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  Adele y el misterio de la momia  (Les aventures extraordinaires d'Adèle Blanc-Sec)
  Dirigida por Luc Besson
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Basada en el cómic de Jacques Tardi.


Luc Besson (Escritor y director)

Encuentro con Jacques Tardi
Es una larga historia. La primera vez que me enamoré de su heroína, Adèle, fue hace unos diez años. Intenté ponerme en contacto con Tardi, pero lamentablemente había accedido a hacer Adèle con otro director. En ese momento, me sentí un poco triste, pero satisfecho de que había elegido a un “gran” director y le deseé la mejor de las suertes. Esperé con impaciencia a ver la película, pero nunca fue estrenada. Después de tres o cuatro años, volví a llamar a Tardi y me dijo que se había desilusionado de ese director en particular y de los cineastas en general. Rechazaba la idea de que se hiciera una adaptación de la película. Tuve que convencerlo para que reconsiderara el proyecto. Nos reunimos varias veces. Necesitábamos tranquilizarlo, demostrar nuestras credenciales y esperar otro año para volver a comprar los derechos que su agente le había vendido a otra persona. Tras seis años de espera y de negociación, Tardi finalmente acordó venderme los derechos de su Adèle.

Adaptación de la historieta
Escribí un primer proyecto de la adaptación, manteniéndome muy fiel al libro de historietas, el universo de Tardi y las características subyacentes de Adèle Blanc-SEC.

Le di mi guión a Tardi en un estado de ansiedad no disimulado. Fue una situación desesperante en el sentido de que él escribió el libro de historietas, y yo me había apropiado de su personaje con la adaptación. Pero me acompañó la suerte porque al leer el guión, dijo: "¡es fantástico!" Él reconocía su libro de historietas y personaje y al mismo tiempo descubrió una adaptación de los mismos para el cine, no sólo la transposición de su historia en términos de imágenes en movimiento. Eso fue lo que realmente lo convenció. Lo único que pidió fue que cambiara el nombre de uno de los personajes.

Los actores (Los personajes principales)
"Fui muy afortunado en este rodaje. Todos los actores dieron lo mejor de si y todos ellos han contribuido mucho".

Louise Bourgoin ~ Adèle Blanc-Sec
Yo había estado siguiendo la carrera de Louise durante algún tiempo, desde la peculiar chica del tiempo en Canal + (canal de televisión por cable), a actriz importante junto a Fabrice Luchini en la obra The Girl from Mónaco de Anne Fontaine. Su capacidad para interpretar a una gran variedad de personajes totalmente diferentes fue uno de los aspectos que me resultó realmente muy atractivo porque es un talento muy raro, y es especialmente relevante para el papel de Adèle, que utiliza alrededor de unos quince disfraces diferentes en la película. Cuando conocí a Louise, fue inmediatamente obvio y estaba seguro de que había encontrado a mi Adèle.

Louise es muy abierta, siempre lista y puede cambiar de frío a calor en un abrir y cerrar de ojos, al igual que lo hace Adèle, pero con menos locura. Louise es también muy trabajadora y extremadamente fiable. Con Adèle, es más complejo porque ella siempre va por su propio camino y ¡nada puede detenerla! En el set, el equipo había apodado a Louise "la contable" porque estaba constantemente comprobando la lista de continuidad y de rodaje. Ella se lo sabía todo de memoria. ¡Trabajar con ella fue algo totalmente revelador!

Mathieu Amalric ~ Dieuleveult
Mathieu Amalarico fue uno de los primeros actores que elegí para Adèle. Me gustan mucho tanto el hombre, como el actor. Es uno de los mejores actores de su generación, capaz de tener unas metamorfosis absolutamente increíbles. Su interpretación en la escena de la escafandra y la mariposa es simplemente sorprendente.

Me reuní con Mathieu para ofrecerle el papel de Dieuleveult, pero él respondió que se estaba tomando un descanso de la actuación para dedicarse a la dirección. En realidad, creo que lo convencí de que participara en la película con la ayuda de sus hijos. Él se fue a casa y se lo mencionó a su hijo, quien dijo: "¡estás loco! Tardi, Adèle BlancSec, ¡eso sí que es increíble! ¡Tienes que hacerlo!" Mathieu me volvió a llamar para decirme que haría una excepción por Adèle. Así que todo salió a pedir de boca y el rodaje con él fue todo un placer.

