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  Mil cretinos  (Mil cretins)
  Dirigida por Ventura Pons
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Ventura Pons adapta por segunda vez textos de QUIM MONZÓ después del éxito internacional que obtuvo con EL PERQUÈ DE TOT PLEGAT (EL PORQUÉ DE LAS COSAS).

Protagonizan MIL CRETINS (MIL CRETINOS) un extensísimo reparto encabezado por FRANCESC ORELLA, JULIETA SERRANO, SANTI MILLAN, JORDI BOSCH, CLARA SEGURA, EDU SOTO, JOAN CROSAS, ROGER PRÍNCEP, MAR ULLDEMOLLINS, TONI ALBÀ, JOEL JOAN, JOAN BORRAS, CARME MOLINA, MARC CLOTET, DAFNIS BALDUZ…

Producida por el propio VENTURA PONS para ELS FILMS DE LA RAMBLA, el film cuenta con la colaboración de TVE (Televisión Española) y de TV3 (Televisió de Catalunya). JOAN MINGUELL firma con la cámara RED ONE la fotografía en HD, compone la música CARLES CASES, MAITE FONTANET es la directora de producción, BEL·LO TORRAS asume la dirección artística, MONTSE AMENÓS el vestuario de época y PERE ABADAL el montaje.


Notas del director
EL PORQUÉ DE ESTOS CRETINOS

Hace más de quince años, en junio de 1994, rodé mi primera película sobre textos de Quim Monzó, El perquè de tot plegat (El porqué de las cosas).

Con Quim, comparto décadas de amistad y diversos trabajos. Nos conocimos a raiz de la publicación, en 1978, de su primer libro de cuentos Uf, va dir ell (Uf, dijo él), libro que devoré y que me dejó absolutamente traspuesto por su originalidad, transgresión, ímpetu, capacidad de síntesis, modernez... Nos hicimos amigos y le propuese que escribiéramos un guión “original”. En aquella época andaba yo muy equivocado con un falso prurito, muy de cineasta europeo engagé y que luego obviamente (o santamente) he superado, de considerar que las películas debían partir de historias originales expresamente creadas para el cine, rechazando la gran tradición de las adaptaciones a partir de textos literarios.

El caso es que nos pusimos manos al guión y después de unos cuantos meses y muchas reuniones de trabajo lo dejamos por imposible (el texto debe yacer escondido en el desván de mi oficina) ya que no le veíamos consistencia dramática alguna que nos satisficiera. Más adelante cuando Monzó vivió un año en Manhattan, donde nos vimos bastante, le pedí que me tradujera al catalán las tres piezas teatrales que componen Torch Song Trilogy del gran Harvey Fierstein y que estrené, más bien con pena que con gloria, con el título de Tres boleros una aciaga noche de frío y nieve en la Barcelona del invierno del 82.

Durante más de una década Monzó siguió escribiendo, tentó la novela, pero yo estaba colgado de sus relatos que leía apasionadamente, libro tras libro, mientras seguía haciendo cine. En el 93 cuando publicó El perquè... es cuando me planteo una obviedad; si lo que me gustan son los relatos, porqué no intentar buscarles una traslación cinematográfica. Esta historia la he contado un montón de veces; releo todo Monzó, voy fotocopiando los textos que me interesan y los divido en dos montones. El más grande corresponde, con diferencia, a relatos realistas sobre problemas en las relaciones humanas: comunicación, amor, desamor, deseo, encanto, desencanto y unos cuantos, pocos, el montoncito pequeño, son los de clave fantástica. Hurgando en estos últimos me doy cuenta de que hay dos, uno sobre la voluntad – el del hombre empeñado en enseñar a hablar a una piedra – y otro sobre la duda – el del buscador de setas, que luego interpretó el gran y añorado Pepe Rubianes, que se encuentra en el bosque con un gnomo, un enanito con malas pulgas, que le ofrece lo que quiera, pero él duda, no sabe ni qué espera ni qué desea de la vida. Veo que ambas historias son como las dos caras de la misma moneda, la voluntad y la duda, las dos piezas que mueven el motor de la vida y las utilizo para enmarcar un friso minimlista con trece historias más, realistas, de por medio.

Con las historias realistas armé el esqueleto interno del film que, conceptualmente, se me ocurrió ordenar con estructuras dramáticas diferentes. Mezclé monólogos a cámara, dialogación tradicional, historias explicadas con voz en off, y así me fué creciendo ese friso tremendamente divertido, jugando con distintos conceptos narrativos con variaciones en su tratamiento. El placer por lo nuevo, por el no repetirse que es una constante de mi trabajo, que me viene ya del teatro.

