Personajes
Alphonse
Veronique, hermana de Alphonse
Marcel, el marido de Veronique
Artista en Ganvié
Maestro Vudu en Ouidah
Pauline, prima de Alphonse
La princesa Ahoau
Santiago A. Zannou (director)
Biofilmografía
El truco del manco supuso el debut de Zannou en el campo del largometraje, aunque tiene una amplia experiencia como director de videoclips y cortometrajes. Ha recibido tres Premios Goya (Mejor Dirección Novel, Mejor Actor Revelación y Mejor Canción Original).
Su cortometraje Cara sucia recibió muy buenas críticas. Cuenta la historia de un niño negro que se quiere lavar la cara porque nadie quiere jugar con él. Estrenado comercialmente en Barcelona y Madrid, fue nominado al Goya al Mejor Cortometraje en el año 2004 y se exhibió en diferentes festivales internacionales, como San Sebastián (sección Escuelas de Cine), Nueva York y Madrid Imagen (en el que ganó el Premio al Mejor Cortometraje).
En el terreno del videoclip ha rodado piezas para, entre otros, Marlango, Paula Domínguez, The Unfinished Simpathy, Ruido, Spam, Cycle, Dano, Frank T
Un amplio abanico de grupos que abarcan pop, rock, electrónica y hip hop, una de las especialidades de Zannou (en 2001 rodó el documental Barcelona Hip Hop).
En el campo de la docencia, ha impartido durante cuatro años, clases de dirección cinematográfica en la escuela de cine C.E.C.C. (Centro de Estudios Cinematográficos de Catalunya) de Barcelona.
Filmografía
2000 - Autobús, cortometraje en Betacam
2001 - Barcelona Hip Hop, documental producido por Mas i Mas
- Tú me estás matando, cortometraje en Betacam
2002 - Harijay Firinjo, cortometraje en Betacam
2003-2004 - Mercancía, cortometraje en 35 mm
2004-2005 - Cara sucia, cortometraje en 35 mm (nominado al Goya al Mejor Cortometraje de Ficción)
2006 - Mujeres de Ciudad Juárez, cortometraje en 16 mm (se estrenó simultáneamente en Barcelona y México con motivo del Día Internacional Contra la Violencia de Género)
2008 - El truco del manco, largometraje
- 3 Premios Goya 2009 (Mejor Dirección Novel, Mejor Actor Revelación y Mejor Canción Original)
2009 - El alma de la Roja, documental
Como director de videoclips
2004 - Bacaneria (Artista: Ari)
- Así es la Negra (Artista: Ari)
2005 - Confusion (Artista: Cycle)
- Premio al Mejor Videoclip Festival de vídeos musicales de LHospitalet (Barcelona)
- Sin Conservantes (Artista: Ikha)
- Mechanical (Artista: Cycle)
- Premio Mondo Sonoro a los Mejores Vídeos del Año
- Finalista del Festival de Cine Español de Málaga. Categoría Mejor Videoclip
- Finalista de Premio Cadena Sol Música. Festival de Cine Español de Málaga
- In the Guetto (Artista: Dano)
- Shake the Moon (Artista: Marlango)
- Finalista del Premio Cadena Sol Música, Festival de Cine Español de Málaga
- Finalista del Festival de Vídeos de San Lorenzo del Escorial (Madrid)
2006 - Hoy es domingo (Artista: Tarik y la fábrica de colores)
- Volví a la barra (Artista: Albertucho)
- Escúchame Gritar (Artista: Spam)
- Finalista del Festival de Cine Español de Málaga 2007. Categoría Mejor Videoclip
- Optimista y Soñador (Artista: Frank T)
- Hablando en plata (Artista: Squad)
2007 - Spin in the Rye (Artista: The Unfinished Sympathy)
- Enciende Motores (Artista: Paula Domínguez)
- Palante (Artista: Ruido)
- Y le pido a Dios (Artistas: Kiko y Sara)
Notas del director
En los ojos del autor
Como hijo de inmigrante, siempre me he preguntado qué es lo que empuja a una persona a dejar su tierra, costumbres, amigos, familia... para emprender un viaje que no siempre es de ida y vuelta. He observado a muchos inmigrantes. He trabajado en muchos proyectos para poder estar en contacto con ellos. Y siempre he descubierto un sentimiento del que, de alguna forma, yo me sentía partícipe. Sin embargo, en todos estos trabajos siempre había distancia de por medio: yo estaba hablando de otras personas, llegaba a la reflexión desde el intelecto mismo...
Mi padre, Alphonse, se fue y no volvió. Como muchos inmigrantes, ya no es ni de aquí ni de allí. Se encuentra pegado a la posibilidad de un regreso en la que coinciden todos los inmigrantes. Algún día volveré... La búsqueda de la felicidad, del progreso y del futuro se convierte en la fuerza para aguantar la mala vida, los insultos racistas y el vivir desgraciadamente ajeno a la participación en la sociedad. Es ahí donde me surge la pregunta: ¿Realmente merece la pena? Cualquiera puede justificar la necesidad que uno tiene de marcharse para intentar vivir en un mundo mejor, pero... ¿qué pasa con tus familiares, tus amigos, tu agua y tu refugio? ¿No les echas de menos? ¿De verdad eres tan fuerte? ¿No tienes, Ulises, ganas de volver a tu Ítaca? ¿Cuándo y cómo termina esta aventura? Todas estas preguntas siempre me han abordado. Para mí, un inmigrante es un héroe, pues su decisión lleva consigo una carga. Con este proyecto quiero demostrar que, por más tiempo que pase, esa mochila no desaparece. Quiero acercarme de verdad al sentimiento de un inmigrante y entender qué razones le obligan a salir de su tierra. Y lo haré de la mano de mi padre
Documentar una realidad
En este proyecto quiero hablar del reencuentro, del perdón, de las decisiones que uno toma y que le llevan hacia lugares que nunca había sospechado. De la resignación, de recuperar un pasado y con él, un orgullo. De la esperanza, del amor, de la ilusión y de la fuerza. Es un homenaje al aventurero, que es lo que, para mí, es un inmigrante. Es también un homenaje a la historia, la reciente y la ancestral, del pueblo africano, marcada por diferentes olas de migración. Es un proyecto que le pone cara y ojos a una cifra. Desde este momento, hay que hacer un gran homenaje a aquellas personas que, partiendo con desventaja en la parrilla de la vida, no dejan de luchar y de asomarse al mundo siempre con esperanza.
Relatar una historia universal
Todos buscamos un porqué a las acciones que tomamos en la vida. Todos hemos perdido, sin darnos cuenta, una parte de nuestra vida que sólo forma parte de los recuerdos. Muchas veces es necesario ponerle forma a nuestro pasado para estar mejor en el presente. A veces, las expectativas pasadas no se corresponden con la vida actual. Nos decimos ya lo haré, ya lo haré, pero el tiempo viaja rápido y de repente han pasado 35 años. Perdemos el contacto con nuestra gente, pero los recuerdos insisten en ir y volver por nuestra cabeza, llenándonos de melancolía, un sentimiento intrínseco al paso del tiempo.