Inspirada en el clásico juego de combate naval creado por Hasbro, la película BATTLESHIP está producida por BRIAN GOLDNER y BENNETT SCHNEIR, de Hasbro (las franquicias de Transformers y G.I. Joe), SCOTT STUBER (El invitado, Todo incluido), SARAH AUBREY, de Film 44 (La sombra del reino), y DUNCAN HENDERSON (Master and Commander: Al otro lado del mundo, La tormenta perfecta). Los guionistas son JON y ERICH HOEBER (Red).
El director Peter Berg ha reunido a un grupo de técnicos veteranos entre los que se encuentran varios colaboradores suyos: el director de fotografía TOBIAS SCHLIESSLER (Luces de viernes noche, Hancock); el diseñador de producción NEIL SPISAK (Hancock, Spider-Man); los montadores COLBY PARKER JR (Luces de viernes noche, Hancock), BILLY RICH (American Gangster, Robin Hood) y PAUL RUBELL (Transformers, Hancock), y la diseñadora de vestuario LOUISE MINGENBACH (Hancock, Resacón en Las Vegas). La producción ejecutiva corre a cargo de JONATHAN MONE (El hombre lobo) y BRADEN AFTERGOOD.
Para los espectaculares efectos visuales de la película, Peter Berg contrató a dos magos del cine de la famosa y premiada empresa Industrial Light & Magic, PABLO HELMAN (La guerra de los mundos, Star Wars: Episodio II El ataque de los clones) y GRADY COFER (Pozos de ambición, Star Trek). El oscarizado BURT DALTON (El curioso caso de Benjamin Button, Star Trek) supervisó los efectos especiales
La película se rodó en su mayoría en Honolulú, Hawai, y obtuvo un apoyo sin precedentes de la Marina estadounidense. El miembros del equipo fueron autorizados a visitar varios destructores del tipo Arleigh Burke mientras se encontraban filmando en Pearl Harbor; concretamente el Hopper (DDG 70), atracado temporalmente en el puerto de la base, así como el Preble (DDG 88) y el Chung-Hoon (DDG 93), ambos con base en Hawai. Además, se les concedió permiso para visitar el Chung-Hoo en alta mar, lo que permitió al reparto y al equipo técnico observar a la tripulación durante un entrenamiento.
También se rodó en el buque de guerra Missouri (BB-63), convertido en museo flotante, donde la rendición japonesa a los aliados en 1945 puso fin a la II Guerra Mundial.
De acorazado a destructor: El diseño de producción
Cuando el cineasta Peter Berg aceptó desarrollar y dirigir BATTLESHIP para Universal Pictures y Hasbro, estaba documentándose para realizar otra película acerca de la Marina estadounidense, una de sus grandes pasiones. El presidente y primer ejecutivo de Hasbro, Brian Goldner, y el ejecutivo del departamento de cine de Hasbro, Bennet Schneir, estaban empeñados en trabajar con el director de la espectacular Hancock y de los dramas de acción Luces de viernes noche y La sombra del reino. Además, sabían que desde niño era un apasionado de los barcos. Brian Goldner dice: "Pete se siente tremendamente atraído por los barcos, por la historia de la Marina y por el mar. Estábamos convencidos de que eso se notaría en la pantalla".
Esta película de acción y aventuras es la culminación de un sueño de infancia del realizador, que a menudo visitaba museos navales con su padre. "El juego Batalla naval es una de mis pasiones porque, de niño, pasé mucho tiempo a bordo de barcos, escuchando historias de las grandes batallas navales de la II Guerra mundial que me contaba mi padre", explica el director. "Cuando me ofrecieron el proyecto, enseguida pensé que podíamos contar algo muy contemporáneo, como una flota internacional metida en una batalla intensa, violenta, llena de encuentros en alta mar y de tremendos intercambios de misiles. Da igual en qué parte del mundo estés, si hablas del juego Battleship/Batalla naval, la gente sabe lo que es. En el mercado actual, es una gran ventaja si se quiere convertir un producto en película".
Peter Berg tenía una magnífica relación con la Marina, lo que le sería muy útil durante la preproducción. "La Marina se sintió halagada de que salvara al mundo en la película", dice. "Los soldados de los destructores se alegraron de que, por primera vez, una película no se centrara en los portaaviones. Las tripulaciones de los destructores participan en batallas y protegen a los portaaviones". Pero el título de la película, BATTLESHIP, quizá sea erróneo. "La película se titula BATTLESHIP (Acorazado), pero hace tiempo que los acorazados han sido sustituidos por unos chicos muy malos, los destructores Aegis, los buques de guerra más letales del planeta", explica Peter Berg.
Uno de los productores de la película es Scott Stuber, de Bluegrass Films, hijo de un veterano de la Marina. La épica BATTLESHIP es el segundo proyecto que produce con el director, después de La sombra del reino, en 2007, y es la siguiente película del productor después de El invitado.
Scott Stuber sabía que se trataba de una auténtica superproducción, pero esto no le detuvo porque el público iba a disfrutar de "una flota naval al completo en plena batalla", dice. "Al haber trabajado antes con Pete, estaba convencido de que haría una película acerca de un conflicto naval en nuestros días con autenticidad y emoción".
Y añade que la carencia de estructura narrativa del juego "Batalla naval" fue una ventaja: "Cuando se adapta una obra literaria o un cómic, el espectador tiene ideas preconcebidas de los personajes. Las historias se visualizan a medida que se leen. Esto era totalmente diferente, debíamos crear los personajes desde cero. El juego es todo estrategia, uno contra uno, no tiene nada que ver. Es muy liberador empezar sin personajes. Se pueden adaptar a la dinámica de la historia y trasladarse a una superpelícula de acción".
La historia de cómo el juego se transformó en película no carece de interés. En 1984, Hasbro compró la empresa Milton Bradley Company, creadora de varios juguetes y de juegos conocidos mundialmente, entre los que se encontraba "Batalla naval". Hasbro, uno de los primeros fabricantes de juguetes del mundo, empezó a reflexionar sobre la forma de trasladar los juguetes más populares a otros medios. Bajo la dirección de Brian Goldner desde hace diez años, la empresa ha sabido dar una nueva vida a sus creaciones más clásicas, reinventándolas para nuevos medios, como el cine, la televisión, los videojuegos, publicaciones, bienes de consumo, concesión de licencias y venta directa al detalle.
Después del tremendo éxito de películas como Transformers y G.I. Joe, Hasbro estudió su catálogo y seleccionó "Batalla naval" para que fuera el primer juego trasladado a la gran pantalla. Pero la empresa era consciente de que no podría hacerse nada mientras no se resolviera un problema: ¿cómo transformar un juego en una película atractiva?
Brian Goldner, al hablar de las razones que le empujaron a sumergirse en este ambicioso proyecto con Peter Berg y Scott Stuber, dice: "El juego es conocido en más de 30 países desde hace 40 años como Battleship o Batalla naval. Todo el mundo que haya jugado al menos una vez entiende que se trata de una confrontación. Sabíamos que debíamos usar los elementos más atrayentes del juego y reimaginarlos. También pensamos que el elemento alienígena lo haría más contemporáneo y universal".
Hace varios años, Brian Goldner contrató a Bennett Schneir para que ayudara a Hasbro con su experiencia a desarrollar franquicias cinematográficas a partir del catálogo de la empresa. "Estudiamos el juego y vimos que Batalla naval requiere inteligencia, intuición y lógica para descubrir quién es el enemigo y acabar ganando", dice Bennett Schneir. "Tenía todos los elementos de una superpelícula de aventuras y acción. Para los cineastas, el juego era un increíble punto de partida".
Contestando a los escépticos, Bennett Schneir añade: "Muchos preguntarán por qué hace falta el juego Batalla naval para hacer una película de barcos y alienígenas. También se puede preguntar por qué hace falta Piratas del Caribe para hacer una película de piratas y esqueletos, o por qué se necesita Transformers para hacer una película de unos robots que llegan a la Tierra desde el espacio. Simplemente porque el núcleo de Batalla naval sirvió de inspiración a los cineastas. Es un juego con una triple estructura, con mucha fantasía y fue el lienzo en el que los cineastas pintaron su visión de la historia".