Cuando el público vea a Dieuleveult en la película, no creo que reconocerán a Mathieu, a menos de que sepan qué personaje está interpretando. Desde el punto de vista físico, está totalmente irreconocible. Alteró incluso el tono de su voz. Se sumergió totalmente en el personaje y logró una interpretación bastante excepcional.

Gilles Lellouche ~ Caponi
Conozco a Gilles Lellouche desde hace mucho tiempo. Nos conocimos en 2003 en Pourkoi... Passkeu, su primer cortometraje. Siempre tenía en cuenta a Gilles, pero nunca encontré un papel que pudiera ofrecerle.

Físicamente, Caponi no es demasiado diferente de Gilles. Sólo necesitaba ganar algo de peso. No le pedí que engordara treinta kilos en dos meses, como hizo Scorsese con De Niro, en El toro salvaje. Sólo le pusimos un poco de relleno. Después de apenas un par de reuniones, teníamos a nuestro Caponi, que no es un personaje fácil. Se trata de un tipo brusco, provinciano, y no el más listo del grupo. Siempre está ligeramente fuera de lugar, lo que genera situaciones cómicas constantemente. También es uno de los personajes clave de la película y un buen contrapeso a Louise y a su investigación.

Jean-Paul Rouve ~ Justin de Saint Hubert
Existe un parecido físico asombroso entre Jean-Paul Rouve y Saint Hubert en el libro de historietas, el gran cazador que abandona un safari para cazar el pterodáctilo. Sólo necesitábamos ponerle una perilla, oscurecerle un poco los ojos, ponerle un casco de médula en la cabeza, y estaba ¡absolutamente perfecto!

Jacky Nercessian ~ Esperandieu
Jacky Nercessian es otro actor que tiene una sorprendente capacidad para la metamorfosis. Él puede interpretar cualquier papel, incluso el de una loca anciana si ¡le das un vestido y una peluca!

En Adèle, Jacky pasó más de cinco horas al día en maquillaje. Es un papel maravilloso para él porque tiene una enorme experiencia en teatro y cine y no creo que haya obtenido jamás el importante papel que merecía. Espero que esta sea su oportunidad porque realmente él puede interpretar cualquier papel que desee.

Laure de Clermont-Tonnerre ~ Agathe
Para Laure de Clermont-Tonnerre, fue complicado porque ella interpreta a la hermana de Adèle. Discuten y se pelean a lo largo de todo el día, pero son bastante parecidas tanto de cuerpo como de cara. Yo nunca había conocido a Laure, pero me sorprendió muy gratamente.

El equipo
"Buscaba a talentosos técnicos, y la mayoría eran viejos conocidos".

Thierry Arbogasts en el papel de DP. Hemos trabajado juntos desde Nikita

Olivier Bériot hizo un trabajo muy especial con el vestuario. Es un diseñador de enorme talento, a quien tuve la oportunidad de conocer muy bien porque también trabajó en la trilogía de Arthur. El diseño de producción es crucial en Adèle, y una vez más me traje a Hugues Tissandier, quien trabajó conmigo en Juana de arco y en la trilogía de Arthur. Nos llevamos realmente bien. Como de costumbre, comenzamos a trabajar con modelos de escala reducida, lo que me permite seleccionar los ángulos de mis cámaras. Con modelos, te das cuenta muy pronto de si los techos son demasiado altos o demasiado bajos, o si las paredes están demasiado separadas. Hugues utiliza hoy en día tecnología digital para diseñar y pre-visualizar los escenarios, lo que significa que puedo hacer un tour virtual para preseleccionar los ángulos que quiero filmar y las lentes que quiero utilizar. Utilizar lo último en tecnología también sirve para ahorrar dinero porque reducimos la necesidad de nuevos escenarios a los que realmente estarán en la toma. Nuestra investigación se hizo mucho más fácil por la abundancia de textos sobre Egipto y la valiosa colaboración de Jacques Tardi, quien nos abrió su biblioteca privada.

