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  Algo prestado  (Something borrowed)
  Dirigida por Luke Greenfield
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"Algo prestado" está dirigida por Luke Greenfield ("La vecina de al lado") a partir de un guión de Jennie Snyder Urman, basado en la novela de gran éxito de ventas ¿Me lo prestas?, de Emily Giffin. Su reparto incluye a la candidata al Oscar® Kate Hudson ("Casi famosos", "Nine"), Ginnifer Goodwin ("Qué les pasa a los hombres" y la serie del canal HBO "Big Love"), John Krasinski ("No es tan fácil" y la serie de televisión "The Office") Colin Egglesfield (la serie de televisión "Melrose Place") y Steve Howey ("Supercross").

La película está producida por la actriz ganadora en dos ocasiones del Oscar® Hilary Swank ("Million Dollar Baby", "Boys Don’t Cry"), Molly Mickler Smith ("The Blind Side (Un sueño posible)", "Posdata: te quiero"), los principales responsables de Alcon Entertainment, Broderick Johnson y Andrew A. Kosove, que fueron candidatos al Oscar® a la Mejor película por "The Blind Side (Un sueño posible)", Aaron Lubin ("Los amigos del novio") y Pamela Schein Murphy ("Purple Violets"), mientras que Ellen H. Schwartz ("Princesa por sorpresa 2") ejerce de productora ejecutiva.

El equipo creativo de la película incluye al director de fotografía Charles Minsky ("Historias de San Valentín"), la diseñadora de producción Jane Musky ("Exposados"), el montador John Axelrad ("Corazón rebelde") y el diseñador de vestuario Gary Jones ("Historias de San Valentín"). La música está compuesta por Alex Wurman ("El amor es lo que tiene").


¿Cómo eliges entre tu mejor amiga y el amor verdadero?
"Algo viejo, algo nuevo, algo prestado, algo azul"... Eso dice la tradicional rima que promete buena suerte a las novias que lleven todas estas cosas en su camino al altar.

Pero, ¿y si ese "algo prestado" es el novio? Esa es la cuestión que plantea la novela de gran éxito de ventas de Emily Giffin ¿Me lo prestas?, que trata sobre las dificultades que surgen cuando Rachel y Dex, amigos platónicos desde hace mucho tiempo, se dan cuenta de lo que verdaderamente sienten el uno por el otro, en un momento desde luego de lo más inoportuno: la víspera de la boda de Dex con otra mujer. Sobre todo si esa otra mujer resulta ser Darcy, la mejor amiga de Rachel desde la infancia.

"Lo que me gusta del tema es lo volátiles e impredecibles que se pueden volver las cosas", comenta el director Luke Greenfield, que traslada la historia de Giffin a la gran pantalla en "Algo prestado". "Es una estupenda mezcla de comedia y romance, una historia coral que gira en torno a los personajes, sobre personas reales en una situación peliaguda. Queríamos meter al público en la piel de Rachel, para que sintieran lo mismo que siente ella y pensaran hasta dónde llegarían ellos en las mismas circunstancias que ella".

Más que una historia de amor, o incluso un triángulo amoroso, "Algo prestado" pone más bien a prueba el antaño inquebrantable vínculo entre Rachel y Darcy, y logra que todo lo que sucede a continuación cobre mayor intensidad.

Kate Hudson, que interpreta a la carismática Darcy, explica: "Estas dos amigas se han criado juntas y Rachel siempre ha sido la persona con la que Darcy podía contar, su apoyo. Es la que lo hace todo bien".

A Darcy jamás se le ocurriría creer, ni siquiera sospechar, que, llegado cierto punto, los sentimientos de Rachel por Dex pudieran empezar a cobrar vida propia.

En cierto modo, también pilla por sorpresa a la propia Rachel.

"Rachel tiene toda su vida perfectamente planificada. Vive según una lista de cosas que debería o no debería hacer", señala Ginnifer Goodwin, que interpreta a la más introvertida y reservada de las dos. Pero, cuando la noche de la fiesta de su cumpleaños se acerca a su fin y Rachel comparte un último brindis con Dex, algo se quiebra en su interior. "De repente, se siente como sin rumbo. Se siente sola. Pierde el norte y hace algo totalmente impropio de ella... a partir de ahí, es un poco como una montaña rusa".

