En una fábrica en algún lugar de Picardie las obreras están con el alma en vilo. El director las convoca para darles una sorpresa: batas nuevas personalizadas con el nombre de cada una bordado en ellas - un regalo que les vuelve a dar confianza en su propio porvenir en la empresa. Antes de volver a sus casas, unas cuantas festejan el acontecimiento en el café del pueblo. Pero a la mañana siguiente descubren los almacenes completamente vacíos. No queda ningún rastro ni de las máquinas, ni de los despachos. La dirección ha huido, cómplice de una relocalización expréss.
Reunidas en el mismo café que la víspera, las afectadas deciden contratar un profesional para pegarle un tiro al dueño. El acuerdo es unánime. La elegida para encontrar al sicario es Louise. Elegirá al más cutre y patético de todos: Michel. Juntos darán caza al dueño delincuente.