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  La boda de mi familia  (Our family wedding)
  Dirigida por Rick Famuyiwa
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La boda de mi familia está dirigida por Rick Famuyiwa a partir de un guión original de Wayne Conley y Malcom Spellman y Rick Famuyiwa sobre una historia de Wayne Conley. La película está producida por Edward Saxon y Steven J. Wolfe. El director de fotografía es Julio Macat, ASC, (WEDDING CRASHERS), el diseño de producción es de Linda Burton (CADILLAC RECORDS) con un diseño de vestuario de Hope Hanafin ([500] DÍAS JUNTOS), el editor de montaje es Dirk Westervelt (NOTORIOUS), la música es de Transcenders ("Gossip Girl") y el supervisor musical es Barry Cole (TALK TO ME).


Dando vida a los presonajes, el reparto
El director Rick Famuyiwa tiene una auténtica afinidad por las bodas. "Lo que resulta bello de ellas en general es que te ves rodeado de personas que son todas extrañas, y que después del "Sí, quiero" ya son una familia".

Efectivamente, es su filosofía personal sobre el amor y el matrimonio lo que ha llevado al ganador del Festival de Cine de Sundance al altar por segunda vez. "No hay nada más importante para mí que la familia, especialmente mi mujer y mis hijos", afirma él, "y nada de lo que hago puede superar eso". La película que supuso el debut de Famuyiwa, COLEGAS, mostró una perspectiva masculina cómica sobre el matrimonio a través de los ojos de cuatro amigos del alma. En La boda de mi familia, echa una mirada alegre al amor a través de los ojos de dos familias increíblemente diferentes que se ven unidas cuando una joven pareja decide, de manera inesperada, casarse. ¡Ninguno está preparado para el drama que les espera!

"Las bodas están llenas de energía", dice el productor Edward Saxon. "A menudo en ellas se juntan generaciones distintas y son, en esencia, dramáticas puesto que dos personas van a realizar un gran cambio en sus vidas".

El productor Steven J. Wolfe está de acuerdo: "Todas las bodas tienen una vida propia", afirma él. Ésta se centra en dos chicos que están muy enamorados y une a sus familias sólo para describir que ¡sus padres se odian!". Por lo que al final, es una película sobre dos familias en polos opuestos que intentan buscar el modo de encajar bien".

"A mi montador y a mí nos gusta bromear que esta película es en realidad una historia de amor sobre dos papás", cuenta Famuyiwa riéndose, "ya que ellos son los que tienen que superar los mayores obstáculos".

Fue durante el largo año que duró el proceso de escribir el guión, cuando el director Famuyiwa dio forma a un "reparto de ensueño" en su mente. El realizador, residente en Nueva York, que escribió el drama, alabado por la crítica, TALK TO ME, dice que Forest Whitaker siempre estuvo en primer lugar en su mente para el papel de Brad Boyd.

Los innovadores productores de la película, el ganador de Oscar Edward Saxon (PHILADELPHIA) y el pionero independiente Steven J. Wolfe (500 JUNTOS), eran, además, grandes admiradores de la obra de Whitaker. Esperaban que la combinación de su retorno a Fox Searchlight Pictures, el estudio que produjo su película ganadora de Premios de la Academia, EL ÚLTIMO REY DE ESCOCIA, el tópico enfoque de la película sobre el choque de ideales familiares y los desafíos que supone interpretar un papel cómico serían motivos suficientes para que dijera "sí". Whitaker aceptó el papel, entusiasmado por meter mano en la comedia. "He interpretado muchos papeles que eran exigentes, tanto en lo emocional como en lo psicológico", explica el actor. "Por lo que decidí que era el momento justo para explorar una nueva faceta". Los amigos de sus días de colegio en la Universidad del Sur de California también habían estado animando a este padre casado y con cuatro hijos a volver a la comedia, un género que cultivó cuando era estudiante.

Cuenta Wolfe, "No vemos a Forest Whitaker como divertido, porque lo hemos visto realizar tantas interpretaciones dramáticas y serias indelebles que resuenan en nuestras mentes, como EL ÚLTIMO REY DE ESCOCIA. Pero en realidad, resulta sorprendente en la comedia y creo que la gente se va a divertir al descubrir una faceta de él que no se ve a menudo".