Jacques posee un apartamento lleno de libros antiguos y de documentos, y Hugues se ha pasado mucho tiempo allí con él. Creo que Tardi quedó bastante impresionado por la calidad de nuestro trabajo, a juzgar por su reacción cuando vio por primera vez el apartamento de Adèle. Fue algo realmente muy emocionante. Jacques llegó al escenario y entró al apartamento de Adèle, que él había creado después de todo, y de repente Louise, en el papel de Adèle, fue a encontrarse con él, en su vestido verde y sombrero de plumas y le entregó una copia del libro de historietas que ella había firmado para él. Fue un momento maravilloso.

Es cierto que trabajo frecuentemente con el mismo equipo. Son todos muy buenos, son verdaderos "guerreros", como dirían algunas personas, pero supongo que no quiero que trabajen exclusivamente en mis películas. Me alegro cuando van a los Estados Unidos, China o cualquier otro país a trabajar con otros directores. Ven cosas diferentes, tienen experiencias muy enriquecedoras, y eso nutre mi trabajo. Lo importante para mí es que quieran todavía probar cosas nuevas, ir aún un poco más allá. Yo les exijo mucho. Más, siempre un poco más...

Una nueva película, una nueva experiencia
Cada película es una experiencia diferente, debido a la historia, los personajes, los actores, la gente que conoces y, también, por encima de todo, por lo que ocurre durante la realización. Cuando haces tu primera película, todo es nuevo. Tenía veinte años cuando hice The Last Combat. Luego, el tiempo pasa... No eres la misma persona a los 25 que a los 30, ni el mismo a los 40, ni el mismo a los 50...

Se produce una especie de alquimia compleja entre tu propio desarrollo espiritual e intelectual y tu experiencia práctica. El gran problema, cuando comienzo a rodar una película, es saber cómo puedo utilizar esa experiencia y seguir captando la parte nueva y fresca de las cosas, algo que resulta vital para hacer una buena película.

En Adèle, trabajamos mucho en preproducción y realmente me concentré en esta fase. También era la primera vez que no estaba produciendo al mismo tiempo. El contar con una productora, con Virginie Besson-Silla, mi esposa, fue una experiencia muy agradable en la medida en que pude dedicar todas mis energías a dirigir. Fui muy exigente todo el tiempo, y di todo lo que tenía para dar. Realmente quería que esta película fuera lo mejor posible para que el proceso de montaje no fuera sino placer, puro placer.

Filmografía
2009 The Extraordinary Adventures of Adèle Blanc-Sec
2009 Arthur And The War Of The Two Worlds
2008 Arthur And The Revenge Of Maltazard
2006 Arthur y los minimoys
2005 Angel-A
1999 Juana de Arco
1997 El quinto elemento
1994 The Professional (Profesionalac)
1991 Atlantis
1990 Nikita
1988 El Gran Azul
1985 Subway
1983 La ultima batalla


Entrevista Louise Bourgoin

P: ¿Estabas familiarizada con el trabajo de Jacques Tardi antes de que Luc Besson te ofreciera el papel de Adèle Blanc-SEC?

R: Sí, había leído y me encantaban los nueve álbumes de la serie. Adèle Blanc-SEC es una de las pocas heroínas de historietas que no es solo una chica linda y tonta. Ella no se esmera en ser particularmente agradable con las personas. Es una mujer fuerte y muy cáustica, y eso es lo que me gusta de ella.

En cuanto a Tardi, para mí, sus historias son bastante poco convencionales. Los finales son siempre muy sorprendentes, no ocurre nada de manera predecible. El hecho de que narre la historia sin que estén todos los elementos totalmente definidos hace que su trabajo sea totalmente impertinente y original.


P: Dime cómo conociste a Luc Besson.

R: Su ayudante me llamó a mediados de la semana para preguntarme si podría reunirme con él, sin darme más detalles. Nos reunimos al día siguiente. Me dio el guión, que leí esa misma noche. Llamé a Luc enseguida para decirle que quería hacerlo como diera lugar. Al día siguiente, cuando nos reunimos, me dijo: "¡Tú eres Adèle!" La negociación nos tomó apenas 24 horas.

Me sentí muy orgullosa de que me diera un papel tan polifacético y de que tuviera fe en mí, a pesar de mi experiencia relativamente corta en el cine. Yo no podía esperar para iniciar los ensayos, y como Luc es tan perfeccionista y trabajador, pude prepararme con muchos meses de antelación, algo que fue maravilloso.