Aunque su homólogo moderno es el destructor, la máquina de guerra conocida como acorazado tuvo mucha importancia en la II Guerra Mundial y se usó hasta la primera guerra de Iraq en 1991. Scott Stuber dice: "Los acorazados se conocían por su fuerza y capacidad de aguantar la metralla. Eran barcos gigantes con cañones enormes y cascos muy gruesos con una fuerza tremenda. Protegían a la flota. Eran como los agentes del servicio secreto: si un enemigo disparaba, se ponían delante para absorber el impacto. Es extraordinariamente heroico ser el primero en lanzarse a luchar. En la flota, también hay un portaaviones, otro barco asombroso, un aeropuerto en medio del océano. Era el cometido del acorazado, y ahora del destructor, proteger al portaaviones".
Sarah Aubrey, la socia de Scott Stuber en Film 44, añade: "Los destructores son unos buques espléndidos en manos de personas muy inteligentes y valientes. Nos pareció una oportunidad increíble para conocerlos en el contexto de un juego que tiene tantos seguidores. Entramos dentro de estas enormidades flotantes. Vemos las armas, los misiles, la fuerza. Pero en esta historia, son los débiles. Presentamos a una poderosa flota de barcos haciéndose a la mar. No se ha visto nada parecido en una película hasta ahora".
Peter Berg y Sarah Aubrey estaban entusiasmados con la idea de plasmar esta aventura náutica de forma épica: "El juego nos daba la oportunidad de realizar una película moderna acerca de una batalla naval", explica la productora. "La mayoría de películas navales son de época, porque hoy en día no hay grandes batallas en el mar. No se había visto en el cine a la Marina moderna en toda su gloria, con sus barcos y armas, a esta escala".
Los cineastas empezaron con un título, pero necesitaban una historia con héroes y misteriosos enemigos a los que enfrentarse en alta mar. "La idea de barcos de la Marina enfrentados a alienígenas me vino de golpe", explica el director. "Siempre supe que la película solo funcionaría con una historia basada en personajes. Los efectos digitales y el espectáculo servirían de soporte a la historia".
Peter Berg pidió a los guionistas de Red, Jon y Erich Hoeber, que se unieran a él. Los hermanos vieron al director en la primavera de 2009 para presentarle las primeras ideas. "Tuvimos en cuenta el aspecto alienígena: la Marina salva al mundo de una invasión", explican. "Cuando nos contrataron, escribimos un tratamiento durante el verano, y la primera versión del guión, en otoño. Hubo una gran sincronía con Pete durante el desarrollo. Es lo más parecido a un motor muy potente y aportó una gran cantidad de ideas. Nos estrujamos los sesos para decidir cuáles serían los elementos estructurales antes de crear los personajes y las situaciones".
Los guionistas se sintieron atraídos por la oportunidad de dar vida a una aventura épica naval de grandes proporciones con un complejo ataque extraterrestre: "Nos entusiasmó la idea de escribir una superpelícula de acción naval. Hace mucho que la Marina estadounidense no protagoniza una historia, y menos aún una situada en el momento actual donde lucha contra el enemigo palmo a palmo en vez de lanzar mísiles desde la costa".
Los dos hermanos se documentaron a fondo y pasaron tres días a bordo del Preble, un destructor tipo Arleigh Burke con misiles teledirigidos. "Fue una experiencia increíble ver a una tripulación joven en acción", dicen. "Su profesionalismo, dedicación y ganas inspiran a cualquiera. Nos dieron libertad total para recorrer el barco y no tardamos en familiarizarnos con su forma de hablar, su cultura y el funcionamiento del barco. Nos pusieron ejemplos de ataques para que el guión fuera lo más realista posible".
Los guionistas trabajaron con Peter Berg para saber qué ocurriría si una raza alienígena respondiese a una serie de transmisiones interestelares de la NASA enviadas a un planeta de otra galaxia. El planeta G, al que los científicos de la NASA llevan seis años transmitiendo mensajes, es una réplica de nuestro mundo. Lógicamente, si un planeta está muy alejado de su sol, hará demasiado frío para que exista vida, y si está demasiado cerca, el calor excesivo impedirá que haya flora y fauna. Este planeta perfecto con el que nos comunicamos es parecido al nuestro, con las condiciones idóneas para tener una atmósfera y vida. Por desgracia para la Tierra, sus habitantes han decidido hacerse con nuestra agua.
Según Sarah Aubrey, a medida que avanzaba el guión, encontraron la forma de introducir el concepto del juego en la historia. Además del título, tres buques equipados para la batalla se encuentran debajo de un gigantesco campo magnético impenetrable. "A Peter se le ocurrió que nuestro barco funcionara a ciegas, como en el juego", explica. "Sus radares dejaron de ser operativos muy al principio de la lucha contra los alienígenas, y nuestros héroes buscan al enemigo a tientas. Hopper y Nagata deben inventarse una forma de seguir a la flora alienígena sin radares para poder atacar. Nagata le explica a Hopper un método usado por su país para localizar barcos en el Pacífico".
En pleno trabajo de documentación, el director y los guionistas descubrieron que en la costa de Hawai hay boyas antitsunami para medir los movimientos del agua. "Sirven para avisar de posibles maremotos en costas vulnerables", explica la productora. "Nagata las usa para realizar una cuadrícula que aparece en la pantalla del radar y simula la cuadrícula del juego. Es una forma de que el público reconozca la cuadrícula y que jugamos a Batalla naval".
Un equipo internacional: El reparto de la aventura de acción
Mientras se trabajaba en el guión, los productores y el director empezaron a buscar a los actores que darían vida al grupo de héroes que descubren al enemigo alienígena a través de unos restos que flotan frente a la costa de Oahu. El experto productor Duncan Henderson, que hizo posible películas navales como Master and Commander: Al otro lado del mundo y ocupó puestos clave en la producción de La tormenta perfecta y Harry Potter y la piedra filosofal, se unió a ellos.
Además de visitar varios destructores de la flota de la Marina estadounidense, el equipo se desplazó al puesto de mando de Operaciones Especiales (SOCOM) en Florida para conocer de primera mano a los jóvenes, tanto hombres como mujeres que ocupan los puestos técnicos más elevados, y las situaciones extremas para las que se entrenan.
Scott Stuber está convencido de que el trabajo de documentación realizado por Peter Berg, así como su experiencia como actor, le permitieron escoger a un grupo de intérpretes que hicieran justicia a los valientes miembros de la Marina que había conocido. "Peter siempre se esfuerza en reproducir la realidad, tanto si se trata de la interpretación de un actor como de una explosión en un barco", dice el productor. "Para Luces de viernes noche, no se limitó a leer la novela, se desplazó a Texas y se sumergió en el mundo del fútbol en los institutos. Su empeño por el realismo se debe en gran parte a que es actor. Los otros intérpretes se sienten cómodos con él porque les ayuda a sacar lo mejor de sí mismos. Es capaz de colocar a personajes auténticos en grandes relatos".
Para Hopper, el protagonista de la película, Peter Berg y los hermanos Hoeber imaginaron a un personaje que se ve obligado a madurar muy rápidamente. Es un chico impulsivo que aprende a ser disciplinado en la Marina, sobre todo gracias a los esfuerzos de su hermano mayor, que le ayuda a escoger un camino. "Es el cariño entre hermanos llevado a otro nivel", dice la productora Sarah Aubrey. "Hopper es de los que siempre está dispuesto a meterse en una pelea".
"Creo que BATTLESHIP es autobiográfica", dice Brian Goldner, riendo. "En muchos aspectos, Hopper es Pete. Y es lo que me gusta de él, su disposición a arriesgarse sin filtros. Pete está allí y crea a un personaje al que el público puede apoyar. Hopper es un tipo duro con un pasado. Es un personaje que evoluciona con la historia. Pete ha conseguido un personaje real, emblemático y atractivo".