En el papel de Brad Boyd, Whitaker encarna una rara mezcla de refinamiento y neurosis. "Le añadimos este elemento de control excesivo", explica el director. Desde su moderna casa de estilo de mediados de siglo, hasta su clásico coche deportivo Aston Martin, y su colección de arte, todo en la vida de Brad refleja su búsqueda de la perfección. "Cada uno de los detalles de su vida está controlado, hasta el punto de cómo dispone sus vasos", dice Famuyiwa

Dando réplica a Whitaker como su azote, se encuentra el irreverente comediante de monólogos Carlos Mencia. Él da vida a Miguel Ramírez, el padre de la novia, alguien directo, que no se anda con tonterías, y muy irritable. Miguel es un marido y un padre que trabaja duro, un tipo de arremangarse las mangas que emigró desde México, trabajó sin desmayo para sacar adelante su negocio de restauración de coches, consiguiendo el éxito, mientras se ocupaba de las necesidades de su familia. Una de sus hijas es una futura abogada (America Ferrera); la otra (Anjelah Jonson) es mecánica y espera algún día hacerse cargo del negocio familiar. El sueño de Miguel es ver que sus dos hijas lleguen a hacer grandes cosas en la vida. Enterarse de que Lucia va a dejar Derecho y se va a casar y que el yerno es de una etnia diferente ¡ya es el colmo de los colmos para Miguel!

Padre él mismo, y el decimoséptimo hijo de dieciocho, Mencia, cuenta que se basó en miembros y situaciones reales de su familia para dar forma a su personaje. "Miguel es del tipo, ‘eh, espera un minuto, a él no lo conozco. ¿Qué quieres decir que te vas a casar con él?’. ¿Qué ha sido de lo de ‘eh, voy a llevar a su hija a cenar?’ ¡Nosotros nos saltábamos todo eso! ¡¡Y no vas a tener sexo, ¿vale?!!".

Mencia admite que al principio se sentía agobiado por tener que trabajar dando réplica a Whitaker. "Era como, ‘Oh Dios, si es un ganador del Oscar. Tengo que ponerme las pilas, no puedo hacerlo mal", dice bromeando Mencia. En el plató, los dos buscaron elementos comunes a partir de los cuales trabajar de manera orgánica. "Forest me miraba y decía, ‘¿has sentido eso? Y yo iba y decía algo como ‘sí, lo he sentido’ o ‘no, ha sido algo raro’. Y hablábamos acerca de las escenas. Fue increíble poder hablar con alguien así", recuerda el comediante nacido en Honduras. El mayor obstáculo creativo para Mencia fue la transición de la comedia en solitario al régimen de colaboración en la actuación en películas. "Estoy acostumbrado a estar solo en el escenario, sin director, sin productor, sin cámaras… sin nadie, sólo yo y un micrófono metiendo a la gente en este mundo", explica el actor.

En escena tras escena, Whitaker y Mencia entablan téte-á-tétes verbales. Durante la producción, sus forcejeos verbales fueron motivo de disfrute para el equipo y los compañeros del reparto. "Son como los conejos de Energizer cuando se ponen a ello," cuenta la versátil actriz Regina King, quien interpreta a la mejor amiga y abogada de Whitaker en la película. Se enzarzan y desafían uno al otro y nunca sabes quién tendrá la última palabra".

"Siempre estábamos intentando probarnos uno al otro", afirma riendo Whitaker, "y maniobrábamos constantemente para ver quién se situaba en la mejor posición. Nos divertimos mucho juntos".

