manos".

"Cuando alcanzamos la mitad del rodaje, dejé de imaginarme las escenas", dice Anne Hathaway. "Me concentré en aprender los diálogos y en entender por qué Emma los decía. Dejé que Lone se ocupara de todo lo demás. Cada día era diferente gracias a ella".

Jim Sturgess añade: "Su forma de ser hace que cada día en el plató sea como el primero. Creo que Lone es una de las personas más divertidas que conozco. Además, se preocupa por todo el mundo. Supo imprimir el tono adecuado al relato. Es una historia compleja, pero nos guió con paso firme".

Lone Scherfig acaba diciendo: "No me gustaría hacer una película que careciera de amor y de humor, y ésta tiene mucho de ambas cosas. Por eso espero que los espectadores se rían y lloren, incluso que lo hagan a la vez, con Emma y Dexter".