Para el papel de Hopper, el director escogió a Taylor Kitsch, un actor con el que ya había colaborado. El trabajo del intérprete en la aclamada serie "Friday Night Lights" ha conmovido al público desde 2006 y dio vida a Gambit en X-Men orígenes: Lobezno. Es el protagonista del reciente estreno John Carter, y pronto le veremos en Savages, de Universal, dirigida por Oliver Stone.
Es verdad que solo Peter Berg podía convencer al actor de llevar el pelo corto por primera vez en 12 años. El director empezó trabajando delante de las cámaras, y Taylor Kitsch tiene un estilo parecido como actor. "Me gusta la libertad con la que rueda Pete, sin marcas ni nada de eso", dice el joven actor. "Ya estaba acostumbrado después de "FNL" (Friday Night Lights) y siempre le estaré agradecido por haberme dado la oportunidad de encarnar a Riggins".
Taylor Kitsch tenía ganas de explorar la dinámica entre los dos hermanos: "Es lo que me conquistó, el recorrido de Hopper, desde que roba y le detienen, pasando por cuando le afeitan la cabeza al alistarse, hasta convertirse en un líder. Para un actor es tremendo: sufre una tremenda pérdida y es capaz de hacerse con el mando del barco. Hopper no deseaba ser así, pero las circunstancias le obligan a sacar lo mejor que tiene dentro. A pesar de estar en la Marina, no ha cambiado, es el mismo que conocemos al principio de la película".
"Stone proporciona un objetivo a Hopper, y este se lo debe todo a su hermano mayor", sigue diciendo el actor. "Al principio no quiere dar rienda suelta a su potencial por miedo al fracaso. Prefiere seguir la corriente a arriesgarse".
Convencido de que Taylor Kitsch era el actor idóneo para el papel, Peter Berg se desplazó a Londres, donde rodaba John Carter, para convencerle. El actor recuerda la escena en un restaurante: "No hay reuniones normales con Pete, más bien es: Bueno, ¿qué, quieres hacer esto conmigo? Vamos a por ello, vamos a hacer una superpelícula genial con mucho corazón, ¡venga! Es verdad que existía una confianza mutua, y es lo principal en un plató. El actor debe estar convencido de que el director solo quiere lo mejor para él, su personaje y la película".
Taylor Kitsch comparte la pantalla con otro gran favorito de la televisión, Alexander Skarsgard, de la premiada serie "True Blood/Sangre fresca", en el papel del capitán Stone, el disciplinado hermano mayor de Hopper que le convence para alistarse en la Marina. El director cenó con el actor, esta vez en Los Ángeles.
El hijo mayor del gran actor Stellan Skarsgard conocía el juego "Batalla naval" ya que jugaba a "Sänka Skepp" (Hundir el barco) en Suecia cuando era niño. "Pete me cayó bien en cuanto le conocí", dice. "Tiene una energía contagiosa, y me habló del proyecto con entusiasmo. Al mencionar la fascinación de su padre por la historia naval, su pasión era obvia. Me gustó la dinámica entre los dos hermanos. Stone es diligente, trabajador y estudió en la Academia Naval. Está muy motivado. Quiere a su hermano pequeño, pero no está seguro de cómo ayudarle".
"Hopper no tiene el mismo empuje", sigue diciendo. "Siempre mete la pata, pero también es encantador. Stone decide dejar que su hermano aprenda y madure a partir de sus equivocaciones. Es duro con él, pero se nota que hay afecto y una conexión. Es necesario darse cuenta de que su hermano le importa mucho, si no, la historia no funciona".
El actor quiso prepararse a fondo para el papel y pidió permiso para estar un tiempo a bordo de un barco de la Marina, el Benfold (DDG 65), con el fin de observar al capitán y a la tripulación.
La petición de Alexander Skarsgard coincidió con las maniobras en la cuenca del Pacífico (RIMPAC) 2010, en la costa hawaiana. Es la mayor concentración marítima mundial en la que participan más de doce Cuerpos de Marina de diversos países. La Marina estadounidense es la anfitriona de RIMPAC, con el apoyo del Cuerpo de Marines, los Guardacostas, la Guardia Nacional de Hawai y la Flota Estadounidense del Pacífico, e invita a participar a fuerzas militares aliadas de la cuenca del Pacífico.
Con la cooperación de la Marina, Peter Berg dirigió a cuatro equipos de cámara integrados en cuatro buques durante doce días para rodar el espectáculo ofrecido por estas maniobras y conseguir asombrosas imágenes de los barcos en alta mar. Estos equipos recibían el apoyo de barcos y helicópteros con cámaras para multiplicar exponencialmente algunas imágenes de la película. A continuación, las secuencias rodadas se fusionaron en el guión. "Por suerte, las maniobras RIMPAC tenían lugar en Hawai, y nos desplazamos hasta allí con Pete y unos equipos de cámara. Fue una semana increíble", recuerda Alexander Skarsgard. "Pude hablar con el capitán del barco, lo que me sirvió muchísimo. También despegué desde un portaaviones; es espectacular".
El actor explica cómo Peter Berg integró las escenas rodadas durante las maniobras RIMPAC en la película: "Stone es homenajeado porque el Sampson es el mejor barco entre las decenas de barcos participantes. Stone se siente orgulloso del barco y de la tripulación. Su hermano pequeño es un oficial en otro destructor y le gusta la idea de que ha participado en las maniobras a bordo de otro barco".
Un tercer miembro de la Marina está interpretado por Rihanna, que debuta en la gran pantalla. La ganadora de un Emmy es la dura e inflexible suboficial Cora Raikes, una compañera de Hopper. "Pensé en Rihanna desde el principio", dice el director. "Tenía el físico perfecto. Me quedé impresionado con su trabajo como actriz".
La cantante estaba dispuesta a probar suerte en el cine. "No sabía qué papel sería el mío cuando me reuní con Pete", recuerda. "Leí el guión de un tirón, estaba entusiasmada. Sabía que sería una película con la que disfrutaría como espectadora. Lo que más me gustó de trabajar con Pete fue su energía, su espontaneidad, su sentido de la aventura".
Rihanna entiende que su personaje sea duro: "Raikes se mete con mucha gente. Es uno más de la tripulación, y me gustó explorar esa parte porque siempre me comporté como un chico de pequeña. Está llena de energía en estado puro. Fue la oportunidad de convertirme en alguien totalmente diferente. Me apetecía que el público me viera como Raikes y no como Rihanna".
Peter Berg contrató a una asesora técnica de la Marina que tiene un año menos que Rihanna. Al empezar el rodaje, JACQUELYN CARRIZOSA ya llevaba tres años en la Marina, destinada al portaaviones Ronald Reagan (CVN-76) en San Diego y era ayudante de artillero. El director la vio jugando al fútbol durante el RIMPAC 2010.
"Quería que Rihanna se diera cuenta de que es posible ser dura, patriótica y fuerte sin dejar de ser femenina y sexy", dice el director. "Cuando miraba a Jacquelyn, tenía la impresión de que era Raikes. La vi jugar en la Copa de Fútbol RIMPAC y era la única mujer en un equipo de hombres. Estaba llena de tatuajes. Es una marina dura y dedicada. Muy capaz de valerse por sí misma. Pensé que sería un buen ejemplo para Rihanna, y la verdad es que las dos se llevaron muy bien".
Rihanna recuerda su relación con la soldado, que también hace de doble suyo en el partido de fútbol de la Copa RIMPAC: "Jacquelyn y yo siempre estábamos juntas en mi caravana. Escuchaba la misma música que ella e intentaba pensar como ella porque la interpretaba en la película".