Sí que fue diversión a primera vista para America Ferrera y Lance Gross, quienes interpretan a Lucia Ramirez y Marcus Boyd, una joven pareja recientemente comprometida que mantienen sus planes de boda en secreto, para luego y repentinamente dar la noticia a sus familias. "Yo me estuve metiendo con America desde el primer día del rodaje", cuenta Gross, recordando el primer día de rodaje en la exclusiva boutique de novias Monique Lhuillier, de Los Ángeles. Ahí fue donde se dio cuenta de que su co-protagonista era una patosa. "No soy una persona torpe", dice Ferrera, la estrella ganadora de premios de la serie "Betty, la fea" (versión americana). "Tuve una caída particularmente notable por llevar un gran y amplio vestido de boda, que marcaba el tono", afirma mansamente, exculpando sus frecuentes tropiezos con los cables, las luces y demás equipo esparcido por el plató. Gross se atreve a opinar de otro modo. "Es un poco torpe", dice riendo. "Le dije que iba a contar cuántas veces se iba a lastimar mientras filmábamos". En la semana cuatro, Ferrera ya llevaba veintinueve golpes y pequeños accidentes. Lance la miraba y contaba. "No es justo", dice Ferrera. "Se me echaba encima por accidente y eso también lo contaba".

Pero Ferrera se tomó una dulce venganza. "Lance tiene esa sonrisa perfecta con sus grandes dientes blancos", dice ella, "y añadimos una línea en la película en la que Carlos dice: "¡No me fío de nadie que sonría tanto!". Es un pequeño toque para Lance, aunque nos fiamos de él y la verdad es que es un gran tipo y es muy divertido trabajar con él… ¡creo que utiliza mucho esa sonrisa para zafarse de los problemas"!

Los seguidores que se han acostumbrado a ver a Ferrera todas las semanas en "Betty, la fea", se verán agradablemente sorprendidos al verla interpretar a un personaje totalmente nuevo, esta vez en el papel de una joven urbanita muy segura de sí misma. "America es un ejemplo de las jóvenes de hoy", explica Famuyira. "Es increíblemente inteligente y aporta un nivel de sofisticación, corazón y calidez que yo deseaba mucho ver en esta película".

Gross, que protagoniza la serie de comedia de televisión de Tyler Perry "Meet the Browns", tuvo la suerte de estar rodeado de muchos actores veteranos en la película cuya obra siempre había admirado, comenzando por su padre en la pantalla, Forest Whitaker. Asistieron juntos a un partido de baloncesto de los Ángeles Lakers en el que se conocieron e hicieron migas antes de que comenzara el rodaje. Gross dice que mientras rodaba en el plató aprendió mucho del actor. "Me sentaba y observaba cómo se preparaba, como contemplaba sus líneas y cómo enfocaba su trabajo. Cogía todo lo que podía de él", cuenta Gross.

Cuando vemos a nuestra joven pareja por primera vez en Los Ángeles, Marcus está en su graduación de la facultad de medicina y Lucia ha cambiado de idea en cuanto a convertirse en abogada, Ha decidido dejar Derecho y unirse a él en su trabajo con Médicos Sin Fronteras mientras enseña a los pobres de Sri Lanka. En lo que parece una impecable cena de presentación en la que se conocerán sus padres, la pareja sorprende a todos con la noticia de su boda y convierten la cena en una explosiva y cómica metedura de pata social.

"Todo lo que hacemos en la cultura latina es a lo grande", dice Diana Maria Riva, que interpreta a la madre de Ferrera en la película. "Siempre es una fiesta y nadie puede quedarse fuera. Ésa es la razón de que resulte muy fácil que la familia se sienta insultada cuando alguien hace algo que no implique a todos".

En la película, Riva da vida a Sonia Ramirez, una diseñadora de joyas y una esposa con dos hijas mayores que un día se despierta y se da cuenta de que la chispa ha desaparecido en su matrimonio. "Está pasando una mini crisis de mediana edad", explica Riva. "A Sonia le gustaría volver atrás en el tiempo, a cuando el amor era maravilloso, apasionado, vibrante y fresco, por lo que ahora está tratando de encontrar una profundidad diferente en su matrimonio. Por eso está tan contenta de que su hija haya encontrado el verdadero amor".

