Un ex presidiario, un inmigrante en paro y un empresario de éxito son los protagonistas de este retrato de la Cataluña interior. Tres historias que reflejan una sociedad en conflicto obligada a reinventarse o a saltar por los aires.
La trama de "Catalunya über alles!" la componen tres historias que comparten personajes y un mismo espacio: un pueblo del interior de Cataluña. La época es la actual.
La primera historia trata de un ex presidiario que después de cumplir una condena de 19 años por violación, vuelve a casa para reinsertarse. A través de sus ojos observamos la nueva realidad del pueblo: el mercado semanal lleno de inmigrantes y el discurso de un político que carga contra esa nueva realidad. Pronto todas las miradas y prejuicios caerán sobre él.
La segunda historia trata de un inmigrante subsahariano golpeado por la crisis. Necesita un trabajo para poder mantener a su familia, el que sea, encuentra la "oportunidad" en una empresa del "cobrador del frac", pero cuyos empleados ya no llevan frac, sino que visten el traje típico catalán (faja, "espardenyes" y barretina). Su primera misión será perseguir precisamente al político moroso que quiere echar a los inmigrantes del pueblo.
En la tercera historia nos encontramos con una familia adinerada que vuelve a su chalet antes de tiempo. Un ladrón de origen albano-kosovar está robando en su interior. El dueño de la casa y el delincuente se enzarzan en una refriega que termina con la muerte del asaltante. El último disparo es a quemarropa. A partir de ese momento, el empresario se encuentra en el disparadero del circo mediático: justiciero social o asesino.