"El arco argumental de Rachel es una gran historia de autoconocimiento", observa Molly Mickler Smith, una de los productores de la película. Lo que Smith y su socia en la producción, Hilary Swank, encontraron más interesante fue cómo se mostraban las relaciones en la historia, sobre todo aquellas que venían de lejos, "y toda la confusión, el humor y el sufrimiento que todo ello normalmente conlleva", prosigue. "Por eso los libros de Emily cuentan con tantos ávidos lectores, porque escribe personajes muy completos, con todas sus imperfecciones. Todo el mundo ha querido a alguien a quien no podía tener, o creía que estaba fuera de su alcance, o ha fastidiado cosas de forma irremediable... hombres y mujeres, todos hemos pasado por eso".

"Está lleno de romance y de las complejidades de cuándo y cómo se enamora la gente", explica Swank. "Todo ello se entrelaza con una amistad entre dos mujeres que cala hondo. ¿Qué haces cuando encuentras a tu alma gemela y resulta ser el prometido de tu mejor amiga, cuando te hace sentir a la vez tan bien y tan mal?".

La chispa que prende este polvorín es la oportunidad o, más bien, la inoportunidad.

Si los sentimientos de Rachel por Dex se han mantenido latentes durante tantos años, ¿qué la impulsa a sacarlos ahora a la luz, si no es la significativa ocasión de su 30º cumpleaños? Cierto, los 30 años no son lo que eran, pero la cifra sigue teniendo un impacto cultural importante, aunque solo sea por servir como práctico momento decisivo en el que aprovechar para hacer balance del pasado y del futuro, y valorar si nuestras vidas están a la altura de las fantasías que elucubrábamos en nuestra adolescencia y cuando teníamos 20 años. En el caso de Rachel, esa evaluación resulta brutal.

El productor Broderick Johnson señala: "Al cumplir los 30, se apodera de ti cierta sensación de apremio. Empiezas a valorar tu vida y las decisiones que has tomado que te han llevado al momento actual, y te cuestionas lo que podría haber sido. Rachel está sufriendo una crisis de conciencia sobre lo que está haciendo, pero se trata seguramente del camino que debería haber seguido desde un primer momento".

Aun así, un cambio de rumbo de esta clase debería tener una fecha de caducidad de algún tipo y Rachel tendrá que afrontar la posibilidad de que su momento haya pasado. O, al seguir adelante con él, podría echarlo todo a perder. "No sabes muy bien qué va a suceder, una cualidad muy poco habitual en las comedias románticas", asegura el productor Andrew A. Kosove.

"Algo prestado" también va de correr riesgos, de los grandes, con los que no solo existe la posibilidad de caerse con todo el equipo, sino de arrastrar también a otros en tu caída. John Krasinski, que interpreta al sensato y desternillante amigo de Rachel, Ethan, comenta: "Es un momento en el que se toman decisiones importantes en tu vida, con las que después tendrás que vivir".

Emily Giffin, que escribió el ‘bestseller’ ¿Me lo prestas? y su continuación, El viaje de Darcy, se encontró también en una encrucijada justo antes de cumplir ella misma 30 años, y optó por abandonar su trabajo de abogada en un importante bufete para dedicarse a escribir, una valiente decisión que desembocó en su primer libro, ¿Me lo prestas?. "Para Rachel, se trataba de dejarse llevar por sus sentimientos hacia Dex. Para mí, se trataba de perseguir mi sueño de convertirme en escritora. Era la primera vez en mi vida que había asumido un riesgo significativo, en lugar de seguir el camino más seguro. Hay claros paralelismos emocionales; darte cuenta de que únicamente tienes una oportunidad en la vida", recuerda.

La guionista Jennie Snyder Urman, que se encargó de la adaptación de la novela, comenta: "era una grandísima fan del libro, así que quería asegurarme de mantenerme fiel al mismo, a la vez que realizaba unos pequeños cambios que ayudarían a que el paso a la gran pantalla funcionara. Naturalmente, todas las relaciones fundamentales se mantienen intactas, porque sé que cuenta con fans tan fervientes de la historia como yo".

