Nicolás lleva una vida tranquila. Tiene unos padres que le quieren, una panda de amigos "fenómenos" con los que se divierte muchísimo, y no tiene ninguna gana de que cambien las cosas. Pero un día, Nicolás escucha una conversación entre sus padres que le hace pensar que su madre está embarazada. Le entra el pánico y se pone en lo peor: pronto llegará un hermanito que ocupará tanto espacio que sus padres ya no podrán ocuparse de él y acabarán incluso abandonándole en el bosque, como a Pulgarcito.