Pero Cora Raikes no es la única mujer dura en el guión de los hermanos Hoeber; también está la fisioterapeuta Samantha "Sam" Shane, novia de Hopper e hija de su superior, interpretada por la actriz Brooklyn Decker. "Estaba en Oahu, rodando Sígueme el rollo, cuando me llamaron", explica la actriz. "Luego me dijeron que necesitaban a alguien más duro, que era demasiado simpática. Pero volvieron a llamarme y acabé haciendo una prueba para Pete".
"Sabía que era un papel que requería resistencia física", sigue diciendo. "Peter quería estar seguro de que estaría a la altura. Me interesaba trabajar en la película porque la dirigía Pete. Se le dan muy bien los personajes femeninos; nunca son damiselas en apuros ni débiles. Me gustó que Sam fuera la hija del almirante, con una vena rebelde, fuerte e independiente, y que ayudase a salvar el mundo".
El director explica por qué escogió a Brooklyn Decker: "Es increíblemente madura para sus 23 años. Cuando le di el papel, muchos se preguntaron si la modelo sabía actuar. Van a quedarse muy sorprendidos. Es una mujer inteligente, seria y guapa que se esmera por hacerlo bien. Está estupenda en el papel".
No fue necesario que la actriz pasase una semana a bordo de un barco en alta mar. Se documentó para su papel como fisioterapeuta visitando hospitales y hablando con soldados heridos. "Fui al Centro Médico Tripler en Honolulú y al Intrepid Center en San Antonio", dice. "Respeto mucho a Pete por su empeño en hacer justicia a las Fuerzas Armadas. Por eso nos apoyaron tanto".
Varios soldados heridos actuaron como figurantes el día que se rodó en el National Intrepid Center of Excellence, un centro de rehabilitación en San Antonio para amputados y quemados. Situado al lado del Centro Médico Brooke del Ejército, en el Fuerte Sam Houston, se construyó especialmente para cuidar a los soldados heridos en Iraq y Afganistán.
"En la película, Sam es la terapeuta de Mick, un oficial que sufrió una amputación de las dos piernas. Su amistad crece y se apoyan mutuamente", explica Brooklyn Decker. "Hablé con los soldados heridos de sus reacciones emocionales, de las etapas postraumáticas a su regreso. Gracias a la tecnología actual, muchos de ellos sobreviven a pesar de haber sufrido amputaciones y heridas inimaginables".
El teniente coronel Mick Canales perdió ambas piernas en Afganistán y lleva una doble prótesis. Sam le ayuda a recuperarse física y emocionalmente. Mientras Hopper está de maniobras, Sam y Mick empiezan la terapia. La fisio lleva al soldado a dar un paseo por las colinas. Pero este sencillo ejercicio se convierte en una pelea para impedir que los alienígenas alcen una torre de comunicaciones que les permitiría pedir refuerzos.
El papel de Mick recayó en el coronel del ejército Gregory D. Gadson, un exjugador de fútbol americano cuyas piernas debieron ser amputadas por encima de las rodillas. "Mick tiene heridas con las que puedo identificarme", explica el coronel. "Soy oficial de artillería. Era jefe de batallón en Iraq y perdí las piernas por culpa de un artefacto explosivo. Pude aportar mi experiencia al papel. Ahí es donde Mick Canales y Greg Gadson se unieron".
En sus veinte años como oficial de carrera desde que se licenció en la Academia de West Point, ha luchado en todas las guerras en las que ha participado Estados Unidos (Kuwait, Bosnia-Herzegovina, Afganistán e Iraq). En mayo de 2004 era teniente coronel y encabezaba un batallón de 400 hombres en Bagdad. Fue gravemente herido al regresar de un funeral por dos soldados de otro batallón.
Años después, sentado en el plató de BATTLESHIP en el Intrepid Center, el oficial cuenta los detalles de esa terrible noche. "Al volver al cuartel general, el vehículo pasó encima de una bomba. Salí volando con graves heridas en las piernas. Por suerte, el primer sargento Frederick Johnson me encontró inmediatamente y empezó el procedimiento de reanimación, mientras el soldado Eric Brown me aplicó torniquetes para controlar la hemorragia. Necesité 129 unidades de sangre para sobrevivir".
Después de 22 operaciones y de experimentar con diferentes tipos de prótesis, Greg Gadson explica que ahora lleva piernas de titanio y cómo Peter Berg se enteró de lo que le había pasado: "En enero de 2010, National Geographic publicó un artículo sobre biónica y adelantos en prótesis. Yo estaba probando unas rodillas automatizadas y me fotografiaron vestido de uniforme".
Si el director tuvo alguna duda acerca de trabajar con alguien sin ninguna experiencia, Greg Gadson le tranquilizó de inmediato. "Como teniente coronel, Greg tuvo que actuar delante de cientos de soldados", dice Peter Berg, "Debía parecer duro para que confiaran en él, y ser un poco como el padre o el tío de los soldados. No tardó en sentirse cómodo en el plató, e incluso en disfrutar".
En 2007, mientras se recuperaba en el Walter Reed, el capitán honorífico de los Giants de Nueva York no imaginaba lo que le tenía reservado el futuro: "Nunca pensé que estaría en la línea de banda de los campeones de la Super Bowl", dice, "ni que me ascendieran a coronel o que me eligieran director del Programa Soldados Heridos. Y menos aún que trabajaría en una película. Solo diré que nunca hay que rendirse, y es lo que he hecho".
Liam Neeson interpreta al almirante Shane, jefe de la flota del Pacífico, el superior de Hopper, Stone y Cora Raikes, y padre de Sam. El famoso actor explica qué le interesó del proyecto: "La piedra angular es el guión, y este era impresionante. Es la prueba de fuego. Cuando leo un guión y llego a la página 78 sin haberme levantado a por un vaso de agua o a hacerme un té, ya está decidido. Me pareció perfecto. Hay acción, aventuras, y los personajes están muy cuidados".
Liam Neeson está acostumbrado a hacer papeles de hombre duro. La estrella de Venganza e Infierno blanco dice: "Rodamos en decorados naturales en Hawai, en Pearl Harbor y en el buque Missouri. No tuve que usar la imaginación, la historia estaba a mi alrededor".
Uno de los momentos más memorables del actor fue cuando rodó una escena clave con el coronel Gadson en el famoso cementerio "Punchbowl", en Honolulú. "Entrego una medalla al personaje de Greg", dice Liam Neeson. "Le ayudaron a subir al escenario y vino hacia mí. Su mirada no era la de alguien actuando. Reflejaba todo lo que había vivido, al mismo tiempo que mostraba orgullo, dignidad y fuerza. De pronto, me sentí muy emocionado".
BATTLESHIP es la segunda película de Hollywood para la estrella asiática Tadanobu Asano, que debutó en la taquillera Thor en 2010. Interpreta el homólogo japonés de Hopper, el capitán Yugi Nagata, cuyo barco, el Myoko, es destruido en el ataque alienígena. Se ve obligado a unir sus fuerzas a la tripulación del John Paul Jones.
La productora Sarah Aubrey describe al personaje: "Nagata, que cae muy mal a Hopper al principio, se convierte en su mejor aliado durante la gran batalla. Hopper es muy competitivo con los japoneses, tal como se ve en el partido de fútbol. Después del primer choque con los alienígenas, Hopper quiere volver a atacarles inmediatamente, y Nagata no cree que sea una buena idea. Pero es un marino valiente y honorable; no quiere dejar a Hopper solo y acaba perdiendo su barco. Nagata y los supervivientes van al barco de Hopper y los dos hombres deben trabajar juntos para vencer a los alienígenas".
Tadanobu Asano dice: "Interpretó a un oficial que lucha junto a un oficial estadounidense, y eso me intrigó. Coincidimos en una convención de oficiales de la Marina con ocasión de las maniobras RIMPAC".
"Nagata y Hopper se conocían antes de la convención", sigue diciendo. "Hopper cae bien a Nagata, aunque consigue sacarle de quicio a menudo. Yo soy capitán y él es teniente; hay momentos en que le trato con cierta condescendencia. Pero cuando se acerca el enemigo, somos capaces de luchar juntos".