"Me encanta esta película", afirma la autora. "Es fiel al espíritu del libro y capta a los personajes con todas sus facetas".

Greenfield sabía que Griffin había logrado tocar la fibra sensible a sus lectores con dilemas reales con los que podían sentirse identificados y pretendía producir ese mismo efecto en los espectadores de la película. "Al igual que en el libro, los acontecimientos se desarrollan desde el punto de vista de Rachel", explica el director. Al mismo tiempo, Greenfield puede ofrecer un contexto sobre la base de la conexión existente entre las dos amigas, de una manera que no le es posible a Rachel, en los siguientes términos: "Es frecuente encontrar que la gente que precisa más atención y dedicación se rodea de personas desinteresadas, y así es como ha funcionado esta amistad desde que tenían diez años. Nos parecía importante ofrecer una breve escena, en la película, entre las pequeñas Darcy y Rachel, a la edad de 10 años, porque tiene gracia ver cómo es su relación, que no ha cambiado desde que eran niñas. Salvo que ahora tienen ya 30 años. Esa curiosa amistad, con todos sus defectos, tenía que alcanzar tarde o temprano un punto crítico".

"Es un tema muy fértil para explorar, lo que significa ser fiel a un amigo y ser fiel a ti mismo. A menudo, no hay una respuesta correcta", reconoce el productor Aaron Lubin.

Además, como sugiere la productora Pamela Schein Murphy: "Es interesante cómo acabas pensando que ciertas cosas están bien cuando entiendes lo que implican. Te descubres respaldando algo que jamás pensaste que podrías apoyar".

En resumidas cuentas, la cuestión es, en opinión de Greenfield, "¡lanzarse! Si de verdad amas a alguien, no esperes. Rachel y Dex esperaron seis años su oportunidad, pero para la mayoría de la gente no sucede así. No les quedan más que ‘¿y si...?’ ¿Y si me hubiera lanzado? ¿Y si hubiera hablado con esa chica? Si te encuentras en esa situación, creo que hay que buscar el amor".


Seis amigos, una casa, cinco habitaciones
Para celebrar su último verano como soltera, Darcy reserva una multipropiedad de los Hamptons para ella y Dex, junto con Rachel, su viejo amigo Ethan, Marcus, que es amigo de Dex, y Claire, a la que le gustaría ser como Darcy... un simple grupo de amigos que tratan de pasarlo bien y descansar en la costa.

Por supuesto, esta idea sonaba mucho mejor para Dex y Rachel antes de enamorarse y, por consiguiente, sumirse en un mar de culpabilidad y pánico.

Si proteger su secreto en la ciudad ya les parecía complicado, la tensión no hace más que aumentar al añadir otros tres pares de ojos y oídos vigilándolos, por no hablar de los dramas e intereses particulares que aporta cada nueva incorporación al grupo. Ethan, para empezar, es demasiado listo y conoce a Rachel desde hace demasiado tiempo para no olerse que algo sucede, aunque Darcy intente emparejarla con Marcus. Marcus está encantado de colaborar, aunque se mantiene abierto a cualquier otra oferta que pueda surgir. Por su parte, Ethan prueba todo lo que se le ocurre —salvo ser sincero— para eludir las insinuaciones de Claire. Todo eso da lugar a una serie de momentos incómodos, situaciones que se salvan de milagro, una buena dosis de examen de conciencia y un desenfrenado partido de lo que Egglesfield califica de "duelo a muerte de bádminton" en la playa.

"Podrían haber sido estereotipos completamente genéricos, pero no lo son", afirma Goodwin sobre los personajes. "Desde la primera vez que nos sentamos a comer todos juntos, comentamos que entendíamos por qué estos personajes eran amigos".

Reafirmando esa opinión, Greenfield señala: "La selección del reparto era crucial. El objetivo era ofrecer interpretaciones realistas y con una base sólida, que pudieran salvar las distancias que los separan del público, para que éste llegue a sentir que no está viendo a personajes, sino a gente que conoce. Siempre va a haber cierta improvisación en cualquier grupo. Mi opinión es que, cuanto más realismo puedan aportar con su propia forma de hablar, de expresarse y de relacionarse con los demás, mejor".