Cuando le expuse a Quim que tenía en la cabeza llevar sus cuentos al cine, me dijo que era imposible. Luego, al leer el guión, me dijo algo parecido a lo que años después me repitió David Leavitt con el guión que había escrito de su The pageturner, título que cambié por Food of love: ambos no veían, no se enteraban de las posibilidades cinematográficas de sus textos. Un libro es un libro y una película, una película, así de simple. Mi mirada es la del cineasta que encuentra una historia ajena en la literatura y que la convierte en propia. El perquè.. me sirvió para reflexionar sobre la vida y el trabajo, en clave de entretenimiento. Significaba a la vez la necesidad de buscar nuevos temas y conceptos narrativos que iban a llegar con mis próximas películas.

¿Porqué volver a Monzó después del éxito de El perquè..? Creo que es muy fácil explicarlo. Sigo adorando sus cuentos, creo que cada vez son más hirientes y el contenido temático de su última obra sufre una evolución pareja a la que he experimentado personalmente o como supongo la mayoría de mi generación. Quim, con los años, ha derivado desde su indagación alrededor de las relaciones humanas hacia “pasar cuentas con el dolor, la vejez, la muerte y el amor” pero sobretodo con la estupidez humana, sin concesiones, mirando a la cara el díficil equilibrio entre vida y miseria humana. Sin renunciar para nada al siempre omnipresente humor, pero la vida, con los años, se ve de otra manera.

Pero sobretodo me he metido en este poyecto porque dándole muchas vueltas he encontrado una estructura narrativa absolutamente distinta. Mil cretins no tiene nada que ver con el friso minimalista de El perquè... Conceptualmente se me ha ocurrido establecer una narración divida en tres partes – una pequeña burla de los tres actos convencionales – que presenta un hipotético narrador, escritor de guiones de cine. En la primera nos encontramos con ocho historias sobre la permanente estupidez de estos pobres insectos, los humanos, de corte contemporáneo. En la segunda, revisamos seis cuentos históricos con situaciones y personajes míticos, reales o no, que más da, de todos conocidos y por eso será explicada como si se tratara de cine mudo – una opción que me parece muy divertida, a la vez que de paso redimos homenaje a la gran tradición escenográfica catalana de inicios del siglo XX. En la tercera, donde sólo hay una historia, el escritor asiste desesperado a la never ending agonía de sus ancianos padres que le obliga a revisitar su infancia, su vida familiar. Él no puede más y casi entra en una depresión pero finalmente será salvado por la aparición de los personajes de los catorce episodios que hemos visto en las dos primeras partes, el fruto de su imaginación, que le piden que no les abandone y que siga con ellos más y más. Es decir, la propia capacidad de creación, de inventiva, tu dedicación a un trabajo que da sentido a tu existencia te puede salvar del triste paso por la vida.

Estructurar, dar continuidad y tener un discurso coherente, desde el punto de vista cinematográfico, utilizando diversos cuentos no es fácil, pero a mí, precisamente, me gustan las cosas difíciles. Y ahora que reincido en este salto de circo lo hago con la red de seguridad que supone el maravilloso éxito internacional que tuve con mi primer Quim. Éxito que nos ganamos a pulso ya que nadie creía en la película pero como, con el trabajo y las ideas, soy muy tozudo, luché y a la vista están los resultados. Con el tiempo he ido descubriendo el gran placer que me produce jugar con estructuras distintas y embarcarme en construcciones narrativas diferentes de la convencionales. Es un poco la marca de la casa.

Mil cretins va de todo ello, de las historias de Quim, de mi gozo por lo nuevo y de la confianza que tengo en que el público lo querrá compartir con nosotros.




Quim Monzó
Barcelona, 1952.

Ha ganado el premio Nacional de literatura, el Ciudad de Barcelona de narrativa, el de novela Prudenci Bertrana, el de novela El Temps, el Lletra d'Or, el de los Escritores Catalanes, el Maria Àngels Anglada, el Trajectòria y, en cuatro ocasiones, el premio de la Crítica, que otorga Serra d'Or.
Ha sido traducido a más de veintidós idiomas.

Libros traducidos al castellano:

Esplendor y gloria de la Internacional papanatas | Anagrama, 2010
Mil cretinos | Anagrama, 2008
Catorce ciudades contando Brooklyn | Acantilado, 2004
Tres Navidades | Acantilado, 2003
El tema del tema | Acantilado, 2003
El mejor de los mundos | Anagrama, 2002
Ochenta y seis cuentos | Anagrama, 2001
Guadalajara | Anagrama, 1997
El porqué de las cosas | Anagrama, 1994
La magnitud de la tragedia | Anagrama, 1990
La isla de Maians | Anagrama, 1987
Gasolina | Anagrama, 1984
Melocotón de manzana | Anagrama, 1981