Festival Internacional de Cine de Berlín.


Ferzan Ozpetek (director y guionista) Nacido en Estambul, Ferzan Ozpetek se traslada a Italia en 1976 para estudiar Historia del Cine en la Universidad de Roma. Realiza cursos de Historia del Arte y del Vestido en la Academia Navona, y cursos de Dirección en la Escuela de Arte Dramático “Silvio DŽAmico”. Es ciudadano italiano.

Después de su colaboración con Julian Beck y el Living Theatre, comienza en 1982 su actividad como ayudante de dirección, primero con Massimo Troisi y posteriormente con Maurizio Ponzi. Como ayudante de dirección ha trabajado además al lado de otros directores como Ricky Tognazzi, Lamberto Bava, Francesco Nuti, Sergio Citti, Giovanni Veronesi y Marco Risi.

En 1996 coproduce y dirige su primera película, Hamam, el Baño Turco, seleccionada en el Quincena de Realizadores del Festival de Cannes. En 1999 Tilde Corsi y Gianni Romoli producen su segunda película, El Último Harén, éxito de público y crítica y presentada en la Sección Una Cierta Mirada del Festival de Cannes.

En 2001 Ferzan Ozpetek continua la tendencia y con la dirección de El Hada Ignorante obtiene grandes y numerosos reconocimientos, entre los que destacan cuatro Nastri DŽArgento y el Premio a Mejor Película en el 2002 New York Gay and Lesbian Film Festival.

En 2003 sigue confirmando que es un director abonado al éxito con la película La ventana de enfrente, de enorme reconocimiento tanto en Italia como a nivel internacional. Gana cinco Premios David di Donatello, cuatro Ciak de Oro (galardones de la revista de cine Ciak), tres premios en el Karlovy Vary International Film Festival (en la República Checa) y dos en el Seattle Film Festival (Estados Unidos). En el 2005 firma la dirección de Cuore Sacro, film que obtiene doce nominaciones y dos Premios David de Donatello.

En 2007 le llegó el turno a No Basta Una Vida, con siete nominaciones y un Premio David de Donatello. Al margen de los premios y los reconocimientos de la crítica, Ferzan Ozpetek cuenta además con el respaldo del público en todos y cada uno de sus estrenos, tanto en Italia donde se ha convertido en uno de los directores más taquilleros del momento, como en la gran cantidad de países a los que son vendidas sus películas.

Tengo algo que deciros, presentada durante el pasado Festival de Berlín, no ha sido una excepción tras acumular más de 1 millón de espectadores desde su estreno en Italia.


Entrevista con Ferzan Ozpetek

P: Esta película se mueve alrededor de una numerosa familia que, como en otros de tus films, forman una excéntrica, afectiva y ruidosa comunidad. Las llamadas “familias Ozpetek”, aquellas que conociste en Ostiense, tu barrio en Roma. Pero para esta película, te llevas todo al sur de Italia y eliges la ciudad de Lecce. ¿Por qué este cambio?

R: Mi visión de la familia es tradicional y especialmente en esta película sentí la fuerte presencia y el poder de la relación entre padre, madre e hijos. Al mismo tiempo, también quería tener en cuenta a las familias de amigos, y todas esas sólidas relaciones que van más allá de los lazos de sangre y familiares. Elegí Lecce porque la primera vez que visité la ciudad, hace 8 años, me enamoré de ella. En cualquier caso, quería que la historia sucediese en el sur de Italia con sus peculiaridades, su arquitectura clásica, y sus tradiciones. Hay una atmósfera maravillosa en Lecce que proviene de su maravillosa arquitectura, el paisaje que la rodea y la excelente comida, una mezcla de cosas que me hizo desear trabajar allí. El resultado fue estupendo, y recibimos una extraordinaria bienvenida. Debo decir que tras esta experiencia me siento más fuerte, mucha gente nueva ha entrado en mi vida, muchos nuevos amigos de la zona que espero que sean parte de mi vida por mucho tiempo.


P: En esta gran comedia sobre los asuntos de la familia Cantone, con sus hipocresías, subterfugios y lamentos, algunas partes recuerdan la mirada acertada y afilada de directores como Monicelli y Germi. ¿Fue esto algo consciente y un tributo intencionado o simple coincidencia?

R: Al final de la primera proyección de la película, algunas personas de hecho mencionaron a estos directores, y también a Petri. Para mí es naturalmente un honor que se me asocie con estos directores, pero me hace sentir algo incómodo, me avergüenza un poco. Obviamente me han influenciado a mí, a mi trabajo y a elementos de mi vida. Crecí profesionalmente con sus obras y las de otros del cine italiano. Estoy orgulloso de que se me mencione junto a ellos, aunque cualquier similitud no es intencionada, no pienso en ellos cuando ruedo.


P: Tengo algo que deciros es un guión original escrito por ti e Iván Cotroneo. ¿De dónde sacaste la inspiración? ¿Es la película fiel al guión? Parece haber una cantidad significativa de improvisación en algunos diálogos.

R: Así es. Empecé con una idea sobre algo que le pasó a un amigo. Comencé con una confesión o revelación entre dos hermanos, un hecho que casi destruyó a mi amigo. Después escribí el guión con Ivan Cotroneo, que vino al set mientras rodaba en Apulia, y juntos cambiamos algunos diálogos y algunas escenas. Hubo varias modificaciones y reescrituras.


P: El reparto tiene experiencia e impresiona. Incluye a actores con los que habías trabajado antes como Grimaudo, Fantastichini y Savino, y otros con los que era la primera vez que lo hacías como Scamarcio, Preziosi, Pecci, Occhini. ¿Cómo elegiste los actores para los papeles principales y secundarios?

R: Digamos que tenía puesta la vista en Scamarzio y Preziosi porque llevaba tiempo queriendo trabajar con ellos. Elena Sofia Ricci me parecía perfecta para el papel. Realmente aprecié a Pecci por aceptar un papel inusual para él antes de leer el guión, como el resto de los actores. Naturalmente la primera lectura del guión se hizo con todos los actores presentes, y luego ya se hicieron lecturas específicas para cada papel una vez que estuvimos en Salento. La excelente comunicación que ya tenía con Ennio y Lunneta se hizo mayor, y una vez más me sentí muy satisfecho con el trabajo de Nicole Grimaudo. Establecimos una relación mágica con el reparto que fue extremadamente constructiva, alegre y positiva.


P: Hace unas dos semanas en una larga entrevista en televisión, Madonna dijo de Ferzan Ozpetek que es "simplemente un genio". Este parece ser un buen punto de partida para hablar de la película, que especialmente en ciertos momentos melodramáticos hace uso de canciones apasionadas y también temas pop, junto a canciones clásicas del sur de Italia. Tampoco deberíamos olvidar el tema final de Patty Bravo. ¿Cómo trabajaste con los compositores?

R: Cuando me contaron lo que había dicho Madonna, me alegré y me sentí orgulloso, pero fingí indiferencia, como si no me importara. Todo fue muy bien con Patty Bravo desde el primer momento, cuando me envió la canción para el final, Sogno. Después pensé en las demás canciones para la película, canciones que amo y me han acompañado en varios periodos de mi vida. Por último, pero no menos importante, está la banda sonora compuesta por Pasquale Catalano, al que considero un gran músico.