Al igual que el resto del reparto, el actor rodó varias escenas en Pearl Harbor. El lugar hizo que "reflexionara sobre lo que ocurrió antaño entre nuestras dos naciones". Y continúa diciendo: "Sin los hechos históricos, no colaboraríamos en una película como esta. Me duele pensar en todos los que murieron, pero ahora, siendo japonés, puedo trabajar en un ambiente amistoso en Pearl Harbor con un equipo estadounidense, y eso me parece muy significativo".
"Me quito el sombrero ante Tadanobu", dice Taylor Kitsch. "Fue un placer trabajar con él en las escenas que teníamos juntos. Es un gran actor. Me parece que hace falta mucho valor para venir aquí, aceptar un papel importante en una película de esa envergadura, sin hablar inglés perfectamente. No sé si me iría a trabajar a Japón para que alguien me tradujera las indicaciones del realizador. Pero le salió de maravilla".
Tadanobu Asano le devuelve el cumplido: "Aunque era la segunda vez que trabajaba en una película estadounidense, había muchas cosas que desconocía. Era como un niño, observaba a mis compañeros para aprender. Estoy muy agradecido a Taylor. Su fuerza y su carisma son palpables, pero también tiene mucho humor y un gran corazón. Si no entendía algo, Taylor me ayudaba. Y cuando rodábamos una escena juntos, si yo hacía un pequeño cambio, se adaptaba inmediatamente".
El actor japonés no fue el único extranjero en un reparto internacional. Excepto Jesse Plemons, ninguno de los actores con papeles clave en los destructores son de Estados Unidos. Taylor Kitsch nació en la Columbia Británica, Canadá; Alexander Skarsgard es sueco, y Rihanna es de Barbados.
El tejano Jesse Plemons, que también trabajó en la serie "Friday Night Lights", es el contramaestre Jimmy "Ordy" Ord, que nunca pensó encontrarse en medio de una batalla naval. Pero el deber le llama y estará a la altura de las circunstancias.
El neocelandés John Tui debuta en Hollywood, después de 20 años como actor profesional, en el papel del suboficial primero Walter "El animal" Lynch, un técnico de la sala de máquinas. El actor, que nació en las islas Tonga, es otro ejemplo de la universalidad del juego "Batalla naval". "Hay mucha influencia europea y estadounidense en Nueva Zelanda, y el juego "Batalla naval" es muy popular. Jugué mucho de niño".
En cuanto a civiles, Hamish Linklater es Cal Zapata, el director de proyecto de la estación Saddle Ridge, que debe reunirse con Sam y Mick para impedir que los alienígenas terminen la torre de comunicación. Con los nervios hechos migas, deberá seguir el ejemplo de Mick para completar su misión.
Completan el reparto JOJI YOSHIDA como Hiroki, el ingeniero jefe del destructor Myoko; RICO McCLINTON como el capitán Brownley; ADAM GODLEY como el Dr. Nogrady, director del proyecto Beacon; JERRY FERRARA como Strodell, un oficial de cubierta, y PETER MacNICOL como el secretario de Defensa.
Siempre con calma: Asesores técnicos y entrenadores
Para ayudar al reparto a prepararse, Peter Berg decidió contratar a varios asesores que se dedicaron a poner en forma física y mental a los intérpretes.
La soldado de artillería Jacquelyn Carrizosa se encargó de preparar a Rihanna para su exigente papel en BATTLESHIP. De hecho, Rihanna dejó impresionado a todo el mundo con su dedicación y disciplina.
"Gran parte del entrenamiento consistía en sujetar el arma correctamente", recuerda Rihanna. "Tuve que aprender a disparar y me gustó. No quería parecer una actriz con un arma disparando no se sabe dónde. Para Pete todo debía ser real, exactamente como si estuviéramos en la Marina. Jacquelyn tuvo mucho que ver con mi actuación en la película".
Durante el rodaje, Jacquelyn Carrizosa tenía el rango de E5, o segundo suboficial. "Manejo todo tipo de armas de fuego, desde revólveres de 9 milímetros, pasando por armas del calibre 50, torpedos, hasta misiles y sistemas VLS", dice. "También nos ocupamos de las armas de cinco pulgadas que llevan los buques de guerra como el Missouri".
"Ayudé a Rihanna a sentirse cómoda con el protocolo militar y el manejo de las armas", sigue diciendo. "Ya había hecho prácticas de tiro antes de que yo llegara, y no estaba asustada. Le enseñé a adoptar la postura correcta, a ponerse firmes y a saludar. Tiene talento, es muy guapa, pero también es inteligente y fuerte". Al cabo de tres semanas en Hawai, la suboficial regresó a su barco en San Diego.
Greg Gadson y Brooklyn Decker se entrenaron de otra forma para luchar contra los alienígenas en el lado este de la isla. Peter Berg los llevó con Hamish Linklater al Rancho Kuala, donde el equipo estuvo tres semanas rodando las escenas en que los alienígenas construyen su torre de comunicación.
Brooklyn Decker entiende la razón por la que el realizador les animaba a pasar tiempo juntos. "Greg y yo nos hicimos amigos muy deprisa porque debíamos parecer tremendamente vulnerables. Ensayamos y rodamos en las colinas, donde nunca deja de llover. Había barro y muchas pendientes. Las prótesis de Greg resbalaban en el barro y se caía o yo perdía los nervios delante de él, y no tardamos en ayudarnos mutuamente. Me dijo: Cuando bajemos una pendiente, tengo que apoyarme en ti. Tienes que aguantar y retenerme".
"Hay una escena en la que Sam se pone histérica al ver cuerpos destrozados, coches hechos pedazos y a un alienígena", explica la actriz. "Mick le da fuerzas. El día que rodamos la escena, no hablamos con el resto del equipo, solo ensayamos. Le dije que me tirara al suelo, que no se cortase. Nos peleamos, pero también nos cuidamos mutuamente".
Peter Berg recuerda el primer ensayo antes del rodaje. "Greg nunca había estado delante de una cámara. No se sentía nada cómodo, era un mundo desconocido. Pero se metió de lleno en el papel, sobre todo cuando resbaló. Le ayudamos a levantarse, dio unos pasos y volvió a caerse. Incluso pensé que el golpe le había dañado las piernas. Se quedó muy quieto, y en ese momento pensé: Va a ser un desastre".
"Al rato me dijo: Esas cosas pasan cuando no tienes piernas", sigue comentando el realizador. "Decidí que debíamos llevarle a la cima de la montaña para ver si aguantaba, si podía moverse en un terreno semejante. Instintivamente, Brooklyn le ayudó a andar. Entonces supe que podía actuar".
Las piernas de titanio, a las que el oficial llama "Las de verdad", soportan su peso, pero es fácil perder el equilibrio. Según él, andar con la ayuda de un bastón es como estar en el último travesaño de una escalera: "Siempre hay que intentar mantener el equilibrio, como cuando estás arriba de una escalera. Creo que es la mejor formar de describir a un amputado de ambas piernas".
El coordinador de especialistas KEVIN SCOTT recuerda la primera vez que vio una foto de Greg Gadson después de que Peter Berg le diera el papel de Mick. "Me di cuenta de que había sufrido una doble amputación, pero es mucho más que un hombre con dos piernas de titanio. Es un auténtico luchador, una persona fantástica y un magnífico líder. La escena de la lucha con Greg es uno de los momentos más conmovedores de la película. Me aseguré de que fuera un homenaje a las personas que han perdido sus extremidades".
Sigue diciendo: "DAMON CARO, uno de los mejores coreógrafos de cine, vino a echarnos una mano y diseñamos una pelea en la que Greg se sintiera cómodo. Hay un par de movimientos que él mismo sugirió. Puede torcer las piernas de una forma diferente a la habitual. Al terminar el rodaje de la escena, reconoció que no había hecho nada tan físico desde que había perdido las extremidades inferiores. El público verá algo nuevo".