Pero eso no se lo digas a Mamá Cecilia, la matriarca de la familia Ramirez y la persona más en contra de que Lucia se case con Marcus. Famuyira sólo tenía a una persona en mente para el papel de la exigente abuela. Tenia que ser Lupe Ontiveros, la veterana actriz, activista y productora que ha interpretado papeles eclécticos durante tres décadas en películas tan inolvidables como el drama, ganador de Oscar, EL NORTE, y más recientemente en la serie de éxito de la televisión "Mujeres Desesperadas", para el papel de Juanita Solis, la madre de Eva Langoria. "La había visto en muchos papeles a lo largo de los años", dice el director, "domina su arte, su comedia es impecable. Aprender de una actriz veterana como ella es un privilegio".

Al describir su personaje como "de la vieja guardia", Ontiveros dice que "¡Mamá Cecilia es lo más tosco que se puede ser! Está anclada en el pasado, representando a los valores del viejo mundo, que tienden a ser implacables e inflexibles", añade la muy querida estrella que disfrutó reuniéndose en la pantalla con Mencia y Ferrera. Ontiveros interpretó a la madre de Mencia, Mamá Mencia, en su exitosa serie de televisión "Mind of Mencia" y fue co-protagonista con Ferrara en LAS MUJERES DE VERDAD TIENEN CURVAS, cuando la actriz tenía diecisiete años. "A ella la llamo mi nena… Estuve en la fiesta de su graduación del instituto y siempre le digo que me gustaría estar en su boda".

Regina King, que interpreta a Angela, es la única persona en la perfectamente orquestada vida de Brad que lo mantiene en contacto con la realidad. Whitaker adora completamente a King y al proceso creativo de trabajar con la actriz que ha tenido atrapado a los espectadores por su papel en la televisión durante la niñez en la comedia "227". Entre sus diversas e inolvidables interpretaciones desde entonces se encuentran películas de tanto éxito como MISS AGENTE ESPECIAL 2: ARMADA Y FABULOSA y JERRY MAGUIRE, así como su actual serie televisiva "Southland". "Regina es increíble", afirma Whitaker. "Tiene una actitud tan abierta y te da un ánimo que te sientes como si estuvieras en su corazón o algo así. Así que cuando te encuentras frente a ella en una escena, sientes que algo genial va a ocurrir", añade el actor. "Es una mujer bella, tanto por dentro como por fuera".

En La boda de mi familia, Whitaker y King son amigos de alma del colegio que han seguido unidos, incluso durante el divorcio de Brad. Una abogada de éxito, Angela quiere a Brad, aunque no lo demuestra. Las cosas se complican cuando se convierten inesperadamente en románticos. "Interpretamos a viejos amigos que cruzan esa línea y que tienen que preguntarse qué van a hacer de ahí en adelante", explica King. "La gran mayoría de nosotros, con más de treinta años, ya hemos experimentado esa situación, pero no la vemos muy a menudo en el cine… ¡así que resulta genial!". King asegura que estaba muy entusiasmada de trabajar frente a Whitaker en una comedia, un género en el que la mayor parte de la gente no ha lo visto; "Formar parte de algo que es nuevo para los espectadores resulta emocionante", afirma ella. "Forest tiene una confianza en sí mismo que te hace sentir que puede hacer cualquier cosa que se proponga. Por lo que cuando realizamos la lectura del guión, pensé para mí ¡esto va a ser muy divertido! Y así fue".

Uno de los actores que hizo posible que el plató resultara especialmente encantador es la comediante Anjelah Johnson, que interpreta a la adorable hermana marimacho de Ferrera, Isabella. Johnson, que se destacó en la serie de éxito "Mad TV", a la que le encantó rodar con un reparto que al final era como una familia. "Isabella y Lucia son opuestas, igual que America y yo", dice Johnson. "Nos sentábamos a comer y ella comía su ensalada de espinacas y salmón y yo con mi pollo frito, puré de patatas y mazorca de maíz… ¡porque éramos totalmente opuestas!". La joven actriz, de modo constante, aportó su elevada energía y espíritu de buena voluntad al plató. "Nos reíamos todo el tiempo", dice Ferrara. "Éramos como hermanas. En una ocasión, las dos se rieron tan alto que tuvieron que pagar un precio. Fue nuestro momento más embarazoso", recuerda Ferrara, haciendo una mueca, y luego sonriendo. "Nos dijeron: ‘¡chicas por favor salid de la sala porque os estáis riendo y necesitamos terminar este trabajo!’". Fue este tipo de guasa y ligereza de espíritu en el plató lo que marcó el rodaje de principio a fin.