P: ¿Cómo es trabajar con él?

R: Es como trabajar con Superman. Él duerme tres horas por noche, se ocupa del montaje, de la filmación y siempre tiene tiempo para su familia, los actores y el equipo, se mantiene concentrado y objetivo, y tiene muy claro y obtiene exactamente lo que busca. Realmente tuve que hacer un gran esfuerzo y fue una experiencia increíble. Hicimos un gran trabajo en el personaje de Adèle físicamente, incluso aprendí a caminar de forma diferente; me aprendí todo el guión antes de que comenzáramos el rodaje y ensayé mis diálogos sin cesar. Luc me dijo que si podía decir mis líneas sin distraerme por tenerlo a él moviéndose a mi alrededor, significaba que lo tenía todo hecho. Por lo tanto, mientras yo iba de un lado a otro diciendo mis líneas, él me hacía bromas para intentar distraerme. Y cuando él ya no logró distraerme, supe que lo había logrado.


P: ¿Cómo te preparaste para interpretar a una heroína de cómic?

R: Lo que me impresionó por encima de todo fue la apariencia física de Adèle. Ella tiene una cara muy singular, con una nariz respingona y muchas pecas. A ella no le importa lo que ella lleva: sus sombreros en particular no tienen forma alguna, pero a ella esto le importa muy poco. Es fantástico tener un personaje femenino que no se ajuste a las normas que generalmente nos infligen a nosotras las mujeres.


P: ¿Qué rasgos del personaje tomaste particularmente en cuenta?

R: Personalmente, creo que es una ayuda enorme el tener que "transformarte" a ti misma ligeramente para meterte en un personaje. Esto es definitivamente bueno para el trabajo. A mí, siempre me ha gustado llevar disfraces, porque mi madre solo me tomaba fotos de niña cuando llevaba un disfraz. No sé por qué, pero para mi el disfraz se hizo sinónimo de fotografía, y a mí me encantaba, por lo que todos los días me disfrazaba como Davy Crockett, un hada, una mariquita...


P: Cuéntanos acerca de Adèle Blanc-SEC en la película de Luc Besson.

R: Yo diría que la Adèle de Luc es un poco más agradable que la del libro de historietas. Ella es más humana, y realmente sensible. Según avanza la historia, nos damos cuenta de que hay cosas que le hacen daño, que Adèle tiene defectos que ella intenta esconder, por supuesto. Ella es muy obstinada, alegre, conmovedora y brutalmente honesta, con un verdadero sentido del humor. Ella es una especie de Indiana Jones en femenino. La historia está repleta de aventuras fantásticas para ella, como montar un pterodáctilo, traer momias a la vida, remar Nilo abajo en un sarcófago y salvarle la vida al Presidente, pero también tiene momentos más privados, más emotivos, en particular con su hermana. Resulta realmente divertido interpretar a una heroína tan audaz y física y es raro en este tipo de película, donde las mujeres son a menudo sólo un reflejo de los hombres, conforme a un estereotipo proporcionando cosas que hacer al protagonista, que suele ser un hombre. En la película de Luc, es la heroína la que controla la acción de principio a fin. Es un papel maravilloso para una actriz.


P: ¿Cómo te llevaste con el resto del reparto?

R: Estaban todos en el set sólo unos pocos días a la vez, por lo que fue un poco frustrante, porque realmente no tenía tiempo para llegar a conocerlos, excepto a Laure de Clermont, quien interpreta a la hermana de Adèle, Agathe, y con quien me llevé realmente bien. Actuando con Mathieu Amalarico, quien interpreta al profesor Dieuleveult, fue como un sueño hecho realidad, pero la máscara de látex y las gafas oscuras que lleva en la película me hicieron sentir como si estuviera trabajando junto a una especie de Amalarico incorpóreo. Esa fue una sensación curiosa: te das cuenta de lo difícil que es actuar sin ser capaz de ver los ojos de su compañero de escena, para poder responder a su expresión. Jacky Nercessian, quien interpreta a Esperandieu, es un actor increíble que me hizo reír constantemente. De hecho, lo único que tengo son buenos recuerdos.


P: ¿Qué piensas de los escenarios de Hugues Tissandier?