Para asegurarse de que todos los aspectos de la Marina estadounidense fueran lo más exactos posible, Peter Berg le pidió al capitán RICK HOFFMAN que les ayudara como asesor naval. El veterano, que tuvo a su mando dos buques de guerra en sus 28 años de carrera, comprobó cada detalle, desde los diálogos y los decorados, hasta los uniformes y el corte de pelo de los actores.
Rick Hoffman, al que también veremos presidir el Estado Mayor en BATTLESHIP, dice: "Cuando me entrevisté con Peter por primera vez, me dijo que en una película con tanta fantasía como ésta, las partes de acción real debían ser muy auténticas. Quería usar marinos en activo como figurantes en todas las escenas posibles, y que los actores fueran totalmente convincentes".
Antes de todas las principales escenas rodadas a bordo de un barco, los actores y los figurantes pasaban por lo que acabaron llamando "el campamento del capitán Rick". Nadie les gritaba ni obligaba a hacer flexiones, pero se familiarizaban con lo que les esperaba a bordo del barco y con el comportamiento de los marinos. Asimismo, era la ocasión para que el reparto y los figurantes militares se conocieran mientras ensayaban juntos.
El trabajo del oficial también incluía colaborar con el equipo técnico. "Tuve la oportunidad de trabajar con decoradores, atrezistas y diseñadores de mucho talento", dice. "Añadimos pequeños detalles, como mapas, binoculares u otros objetos de ese tipo para crear un ambiente más realista. Siempre que podía, intentaba pedir la opinión de los marinos. Ellos saben mucho mejor que yo lo que es auténtico en un barco".
La vieja dama gris: Rodar en un auténtico buque de guerra
El rodaje en los enormes decorados de BATTLESHIP empezó en Oahu. Era la segunda vez que Peter Berg rodaba en Hawai, después de la taquillera El tesoro del Amazonas.
Fueron muchas las razones por las que se escogió Hawai como telón de fondo para la película, pero el productor Scott Stuber saca a relucir el importante papel que las islas tuvieron en la II Guerra Mundial: "Decidimos que la historia transcurriría en Pearl Harbor en honor a las referencias históricas. Incluso dimos papeles a veteranos de la Marina que estuvieron en la II Guerra Mundial y usamos el icónico barco Missouri". El productor también habla de la colaboración actual entre Japón y Estados Unidos: "Cada año, las maniobras RIMPAC nos recuerdan lo mucho que hemos avanzado. En BATTLESHIP vemos a soldados japoneses y estadounidenses luchando juntos contra un enemigo común".
Un campo de fútbol en el mar
El equipo de cámara rodó muchos metros de película a bordo de barcos de la Marina. Parece asombroso que la Marina autorizara al equipo técnico rodar en cinco destructores, dándoles la oportunidad de visitar barcos en puerto y en alta mar, y observar la vida que llevan los hombres y las mujeres a bordo de esos barcos.
El productor Duncan Henderson y su colega, el coproductor TODD ARNOW, se encargaron de llevar a un equipo de doscientas personas, entre actores y técnicos, a alta mar para una semana nada más empezar el rodaje. "Buscamos localizaciones en Australia, pero decidimos quedarnos en Hawai", explica. "Era mucho más realista. También hablamos de la posibilidad de trabajar en un tanque de agua para las escenas en el mar. Pero en Hawai, podíamos salir a alta mar y eso cambió radicalmente el aspecto de la película. Pete no habría conseguido unas imágenes tan espectaculares trabajando en un tanque".
Entre las escenas rodadas en el Pacífico, a un kilómetro y medio de la costa de Oahu, está el momento crucial en que Hopper y su tripulación, en un barco inflable rígido, dan vueltas alrededor de un misterioso objeto flotante.
De hecho, no todas las escenas rodadas en alta mar se filmaron de forma consecutiva. La filmación durante las maniobras RIMPAC se realizó antes del comienzo oficial del rodaje; el trabajo en el Missouri, durante las fechas oficiales de rodaje, y dos días adicionales en el portaaviones Lincoln, en pleno posrodaje.
En los últimos veinte años, Duncan Henderson y Todd Arnow han ayudado a crear diez largometrajes, de los cuales varios eran historias que transcurrían en el mar (Poseidón, La tormenta perfecta y Master and Commander: Al otro lado del mundo, entre otros). No se trataba de dos novatos enfrentándose a un rodaje en medio del océano, y por eso decidieron proponer algo que no habían probado antes.
Se les ocurrió alquilar una enorme barcaza casi del tamaño de un campo de fútbol y zarpar con ella. Eso permitiría a Peter Berg y al director de fotografía Tobias Schliessler diseñar escenas en una punta de la barcaza, con el océano de telón de fondo. El oscarizado supervisor de efectos especiales Burt Dalton construyó un mecanismo de 63 toneladas que simulaba una parte de la nave alienígena hundiéndose en el agua.
En el otro lado, el equipo pudo almacenar los vehículos y el equipo necesario para una semana de trabajo. El plató flotante se quedó anclado al lado de la costa durante una semana. Una pequeña flota de barcas a motor llevaba a los actores y a los técnicos al decorado o a tierra.
Hablando de la ingeniosa idea, Duncan Henderson dice: "Fue perfecto porque usamos la parte frontal de la barcaza como plató y la parte trasera para guardar todo lo que necesitábamos para el rodaje. También debo reconocer que tuvimos suerte; no había oleaje y no llovió porque rodamos en la época más seca".
Una vez terminada la filmación en la barcaza, el equipo se desplazó a Pearl Harbor, la histórica base naval donde trabajan y viven 12.000 marinos, además de otros 8.000 miembros de las Fuerzas Aéreas en la vecina Base Hickam. El buque Arizona, uno de los acorazados atacados por los japoneses el 7 de diciembre de 1941, recibe cada año miles de visitas de turistas. Al hundirse el barco, perfectamente visible en el muelle, perecieron 1.177 marinos estadounidenses.
Una breve historia del Missouri
El Missouri, un barco gemelo del Arizona, actualmente convertido en museo flotante, tiene un importante papel en la película ya que sirvió de plató durante una semana a principios de septiembre de 2010. El rodaje era complicado y multitudinario, por lo que se cerró el barco a las visitas durante cuatro días.
Conocido como "Mighty Mo" (Poderoso Missouri), es un acorazado tipo "Iowa" y fue el último de esta clase construido por la Marina estadounidense. Recibió el nombre del estado natal del presidente Harry S. Truman, y se construyó en 1941 en los astilleros de la Marina en Brooklyn. Fue botado el 29 de enero de 1944 y puesto en servicio para su primera batalla el 11 de junio de 1944.
El buque, de 41.000 toneladas y 266 metros de eslora (un poco menos que el Titanic), tenía cabida para 2.700 oficiales y marinos. Volvió a la actividad en 1984, años después de su último servicio en la guerra de Corea en los cincuenta, y dotado con armas y sistemas electrónicos modernos. Con una tripulación de 1.851 miembros, participó en la Guerra del Golfo de 1991 antes de ser retirado definitivamente.
El acorazado Missouri llegó a Pearl Harbor el 29 de diciembre de 1944 y participó en grandes batallas navales frente a la costa de Japón en los últimos meses de la II Guerra Mundial. El 11 de abril de 1945, al ver a un kamikaze acercarse, se abrió fuego desde el Missouri, pero el avión se estrelló en el lado de estribor del Missouri, justo debajo de la cubierta principal, provocando un pequeño incendio en el cañón nº 3.
Los daños resultantes fueron superficiales y se recuperaron los restos mortales del piloto. Por respeto al aviador japonés, el capitán del barco, William Callaghan, ordenó que se le diera un funeral en alta mar con todos los honores, reconociendo el esfuerzo heroico, aunque fallido, de un enemigo. La abolladura en el lado del barco sigue siendo una atracción turística hoy en día.
El 2 de septiembre de 1945, atracado en la bahía de Tokio, el Missouri fue el escenario de la rendición de Japón ante el almirante Chester Nimitz y el general del Ejército de Tierra Douglas MacArthur.