Además del ambiente del plató, un beneficio creativo de un reparto tan familiar fue el aprecio de Famuyira por el arte de la improvisación. Su estilo de dirección se adhiere de todo corazón a la forma artística y permitió que sucedieran todo tipo de cosas nuevas e inesperadas en el plató. "Rick es un director encantador, encantador", afirma Ontiveros. "Nos dio la libertad de incorporar nuestras propias ideas. Por eso hay tanta espontaneidad extravagante en la película".


Confección del vestuario para el reparto
Vestir un reparto tan diverso como el que aparece en La boda de mi familia se convirtió en una tarea creativa enriquecedora para la veterana diseñadora Hope Hanafin. Su tarea para la pantalla incluyó la diferenciación de todas las variedades de cultura y antecedentes sociales de los personajes, desde un punto de vista visual. Para el delicado playboy de Forest Whitaker, "Brad Boyd", ella eligió dos looks diferentes. "Él es muy meticuloso y se define a sí mismo con el recato y líneas limpias de mediados de siglo", explica Hanafin. Considerando el look del vestuario de Brad como de inspiración propia, se encargó de modelar el aspecto en la pantalla de Whitaker con una mezcla de ropas de sport y trajes elegantes, clásicos, estructurados.

A excepción del personaje de Regina King que es una abogada y opta por un look de sofisticación más contenido, los otros miembros del reparto visten de modo informal y cómodo durante toda la película.

La inspiración detrás del look de la fiesta de la boda, evolucionó a partir de un puñado de cristales multicolores que Hanafin extendió sobre una pieza de tela negra de terciopelo durante una reunión creativa con el director. Conmovido inmediatamente por su visión, el director le dio luz verde para trasladar ese brillante arco iris a los trajes para la pantalla.

No ajena a la creación del look perfecto para una fiesta de boda, habiendo vestido a cientos de personas para bodas dentro y fuera de la pantalla, la veterana diseñadora afirma que la parte más importante del proceso fue crear un ambiente y una atmósfera. Ella lo consiguió mediante el uso de telas, texturas, estilos y colores variados. "Rick y yo terminamos con un esquema de color que me diera la libertad creativa de seleccionar una amplia paleta de colores que embelleciera los tonos de pieles cálidos del reparto", explica Hanafin. "Yo deseaba que las personas fueran las flores del jardín", añade la diseñadora, "por lo que elegimos una combinación de colores favorecedora, naranjas, violetas, dorados y turquesas", para completar el look.

En la película, nuestra novia y nuestro novio sólo tienen dos cortas semanas para preparar su boda. A primera vista parecería una buena receta para el desastre. Pero como explica Hanafin, en contra de la creencia popular, un evento elaborado no siempre es indicador de cómo saldrán las cosas. "He estado en las más encantadoras y memorables de las bodas", dice Hanafin, "algunas tan elaboradamente ejecutadas que no se dejó ni un solo detalle al azar. Y sin embargo, algunos de estos matrimonios duraron unos pocos años". Añade, siguiendo, "También he estado en algunas bodas preparadas con mucha premura, como la mía, que ha durado veintidós años. Y, al igual que el arte imita a la vida, porque la joven pareja de la pantalla está fundada en el amor, si consiguen superar el pasillo de la iglesia, tienen una oportunidad de llegar a recorrer un largo trayecto".

Algo a destacar en la experiencia del diseño de Hanafin en La boda de mi familia fue la tarea conjunta entre ella y Monique Lhuillier, la nacionalmente reconocida diseñadora de trajes de novia exclusivos. America Ferrera también ha sido una aficionada desde hace mucho del trabajo de la diseñadora por haber lucido sus trajes largos en numerosos eventos de alfombra roja. "Me encantan sus trajes largos", dice Ferrera. "Realmente realza a las mujeres".