R: Como antiguo estudiante de arte, reconozco que quedé sorprendido por los escenarios construidos por Hugues. Fue un verdadero shock cuando fui por primera vez a la tumba de Ramsés II. El apartamento de Adèle, su dormitorio, el baño, los adornos, todos fueron dibujados para ser iguales al libro de historietas. Hugues hizo un trabajo increíble.


P: Cuéntanos acerca del vestuario.

R: Es suntuoso. Llevo dieciocho trajes diferentes en la película. Olivier Bériot se inspiró para algunos de ellos de aguafuertes de la época, y los demás salieron directamente de su imaginación cuando no existían documentos disponibles, como por ejemplo, el vestido de tenis o el traje de safari que llevo en el desierto. Supongo que en 1912, no habían muchas mujeres jugadoras de tenis porque era esencialmente un deporte para hombres, así que no hay muchas ilustraciones. Los trajes de Adèle son un compromiso entre la moda de la época y los requisitos de la película, y tengo que decir que fue fascinante ver encajar las diferentes piezas, y que permitieran que gradualmente mi personaje cobrase vida.


P: ¿Cuáles son tus escenas favoritas?

R: Cuando leí el guión, mi favorita indiscutible fue la escena con el policía tartamudo en la estación de policía. Es una escena increíblemente graciosa. Sin embargo, me sentía tan ansiosa por hacerla que me sometí a demasiada presión y fueron necesarias varias tomas para hacerlo bien.

La escena con Patmosis, la momia que es físico nuclear, que se sale de su cajón de vidrio en mi apartamento para pedirme una taza de te, es muy graciosa también.

La escena de tenis es estéticamente atractiva y divertida. En 1912, una mujer tenía que jugar al tenis de una manera muy elegante. Tuve que tomar lecciones para aprender la forma en que se movían en aquel entonces, convirtiendo cualquiera de los saques o el servicio en una especie de paso de ballet, golpeando la bola al tiempo que levantaba la pierna y mantenía la pose sobre las puntas de los dedos del otro pie. Fue bastante complicado, pero se ve bien en pantalla.

Y luego, por supuesto, está la escena donde Adèle cabalga sobre el pterodáctilo. Luc encontró a un domesticador de pterodáctilos, algo que no tenía ni idea que existiera aún (comenta entre risas), y me entrenó durante tres meses, comenzando a diez metros del suelo hasta volar tan alto como la Torre Eiffel sin silla y sin arnés. Confieso que me sentí bastante complacida conmigo misma. Comparado con esto, el camello en Egipto resultó pan comido.


Entrevista Tardi

P: ¿Dónde obtuviste la idea para el personaje de Adèle-Blanc-SEC?

R: La editorial de historietas Casterman vio mis primeros trabajos y me asignó una serie. Yo necesitaba un personaje principal. Siendo honesto, no tenía muchas ideas. Era la década de 1970, y en ese entonces me apoyaba más en álbumes independientes. A pesar de ello, el concepto era atractivo, por lo que comencé a estudiar varios héroes de historietas, que eran en su mayoría personajes masculinos: corredores de coches, aviadores, soldados, vaqueros y policías, con muy pocos personajes femeninos excepto por Bécassine, una doncella provinciana que ni siquiera tenía boca, y Barbarella, en un registro bastante más erótico. De aquí saqué la idea para el personaje femenino, que sería igual a todos estos héroes masculinos.

Siempre me he interesado en las novelas que fueron muy populares en los siglos XIX y XX. Uno de los personajes más famosos en Francia fue Arsène Lupin, que hizo su primera aparición en 1910. Como resultado, decidí que mi heroína sería una contemporánea suya.

También estaba la cuestión de lo que ella podía hacer como trabajo porque, cuando la observas más de cerca, la mayoría de los héroes de historietas, excepto los soldados no tienen una profesión claramente definida. Nunca los verá trabajando, no sabes cómo se ganan la vida o cómo viven realmente. Por supuesto, mi heroína no iba a ser contratista de un edificio, pero ella podía hacer el mismo trabajo que yo y, transpuesta a 1910, significaba que ella sería escritora de novelas de serie.

De vez en cuando, le vemos en su máquina de escribir, o con su editor, y ella habla acerca de su trabajo. Incluso si no la vemos trabajando muy a menudo, esto nos da una indicación de su estilo de vida y de su nivel de vida. Ella no proviene de una familia adinerada; ella es una mujer independiente que trabaja para vivir y es decididamente moderna, no corresponde en lo absoluto a la mentalidad de las mujeres de la época.