Retirado de servicio el 1 de marzo de 1992, fue asignado a la flota de reserva de la Marina y destinado a Bremerton, estado de Washington. En 1998, la Marina donó la nave a la Memorial Association de Honolulú, donde se encuentra actualmente haciendo las veces de museo flotante anclado en la isla Ford, frente al memorial del hundido Arizona. Los dos acorazados representan el principio y el fin de la participación de Estados Unidos en la II Guerra Mundial.
La nave vuelve a la mar
Después de pasar por trabajos de mantenimiento y reparaciones por valor de 18 millones de dólares en los astilleros de la Marina en Pearl Harbor, el Missouri volvió a su antiguo muelle el 7 de enero de 2010, no lejos del hundido Arizona. Haciendo gala de un casco restaurado y recién pintado, así como de sistemas de última generación para la detección de humedades, el barco podrá resistir a la corrosión durante décadas. Hasta la fecha, más de tres millones de visitantes han recorrido el "Mighty Mo" desde que se transformó en museo en 1998.
Aunque faltaban ocho meses para que empezara el rodaje, los cineastas no iban a perder la oportunidad de sacar de paseo al Missouri . El rodaje extraoficial de la película empezó el 8 de enero de 2010, menos de 24 horas después de que el Missouri regresara del dique seco. Peter Berg y el equipo se pusieron de acuerdo con la asociación Missouri Memorial para aprovechar la disponibilidad del barco antes de que volviera a abrirse a los visitantes.
Con la ayuda de remolcadores, la enorme nave se alejó a unos cuatro kilómetros de la playa de Waikiki. Era la primera vez que salía del puerto desde su llegada a Hawai en 1998.
"Conseguir rodar el Missouri en el mar fue cuestión de estar en el sitio oportuno en el momento oportuno", explica KEITH DeMELLO, que trabaja en la MMA (Memorial Missouri Association). "Fue un importante esfuerzo conjunto".
"El Missouri tiene un papel muy destacado en la película", dice la productora Sarah Aubrey. "En primer lugar, estábamos entusiasmados con la idea de contar con un auténtico acorazado para la película, y más tratándose del famoso Missouri. Además, tuvimos la oportunidad de remolcarlo hacia altar mar mientras era llevado desde el dique seco a su muelle habitual. Hubo que remolcarlo porque sus motores ya no funcionan".
Y sigue diciendo: "Algunos de los hombres que iban a bordo del Missouri aquel día habían luchado a bordo del acorazado, y otros lo habían reparado. Fue una tremenda alegría para ellos verlo en medio del mar. Tuvimos una suerte extraordinaria".
"Los cineastas descubrieron el Missouri y comprendieron inmediatamente que las personas que se ocupan de su mantenimiento sienten un gran afecto por él", explica MICHAEL MEEHAN, director de localizaciones y colaborador habitual de Duncan Henderson. "Fue un honor subir a bordo del barco; su tamaño es sobrecogedor. Rodar en Hawai nos permitió filmar a bordo de varios barcos de la Marina, algo imposible en otro lugar".
Para Bennett Schneir, de Hasbro, fue un sueño hecho realidad: "Era la solución ideal para el problema que nos planteamos desde el principio. ¿Cómo vamos a hacer una película titulada BATTLESHIP (Acorazado) cuando ya no hay acorazados? Sobre todo porque queríamos que un acorazado salvara al mundo".
"El Missouri pasó a ser un personaje de la película", sigue diciendo. "Rodamos a bordo de la nave durante dos semanas en septiembre, pero mucho antes, en enero de 2010, habíamos remolcado el barco al mar, con los consiguientes nervios por parte de la Marina y del estudio. Pero todo salió de maravilla. Pudimos rodar exteriores para que ILM creara las impresionantes imágenes del tercer acto de la película".
Un reparto compuesto por miles de personas: Los intérpretes y los decorados
Todos los participantes tenían claro que la película debía honrar a la generación de marinos que lucharon para darnos las décadas de libertad que hemos disfrutado. "Es una película con alienígenas, explosiones, todo lo necesario para un auténtico taquillazo veraniego. Pero también queríamos honrar a nuestros héroes".
Codearse con viejos lobos de mar
Además de tener la oportunidad de rodar a bordo del Missouri, parte del reparto conoció a algunos de los hombres que participaron en la guerra. "Fue increíble", dice Alexander Skarsgard. "Rodamos escenas en el Missouri en compañía de veteranos de la II Guerra Mundial. Oírles contar sus experiencias fue maravilloso".
Taylor Kitsch está totalmente de acuerdo: "Hablamos con NORMAN McCLAFFERTY, que aparece en una escena con mi personaje. Formaba parte de la tripulación del Oklahoma, pero fue destinado a otro buque antes del ataque a Pearl Harbor porque ganó jugando a cara o cruz".
Peter Berg quería auténticos veteranos de la II Guerra Mundial para rodar una escena en la que son homenajeados a bordo del Missouri. Norman McClafferty se presentó al casting de figuración con una foto suya en compañía de John Wayne y Burgess Meredith. Había tenido un pequeño papel en Primera victoria, dirigida en 1965 por Otto Preminger en Hawai. Con la foto no solo consiguió que le contrataran, sino que incluso tuviera algo de diálogo. Recordando al Oklahoma, dice: "Un compañero y yo pedimos el traslado en julio del 41, antes del ataque. Ya saben el resto de la historia, tuve suerte".
Durante el ataque a Pearl Harbor, estaba destinado en la isla Palmyra, entre Hawai y la Samoa Americana. "El comandante nos mandó llamar", recuerda, "y nos dijo que los japoneses habían atacado Pearl Harbor, concretamente Battleship Row. El Oklahoma y el Arizona eran naves gemelas, idénticas. Pensé que el Oklahoma aguantaría, pero no fue así. Zozobró en ocho minutos".
Norman McClafferty es uno de los aproximadamente doce veteranos de la Marina que aparecen en la película; algunos, como TOBIAS LANCON, estuvieron a bordo del Missouri durante la guerra de Corea.
El asesor técnico, el capitán retirado Rick Hoffman, disfrutó mucho a bordo del "Mighty Mo". "Fue una experiencia increíble. Los destructores usados en la II Guerra Mundial pesaban aproximadamente 1.600 toneladas; los cruceros, unas 10.500 toneladas, y los destructores actuales, unas 8.000 toneladas. Pero un acorazado de entonces alcanzaba las 57.000 toneladas y tenía tres torretas de cañones de 16 pulgadas".
Rodar en un destructor de la Marina estadounidense
También fue posible rodar durante una semana en un destructor en activo, el Hopper (es una mera coincidencia que se llame como el héroe de la película). Botado en 1996, estaba atracado en Pearl Harbor en septiembre de 2010 mientras era sometido a una revisión de mantenimiento.
Hablando de la sofisticada nave, Rick Hoffman dice: "El Hopper hace las veces del John Paul Jones. Los oficiales y la tripulación tuvieron la amabilidad de permitirnos acceder a la cubierta de mando, la cubierta principal, el puente y el castillo de proa. Es un destructor con sistema Aegis de misiles teledirigidos. Dispone de un sistema de radar por agrupación en fase; mide 151 metros de eslora, pesa entre 8.100 a 8.500 toneladas y la tripulación consta de 260 jóvenes de ambos sexos que se dedican a la defensa con misiles balísticos o a perseguir piratas en aguas de Somalia, entre otros cometidos".
"La cooperación de la Marina ha sido incomparable", dice el director de localizaciones Michael Meehan. "Pedimos un destructor y nos ofrecieron el Hopper, que no estaba en alta mar. Es el único que lleva el apellido de una mujer. La almirante Grace Asombrosa Gracia Murray Hopper fue una pionera de la informática y aportó sus conocimientos a la Marina".