Incluso con esta animada dinámica en juego, Rachel no deja de ser el eje de la historia, junto con las dos relaciones más importantes de su vida: su mejor amiga y lo que su corazón más desea.

Goodwin comenta: "Me cayó muy bien Rachel, la chica buena por antonomasia, que hace algunas cosas terribles. Tras pasarse la vida evitando las confrontaciones y sin permitirse a sí misma vivir la clase de experiencias que permiten madurar, tiene que replantearse los esquemas por los que vive y se ve obligada a cambiar. Quería explorar eso".

"Rachel siempre ha vivido a la sombra de Darcy y, a su vez, Darcy siempre ha llenado más su vida", prosigue. "Ama a Dex, pero decir sí a Dex significa perder a Darcy, lo que le resulta impensable, así que no es algo que vaya a tomarse a la ligera".

Para un papel así, señala Greenfield, "necesitábamos a una actriz que pudiera convencer al público para que se pusiera de su parte, por más que les pudiera pesar. Ginnifer es fenomenal. Transmitía totalmente, pero con sutileza, todos los impulsos contradictorios de Rachel".

En muchos aspectos, Darcy, el alma de la fiesta, es el polo opuesto de Rachel, un papel con muchas posibilidades de provocar división de opiniones y que exigía asimismo mucha habilidad. Según explica Greenfield: "Es difícil hacer bien a una mujer alfa como Darcy, la chica acostumbrada a conseguir todo lo que quiere, que es irremediablemente narcisista pero, basta que aparezca en un sitio, para que se anime el cotarro. Kate la interpreta de manera que consigue que te encante verla, y permite apreciar lo afectuosa que verdaderamente es Darcy".

"Sencillamente", plantea Hudson, "a Darcy lo que le importa es Darcy. Es la clase de persona que dice lo que nos gustaría decir a nosotros, que no se corta un pelo, que disfruta siendo el centro de atención. Interpretar a Darcy suponía comprometerse con un personaje que está un tanto ‘pasado de rosca’ y mantener un delicado equilibrio entre resultar graciosa y simpática, o hacerse fácilmente antipática, que es siempre divertido. No es ningún angelito, desde luego".

Como muchas amistades que surgen en la escuela primaria y aguantan el paso de los años, ésta acaba inevitablemente cayendo en una serie de hábitos algo ridículos. Según explica Smith: "Hay cierto trasfondo entre Darcy y Rachel con el que llevan viviendo tanto tiempo que ni siquiera son conscientes de ello".

Lo principal de ese trasfondo es la competitividad entre ellas, a la que Rachel renunció hace tiempo, pero que resurge inesperadamente en forma de Dex, o, como lo califica Goodwin: "el sueño de toda mujer, que Rachel consideraba que estaba completamente fuera de su alcance. Hasta ahora".

Colin Egglesfield interpreta a Dex, en el que es su primer papel principal en una película. "Tiene algo especial", comenta Greenfield. "Colin transmite una bondad interior incluso en su momentos más frustrantes y logra hacerte creer que Dex pueda tener verdaderos sentimientos por dos mujeres tan distintas entre sí".

"Darcy saca su lado divertido y travieso", explica Egglesfield. "Lo anima cuando se pone demasiado serio, triunfa en las fiestas y sus padres la adoran. Encaja perfectamente con quien Dex cree que debería estar. Entonces Rachel suelta el bombazo de lo que siente por él, que se remonta a su época de estudiante de Derecho y pone en marcha una serie de acontecimientos que lo dejan intentando reconciliar sus sentimientos por la mujer a la que realmente ama con lo que él considera que debería hacer".

"Intenta complacer a sus padres, intenta complacer a Darcy y está enamorado de Rachel. No es fácil", agrega, entre risas.

Una persona que es poco probable que ofrezca a Dex compasión alguna por el aprieto en que se ha metido es Ethan, el agudo amigo de la infancia de Rachel y Darcy, que siempre tiene una opinión para todo. No es de extrañar, por tanto, que Ethan sea el primer observador del grupo en sumar uno más uno y obtener tres.