Por último, necesitaba un lugar. Utilizo locaciones en París porque me gusta dibujarlas. Me gustan mucho los museos porque me inspiran y, en particular, los jardines botánicos con sus techos de vidrio, los exhibidores y toda la parafernalia científica que contienen.

De esta forma, tenía a mi personaje y el punto de partida de una historia, los jardines botánicos y, me gustaría señalar que mucho antes que Parque Jurásico e Indiana Jones, tenía un huevo de pterodáctilo de 136 millones de años de antigüedad que iba a salir del cascarón para sembrar el terror en París en la década de 1900.


P: ¿De dónde proviene la dimensión de fantasía en Adèle Blanc-SEC?

R: Fritz Lang, para el aspecto de la fantasía y Julio Verne, para el aspecto de "inventar cosas de la nada", lo que resulta en una combinación bastante poética y científica de situaciones impresionantes y de historias fantasiosas que te transportan a otros mundos de una manera casi infantil.


P: ¿Creías que Adèle Blanc-SEC podía transformarse en una película?

R: Tan pronto como se publicó el primer álbum, los japoneses querían hacer una serie de dibujos animados, pero los cambios que querían hacían que la adaptación fuera imposible. Un estudio estadounidense también estaba interesado. La adaptación de estos era tan "americana" que mi heroína y su mundo perdían su identidad, así que el proyecto no siguió más allá. Más tarde, varias empresas de producción de TV mostraron interés. Por último, hace diez años, Luc Besson me llamó.


P: ¿En general, el guión es fiel al espíritu de sus libros de historietas?

R: Básicamente, diría que no, que no lo es, porque tienes que aceptar que una adaptación es una traición, y después de adaptar gran número de novelas a un formato de historietas, sé lo que estoy diciendo. Cuando se cambia de formato, cambias el medio de expresión y la forma en que cuentas una historia es diferente. Un libro de historietas es una sucesión de imágenes fijas, de instantáneas que narran una historia, a las que el lector puede volver a o quedarse más tiempo. En una película, el director controla el tiempo, establece el ritmo, decide tener un primer plano de una cara, de un objeto, etc..

Luego está el concepto de las series. Cuando comienzo a trabajar en una historia, nunca logro quedarme tranquilo, generalmente van saliendo cosas en direcciones distintas. Al final, a menudo caigo en el viejo truco de las novelas en serie: "continuará". Al mismo tiempo, implícitamente les prometo cosas a los lectores sin saber si realmente podré cumplir mis promesas. En las películas, es diferente. Necesitas un final, a pesar de que dejes abierta la posibilidad de una secuela. La narrativa funciona de diferentes maneras en las películas y en los libros de historietas.

La diferencia es aún más evidente en el tratamiento de los personajes. En una película, un personaje menor o un extra no puede de repente asumir importancia sobre un personaje principal, mientras que, en un libro de historietas, si pueden hacerlo. A veces me permito tomar un enorme desvío a través de personajes muy secundarios que de repente se vuelven muy importantes para la historia, simplemente porque disfruto dibujándolos. Eso es exactamente lo que le sucedió a la Edith Rabatjoie. Inicialmente, The Extraordinary Adventures of Adèle Blanc-Sec iba a llamarse The Adventures de Edith Rabatjoie. Fue sólo que no disfruté dibujando al personaje y cuando Adèle apareció en la historia para secuestrarla, también asumió el papel principal en la serie.

En mi opinión, lo único que las películas y los libros de historietas tienen en común son las imágenes.

La actriz tenía que ser capaz de penetrar en la personalidad de Adèle, para convertirse en Adèle psicológicamente y mostrar las mismas características mentales. Habría sido ridículo elegir una actriz únicamente porque se pareciera a la Adèle que yo dibujaba, especialmente si tomamos en cuenta de que su físico evolucionó a lo largo de la serie: la Adèle de los primeros álbumes es bastante diferente de la Adèle de los últimos álbumes. Poco a poco, ella cambió, se convirtió un poco en una caricatura, su nariz se hizo más respingona, todo porque no me gusta sufrir cuando estoy trabajando. Algunos artistas del cómic hacen bocetos muy precisos y luego les aplican la tinta. Yo hago bocetos muy básicos que solo toman forma cuando les aplico tinta, retocando y agregando color. Como resultado, mis personajes cambian y se desarrollan de forma gradual. Yo diría que Louise Bourgoin fue una excelente elección porque su actuación refleja el espíritu del personaje. En la pantalla, ella se convierte en la alegre, independiente e inquisitiva heroína, que resulta ser bastante anacrónica en relación con sus tiempos.


