El agente especial Alex Scott (Wilson) y el campeón mundial de peso medio Kelly Robinson (Murphy) se reunen a regañadientes en una peligrosa misión para recuperar el "Switchblade", el avión más sofisticado y con la más alta tecnología de los Estados Unidos. El avión prototipo de espionaje ha caído en manos del vil contrabandista de armas Arnold Gundars (Malcolm McDowell), quien planea venderlo al mejor postor, un terrorista sin escrúpulos y con acceso a cabezas nucleares. Tras el intento fallido del gobierno de los Estados Unidos por recuperar el avión por medio de sus habituales y secretos canales, el Presidente le pide a Robinson que le proporcione encubrimiento civil al agente Scott para que encuentre el avión robado antes de que el terrorista lo transforme en un sistema de envíos de armas de destrucción masiva.
Scott necesita a Robinson para introducirse en el suntuoso cuartel general de Gundars en Budapest. Gundars, un fanático del boxeo, está organizando un combate para un campeonato entre el invicto Robinson y el actual campeón europeo.
Sin embargo, la verdadera pelea tiene lugar fuera del ring, entre el creído de Robinson y el invencible Scott. Tras una serie de casi desastres, finalmente los dos hombres se reconcilian en las profundidades del sistema de alcantarillado de Budapest. El mujeriego de Robinson, entrena en el arte de la seducción al tímido e inseguro Scott para que sepa cortejar a Rachel (Famke Janssen), la atractiva agente encargada de cumplir la misión con ellos. A cambio, Scott introduce a Robinson en el deslumbrante mundo del espionaje y artefactos de la más alta tecnología de un espía.
Esta nueva amistad es puesta a prueba cuando un inesperado desastre obliga a naciones aliadas a convertirse en enemigas y estos dos amigos se embarcan en una carrera contra el tiempo para prevenir que el "Switchblade" emprenda su mortal misión.