Interpretado por John Krasinski, "Ethan no es tan solo adorable y no duda en ofrecer su apoyo, sino que no se corta en darle un toque de atención a Rachel sobre lo que está haciendo", comenta Greenfield. "John dota al personaje de una gran mordacidad. No solamente tiene gran instinto para la comedia, sino que también contaba con muchos momentos emotivos, y salió airoso de todos, estuvo fenomenal".

"Ethan ve cómo se va desarrollando todo y sabe por lo que está pasando Rachel", observa Krasinski. "Intenta ser un buen confidente, lo que para él significa que ella se mantenga fiel a sí misma y no se vea atrapada en algún tipo de fantasía. Además, haga lo que haga, ella tendrá que afrontar las consecuencias. Pero ya se sabe cómo es eso. Muchas veces, los consejos que da la gente son sensatos, pero una persona tiene que estar en el estado de ánimo adecuado para escucharlos. Llega un punto en el que Ethan no puede seguir viendo lo que pasa".

No obstante, diga lo que diga, es posible que Ethan albergue sus propios sentimientos, que le impiden ser totalmente objetivo.

Por otro lado, Marcus es el eterno juerguista universitario cuya personalidad no parece tener ni pizca de facetas... ni tampoco es probable que sepa lo que eso significa. Interpretado por Steve Howey, Marcus es bastante relajado y simpático, un ligón impenitente cuyo despreocupado modo de actuar con las mujeres hace que los intentos de Darcy por emparejarlo con la tímida y seria Rachel parezcan, como poco, cuestionables.

"Me gusta Marcus. No dudaría un instante en salir de juerga con él. Sabe cómo pasarlo bien y tiene una alucinante colección de sombreros", bromea Howey. "A Marcus le gusta disfrutar de la vida mientras sea fácil y pueda divertirse con las mínimas responsabilidades posibles, ¿qué tiene eso de malo? De todos modos, puede que haya más de lo que aparenta. Creo que buena parte de su forma de comportarse se deriva de su soledad. A veces, quien más ruido hace es quien más miedo tiene, ¿no? Y Marcus hace mucho ruido".

El personaje de Howey es responsable de buena parte de los momentos cómicos, tanto verbales como físicos, que surgen en los Hamptons. El actor también aportó su buena dosis de humor al rodaje. "Steve es inagotable. Cada palabra que pronuncia vale su peso en oro, por no hablar de su presencia y de cómo te mira. Siempre te sientes tentado de preguntarte... ‘¿se estará quedando conmigo?’", admite Greenfield.

Asimismo, según asegura el director, "la interpretación que realiza Ashley Williams de Claire añade su propio toque de frivolidad a la casa".

"Claire idolatra por completo a Darcy", señala Williams. "En un mundo perfecto, ella sería Darcy, pero no tiene más remedio que conformarse con copiar sus gestos y su color de barra de labios. Claire es una eterna optimista sin capacidad de autoanálisis, por lo que no alcanza a comprender que sus sentimientos por Ethan no son correspondidos".

El reparto principal de "Algo prestado" se completa con Geoff Pierson y Jill Eikenberry, que se encargan de dar vida a los padres de Dex: Dexter Thaler, padre, un senador sumamente recto, y Bridget Thaler, cada uno de los cuales ejerce a su modo cierta influencia en su hijo. La propia autora de la novela, Emily Giffin, también aparece brevemente en un divertido ‘cameo’ como visitante de Madison Square Park, que reacciona a la conversación que mantienen Rachel y Marcus mientras comentan un tema sumamente delicado de manera muy poco delicada.

"Se desarrollan a la vez muchas pequeñas sagas, hay una historia de amor, mucha comedia y todos esos personajes interesantes, en ese momento de tu vida en el que todo parece sumamente importante", resume Hudson. "Fue un grupo divertido y nos resultó muy fácil trabajar juntos".


Rachel y su Nueva York
"Algo prestado" se rodó en exteriores de la ciudad de Nueva York y de los Hamptons, a fin de captar mejor la atmósfera y los escenarios que recogía en su libro Emily Giffin, que al fin y al cabo residió durante un tiempo en Nueva York. En muchos casos, eso suponía mostrar calles, bares y restaurantes concretos, que los lectores podrán reconocer, mientras que, en otros, se optó por nuevos lugares que ofrecían el ambiente adecuado.