P: ¿Los escenarios tienen una importancia particular?

R: Los escenarios y las locaciones son esenciales. The Extraordinary Adventures of Adèle Blanc-Sec están ambientados justo antes de la primera guerra mundial en escenarios muy cargados, en apartamentos donde no hay ni un solo centímetro cuadrado de espacio libre. Me gustan las locaciones que se desbordan porque siempre es más interesante dibujar una silla vieja o una mesa de bistro antigua con las piernas muy ornamentadas, que una mesa de formica. Yo prefiero dibujar edificios del siglo XIX, en lugar de construcciones modernas, para las que tengo que trabajar la geometría, algo que me molesta mucho. En mis historias, la decoración es también un elemento que se agrega a la narrativa, como la momia que forma parte de la decoración y se convierte en un personaje de la historia. También necesito objetos que representan la acción que estoy describiendo. No tengo la misma flexibilidad como escritor. En realidad, me enfrento a los mismos problemas que un diseñador de escenarios de película.


P: Mathieu Amalarico dice que para él la serie de historietas tiene un contenido "muy sexual". ¿Qué te parece?

R: Por supuesto, muy pronto nos planteamos la cuestión de la sexualidad de Adèle, pero tienes que volver al contexto de la época en la que escribí los primeros álbumes. En la década de 1970, no había manera que poder mostrar a Adèle teniendo sexo, por lo que he intentado eludir el problema con un enfoque alusivo. Por ejemplo, nos damos cuenta de que ella quiere salvar a Lucien Ripol de la guillotina, porque lo ama. Pero también está la secuencia en la que Zborowsky, que está enamorado de Adèle, tiene un sueño en el que ella está semi desnuda corriendo hacia la cima de un acantilado rodeado de animales prehistóricos. No se trataba de un intento de erotismo, sino de contar con una heroína que fuera definitivamente muy moderna para su tiempo; parecía natural que ella tuviera una vida sexual. En la representación del personaje, la única imagen ligeramente erótica de Adèle es cuando está en la bañera. Es una pausa dentro de la historia. Adèle medita acerca de las cosas en la bañera y fue un placer para mí dibujarla así.


P: En el libro de historietas, Dieuleveult odia a Adèle, ¿pero no es cierto que se siente claramente atraído por ella?

R: Resulta evidente que los malos que intentan atrapar a Adèle también se sienten atraídos por ella. A mucha gente le gustaría deshacerse de ella, pero ella es imposible de matar, y esto me ayuda a mantener la historia. Todo el mundo tiene un motivo para atraparla: a veces no por causa de algo que haya hecho, como el episodio en el que un dentista le coloca un relleno utilizando una aleación especial utilizada por los malos que desean vulnerar una caja de seguridad. Me gusta jugar con situaciones como esta.


P: En la película, ¿no es resulta más ambigua la relación entre los dos personajes?

R: Muy probablemente, pero podría ser Dieuleveult fomentando el odio hacia Adèle lo que enmascara la atracción. Algunos personajes odian a Adèle desde el principio. La llaman "esa mujer Blanc-SEC". Los científicos, por ejemplo, que llevan todos la palabra "dieu" (Dios) en sus nombres: Dieuleveult, Esperandieu, que es una forma de burlarse de ellos porque todos piensan que son seres superiores trabajando por el bien de la humanidad. A los oficiales de policía, como Caponi, no les gusta Adèle tampoco. Y luego están otros personajes menores, más ambiguos, algunos de los cuales provienen de otros álbumes.

Por lo general, me parece más interesante contar con científicos locos, como el que aparece en uno de los episodios finales de Adèle y que muere en un accidente casi de inmediato, o los chicos malos. Hitchcock solía decir que una película era buena sólo si tenía a un buen tío malo.