El partido de fútbol de la Copa RIMPAC
La persona que autorizó al equipo a tener acceso a la base, los muelles y las naves fue el capitán RICK KITCHENS, el jefe de Pearl Harbor durante el rodaje en septiembre de 2010. Es el responsable del puerto, que alberga once naves y dieciocho submarinos o, como dice él, "una tercera parte del potencial de ataque con submarinos de la nación".
El capitán Rick Kitchens se encargó de despejar todos los obstáculos para la estancia del equipo en la base naval durante tres semanas, sin contar el tiempo de preparación previo al rodaje.
Para el partido de fútbol en BATTLESHIP, en el que se enfrentan marinos estadounidenses y japoneses, Peter Berg escogió un campo en la base que da a dos muelles. Al principio pensamos en un partido de fútbol americano, pero estábamos un poco hartos de rodarlos", dice el director de la serie "Friday Night Lights". "Luego nos enteramos de que existe la Copa RIMPAC, en la que juegan todos los países que han participado en las maniobras".
La encargada de figuración JUDITH BOULEY había contratado a varios cientos de "seguidores", pero el equipo de la película iba a llevarse una sorpresa. Otros tantos aparecieron inesperadamente. Se trataba de las tripulaciones de barcos estadounidenses y japoneses que habían atracado la noche anterior. El director Peter Berg les pidió que apoyaran a sus respectivos equipos de fútbol, lo que hicieron con gran entusiasmo.
Nadie debe sorprenderse al ver un barco japonés amarrado en Pearl Harbor. El capitán Rick Kitchens dice: "Japón y Estados Unidos firmaron un tratado de defensa para el Pacífico. Hace muchos años que los japoneses atracan en nuestros puertos. Son personas excepcionalmente respetuosas y, además, tienen barcos espléndidos".
El cementerio Punchbowl y el Rancho Kualoa
El cementerio se abrió en 1948 y está situado en el cráter Piowaina (Punchbowl), conocido antiguamente como "la colina de los sacrificios", y está reservado a los hombres y mujeres muertos en acto de servicio, sobre todo en la cuenca del Pacífico.
El 2 de septiembre 1949 fueron enterrados 776 hombres y mujeres que perdieron la vida en el ataque del 7 de diciembre de 1941 a Pearl Harbor.
Posteriormente se construyó el monumento Honolulú en honor al sacrificio realizado por el Ejército estadounidense en la II Guerra Mundial, Corea y Vietnam con una capilla y una escalera monumental que parte desde el fondo del cráter y en cuyo lateral están grabados los 28.778 nombres de los soldados que perdieron la vida en estas guerras.
"Punchbowl es el cementerio más profundo que jamás había visto", dice Michael Meehan. En la secuencia que se rodó el 11 de septiembre de 2010, el almirante Shane condecora a los héroes de la película.
Antes de que el equipo se desplazara a Baton Rouge para trabajar en platós durante dos meses, el rodaje se trasladó al Rancho Kualoa, uno de los decorados más usados por las producciones estadounidenses.
El Rancho Kualoa es una propiedad de 1.600 hectáreas en la isla Oahu con selvas tropicales, valles exuberantes, montañas recortadas y hermosas playas de arena blanca. Situado a 40 kilómetros de Waikiki, este rancho de ganado en activo ha servido de telón de fondo para series como "Perdidos" y "Hawai Five-O", y películas como Parque Jurásico, Pearl Harbor y Godzilla, entre otras muchas.
"El Rancho Kualoa debe ser uno de los lugares más asombrosos de Hawai en cuanto a vegetación y montañas", dice LAURA SODE-MATTESON, la directora de localizaciones local. "Es muy práctico para rodar porque hay junglas y da la impresión de estar apartado de todo, pero con la infraestructura de Oahu a un tiro de piedra".
La directora explica que Peter Berg quería "una cadena montañosa virgen". Y sigue diciendo: "Encontramos emplazamientos en la cima desde donde se ve toda la bahía Kaneohe. La vista es espectacular y todo está verde por la lluvia casi constante, pero no es la zona que suele escogerse para rodar dado su difícil acceso. Era perfecta para nosotros porque desde la cima de la montaña, la vista del mar parecía Pearl Harbor, Y cuando llegan los destructores, es perfectamente creíble".
El rodaje en Louisiana
La tercera semana de octubre de 2010, el equipo al completo se despidió de Hawai después de dos meses de trabajo y se trasladó a Baton Rouge, Louisiana, donde pasarían los dos meses siguientes rodando interiores en cuatro platós situados en los estudios Raleigh del Celtic Media Centre. La nueva instalación, inaugurada en 2007, ocupa una superficie de 13.500 metros cuadrados repartidos entre ocho platós y está a menos de 16 kilómetros del centro de Baton Rouge, a orillas del Mississippi. Gracias a esta situación, los productores tenían acceso a otro barco de importancia histórica.
El Kidd (DD-661), ahora convertido en museo flotante en el Mississippi, es un destructor tipo Fletcher botado en 1943 y cuyo nombre hace referencia al primer oficial de la Marina en perder la vida en la II Guerra Mundial, el contraalmirante Isaac C. Kidd. El barco nunca se modernizó y es el único que ha mantenido el aspecto de los destructores usados en la II Guerra Mundial. El atracadero fue diseñado especialmente, ya que debido a los cambios anuales en la profundidad del río, el barco flota la mitad del año y la otra mitad está como en dique seco.
No hay ninguna base naval cerca de Baton Rouge, y Peter Berg le pidió a Rick Hoffman que contratara extras en la Mayport Naval Station de Florida. "Fui a Mayport al salir de Hawai y antes de llegar a Baton Rouge", recuerda el capitán. "Hablé con el capitán de mi antiguo barco y no tardamos en reunir a unos cuantos voluntarios dispuestos a tomarse vacaciones y venir a echarnos una mano".
Todos a cubierta: La construcción de los decorados
Meses antes de que el equipo llegara a Louisiana, el diseñador de producción Neil Spisak, el departamento artístico y un buen número de carpinteros empezaron a construir los decorados que simularían los interiores del John Paul Jones.
"Obviamente, es preferible rodar todo lo que se pueda en barcos auténticos", dice Neil Spisak, que vuelve a trabajar con Peter Berg después de Hancock. "Por muy bueno que sea el decorado, la realidad aporta algo más, pero hemos intentado ser lo más fieles posible a los barcos".
Para documentarse, el diseñador de producción visitó uno de los destructores de última generación de la Marina, el Chung-Hoon, con el director artístico y experto en barcos WILLIAM LADD SKINNER, que trabajó en las dos primeras entregas de Piratas del Caribe y fue el diseñador de producción de U-571.
Neil Spisak recreó una estructura de acero en el plató 5. "Nos tomamos ciertas libertades con el interior de los barcos", dice. "Por ejemplo, visité la sala de máquinas donde todo era de color blanco. La nuestra era gris; así, si queríamos dar una nota de alegría, la iluminábamos, pero si queríamos melancolía, la oscurecíamos un poco".
Aparte del color, la sala de máquinas es una réplica exacta de la que se encuentra en destructores actuales, con motores de propulsión a reacción fabricados por Rolls-Royce y sistemas eléctricos diseñados por General Electric. Otra de las libertades que se tomó el departamento artístico fue retirar las cajas de protección de los motores para revelar la impecable maquinaria.
"Todo lo que se ve en el decorado está en la sala de máquinas de un destructor", recalca el diseñador de producción. "Solo lo hemos ensanchado un poco para las escenas de acción. Por ejemplo, la brutal pelea entre el jefe de maquinas y un alienígena".
Hablando de otro decorado clave, Neil Spisak dice: "El capitán suele estar en el Centro de Información de Combate (CIC) o en el puente. Para no perder dramatismo, era necesario que se viera lo que ocurría en el mar desde el puente. Fue todo un reto diseñar puentes adecuados para ambos tipos de naves, humanas y alienígenas".
"En el destructor lucha desde el CIC, que equivale al centro nervioso del barco y está situado debajo de cubierta. Desde allí es posible controlar todas las maniobras defensivas y ofensivas así como los la