Uno de esos lugares típicos de Nueva York es el enormemente popular Shake Shack de Madison Square Park, elegido por la diseñadora de producción Jane Musky como escenario de frecuentes encuentros de Ethan y Rachel para un almuerzo rápido aderezado con una buena dosis de charla. "No conozco bien la zona, pero Jane no dejaba de insistir: ‘Estas escenas hay que rodarlas en Shake Shack, es un sitio típico’", recuerda Greenfield. En efecto, allí hacen cola a diario multitud de personas, no importa el tiempo que haga, para tomarse sus hamburguesas, patatas fritas y batidos. "Mientras rodábamos, además de 100 extras propios, solía haber allí unos 300 neoyorkinos".

"Es el centro de reunión del universo cosmopolita y es justo el tipo de lugar que preferiría Ethan. Es rápido y es de su estilo", comenta Musky.

En cuanto al aspecto general de la película, Musky señala: "Luke y yo sintonizamos perfectamente desde nuestra primera reunión. Fuimos eligiendo lugares a través de los cuales fue tomando forma un lote completo de Nueva York que no da la sensación de estar repitiendo las mismas imágenes de otras películas. Siempre se puede ofrecer un nuevo enfoque de Nueva York".

Entre los lugares que tendrán ocasión de ver los espectadores de "Algo prestado" se encuentra el club Crimson del distrito de Flatiron, el restaurante Public y el Spring Lounge (alias Shark Bar) de Nolita, el M1-5 Lounge de Tribeca, el hotel Maritime y los grandes almacenes Jeffrey, una mansión de Westchester que los padres de Dex están estudiando como posible regalo de boda y una calle residencial en el East Village, donde vive Rachel.

Para un especial momento romántico en lo alto del edificio de apartamentos de Rachel, el equipo de producción eligió la azotea de un edificio sin ascensor de la calle 10 Este en la que no había separación alguna entre el borde cubierto de alquitrán de dicha azotea y la calle, varios pisos más abajo. El director de fotografía, Charles Minsky, reconoce: "Rodar en una azotea de Nueva York siempre es peliagudo. Teníamos una grúa de construcción y tuvimos que construir por encima de la azotea, colocando unas vigas atravesadas, de lado a lado, con los edificios contiguos". Pero el esfuerzo mereció la pena, al proporcionar a la íntima escena el telón de fondo de Manhattan de noche con el brillo de las luces de la ciudad.

El interior del apartamento de Rachel, el único plató creado enteramente para la película, se diseñó, en palabras de Musky, "pensando en la comodidad, con colores suaves y agradables. Propio de su personalidad, el estilo era un poco convencional".

Ese estilo también se refleja en su vestuario, que contrasta con los conjuntos más llamativos de Darcy. "Darcy era un personaje que me daba bastante más rienda suelta y me permitía ser más atrevido, más provocativo", describe el diseñador de vestuario Gary Jones.

Sobre el uso de exteriores reales, Kosove comenta: "En general, evitamos las típicas imágenes icónicas que suelen verse de Nueva York en el cine. En su lugar, queríamos ver la película desde el punto de vista de Rachel, los lugares a los que podría ir a comer, o quedar con los amigos, lo que hace que el personaje resulte más personal y real. Eso es lo que hizo Emily en su libro, e intentamos lograr lo mismo en la película, dotarla de esos toques de autenticidad".

A tal fin, según explica Greenfield: "La idea era incidir en los aspectos con los que todos podemos identificarnos, incluidas las circunstancias que nos han constituido un desafío y nos han obligado a salir de terreno familiar. Uno de los temas de ‘Algo prestado’, en mi opinión, es que no hay respuestas fáciles en lo tocante al amor y la amistad. A veces te antepones a otras personas por tu propia felicidad y a veces sacrificas tus sentimientos y deseos por otras personas".

"Espero que los espectadores vean parte de sí mismos reflejada en estos personajes, que les hagan reír, pensar en el amor de su vida y, quizá, preguntarse qué harían ellos en esa misma situación", concluye.