La diseñadora filipina ha vestido a celebridades como Britney Spears, Hilary Duff y el ancla de E! News, Giuliana Rancic, y junto con Hanafin y Ferrera eligieron un traje largo sencillo, ajustado, de color crema para realzar la estatura curvilínea de la oscarizada actriz. "Tiene un aspecto totalmente precioso", dice Hanafin, "y luce como una hermosa y sonrosada novia en cada uno de sus detalles". La boda de mi familia, además, supone el debut para el público de la primera línea de vestidos de damas de honor.


Los realistas platós de los realizadores
La fotografía principal de La boda de mi familia tuvo lugar en localizaciones en Los Ángeles y sus alrededores y en el Valle de San Fernando.

El primer día de rodaje fue en la boutique de novias de Monique Lhullier en Melrores Avenue, donde Lucia, su madre y su hermana asisten a una preparación para la fiesta de boda. La logística y el rodaje en ese sitio resultaron intimidatorios para las más de cien personas del reparto y del equipo que se enfrentaron al continuo desafío de introducir equipos en un espacio pequeño y terminar de rodar en un solo día. Pero lo consiguieron.

Luego hubo que dirigirse a otra localización difícil, la casa familiar de Lucia Ramirez. Para este plató, el director, el equipo de diseño de producción y el departamento de localizaciones eligieron una casa victoriana histórica situada en la sección Angeleno Heights de Los Ángeles. Hay una serie de casas históricas que han sido restauradas y otras transportadas en plataformas desde otras partes de la ciudad a esta reciente localización. La grandiosidad, el inmaculado detalle y la belleza del hogar de los Ramirez rivalizó con las exigencias de rodar en unos interiores imposiblemente cerrados. "Las casas de finales del siglo XVIII y principios del XIX fueron diseñadas con múltiples habitaciones y estancias", explica la diseñadora de producción Linda Burton. "Pero tenían un tendencia a ser más pequeñas por dentro de lo que uno podría imaginarse al verlas desde fuera". Igual que antes, esto significó meter cantidades enormes de equipos en pequeñas habitaciones, junto con el reparto y el equipo, durante una semana de rodaje. "En la película se ve genial", dice el productor Wolfe, "pero nosotros estuvimos más que contentos por pasar a otra cosa".

Tal vez la localización más grande y de mayor implicación fue el plató de la "Casa de Brad", una elegante residencia moderna de mediados de siglo en la que vive el personaje de Whitaker en la película. Construida a finales de los años cuarenta y terminada en 1951, la casa sigue estando impregnada de la tradición de Hollywood. Frank Sinatra vivió una vez en ella; Lucielle Ball alquiló la casa para ella y sus dos hijos después del divorcio de Dezi Arnaz; la última sesión de fotos de Marilyn Monroe tuvo lugar en la piscina de la casa; Judy Garland se casó en esta propiedad; y más recientemente, a Paul McCartney se le oyó tocar el piano en la casa.

Situada en Charsworth, sobre una colina, al final de una empinada y serpenteante carretera, no es extraño que la diseñadora de producción encontrara a este lugar encantador para situar las escenas previas a la boda. Aparte de unas vistas que cortan la respiración, ella dice que la sencillez de la casa le permitió una gran libertad creativa. "Utilizamos muchos naranjas, rojos y dorados para encarnar el sentimiento cálido y festivo de la cultura latina de la novia", dice la diseñadora. Este aspecto cálido suponía un gran contraste con la sencillez minimalista de la casa de Brad.

Mientras que todas las apuestas estaban en si la joven pareja conseguiría realmente llegar al pasillo de la iglesia, a pesar de ello se rodaron escenas de ensayo de la boda y otros eventos previos a la boda durante un período de dos semanas. Esto incluyó al reparto, al equipo y a cientos de extras, todos trabajando con un calor seco a más de 37 grados. "Colocamos montones de sombrillas, nos pusimos sombreros y seguimos trabajando", dice Famuyiwa alabando al reparto y al equipo por su entrega en todos los frentes, más allá de lo esperado. "Es un testimonio a las personas llenas de talento que estuvieron involucradas en la realización de la película", afirma el director. "La gente trabajó a horas de locura, hacía calor, y aún así pasamos unos momentos geniales. Me siento bendecido de verdad".