P: ¿Crees que la serie tiene un mensaje político?

R: No, solo es lo que lees todos los días en los periódicos: oficiales de policía y políticos corruptos, una lista realmente aterradora. Adèle es una anarquista: ella no tiene ningún Dios y ningún maestro. Ella sospecha increíblemente de las instituciones con poder. Pero Adèle no es de ninguna manera un libro de historietas político. Ese no es realmente el punto de la misma.


P: Todos tus personajes tienen características físicas extremas. ¿Por qué?

R: Es cierto que tienen una cierta belleza desconcertante, pero me gusta dibujar personajes de esta manera, con los pómulos altos, narices puntiagudas y vestidos de negro. ¡Es la influencia del cine alemán expresionista en mi arte y fluye fácilmente desde mi lápiz! Obviamente, el llevar esto a la vida en la gran pantalla requiere mucho trabajo de maquillaje.


P: Cuéntanos acerca de la hermana de Adèle...

R: En el libro de historietas, Adèle descubre la existencia de su hermana muy tarde, y desarrollan una inmediata aversión la una por la otra. Mireille (Agathe en la película) está convencida de que Adèle, su hermana, quiere robarle a su novio, algo que es completamente falso. Así que, ¿por qué presentarnos a la hermana? Necesitaba otro personaje femenino que fuera muy diferente a Adèle y también quería introducir un elemento de la familia que desestabilizara a Adèle, de la misma manera de que quería demostrar que ella tenía un empleo. Es un medio para anclar a los personajes a la realidad y a sus raíces.


P: ¿Por qué Adèle siempre lleva un abrigo verde?

R: Debido a Bécassine, que fue el primer personaje de cómic femenino a comienzos del siglo XX. Adèle es una especie de anti-Bécassine, y ella es pelirroja, por lo que los colores coinciden maravillosamente.


P: Pronto será el lanzamiento del décimo álbum de Adèle. ¿Nos puede decir algo acerca de esto?

R: Sí, voy a lanzar el décimo y último álbum, porque creo que la serie necesita llegar a una conclusión. Siento la necesidad de terminarla.


P: ¿Cuáles fueron sus sentimientos en el set?

R: Sentí gran admiración por Luc Besson y el fuerte sentido de que es mucho más fácil darles vida a los personajes ¡en el papel!


Biografía
Nacido en 1946, hijo de un soldado de carrera, Tardi pasó sus primeros años en la Alemania de la posguerra; luego, estudió en la escuela de arte en Lyon y en París. En 1969, empezó a trabajar en la revista semanal Pilote. En 1976, Casterman publicó la primera de la serie de The Extraordinary Adventures of Adèle Blanc-Sec, cuyo éxito inmediato continuó hasta el noveno álbum publicado en 2007. Tardi también le proporcionó una cara a Nestor Burma, famoso héroe detective de Léo Malet, en las adaptaciones para cómics de novelas tales como Brouillard au Pont de Tolbiac y The Bloody Streets of Paris.

Polifacético artista gráfico, Tardi cumplió uno de sus sueños más grandes en 1988 cuando ilustró junto con alrededor de 600 magníficos dibujos en blanco y negro la poderosa obra El lado oscuro de la noche de Céline. El libro fue un éxito considerable y Tardi se dedicó a ilustrar otras dos obras de Céline: Cannon-fodder (1989) y Death on the Installment Plan (1991).

En 1993, publicó C'était la guerre des tranchées, culminando así varios años de investigación para denunciar el absurdo y el horror de la guerra, en la que su abuelo había luchado. Le Cri du people, la adaptación de una novela de Jean Vautrin, fue presentada por primera vez en octubre de 2001 y se convirtió en una serie de cuatro magníficas partes acerca de la comunidad de París, un tema que fascina al artista.

Más recientemente, Tardi ha reconsiderado la primera guerra mundial en ¡Putain de guerre! en colaboración con Verne y ha ilustrado los álbumes de 1968-2008: N'effacez pas nos traces y Des Lendemains interpetados por el cantante de protesta Dominique Grange.

Su originalidad, su notable carrera y la calidad constante de su obra hacen de Tardi una importante figura hoy en día en la escena del cómic Europeo. Entre otros premios, ganó el Grand Prix de la Ville d ' Angoulême en 1985.